Hell Mode (NL)

Volumen 5

Capítulo 7: Mazmorra de Rango S

En lo que iba de viaje, el grupo de Allen había sido abordado por representantes de dos emperadores diferentes que solicitaban su comparecencia: el enviado de Giamutan en la nave mágica y el ministro de Asuntos Exteriores de Baukisian, Nukakai, en el hotel.

La cuestión era que el hecho de que un emperador estuviera interesado en conocer a alguien no significaba necesariamente que la audiencia se produjera de inmediato. Por ejemplo, el rey de Ratash tardó diez días en organizar todo para la audiencia de Sophie. Con estos dos emperadores, no sería en absoluto sorprendente que los Jugadores tuvieran que esperar más de un mes para reunirse con ellos. Y, por supuesto, Allen pensaba que todo lo que no fuera un acceso inmediato como el que tenía a la sala de audiencias de la reina elfa era tiempo perdido que podría aprovecharse mucho mejor.

Con Meruru de vuelta en el grupo, los Jugadores Sin Vida montaron en sus Pájaros B y volaron hacia el noreste, hacia el Templo de Yanpany. Como siempre, tenían la intención de usar las Invocaciones de Allen para viajar por el país, así como para luchar dentro de la mazmorra de Rango S.

Allen le había dado antes a Nukakai una breve introducción sobre sus invocaciones. Al parecer, el ministro no sabía casi nada de que Allen era un Invocador, y su reacción no fue más que “Ah, sí, creo que he oído hablar de esto.” Pidió a Allen que se abstuviera de invocar dentro de ningún asentamiento, pero dijo que no debería haber ningún problema en hacerlo al aire libre.

Esta falta de alarma general estaba muy probablemente ligada al hecho de que Baukis tenía golems bajo su mando. Los habitantes de Baukis eran muy conscientes de que su país contaba con el ejército más poderoso del mundo, y todos albergaban la arraigada creencia de que era sencillamente imposible que alguien fuera más poderoso que un gólem.

Como un cambio de ritmo, el co-pasajero de Allen hoy era Meruru, no Cecil.

“¿Así que tú también te has convertido en noble?”, le preguntó.

“Sí, les he enseñado quién manda.” Meruru sonreía mientras relataba los acontecimientos que siguieron a su salida de la Academia Ratashiana.

En Ratash, Meruru siempre había parecido algo insegura de sí misma. Ahora, sin embargo, podía hablar de sí misma con una sonrisa de oreja a oreja. Estaba claro que la guerra había sido una buena experiencia para ella, que le había servido para aumentar sus logros militares y su autoestima.

En reconocimiento a sus esfuerzos, Meruru había sido nombrada barón honorario, el mismo rango que Krena. Al parecer, nombrar nobles honorarios a aquellos con talentos de tres estrellas — como los Lores de la Espada y las Santas — cuando se graduaban en la Academia era una práctica habitual en este mundo. Sin embargo, en el caso de Meruru, se le había otorgado ese estatus debido a sus hazañas militares, ya que en aquel momento aún no se había graduado. No existía ningún acuerdo mundial que respaldara esta práctica, pero todas las naciones lo hacían para asegurarse de que las potencias extranjeras no se llevaran a su valioso personal.

Esta es mi confirmación de que la clase de Meruru es realmente de tres estrellas. Sin embargo, como ha regalado algunas de las Semillas Mágicas, aún no ha alcanzado el nivel máximo de sus habilidades. Sin embargo, su nivel general ha alcanzado el Lvl. 60, lo cual es genial.

A pesar de sus innumerables incursiones en las mazmorras como parte de Jugadores Sin Vida en Ratash, nunca ganó ni un solo punto de XP de habilidad. Esto se debía a que todas sus habilidades estaban relacionadas con el pilotaje de gólems, y en Ratash no había gólems para usar. No fue hasta que regresó a Baukis y luchó contra el ejército del Señor Demonio como piloto — con su gólem de Baukis — cuando empezó a aumentar sus niveles de habilidad. Sin embargo, debido a que regaló tantas Semillas de Magia, terminó utilizando sus habilidades con menos frecuencia de lo que Allen había esperado. Sus habilidades seguían siendo sólo Lvl. 4.

Nombre: Meruru

Edad: 14 años

Clase: Talos General

Nivel: 60

HP: 1.677 + 900

MP: 2.420 + 900

Ataque 782 + 900

Resistencia: 1.318 + 900

Agilidad: 782

Inteligencia: 2.420

Suerte: 1,503

Habilidades: Talos General {4}, Golpe Cohete {4}, Golpe Taladro {4}, Espada Láser {4}, Aleación {1}, Dominio de la Lanza {3}, Dominio del Escudo {3}

Habilidad Extra: Unión (Brazo Derecho)

Niveles de Habilidad

Puñetazo Cohete: 4

Puñetazo Perforador: 4

Espada Láser: 4

Experiencia de Habilidad

Puñetazo Cohete: 430/10.000

Punzón Perforador: 550/10.000

Espada Láser: 280/10.000

El estado de Meruru era muy similar al de Krena cuando aún era un Lord de la Espada; Meruru tenía ahora +900 a cuatro estadísticas.

Todas sus estadísticas han aumentado considerablemente. Pero… ya veo, su fuerza de batalla sigue dependiendo en gran medida de que tenga un gólem. Ooooh, veo “Golpe Perforador” en la lista. Estoy deseando verlo en acción.

Todas las habilidades de Meruru infligían daño suponiendo que tuviera acceso a un gólem. Así que, una vez que los jugadores encontraran todas las piezas de gólem necesarias dentro de la Torre de la Tribulación, podría usar esas habilidades todo lo que quisiera. Con eso, Allen escribió una lista de cosas que quería encontrar dentro de la mazmorra de Rango S:

• Las pizarras que sirven de piezas para el gólem de Meruru
• Armas y armaduras de oricalco
• Accesorios que proporcionan potenciadores superiores a +1.000
• Herramientas mágicas útiles

Los jugadores sin vida habían conseguido muchos objetos de las mazmorras de rango A que, de otro modo, serían imposibles de obtener en las subastas. Por ello, Allen esperaba poder mejorar todo el equipo de su grupo de una sola vez. Además, Helmios había dicho a los jugadores que podían esperar encontrar otro tipo de objetos que también resultarían indispensables en futuras aventuras.

“¿Así que conociste al Héroe Helmios en Rohzenheim?” preguntó Meruru.

“Claro que sí. Era el mismo de siempre. Hablando de eso, dijo que vendría a Yanpany una vez que Giamut termine de celebrar el fin de la guerra.”

El propio Helmios había sido ascendido de Héroe a Rey Héroe, y el proceso lo había devuelto a Lvl. 1. Estaba planeando dar el Rango S a su hijo. Estaba planeando volver a la mazmorra de Rango S con su propio grupo, como una forma de volver a subir de nivel.

“Vaya, así que viene el estimado Héroe.” El asombro tiñó los ojos de Meruru. “Parece que te has hecho muy amigo de él.”

“¿Hm? En absoluto.”

El grupo aterrizó para almorzar y reanudó el vuelo hacia el noreste. Unas horas más tarde, apareció una silueta en el horizonte que rompió por completo su sentido de la distancia, como una pintura de paisaje con una perspectiva mal dibujada. Esta silueta se convirtió gradualmente en una estructura similar a una montaña, con una base más ancha que Dongbao y tan alta que atravesaba las nubes.

“¿Esa es la mazmorra?” Preguntó Allen.

Meruru se asomó por detrás de su espalda. “Mm-hm, debería ser.”

“Um… es realmente grande.”

“¡Ajá, ni siquiera se puede ver la parte superior!”

Esperaba que fuera una torre, ya que el nombre de la mazmorra es literalmente la Torre de la Tribulación. Dicho esto, no podía ser más diferente de las mazmorras de Ciudad Academia.

Las mazmorras de Ciudad Academia parecían pequeños edificios de apartamentos por fuera, pero en realidad eran enormes espacios a los que se accedía a través de portales. El funcionamiento de los portales era bastante complicado, ya que enviaban a los participantes a dimensiones aisladas generadas de forma única, pero el exterior de los edificios parecía completamente normal. En cambio, la Torre de la Tribulación era tan alta que las nubes la ocultaban a cierta distancia, por lo que era imposible medir la altura exacta de la estructura.

“¿Hm? ¿Dónde está el Templo de Yanpany? Sólo veo la Torre de la Tribulación.”

Al contrario de lo que esperaba, Allen no vio nada parecido a un templo cerca de la torre, que se erguía solitaria. Ahora se preguntaba dónde exactamente llevaban a cabo los enanos su culto al Maestro de la Mazmorra Dygragni.

“¡El Templo de Yanpany está en el primer piso de la Torre de la Tribulación!” Respondió Meruru con voz segura. Creía firmemente que llegaría a desafiar la mazmorra de rango S con sus amigos, por lo que había hecho todo lo posible por recabar información de camaradas y superiores durante su estancia en el campo de batalla.

“¿En serio? ¿Tanto el templo como la mazmorra están en esa torre gigante?”

Allen pidió entonces a Meruru que compartiera todo lo que sabía. Al parecer, esta torre que unía el interminable páramo con el cielo era más de diez veces mayor que el Árbol del Mundo de Rohzenheim. La visión de la torre dejó sin aliento a los jugadores, que se preguntaban cómo había podido surgir una estructura semejante.

El único que reaccionó de forma diferente fue el Dios de los Espíritus. Desde su posición habitual en el hombro de Sophie, contempló la enorme torre con una expresión intensa.

***

Finalmente, los Jugadores Sin Vida se acercaron lo suficiente como para distinguir una fila de gente que se extendía frente a la Torre de la Tribulación. Recordando la advertencia de Nukakai, el grupo aterrizó su Pájaro B a cierta distancia para no provocar el pánico y se dirigió a pie a unirse a la cola.

El tamaño de la torre indicaba que probablemente albergaba físicamente la mazmorra de Rango S en su interior, a diferencia de cómo las mazmorras de Ciudad Academia habían tenido dimensiones separadas. El Pájaro E que Allen había enviado por delante para observar el exterior de la estructura confirmó que no había ventanas y que había puertas situadas a intervalos regulares en la planta baja de la torre.

Así que no hay una sola entrada.

Por curiosidad, Allen hizo que Pájaro E siguiera volando hacia arriba. Sin embargo, no importaba cuánto tiempo pasara, la cima de la torre nunca estaba a la vista.

Bueno, este es un mundo con barcos mágicos. Supongo que Dygragni no es tan estúpido como para dejar que la gente queso la torre entrando por arriba.

A cierta distancia de la torre, la fila de gente se dividió en pequeños grupos que se dirigían a las distintas entradas. Allen y su grupo eligieron una al azar y se pusieron en fila. Sin embargo, cuando Allen se fijó en el hombre que les precedía en la fila, un “¿Eh?” escapó involuntariamente de sus labios.

El hombre era más alto que todos los jugadores y no llevaba nada por encima de la cintura, aparte de la gran espada que llevaba a la espalda. Cuando Allen levantó la vista, se fijó en el espeso pelaje que cubría al beastkin y, finalmente, en las orejas de perro que coronaban su cabeza.

El beastkin se dio la vuelta en respuesta a la voz de Allen y, al notar su mirada, enseñó los dientes de una manera poco amistosa y le lanzó una mirada furiosa. “¡¿Qué diablos miras, eh?!”

“Lo siento, señor. No ha sido nada.”

“Hmph.” Después de darle a Allen un lento repaso de pies a cabeza, el hombre resopló y dio media vuelta.

Resultó que en la fila de delante no sólo había enanos, sino también un buen número de humanos y beastkin.

En la Academia, Allen había aprendido la diferencia entre “humano” y “persona”. A saber, “humano” era la raza, y “persona” era un término que también incluía a los elfos y a los beastkin. Naturalmente, eso significaba que Krena y Allen también eran “personas”, y por tanto, si hubiera que hacer una distinción, se les llamaría “humanos”. Se trataba de un concepto que había surgido de la necesidad de referirse a todas las razas con un mismo término cuando se reunió la Alianza de los Cinco Continentes.

Aquí hay muchos beastkin. ¿Vienen del continente del sur? Vaya, los animales de este mundo son todos muy peludos.

Al sur del Imperio de Baukis se encontraba el Continente Garlesiano, que estaba dividido entre numerosos países beastkin. Es muy probable que los beastkin de la fila procedieran de allí. Allen se preguntó si estaban aquí con la esperanza de hacerse ricos rápidamente.

La fila avanzó lentamente hasta que los jugadores sin vida llegaron al frente. Su grupo mestizo recibió algunas miradas extrañas de los guardias, pero una vez que mostraron sus tarjetas de aventurero, los dejaron entrar sin ningún problema.

Cuando cruzaron la puerta, a Krena se le iluminaron los ojos. “¡Es una ciudad entera!”

El interior de la torre estaba tan brillantemente iluminado que uno nunca adivinaría que no tenía ventanas. Había edificios muy juntos, creando un paisaje urbano que era sin duda una metrópolis.

“Esto es increíble… Tienes razón, esto es realmente una ciudad entera dentro de una mazmorra”, convino Allen.

Estaba claro que los muros de la ciudad coincidían con la forma exterior de la torre. La iluminación interior era algo distinta de la luz solar real, y se hizo inmediatamente obvio de dónde provenía esta luz.

“¡Mira! ¡Está brillando!” Krena señaló hacia el corazón de la ciudad y su emoción aumentó un poco más.

Un edificio se alzaba sobre el resto del paisaje urbano, coronado por algo que irradiaba una luz brillante.

“¿Es el Templo de Yanpany?” Allen guió a sus compañeros hacia el edificio, recordando lo que acababa de oír sobre la mazmorra de rango S y el templo, mientras contemplaba las vistas a su alrededor.

“¡Sí, claro que lo es!” confirmó Meruru.

“Y está… en medio de la ciudad, claro.”

Un Pájaro E apareció sobre la cabeza de Allen y voló hacia arriba para obtener una vista de pájaro de la zona. Apenas medio día antes, alguien muy importante le había dicho que no usara su Invocación dentro de una ciudad, pero Allen decidió que simplemente debía haber oído mal.

Esto es muy espacioso, pero parece que hay un techo de verdad. Dicho esto, se trata de una ciudad enorme. Entonces, si el primer piso es esta ciudad, ¿significa que la mazmorra real comienza en el segundo piso? Bien, el Pájaro E está llegando al templo.

El espacio libre de este piso era tan alto que Hawkins tenía espacio más que suficiente para dar vueltas tranquilamente en el aire por encima de todos. La disposición de la ciudad era circular, con la estructura que probablemente era el Templo de Yanpany situada en el centro y los edificios en círculos concéntricos irradiando hacia fuera. Desde arriba, se parecía bastante a los anillos de los árboles.

Según Meruru, el Templo de Yanpany existía desde los tiempos en que Baukis aún era un reino, hace miles de años. Este templo campestre estaba dedicado a Dygragni, el ser que controlaba las mazmorras y supervisaba todo lo relacionado con las herramientas mágicas. Cuanto más rezaban los sacerdotes, más crecía el templo hasta que apareció esta mazmorra a su alrededor. Así se relacionaban el templo y la mazmorra, y la gente afirmaba que era Dygragni quien había hecho que todo esto sucediera.

Así que esto es lo que ilumina toda la ciudad.

Encima del templo había una herramienta mágica de iluminación. Cuando era sirviente, Allen había visto algo similar instalado en la mansión Granvelle. Este, sin embargo, era lo suficientemente potente como para iluminar una ciudad que empequeñecía incluso la capital de Baukis.

“¿Qué vamos a hacer ahora, Allen?” Cecil preguntó.

“¿Eh?” Despertado de sus pensamientos, Allen se volvió hacia ella. “Bueno, llegamos antes de lo que esperaba. ¿Qué tal si vamos al templo y vemos qué pueden decirnos sobre la mazmorra?”

Todos asintieron. Ya sabían que Allen no era el tipo de persona que pasara el tiempo vagando sin rumbo por la ciudad.

“Hombre, aquí hay hasta un tren mágico”, comentó Keel.

Dogora se asomó para ver de qué hablaba Keel. “Maldita sea, tienes razón. ¿En serio este lugar es una mazmorra?”

Al escuchar este intercambio, Allen hizo que Pájaro E buscara una estación de tren. Rápidamente encontró una cerca de su ubicación actual y confirmó que las vías se dirigían al centro de la ciudad, pasando cerca del templo. El grupo se dirigió a la estación y subió a un tren.

Mientras viajaban en el tren, Allen miró por la ventana a la gente que iba y venía fuera. “Por cierto, ¿por qué había tantos aventureros fuera hace un momento? ¿No están todos aquí para explorar la mazmorra dentro de la Torre?”

“Um, recuerdo haber oído que hay un montón de otras mazmorras alrededor de la Torre de la Tribulación”, explicó Meruru. “Así que muchos aventureros que se quedan en esta ciudad probablemente se dirijan a esas mazmorras en su lugar.”

La Torre estaba rodeada de innumerables mazmorras de rango C a A. Por lo tanto, un porcentaje significativo de los aventureros de la Torre se dirigían a esas mazmorras. Esta ciudad era casi un mundo en sí misma, con una comunidad única en torno a las mazmorras — especialmente las de rango S.

Estos pensamientos seguían revoloteando en la mente de Allen cuando el tren mágico llegó a la estación anterior al templo. El grupo se bajó y recorrió el resto del camino a pie. Las vislumbres que captaron en los huecos entre los edificios les dieron la impresión de que el templo en sí se parecía mucho a una herramienta mágica, un marcado contraste con el templo de madera de Rohzenheim donde los elfos rendían culto a Rohzen.

“Es un edificio muy alto”, observó Dogora con un suspiro mientras miraba hacia arriba.

“Seguro que lo es”, Allen estuvo de acuerdo mientras miraba hacia arriba con él. “Y la herramienta mágica de la cima es muy probablemente lo que está iluminando esta ciudad.”

El Templo de Yanpany resultó ser una estructura en forma de lápiz que tenía aproximadamente la misma altura que la torre de radio más alta de Japón. En su cima, tal y como había visto Pájaro E, había una herramienta mágica gigante que brillaba intensamente. La zona que rodeaba el templo se llenó del zumbido de alguna fuente de energía en funcionamiento.

Muchos aventureros entraban y salían del templo en un flujo vigoroso. Los Jugadores Sin Vida se unieron a ellos para entrar.

“¡¿Qué—?! ¡Ustedes, mequetrefes! ¡Este no es un lugar para ustedes!”

De repente, el grupo de Allen encontró su camino bloqueado por un guardia del templo en la puerta.

“¿Eh?”

“Sólo aquellos con derecho a entrar en la mazmorra de Rango S pueden pasar. ¡Váyanse a casa! ¡Shoo, shoo!”

Espera, ¿hablas en serio?

Al parecer, el guardia había sacado conclusiones precipitadas basándose en lo jóvenes que parecían los Jugadores. A pesar de su sorpresa, sin embargo, Allen todavía tenía la presencia de ánimo para producir su tarjeta de invitación.

“Mis más sinceras disculpas. Eres tan joven, y ya…” Ahora era el turno del guardia de sorprenderse, pero le cedió el paso sin más aspavientos.

Cuando estuvieron dentro del templo, Cecil resopló un poco. “¡Qué grosero, juzgarnos por nuestro aspecto!”.

Allen hizo un sonido de no compromiso. “Así es.”

“¿Por qué actúas tan indiferente al respecto ahora? Tú también te sorprendiste.”

“Es decir, el trabajo de los guardias es vigilar e impedir que entre la gente que creen que no debe entrar. La mayoría de los aventureros que parecen de nuestra edad no tienen licencia, ¿verdad? Si los dejara pasar a todos, probablemente morirían el primer día que pisaran la mazmorra de Rango S.”

A pesar de que Cecil le estaba echando en cara el asunto, Allen en realidad no tenía ningún problema con la forma en que el guardia había manejado el intercambio hace un momento.

Se supone que los guardias se paran en las puertas. Oh hombre, todavía recuerdo lo que me costaba esperar a que los guardias cambiaran de turno siempre que me escabullía por la noche.

“¿Eh? Q-Quiero decir, tienes razón, pero… Tú también parecías sorprendido.”

“Claro que lo estaba. Hace un momento el guardia me ha confirmado que sólo pueden entrar los que tienen una tarjeta de invitación a la mazmorra de rango S. Y mira cuántos aventureros hay aquí. El mundo es enorme.”

Sólo ahora Cecil echó un buen vistazo a su alrededor. El templo estaba repleto de enanos, humanos y beastkin. Durante sus días en la Academia, su profesor les había dicho que Ratash ya no tenía ciudadanos lo bastante poderosos como para entrar en la mazmorra de Rango S. Y sin embargo, aquí había tantos. Y sin embargo, aquí había muchos, todos y cada uno de ellos lo bastante poderosos como para haberse ganado el derecho a estar aquí.

“¿Sería ese el mostrador de recepción?” Sophie señaló hacia una fila de mostradores.

Allen asintió. “Eso parece. Vamos a ver qué pueden decirnos.”

Los Jugadores Sin Vida se acercaron a un mostrador atendido por un enano vestido con ropas sacerdotales.

“Oh, qué jóvenes aventureros. ¿En qué puedo ayudarles hoy?”

Me encanta cómo los enanos no tienen ningún tipo de complejo de altura.

“Estamos a punto de probar la mazmorra de Rango S, así que queremos saber más sobre ella. ¿Es esta la línea correcta?”

“Por supuesto.” El sacerdote de repente se fijó en Meruru. “¿Oh? Tienen un enano entre ustedes.”

“¡Mm!” La chica enana sonrió alegremente.

“¿Eres quizás un piloto de golem?”

Buena suposición. Por otra parte, ella no está sosteniendo un arma ni lleva ninguna armadura.

Meruru no estaba sosteniendo la lanza y el escudo que había usado durante su tiempo en la Academia Ratashian.

“¡Sí!” Meruru confirmó.

“¿Tienes un disco mágico?”

“No, no tengo. Me dijeron que devolviera el que usé cuando estaba en la marina.”

¿Qué es un disco mágico?

“Ya veo. ¿Te gustaría alquilar uno de los nuestros?”

“¡Mm! ¡Sí, por favor!”

El recepcionista abandonó su puesto un momento y luego volvió sosteniendo lo que parecía una losa negra redonda.

“Aquí tiene. Por favor, facilítenos su tarjeta de aventurero para el registro.”

¿Qué está pasando? Me siento como si estuviera viendo a alguien tomar prestado un libro de la biblioteca.

Incapaz de aguantar más, Allen interrumpió la conversación de Meruru con el sacerdote. “Disculpe. ¿Qué es un disco mágico?”

La recepcionista levantó la vista. “¿Eh? Ah, es una herramienta mágica necesaria para invocar a un golem.”

“¡Sí, eso es!”

“Una herramienta mágica para llamar a un golem, dices.” Allen echó un buen vistazo a la losa negra con un brillo metálico en el mostrador. Era de forma circular, con un lado completamente liso y el otro con diez depresiones. Una correa o cadena estaba sujeta a ella como si fuera un reloj de bolsillo.

¿Se supone que algo tiene que ir en estas hendiduras?

Meruru aceptó la losa y se la colgó alegremente del cuello. Muchos de los otros enanos de la sala llevaban también discos negros como el carbón alrededor del cuello.

No puedo evitar pensar que parecen un grupo de niños de primaria que se presentan a los ejercicios de radio matutinos de las vacaciones de verano en el parque local con sus tarjetas de sellos colgadas del cuello.

“Se supone que debo encajar pizarras que formen partes de gólems en estas ranuras, ¿verdad?” Preguntó Meruru para confirmar.

El sacerdote asintió. “Correcto. Podrás encontrar esas pizarras a partir de la planta 2 de esta mazmorra. Los jefes de las mazmorras de rango A de los alrededores también las sueltan en raras ocasiones.”

Y también hay grados para los golems, si no recuerdo mal.

Según lo que Allen había oído, los gólems se clasificaban según un sistema de grados que indicaba su poder relativo, y el Talento de un piloto determinaba el rango que podía controlar.

Talentos de los Pilotos de Gólems Vs. a los Rangos de los Gólems

• Peón Talos: puede controlar hasta gólems de bronce.
• Soldado Talos: puede controlar hasta gólems de hierro.
• General Talos: puede controlar hasta gólems de grado Mithril.

“He oído que los gólems son de bronce, hierro y mithril”, dijo Allen. “¿Pueden usarse las piezas para todos los grados, o son todos distintos? Lo preguntamos porque Meruru tiene el Talento Talos General, así que…”

“¡¿Talos General?! ¡¿Estás seguro?!” Los ojos del recepcionista se abrieron de par en par mientras agarraba su mostrador con ambas manos y se tiraba hacia delante para estudiar detenidamente a Meruru de pies a cabeza.

Entiendo, así que así de valioso es alguien con un Talento entre diez millones. He oído que los gólems más poderosos pueden matar a un dragón sin ayuda.

Los enanos que hacían cola detrás de los Jugadores Sin Vida también empezaron a zumbar emocionados.

“¿Lo han oído? ¡Esa chica es una General Talos!”

“¡¿En serio?!”

Meruru se dio la vuelta y respondió alegremente: “¡Mm-hm! ¡Claro que sí!”

Cuando recuperó la compostura, el sacerdote se aclaró la garganta y dijo: “Las pizarras que necesita un gólem son, en efecto, específicas de su grado.”

“¿Así que necesitaríamos pizarras de bronce, pizarras de mithril, etcétera?”

“Sí. Si introduces una pieza que no sea del mismo grado que las demás, no funcionará. Para invocar un golem, necesitas al menos una cabeza, un brazo izquierdo, un brazo derecho, un torso y una parte inferior del cuerpo. Eso hace un total de cinco partes.”

Había pizarras que podían otorgar a los gólems habilidades adicionales, y dependía del piloto del gólem elegirlas según su estilo de lucha preferido. Era más o menos cuestión de suerte, y Allen se resignó al hecho de que probablemente acabarían sacando partes que ya tenían.

“¿Qué deberíamos hacer si, digamos, conseguimos varias pizarras de torso de hierro?”

“Algunos optan por guardar repuestos en caso de que su gólem resulte dañado. Pero si determinan que no lo necesitan, pueden vendernos esas piezas aquí.”

Ni que decir tiene que la mayoría de los aventureros que entraban en esta mazmorra no eran pilotos de gólem, y el Templo de Yanpany compraba todas las pizarras que no les servían. El precio variaba según la pieza y el grado, pero la mayoría costaba más de cien monedas de oro cada una.

Como era de esperar del botín de una mazmorra de rango S.

El sacerdote explicó además que las piezas de gólem eran lo único que manejaba el templo. Todos los demás objetos, como las piedras mágicas obtenidas al matar monstruos o el equipo encontrado en los cofres del tesoro, debían venderse en el Gremio de Aventureros cercano al templo.

A continuación, recomendó a los jugadores que visitaran el Gremio de Aventureros si querían más información. A continuación, les recordó una vez más la alta tasa de mortalidad de la mazmorra y les advirtió que no se excedieran.

Todos los que entraron en este templo habían superado cinco mazmorras de rango A. Presumiblemente, esto significaba que tenían la habilidad y la presencia de ánimo para investigar una mazmorra antes de poner un pie en ella.

“Gracias por la explicación. Todavía hay algo que quiero saber. ¿Le importaría?”

“Por favor, pregúntame cualquier cosa.”

“¿Es posible encontrar discos mágicos dentro de la mazmorra?”

“No es posible. Lord Dygragni los fabrica él mismo y los otorga a este templo a través de nosotros, sus sacerdotes. No los encontrarás como objetos caídos dentro de la mazmorra.”

Así que esta es la única fuente de los discos mágicos.

“Entiendo. Ahora, acabas de ayudar a Meruru a alquilar este disco mágico. ¿Es posible comprar uno directamente?”

Por supuesto, Allen tenía la intención de que Meruru continuara viajando con ellos en el futuro. Y como era piloto de gólems, necesitaba un gólem propio. Era un problema que había que resolver.

“Um, lo siento mucho. Los discos mágicos se consideran propiedad nacional de Baukis. Generalmente no están a la venta.”

“¿‘Generalmente’? Como en, ¿hay excepciones?”

“Técnicamente podemos darte uno por diez mil monedas de oro.”

Sí, hablando de cobrar de más. Eso es suficiente dinero para comprar un barco mágico. Pero ya veo, así es como Baukis tiene más de diez mil golems que puede movilizar todos a la vez.

Allen sacó varias cosas de su conversación con el sacerdote. Primero, este templo estaba bajo la dirección de Baukis. Segundo, una de sus principales funciones era prestar discos mágicos a los pilotos de gólems y recoger partes de gólems de la mazmorra. Al fin y al cabo, incluso los pilotos los vendían al templo cada vez que recogían piezas que ya tenían. La razón de que los discos mágicos sólo se prestaran en general era que el país podía exigir su devolución en tiempos de necesidad, como los tiempos de guerra. Para comprar uno de estos discos había que desembolsar más de diez mil monedas de oro, una cantidad con la que se podía comprar un barco mágico decente. No tenía mucho sentido que Allen equiparara este precio con el valor del dinero en su vida anterior, pero no podía evitar hacerlo. Entendía que un oro valía alrededor de cien mil yenes; la recepcionista estaba diciendo básicamente que costaría mil millones de yenes comprar un disco mágico.

“¿Diez mil de oro? Entendido. Por favor, deme un momento para sacarlo.”

“¿Qué?” La recepcionista parpadeó.

Allen colocó su grimorio sobre el mostrador, lo abrió por la página de Almacenamiento y le dio la vuelta. Al momento siguiente, bolsas llenas de cien monedas de oro cada una — Allen guardaba su dinero de esta manera para facilitar el comercio — cayeron en una pila que crecía rápidamente.

“Esto deberían ser diez mil monedas de oro. Confírmelo, por favor.”

Cecil suspiró. “Sí, Allen está siendo Allen otra vez.” Había sabido que esto ocurriría desde el principio.

El recepcionista pidió un momento y reunió a unos cuantos colegas para contar juntos el dinero. Después de que confirmaran la cantidad, añadió información a la tarjeta de aventurera de Meruru mostrando que ella había comprado su disco mágico y que ahora tenía la plena propiedad del mismo. Todo el proceso duró algo menos de una hora.

“Gr-Gracias…” Meruru se estaba ahogando un poco de la emoción. Aunque estaba familiarizada con la personalidad de Allen por el tiempo que pasaron juntos en Ciudad Academia, no pudo evitar sentirse asombrada y conmovida por su audaz acción.

“No te preocupes. Habríamos tenido que hacerlo tarde o temprano de todos modos. Ahora, ha oscurecido fuera, así que dejemos la visita al Gremio de Aventureros para mañana.”

“Eso suena bien”, Cecil estuvo de acuerdo. “Busquemos un lugar.”

Y así, los Jugadores Sin Vida se registraron en un hotel cercano al templo y pasaron la noche.

***

Al día siguiente, tras pasar por el Gremio de Aventureros, el grupo se dirigió al Gremio de Bienes Raíces para alquilar una casa cerca del templo. Aunque los hoteles estaban muy bien porque ofrecían comidas y servicio de limpieza, el grupo quería un lugar donde no tuvieran que preocuparse de mantenerse alejados de miradas indiscretas cuando hicieran cosas como crear Bendiciones del Cielo. En cuanto recibieron las llaves, se dirigieron a su nueva base.

Según la recepcionista del Gremio Inmobiliario, la mayoría de los alquileres de la ciudad no estaban amueblados. Esto se debía a la gran variedad de razas que vivían allí, cada una de las cuales tenía un tamaño diferente y, por lo tanto, necesitaba muebles distintos. Cuando los jugadores entraron en su nueva casa, la encontraron completamente vacía. Como el comedor ni siquiera tenía mesa, no tuvieron más remedio que extender sábanas en el suelo y sentarse sobre ellas formando un círculo.

A mitad de la comida, Allen dijo de repente: “Tengo algo de lo que hablar. Siéntanse libres de seguir comiendo mientras escuchan.”

“¿Eh?” Krena lo miró mientras le daba un buen mordisco a un trozo de pan.

“Por fin tenemos todo en orden y estamos listos para empezar a limpiar la mazmorra de Rango S.”

El uso del término “limpiar” era intencionado. Para todos los demás en esta ciudad, era de sentido común que la Torre de la Tribulación debía ser desafiada, no limpiada. Si la mitad de las personas que desafiaron la mazmorra murieron en su primer año, el número de sacrificios necesarios para vencerla sería astronómico. Allen había utilizado la palabra “desafío” al hablar con el rey de Ratash y el ministro de Asuntos Exteriores Nukakai para no hacer olas. Sin embargo, ahora les decía a sus compañeros que llegar hasta el final de esta mazmorra de Rango S y derrotar al último jefe que acechaba había sido su intención desde el principio.

“¡Sí!” La sonrisa de Krena transmitía que no le gustaría que fuera de otra manera.

“Con eso en mente, hay algo que quiero preguntarles a todos.”

La expresión seria de Allen pilló desprevenidos a Dogora y Keel, que habían supuesto que se trataba de una conversación normal sobre su formación o estrategia para mañana. Hicieron lo posible por concentrarse.

Cecil tuvo una reacción similar. “¿Pasa algo?”

“Estoy bastante seguro de que incluso después de limpiar esta mazmorra, seguiremos teniendo dificultades para luchar contra Deidades Demoníacas.”

“¡¿Eh?! ¡¿Qué quieres decir?! ¡Explícate!”

“Lo siento, puede que lo haya expresado mal. No estoy diciendo que definitivamente no podamos ganar. Hmm… déjame usar a Rehzel como ejemplo.” Tal y como Allen lo veía, sus posibilidades de vencer a Rehzel antes de su transformación — si Helmios no hubiera estado cerca — eran de alrededor del diez por ciento. “En resumen, Rehzel era tan poderoso que no teníamos casi ninguna posibilidad contra él. Sé que se dice que los monstruos se vuelven mucho más fuertes cuando saltas de rango, pero eso estaba muy por encima de un simple Rango A.”

Ni una sola vez se había autodenominado Rehzel de Rango S, pero su fuerza era significativamente superior a la de los demonios normales, que eran de Rango A. Así que, aunque los Jugadores Sin Vida consiguieran equiparse por completo con el equipo de la mazmorra de Rango S, Allen no creía que tuvieran una oportunidad garantizada contra alguien como Rehzel.

Dogora frunció el ceño. “¿Cómo lo sabes? Ni siquiera hemos entrado todavía.”

“Bueno, el Héroe Helmios tenía un Talento de cinco estrellas y llevaba un equipo completo que había recogido de esta mazmorra. Por supuesto, él no lo limpió, pero incluso si lo hubiera hecho, probablemente no habría hecho mucha diferencia.”

“Oh cierto, eso es verdad.”

“Todos llevan más de la mitad de sus estadísticas de antes de ascender de clase, pero eso no es ni de lejos suficiente para que podamos vencer cómodamente a una Deidad Demoníaca.”

Según mis cálculos, si todos los miembros del grupo suben al máximo sus niveles y habilidades y llevan oricalco de la cabeza a los pies, tendremos un cincuenta por ciento de posibilidades de ganar. Tal vez un poco por debajo de eso.

“Aún así, todavía tenemos que pasar por esta mazmorra, ¿verdad?” Cecil preguntó.

“Por supuesto. Tal y como yo lo veo, nuestra aventura no ha hecho más que empezar.”

“¿Aventura?” Krena inclinó la cabeza, ahora masticando un pedazo de pan fresco.

“¡Sí! Una aventura. Una aventura por matar al Señor Demonio. Quedar atrapados en la guerra durante nuestros años de estudiantes fue algo secundario. Esta mazmorra de Rango S es el primer paso real de la aventura de nuestro grupo.”

Krena hizo una pausa para comer. “Entiendo. Así que esta mazmorra es sólo el principio para nosotros.”

“Así es. Vamos a despejar esta mazmorra de rango S y reclamar hasta la última gota de poder que pueda darnos. Sin embargo, incluso una vez que lo hagamos, aún estamos lejos de terminar.”

“¡Tenemos que subir de nivel tan rápido como podamos, entonces!” Krena apretó ambos puños, rebosante de entusiasmo. El recuerdo de cómo había ido la lucha contra Rehzel servía ahora de combustible para que Krena se esforzara constantemente por mejorar.

Parece que la chica que al principio sólo tonteaba con una espada está madurando poco a poco. Ahora ha encontrado una buena razón para blandir su espada.

“Una cosa que será diferente si volvemos a encontrarnos con una Deidad Demoníaca es que ahora tenemos a Meruru con nosotros. Todavía no tenemos ni idea de lo poderoso que es un golem, pero eso es algo que podemos ver por nosotros mismos dentro.”

Meruru hinchó el pecho. “¡Tam-Tam es superpoderosoooo! ¡Te va a dejar con la boca abierta!”

“¿Quién es Tam-Tam?” No conozco a nadie con ese nombre.

“¡Tam-Tam es mi golem! Le puse ese nombre cuando me dieron uno durante la guerra.”

“Entiendo. Bueno, los nombres son importantes. Tam-Tam. Vale, lo recordaré.”

“¡Sí!”

Hmm, tiene buen sentido para los nombres, igual que yo.

“Dijiste que el golem que usaste era Grado Hierro, ¿verdad?”

“¡Mm-hm! No tenían un Grado Mithril de repuesto.”

Como general Talos, Meruru podía pilotar gólems de grado Mithril. El hecho de que no se le hubiera concedido uno probablemente significaba que Baukis tenía más generales Talos que gólems de grado Mithril. Aunque se decía que su Talento era uno entre diez millones, la nación enana tenía una población de doscientos millones; no sería sorprendente que hubiera otros Generales Talos además de Meruru. Era eso, o porque la mayoría del ejército de gólems de Baukis era de Grado Bronce y Grado Hierro, y simplemente no tenían suficientes piezas para desplegar tantos gólems de Grado Mithril.

“Daremos prioridad a encontrar piezas para el gólem de Meruru. Cuando eso esté hecho, nos centraremos en aumentar al máximo los niveles y habilidades de todos lo antes posible. El cuello de botella probablemente serán los niveles de habilidad, así que usen sus habilidades lo más a menudo posible, todos.”

Según las estimaciones de Allen, llevaría más de tres meses subir todos los niveles de todos los miembros del grupo. Basándose en eso, estaba planeando quedarse en esta mazmorra durante un año.

“Crucemos los dedos para que el Ejército del Señor Demonio no ataque de nuevo durante ese tiempo.”

“Estoy bastante seguro de que eso no sucederá, Cecil. No después de haber perdido tantas tropas. De hecho, probablemente no vuelvan a aparecer en lo que queda de año.”

“Ah, eso tiene sentido.”

Las fuerzas del Ejército del Señor Demonio que atacaron Giamut y Baukis habían sido rechazadas, lo que significaba que una parte de ellas simplemente se había retirado. Los que fueron enviados a Rohzenheim, sin embargo, habían sido aniquilados casi por completo, incluyendo tanto los tres millones originales como los cuatro millones enviados como refuerzos.

“Una cosa más — Dogora, tienes que aprender a usar tu Habilidad Extra.”

La habilidad extra de Dogora, Corazón y Alma, era actualmente el ataque más poderoso en el arsenal de este grupo. Incluso cuando sólo era una clase de una estrella, esta habilidad le había permitido destruir uno de los corazones de Rehzel cuando el resto del grupo había tenido dificultades para hacerle un rasguño al demonio. Además de su ascenso de clase, una vez que Dogora encontrara un arma mejor, el daño que podría infligir sería mucho mayor que antes. Podría ser capaz de matar a una deidad demoníaca de un solo golpe.

Dogora se miró las manos, abriéndolas y cerrándolas varias veces antes de responder con un simple “Lo haré.”

“En cuanto a ti, Keel, vamos a conseguirte más equipo que aumente tu estadística de Inteligencia.”

“Me parece bien, gracias. No quiero que Gotas de Dios vuelva a fallar como la primera vez que la usé con Dogora.”

La habilidad extra de Keel, Gotas de Dios, resucitaba a los muertos. La teoría de Allen era que la tasa de éxito de esta habilidad dependía de la inteligencia de Keel. Por lo tanto, la forma de maximizar la fiabilidad de esta habilidad era, además de subir al máximo el nivel de la habilidad, llevar un equipo que proporcionara los mayores potenciadores de inteligencia posibles.

“Sophie — algún día serás capaz de manifestar espíritus bajo tu control. Por favor, sigue trabajando en tu habilidad para comunicarte con ellos en preparación para ese día.”

“Entendido, Lord Allen.”

La próxima vez que Sophie ascendiera de clase, se convertiría en una Usuaria Espiritual de tres estrellas, lo que le daría la capacidad de invocar espíritus al mundo visible. Sin embargo, según el usuario espiritual Gatoluuga, el combatiente más poderoso de Rohzenheim, los espíritus eran volubles y, por tanto, muy difíciles de manejar. La relación entre usuario espiritual y espíritu no era de obediencia absoluta, a diferencia de la que existía entre invocador e invocado. De hecho, los espíritus eran más poderosos que los Usuarios de Espíritus, por lo que era más exacto decir que eran los Usuarios de Espíritus quienes suplicaban a los espíritus su ayuda.

Al ver que la conversación estaba a punto de terminar, Cecil se señaló a sí misma y preguntó: “¿Y yo qué?”

“Por ahora no tienes que hacer nada especial. Puede que surja algo más tarde, o puede que no. En cualquier caso, céntrate en aumentar tu nivel y tus habilidades lo antes posible. Daremos prioridad a Keel cuando veamos el equipo que aumenta la Inteligencia, pero una vez que lo tenga todo, tú serás nuestro siguiente objetivo.”

“De acuerdo, por mí está bien.”

“Por último voy yo. Tengo muchas ganas de alcanzar el nivel 8 de invocación a finales de este año. Después de todo, no se sabe cuándo puede estallar de nuevo la guerra.”

La Invocación en el nivel 7 había sido incapaz de herir a Rehzel. Y después de que la Deidad Demoníaca se transformara, simplemente fingió que ni siquiera estaban allí.

“Allen, hay algo que me he estado preguntando desde hace tiempo: ¿por qué siempre estás tan pendiente de las Deidades Demoníacas?” Preguntó Cecil.

“Oh, ¿no lo había mencionado antes? Tengo la impresión de que matar Deidades Demoníacas es parte de mi objetivo.”

“¿Qué quieres decir?”

“Cuando mato a una Deidad Demoníaca, subo de nivel en ese mismo momento, sin importar cuánta XP más necesite. Basándome en esto, creo que Elmea quiere que mate a más de ellos.”

Después de que Rehzel muriera, Allen había recibido una notificación de subida de nivel que no mencionaba la cantidad específica de XP que había ganado. Sólo había matado a una Deidad Demoníaca hasta el momento, pero estaba bastante seguro de que las sucesivas también le subirían de nivel, independientemente de la cantidad de XP.

“¿Acabas de referirte casualmente al Dios de la Creación por su nombre?” Cecil miró a Allen con incredulidad. Del mismo modo, el resto de sus compañeros también lo miraron sorprendidos durante un breve instante.

Allen, ignorándolos, continuó: “Por el contrario, me resulta casi imposible subir más de nivel de la forma normal. Eso no me deja otra opción que dar prioridad a ganar XP de habilidad.”

En su nivel actual, necesitaba tanta XP para subir de nivel que tardaría una eternidad simplemente matando monstruos. Matar Deidades Demoníacas era prácticamente su única forma de subir de nivel. Para que le resultara más fácil matar al siguiente que se encontrara, se estaba centrando en aumentar los niveles de habilidad de su clase.

“Así que por eso has vuelto a pedir piedras mágicas al Gremio de Aventureros esta mañana.”

“Sí. He oído que esta ciudad procesa casi tantas piedras mágicas como Dongbao. Voy a comprar todas las piedras que pueda, aunque suba un poco su precio en el mercado.”

Cuando los Jugadores Sin Vida habían visitado el Gremio de Aventureros esta mañana, Allen había preguntado al personal cuántas piedras mágicas de rango D podía pedir a la vez. El personal había respondido que no había límite máximo, por lo que Allen sacó siete mil de oro, sólo para que el personal de inmediato marcha atrás y le pedirá que mantenga a mil a la vez. Así fue como Allen acabó pidiendo cien mil piedras mágicas de rango D por mil monedas de oro esta mañana. El Gremio había prometido tener el pedido listo en cinco días.

“Um…”

“Allen, un momento.”

Keel estaba a punto de decir algo, pero Cecil habló por encima de él, así que se apartó y la dejó hablar. El resto de los Jugadores también parecían querer decir algo pero intuían que Cecil probablemente lo iba a decir por ellos, así que se quedaron callados.

“Sí, ¿qué pasa?”

“Todos somos un grupo, ¿verdad? Creo que ya es hora de que dejemos de repartirnos lo que ganamos en las mazmorras.”

“¿Qué quieres decir?”, preguntó. Allen había mantenido el reparto equitativo del botín todo este tiempo porque era de sentido común para él hacerlo. Era lo que había que hacer tanto cuando se rastreaban mazmorras como cuando se cazaban monstruos.

“Todos entendemos que necesitas un montón de piedras mágicas, y sabemos cuánto dinero cuesta eso. Así que usemos todo lo que ganemos en las mazmorras para comprar esas piedras mágicas.”

Cecil continuó diciendo que todos en su grupo querían cosas diferentes, y dio la casualidad de que lo que Allen quería podía resolverse con dinero.

“¡Me gusta la idea de Cecil!” añadió Krena.

Allen miró las caras de sus amigos, y todos asintieron a su vez. Al ver eso, hizo una profunda reverencia y dijo: “Muchas gracias a todos. Sería de gran ayuda.”

Tras esta conmovedora muestra de amistad, la reunión terminó y los jugadores sin vida se dispersaron para prepararse para su primera incursión en la mazmorra de rango S de mañana.