Eiyuu Ou (NL)

“Ah… Entonces me voy a ir, supongo”, anunció Yua, sombría, comenzando a dirigirse a la puerta.

“¡Whoa! ¡Espera! ¡Espera, por favor, Yua! Te necesitamos aquí!” protestó Miriela.

“¿Eh? Director, ¿no acaba de decir que podíamos optar por no participar?”

“¡Sé que he dicho eso, pero no lo decía en serio! Es sólo un cliché. “

“¿Un cliché? “

“Cuando una figura de autoridad dice que la gente puede quedarse atrás para protegerse, ¡se supone que nadie debe aceptarlo! Se supone que debes sentirte agradecido. Es para que te animes y estés listo para afrontar lo que te espera. ¿No es así? ¿Estoy equivocado?”

“No sé…” Yua torció el cuello, sin expresión. Nadie podía adivinar lo que pasaba por su cabeza.

“Puede que el director haya dicho eso, pero en lo que a ti respecta, la participación es obligatoria”, dijo Silva. Se inclinó hacia Yua. “Necesitamos tu ayuda. Por favor, préstanos tu fuerza”.

Todo esto es por Ripple. Someterme ante    ella  no me molesta, no cuando es por Ripple.

Sin embargo, Yua, que desconocía lo que le preocupaba tanto, sólo pudo encontrar el comportamiento de Silva extremadamente inusual. “Cuatro Ojos, ¿tienes fiebre?”

“¡No! ¡Me siento perfectamente bien! “

“Ah, sí. Sigues siendo espinoso como siempre”.

“¡Eso depende de con quién esté hablando!”

Fue Ripple, y no la directora Miriela, quien intercedió. “Ya, ya, cálmate. Yua, yo también te agradecería que ayudaras en esta operación”. Se inclinó junto a Silva.

“¿Lady Ripple?” Silva pensó que eso era inusual; la actitud de Ripple era diferente. Siempre ponía una cara alegre durante las situaciones normales, pero en la situación actual con las bestias magicitas, tendía a mantener la cabeza baja y escuchar en silencio.

“Ripple… ¿pasa algo?” Preguntó la directora Miriela. Ella también había notado el cambio en el comportamiento de Ripple.

“Sí… Hasta ahora, pensaba que tenía que aceptar todo lo que ocurría en torno a mí. Después de todo, una  [Amenaza Hieral]  que no puede proteger a los demás no es digna de ser una  [Amenaza Hieral]  , pero… todos se esfuerzan por ayudarme, ¿verdad? Bueno, excepto un chico que sólo está aquí para disfrutar del paseo…”

“Ja, ja, ja, sí, hay uno; por supuesto, no diremos quién es”. La directora Miriela se rió irónicamente.

“Estoy seguro de que los pelos de la nuca se le erizan ahora mismo”.

“Sí. Estoy seguro de ello”.

Leone y Liselotte asintieron entre sí. No era necesario nombrarla. Al fin y al cabo, todo el mundo podía saberlo.

“Pero con todo eso en mente, mirando a todo el mundo: mi tierra natal, donde nací, está prácticamente arrasada, pero este país es ahora mi…” Ripple hizo una pausa enérgica antes de sonreír alegremente. “Estoy realmente conmovido. Ahora entiendo cómo me siento, así que… No sé si una  [Amenaza Hieral]  debe pensar esto, sé que le causará problemas… pero aún así quiero quedarme con la gente de este país. Sabiendo eso, es natural que te pida ayuda, ¿no?”

“Lady Ripple…” Por alguna razón, Silva se sintió extrañamente a gusto. Por primera vez, sintió como si Ripple estuviera confiando plenamente en él.

No sólo en él, en todos, en realidad. Pero aún así se sintió bien.

“Entonces, Yua…” Comenzó Ripple.

“Por favor, por el bien de Ripple…” Silva siguió.

“Yua, si Ripple llega hasta aquí…” La directora Miriela fue la última en apelar a ella.

La mirada de todos se dirigió a Yua, cuya respiración era la constante y cómoda de alguien que duerme.

“¡¿Qué te pasa?! ” Incapaz de quedarse de brazos cruzados, Silva lanzó su arma larga roja Artifact hacia la cabeza de Yua, y la mano de ésta salió disparada para agarrarla.

Sus reflejos eran impresionantes. “La violencia está mal”.

“¡Eso depende de la actitud de la persona! Y la tuya se lo merece”.

Yua se escabulló detrás de Ripple y se escondió. “Qué miedo. Sálvame, Lady Orejas de Perro”.

“Ahora, ahora… Yua, ¿nos ayudarás a derrotar a las bestias magicitas?” Preguntó Ripple.

“Lo hago todo el tiempo”.

“Esta vez habrá muchos, y creo que serán fuertes. ¿Podemos seguir contando contigo? Si va bien, te invitaré a algo, ¿vale?” ofreció la directora Miriela.

“Más que comida, me gustaría que me presentaras a alguien”, replicó Yua.

“¿Eh? Bueno… ¿Qué clase de persona?”

“Alguien genial como Cuatro Ojos…”

“¡¿Qué?! Halagos a estas alturas…” Silva no pudo evitar sentirse un poco turbada.

“Pero podría ir sin su temperamento”.

Resulta que Silva había estado imaginando cosas. Yua era incapaz de halagar.

“Alguien que tampoco es tan débil como Cuatro Ojos”.

“¡Por qué tú…! ¡Sólo te estás burlando de mí! “  Realmente no me llevo bien con Yua. Nunca estamos en sintonía  , pensó.

La directora Miriela levantó la voz. “¡Argh! ¡Empecemos antes de que esto se convierta en un lío más! ¡Leone, por favor, sepáranos en la subdimensión!”

“¡Si, señora! Allá voy!” Aunque estaba sorprendida por el repentino giro que había tomado la conversación, Leone se concentró inmediatamente. Su nuevo artefacto de gran espada oscura tenía un don que transportaría a todos a una dimensión oscura.

“¡Eso es!”, animó el director. “¡Esto es mucho más suave que antes! Te has vuelto buena en esto en poco tiempo, Leone. Es maravilloso”.

“Gracias”. El elogio tomó a Leone por sorpresa, pero era cierto que se había acostumbrado al Don; la velocidad de su activación, la fuerza de la dimensión y su tamaño se habían estabilizado.

“¡Comencemos! Por el bien de Ripple… ¡trabajemos juntos! ¡No sólo por ella, sino seguramente también por el bien de este país y su gente! ” anunció la directora Miriela.

Los estudiantes respondieron al unísono. “¡Sí!”

Silva explicó el plan. “¡El director y yo dejaremos que Lady Ripple drene nuestro poder para convocar bestias magicitas! ¡Todos, confiamos en ustedes para manejarlas! Ahora, Ripple, ¡adelante!”

Silva extendió el cañón de su arma Artefacto cargada hacia Ripple. Al mismo tiempo, la directora Miriela también extendió su báculo de artefactos.

“¡Ripple, déjanos esto a nosotros! Mis alumnos tienen talento, ¡saldrá bien! “, aseguró la directora Miriela.

“Sí… Gracias a todos. Buena suerte”. Ripple asintió antes de colocar sus manos sobre los Artefactos ofrecidos. Como prueba de que estaba absorbiendo el maná de cada uno, el brillo que los rodeaba desapareció.

¡Vwoom!

La habitual esfera oscura rodeó el cuerpo de Ripple, indicando que las bestias magicitas llegarían pronto. Mientras sostenía a la ahora inconsciente Ripple mientras la tumbaba, Silva dio órdenes a los demás estudiantes. “¡Todos, formen un círculo alrededor de Lady Ripple! ¡No sabemos cuántos enemigos habrá! Apoyaos los unos a los otros mientras lucháis”.

“¡Leone y otros con artefactos de deslizamiento dimensional, al centro del círculo! ¡Retrocedan y dejen que los demás tomen la delantera!” Miriela instruyó.

“¡Sí!” Los estudiantes de élite reaccionaron rápidamente, moviéndose a la vez.

Al hacerlo, una serie de distorsiones en forma de vórtice aparecieron alrededor del círculo. De ellas, aparecieron bestias mágicas demihumanas. Eran poderosas bestias mágicas, comparables a las transformadas Rahl o Cyrene. Los estudiantes debían tener cuidado con estos enemigos, que podían herir gravemente incluso a Silva si un golpe era certero. Cinco de ellos habían aparecido, extendiéndose para rodear a los estudiantes en círculo alrededor de Ripple.

Leone jadeó. “¡¿Cinco de ellos?! Empiezan con fuerza”.

“¡Pero tenemos que hacer esto! Si lo conseguimos, podremos ayudar a proteger a Ahlemin y a Charot”. le recordó Liselotte.

“¡Sí! ¡Vamos!” Se asintieron mutuamente con atención.

“Um… Ah, enemigos. Pero, ¿hacemos esto todos juntos?” Mientras todos los demás estaban envueltos en un sentido de urgencia, sólo Yua se quedó atrás, inestable.

Como líder de los estudiantes de segundo año, Morris gritó: “¡Yua! No te preocupes por nadie más, ¡sólo vence al enemigo que tienes delante!”

Yua tenía talento, pero no era la clase de persona adecuada para coordinar las cosas. Se necesitaba a otra persona para ese papel, y Morris era muy adecuado para ello. Era de mente abierta, y su relación con Yua no era mala.

“Beanpole…”

“¡Me llamo Morris! Pero lo que sea, ¡vuelve a ser salvaje!”

“Está bien, pero si se enfadan es por tu culpa, Beanpole”, murmuró Yua mientras corría ligeramente hacia la bestia magicita más cercana.

Sin embargo, esos pasos ligeros no eran para nada perezosos. De hecho, desde el punto de vista de los demás, el juego de pies de Yua era excepcionalmente rápido y agudo.

“Te tengo”. Fue un golpe con la palma de la mano que parecía lo suficientemente suave como para ser una caricia.

¡Bash!

Sin embargo, la bestia magicita salió volando y se retorció de forma antinatural.

Los estudiantes jadearon involuntariamente de asombro. Incluso las bestias magicitas parecieron congelarse por un momento. ¿Estaban sorprendidos por la exageración?

“Mejor dejarla así, ¿no?” preguntó Morris, volviéndose hacia la directora Miriela y Silva.

Silva asintió. “Efectivamente. No me importa”.

Yua no era del tipo cooperativo. Mejor dejarla suelta que intentar coordinar y fracasar.

Después de enviar a un enemigo por los aires, Yua se giró para enfrentarse a otro. Pero el grupo de ellos estaba disperso.

“¡Rrroooaaarrr!”

Al otro lado del círculo de Yua, una bestia rugió. Unas motas de luz comenzaron a converger alrededor de la criatura: ¡iba a soltar un rayo de calor disperso! Cuando los estudiantes estaban reunidos en una formación cerrada como ésta, era difícil hacer frente a los ataques a gran escala desde la distancia.

“¡No en mi guardia!” Liselotte, con su don de alas blancas, voló por el aire a toda velocidad hacia ella en el momento justo. El empuje de su alabarda, combinado con su propio impulso, atravesó profundamente el cuello de la bestia magicita; los rayos de calor que había estado condensando se disiparon.

Liselotte retiró su alabarda del enemigo. “¡Saldré y dejaré al enemigo en desorden! Si puedo…”

Miriela asintió. “¡No te esfuerces demasiado! Sólo dispersa los ataques del enemigo”.

El don de la libre movilidad de Liselotte sería mucho más eficaz cuando se utilizara para desplazarse y dejar al enemigo en desorden que si se incorporara sin más a una formación. Dado que Yua por sí sola no era suficiente para hacer de señuelo, lo mejor era que Liselotte también lo hiciera.

Liselotte derribó de una patada el cuerpo de la bestia magicita mientras volvía a alzar el vuelo, cargando hacia otro enemigo más lejano, que también estaba cargando un rayo de calor. “¡Tú también! No lo permitiré”. La cabeza del hacha de su alabarda se estrelló contra la bestia de magicita, con todo su impulso. El poder concentrado se desvaneció. Cuando la criatura fue a atacar, ella utilizó sus alas blancas para volar a un lugar seguro.

Bailó en el aire de un lado a otro, interfiriendo en los grandes ataques de los enemigos. Volvió a dar una estocada, y entonces su enemigo tensó los músculos, tratando de impedir que sacara la punta de su alabarda.

“¡Uf…! Demasiado inteligente por mucho!”

Otra bestia se acercó a ella por detrás. Las bestias Magicitas eran poco inteligentes, pero en la batalla se coordinaban sorprendentemente bien. Liselotte se preguntó si debía dejar caer su alabarda por un momento o girar y responder con una patada, y mientras dudaba, una hoja de hierro oscuro se extendió desde el borde de su visión.

“¡Liselotte, estoy aquí!”

La espada de Leone estaba allí en un instante. Utilizó un ataque que combinaba una feroz estocada y el don de extender la hoja, ganando velocidad con ambos. Había funcionado incluso con Leon. Desde lejos, apuñaló a la bestia Magicitas en la espalda cuando intentaba acercarse a Liselotte. Ensartada, se detuvo en seco.

Mientras tanto, Liselotte había liberado su Artefacto y había logrado escapar. “¡Gracias, Leone! ¡Veo que ahora puedes usar ambos Dones a la vez!”

“¡Sí, he estado practicando!” Leone sonrió.

“Increíble… ¡Esto es genial, Leone!” La directora Miriela no pudo ocultar su sorpresa al verlo.

Leone acababa de utilizar un don mientras ya controlaba otro. Miriela esperaba que Leone fuera capaz de utilizar varias habilidades simultáneamente, pero que fuera tan pronto… Estaba sorprendida. Esperaba que Leone tuviera que centrarse exclusivamente en mantener esta dimensión, así que fue un acontecimiento agradable.

“¡Muy bien, sigamos así y acabemos con estas bestias magicitas!” dijo Miriela.

Ripple, envuelto en la esfera oscura, siguió absorbiendo maná de Miriela y Silva. Cada vez se convocaban más enemigos .

◆  ◇  ◆

Sobre el acorazado volador, en lo alto del palacio…

¡Bammmmm! ¡Clannnnngggg! ¡Rrrummmble!

A su alrededor, Rafinha escuchó el eco de los choques entre Inglis y el hombre de la máscara negra. Se encontraban en una feroz batalla cuerpo a cuerpo, moviéndose tan rápido que Rafinha sólo podía distinguir ocasionalmente sus formas, ambas envueltas en una pálida luz azul mientras parpadeaban. Al no poder reconocer quién era quién, no tenía forma de saber qué ataques podrían golpearla como si fueran disparos perdidos.

Normalmente, una persona en esa situación se aterrorizaría y querría escapar, pero Rafinha se mantuvo inamovible, continuando con el impedimento de los dos acorazados con las flechas de su Artefacto.  Necesito hacer esto. Si me detengo, las cosas empeorarán aún más en la ciudad. Tengo que quedarme. Y además, creo en Inglis. Ella me protegerá, pase lo que pase.

Rafinha captó alguna que otra mirada a Inglis, que tenía una sonrisa completamente fuera de lugar en su rostro. Inglis estaba realmente disfrutando de esta batalla. No sonreía, sólo una amplia sonrisa con un toque de peligro detrás.

Pero eso era normal para Inglis.  Y si las cosas siguen siendo normales para Inglis, definitivamente puedo contar con ella para mantenerme a salvo  , se recordó Rafinha. Eso había sido cierto para Inglis durante toda su vida.

De repente, Inglis volvió a aparecer en su visión, lanzando un golpe de revés tan contundente que el brazo de su oponente levantado en señal de defensa fue rechazado.

¡Clang!

Rafinha oyó el sonido un momento después de ver el ataque de Inglis. Otro momento después, Inglis volvió a desaparecer de su visión.

“¡Allí!” fue el grito de Inglis.

¡Ker-thonk!

“¡¿Gwuh?!”

Rafinha no había visto lo que ocurrió -sólo había oído sus voces-, pero Inglis reapareció en un instante un segundo después.

Inglis apareció de nuevo, agachado como si acabara de embestirle con el hombro. El enmascarado voló como una bala hacia la otra nave.

“¡Y hay más!” Inglis saltó para seguir atacando. Pero de repente, la luz azul pálido que rodeaba su cuerpo desapareció mientras giraba hacia Rafinha, esa misma luz convergía en sus dedos índices levantados.

Rafinha jadeó. “¿Chris?”

“¡No te muevas!”

¡Whoosh! ¡Whoosh!

Dos haces de luz pasaron por delante de Rafinha a ambos lados.

“¡Ahí está ella! Ella es la que se interpone en el camino de… ¡¿Gahhh?!”

“¡Deshazte de ella! Si no, no podremos volver… ¡Ughhh!”

Eran soldados del acorazado de las Tierras Altas. Al darse cuenta de que el aluvión de luz de Rafinha estaba actuando como una cortina de humo, habían venido a deshacerse de ella.

“Tened cuidado”, advirtió Inglis. “Si hacéis daño a Rani, no tendré piedad”.

“No creo que estén escuchando, si es que pueden oírte”, dijo Rafinha.

Los disparos de Inglis les habían atravesado con precisión entre los ojos. Se desplomaron silenciosamente de la cubierta de su Flygear, se deslizaron fuera del acorazado y cayeron a tierra. Todo lo que quedó fue un Flygear sin piloto, flotando.

“Rani, también puedes tomar ese Flygear. Es más seguro allí”.

“S-sí… lo haré”.

Inglis tiene razón. Se siente un poco espeluznante tomarlo de los recientemente fallecidos, sin embargo…

Rompiendo con sus pensamientos, Rafinha añadió: “¡Tú también deberías subir, Chris!”.

“Bueno, todavía no he terminado aquí”.

Inglis volvió a centrarse en su objetivo.

El enmascarado negro que había salido despedido recuperó el equilibrio en el aire y volvió a lanzarse hacia Inglis dando una patada al casco de su propia nave. “¡Lo siento, pero aún no he terminado!” Empujando su brazo superior hacia adelante, se preparó para responder de la misma manera.

“¡No, no! Eres bienvenido cuando quieras”. Inglis respondió.

Es raro encontrar un enemigo tan valioso. Siempre he querido tener la oportunidad de luchar contra él    , pensó Inglis.

Inglis activó de nuevo el  [Ether Shell]  y giró la pierna hacia arriba, tratando de alejar a su enemigo de una patada. Pero antes de eso, se dio cuenta de algo:  está adelantando el hombro para ocultar su cuerpo. Y siento otro flujo de éter, diferente del que lo envuelve. ¿Sus movimientos esconden otra técnica de éter?

“¡Haa!” Inglis se levantó de inmediato, dando una voltereta hacia atrás con toda la fuerza que había puesto en su patada.

¡Vvvoom!

Demasiado rápido para que Rafinha lo viera, una espada azul claro, que brillaba intensamente, pasó por donde había estado Inglis.

“¡¿Una espada de éter?!” Inglis jadeó.

La carrera de hombros del enmascarado negro ocultaba a mi vista una espada de éter. Sin duda es una técnica fascinante, ¡aunque la descubriera a tiempo!

Había condensado el éter y lo había manipulado para que adoptara una forma física. Inglis hizo lo mismo para convertir el hielo en cuchillas, pero su habilidad estaba en un nivel completamente diferente.

Controlar el éter era mucho más difícil que controlar el maná. Aun así, el hombre de la máscara había manipulado el éter mientras mantenía su propia técnica similar a la del  [Ether Shell]  , con lo que eran dos las principales técnicas de éter que utilizaba simultáneamente.

Cuando se conocieron antes, él había dicho que Inglis era superior en potencia bruta, pero que tenía ventaja en la técnica; Inglis supuso que tenía razón. Una combinación como ésa seguía siendo imposible para ella.

“Así que ya ves cómo están las cosas ahora… ¡Lo siento, pero voy a terminar esto! “Antes de que Inglis pudiera aterrizar, el enmascarado negro preparó un tajo de seguimiento.

Me ha pillado desprevenido. E incluso con el  [Ether Shell]  activado, una espada como esa hará mucho daño. No puedo dejar que me golpee un brazo o una pierna. ¡No importa!

Inglis soltó un grito de afirmación. “¡No lo creo!”

¡Clink!

Inglis formó una hoja de hielo en su mano. Con el  [Ether Shell]  activo, estas cuchillas de hielo se romperían de un solo golpe. No podían soportar la tensión que el éter ejercía sobre ellas.

Pero en esta situación, ¡un solo golpe es suficiente!

¡Shoom!

Mientras Inglis se retorcía en el aire, su arma golpeó contra la del propio enmascarado.

“Ugh…” La espada de Inglis se llevó la peor parte del golpe. Aunque paró su tajo, también se hizo pedazos en el proceso. Pero eso le dio a Inglis tiempo para aterrizar y recuperar su equilibrio. Eso fue suficiente.

“¡Una hoja débil como esa no es nada al lado de la mía!” Siguió con otro feroz tajo.

“En efecto. Pero está bien”.

Siempre y cuando me permita superar el momento en que soy vulnerable: ¡sólo tengo que mantener mi juego de piernas, esquivar su espada y golpear con mis puños!

El hombre de la máscara negra gruñó. “¿Esto es…?”

Cada vez que blandía su espada, fallaba, y cada vez que fallaba, Inglis se acercaba más y más. No podía asestar sus golpes. Avanzaba con pequeños y precisos movimientos a través de la lluvia de tajos, como si todos y cada uno de sus movimientos fueran a su voluntad. Aunque era él quien atacaba, se veía obligado a retroceder para mantener la distancia.

Pensamientos ansiosos pasaron por la cabeza del enmascarado negro:  Sé que ella es más rápida que yo. Sé que es más fuerte con el éter, pero por eso estoy usando dos técnicas de éter a la vez. Entonces, ¿por qué está pasando esto? No es sólo una cuestión de control del éter. Puedo sentir una agudeza abrumadora de sus predicciones. Ella posee un vasto conocimiento del combate, como si tuviera toda una vida de experiencia.

¿Qué es esta chica?

“¡Haaah!” Inglis se había abierto paso por completo dentro de las defensas del enmascarado negro; le asestó un golpe con la palma de la mano en las tripas.