Monogatari (NL)

Volumen 14

Capítulo 12: Muerte Koyomi

Parte 3

“Gaen-san… ¿qué quieres decir con eso?”

“Que todo se ha resuelto. Aunque dudo que Kagenui, por su parte, considere que las cosas se han resuelto satisfactoriamente… bueno, estrictamente hablando, no estaba aquí por negocios, así que no sería justo que la acusáramos por eso.”

Por “aquí”, supongo que se refería tanto al Santuario Kita-Shirahebi como, en un sentido más amplio, a la ciudad en su conjunto.

El “negocio” de Kagenui-san—su negocio como especialista—se había cerrado en un ochenta por ciento en el momento en que dio su opinión sobre mi anormalidad física. El asunto posterior con Tadatsuru era sólo algo que podía investigar ya que estaba aquí, y quedarse en nuestra ciudad incluso después era simplemente irregular.

“Asuntos privados, se podría decir, interés personal, no profesional. Aunque la curiosidad… no es algo que la motive, ¿verdad? Bueno, no hay duda de que la presencia de Tadatsuru, motivada como está por la estética más que por la curiosidad intelectual, la puso un poco sentimental… Es imposible que se quedara aquí porque le preocupara que Yotsugi estuviera en tu casa, Koyomin… o al menos me gustaría pensar que no.”

Eso es lo que te gustaría pensar, ¿eh?

No intentes decirme que es “improbable pero concebible”, Gaen- san.

“Enviar a Yotsugi a tu casa mantuvo las cosas impredecibles, Koyomin, sin mencionar que, como una excentricidad puramente artificial, ella podía protegerte, pero aparentemente hubo alguien que no lo soportó.”

“No lo soportó…” Alguien.

“Sin embargo, aún no podían actuar contra la propia Yotsugi, porque es una excentricidad puramente artificial. Así que tomaron medidas contra su ama. La razón por la que hubo alguien que actuó contra ella, la razón por la que alguien actuó contra ella, fue esta.”

Alguien.

Alguien que no lo soportaría, alguien que tomaría medidas contra ella.

Gaen-san repetía una y otra vez estas frases, casi como si tratara de implantarme algún tipo de sugestión.

“Podemos dividir la historia posterior en aproximadamente dos caminos posibles—Yotsugi se queda sin poder, como estaba previsto, y permanece a tu lado como una guardaespaldas sin sentido, o nos sorprende despertando a su humanidad y trata de proteger a tu estúpido ser por su propia voluntad, Koyomin… perdiendo de vista su propio papel como excentricidad en el proceso.”

“…”

“No hace falta que te diga lo que pasa si pierde de vista su papel de excentricidad, ¿verdad, Koyomin? Ya que has visto las consecuencias de eso con tus propios ojos—”

En ese caso.

Ononoki Yotsugi dejará de ser una excentricidad puramente artificial y será vulnerable a cualquier acción que se lleve a cabo contra ella, ya no será nada que temer.

Gaen-san concluyó su conferencia—una vez que lo explicó de esa manera, finalmente lo entendí, y la repentina desaparición de Kagenui- san también comenzó a tener su propio tipo de sentido… Sin mencionar.

Ese asunto con Tadatsuru.

Esa vez también había dos resultados posibles—que me vampirizara aún más para rescatar a las “rehenes”, o que Ononoki-chan saliera a la palestra para evitar esa eventualidad y, al hacerlo, me demostrara que, efectivamente, era una excentricidad.

Y con ese despliegue.

Ella destruye la relación que podría haber sido entre nosotros, o que podría haber crecido entre nosotros—en el caso, fue esta última opción la que ocurrió, pero eso es, cómo puedo decir esto, eso es sólo acerca de mi psicología.

Mi estado de ánimo.

Kagenui-san evitó esa situación haciendo que Ononoki-chan viniera a vivir conmigo, y por eso se podría decir que el mes pasado transcurrió sin incidentes.

Pero hablando exactamente de por qué.

Por eso mismo, Kagenui-san fue removida—transformando a Ononoki-chan en nada más que una muñeca—por ese “alguien” del que habla Gaen-san.

… Pero no lo entiendo.

No me cuadra, ¿por qué diablos alguien iría tan lejos? Es casi como si trataran de evitar que haga algo… o de obligarme a hacer algo.

De cualquier manera, no me gusta.

La sensación de que un ataque podría llegar en cualquier momento, como si lo hubieran amañado para que me quedara solo.

Comenzaba a preguntarme si la vampirización de mi cuerpo, mi transformación en una excentricidad, no había sido planeada todo el tiempo… al menos, la idea no parece totalmente delirante.

Ya que si no fuera por todo lo relacionado con Sengoku y este santuario, no me habría apoyado tanto en Shinobu… y ¿qué pasa con ella?

¿Cuál es la posición de Shinobu en todo esto?

Es más guardaespaldas para mí que Ononoki-chan… oh, ya veo. Como ya no puedo confiar en Shinobu sin exacerbar mi transformación física en una excentricidad… en cierto sentido, se ha quedado tan impotente como Ononoki-chan.

Puesto que no puedo potenciarme para resolver lo que se me presente.

Significa que Shinobu tampoco puede potenciarse a sí misma.

A estas alturas es la escoria de una excentricidad, en el sentido más estricto, una sombra de lo que fue. Sólo una niña rubia, no puede ser mi as en la manga, ni siquiera la suya.

Ni un as en la manga ni una espada en la vaina. “¿Ahora mismo Shinobu-chan…?”

Parecía haber captado el hecho de que estaba pensando en Shinobu, o mejor dicho, probablemente Gaen-san había guiado mis pensamientos en esa dirección.

De hecho, había estado apartando la mirada periódicamente de mí y bajando a mi sombra.

“… ¿está durmiendo, Koyomin?”

“Sí… últimamente ha sido toda una lechuza nocturna.”

No he dicho que sea por culpa de Ononoki-chan. En todo caso, Shinobu estaba evitando a Ononoki-chan más que al revés—

“Suele estar dormida a esta hora.”

“Jeje. Bueno, supongo que esa es su versión de poner su mente en algo—acercar su  estilo de vida a su naturaleza  esencial como excentricidad, por si acaso. Por otra parte, viendo que ya no es una excentricidad, parece bastante inútil… y no es que eso vaya a permitirte volver a ser humano, Koyomin.”

Parece que nuestra Shinobu-chan es una verdadera optimista, o debería decir esperanzada, o… aferrada a la esperanza, tal vez—dijo Gaen-san. La forma en que lo dijo sonaba de alguna manera comprensiva, pero al mismo tiempo sobria, como si sólo estuviera relatando un hecho real.

Como si estuviera relatando que las acciones de Shinobu y lo que fuera que pasara con los sentimientos de Shinobu no eran más que una inútil pérdida de tiempo—aunque, aunque fuera así, no estaba en condiciones de hacerle pasar un mal rato por ello, ya que no me había dado cuenta de la inusual hipervigilancia de Shinobu por mi parte.

“No sólo eso—es probable que te meta en un aprieto aún peor del que ya estás, Koyomin.”

“¿Eh? ¿Un aprieto aún peor?”

“Jeje. Aunque no es como si la actual Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade, al no ser ni completamente inmortal ni completamente vampiro, pudiera vigilarte las 24 horas del día para evitar un asesinato. Para decirlo en términos de shogi, eso es tan descabellado como intentar conseguir la victoria sin perder una sola pieza. Ni siquiera el mejor jugador de shogi de todos los tiempos jugando contra un niño que no entiende las reglas podría ganar una partida de shogi sin perder una sola pieza. Incluso un comandante orgulloso y compasivo se ve obligado a sacrificar piezas—de eso se trata, Koyomin.”

“Como, por ejemplo, intentar proteger un peón y perder el rey, ¿ese tipo de cosas?”

“No necesariamente un peón. Dicen que el tonto valora más su torre que su rey, pero ya sea una torre o un alfil, o incluso un general de oro o plata, a veces hay que sacrificarlos. El rey es la única pieza que nunca se puede sacrificar.”

“…”

“El shogi es un juego asombroso cuando lo piensas—incluso si pierdes todas las piezas del tablero excepto el rey, puedes seguir ganando mientras tu rey esté vivo. Es un gran equilibrio para un juego,

¿no crees? Es un buen diseño. O un buen reflejo de la realidad, tal vez… ahora, Koyomin. ¿Crees que eres el rey?”

Sorprendido por la pregunta, no tuve oportunidad de pensar en absoluto antes de responder reflexivamente: “Oh, no, ni hablar.” Tal vez debería haber dado una respuesta más meditada, pero no soy lo suficientemente alegre como para poder llamarme el rey. Aunque el vampiro sea el rey de las excentricidades. “¿El rey? Eso es absurdo.”

“Eso es lo que pensé, eres un tipo muy humilde. Y en este momento, no hay ningún rey en esta ciudad—tú no eres el rey, y tampoco lo es Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade. Y Sengoku Nadeko—”

Tal como lo había hecho antes.

Gaen-san se giró y miró el edificio del santuario que había detrás de ella.

“—se ha ido.” “…”

“Ahora mismo el trono de esta ciudad está vacío, lo que está causando ciertos inconvenientes. En otras palabras, es como jugar al shogi sin rey. Jaja, he oído hablar de jugar con la desventaja de una torre y un alfil, pero jugar al shogi con el rey como desventaja es una rara avis. ¿Cómo se puede determinar el ganador?”

“En ese caso, nadie ganaría ni perdería. Como no habría parámetros para determinar la victoria o la derrota…”

“Exactamente, una situación en la que nadie gana y nadie pierde. Eso es lo que se llama anarquía… No es que el rey tenga que ser la pieza más fuerte, simplemente tiene que estar ahí. Mientras esté ahí, la tierra está bajo control, incluso si esa tierra es un campo de batalla.”

“Comparar la ciudad con una partida de shogi no me aporta nada. Y mucho menos llamarla campo de batalla.” Le dije lo que sentía honestamente.

Expresar lo que sentía honestamente era conveniente para—no, no estoy seguro de que fuera lo que sentía honestamente.

Tal vez no quería estar seguro.

Un trono vacante.

Estoy bastante seguro de que fue Kaiki quien dijo algo sobre el vacío que precede al caos.

“Aunque eso me recuerda que Kagenui-san también estaba hablando de shogi… de cómo ella, Kaiki y Oshino solían componer problemas de shogi entre ellos o algo así.”

“Jaja. Los problemas de shogi también son difíciles sin un rey.”

“Pero con esos, todo lo que necesitas es un rey, ¿verdad? Está bien si el otro trono está vacío…”

“También hay problemas de shogi con dos reyes, pero eso no es ni aquí ni allá.”

Tal vez, instintivamente, sintiendo el peligro, traté de desviar la conversación del tema en cuestión, pero Gaen-san no aceptó tales divagaciones.

“La metáfora del shogi era sólo yo siendo pretenciosa. En realidad, no trataba de facilitar tu comprensión.” Dijo.

“…”

“Y comparar al rey con un dios es, bueno, bastante habitual— después de todo, no hay ninguna pieza de dios en el shogi. Ahora, si me permites continuar con lo que estaba diciendo, Oshino trató de estabilizar espiritualmente esta ciudad sin llenar esa vacante—pero yo traté de poner a alguien en el trono, aunque fuera sólo para aparentar.

Te encomendé esa tarea, Koyomin, y fracasaste. Así es más o menos como fueron las cosas, ¿no?”

“Bueno… supongo que si quieres un resumen sencillo, eso es todo. Pero todo lo que ha estado sucediendo a mi alrededor no ha sido tan simple…”

“No es sencillo, no, pero tampoco es complicado. O tal vez debería decir que no terminó siendo complicado. Pensé que poner a Yotsugi a tu lado sería una buena distracción si salía bien, pero no parece que haya salido tan bien. Kagenui está ausente, Kaiki está escondido, y nadie sabe dónde está Oshino. Estamos contra la pared, y la situación es insostenible. Así que no tuve más remedio que actuar personalmente.”

“Por actuar, ¿a qué te refieres…?”

Gaen-san no era de las que actúan a menos que sea absolutamente necesario.

Fue lo mismo cuando vino a nuestra ciudad antes.

El hecho de que hubiera estado esperándome allí significaba que había alguna razón por la que tenía que hacerlo. No había ninguna posibilidad de que viniera sólo para darme una explicación agradable y exhaustiva de la situación actual de mi ciudad.

Claro, yo podría ser el tipo de persona completamente despistada a la que alguien querría dar una explicación agradable y completa, pero esta persona en particular nunca vendría hasta aquí sólo para hacer eso.

“Las bajas se acumulan, Koyomin, y quiero poner coto a la situación. Así que, en lugar de actuar, debería decir que no tuve más remedio que ponerle fin. Para evitar que tú, en particular, actúes.”

“¿Yo? No, quiero decir… no tengo intención de actuar. ¿Y no es por eso que Kagenui-san colocó a Ononoki-chan a mi lado? Como guardaespaldas… perro guardián, o…”

“Sí. Así que incluso tú te las arreglaste para averiguar eso, ¿eh? Pero Yotsugi ya no puede llevar a cabo esa tarea, Koyomin. Ahora que la cadena de mando se ha roto, ¿sabes? Si Yotsugi ya no puede protegerte, entonces tampoco puede detenerte. Ella es literalmente una marioneta.”

Uh oh, ¿la palabra para marioneta no incluye también el kanji de oni?—dijo Gaen-san.

“Así que puedes actuar. Puedes actuar, ahora, y no hay nadie que te detenga. Y desafortunadamente, cuando actúas, el otro lado actúa.”

“¿El otro lado?”

“No tienes que preocuparte por eso. Solo es ‘alguien’, eso es todo.” Las palabras de Gaen-san pusieron fin a mis pensamientos. Luego continuó: “El problema es que es peligroso que actúes. O más bien, el otro lado está esperando a que actúes—es el tipo de enfrentamiento en el que el primero que se mueve pierde. Una especie de dilema.”

“Un dilema… ¿entre qué y qué?”

“La solución está clara, aunque me causará una pizca de dolor.”

¿Solución?

¿Solución a qué?

Claro, habían pasado todo tipo de cosas a mi alrededor, pero al final todo eso se resolvió.

Todos los que resolvían esas cosas estaban desaparecidos, y ese era el problema, pero… ¿qué medidas podía tomar?

“¿Te preocupa cuál es la solución? Bueno, eso ya no tiene nada que ver contigo—”

Gaen-san se movió. Un paso, hacia mí.

Se movió, vino hacia mí—debía ser necesario, por supuesto—pero no supe por qué.

Todavía no podía leer sus verdaderas intenciones. Hasta el final.

“Es la solución al problema de la Oscuridad que se ha enroscado en esta ciudad desde hace mucho tiempo, y la solución es que tú mueras.”

“¿Eh?”

“Sacrificar tu torre para golpear al rey—no es lo que quiero decir.” “¿Eh? ¿Eh?”

“No te preocupes, sólo te dolerá un instante.” Dijo Gaen-san mientras blandía su espada.

Sentí que había visto esa espada antes.

No, no del todo. No había visto esa espada en particular en mi vida, pero se parecía a una con la que estaba familiarizado.

¿Se parece?

Eso tampoco es correcto.

Eso hace que parezca que la que conozco es la verdadera—la espada que había visto en el pasado, que había conocido en el pasado, con la que había cortado y con la que me habían cortado, era la réplica.

Mientras que la katana que estaba blandiendo en ese momento era de verdad.

Una katana conocida como la Cazadora de Excentricidades. La Cazadora de Excentricidades.

La Cazadora de Excentricidades original, que se supone que desapareció hace mucho, mucho tiempo.

Esa katana.

Esa katana de verdad me atravesó.

A través de mis dedos, mis muñecas, mis codos, mis bíceps, mis hombros, mis tobillos, mis espinillas, mis rodillas, mis muslos, mis caderas, mi cintura, mi vientre, mi pecho, mis clavículas, mi cuello, mi garganta, mi mandíbula, mi nariz, mis ojos, mi cerebro, mi cuero cabelludo… los cortó todos.

En rodajas.

En un instante.

Intenté gritar, pero mi boca, mi garganta, mis pulmones, habían sido cortados en anillos como los que se usan para los puestos de festival.

La parte del instante no había sido una mentira, pero Gaen-san había dicho una, y de las más notorias, porque esa espada se mueve muy rápido.

Tan rápido como un rayo.

Al punto en que no sentí ningún dolor. “…”

La espada estaba de repente en su mano.

¿Por qué tiene la Cazadora de Excentricidades?

Sin descubrirlo, fui pulverizado y esparcido por los terrenos del santuario. Hey, esto me recuerda que Sengoku le hizo esto a una serpiente en algún momento—la cortó en rodajas.

Con ese recuerdo.

Yo, mis diversos componentes, salí volando en todas direcciones por el terreno.

“Es una pena que haya tenido que llegar a esto. Realmente lo siento así. Pero quiero que entiendas que esperé hasta el último momento posible—esperé hasta el día de tu examen. Una vez terminado el examen, se te habrían quitado las restricciones, y no podía estar segura de cómo actuarías una vez liberado.”

Me pareció que podía oír su voz, pero debía de ser un engaño—

¿cómo iba a oírla, si mis órganos auditivos y el cerebro que recibía sus señales habían sido cortados en pedazos?

“No hay que preocuparse de que Kiss-Shot Acerola-Orion Heart- Under-Blade se restablezca después de tu muerte—quizá eso sólo suene a consuelo vacío, pero lo diré de todos modos. Ella ya ha visto ese ‘futuro’—ese ‘mundo’ con anterioridad. Así que esa acción—ese camino está bloqueado. No creo que pueda recorrer ese tipo de trayectoria aunque quiera. No hay camino para que se desboque, así que aunque lo hiciera, sería un suicidio.”

Un vampiro suicida.

No estoy seguro de qué tipo de existencia era en términos de excentricidades—en este punto no estoy seguro de si era apropiado o no—, pero incluso si no lo era, tal vez no importaba cuando de todos modos estabas muriendo. Aunque no me quedaba claro si morir y ser engullido por la Oscuridad eran o no lo mismo.

“Y puedo garantizar que esto no es un consuelo vacío—me encargaré personalmente de minimizar la conmoción de tu familia, tu novia y tus amigos cuando les comunique tu muerte.”

Ah.

Mientras Gaen-san asuma la responsabilidad, probablemente esté bien. Aunque, dicho esto, dedicar la mayor parte de mi tiempo a la preparación de los exámenes durante seis meses enteros, y luego ver que eso se queda en nada… fue una pena.

Tal y como había dicho Senjougahara, el verdadero obstáculo para un tipo como yo no era el examen en sí, sino llegar al mismo en primer lugar, y en eso no había dado la talla.

Así, como las flores de cerezo, Araragi Koyomi cayó.

***

El epílogo, o quizás, el remate de esta historia.

¿El remate?

Quiero decir, ¿no es suficiente con que me corten en pedazos y me desparramen por el suelo?

“… ¿Eh?”

Estaba vivo.

No estaba muerto, el sol estaba directamente encima.

Lo que significaba que habían pasado unas seis horas, y ya era pleno día—en lugar de estar cortado en tiras, estaba tumbado de espaldas bajo los rayos del sol del mediodía.

Qué demonios.

¿Qué está pasando? Gaen-san se ha ido. Sin dejar rastro.

¿Qué está pasando? ¿Gaen-san no me cortó en pedazos con la Cazadora de Excentricidades? ¿O mi inmortalidad vampírica me devolvió del borde de la muerte? No, eso es imposible, no le di a Shinobu nada de mi sangre para beber.

Gaen-san había apuntado a una hora en la que Shinobu estuviera dormida para evitar incluso una mínima posibilidad de que eso ocurriera, pero incluso si lo hubiera hecho, si mi cuerpo poseía la suficiente inmortalidad para restaurarse después de haber sido cortado en trozos tan pequeños, no podría sobrevivir a estar bajo los rayos del sol como lo había hecho.

Era casi como si hubiera una Salvadora de Excentricidades que acompañara a la Cazadora de Excentricidades.

¿Qué está pasando aquí?

Qué demonios está pasando—no.

¿Qué—hizo Gaen-san?

“Ah, ¿estás despierto?” Una sombra cayó sobre mí mientras estaba tumbado con los brazos y las piernas extendidas, todavía totalmente confundido. “¿O es este un caso de no ser capaz de dejar dormir a los perros—Rarabai-san?”

“No hables de mí como si fuera una nana, mi apellido es—Araragi.” Escupí por reflejo.

A la chica que está de pie junto a mí, una chica con coletas y una mochila gigante.

Pero la última parte se me quedó en la garganta.

No es que haya olvidado mi propio apellido, por supuesto… “Así es. Lo siento, me mordí la lengua.”

Sonrió mientras decía esto, mostrando esa sonrisa soleada que tanto me había gustado, que tanto me había encantado.

Esa anhelada sonrisa.

Había pensado que no volvería a ver…

“Y, ¿el remate es que suspendiste el examen de ingreso porque ni siquiera llegaste al lugar de la prueba, Araragi-san?”

“Vamos, no puede acabar con una broma tan floja.”

-FIN DEL VOLUMEN 14-