Monogatari (NL)

Volumen 15

Capítulo 3: Perdida Sodachi

Parte 2

Ahora que lo pienso, puede que fuera la primera vez desde agosto que hacía algo con Hanekawa—lo cual no quiere decir que no hayamos hecho nada juntos durante los dos meses anteriores, más o menos, ya que éramos representante y vice representante de la clase, pero realmente había pasado bastante tiempo desde la última vez que hicimos algo grande juntos como célula de dos personas.

Un evento.

Un incidente, incluso se podría decir.

Aun así, no todo era diversión y juegos—por desgracia, no estaba en condiciones de dejarme llevar por el nerviosismo de trabajar junto a Hanekawa Tsubasa, representante de clase entre los representantes de clase, una gran figura cuyo nombre seguramente será recordado a lo largo de la historia.

Esto se debía a que mi marcha era tan extremadamente pesada que ahora parecía encadenada por algo parecido a la gravedad de Saturno, ya que, como ves, el objetivo de nuestra célula de dos hombres, el “algo grande” que necesitábamos encontrar…

Mi paso mientras caminaba hacia ella era tan pesado, tan pesado como mi estado de ánimo.

“Entonces, ¿lo has descubierto, Araragi-kun?” Preguntó Hanekawa.

Como si por fin hubiera hecho una pregunta que había estado esperando el momento perfecto para soltar.

Las clases habían terminado por ese día, habíamos dejado la Secundaria Naoetsu y estábamos de camino juntos, pero no de vuelta a mi casa ni a la de Hanekawa.

“¿Por qué Oikura-san conocía la profesión de tus padres?”

“Mmh… Uh.” Murmuré con un vago movimiento de cabeza.

La mayoría de la gente probablemente vería esto como un intento de pasar por alto algo que no se sabía—de hecho, era todo lo contrario. También hay cosas que la gente trata de pasar por alto porque las sabe, porque las entiende, pero aunque sólo haya sido una reacción inconsciente, ¿qué podría ser más insignificante que mentir o pasar por alto algo frente a Hanekawa Tsubasa?

“Me lo imaginé.” Dije agachando la cabeza. “Lo he comprobado con Sengoku, así que estoy seguro.”

“Um, ¿por qué lo dices mientras tu cabeza está colgando?”

“Mi cabeza es como una fruta, cuanto más madura está, más se hunde.”

“Ya veo… Hoy pareces estar fuera de ti. Luces como alguien que visita a un amigo en un hospital sólo para aparecer más enfermo que ese amigo. ¿Qué te pasa?”

“…”

Una visita al hospital, eh.

Por otra parte, ése era el tipo de reformulación suave e indirecta de la realidad por la que conocía a Hanekawa. Si tuviera que hacer un relato frío y preciso de la verdad, esto era más bien una visita a domicilio de una representante de clase y un vice representante de clase. Aunque nunca habíamos llevado a cabo una de estas en nuestro medio año desde que asumimos el cargo, no teníamos otra opción.

Digo esto porque yo no estaba libre de culpa con respecto a esta situación—o más bien, el ojo entrenado no tendría otra opción que colocar la responsabilidad de la misma enteramente en mí. La chica que visitábamos tenía que echarme toda la culpa a mí, en particular, y saber esto hizo que mis pasos fueran pesados.

Como si estuviera en Saturno.

De hecho, me he sentido tan incómodamente fuera de lugar durante los últimos días que realmente me sentí como si me hubieran llevado a otro planeta y me dijeran que, de hecho, era mi lugar de nacimiento, con bastante incomodidad.

“Haría que cualquiera quisiera colgar la cabeza. No era capaz de recordar por mucho que lo intentara, pero luego lo recordé una vez que hice lo que sugeriste. Realmente lo sabes todo, Hanekawa.”

“No lo sé todo. Sólo sé lo que sé.” Respondió con indiferencia. Esto era lo de siempre, pero luego añadió: “No puedo decir que lo sé todo cuando no sé lo que sabe Ougi-chan.”

“…” Ougi.

Oshino Ougi.

“¿Estamos bien?” Preguntó Hanekawa. “No nos está siguiendo,

¿verdad?”

“Siguiéndonos… ¿Qué, crees que es una asesina o algo así?” Respondí, medio aturdido, pero Hanekawa no bromeaba, y se detuvo a mirar detrás de ella. Había esperado hasta que nos encontráramos en un lugar con pocos puntos ciegos—ella vivía aquí, pero aun así, esta representante de clase no necesitaba una aplicación de mapas.

“¿Un asesino? ¿Quieres decir un detective?”

Si Ougi-chan, una estudiante transferida con poco conocimiento de la zona, nos hubiera seguido, debería haber sido fácil encontrarla girando aquí y forzando la vista, pero ni siquiera Hanekawa pudo detectar a nuestra seguidora invisible, nuestra detective invisible.

Sin embargo, no estaba satisfecha. “Hmm, habría preferido que ella viniera con nosotros, al menos en este caso. Podría haberla despistado.”

“¿No estás actuando un poco paranoica?”

“No, pero piénsalo. Incluso si no nos está siguiendo, podría haberse adelantado a nosotros. Está claro a dónde nos dirigimos, así que tomarse el tiempo para buscar la ubicación sería la jugada menos

arriesgada, por lo que es el escenario más molesto y difícil de defender. No es fácil buscar la dirección de otro estudiante en estos días, pero no imposible… No creo que esté siendo paranoica.”

“Si no estás siendo paranoica, entonces estás sobreestimando a Ougi-chan. Sí, es la sobrina de Oshino, así que parece razonablemente inteligente, pero sigue siendo joven, o ya sabes, una novata. Es encantadoramente inocente. Es mi deber como su senpai evitar que se convierta en alguien como Oshino, así como mi forma de recompensarla.”

“Tu forma de recompensarla… Bueno, es una mentalidad maravillosa.”

Hanekawa comenzó a caminar de nuevo.

Su tono había sido relativamente duro, teniendo en cuenta que me había felicitado.

“Qué admirable.” Continuó. “Y yo que pensaba que te habías obsesionado con otra simpática kouhai, esta vez de primer año, que había aparecido en escena.”

“¿Qué quieres decir con otra…?”

“¿No actuaste de manera similar con Kanbaru-san? Si esa es realmente tu forma de pensar, me gustaría que dejaras de dar la impresión de que estás preocupado por una kouhai justo cuando nuestra clase está pasando por todos estos problemas.”

“Me lo tomaré a pecho.”

“Bien.”

No sé si lo llamarías seriedad o ser estirado. Pero esta parte de ella nunca cambió.

No, tal vez sí.

En cualquier caso, está claro que Hanekawa Tsubasa no era una gran fan de Ougi-chan, pero es cierto que nuestra estudiante transferida no tenía la personalidad más accesible.

Y era terriblemente enigmática.

Sin embargo, aunque concedieras todo eso, tenías que admitir que era mucho más accesible que Oikura—

“Sólo para asegurarme.” Dijo Hanekawa. “Te habías olvidado de tu época en la escuela media con Oikura-san hasta que acompañaste a Ougi-chan en su trabajo de campo, ¿correcto?”

“¿Hm? En realidad, no, es al revés, ella me acompañó en mi trabajo de campo. Me acompañó la mayor parte del tiempo, sólo me ayudó a recordar a Oikura. Sí, cuando lo pienso así supongo que me siento mal por molestar a Ougi-chan. No debería involucrar descuidadamente a mis kouhais en mis asuntos personales. Tendré que compensarla más tarde.”

“Hm. Hmmm. Por alguna razón no me estás entendiendo. ¿Quizá no lo estoy expresando bien?” Hanekawa inclinó la cabeza. “Desde mi punto de vista, es lo más peligroso que hay.”

“¿Peligroso? ¿Estás hablando de Oikura?”

“¿Ves? Estamos hablando más allá del otro. Es casi como si estuvieras evitando intencionadamente mi punto de vista, pero da igual. Probablemente sólo significa que no podemos hablar de ello todavía.”

“¿Qué quieres decir?”

“Digo que hay límites a lo que una persona puede hacer, pero precisamente por eso hay que hacer todo lo que se pueda. Es más fácil caminar por los bordes de tus límites cuando puedes verlos.”

Fue algo sobrehumano, y muy humano al mismo tiempo. Digo esto porque la vieja Hanekawa no se habría pensado dos veces el pisar esas líneas.

Creo que no hace falta decir que su forma de intentar acercarse lo más posible a los tipos de líneas que la mayoría de la gente evita demostró su fortaleza mental. Por otra parte, no te vas a poner como objetivo hacer un viaje alrededor del mundo después de graduarte sin ese tipo de fortaleza interior.

La respetaba sinceramente.

Eso hizo que fuera aún más decepcionante verla en las garras de un razonamiento tan alejado de la realidad.

Quizá tuviera que hablar con ella sobre el tema antes de llegar a nuestro destino. Tenía que dejar de lado cualquier sentimiento personal

nacido de mi adoración por Hanekawa, porque no quería que la situación se complicara más.

“Hanekawa. Si crees que Ougi-chan siente hostilidad hacia Oikura, te equivocas. Las dos ni siquiera se han conocido. Aunque, al oír mi historia, su extravagancia podría haber despertado interés…”

“Eso no es lo que me preocupa. Ninguna parte de mí está preocupada por si Ougi-chan tiene o no a Oikura-san en su punto de mira. Quien me preocupa…”

“¿Sí?”

“Eres tú—Araragi-kun.”

Algo que no entiendes bien puede tenerte en el punto de mira— advirtió Hanekawa.

“¿Algo que no entiendo?”

“O tal vez—algo inoportuno.”

Es cierto que no se puede negar que Ougi-chan era insondable, y desde luego me tenía en el punto de mira.

¿Pero qué decía Hanekawa?

¿Qué estaba diciendo y qué quería decir?

¿Qué no podía decir?

“Para ser honesta, no sé si te puedes defender contra todo esto.”

“Defenderme…”

“Llamas infierno a lo que pasó durante las vacaciones de primavera, pero tus calvarios podrían no haber hecho más que empezar.”

Mis calvarios.

No, ni hablar, Hanekawa estaba pasando por un calvario mucho mayor. Nuestra malograda representante de clase, no yo, pensé, cuando…

Habíamos estado ocupados divagando de un lado a otro, pero la representante de clase Hanekawa Tsubasa y el vice representante de clase Araragi Koyomi llegaron a su destino: La dirección actual de Oikura Sodachi.