Hell Mode (NL)

Volumen 5

Capítulo 8: El Almirante Garara y su Tripulación

“Muy bien, vámonos”, anunció Allen antes de volverse hacia su amigo — el de impresionante apetito característico de los púberes. “Vamos, Dogora, ¿ya estás lleno?”

Dogora echó un vistazo a su plato y luego asintió. “Sí.”

Cuando terminaron de desayunar en un comedor desprovisto de mesa y sillas, los Jugadores Sin Vida abandonaron su nuevo hogar. Estaban alquilando una propiedad de primera que estaba cerca del Templo de Yanpany y era lo suficientemente grande como para albergar a más de treinta personas. La casa que el grupo había alquilado en Ciudad Academia también era bastante bonita, pero esta costaba tres veces más, con un alquiler de treinta monedas de oro al mes. Según el Gremio de Bienes Raíces, los únicos listados que cumplían los tres requisitos de Allen — cerca del templo, del Gremio de Aventureros y de cualquier tienda necesaria para la vida cotidiana — eran los grandes, del tamaño de esta propiedad. Cuando Allen vio el lugar por sí mismo, se dio cuenta de que su tamaño reflejaba lo grandes que eran los grupos que venían a Yanpany a desafiar la mazmorra de Rango S.

Diez minutos después, los jugadores llegaron al templo. Estaba repleto de aventureros, así que hicieron cola con el resto hasta que llegó su turno. Mostraron su tarjeta de invitación al mismo guardia de ayer, que esta vez les dejó pasar sin hacer comentarios.

La última vez que los Jugadores estuvieron aquí, habían preguntado dónde estaba la entrada a la mazmorra de Rango S en este edificio del templo. Para aliviar la aglomeración, había varias salas que servían de punto de paso a los numerosos aventureros que iban a desafiar a la mazmorra de rango S. Todas y cada una de las salas eran lo bastante espaciosas como para albergar cómodamente a mucha más gente que el grupo de jugadores sin vida.

La mazmorra parece tan abarrotada como siempre. Bueno, la siguiente planta está formada principalmente por monstruos de rango B, así que incluso un grupo de clases de una estrella con un buen equipo podría enfrentarse a ellos sin problemas.

A Allen le habían dicho que actualmente no había nadie en Ratash capaz de poner un pie dentro de la mazmorra de Rango S; aquí, sin embargo, había enormes multitudes de aventureros, con algunos luciendo largas orejas que los identificaban como elfos y otros con complexión baja y fornida que eran claramente enanos. Además, todos llevaban un equipo de alta calidad hecho de hihiirokane o adamantita.

Incluso alguien con un talento de una estrella, una vez acompañado de otros con talentos de dos o tres estrellas, no tendría problemas para superar cinco mazmorras de rango A. Si un país se tomara en serio la limpieza de sus mazmorras, esta sería probablemente la composición del grupo que sus aventureros deberían buscar.

Por otra parte, si el grupo cae en una trampa de teletransporte y se dispersa, es muy probable que desaparezca. Así que definitivamente necesitarían un explorador para ayudarles a evitar ese tipo de trampas.

Como más de diez aventureros se dirigían a la sala de teletransporte de Rango S a la vez, la cola avanzaba a gran velocidad. No tardó mucho en llegar el turno de los jugadores sin vida. Entraron y se encontraron con un cubo familiar flotando a la altura de sus ojos.

¿Los mismos cubos? ¿Controlan las mazmorras de todos los continentes?

“Saludos, jugadores sin vida. Soy el Sistema Operativo de Suelo S108. ¿Desean viajar al siguiente piso?”

Incluso tiene la misma voz robótica.

Actualmente seguían en el primer piso de la Torre de la Tribulación.

“Sí, por favor”, respondió Allen en nombre del grupo.

Una fracción de segundo después, los Jugadores se encontraron ante una extensa llanura cubierta de hierba que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. No estaban solos, sin embargo; podían ver muchos grupos de aventureros que probablemente habían llegado antes que ellos aquí y allá en sus alrededores.

“¿Qué demonios? ¿De verdad estamos dentro de una mazmorra ahora mismo?” exclamó Dogora.

Es tal y como oímos en el Gremio de Aventureros — todo el mundo está en el mismo servidor. Había varias entradas, pero todo el mundo es enviado al mismo espacio.

En las mazmorras de Ciudad Academia, los grupos eran enviados a sus propias instancias cuando se movían entre pisos. Allen llamaba a estas instancias “servidores” en su cabeza. En la Torre de la Tribulación, sin embargo, estaba claro que todos los aventureros que viajaban de la Planta 1 a la 2 acababan en el mismo servidor.

“Muy bien, chicos, dadme un minuto para evaluar nuestra situación.” Allen envió un Pájaro E e hizo que usara Ojo de Halcón.

Así que esto es una plaza abierta… Y los otros aventureros están siendo enviados a lugares vacíos por aquí.

La plaza tenía alrededor de un kilómetro de radio, y los grupos de aventureros que llegaban después de los Jugadores aparecían en lugares aleatorios aquí y allá. Algunos de los grupos que habían llegado antes tenían mantas de picnic extendidas por el suelo y estaban comiendo o descansando. Más allá de la plaza había una vasta pradera, al otro lado de la cual se extendía un bosque.

Esto es muy espacioso. Y no me sorprende que no pueda ver el techo. Voy a necesitar algo más de tiempo para confirmar exactamente lo grande que es este piso. Hawkins, usa Farsight (Vista Lejana).

Activando la Habilidad Despertada de Pájaro E, que le daba la capacidad de percibir toda la información visual a la vista en un radio de cien kilómetros, Allen confirmó que estaban en un espacio verde aparentemente interminable que se expandía desde su ubicación actual.

“¡¿En serio?! ¡Este piso parece incluso más ancho que el primero! ¡De hecho, es más ancha que la propia torre!”

Allen soltó sus pensamientos con sorpresa, sorprendido por lo mucho más grande que era este espacio en comparación con el exterior. No sólo había praderas aquí; las llanuras también estaban enmarcadas por un frondoso bosque de altísimos árboles.

No, eso no es correcto. Es cierto que esta es un área enorme, pero veo que el espacio se deforma en algunos lugares. El mismo poder que impidió a Hawkins llegar a la cima de la torre de la mazmorra probablemente esté actuando aquí. Esta es la mazmorra de Rango S, ¿eh? Interesante.

“Te escuché hablando solo. ¿Descubriste algo?”

“Oh, Cecil. Claro que sí. Llamemos a todos.”

Allen reunió a sus compañeros, que se habían dispersado mientras él estaba ocupado con su análisis. Luego compartió con ellos lo que acababa de confirmar sobre la disposición del piso. Cuando habían pasado antes por el Gremio de Aventureros para hacer un pedido de piedras mágicas, habían pedido al empleado información sobre la Planta 2, y la mayor parte de la información que recibieron resultó ser correcta. Sin embargo, además de controlar la situación, Allen quería confirmar otra cosa.

“Entonces, eso de ahí es lo que buscamos, ¿no?” Keel señaló un cubo que flotaba en el aire. Justo en ese momento, un grupo de aventureros que se había acercado a él justo antes desapareció.

“Probablemente”, aceptó Allen. Luego dirigió a su grupo hacia él.

Al sentir que el grupo se acercaba, el cubo dijo: “Saludos, jugadores sin vida. Soy el Sistema Operativo de Suelo S201. ¿Desean viajar a la siguiente planta? ¿O prefieren volver a la planta 1?”

Cecil frunció el ceño. “¿Qué es esto? ¿Ya podemos ir a la siguiente planta?”

Esto también es tal y como habíamos oído. En esta mazmorra, los cubos que te llevan al siguiente piso están bastante cerca.

Allen recordó al Héroe Helmios diciéndole que los cubos para escapar eran muy accesibles en esta mazmorra y que, por lo tanto, salir de la mazmorra era extremadamente fácil. El S201 había indicado que era capaz de enviar a los aventureros tanto hacia adelante, al siguiente piso, como hacia atrás, a un piso anterior. Esto iba a tener un efecto importante en el tiempo que tardaría en despejar esta mazmorra.

Como había pensado, no debía haber tantos pisos aquí. Si no recuerdo mal, fue en la planta 4 donde Helmios recogió el equipo con el que equipó a su grupo.

“¡Tengo la sensación de que no tardaremos tanto en despejar esta mazmorra!” Rió Dogora.

Las mazmorras de rango A eran bastante grandes por dentro y tenían caminos complicados. Atravesar una sola planta llevaba mucho tiempo. Basándose en lo que el grupo sabía, el diseño de las mazmorras de rango S parecía mucho más sencillo.

“No, estoy seguro de que las cosas no son tan fáciles.” Allen sacudió la cabeza. “Pero por ahora… Sistema de Operación de Piso, por favor llévenos al siguiente piso.”

“Planta 3 será. Por favor, presente tres medallas de bronce.”

“No tenemos ninguna.”

“Entonces, por favor reúna tres medallas de bronce.”

La conversación de Allen con el cubo se vio interrumpida por la repentina aproximación de un grupo de unos veinte enanos.

“¡Llegas tarde! ¿Quieres que te deje atrás?”

“¡Lo siento, almirante! Es mi cabeza; me hiciste beber demasiado anoche.”

“Oho, así que es culpa mía, ¿no, Pepeku? ¡Y no me llames Almirante en la mazmorra!”

“Oh dioses… Almirante, ¿podría no armar tanto alboroto?”

“¡Cierra el pico!”

A la cabeza del grupo había un enano de mediana edad que llevaba un sombrero pirata y otro enano que se disculpaba seriamente con él. La voz del primero se oyó tan bien que todos los demás aventureros de los alrededores miraron también hacia él.

Los ojos de Meruru se abrieron de par en par. Señaló y soltó: “¡¿Almirante Garara?!”

“¿Eh?” El hombre del sombrero pirata miró hacia allí. “¡Pero si es Meruru! ¿Qué haces en un lugar como este? Y…”

Resultó que Meruru y este enano se conocían. Sin embargo, sus ojos adquirieron un brillo dubitativo cuando la vio entre humanos y elfos, y empezó a caminar hacia ella.

Es mucho más pirata que almirante, en mi opinión. Tanto por su aspecto como por su actitud.

“¡Estos son mis compañeros!” le dijo Meruru a Garara con una alegre sonrisa.

“¿Qué estás diciendo? Sabes lo valioso que es tu talento, ¿verdad? Meruru, todavía hay espacio en mi tripulación. ¿Quieres unirte a nosotros?”

Al parecer le costaba entender por qué Meruru estaba en un grupo con humanos. A pesar de que el grupo de Allen estaba allí mismo, Garara la invitó a su grupo como si fuera lo más natural.

Así que es un “almirante”. Usan un sistema de rango militar diferente en Baukis, ¿verdad?

Aparte del idioma, muchas cosas eran iguales en todo este mundo, incluyendo la moneda y las unidades de medida como para el peso, la longitud, la capacidad y el tiempo. Para empezar, las diferencias entre los sistemas originales no eran tan drásticas, pero se había hecho un esfuerzo consciente en las últimas décadas — desde que el Señor Demonio empezó a atacar — para estandarizarlo todo. Tener las mismas unidades de medida eliminaba confusiones innecesarias a la hora de enviar suministros al frente, mientras que tener la misma moneda simplificaba mucho las negociaciones y el comercio. La Alianza de los Cinco Continentes había encabezado esta iniciativa para racionalizar el esfuerzo bélico.

Sin embargo, los Baukis se resistieron a cambiar los nombres de sus rangos militares. Argumentaban que no necesitaban ayuda militar en la lucha contra el Señor Demonio, por lo que mantuvieron sus títulos históricos de almirante, capitán, comandante, etcétera.

Si no recuerdo mal, almirante equivale a gran mariscal, ¿no? ¿Qué hace aquí el mandamás de la armada Baukisiana? Ah, ¿le gusta arrastrarse por las mazmorras como a mí?

Interrumpiendo los pensamientos inconexos de Allen, Meruru respondió con claridad: “¡Le agradezco la oferta, almirante, pero voy a despejar la mazmorra con mis amigos de aquí!”

Los compañeros del almirante Garara — o, mejor dicho, sus subordinados — lanzaron a Meruru miradas estupefactas.

“¡¿Con qué tonterías le has estado llenando la cabeza a Meruru?!” Garara rugió indignado al grupo de Allen. “¡¿La has engañado para que se una a ustedes en el desafío de esta mazmorra?!”

Allen se adelantó. “No la engañamos. Y vamos en serio con lo de limpiar esta mazmorra.” ¿Qué es esta conversación?

“¡¿Acabas de responderme?! Tienes agallas, chico, te concedo eso. ¿Quieres hacer esto por las malas?”

En respuesta a la provocación de Garara, Dogora echó mano a la empuñadura de la Gran Hacha que llevaba a la espalda. Al ver esto, los enanos que estaban detrás de Garara tocaron sin decir palabra los discos mágicos que colgaban de sus cuellos.

Fwum.

Los discos mágicos brillaban con símbolos geométricos holográficos que casi parecían caracteres.

¿Oh? Algo se está mostrando en las pizarras encajadas en sus discos mágicos.

La reacción de los enanos indicaba que habían identificado a Dogora como un enemigo. Uno que estaba de pie más atrás incluso ladró: “¡¿Al menos saben quiénes somos, patanes?!”

“Ni lo sé, ni me importa”, gruñó Dogora. “Meruru es nuestro compañera. Y nosotros no vendemos a nuestros compañeros.” Bajó su centro de gravedad, listo para arremeter de un momento a otro.

Veo que Dogora tiene la sangre tan caliente como siempre. Hmm, ¿qué debo hacer? Sería un problema si meternos en una pelea aquí afectara de algún modo a nuestra mazmorra en el futuro.

Allen estaba devanándose los sesos sobre cómo resolver la situación cuando Garara suspiró con fuerza. “No caigáis en la provocación de un mocoso.” Hizo un gesto con la mano levantada, indicando que el intercambio había terminado.

Eh, tú fuiste el que nos provocó primero.

Al ver que los enanos soltaban sus discos mágicos, Allen ordenó a Dogora que soltara su arma. El otro muchacho estudió la situación, luego gruñó en señal de reconocimiento y obedeció lentamente.

“Entonces, ¿eres el líder del grupo?” Garara preguntó a Allen, probablemente habiéndose dado cuenta por las palabras y la actitud del chico.

“Sí, lo soy.”

“Bueno, si Meruru dice que quiere quedarse contigo, puede hacer lo que quiera. Dicho esto…”

“¿Sí?”

“Si se atreven a usar a Meruru como escudo y huir, los encontraré sin importar en qué país se escondan y me aseguraré de acabar con sus vida. ¿Me escuchan?”

Dejando la amenaza en el aire, el almirante Garara pasó junto a los jugadores sin vida y se dirigió hacia el cubo flotante. Los otros enanos le siguieron.

“Dioses, le dije que no armara un escándalo, Almirante.”

“¡Y yo te dije que te callaras! Saca las medallas de una vez. ¿Por qué tuve que limpiar el maldito mazmorra justo después de esa guerra olvidada por Dios? Maldito cerdo codicioso de un emper—”

El gruñido del almirante fue interrumpido por sus subordinados, que se abalanzaron sobre él y le taparon la boca con las manos.

“¡Deprisa! ¡Las medallas!”

“¡¿Qué están haciendo?! ¡A-Apártate

de mí! ¡Los mataré!”

Lo llevan como si estuviera en un palanquín.

“Dioses, Almirante, ¿no puede decir ese tipo de cosas en público?”

“Cuántas veces te he dicho que no me llames Almirante—”

El aire se silenció de repente cuando todo el grupo de enanos desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Aparentemente habían sido enviados al siguiente piso.

No estoy seguro de lo que acaba de pasar, pero eso no importa. Estoy más interesado en esas medallas que acabamos de ver. Hmm, así que eso es lo que parecen. Eran bastante grandes.

Allen había prestado especial atención cuando uno de los enanos sacó medallas que luego entregaron al cubo. Las medallas habían sido casi tan grandes como el disco mágico que colgaba del cuello de Meruru.

“Y así es como se usan, por lo que veo… Ahora, sobre ser un escudo… Supongo que realmente tiene que ser un escudo.”

“¡¿Qué estás murmurando para ti mismo, Allen?! Y lo que es más importante, ¡¿qué pasaba con esa gente hace un momento?!”

Con los enanos fuera, Cecil desató toda la ira que había mantenido reprimida. Mientras el resto de los jugadores se unían para expresar su ira, Allen gritó de repente en voz alta: “¡Así que Meruru estaba destinado a ser nuestro tanque después de todo!”

La chica en cuestión parecía desconcertada. “¿Qué es un ‘tanque’?”

“¡Un tanque, Meruru! ¡Oh, Apuesto a que tienes potencial para ser uno muy bueno después de todo!” Dijo Allen antes de proceder a explicarlo.

Hasta ahora, los Jugadores Sin Vida tenían un gran problema como grupo: no tenían un miembro dedicado a la defensa. En cambio, la mayoría de ellos tenían Talentos que los hacían más adecuados para permanecer en el centro o en la retaguardia de la formación. Keel, el Santo, Cecil, la Archimaga, y Sophie, la Maga Espiritual, tuvieron que quedarse en la retaguardia. Como Maestro del Arco, la posición de Volmaar tampoco distaba mucho de la de ellos. Y por último, pero no por ello menos importante, Allen, un Invocador, que tuvo que permanecer en el centro para proporcionar apoyo tanto a los que estaban delante como a los que estaban detrás de él.

Dogora y Krena luchaban juntos como vanguardia, pero eran más adecuados para infligir daño que para bloquearlo. Sin embargo, teniendo en cuenta los poderosos enemigos a los que se enfrentaría el grupo en el futuro — ya fueran los monstruos de la mazmorra de Rango S, el Ejército de Señores Demonio o incluso Deidades Demoníacas — la necesidad de un tanque dedicado no haría más que crecer.

Por eso Allen le había pedido a Dogora que empuñara un gran escudo de adamantita, y los dos atacantes de primera línea se habían esforzado mucho practicando cómo proteger a las cinco personas que tenían a sus espaldas. Y pensándolo ahora, la razón por la que Allen le había dado a Meruru una lanza y un escudo en Ciudad Academia era para aumentar la defensa del grupo, aunque sólo fuera un poco.

Contra un enemigo realmente poderoso, como una Deidad Demoníaca, Krena y Dogora lo tendrían muy difícil para proteger a todos. Allen podría ayudarles con las numerosas Invocaciones que tiene a su disposición, pero aun así, probablemente resultaría difícil garantizar la seguridad de todos.

Cuando Garara le advirtió que no “usara a Meruru como escudo y huir”, a Allen se le había ocurrido algo. En pocas palabras, si el grupo lograba reunir todas las piezas para construir un golem de mithril en esta mazmorra, entonces el golem podría ser el encargado de recibir todos los golpes del enemigo cuando el grupo se encontrara con otra Deidad Demoníaca. De ese modo, el resto de los miembros del grupo podrían concentrarse en infligir daño.

Allen comprendía perfectamente cuánto mejor podían desempeñar sus funciones todos los miembros del grupo si contaban con un tanque fiable: Cecil, Sophie y Volmaar podían concentrarse en lanzar sus ataques más poderosos, mientras que Keel podía dedicarse a curar a quien lo necesitara. La disposición no era sólo por el bien de los que estaban en la retaguardia — liberaría a Dogora de tener que llevar un escudo y le permitiría volcarse por completo en sus ataques. Esto era obvio, pero los enemigos sólo caían tras recibir daño. Por eso, cuantos más ataques pudieran realizar los Jugadores, más rápido ganarían y, por tanto, mayor sería su capacidad de supervivencia. Reducir el tiempo que necesitaban para terminar cada combate significaba aumentar su eficacia.

“Um, Allen…” Cecil estaba tan abrumada por lo apasionadamente que Allen describía la utilidad de un tanque que se quedó sin palabras. Incluso se encontró preguntándose si se había equivocado al enfadarse por el intercambio anterior.

“Ahora bien… Al parecer, en esta planta hay pizarras de bronce, pero creo que deberíamos empezar por las de hierro. Así que, por ahora, nos centraremos en reunir medallas de bronce. ¿Te parece bien, Meruru?”

“¡Sí!”

“Muy bien, nuestra máxima prioridad ahora mismo es llegar al siguiente piso.”

Una de las cosas que los Jugadores habían aprendido en el Gremio de Aventureros era dónde se podía encontrar cada grado de pizarra.

Lista de Pizarras de Golem

• Pizarras de bronce: Planta 2
• Pizarras de hierro: Planta 3
• Pizarras de grado Mithril: Planta 4

Su objetivo final eran las pizarras de grado Mithril, pero Helmios había advertido a Allen de lo poderosos que eran los monstruos de la cuarta planta. Allen lo había hablado con sus amigos antes de entrar en la mazmorra y llegaron al consenso de que necesitaban completar un gólem de Grado Hierro antes de dirigirse a la Planta 4.

“¡Muy bien! ¡Vamos a buscar tres medallas de bronce, y luego directos a la siguiente planta!” Allen gritó y bombeó su brazo, rebosante de motivación.

“¡Suena bien!” respondió Krena con el mismo entusiasmo.

Ahora bien, ¿qué fue lo que dijo Helmios sobre las medallas?

Después de trabajar juntos para acabar con Rehzel en Rohzenheim, Allen le había sonsacado a Helmios toda la información que pudo sobre la mazmorra de Rango S. Gracias a ello, los Jugadores ya sabían que necesitaban medallas para acceder a los pisos superiores y, además, que el número y el tipo de medallas requeridas también diferían para cada piso.

“Hay tres formas de obtener medallas, ¿verdad?” Preguntó Allen medio para confirmarlo consigo mismo.

Cecil asintió. “Así es.”

A diferencia de las mazmorras de rango C a A, que solo tenían un jefe final en el último nivel, cada planta de la Torre de la Tribulación tenía varios monstruos especialmente poderosos a los que los aventureros se referían como jefes de planta. Derrotar a uno de estos jefes era una forma garantizada de obtener una medalla.

Qué Jefes de Planta Dan qué Medallas

• Jefes de planta de la planta 2: Medalla de bronce
• Jefes de planta de la planta 3: Medalla de hierro
• Jefes de planta de la planta 4: Medalla de Mithril

La segunda forma de obtener medallas era a través de los cofres del tesoro. Además de las armas, el equipo y los accesorios para mejorar las estadísticas que normalmente se esperan, los cofres del tesoro de esta mazmorra también tenían un 50% de posibilidades de incluir una medalla. Los tipos de medallas que se podían obtener se correspondían con los tipos que soltaban los jefes según el número de planta. Había varias formas de descubrir estos cofres del tesoro.

Por último, pero no por ello menos importante, siempre era posible comerciar o comprar medallas a otros aventureros. El precio de mercado de una medalla de bronce era de cien monedas de oro, y el Gremio ayudaba a facilitar muchos de esos intercambios, dado que las medallas de bronce podían encontrarse en la planta 2, la más baja de la mazmorra propiamente dicha.

Allen tenía dinero más que suficiente para comprar tres medallas de bronce. Sin embargo, había decidido aguantarse por hoy, ya que primero quería ver cuánto tardaría en encontrarlas para encargarse personalmente, en lugar de pasar por todo el proceso de un comercio.

“Griffs, sal.”

Sin importarle que estaba en medio de una gran reunión de aventureros, Allen convocó a todos los Pájaros B. Nukakai había dicho que Invocar dentro de las ciudades era un gran no-no, pero había dado permiso para hacerlo dentro de las mazmorras.

“¡¿Qué—?!”

Todos los aventureros de los alrededores se sorprendieron por la repentina aparición de la invocación, y algunos incluso echaron mano a sus armas. Sin embargo, nadie atacó de inmediato, ya fuera porque se dieron cuenta de que las invocaciones no eran hostiles o porque se contuvieron para ver cómo reaccionaban los demás.

Los jugadores sin vida planeaban permanecer en esta mazmorra durante un año. Sería imposible seguir ocultando las invocaciones al resto de los aventureros, e intentarlo podría resultar aún más sospechoso. Teniendo esto en cuenta, Allen decidió hacerlo hoy a plena vista, con la esperanza de que los demás rastreadores de mazmorras se acostumbraran a la vista. Si alguien atacaba, Allen planeaba usar la habilidad de Piedra C, Sustituir, que había demostrado ser lo suficientemente efectiva como para resistir un golpe serio del Héroe.

Sin embargo, parece que nadie está atacando.

Como nadie los detenía, los Jugadores Sin Vida montaron en el Pájaro B y salieron volando.

Muy bien, Hawkins. Usa Farsight de nuevo.

La información visual recopilada por el Pájaro E recién invocado se precipitó en la cabeza de Allen. Había oído antes que, aparte de los jefes de planta, los monstruos de rango B ocupaban principalmente esta planta. Como nadie en su grupo tenía Analizar, no había manera de comprobar los rangos de los monstruos de abajo basándose sólo en sus apariencias.

Maldición, debería haber pedido a Helmios descripciones de los jefes de cada planta.

A falta de otras pistas, Allen decidió centrarse en los monstruos que eran excepcionalmente grandes o que se movían solos.

Hmm, hay bastantes especies aquí que nunca he visto antes. ¡Oh, oye! ¿Ese es de Rango A?

Al divisar una criatura de tamaño considerable parecida a un lagarto que nunca había visto antes, Allen gritó: “¡Creo que he encontrado un monstruo de rango A! ¡Es por ahí!”

El grupo de Pájaro B descendió en picado, pero justo antes de acercarse lo suficiente, otro grupo de aventureros empezó a atacar al lagarto. Según Vista lejana, lo hacían manteniéndose justo fuera del alcance de los ataques de la criatura, haciendo que ésta les siguiera a cierta distancia hasta donde otro grupo — probablemente sus compañeros — estaba al acecho en una formación de medio círculo.

El autor del primer disparo probablemente fuera su explorador. Vaya, los pieles de bestia sí que se mueven rápido. ¿Esa es su velocidad máxima?

Allen renunció a atacar a este monstruo en particular e hizo que el Pájaro B se detuviera en el aire.

“¿Qué pasó?” Meruru, que cabalgaba con Allen hoy, miró por encima de su hombro.

“Algunos otros aventureros llegaron a él primero. Vamos a buscar otro.”

Así que vamos a competir por los monstruos. Esto me trae recuerdos. Tuve que hacer lo mismo en el primer MMO al que jugué.

El sentido común de la vida anterior de Allen era que los monstruos pertenecían a quien atacara primero. Esta era una regla de hierro que nunca debía romperse. Cualquiera que lo hiciera sería expulsado del coto de caza y nadie volvería a festejar con él. Si lo hacía varias veces, su nombre se publicaría en los foros del juego y sería conocido por toda la base de jugadores hasta el final del servicio del juego como alguien que infringió las normas más básicas de los juegos en línea.

Aunque no se trataba de un MMO, Allen seguía considerando de educación básica no atacar a un monstruo contra el que ya estaba luchando otra persona, a menos que el monstruo cambiara de objetivo y fuera a por él en su lugar.

Una vez más, Allen hizo que un Pájaro E usara su Habilidad Despertada para buscar a un jefe de piso, asegurándose esta vez de confirmar que no fuera ya el objetivo de otra persona.

“Oh oye, esta vez veo un pájaro gigante, y no hay nadie cerca. Quizá también sea un jefe de planta.”

No había otros monstruos dentro del alcance de Vista lejana que se parecieran al pájaro increíblemente grande. Basándose en esto, Allen sospechaba que sólo había uno de cada tipo de jefe de planta en un momento dado.

Desafortunadamente, a mitad de camino hacia el pájaro, Allen tuvo que detener a los Griffs de nuevo.

“¡¿Por qué nos detenemos esta vez?!” La voz cruzada de Cecil se oía desde su Pájaro B en la retaguardia.

“Lo siento”, se disculpó Allen. “El objetivo desapareció.”

Usando vista lejana de nuevo, Allen encontró el pájaro mucho más lejos que antes. No había señales de que la criatura hubiera utilizado una habilidad de teletransporte, lo que le llevó a la conclusión de que los jefes de piso reaparecían aleatoriamente en un lugar diferente de la mazmorra después de un cierto período de tiempo.

“¿Eh? ¡¿Qué significa eso?!”

Allen reunió a sus compañeros y compartió sus observaciones e hipótesis.

Sophie puso cara de preocupación. “Si un jefe de planta apareciera de repente junto a un grupo de aventureros, ¿no sería muy peligroso para ellos?”

Este piso era extremadamente vasto, por lo que las posibilidades de que un jefe de piso reapareciera justo encima de un grupo de aventureros eran bastante improbables. Sin embargo, si ya estaban luchando contra otro jefe de planta o descansando, en el peor de los casos todo el grupo podría ser masacrado.

“Ciertamente no sería bonito”, estuvo de acuerdo Allen. “Según Helmios, estos jefes de planta pueden ser de rango A o S.”

Esta característica era probablemente responsable, al menos en parte, de que la mitad de los aventureros que entraban en esta mazmorra murieran en su primer año.

“¿Qué vamos a hacer?” Cecil preguntó. “No encontramos nada contra lo que luchar.”

“Tsk, tsk, ¿qué estás diciendo?” Allen movió el dedo. “Nuestra caza no ha hecho más que empezar. Seguiremos adelante, por supuesto.”

Ahora bien, hay algún otro mono de aspecto único — Oh, encontré uno. ¿Parece un escarabajo rinoceronte rojo? ¿Escarabajo ciervo? De cualquier manera, parece que va a hacer contacto con un grupo pronto. ¡Esta vez no vamos a perder!

Allen había visto una criatura que parecía un cruce entre un rinoceronte y un escarabajo ciervo y que era roja por todas partes. Estaba volando en círculos perezosos a cierta altura directamente en el camino de un grupo de aventureros que no parecían haberse dado cuenta todavía. Según las reglas de Allen, eso significaba que el monstruo aún estaba a tiro.

“Hay uno cerca, pero lo cogerán pronto. ¡Démonos prisa!”

“Espera, ¡¿qué?!” Cecil soltó un chillido cuando el Pájaro B que montaba aceleró de repente. A pesar de ello, Allen se negó a aminorar la marcha; no iba a atacar por tercera vez consecutiva.

¡Maldita sea! ¡A este paso, los aventureros se nos van a adelantar!

“¡Griffs, usen Jet!”

“¡Kieee!”

El Pájaro B aceleró aún más, corriendo hacia el escarabajo rojo a una velocidad vertiginosa. Desafortunadamente, una vez que casi estaban allí, el monstruo cambió su patrón de vuelo y comenzó a dirigirse hacia los aventureros por su propia voluntad.

¡No! ¡Me niego a rendirme! O eso diría, pero por la distancia, probablemente vamos a per — ¿Eh?

Justo cuando Allen pensaba que iba a dejar escapar a su presa de nuevo, el Explorador del grupo gritó algo y todos los aventureros dieron media vuelta y salieron corriendo.

Desde la retaguardia, Cecil gritó para hacerse oír por encima del viento que corría. “¡¡¡Allen, algo no va bien!!!”

Los Jugadores Sin Vida se habían acercado lo suficiente como para ver al escarabajo rojo con mucho más detalle. Tenía un gran cuerno en la cabeza, grandes mandíbulas que sobresalían por debajo de unos ojos pequeños, y una lengua larga y serpenteante que sobresalía de una boca llena de dientes dentados.

“¡Ya lo veo! ¡Estamos atacando!” Allen gritó de nuevo.

Todos los miembros del grupo perseguido eran pieles de bestia. A pesar de haber perdido toda semblanza de una formación, se las arreglaban para mantenerse a la cabeza, aunque a duras penas, al parecer gracias a su superior destreza física.

¿Tan fuerte es ese monstruo? Veo que uno de ellos tiene una gran espada de adamantita. Este no es un grupo de mugrientos con equipo barato.

De repente, uno de los beastkin, un catkin, tropezó y cayó de bruces.

El escarabajo rojo voló inmediatamente hacia ella, haciendo un ruido espeluznante que sonaba como “¡Kishaa! ¡Kishaa!”

“¡Sara!” Un wolfkin se percató de la caída de la catkin y, a pesar de dudar durante una fracción de segundo, se apresuró a ayudarla. Sin embargo, el monstruo estaba más cerca de ella que él.

“¡Uru, no! ¡Huye!”

El momento en que la catkin gritó a su compañera fue exactamente cuando los Jugadores Sin Vida llegaron al lugar.

Allen ladró: “¡Krena, Dogora, tomen la vanguardia!”

Krena y Dogora acataron su orden y, aprovechando el impulso de Jet, se abalanzaron sobre el wolfkin y le destrozaron la cara al escarabajo con sus armas.

“Qué— ¿Quiénes son?”, preguntó el wolfkin, pero no hubo tiempo de responderle. El monstruo rebotó dos veces en el suelo por el impacto, haciendo su asqueroso ruido de “¡Kishaa!”, pero rápidamente recuperó el equilibrio y extendió las alas para cernirse en el aire.

“¡Allen, es superduro!” Informó Krena.

“No le hicimos casi ningún daño”, asintió Dogora. “¡¿Cuál es su problema?!”

Aunque lo cogimos completamente por sorpresa, no conseguimos hacerle ningún daño.

“Esta bien, en serio, ¡¿quiénes son?!”, volvió a gritar el wolfkin.

“Um, parecía que estabas en problemas, así que decidimos saltar para ayudarte”, respondió Allen. “Nosotros nos encargaremos de este monstruo, así que todos corran.”

Lo cual es mentira, por supuesto. Hemos venido porque queremos matar a este jefe de planta. Si luchás con nosotros, tendremos que pensar cómo repartirnos el botín, así que, por favor, larguense de aquí.

“¡¿Al menos sabes lo que estás haciendo?! ¡Es BB!”

“¿BB?” ¿Es famoso?

“Su nombre completo es Blood Blast Beetle (Escarabajo Sangriento Explosivo). Es de Rango S. ¿De verdad iban a luchar contra él sin saber todo eso?”

Así que realmente es un monstruo de Rango S.

Cada planta de esta mazmorra de Rango S tenía varios jefes de planta, pero había uno que estaba garantizado que era de Rango S. En la Planta Dos, ese era BB. Actualmente, BB se enfrentaba al grupo de Allen, flotando inmóvil en el aire.

Durante este tiempo, los beastkin dispersos habían regresado y asumido una formación protectora alrededor de la catkin caído como ella trató a su propio pie herido y se puso de pie. Probablemente era la curandera del grupo.

Habiendo determinado que BB era un enemigo que requería concentración total para enfrentarlo, Allen le dijo al wolfkin: “Lo siento, pero queremos concentrarnos en esta pelea. ¿Te importaría dejarnos esto a nosotros?”

El wolfkin estudió la cara de Allen, luego asintió. “De acuerdo. Si ambos salimos de aquí y vivimos para ver otro día, te lo pagaré de alguna manera.”

“Gracias. Me aseguraré de llamar”, respondió Allen, pensando que enmarcar este encuentro como una transacción en lugar de caridad haría más fácil que el beastkin se fuera.

“¡Muy bien, nos vamos de aquí!” El wolfkin estaba a punto de darse la vuelta, pero se detuvo. “Por cierto, ¿cómo te llamas?”

“Allen.”

“Nos vemos, Allen. Me llamo Uru. Por cierto, por si no lo sabías, la magia no funciona con BB.”

El catkin tiró de la manga del wolfkin. “Uru, vamos.”

Uru asintió. “¡Chicos, nos vamos de aquí!” Se dio la vuelta y echó a correr a toda velocidad, sus compañeros le seguían de cerca.

Oh, maldición, ese es un consejo útil. Además de ser ridículamente resistente, ¿es inmune a la magia? Hmm, parece que sus armas son principalmente el cuerno y las mandíbulas. No parece que tenga un aguijón venenoso. ¿Sabe usar la magia?

Allen no perdió tiempo en observar de cerca al enemigo y formular formas de derrotarlo.

Todos, excepto Meruru, aún tienen que subir su habilidad de clase a Lvl. 6, pero en términos de estadísticas puras, deberían ser un poco más fuertes ahora que cuando luchamos contra Rehzel.

Todos los Jugadores tenían habilidades que les daban mejoras de estadísticas cuando su habilidad de clase alcanzaba el Lvl. 3 y Lvl. 6. Aunque la lucha con el dragón blanco les había ayudado mucho a subir de nivel — excepto a Allen y Meruru, claro — sus habilidades de clase aún no habían alcanzado ese nivel. Aun así, ahora ya eran un poco más fuertes que cuando lucharon contra la Deidad Demoníaca en Rohzenheim.

“Krena, Dogora, esas mandíbulas parecen desagradables. ¡Mantengan la distancia cuando ataquen!”

“¡De acuerdo!”

“¡Entendido!”

Mientras las dos vanguardias se acercaban cautelosamente al monstruo, éste bajó la cabeza y cargó hacia delante como si quisiera ensartarlas con su cuerno. Los dos lo esquivaron sin problemas, incluso lanzando ataques mientras el jefe pasaba a toda velocidad. Como ambos empuñaban armas a dos manos, podían atacar manteniendo una distancia suficiente para apartarse de cualquier ataque repentino.

“¡Cecil, lánzale unos cuantos hechizos de fuego!”

“¿Eh? ¡Pero ese tipo dijo que la magia no funciona contra él!”

“Lo dijo, pero probablemente deberíamos probarlo en lugar de tomarle la palabra.”

“Muy bien. ¡Ya lo tienes!”

Sin más preámbulos, Cecil disparó una gran bola de fuego a BB. Tras escuchar lo que Allen le dijo a Cecil, Dogora y Krena se lanzaron a los lados con una sincronización perfecta; ni siquiera tuvieron que mirar atrás, ya que habían entrenado cómo vigilar lo que ocurría en las líneas traseras. Gracias a ellas, BB no pudo ver el hechizo hasta el último segundo y por eso salió disparado hacia lo que acabó siendo una enorme explosión.

“¡Kashuu! ¡Kashuu!”

Sin embargo, cuando BB resurgió de entre las llamas, permanecía completamente intacto.

Hmm, se supone que los monstruos de tipo bicho son débiles al fuego. Esto confirma que tiene una resistencia mágica extremadamente alta. Supongo que tendremos que seguir con ataques no mágicos.

Como ahora sabía que el consejo de Uru era cierto, Allen pasó a la siguiente estrategia. Esta era la misma estrategia que había usado desde sus días en la Academia. Y gracias a la participación en la guerra de Rohzenheim, el grupo ahora tenía un mejor trabajo en equipo.

“Krena y Dogora, prepárense para usar sus Habilidades Extra en cualquier momento.”

“¡Claro!”

“¡Entendido!”

“Sophie, usa la Bendición del Dios de los Espíritus. ¡Volmaar, usa tu Habilidad Extra para destruir uno de los ojos de BB!”

“Por supuesto, Lord Allen.”

“Entendido.”

“Cecil, evita que BB se mueva bombardeándolo con hechizos. ¡Iguala mi tiempo!”

“¡Muy bien!”

En primer lugar, Sophie activó la Bendición del Dios de los Espíritus usando todos sus MP, provocando que Rohzen hiciera su baile de caderas. Las burbujas brillantes cayeron sobre los jugadores sin vida como una lluvia, aumentando todas sus estadísticas en un treinta por ciento.

BB se estaba retirando en ese momento. Al ver esto, Allen aprovechó la oportunidad invocando a varias Piedras E y haciéndolos volar por los aires. Mientras BB se estampaba contra el suelo, apareció un Dragón B y lo bañó con Fuego Infernal de Furia.

¡¿Qué tal la sincronización?!

“Gagh…”

Al momento siguiente, BB salió disparado de entre las llamas y apuñaló a Dora con su cuerno, reduciéndolo a burbujas de luz.

“¡Toma esto!”

Apuntando al momento en que el Dragón B desaparecía, Cecil soltó un carámbano gigante que se estrelló contra BB. Sin embargo, una vez más, el monstruo sólo rebotó en el suelo un par de veces, pero por lo demás no parecía estar peor por el desgaste. Rápidamente recuperó el equilibrio y volvió a flotar en el aire.

“¡Mmph!”

Volmaar utilizó su Habilidad Extra, Flecha de Luz, pero fue desviada por una de las grandes mandíbulas del escarabajo.

“¡Kishaa! Kishaa!”

BB abrió mucho las mandíbulas y la boca, mostrando los colmillos y la lengua y emitiendo sonidos repugnantes. A continuación, se lanzó bruscamente hacia delante.

¿Qué te parece esto?

Una Piedra B apareció de repente en el camino de BB, extendiendo su gran escudo redondo. En el momento del impacto, la Invocación utilizó Reflejo Total, un contramovimiento que infligía el triple del daño recibido.

“¡Oh! ¡Por fin lo hemos dañado!”

El caparazón sanguinolento del escarabajo presentaba ahora grietas visibles por las que se filtraba un fluido púrpura. Inmediatamente, una neblina de calor surgió alrededor del cuerpo de Krena mientras activaba Romper Límite para seguir con más ataques que hacían que las grietas se hicieran cada vez más grandes.

“¡Buen trabajo, Krena! Por fin estamos llegando a alguna parte. ¡Con todo!”

“¡Sí!”

Krena estaba a punto de presionar su ataque cuando de repente BB agarró a Dogora con sus enormes mandíbulas. Dogora forcejeó todo lo que pudo, pero BB lo sujetó con fuerza, con escudo y todo. El escarabajo cerró sus mandíbulas, tratando de partir al chico por la mitad.

“¡Uh-oh! ¡Krena, destruye una de las mandíbulas para liberar a Dogora!”

“¡De acuerdo!”

Usando Romper Limites y una de sus habilidades de Rey Espada, Krena centró sus ataques en una de las mandíbulas del BB. Justo a tiempo, la mandíbula se rompió, permitiendo a Dogora liberarse. Al parecer, el ataque que había funcionado contra Rehzel tras su transformación también era efectivo contra BB.

“Dogora, ¿estás bien?”

“Mm, todo bien.”

Al ver a Dogora sangrando por ambos brazos, Keel se apresuró a lanzar Magia Curativa.

Las cosas habrían ido mal si Dogora no hubiera estado sosteniendo ese gran escudo.

El caparazón de BB estaba ahora agrietado por todas partes y una de sus mandíbulas estaba completamente doblada. Sin embargo, gracias a que Dogora aguantaba, Krena había podido asestarle varios buenos golpes.

“¡Ya casi está, todo el mundo! ¡Lo estamos derribando!” Gritó Allen.

Por alguna razón, BB se dirigió de repente hacia la Piedra B e, ignorando el hecho de que una de sus mandíbulas estaba doblada, las apretó alrededor de la Invocación. Al momento siguiente, su cuerpo empezó a parpadear.

“Espera, ¿¡Está usando Drenaje de Energía!?”

Allen se dio cuenta de lo que BB estaba haciendo casi de inmediato. Rápidamente devolvió la invocación a su forma de carta, pero era demasiado tarde. La mandíbula gigante de BB ya había vuelto a la normalidad y la mayoría de las grietas de su caparazón habían desaparecido.

Aww, después de todo el esfuerzo que hicimos para reducir su salud… Así que este monstruo no puede usar Magia Curativa, pero tiene una forma de curarse a sí mismo.

“¡¿Qué vamos a hacer ahora, Allen?!” Preguntó Cecil.

Allen asintió. “Muy bien, parece que no tenemos elección. ¡Todos!”

“¿Sí?” Krena levantó su gran espada, esperando ansiosamente la orden de Allen.

Mientras todos se concentraban en Allen, esperando a ver qué estrategia se le ocurría ante este acontecimiento que los desesperaba, anunció en voz alta: “¡Huimos!”

“¿Eh? O-Oh, muy bien.” Cecil tardó un momento en comprender lo que Allen acababa de decir, pero enseguida concedió.

Alguien va a salir herido si seguimos forzándonos a luchar contra este monstruo.

Y así, los Jugadores Sin Vida saltaron a sus Pájaros B y se fueron volando.