Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 6

Capitulo 11: ¡No Puedo Evitar Sentir Que No Me Escucha En Absoluto!

A la mañana siguiente, Tomochika y Yogiri se dirigieron al puerto. A través del conserje del hotel, pudieron arreglar el pasaje en un barco con bastante facilidad. Allí estaba atracado un enorme crucero.

“Me parece haber visto algo así antes”, comentó Tomochika.

“Parece el tipo de barco que choca con un iceberg y se hunde, ¿no?”. contestó Yogiri.

“¡Yo también lo pensé, pero no lo digas en voz alta!” Tomochika tenía un mal presentimiento sobre este barco.

“¡Está bien! La Hoja Carmesí de Hou podría vaporizar un iceberg en un instante!”

Mientras Tomochika miraba el barco, una mujer les llamó con voz relajada. A juzgar por lo que dijo, parecía estar hablando con Tomochika. Mirando a su lado, Tomochika encontró a una mujer alta de pie con una sonrisa amable en su rostro.

“Uhh, ¿es una especie de supertécnica o algo así?”, preguntó.

“¡Para, mamá! ¿Por qué te metes en las conversaciones de extraños al azar?”

La mujer había rodeado a un chico por detrás. Apoyaba su amplio pecho sobre la cabeza de él, lo que parecía incomodarlo. Si hubieran caminado hasta allí de esa manera, habrían destacado considerablemente.

“Bueno, en realidad, estaban preocupados por los icebergs. Quería que se relajaran. Porque eres muy fuerte”.

“Lo siento mucho. Mi madre no es muy buena leyendo la atmósfera”.

“Ya sea un iceberg o piratas, ¡estaremos bien! Sólo déjalo en manos de Hou del Vínculo Carmesí”.

A pesar de la confianza de la mujer, su insistencia sólo dejó a Tomochika sin palabras.

“Lo siento, probablemente estés totalmente confundida”, comentó el chico. “Pertenecemos a algo así como un pequeño grupo de mercenarios. Nos han contratado para proteger la nave”.

“¿Tú y tu madre?”

“Sí… y mi hermana mayor y menor también”. La mirada del chico se volvió distante. Parecía que estaba sufriendo bastante.

“¿Hay realmente piratas?” Preguntó Yogiri.

“Sí. Pero rara vez atacan barcos de este tamaño, y si por alguna razón lo hacen, estaremos allí para protegerte. Venga, ¡vamos! Todos nos están esperando”. Instando a su madre a seguir adelante, se dirigió al barco.

“Así que hay piratas…” La sensación de presentimiento de Tomochika era cada vez peor.

“No hay forma de llegar allí si no es en barco. Si realmente no quieres, podemos intentar encontrar otro Sabio”, ofreció Yogiri.

Pero el único Sabio del que tenían información concreta por el momento era Yoshifumi, que estaba en Ent. Y la ciudad de Hanabusa, que habían visitado hace un tiempo, estaba ahora bajo la protección de una Sabia llamada Alice, pero eso estaba bastante lejos, y no había ninguna garantía de que estuviera allí.

“Bueno, ya hemos llegado hasta aquí, ¿no?”

“Ah, ¿vas a explicar lo que va a pasar ahora? Daos la vuelta, vosotros dos”.

Cuando Tomochika empezó a preocuparse, otra persona la llamó. Al girarse, se encontró con un chico japonés de pie, mirándola. Pensó que tal vez se había equivocado, pero en realidad se estaba dirigiendo a ella. No pudo evitar sentirse un poco desanimada. La forma en que hablaba le hacía parecer que la estaba insultando de alguna manera.

“¿Oh? Pensé que eras como un NPC que existía sólo para explicar las cosas, pero pareces un poco diferente. A juzgar por tu aspecto, incluso podrías ser la heroína del próximo evento”.

“Um, ¿quién eres tú?”

Al ser un joven japonés, su primer pensamiento fue que podría ser uno de sus compañeros de clase, pero no le resultaba familiar. Había muchos japoneses en este mundo. Incluso, además de los convocados por los Sabios, al parecer había varios locales que atraían a los japoneses a su mundo con otros fines, así que su presencia no era tan extraña. Sin embargo, la forma en que le hablaba le resultaba demasiado familiar, y las cosas que decía eran extrañas. La expresión de Tomochika era cada vez más sospechosa.

“Soy Yousuke Hiiragi. Si puedes hablar, ¿significa que eres un miembro potencial del Grupo? No te preocupes. Sólo estoy hablando conmigo mismo”.

“Eres japonés, ¿verdad? ¿Fuiste transportado aquí?”

“¿Oh? Así que ese es el escenario. Qué extraño NPC”.

“¡No puedo evitar sentir que no me escucha en absoluto!” Tomochika recordó toda la gente que había conocido desde que llegó a este mundo. Este tipo de extraños demasiado confiados rara vez escuchaban una palabra de lo que ella o sus compañeros tenían que decir.

“¿Crees que estás dentro de un videojuego o algo así?” Justo cuando Tomochika estaba pensando que nunca conseguirían hablar con él, Yogiri habló.

“Oye, ¿qué está pasando aquí? Esta es una conversación bastante meta. Qué aguafiestas. No puedes hacer que los personajes rompan la cuarta pared de esa manera. Parece el tipo de movimiento que haría un escritor para demostrar lo ‘original’ que es”. Yousuke frunció el ceño. No estaba contento con lo que había dicho Yogiri.

“Perdona por la mala redacción, pero ¿te importa hablar un rato?”

“¿Qué quieres? ¿No habrá algún tipo de evento una vez que suba al barco y salga al mar? Tal vez todo esto sea para poner una bandera de algún tipo”.

“Si esto es un juego, ¿cómo lo estás percibiendo? ¿Estás sujetando un mando frente a un televisor o algo así?”

“No seas tonto. ¿Para qué crees que sirve la RV?”

“¿Y cómo lo están haciendo funcionar? No creía que la tecnología de la RV se hubiera desarrollado lo suficiente como para hacer un mundo virtual tan realista como éste.”

“No conozco los detalles, pero estoy en una especie de cápsula, supongo”.

“¿En qué año crees que estamos?”

La respuesta que dio coincidía casi exactamente con la fecha de su viaje de estudios, así que no parecía que estuviera utilizando ningún tipo de tecnología futurista.

“¿Y puedes entrar y salir a voluntad?”

“Ya está bien de eso. Este es un mundo de Fantasía RPG. No estoy aquí para eventos aburridos como este”.

Con eso, Yousuke los dejó atrás y se dirigió al barco. Le siguieron varias personas que parecían ser sus acompañantes: tres criadas y un individuo mayor. Quizá por la conversación que acababan de mantener, Tomochika no pudo evitar sentir que parecían muñecos sin voluntad propia.

“¿Qué pasa con ese tipo?”, pensó en voz alta.

“Dentro de un juego, ¿eh? Eso se me pasó por la cabeza, pero pensé que si era así, no podíamos hacer nada, así que ignoré la posibilidad.”

“¿Qué? Estás bromeando, ¿verdad? Es imposible que un juego sea tan realista”.

“Si preguntas si es posible, probablemente lo sea”.

“¡¿En serio?!”

“Por ejemplo, si usaras un ordenador súper potente del futuro, podrías hacer un mundo que simulara los movimientos de cada átomo individual. Pero no hay manera de probarlo. Es como el Sueño de la Mariposa o la teoría de que el mundo sólo ha existido hace cinco minutos”.

“Bueno, supongo que es sospechoso que el mundo real tenga magia…”

“No tiene sentido preocuparse por si todo es un juego o no, pero si lo fuera, entonces tal vez habría una manera de que pudiéramos cerrar la sesión para volver a nuestro mundo”.

Yogiri había estado durmiendo cuando fue transportado por primera vez, así que era posible que hubiera sido forzado a entrar en un juego en ese momento. Pero Tomochika había sido plenamente consciente desde el momento en que se habían trasladado de un mundo a otro. Habían estado en un autobús cuando aparecieron de repente aquí, así que era poco probable que les hubieran metido en algún tipo de juego de RV mientras tanto.

Eso sólo funciona si te han metido en el juego en algún momento del pasado, intervino Mokomoko. Si fueras un personaje creado dentro de un juego para empezar, no habría forma de que te desconectaras.

Pero Tomochika tenía muchas experiencias y recuerdos de antes de aparecer en este mundo. Era difícil creer que todos fueran inventados.

“Así es”, respondió Yogiri. “Si fuéramos creados dentro del juego, no tendría sentido ni siquiera pensar en ello. Así que la única persona de la que tenemos que preocuparnos es ese tipo”.

“¿Qué quieres decir?”

“Si cree que esto es un juego, existe la posibilidad de que haga alguna locura”.

“¡Oh! Sí, supongo que en un juego en el que puedes matar NPCs, a veces empiezas a hacerlo al azar, ¿no?”

“Así que eres ese tipo de persona, ¿eh?” comentó Yogiri. “Yo nunca podría hacer eso. Ni siquiera he sido capaz de aceptar misiones de asesinato en los juegos”.

“¿Qué? ¿Cómo es que esto se ha convertido en que yo parezca tan desalmada?”

Tomochika sintió que su declaración era algo injusta.