Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 10

Capitulo 5: La Vida Con Una Hermanita

Era la tarde del día después de que Chihiro le revelara la verdad a Itsuki, ahora mismo ella se encontraba caminando a paso ligero hacia su apartamento, con una bolsa llena de ingredientes frescos para la cena colgando de su brazo. Esta noche sería la primera vez que cocinaría en casa de su hermano como una hermana menor.

Iba vestida con una camiseta de manga corta y unos pantalones cortos, un atuendo unisex no muy diferente del que solía llevar. Pensó en ponerse una falda, pero la idea de vestirse como una chica de la noche a la mañana le producía cierta resistencia. Había hecho un cambio—nada importante, pensó— pero sus amigas se volvieron locas al verla en la escuela. (“¡Vaya, Chi-hee por fin ha descubierto lo que significa la palabra moda!”).

Me pregunto cómo reaccionará mi hermano…

Estaba algo nerviosa mientras caminaba hacia la casa de Itsuki y abría la puerta. En cuanto Itsuki vio su rostro, sus ojos se abrieron de sorpresa.

“H-Hola, Chihiro. Te cambiaste el flequillo, ¿eh?

Te queda bien”. Sonrió.

“Gr-Gracias,” respondió Chihiro, con las mejillas ligeramente enrojecidas.

“¿Qué vas a preparar esta noche?”.

Abrió un poco la bolsa para enseñársela. “Hoy

compré muchas patatas, así que se me ocurrió usarlas para hacer estofado de ternera y ensalada de patatas. Una comida normal de parte de tu normal hermana menor”.

“Hmm… Un pequeño festín de parte de mi hermana menor, ¿eh?”.

“S-Sí… supongo que sí”.

Ella había querido hacer ese juego de palabras, pero ver la reacción de Itsuki la avergonzó.

“Hermana menor, pero de gustos grandes, ¿no es así?” continuó.

“¡Cielos, detente!”.

Chihiro sonrió tímidamente ante la gran sonrisa de su hermano.

***

Hermanita

La cena empezó como siempre, con Itsuki devorando los platos que le servía Chihiro con su gusto habitual. Chihiro, mientras tanto, lo miraba comer. Era como si nada hubiera cambiado. De hecho, así era. La situación la dejó un poco confusa, un poco ansiosa… y un poco insatisfecha.

Si ya sabe que soy su hermana menor, esperaría… no sé, algo…

Le sería difícil decir exactamente qué era ese algo,

pero no ver ningún cambio en absoluto fue una decepción. Así que siguió observando a Itsuki sin decir nada, y entonces:

“¡O-Onii-chan!”.

“¡¿Grpphh?!”.

La exclamación hizo que Itsuki se atragantara con su ensalada de patatas. Necesitó un minuto para recuperar el aliento.

“Haah…haah… ¡¿Por qué fue eso…?!”.

“Oh, por nada… Sólo pensé que, en vez de usar tu nombre como todo el mundo lo hace, quizá te gustaría algo más familiar. Digo, Kasamatsu y Nadeshiko te llaman así”.

“S-Sí, uh, uhhh, supongo que sí, pero… pero no es como si necesariamente pensara que ‘Onii-chan’ suene mejor todo el tiempo o algo así”.

“¿Ah, no?”.

“Sí, bueno, en muchas de mis historias, las hermanas llaman a sus hermanos por su nombre. Pasa con ImoSube. En Combate de hermanitas también”.

“Oh, es verdad…”.

“Así que para mí no es realmente una cuestión de quién dice Onii-chan y quien pronunciar el nombre,”

declaró Itsuki. “Lo importante es que se ajuste al

personaje”.

Chihiro parecía un poco tímida al respecto. “Entonces, ¿qué crees que debería elegir? ¿‘Itsuki’ u ‘Onii-chan’?”.

“Para ti… Bueno, creo que cualquiera de los dos funciona bien en tu caso, pero que cambies tus hábitos de la nada es un poco desconcertante, así que mejor continúa como hasta ahora, ¿de acuerdo?”.

“Bien… me quedaré con ‘Itsuki’”.

Pero Chihiro aún parecía un poco abatida ante los ojos de Itsuki.

“… ¿Quieres cambiar a ‘Onii-chan?”.

“No exactamente…”, Chihiro agachó la cabeza, un poco avergonzada. “Pero como por fin te conté la verdad, pensé que tal vez ahora podría comportarme más como una hermana”.

“¿Más como una hermana?”.

“Sí… Es decir, ¿hay algo que te gustaría que hiciera? ¿Como una hermana menor?”.

“Whoaaaa…”.

La mirada demandante de Chihiro era demasiado para Itsuki.

“Qué poder destructivo tan increíble…”.

“¿Qué?”.

“N-Nada. Pero algo que haga una hermana, ¿eh? Hmm… Bueno, ya me das de comer y limpias mi casa… Creo que ya eres la hermana perfecta”.

“Oh… Gracias”. Ella se apartó un poco. “Pero eso es lo mismo que antes… ¿Se te ocurre algo más?”.

“¿Algo más…? Bueno, si hablamos de mi trabajo…”.

Itsuki miró atentamente el rostro de Chihiro.

Entonces empezó a sonrojarse fuertemente.

Chihiro, al recordar el tipo de cosas sobre las que escribía Itsuki, empezó a sentirse nerviosa. En sus novelas, las hermanas menores solían ser las heroínas principales de la trama—es decir, los principales intereses amorosos. Eso significaba un montón de cosas totalmente inapropiadas para una hermanita madura de la vida real, como tener citas, acurrucarse juntos en la cama, bañarse, besarse y tener sexo.

“B-Bueno, nada de cosas sucias, ¡¿de acuerdo?!”.

“¡Ya lo sé!”, gritó Itsuki antes de adoptar un tono más serio. “… ¿Por qué no buscamos a otra persona con una hermana menor de verdad?”.

“¿Oh?”.

“Según Haruto, su hermana siempre le dice cosas

como ‘cállate’ y ‘eres asqueroso’. Siempre lo está molestando así”.

“Ahh, sí, tienes razón. ¿Y su hermana no lo hace salir a comprar bocadillos y cosas para ella?”.

“Sí. Así que una hermana menor también puede ser así a veces—te grita y te convierte en su chico de los recados. De hecho, ¿no es más natural que el hermano lo dedique todo por su hermana menor, en vez de ser al revés?”.

Chihiro asintió suavemente. “Ohhh… Bien, intentaré tomar ejemplo de la hermana de Fuwa entonces”.

“Genial”.

“De acuerdo. Um… Aquí va”. “Adelante”.

Itsuki tragó saliva nerviosamente, mientras Chihiro lo miraba de repente como si él fuera un escarabajo pelotero.

“Sabes, Itsuki, tu mera existencia me resulta increíblemente repugnante. Preferiría una cucaracha aplastada antes que a ti—eso sí, mientras deje de moverse. ¿Cómo puedes soportar seguir viviendo como vives? ¿No te avergüenzas de ti mismo?”.

“¿No crees que eso es demasiado agresivo?”, protestó Itsuki.

“¿Oh? Pero Ashley me dijo que la clave para

aprovechar la ventaja en las negociaciones es intentar doblegar a la otra persona desde el principio, así que… Muchos banqueros e inspectores de finanzas son niños ricos mimados, dijo, así que son bastante débiles frente al abuso verbal”.

“No la imites a ella, ¿de acuerdo? No es un modelo a seguir”. La expresión de la cara de Itsuki lo decía todo. Lo decía en serio.

“De acuerdo. Bajaré un poco el tono, ¿está bien?”.

“De acuerdo”.

“…No me mires. Es asqueroso”. “Oh, um… lo siento”.

“No me hables. Arruinarás mis oídos”. “…”.

“Ughh… ¿Puedes dejar de respirar el mismo aire que yo?”.

“…Um, ¿puedes bajar la intensidad un poco más?”, preguntó Itsuki, con ansiedad claramente reflejada en su rostro.

“Hmm… Esto es complicado de afinar…”, Chihiro reflexionó un poco y volvió a llenar el vaso de cerveza vacío de Itsuki.

“Oh, gracias”.

“¡N—No te creas la gran cosa, Itsuki!”.

“Bueno, eso no tiene mucho sentido si lo viertes

delante de mí…”.

“Sí… Es difícil forzar una actitud rebelde como esa. La hermana de Fuwa es bastante buena en eso”. Chihiro estaba sinceramente impresionada. “…Pero supongo que es normal que los hermanos se peleen entre ellos, ¿no?”.

“Creo que sí”. Itsuki asintió. “¿Por qué no practicamos una discusión?”.

“Sí”, asintió Chihiro, “me gustaría intentarlo.

Pero, ¿cómo se hace exactamente?”.

“Bueno… Tal vez podamos empezar hablando mal el uno del otro”.

“Bien, ya lo hice, así que tú sigues, Itsuki”.

“De acuerdo.” Itsuki asintió, pensó un poco, y…

“……………No se me ocurre nada. Eres buena cocinera, tu limpieza es inmaculada, tus notas son impresionantes… Si fueras un hombre, me daría asco lo perfecta que eres, pero si se trata de mi propia hermanita, todo lo que siento por ti es orgullo. Gracias, Chihiro. Me alegro mucho de que seas mi hermana”.

Chihiro se sonrojó fuertemente. “¡Oh, vamos!

¡No digas tantas cosas vergonzosas!”.

“¿Qué quieres de mí? ¡No se me ocurre nada malo qué decir sobre ti!”.

“¡Ugh! ¡Eres muy estúpido, Itsuki! ¡Estúpido,

estúpido, estúpido!”. Lo golpeó ligeramente en el hombro con el puño.

“Oye, ¡deja de golpearme!”, Itsuki se quejó con su mejor voz de ‘protagonista atormentado’. “¡Eres una hermana muy violenta!”.

“Es culpa tuya, Hermano mayor”. Chihiro respondió con su mejor voz de ‘heroína principal’ mientras seguía golpeándolo un poco. Al cabo de unos instantes, se quedaron mirándose en silencio.

“Hmm… ¿Funciona eso como una discusión entre hermanos?”, Itsuki se preguntó.

“¿No te parece? Tenía abuso verbal y físico…”. “Oh. Pero fue un poco incómodo”.

“Sí…”.

“Quizá no estemos hechos para pelear así. Me sorprende que Haruto pueda aguantar esa farsa día tras día”.

“Supongo que es algo a lo que te acostumbras si lo repites lo suficiente”.

“Tal vez… Pero supongo que si los hermanos se llevan bien, eso es siempre lo mejor, ¿no?”.

“Sí, yo también lo creo”.

Se sonrieron mutuamente y reanudaron la cena.

No hay necesidad de imitar a otros hermanos.

Podemos convertirnos en nuestros propios hermanos a nuestro propio ritmo.

Esa, al menos, era la forma de pensar de Chihiro.