Monogatari (NL)

Volumen 15

Capitulo 1 : Fórmula Ougi

Parte 7

“¡Huh! Así que lo redujiste a diecinueve sospechosos, esto se está poniendo emocionante. O tal vez eso es inapropiado. ¿Estoy siendo presuntuosa? Jeje.” Dijo Ougi-chan, mostrando contención pero riendo abiertamente. Me dieron ganas de echarle agua a su disfrute.

“No es tan sencillo. Sí, todos los que participaron en la sesión de estudio eran sospechosos, pero eso no despejaba de toda duda a todos los que no habían participado.” Señalé. No sólo estaba echando agua, sino que intentaba ahogar su disfrute. “Por poner un ejemplo extremo, alguien podría haber robado las respuestas y metérselas en la cabeza a alguien de la sesión de estudio, influyendo indirectamente en cómo respondía a las preguntas del examen.”

“Dices indirectamente. Hmm, supongo que es posible.” Dijo Ougi- chan, divertida.

Cualquier manta húmeda que pudiera lanzar iba a aterrizar sobre piedras al rojo vivo, y lo único que agitaba sus brazos era mi dignidad. “Si el plan era divertirse subiendo la nota media de la clase, esa sería la mejor manera…”

“¿Realmente sería tan divertido?”

“Quién sabe, yo no estaba allí, pero piénsalo. Sería divertido si no te importaran las consecuencias. Te haría sentir como un dios.”

“Jugar a ser Dios… no creo que lo apruebe.”

¿Hm? Me resultaba extraño que su reacción se hubiera vuelto más negativa. ¿Tal vez, como sobrina de Oshino, era sensible a hablar de lo divino? Me lo dije a mí mismo antes de volver al tema.

“En cualquier caso, podrías suministrar la información a la sesión de estudio sin formar parte de ella.”

“Si eso es lo que ocurrió, el culpable sería un estudiante que no participó en la sesión de estudio y que obtuvo una buena nota en el examen.” Conjeturó Ougi-chan. “En otras palabras, alguien que obtuviera una nota al mismo nivel que los estudiantes de la sesión de estudio a pesar de no haber participado en ella, aparte de ti, por supuesto.”

“Ja. Claro, claro, no tenía ningún conflicto de intereses con nadie en la clase…” Oikura podría haberme fulminado con la mirada, pero sólo había conflicto entre nosotros, no ningún tipo de interés.

“Oh, no pongas esa cara. Vamos, seré amable contigo.”

Con eso, Ougi-chan puso sus dos brazos alrededor de mi cuello. En un instante, me rodearon la garganta como si fuera una bufanda o algo así.

“Creo que estás un poco cerca.” Le advertí finalmente a mi kouhai, como un chico con novia.

“Discúlpame. Este nivel de distancia es normal donde yo crecí. Piensa que es el tipo de contacto físico amistoso que Gekizaka le daba a todo el mundo.” Replicó Ougi-chan, sin avergonzarse.

Gekizaka nunca fue tan amistosa con nadie, estoy bastante seguro…

“De todos modos, por favor, continúa—¿cuál de los diecinueve fue el culpable?”

“¿No acabo de decir que no era necesariamente uno de ellos? Y aunque fuera un alumno que se saltó la sesión, puede que no le fuera bien en el examen. De hecho, podría obtener una mala puntuación a propósito para evitar sospechas. Así que todos vuelven a ser sospechosos.”

“¿Intencionalmente? ¿Quién iría tan lejos en un examen tan importante?”

“Puede que sí, o puede que no… Estoy tratando de transmitir que no sabíamos nada. Voy a adelantarme y destripar aquí lo ocurrido, Ougi-chan. No pudimos identificar al culpable en esa reunión.”

“¿Qué?”

“En ese sentido, no hay una conclusión clara para esta historia, sólo confusión. La investigación del consejo de clase se convirtió en un castigo para toda la clase. Las cosas se pusieron tan feas como pudieron, y al final a todos nos pareció inútil, tanto si eras Oikura como Shui o Tetsujo. Básicamente, todo se desmoronó, y no pudimos aprender nada en absoluto. Y entonces…”

“¡Oh, bien!”

Ougi-chan me palmeó con fuerza ambos hombros, pasando del contacto físico a la simple agresión. Cuanto más tiempo hablaba de esto, más deprimido me sentía—saltar hasta el final era mi idea de cortar todo el asunto, pero le había dado una idea.

“Ahora sé cómo podemos escapar de aquí. Sólo tenemos que resolver el caso sin resolver de hace dos años y entonces podremos irnos.”

“¿Qué… quieres decir?”

“Oikura declaró que no se permitiría a nadie salir de esta aula hasta que se revelara el culpable. Lo que significa que identificando al culpable de ese caso es como escapamos de esta aula. ¿Estoy en lo cierto?”

“…”

¿Tenía razón? Bueno, si el aula era una fiel recreación de lo que ocurrió aquel día después de la escuela en la clase 3 de primer año, entonces… la tenía.

No habíamos aprendido nada durante el feroz debate (una forma bonita de decirlo, “pandemónium” sería más preciso) que duró hasta que llegó la hora de abandonar el recinto. Así terminó el consejo de clase, aunque el reloj de la sala se detuvo justo antes de la hora de cierre.

Las ventanas estaban cerradas, las puertas bien trancadas, no podíamos salir.

“El remordimiento que quedó en los corazones de la clase 3 de primer año debe haber tomado forma como esta brecha estructural.” Insistió Ougi-chan. “Llámalo el fantasma de la reunión del consejo de clase.”

“¿Un fantasma, de una reunión? ¿Afirmas que hemos sido atrapados por algo tan disparatado? ¿Y por qué yo…?”

“Es difícil de decir. Tal vez porque tú eres quien más se molestó— nunca se sabe, tu vida cambió ese día.”

“¿Cambió?”

“Desde ese día, has evitado pensar en lo que pasó. Lo has esquivado—no lo has olvidado pero tampoco has pensado en ello. Pero por fin ha llegado el día en que tienes que enfrentarte a tu pasado. Es hora de desentrañar este misterio.”

No sabía cómo Ougi-chan podía estar tan segura… Podría haber muchas otras razones para esta excentricidad.

Sonrió de manera tentadora.

“Estaré encantada de ayudarte a razonar, si consigo ser útil. Baja por la lista y cuéntame lo que ha pasado. Empecemos con los perfiles de esos diecinueve sospechosos. A fin de cuentas, son los más sospechosos, ¿no?”

“De acuerdo… bajaré por la lista. Aunque me saltaré aquellos de los que ya he hablado—”

***

1: Ashine Keiri, ya presentado.

2: Igami Michisada—aparentemente llamado Doctor por el carácter “medicina” en su nombre, no es que sus padres fueran médicos. Aun así, parecían ser razonablemente ricos, y él era conocido por su naturaleza generosa. Nunca llegó a modificar su uniforme escolar, pero oí rumores de que su ropa de calle era bastante llamativa. Decían que había traído bocadillos para todos a la sesión de estudio. Sin embargo, insistió mucho en que él no podía ser el culpable, ya que sólo había conseguido un 68.

“¿Quién buscaría subir las notas de todos, asistiría a la sesión de estudio y aun así obtendría un 68 en su propio examen?”

Aunque su argumento tenía sentido, no le eximía de toda sospecha por las razones expuestas anteriormente. Había una alta probabilidad material de que cometiera el delito si participaba en la sesión de estudio. Por cierto, fue el único participante que obtuvo una puntuación de 60 puntos. Ni siquiera hubo estudiantes que puntuaran en los 70— todos los demás obtuvieron un 80 o más. Solo un estudiante que obtuviese una puntuación inusualmente mala podría calificarse de sospechoso.

3: Oikura Sodachi—ya presentada.

4: Kikigoe Enji—se podría decir que era más sospechoso que Ashine, especialmente porque era conocido por sus bromas. En una

ocasión, colocó una cuchilla para cortar papel dentro de un borrador de pizarra para que chirriara la próxima vez que alguien fuera a borrar algo de tiza; por suerte, esto se descubrió a tiempo. De lo contrario, habríamos tenido suerte si sólo se hubieran roto una o dos ventanas. “No hago bromas que incomoden a nadie”, dijo el chico, sin convencer a nadie.

Lo curioso es que su nombre, que incluía el carácter “humo”, le valió el apodo Spy, lo que le hizo parecer mucho más sospechoso, aunque estoy seguro de que sólo le resultaba irritante, no divertido, que la sensibilidad de sus padres fuera motivo de sospecha.

5: Kijikiri Hoka—ya presentada. Como nota especial, estaría más cerca de la verdad decir que ella había estado sentada distraídamente en el aula cuando la sesión de estudio tuvo lugar a su alrededor. Sin embargo, obtuvo una buena puntuación, y como estaba en el lugar, era imposible que no hubiese oído nada…

6: Kube Aizu—conocida como la asistente de la biblioteca, aunque la Secundaria Naoetsu no tenía ese puesto. El espíritu de la escuela era no dejarnos hacer nada más que seguir nuestros estudios; ella sólo obtuvo el título porque le encantaba leer. Leía de camino a la escuela, por supuesto, y durante los descansos, y a veces incluso durante la clase: una verdadera guerrera que leía Rilla de Ingleside cuando era estudiante de primer año de secundaria. Había otra alumna en nuestra clase adicta a la palabra impresa, Senjougahara Hitagi, pero aunque era una lectora indiscriminada, Kube tenía un amor especial por las

novelas clásicas extranjeras. No había llegado a leer durante la sesión de estudio, al parecer.

7: Gekizaka Nageki—ya presentada.

8: Kodo Sosho—una estudiante alta del equipo femenino de voleibol. Por alguna extraña razón, estaba bronceada a pesar de practicar un deporte de interior. Supongo que la parte de correr y fortalecer los músculos se hacía al aire libre. En cualquier caso, era el raro ejemplo de una estudiante que se dedicaba a las actividades extraescolares en una clase que, en su mayoría, iba directamente a casa después de las clases. Tenía una personalidad contradictoria, tosca y a la vez muy nerviosa; tal vez sea exagerar el caso en una mera introducción, pero para decirlo con simpleza, odiaba que alguien usara sus cosas pero siempre estaba usando las de los demás. Tomaba prestados bolígrafos, cuadernos y libros de texto sin preguntar, incluso los destruía, rompía y perdía, pero nunca dejaba que nadie tomara prestado nada suyo. Además, se ponía furiosa si te adelantabas sin antes preguntar… Según Fuyunami, una vieja amiga suya, Kodo era “mentalmente inmadura”. Los clubes y los equipos entraban en pausa antes de los periodos de pruebas, así que no tenía problemas para participar en la sesión de estudio.

9: Shui Tsuma—ya presentado. Mientras Oikura dirigía la sesión de estudio, naturalmente el vice representante la apoyaba. “Si Oikura es la sospechosa más probable, yo soy igual de sospechoso”, dijo con calma—sin duda un intento de cargar con algunas de las sospechas

puestas en Oikura—, a lo que ella respondió: “No tiene sentido que haya dos sospechosos más probables. Yo soy la más probable.” Tenía que ser la número uno en todo, incluso cuando se trataba de sospechas.

10: Shuzawa Judo—aunque no hubiera levantado la mano, todo el mundo habría asumido que había participado en la sesión de estudio. Shuzawa no parecía darse cuenta, pero era el tipo de chico al que le gustaban este tipo de eventos. Supongo que le gustaban las sesiones de estudio, o quizá simplemente enseñar cosas a la gente. Siempre quería enseñar. Me “enseñó” un montón de cosas para nuestros exámenes parciales, pero me molestó más su prepotencia que el agradecimiento por su ayuda. Digo esto porque no le importaba en absoluto que yo le entendiera; aun así, su personalidad ansiosa por enseñar coincidía con el supuesto perfil de nuestro culpable. Probablemente no tenga nada que ver con lo anterior, pero también llevaba un reloj en cada muñeca. “Me impide estar desequilibrado”—puede que lo que realmente le falte sea equilibrio mental.

11: Su’uchi Kokushi—un estudiante discreto. Quiero decir que no tenía ninguna cualidad destacable y trataba de esconderse entre el resto de nosotros. Como compañero del lado menos popular, había interactuado con él antes, pero sin conseguir ningún tipo de lectura sobre él. No estaba claro qué le gustaba a Su’uchi y qué le disgustaba. Por supuesto, no iba a abrirse a alguien como yo. No parecía el tipo de persona que participaría en una sesión de estudio, pero si lo había hecho sin incidentes, supongo que no era especialmente antisocial. En

otras palabras, era el único de nosotros que pensaba que nos parecíamos.

12: Daino Ki’ichigo—aunque pensé que el nombre de la chica, “frambuesa”, era lo más distintivo de su nombre completo, por alguna razón tanto los chicos como las chicas de la clase tomaron el comienzo de su apellido y la llamaron Daa. Era elocuente, una habladora nata, y construyó un caso lógico de lo poco sospechosa que era, convenciéndome de que, fuera quien fuera el culpable, no podía ser ella. Cuando lo pensé después, no fue nada convincente. Parecía tener mucha prisa por irse, tal vez tenía que ir a algún sitio, aunque todos queríamos irnos a casa. Incluso yo quería ir a casa ya.

13: Nagagutsu Choka—en pocas palabras, el payaso de la clase. Era el que ponía el ambiente en la clase 3 de primer año. Pero muchas de las chicas lo odiaban. Lo odiaban de verdad. Tenía la tendencia a pasarse de la raya y hacerlas llorar—bien, no tan a menudo como para llamarlo tendencia, pero en la secundaria no se olvida cuando alguien hace llorar a una chica. La impresión quedó grabada a fuego en nuestras mentes. Tal vez el problema era que el chico no parecía arrepentido en absoluto. Oikura se había medio rendido con él—¿por qué no se molestaba también en rendirse conmigo? Se presentó a la sesión de estudio, pero no se lo tomó muy en serio, tratándolo todo como una broma, dependiendo de a quién le preguntaras. ¿Su presencia realmente les hacía bajar la media?

14: Haga Roka—una chica atlética del equipo de atletismo, pero también una jugadora. Una chica problemática que llevaba sistemas de juego portátiles a la escuela y se los confiscaban. Incluso jugaba durante la clase con el sonido apagado—Roka leía novelas durante la clase, pero esto estaba prohibido a otro nivel. Sin embargo, participó en la sesión de estudio porque sus resultados de los exámenes parciales habían sido pésimos gracias a sus compromisos con el atletismo y los videojuegos. Necesitaba recuperarse de ello, y sus esfuerzos dieron resultado, obteniendo un 96. Por eso, al igual que Oikura, se sintió decepcionada por el hecho de que se pusiera en duda su logro. Me dio un poco de curiosidad saber cómo le fue en sus otras materias.

15: Higuma Sekiro—presidente del consejo estudiantil durante la escuela media, al principio del curso se presentó a las elecciones de representante de clase con Oikura. Al perder por un escaso margen, fue nominado para vice representante, pero aparentemente no le interesaba, y se retiró (tampoco parecía que se hubiera convertido en presidente del consejo estudiantil durante la escuela media por ambición personal; más bien, el profesor le obligó a ello). Esta postura suya parecía modesta y virtuosa y le hizo muy popular entre las chicas—sólo era superado por el “guapo” Ashikura. Inicialmente se le conocía como Ice gracias al carácter “hi” de su apellido. Esto se parecía demasiado al apodo de Tone, Icing, y empezaron a llamarle Kilo por el “kiro” de su nombre de pila.

16: Hishigata Joro—miembro del equipo de softball y nuestra fiable hermana mayor. Sin duda, una de las piezas clave de nuestra clase, junto con el carisma por miedo de Oikura y la mediación extrañamente poco fiable de Tetsujo. Como chica tenía la costumbre de ponerse del lado de las chicas, pero los chicos también la respetaban, acobardados por el hecho de que nunca daba ni medio paso atrás ante nadie, ni siquiera ante un chico. Sin embargo, podría haber trabajado en su temperamento.

17: Fudo Shijima—una chica del equipo de natación. Mintió y dijo que su padre era un jugador de béisbol profesional, una misteriosa invención de la que no pudo retractarse fácilmente. Tenía el cabello castaño, pero, a diferencia de Hayamachi, decía que se debía a todo el cloro de la piscina, lo que también podía ser una mentira. Estuvo en la sesión de estudio, lo que sabemos con certeza gracias a los testigos.

18: Madomura Kabe—otro de los pocos estudiantes que participan en actividades extracurriculares. Y no una atlética, estaba en el club de música ligera. Pensar que la Secundaria Naoetsu tenía alguna actividad tan enfocada a la diversión. Sin embargo, su cabello, a menudo parado, no era una expresión de su espíritu rockero, sino un peinado de recién levantado. Una especie de decepción. Poseía un buen inglés gracias a toda la música occidental con la que creció, mientras que las matemáticas, admitía, no eran su fuerte, de ahí su presencia en la sesión de estudio—¿realmente tenía que empezar con eso de ser bueno en inglés?

19: Yoki Shokei—un chico anticuado. Incluso un anacronismo. Era dado a preguntar qué significa ser un hombre, molestándonos a los chicos, por no hablar de las chicas, con su sudorosa charla. No paraba de hablar de la masculinidad, sin tener en cuenta nuestra reacción… Sin embargo, si se le aguantaba, a veces decía cosas sorprendentemente sustanciosas—lo que significa ser un hombre se refería en realidad a ser un caballero, lo que no le hacía menos anacrónico. Aun así, tenía la mala costumbre de ser un fanfarrón y fue el primero en sugerir que Kikigoe, el espía bromista, era sospechoso.

En total, diecinueve personas.

Al final estos diecinueve habían participado en la sesión de estudio celebrada el día anterior. El culpable puede haber estado entre ellos, o quizás no.

***

“Así que la mayoría de la clase 3 de primer año no estaba en ninguna actividad extracurricular… ¿Te importa que te pregunte sobre eso, Araragi-senpai? ¿Cuántos otros estaban en clubes o en equipos?”

“¿Eh? ¿Por qué quieres saberlo?”

“Cuando uno pone la verdad al descubierto, nunca se sabe lo que puede resultar ser una pista. Después de decir que no había muchos miembros de un club, describiste tres seguidos que lo eran hacia el final. Eso me hizo preguntarme. Me gustaría investigar todos los conjuntos que pueda.”

Desvelar la verdad sonaba un poco extremo, pero igual le contesté. Las personas de la sesión de estudio que estaban en clubes eran Kodo, en el equipo de voleibol; Haga, en el equipo de atletismo; Hishigata, en el equipo de softball; Fudo, en el equipo de natación; y Madomura, en el club de música ligera. Esos cinco—y Ougi-chan tenía razón, resultaba que había tres seguidos según la forma en que había organizado la lista—, pero cinco de diecinueve seguía pareciendo poco.

“Sí. Por eso quiero saber sobre los no participantes que estaban en clubes y en equipos—¿no dijiste al principio que Toishima Suisen estaba en el club de arreglos florales? ¿Y qué Tetsujo, la mediadora de la clase que los dirigía junto a Oikura Sodachi, era miembro del equipo de softball?”

“Oh… sí, con Hishigata.”

“Ya veo. El equipo de softball, ¿quién más de tu clase estaba en él?”

“Nadie más. Sea lo que sea lo que esperas obtener de esto… como todas las demás actividades extracurriculares de nuestra escuela, el equipo de sóftbol estaba plagado todos los años de falta de miembros.

¿Quizás Tetsujo invitó a Hishigata a unirse? En cuanto a otros chicos que faltaron a la sesión, Shinaniwa estaba en el equipo de atletismo, como Haga. Y Fuyunami jugaba al voleibol.”

“Fuyunami. Ya lo mencionaste una vez… es cierto que es amigo de la infancia de Kodo. Huh. Amigos de la infancia jugando al mismo deporte. Algo romántico.”

“Estoy bastante seguro de que el equipo de chicos y el de chicas son básicamente clubes diferentes…”

Bueno, era sólo una predicción, o una idea preconcebida, como si yo, que había ido directamente a casa desde la escuela secundaria, supiera algo sobre el funcionamiento de los clubes.

“Fuyunami—Fuyunami Saka’atsu se unió al equipo de voleibol para ser más alto. En serio, los chicos como él existen. Se creen la leyenda urbana de que si compites en deportes en los que la altura importa, como el voleibol o el baloncesto, tu cuerpo satisface esa demanda y crece… Aunque creo que es una patraña.”

“Ajá. Por eso no te molestas con ninguna actividad extracurricular.”

“No vamos a entrar en eso. Pero sí, Fuyunami es más o menos de mi altura… No sé si pensó que éramos amigos o qué, pero se acercó a mí al principio del año escolar—fue entonces cuando me dijo que Kodo era mentalmente inmadura. Tal vez andar con otros chicos de baja estatura no le sirvió de consuelo porque se distanció de mí bastante rápido. Después de eso, se hizo amigo de chicos de complexión más sólida, como Higuma.”

“Ah. Cómo decirlo… Parece que su amiga de la infancia no era la única persona mentalmente inmadura… es todo menos terriblemente romántico.”

“Luego está Mizaki, un miembro del club de arte… Ah, claro. Casi lo olvido, Yuba estaba en el equipo de béisbol.”

“Mizaki. Yuba. Ambos apellidos que escucho por primera vez.”

“Sí, el nombre completo de Mizaki es Mizaki Meibi. Todos le llamaban P’raps por su nombre.”

“P’raps… La clase 3 de primer año tenía una sensibilidad única cuando se trataba de apodos, ya veo. Por cierto, ¿cuál era el tuyo?”

“No tenía ninguno.”

“Siento haber preguntado.” Murmuró Ougi-chan disculpándose— prefería que sonriera y me llamara tonto a la mirada que tenía ahora.

“Mizaki era un verdadero artista y un espíritu libre. No encajaba del todo. Quizás él, más que Su’uchi, era el estudiante cuya posición se asemejaba a la mía. Tampoco participó en la sesión de estudio.”

“Pero tenía un apodo.”

“Supongo. Las chicas le pedían que las dibujara durante el recreo, así que al menos no lo odiaban…”

Lo que me recordó que Oikura también había modelado para él. Me di cuenta, tardíamente, de que su temperamento artístico era en realidad su forma de socializar.

“¿Y Yuba? Parece que casi has olvidado a algunas de estas personas, ¿tan poco notables eran?”

“Oh, todo lo contrario. Yuba era extra notable, sólo que sólo estaba en el equipo de béisbol sobre el papel. Un miembro totalmente fantasma, por lo que su nombre se me escapó: Yuba Shokunori.”

“Un miembro fantasma. Debe tener algo que ver con esta aula fantasma.”

“Um, no creo que sea así…”

Aunque deberíamos pensar en todas las posibilidades, vincular a un miembro del equipo deportivo, siempre ausente, con un fenómeno sobrenatural era demasiado.

“¿Pero era muy notable?”

“¿Te han dicho Kanbaru, Oshino o alguien que suelo faltar mucho a la escuela?”

“Oh, bueno, hasta cierto punto.” Ougi-chan decidió hacerse la tonta por alguna razón. Así que no siempre intentaba ser una sabelotodo.

“Yuba ya faltaba a la escuela más que yo durante el primer trimestre de nuestro primer año. Llegaba tarde, se iba temprano y ni siquiera asistía a las clases que no le gustaban. Kijikiri también faltaba mucho, pero con ella era un poco diferente… Sí, la única persona que venía a la escuela menos que Yuba era Senjougahara, que entraba y salía del hospital.”

“¿Así que un verdadero delincuente, a diferencia de tu medio delincuencia?”

“Yo no diría eso… Pero había algo amenazante en él. Te hacía pensar dos veces antes de sacarle en cara su conducta… Tenía ojos penetrantes y la cabeza afeitada—”

Bueno, tal vez se afeitó la cabeza porque estaba en el equipo de béisbol—miembro fantasma o no.

“Qué miedo. Será mejor que lo evite durante mi estancia aquí.

No hay que preocuparse. Dejó la escuela.”

“Oh, vaya. ¿Es así?”

“Justo después de la reunión del consejo de clase, tal vez perdió la esperanza, como yo. Los amigos, los compañeros, la unidad, tal vez se aburrió de todo eso.”

¿Qué estaba haciendo estos días?

Entonces no habría sabido cómo comenzar a hablarle, pero ahora sentía que sí.

“Por cierto, Yuba sacó un cero en ese examen.”

“¿Un cero? No, en realidad no quieres decir cero, es una hazaña conseguir un cero.”

“Entregó una prueba en blanco… creo que intentaba dar un punto de vista. Tal vez su acto de rebeldía lo hace sospechoso. Filtrar las respuestas y luego obtener un cero tú mismo sería una forma de convertir toda la idea de los exámenes en una broma.”

“Lo dudo, pero la gente cree en todo tipo de cosas. Sin embargo,

¿alguien que parece tan amenazante tiene una ruta para filtrar las respuestas?”

“Sí. Teníamos miedo de él, pero de alguna manera, no estaba aislado—por cierto, todo el mundo le llamaba Chin Prop. Porque incluso cuando se presentaba en clase, adoptaba esta pose desafiante, apoyando la barbilla—lo mismo ocurrió durante la reunión del consejo de clase.”

“Así que hasta él tenía un apodo, pero tú no. Una poderosa anécdota.”

“… Son todos los de un club o equipo. Todos los demás se fueron directamente a casa. No son tantos, ¿verdad? Oh, debería mencionar a una chica llamada Waritori. No estaba en ninguna actividad extracurricular, pero iba a un dojo que parecía serio después de la escuela. Kendo práctico, o algo así…”

No es que supiera lo que significaba práctico en ese contexto, pero debía ser como la escuela de karate a la que asiste mi hermanita Karen.

“Waritori Shitsue—al principio pensé que estaba en el club de kendo porque a veces llevaba su gi a clase. Era una de las chicas más difíciles de abordar. No es que blandiera una espada de bambú, pero empezaba a golpearte con una escoba si había algún problema. Se podría decir que era violenta, o que se apresuraba a ponerte las manos encima… o la vara. Sólo Hishigata se metía en peleas más rápido que ella.”

“Parece que le faltaba disciplina mental. Había un montón de estudiantes mentalmente inmaduros en esa clase.”

“Tal vez, siendo prácticos, ¿su dojo no estaba en todo el asunto de la disciplina? De todos modos, esto fue hace dos años, durante nuestro primer año de secundaria. Por supuesto, todos éramos inmaduros: chicos, chicas, y no sólo Kodo, Fuyunami o Waritori.”

Oikura, y también yo.

Inmaduros, inexpertos, no completamente formados.

Si lo hubiéramos sabido entonces, las cosas serían diferentes dos años después.

“Además.” Me recordó Ougi-chan. “Gracias a esa experiencia conociste a Shinobu-san y a Hanekawa-san y estás saliendo con Senjougahara-san. La noche siempre es más oscura justo antes del amanecer.”

“Bueno, supongo que sí…” Ella había envuelto mi vida en un pequeño paquete.

“En cualquier caso, ha sido muy útil. Muchas gracias. Siento interrumpirte, pero ya casi he dado con la verdad sobre este caso. Por favor, continúa. Después de haber escrito en la pizarra los nombres de los diecinueve sospechosos más probables, ¿qué pasó?” Me preguntó Ougi-chan, con tanta naturalidad que no me di cuenta de la facilidad con la que había dicho que había descubierto la verdad.

“Tan pronto como escribimos los diecinueve nombres, Arikure empezó a quejarse de algo que hemos sacado a relucir. El culpable no era necesariamente uno de los diecinueve…”