Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 7

Capitulo 4: Medianoche

“¡Hora de hacer ese contrato!”

Mira, ahora de muy buen humor gracias a haberse ganado el consentimiento de Sanctia, extendió la mano derecha y activó Forja de Contratos. Era la habilidad inicial de la clase invocador, y funcionaba tal y como se anunciaba.

Mientras una cálida luz envolvía su mano derecha, Mira se acercó lentamente a Sanctia. Wasranvel y Anrutine observaban desde lejos, tensos. En cuanto a Sanctia, tenía ambas manos cruzadas sobre el pecho, los ojos cerrados y los labios fruncidos como si esperara un beso.

Mira levantó la mano para ponerla sobre la frente de Sanctia.

Los contratos de invocación no podían celebrarse sin el consentimiento de ambas partes. Si una de las partes se negaba, fracasaba y la luz de la mano de Mira desaparecía. Lo mismo ocurría si se intentaba firmar un contrato con un ser que no podía dar su consentimiento.

Incluso después de haber estado un rato sobre la frente de Sanctia, la mano de Mira seguía brillando con la luz del contrato. De hecho, cada vez brillaba más, convirtiéndose en muchos rayos de luz que danzaban por la capilla. Era como un espectáculo de luces en miniatura.

“¡Ooh! ¡Nunca lo había visto brillar tanto!” Mira entrecerró los ojos, su voz llena de emoción.

La reacción al contrato variaba en función de la invocación. Los efectos solían ser más llamativos cuanto más fuerte era el compañero, pero esto superaba todo lo que Mira había presenciado.

“¿Es esta la luz de un contrato de invocación?” Wasranvel observó la escena fascinado.

La luz se acumuló gradualmente en el suelo que los rodeaba, inscribiendo un círculo mágico. Al instante siguiente, el círculo se dispersó en partículas de luz que fueron absorbidas por la palma de la mano de Mira.

“¿Vas a hacerlo o no?” Los labios de Sanctia temblaban mientras su rostro se enrojecía. Seguía con los ojos cerrados y se lo había perdido todo.

“¡Éxito!” Gritó Mira. “¡¿Qué?!”

Mira levantó la mano derecha en señal de triunfo, gritando de alegría. Sanctia levantó los hombros al oír el grito y abrió un ojo para ver qué ocurría.

“¡El espíritu arma de una espada sagrada! ¡Esto sí que es emocionante!”

Extasiada por haber aprendido un nuevo hechizo, Mira centró su atención en el lugar en el que utilizaría la invocación y no tardó en lanzarla.

[Evocación: Sanctia]

Un círculo mágico blanco y brillante se elevó en el aire. Se contrajo en un punto y luego estalló, enviando fragmentos de luz del color del arco iris que giraban por las paredes de la capilla. A partir de ahí, el nuevo poder de Mira tomó forma.

“¿Qué…?”

… Y cayó al suelo con un clank seco y metálico. Como Sanctia era un espíritu arma, Mira había esperado que creara algo como un Caballero Oscuro o un Caballero Sagrado. Recogió el objeto, atónita.

Mira había invocado una espada.

Era claramente la viva imagen de la propia espada sagrada. Pero como la verdadera espada sagrada yacía a los pies de Sanctia, era obvio que no había invocado a la auténtica.

“¿Qué significa esto?” Exigió Mira, sintiéndose traicionada. Su estado de ánimo había bajado de lo más alto a lo más bajo. Apenas se molestó en sostener la espada que había invocado.

“¿Cómo voy a saberlo?” Respondió Sanctia, encogiéndose de hombros. Tuvo que preguntarse si Mira había sido poseída por alguna espada embrujada.

“No puedo usar espadas…” Mira murmuró con un suspiro y observó la espada confundida.

Bueno, acabo de aprenderlo. Si sigo usándolo, tal vez se convierta en un caballero.

Mira mantenía la esperanza. El problema era cómo hacerla crecer. Como era una espada, probablemente tendría que luchar blandiéndola. Pero ella no tenía ni idea de cómo blandir una espada… y además, era una maga.

“Hrmm… ¿Quizás debería intentarlo?”

Apoyándose en su gran experiencia, se le ocurrió una idea. Invocó a un Caballero Oscuro. Los tres espíritus observaron desde lejos, mudos, cómo Mira hacía que su Caballero Oscuro soltara su gran espada. En su lugar, le entregó la espada invocada.

Hrmm. Parece un poco pequeña.

El Caballero Oscuro sujetó la espada con firmeza. Tras confirmar que tenía un buen agarre, le ordenó que utilizara una técnica de espada. Corrió hacia el centro de la capilla y blandió la espada. La sencilla técnica de espada, que consistía en levantarla y balancearla hacia abajo, dejó un arco que brillaba como un arco iris mientras sonaba un tañido parecido al de una campana.

“Ooh, ¡eso es algo nuevo!”

A pesar de la diferencia de peso del arma, el manejo de la espada del Caballero Oscuro seguía siendo nítido, pero sus ecos y su imagen posterior eran muy diferentes. Mira murmuró con admiración; realmente, el espíritu del arma de la espada sagrada estaba a otro nivel.

Entonces, el arco iris explotó, desatando una dura luz acompañada de un estridente sonido desgarrador.

Mira consiguió abrir los ojos de golpe, se dio la vuelta y le preguntó a Sanctia: “¡¿Qué ha sido eso?!”

“¡Ese es uno de mis poderes! Cuando mi maná resuena con el aire,

¡hace BOOM!” Explicó Sanctia con cierto orgullo. Y añadió con una sonrisa radiante: “Así que esto es lo que puede hacer la invocación,

¿eh?” La espada invocada parecía tan fuerte como la real.

“Oho. ¿Y ese es el poder de la espada sagrada? ¡Increíble!” La curiosidad se apoderó de Mira, y corrió a arrebatarle la espada al Caballero Oscuro antes de alzarla por encima de su cabeza. “¡Hi- yaah!”

Con un grito, la blandió hacia abajo. La espada fue arrastrada por la gravedad y se estrelló contra el suelo, sin dejar una estela de arco iris ni una brillante explosión.

La fuerza del brazo y la destreza de Mira no bastaban para blandir la espada.

Se volvió hacia Sanctia sin palabras para pedirle una explicación.

“Bueno, soy una espada sagrada. ¿Sabes? No es que cualquiera pueda usarme. Eres una invocadora, así que… ¿no?” Soltó.

“Hrmm… En cualquier caso, me alegro de tener un nuevo hechizo en mi arsenal.” Mira relajó el ceño y contempló con sentimiento la espada invocada.

Sanctia le miró como a su propio hijo y se sonrojó. “Eres mi primera vez, así que atesóralo, ¿de acuerdo?”

“Sólo si alguna vez resulta útil…” Mira suspiró y desechó la espada. “Ahora…” Murmuró, y se acercó a Wasranvel con una sonrisa, “¿Eras el espíritu del sigilo, cierto?”

Wasranvel comprendió por su sonrisa que su mirada estaba puesta en él. Sonrió tímidamente. “Eh, ¿sí…?”

“Nunca he conocido a un espíritu así. ¿Puedo suponer que eres un espíritu primordial?” Los espíritus primordiales eran una subcategoría de espíritus que habitaban el mundo natural y gobernaban los fenómenos y los elementos.

“Sí, es correcto.”

Mira miró a Wasranvel y esbozó una sonrisa más amplia. “¿Y dijiste qué harías todo lo que estuviera en tu mano…?”

El espíritu del sigilo la miró sin inmutarse y respondió: “Por supuesto. Si deseas mi poder, Mira…”

“¡Claro que sí!” Mira respondió de corazón y acercó lentamente la mano para tocarle la frente. Hubo un pequeño destello de luz: la luz del contrato. Al poco tiempo, apareció un círculo de invocación que volvió a disolverse. “Hrmm, está completo. Aunque no fue muy llamativo.”

A diferencia del contrato de Sanctia, este era tan discreto como el nombre del espíritu del sigilo implicaría.

“Sí, yo también estoy sorprendido…” Wasranvel estaba evidentemente decepcionado por la diferencia entre el suyo y el anterior.

Tras sentir la formación del contrato, Mira extendió la mano con una sonrisa de satisfacción. “Bueno, contaré contigo.”

“Y yo contigo.” Dijo Wasranvel mientras se recuperaba rápidamente y aceptaba el apretón de manos.

“Por cierto, veo que eres un espíritu mayor… Me di cuenta durante el proceso de contratación.”

“Más o menos.”

Las palabras para invocar al espíritu del sigilo habían aparecido en la mente de Mira como un sueño olvidado. La magia mayor estaba esencialmente más allá del alcance de los humanos, y el conjuro era como un ritual utilizado para elevar el maná de uno a ese nivel. No estaba ahí sólo para aparentar.

“La  palabra  sigilo  por  sí  solo  no  es  un  gran  descriptor.

¿Exactamente qué clase de poder tienes?” Preguntó Mira con gran interés.

Con mirada desolada, Wasranvel respondió: “Es algo difícil de describir, ¿verdad?”

“¡Es impresionante, pero es tan simple como su presencia!” Sanctia se rio detrás de él.

Wasranvel le devolvió la mirada y continuó: “Permíteme que te lo explique.”

El poder del espíritu del sigilo era la capacidad de crear silencio en cualquier situación. Y no sólo en lo que respecta al sonido; también se extendía a la luz, el maná y similares.

Resultó que tenía la capacidad de borrar todos los sonidos, ocultar la propia forma y hacer que el maná y la presencia de uno fueran indetectables. En otras palabras, el poder del espíritu del sigilo consistía en ser un perfecto recluso.

“Oho…” Dijo Mira pensativamente.

Al oír su discreta respuesta, Wasranvel volvió a sumirse en la tristeza. “Bastante aburrido, ¿verdad…?”

Pero Mira esbozó una sonrisa de felicidad. “¡Es increíble! Por tu nombre había pensado que sólo serías capaz de borrar sonidos, ¡pero lo que has descrito es increíblemente poderoso!” Mira pensó en las muchas aplicaciones de sus poderes, y llegó a la conclusión de que su poder estaba entre los más grandes. Estaba encantada con este encuentro fortuito.

“¿Eso le parece? Gracias.” Wasranvel sonrió.

A partir de ahí, Mira se volvió hacia el último espíritu. Anrutine se tensó visiblemente bajo la mirada de Mira.

“¿Puedo pedirte que me devuelvas al lugar donde me encontraste?” Preguntó la invocadora. A pesar de su buena suerte, seguía bajo un lago, y sólo un espíritu de aquí podría devolverla a tierra con seguridad.

“Yo también estaba preparada para que me exigieras un contrato…” Anrutine parecía casi decepcionada.

“Ya tengo un espíritu de agua.”

Los contratos con espíritus diferentes que gobernaban el mismo elemento eran imposibles. Si Mira intentaba hacer un contrato con Anrutine, tendría que renunciar a su contrato con Undine, a quien había criado con tanto amor. Y eso nunca podría hacerlo.

Una mezcla de alivio y tristeza se dibuja en el rostro de Anrutine.

***

“¡Gracias por salvarme!” Exclamó Sanctia antes de darle otro fuerte abrazo de despedida.

Mira hizo una mueca al sentir la coraza apretada contra su cara, pero respondió: “Por supuesto. Estoy segura de que fue el destino.”

Luego refunfuñó por haber sido llevada en volandas durante todo el trayecto hasta la superficie. Cuando emergieron, el cielo sobre el lago rodeado de bosques no tenía estrellas, pero en el aire colgaban innumerables luces. Pintaban sobre el negro del cielo nocturno, fluyendo en un río brillante como la Vía Láctea.

“¿Qué… en el mundo es esto?” Preguntó Mira.

“Luciérnagas migratorias. En esta época del año, todas se dirigen así hacia el norte.”

“Hay que ver. Qué espectáculo tan mágico.” Fue una suerte inesperada verlo. Normalmente estaría profundamente dormida a esta hora de la noche.

Después de contemplar el cielo nocturno hasta quedar satisfecha, Mira regresó a la carreta. Pasó junto a Aaron, que dormía apoyado en el asiento del conductor, y echó un vistazo a Scorpion y Snake, que estaban acurrucadas en el techo del carro.

“No puedo creer que sigan dormidos. Incluso cuando estoy tan cerca, no se han despertado en absoluto…”

“Puedo hacerlo incluso mientras duermen.” Wasranvel abrió de golpe la puerta de la carreta.

“Qué útil.”

Ni siquiera un veterano como Aaron reaccionó ante el repentino ruido. Mira estaba bastante impresionada por las habilidades de Wasranvel.

“Bueno, Mira, supongo que esto es una despedida.”

“En efecto. Diles a las chicas que yo también me despedí.”

“Lo haré.” Prometió Wasranvel mientras cerraba la puerta. Se dio la vuelta e hizo una profunda reverencia antes de volver a sumergirse en el agua con Anrutine.

Después de despedir a los espíritus, Mira se quitó la ropa sucia y se acurrucó en el futón. Era más de medianoche y no tardó en volver a dormirse.