Eiyuu Ou (NL)

Rompiendo el silencio aturdido de la sala, el cañón del [Frente Masacre Acerada] disparó a través del agujero de la pared, el mismo agujero que Ivel había dejado después de que Inglis lo lanzara.

¡Baaam!

Una bala de cañón aterrizó cerca del rey Carlias, haciendo un agujero en el suelo a su lado. Fue el primero en recuperarse del sonido del impacto, y alzó la voz.

“¡Harrumph…! Todos ustedes, ¡no es momento de dudar! Han dejado claras sus intenciones, ¡así que destruiremos el [Frente Masacre Acerada] aquí y ahora! ¡Lograd tal hazaña y las Tierras Altas nos mirarán con cariño! Reddas, tu deber aquí está cumplido. ¡Toma el mando del contraataque!”

“¡Sí, Su Majestad! Entonces, ¡debe refugiarse! Dejaremos una fuerza para mantenerlos a salvo. ¡Todos los demás, salgan! ¡Ataquen!”

“¡Haaa!” Un animado rugido de aclamación surgió de los caballeros, cuyas expresiones mostraban que preferían una pelea con los Sangre de Acero a soportar el comportamiento de Ivel.

Reddas añadió: “¡Y Rafinha! Por favor, ¡sigue curando las heridas de Su Majestad!”

“¡Sí…! ” Todavía concentrada en curar las heridas del Rey Carlias, Rafinha sudaba mucho por el esfuerzo de su Don. Sin embargo, gracias a su esfuerzo, el brazo del rey estaba volviendo a la normalidad.

“No, espera. Rafinha viene conmigo”, anunció Inglis.

Reddas hizo una pausa, sorprendido, antes de decir: “¿Eh?”.

Probablemente no esperaba que nadie se opusiera    , pensó Inglis.  Pero esto es un campo de batalla. Me preocuparía dejar a Rafinha en cualquier lugar fuera de mi vista. Estará más segura en un lugar donde pueda vigilarla.

La curación de las heridas del rey Carlias, la seguridad de Rafinha… Si le preguntaran a Inglis qué era más importante, no dudaría en elegir lo segundo. En esta vida, había elegido perseguir lo que era importante para ella, y sabía lo que valoraba más.

Reddas protestó débilmente: “Pero, las heridas de Su Majestad…”

“Sí. Terminaremos con eso en un momento”. Eso no significaba que fuera a dejar nada sin hacer. Inglis se acercó a Rafinha lo suficiente como para abrazarla y le tocó suavemente el hombro. Entonces, sincronizando su propio mana con el de Rafinha, dejó que amplificara la longitud de onda del mana de Rafinha. La misma técnica que había utilizado al curar las heridas de Silva. “Buen trabajo, Rani. Deja que te ayude”.

“¡Gracias, Chris…! ” La luz curativa que emanaba del Artefacto de Rafinha brilló aún más. El brazo del Rey Carlias, que había estado conectado pero aún con una palidez sin sangre, recuperó su color saludable mientras todos lo observaban.

Sus dedos se movieron. “¡Ah! ¡Se mueve!”, exclamó el rey. Apretó la mano. La abrió. Dobló el brazo, lo estiró. Repitió los movimientos una y otra vez. Ahora parecía estar bien.

Reddas y los caballeros vitorearon.

“¡El brazo de Su Majestad…! “

“¡Está curado! Es increíble”.

“¡Gracias a los dos! Muchas gracias”

“Lo siento, los dos… Eso debe haber costado mucho esfuerzo. Pero como podéis ver, ya estoy bien”. El rey Carlias inclinó la cabeza.

“¡Ah, no…! Nosotros…” Rafinha comenzó a hablar.

“Sólo hicimos lo que había que hacer”, terminó Inglis.  Más bien, hice lo necesario para llevar a Rafinha conmigo sin hacer olas.  “Entonces, si nos disculpa, nos dedicaremos a defendernos del  [Frente Masacre Acerada]”. Se inclinó cortésmente.

“¿Nosotros…? Chris, estoy cansada. Me vendría bien un descanso rápido…”

“Es una mala idea. Estar en cualquier lugar que no sea a mi lado es peligroso. Vayamos. Si necesitas descansar, puedes hacerlo cerca de mí”.

“¿No significará eso que estaré en medio de la lucha más feroz…? “

“¡Estará bien! Vamos, vamos, ¡vamos!” dijo Inglis con entusiasmo. El hombre con máscara negra del [Frente Masacre Acerada]  la esperaba a bordo de aquel acorazado que flotaba en el cielo.

Inglis agarró con fuerza la mano de Rafinha y tiró de ella.  ¡Por fin, una revancha con el hombre de la máscara negra! ¡Esta es la oportunidad perfecta para ver cuánto he progresado!

“¡Está bien, está bien…! Entonces, ¡perdón! Me voy!” dijo Rafinha.

“¡Muy bien, entonces! ¡Nos vamos!”

“¡Eeek! ¡Chris, deja de tirar tan fuerte de mí!”

En un abrir y cerrar de ojos, Inglis, con Rafinha de la mano, voló a través del agujero en la pared. Muchos Flygears revolotearon por el cielo como insectos voladores en una caótica pelea de perros.

“¡Allí! Vamos!” Inglis señaló al acorazado del  [Frente Masacre Acerada]  , que se acercaba al acorazado de las Tierras Altas.

“¡Hay Flygears! ¡Tenemos que encontrar un lugar abierto en algún sitio…! “

“Bueno… ¡No tenemos tiempo para eso! ¡Vamos, Rani!” Inglis se agarró fuertemente a la mano de Rafinha y saltó alto. Su destino era el aparato volador de la Guardia Real más cercano, que volaba a baja altura.

¡Thud!

Aterrizó precisamente en el borde de su casco, tal y como había planeado.

“¡¿Whoa?! ¡¿Qué…?! “, gritó una persona en el interior.

“Siento pasar por aquí. Nos iremos en un momento”, dijo Inglis.

“¡Lo siento!” añadió Rafinha disculpándose mientras Inglis tiraba de ella hacia otro Flygear más arriba.

¡Thud!

“¡¿Qué?! ¡¿De dónde has salido?! “

“Desde abajo. Discúlpenos”.

“¡Hola! ¡Adiós!”

¡Thud! ¡Thud! ¡Thud! ¡Thud! ¡Thud!

Saltaron cada vez más alto, utilizando los Flygears como trampolín.

“¡¿Qué es eso?! “

“¡Es una doncella! ¡Una criada está volando!”

“¡Es rápida! ¡¿Cómo se mueve así?! “

Los caballeros combatientes lanzaban gritos de sorpresa cada vez que la pareja saltaba de barco en barco hasta que finalmente Inglis y Rafinha llegaron a la cubierta del acorazado de las Tierras Altas.

“Mm. Ese fue un buen entrenamiento”.

Rafinha jadeó. “¡Lo sabía! No me vas a dejar descansar-“

“Vamos, Rani. El acorazado Masacre Acerada está justo ahí”.

“¡Lo sabía! Estamos en el frente…”

“En efecto. ¿No es divertido?”

“¡Uf, Chris…! De verdad que tienes que calmarte”. Rafinha objetó tan fuerte como pudo.

“No tendremos muchas oportunidades como ésta, así que ¿por qué no disfrutarla?”

Justo en ese momento, el barco Highland comenzó a devolver el fuego, y el campo de batalla se volvió más y más caótico.  Este tumulto, este ambiente, es un campo de batalla. Puedo sentir mi sangre hirviendo.

“¡Yo no llamaría a esto diversión, pero…! ” Rafinha apuntó hacia la ciudad que rodeaba el palacio. Los disparos perdidos de los acorazados del [Frente Masacre Acerada]  y de los Highlanders se estrellaron. El fuego de los cañones destruiría una casa sin dejar rastro.

“¡Tenemos que hacer algo al respecto! ¡Si no lo detenemos rápidamente, más y más gente inocente se verá atrapada en él! Así que hagamos esto, Chris”. La mirada de Rafinha se tensó.

Este es el sentido de justicia de Rafinha. Ella no puede ignorar a los civiles medios impotentes que están atrapados en esto.    “Parece que has recuperado tu entusiasmo, Rani”.

“¡Después de ver eso, por supuesto! Voy a intentar parar ese cañonazo!”

“¿Cómo?”

“¡Así!” Rafinha sacó con fuerza su arco de artefacto blanco. Una flecha de luz se condensó en su mano. “¡Vuela!” Cuando la luz alcanzó su máximo brillo, Rafinha soltó la flecha hacia el cielo. “¡Explota! Y trágate ese barco”. La enorme flecha de luz se dividió en innumerables flechas más pequeñas, cada una de las cuales dejó un rastro al no golpear las naves, sino que se arremolinaron alrededor de sus torretas.

“Ya veo… Los estás cegando”.

Está usando un enjambre de flechas de luz como una falsa cortina de humo. Mientras no las deje impactar, podrá mantenerlas en la estación durante mucho tiempo, continuando con la interferencia.

“¡Sí! De esta manera, probablemente tendrán que dejar de disparar”.

“Pero también estás evitando que las flechas impacten. Eso es bastante impresionante”. Inglis se dio cuenta de que el ritmo de fuego de los acorazados había disminuido por la confusión ante la luz que les rodeaba.

“Ja, ja, ja. Ves, ¡yo también estoy mejorando! De todos modos, voy a seguir disparando estos para evitar que disparen. ¡Chris, tú detén el acorazado del [Frente Masacre Acerada]!”

“Sí. Lo tengo”. Inglis se movió más adelante, y se puso en la punta de la proa. Entonces, empujó su palma hacia la nave del [Frente Masacre Acerada]  . En su palma, la luz azul pálido del éter se arremolinó, condensándose. La luz se hinchó y creció, formando rápidamente una gigantesca bala de luz. “¡Golpe de éter!”

¡Blammmmmm!

Golpearía la proa del acorazado Sangre de Acero y luego lo atravesaría de delante a atrás antes de volar la popa, pero eso no fue lo que ocurrió. Al atravesar la proa, se encontró con otra luz azul pálido.

¡Fwoosh!

Inglis jadeó. Como resultado de la lucha entre las dos fuerzas, el Golpe de Éter se desvió hacia arriba de su trayectoria a través de la nave Masacre Acerada, raspando el revestimiento de la nave mientras desaparecía en el cielo. “No puedo creer que hayas desviado eso…”

Sólo había una persona que podía lograr algo así. Inglis se quedó mirando las cubiertas inferiores del barco, recién expuestas. Allí, en lo que debía de ser el puente del barco, se encontraba un hombre con una máscara de hierro negra y un traje negro, incluida una capa a juego.

“¡Lo sabía…! “

¡Su líder, el hombre de la máscara negra! Aunque Sistia y Leon no parecen estar cerca..    .

Estaba rodeado de hombres que parecían ser sus subordinados, todos apuntando hacia ella.

“¡¿Esa chica hizo eso?! “

“¡¿Una doncella de palacio?! “

“¡¿Cómo es que una criada es tan poderosa?! ¡¿Qué está pasando?! “

Inglis decidió que estaba de humor para seguir el juego. “¡Bienvenido! Es mi deber proporcionarle hospitalidad, ¿no es así? Eso fue en lugar de un saludo”. Inglis sonrió e hizo una reverencia a los hombres.

“¡¿Hospitalidad?! “

“¡¿Eso fue en lugar de un saludo?! ¡¿Qué clase de criada eres?! “

“¡No puede ser! ¡Eso podría haber derribado la nave!”

El enmascarado negro contuvo el pánico de su tripulación. “Tened cuidado, todos. Cuanto más bonita es la rosa, más afiladas son sus espinas. Y mira, ¿no es hermosa?”

“S-Sí…”

“Ella es…”

“Para ser honesto, ella es linda…”

“Precisamente”, dijo su líder. “Ten cuidado, o te comerá vivo”.

Se callaron.

“Soy el único que puede detenerla. Sigue el plan. Yo la detendré”.

“¡Sí!”

Al oír la respuesta de sus hombres, el enmascarado negro saltó, aterrizando en el acorazado de las Tierras Altas, cerca de Inglis. “Vaya, vaya. Pensé que te había filtrado esa información para que  no  interfirieras. ¿Va bien tu plan para salvar la [Amenaza Hieral]  ?”

Tras una breve pausa, Inglis contestó: “El director y los demás estudiantes están haciendo todo lo posible”.

“¡Muy mal por ti! No voy a dejar que el complot de un guerrillero salga adelante!” gritó Rafinha desde el otro lado de él.

“Si dejamos que el ataque se produzca sin hacer nada, parecería un trabajo interno. Así que Rani y yo estamos aquí para proteger a Su Majestad y al embajador de las Tierras Altas”.

“Hmm. Aquí había pensado que la academia de caballeros se mantendría al margen debido a su relación con el príncipe”, reflexionó el enmascarado negro.

De hecho, la directora Miriela lo había considerado. Sin embargo, la política de facciones nunca había sido una prioridad; ella sólo esperaba que sus fuerzas divididas tuvieran éxito.

“Seguramente, al dividir sus fuerzas, existe el peligro de que ambas operaciones fracasen”, continuó.

“No lo creo”. Inglis negó tranquilamente con la cabeza. “Si limpio las cosas aquí antes de que terminen, podré estar en las dos peleas. Lo mejor de ambos mundos”.

“Bueno, bueno. Valientes palabras. Ya que estás en ello, ¿te importaría decirme a dónde fue el embajador de las Tierras Altas? Si está tan seguro de que va a ganar, no debería molestarle en absoluto”.

“Mis disculpas. No lo sé”. Eso no era una mentira. Después de todo, ella lo había pateado demasiado lejos para ver dónde había aterrizado.

“Ya veo. Es una pena”.

“¡Eso ni siquiera importa! Él no estaba aquí para…” Rafinha comenzó a protestar.

“¡¿Qué?! ¡No, Rani!” Inglis activó el caparazón de éter y rodeó tan rápido como pudo detrás de Rafinha antes de cubrirse la boca.

“¡¿Mmph?! “

Inglis sabía lo que Rafinha quería decir. Para empezar, Ivel no había tenido intención de negociar, así que atacar para evitar la cesión de tierras a Highland no tenía sentido. La lectura inicial del enmascarado sobre la situación había sido errónea. Podrían señalar que su plan había sido un golpe y un fracaso. Podrían, pero…

“¡No! ¡No puedes decir eso!” Inglis insistió.

Si el enmascarado sabía la verdad, podría perder la voluntad de continuar su misión y marcharse. Eso no podía ocurrir, no hasta que ella hubiera luchado contra él.

“Eres rápido. Veo que te has vuelto aún más fuerte desde la última vez que nos vimos”.

“No sé hasta qué punto, pero sé cómo averiguarlo. Eres el hombre adecuado para el trabajo”.

“¿Me estás usando como tu conejillo de indias para experimentar?”

Inglis sonrió. “Ponerlo así hace que suene un poco grosero, pero si no te importa”.

“Si debo hacerlo”. La luz azul pálido del éter envolvió también su cuerpo .

◆  ◇  ◆

Antes de que Inglis comenzara su batalla con el enmascarado negro, los caballeros de la Guardia Real desplegados en la academia de caballeros se dieron cuenta de la conmoción en el palacio cuando el  [Frente SteelBlood]  utilizó bestias de magicita para atacar.

“¡Oye! ¡Algo está pasando en el palacio! Está en llamas!”, gritó un caballero.

“¡¿Qué?! “, gritó otro, deteniéndose para comprobar la situación. “¡Oh, no! ¡Realmente lo es!”

Asignado a trabajar con ellos, Silva instó a los caballeros. Había estado ayudando a preparar el traslado de Ripple a la Guardia Real en el palacio, previsto para esa misma noche.

“¡No sé qué está pasando, pero parece grave!”, dijo. “Estaremos bien aquí, así que tus fuerzas deberían volver al palacio. Yo me mantendré aquí”.

Silva era el hermano menor de su comandante, el capitán Reddas. No podían ignorar sus palabras, y en cualquier caso tenía razón.

“Planteas un buen punto. ¡Entendido, Silva! “

“¡Sí! ¡No podemos llevar a Lady Ripple allí sin estar seguros de que es seguro! ”

“¡Si nos disculpa, entonces! Por favor, ocúpense del resto”.

Los caballeros subieron a su Flygear y volaron hacia el castillo.

Mientras observaba cómo la aeronave desaparecía en la distancia, Silva sintió un remordimiento de conciencia.  Les he engañado. No les dije lo que estaba pasando en realidad, y he prolongado esto todo lo posible para que no llevaran a Ripple de vuelta al palacio hasta hoy. Lo siento. Lo siento mucho, pero es por el bien de Ripple. Tenía que hacer esto.

“¡Muy bien! Tengo que darme prisa”, dijo, sacudiéndose las preocupaciones.

Pronto se reunió con la directora Miriela, Ripple y los demás estudiantes asignados como guardias. Se habían reunido en una gran sala de conferencias del edificio de la escuela; era la sala donde la directora Miriela había reunido por primera vez a sus mejores estudiantes, asignados para proteger a Ripple. Aparte de Inglis y Rafinha, que habían sido enviados a vigilar el castillo, todas sus fuerzas disponibles estaban presentes.

Leone y Liselotte estaban entre ellos, sentados con miradas tensas. Cerca de ellas, Yua acunaba sus mejillas, meciéndose de un lado a otro como si estuviera a punto de dormirse.

“¡Director Miriela y Lady Ripple, me disculpo por haberles hecho esperar! ¡Empecemos! No hay tiempo”, dijo Silva al entrar en la sala.

La directora Miriela asintió con una expresión seria. “Sí, vamos a empezar. Todos, no sé lo que pasará durante esta operación, así que lo diré de nuevo: pueden sentarse si así lo desean. Por favor, no os esforcéis demasiado”.

Miriela esperaba que nadie aceptara su oferta. Pasó a la siguiente parte, pero una persona se  había levantado  .