Monogatari (NL)

Volumen 15

Capítulo 2: Acertijo Sodachi

Parte 11

“Ah… ya he oído esa pregunta con anterioridad. Pero he olvidado la respuesta.” Ougi-chan ladeó la cabeza. “Quiero decir que lo importante aquí es que un carácter no tiene por qué estar siempre en el reverso de una carta que muestra un número… No me interesó demasiado, pero

¿la pregunta te volvió a cautivar hasta el alma? ¿Te hizo atravesar una segunda flecha en tu corazón de estudiante de primer año de escuela media?”

“¿Tienes que decirlo así?” Bueno, ella tenía razón.

Si ella quería llamarlo una segunda flecha, eso es exactamente lo que era.

Ahora que tenía los deberes, me fui a casa y pensé en el problema como había prometido. La alegría que sentí cuando di con la respuesta me llevó aún más a la obsesión por la alegría.

En pocas palabras.

Me había convertido en un esclavo de las matemáticas.

“Un esclavo. Esperaba una historia de un romance suave de tus primeros días, pero veo que el terreno ha cambiado. Esto está empezando a sonar como un anuncio dentro de un manga hecho por una empresa masiva de preparación para exámenes.”

“Si queremos ser objetivos al respecto, básicamente estaba yendo a una escuela de preparación. Seguí viniendo a estas ruinas desde el final del primer trimestre hasta las vacaciones de verano. Seguí estudiando con la chica misteriosa.”

Para ser precisos, era más bien unidireccional que yo estudiaba con ella. Ella me enseñó, me enseñó matemáticas divertidas que no tenían mucho que ver con lo que veíamos en clase.

También fue ella quien me enseñó la fórmula más bella de la historia de la humanidad, la de Euler, y todavía puedo recitar todas esas “matemáticas” que, si somos sinceros, no sirven para nada en la escuela.

No había olvidado nada de lo que había aprendido allí. Sólo había olvidado una cosa.

La chica que me lo había enseñado.

“A mí no me parecía en absoluto que estuviera estudiando. Más bien era como venir a jugar todos los días… Sinceramente, este lugar era nuestra base secreta. ¿O tal vez una escuela secreta de preparación?”

“Escuela secreta de preparación… Lo que me recuerda, ¿el edificio abandonado donde vivió mi tío durante un tiempo no era una antigua escuela de preparación?”

“Sí. Consiguió mantenerse a flote hasta hace unos años, pero parece que la presión de una cadena empresarial que se instaló en la ciudad le dio problemas financieros hasta que cerró.”

“Problemas financieros. Luego, después de que se incendiara, el edificio ardió hasta sus cimientos. Un hecho trágico.”

“…” Um.

Me pareció que se había esforzado por resaltar el aspecto trágico…

“Lo mismo podría ocurrirle a este lugar algún día si permanece abandonado.” Señaló Ougi-chan. “Siempre se oye hablar de edificios abandonados que se queman por incendios sospechosos. Claro que, por su aspecto, podría derrumbarse antes de arder. No puedo creer que celebrasen sesiones de estudio aquí casi todos los días.”

“Bueno, sí. Parece extraño cuando lo recuerdo ahora… Podríamos haber usado la biblioteca pública, o la biblioteca de la escuela, muchas otras opciones. Pero ella estaba obsesionada con este lugar. Dijo que sólo estudiaría aquí.”

Al día siguiente.

Después de haber resuelto mis deberes (a mi manera, aunque acabé teniendo razón cuando comparamos las respuestas), nos reunimos en nuestra habitación de la casa abandonada, donde ella estableció esa regla. Aunque por lo general era amable, también un poco precaria, esa

fue la única vez que me hizo prometer con severidad—había condiciones para que estas sesiones de estudio continuaran.

Tres condiciones.

Una de ellas es que tendrían lugar aquí, en la habitación más alejada del segundo piso de esta casa abandonada.

“Tres condiciones… Eh, vaya, ese no era el trato. ¿No se ofreció justo el día anterior a enseñar al joven Araragi a su gusto si seguía amando las matemáticas? Qué injusto. Y contradictorio. No hay consistencia aquí. Toda la narrativa se desmorona.”

“Realmente eres un quisquillosa, ¿no…? Claro, mirándolo ahora, tienes razón. Ninguno de los puntos de tu pequeña explicación está mal. Pero, ¿no es algo muy humano añadir condiciones?”

Repito, ella era una estudiante de primer año de escuela media, alguien que estaba en la misma clase que yo, y no una instructora con licencia oficial de una escuela de preparación, por lo que añadir condiciones adicionales no la ponía en violación de ningún código de ética.

“Es así. ¿Y las otros dos? ¿Qué le pagarías una cuota? ¿De la misma manera que pagas a Senjougahara-san y a Hanekawa-san cada mes?”

“No difundas rumores falsos. No les pago una cuota mensual a Senjougahara o Hanekawa.”

“Ah, claro, supongo que la postura de Senjougahara-san es que no buscará nada a cambio. Estoy segura de que Hanekawa-san es igual.”

“…”

En realidad, ¿por qué sabía eso de Senjougahara y Hanekawa cuando no las conocía, incluso suponiendo que hubiera oído hablar de ellas por Oshino o Kanbaru?

“Es curioso que insistas tanto en que no les pagas. Sería aún más gracioso si dijeras: Les pago en agradecimiento.”

“… Así que la segunda condición es que mantendríamos nuestras sesiones de estudio aquí en secreto entre nosotros. Que no se lo contáramos a nadie. En cuanto a la tercera condición…”

No preguntes mi nombre.

No intentes averiguar quién soy.

No me preguntes nada, excepto sobre matemáticas. “Eso fue todo.”

“¿Qué era, el hada de las matemáticas?” Ougi-chan soltó su impresión sin censura.

Bueno, no podía culparla—no sólo me había cautivado su aura, sino que me habían encantado las matemáticas y lo divertidas que eran. No lo veía de la misma manera que Ougi-chan, pero cuando lo resumías, parecía un cuento de hadas.

La chica hablaba y actuaba como alguien de un mundo de sueños desconectado del nuestro.

“¿Preguntaste por qué te ponía estas condiciones? ¿Por qué sus reuniones secretas tenían que tener lugar en esta casa en ruinas, o por qué no podías contarle a nadie más de tus sesiones de estudio, o por qué no debías investigar su verdadera identidad? ¿No pensaste que podías preguntar?”

Escuchando a Ougi-chan, ningún investigador que se precie se equivocaría tanto, pero mi desafortunada persona, Araragi Koyomi, no era una investigador.

“Eso va en contra de la condición tres.” No me preguntes nada.

“Por eso no pregunté, acepté las condiciones, sin peros.”

“¿Estudiar matemáticas y rompecabezas de lógica sin cuestionar nada? Apuesto a que eres de los que van directamente a las estafas.”

“Pero también puedo decir que la chica nunca exigió nada más. Realmente, nada. Sólo las tres condiciones, junto con lo que dijo al principio. Nunca quiso nada, como una cuota de clases particulares o un pago mensual o una matrícula. Me sentí mal porque ella sólo me enseñaba y nunca hacía nada a cambio, así que un día le llevé unos bocadillos, pero ni siquiera me permitió ofrecérselos. No voy a aceptar esto…”

No lo hago porque quiera ser recompensada. Ya ves.

Todo lo que quiero es que ames las matemáticas, Araragi. No hay nada que quiera más que eso.

Me alegro de poder enseñarte matemáticas. Así que, por favor.

No dejes de amar las matemáticas. “Eso es lo que ella dijo.”

“Sólo haces que suene más como el hada de las matemáticas… o quizás menos como un anuncio de una escuela de preparación y más como una guía de manga para aprender matemáticas. Oh, ¿o podría ser un misterio científico lleno de trucos basados en las matemáticas?”

“Esta historia no pasa la prueba de ser un misterio con mentalidad científica, ¿verdad? Es demasiado ilógico. Las sesiones de estudio acaban terminando repentinamente un día, también, dejando misterios sin resolver.”

“¿Nunca se resolvió?”

“En todo caso, sólo me quedé con más preguntas. Pero de todos modos, acepté todas las condiciones y empecé a venir a estas ruinas todos los días.”

“¿Todos los días? ¿Literalmente?”

“Todos los días. Literalmente.”

“Ajá—qué mente tan única de tu parte.”

Ougi-chan parecía impresionada y, de hecho, yo me sorprendí de mis propias acciones, describiéndolas así en voz alta. Aunque me

dedico a estudiar para los exámenes de ingreso, todavía no soy tan ferviente en mis estudios como entonces.

Estrictamente hablando, por supuesto, nuestras sesiones no eran parte de mis estudios. Eran más el tipo de trivialidades que le gustan a un estudiante de escuela media que las matemáticas, lo que me convertía en un niño obsesionado por los juegos.

Karen y Tsukihi, las Fire Sisters—aunque no se llamaban así en ese momento, ya que ambas estaban en la escuela primaria, incluso se quejaron de que dejé de ser tan amigable una vez que empecé la escuela secundaria y ya no jugaba con ellas.

Ese aspecto de nuestra mala relación entre hermanos estaba mejorando últimamente, pero aunque había atribuido su deterioro a un cambio de actitud típico entre la escuela primaria y la media, ahora que lo pensaba, la repentina “falta de amabilidad” podría deberse al hecho de que me había ido silenciosamente a algún sitio todos los días de ese verano.

Parecía probable, lo que significaba que en ese momento estaba tan absorto en las matemáticas que no podía molestarme con nada más, ni siquiera con mi propia familia.

“Tu historia empieza a tomar una nueva luz si no fuiste considerado con tu propio entorno, si se puso tan mal que tuvo un efecto negativo en tu vida habitual. Como mínimo, sería más una historia de fantasmas que un relato conmovedor. ¿Estás bien?” Preguntó Ougi-chan, con una nota de preocupación en su voz.

En otras palabras, la situación, vista objetivamente, preocupaba incluso a una chica que tendía a encontrar todo divertido.

“Bueno, por supuesto que estabas bien. Si no, no estarías aquí hablando conmigo ahora.”

“Si hubiese seguido, quién sabe, pero como dije antes, estas sesiones de estudio se acabaron de repente un día.”

“Acabaron de repente.”

“Sí. Fue un final abrupto. El último día de las vacaciones de verano.

Visité este lugar como siempre, pero…”