Dungeon Busters (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: Operación Joker

Parte 2

“…”

El hombre maquillado de payaso abrió los ojos. El estruendo del motor — característico de los camiones viejos — y los colores monótonos que le rodeaban le habían hecho dormitar durante un rato. Enderezó su postura y bebió un poco de agua de una botella de plástico.

“Jefe, hemos pasado el río Uraricoera. Estamos a ochenta kilómetros de Boa Vista”, dijo el conductor a Joker, que estaba sentado en el asiento del copiloto.

La BR-174, la carretera que unía Venisuela y Brezil, era una vía de doble sentido con dos carriles. Sin embargo, no venía ni un solo coche en dirección contraria. La ciudad a la que se dirigían Joker y sus hombres, Boa Vista, estaba situada a unos doscientos veinte kilómetros de la frontera, pero apenas había edificios en medio. El único paisaje alrededor de la BR-174 eran vastas praderas, que se prolongaban hasta donde alcanzaba la vista.

Cada pocas docenas de kilómetros, se podía ver algún tipo de restaurante al lado de la carretera, pero además de éstos, sólo se podían ver árboles, praderas y tierras rojizas y estériles.

“Entiendo… Oye, ¿he…? ¿He dicho algo?” “¿Qué?”

“No, no importa.”

Joker ignoró a su subordinado, que en ese momento parecía muy desconcertado, y miró el paisaje del exterior. Volvió a recordar lo extenso que era Brezil. En los 220 kilómetros que separaban Boa Vista de la frontera — más o menos la distancia de Tokio a Shizuoka en Japón — no había casi ningún edificio, sólo vastas llanuras alrededor. El camión atravesaba sin prisa esta tierra de nadie que era tan grande como la llanura de Kantō.

“No hay necesidad de apresurarse. Los gamericans probablemente nos estén mirando con sus satélites. Que miren”, dijo Joker antes de encender el cigarrillo que tenía en la boca.

Entrecerró los ojos ante el humo antes de volver a dirigir la vista al exterior. La lucha en la frontera había terminado con una victoria aplastante para su bando. Sin embargo, la policía y el ejército estatal seguramente estarían esperando en Boa Vista. Había muchas posibilidades de que la lucha se convirtiera en una guerra urbana, lo que significaba que dejar a los monstruos solos sería un poco difícil, ya que podrían no ser capaces de diferenciar entre civiles y soldados.

“¿Debo hacer que los monstruos rodeen la ciudad y acaben con la resistencia con los de rango C…?”

El camión se detuvo justo cuando Boa Vista estaba a punto de aparecer en el horizonte. Para avanzar hacia el sur por la BR-174, había que cruzar el río Cauamé. Sin embargo, el puente había sido destruido.

“Jefe, ¿qué hacemos?”

“Abandonaremos los vehículos aquí y recogeremos nuevos suministros en Boa Vista, supongo…”

Joker salió del camión y se estiró. Cada lado de la carretera estaba cubierto por árboles, así que los francotiradores no eran una amenaza por el momento. Tras comprobar que todos sus hombres habían salido de los vehículos, Joker entornó los ojos, mirando a lo lejos. Se había levantado una barricada al otro lado del río y los soldados, con las armas en la mano, les esperaban. Habían derribado el puente y planeaban atacar mientras las tropas de Joker cruzaban. Esto era lo más básico cuando se trataba de tácticas de guerra, pero lamentablemente para ellos, eligieron al oponente equivocado. Luchar contra un ejército regular formado por gente normal con esas tácticas probablemente habría funcionado, pero estaba lejos de ser suficiente contra la Legión de Joker.

“También podría materializar algunos monstruos aquí, pero ya que tenemos público, aprovecharé la oportunidad para mostrar lo que puede hacer el Rey Demonio.”

Joker y sus hombres miraron al cielo. Tiró su cigarrillo y sacó dos bazucas de su Bolsa Mágica.

“Yo abriré el camino. Ustedes síganme. Hay, ja, ja… Se van a llevar una sorpresa, cabrones de Gamerican. Contemplen el poder de un Rompedor de Límites de Especies.”

Joker salió, con una bazuca apoyado en cada hombro. En un abrir y cerrar de ojos, su velocidad superó todo lo que un humano era capaz de hacer.

Corrió a más de ochenta kilómetros por hora y saltó una vez que llegó al borde del puente roto. Pretendía cruzar la distancia hasta la otra orilla — casi cien metros — de una sola vez.

La figura de un payaso sosteniendo bazucas y revoloteando en el aire parecía algo sacado de un anime. Los hombres del Ejército del Estado de Roraima también se quedaron boquiabiertos, mirando a Joker con la boca abierta.

“¡Hola! ¡Muito prazer! (¡Hola! ¡Me alegro de conocerlos!)” Dijo Joker antes de apretar el gatillo en el aire.

Los cohetes salieron disparados de las dos bazucas que tenía sobre los hombros y volaron toda la barricada. A continuación, Joker cayó con no demasiada gracia, justo en el agua.

“¡¡¡HYA, JA, JA, JA!!! ¡El retroceso fue más fuerte de lo que pensaba!”

El maquillaje de Joker había desaparecido a medias, y su traje estaba empapado, pero parecía estar de buen humor. Sus subordinados cruzaban el río uno tras otro y se abalanzaban sobre los soldados del Ejército Estatal.

Aunque las tropas de Joker eran pocas, cada hombre valía por mil guerreros. Un centenar de goblins de rango B también fueron arrojados a la mezcla.

“Jefe, por favor, ve a cambiarte de ropa.” “Sí, te dejaré el resto a ustedes.”

El pequeño espectáculo de Joker, dirigido a Gamerica y al resto de países avanzados, acababa de terminar. Era el momento de que se dieran cuenta a regañadientes de lo valiosos que podían ser los aventureros para un ejército.

Joker se puso otro traje y se maquilló rápidamente. Tras limpiar eficazmente a las tropas restantes, Joker y sus hombres continuaron su camino hacia la ciudad a pie.

***

[Estados Unidos de Gamerica — Pentágono]

Los expertos que se habían reunido en el Pentágono estaban utilizando imágenes de satélite para determinar el potencial militar de la Legión del Joker. Sin embargo, las cifras que estaban obteniendo de los datos de observación que tenían a mano eran absolutamente ridículas.

“¿Es una especie de broma?”, preguntó finalmente uno de ellos tras una larga pausa. “¡Sus resultados están sacados de un cómic o de una película de ciencia ficción! ¿Qué vamos a hacer con esto?”

“Su velocidad de carrera es de más de ochenta kilómetros por hora. Puede saltar varias decenas de metros a la vez, es capaz de evadir las balas, y puede detener un tanque con las manos desnudas… Qué ridículo…

Estaríamos mejor luchando contra esos enormes robots que aparecen en los dibujos animados japoneses.”

Tras una larga discusión, los expertos militares llegaron a una conclusión. Si Joker se volvía aún más fuerte de lo que era ahora, el actual equilibrio militar del mundo se derrumbaría. Su recomendación era simple: El Joker debía ser eliminado antes de que fuera demasiado tarde. Así nació un acuerdo secreto entre Gamerica y Brezil.

“Tenemos la aprobación del gobierno de Brezil. Nuestra única oportunidad de atacar es cuando Joker deje Boa Vista y se dirija al sur.”

“Sólo hay dos caminos para llegar a Manaos. O bien continúa por la BR- 174 a lo largo de la orilla occidental del río Branco o va a la orilla oriental y sigue la BR-432. Sea cual sea el camino que elija, pasará por Vila Nova Paraíso y no tendrá más remedio que continuar hacia el sur por la BR-174 desde allí.”

“Dispararemos un misil de ataque terrestre Tomahawk desde un destructor de clase Arleigh Burke y buscaremos un ataque puntual. Si usamos el Bloque 4, debería ser posible…” Hicieron una pausa. “¿Pero no podrá el Joker interceptarlo si materializa algunos wyverns?”

“La situación es muy diferente ahora. Apenas hay civiles alrededor de la BR-174, a diferencia de cuando estaba en la costa. Podemos disparar tantos misiles como sea necesario. Ahora no es el momento de mirar los números.

No importa cuántos dragones tenga bajo su mando, dudo que pueda interceptar docenas de Tomahawks.”

El TWS — o Sistema de Armas Tomahawk — era el orgullo de los gamerianos. A medida que la velocidad de los cálculos informáticos mejoraba, el TWS se volvía increíblemente preciso. El último sistema, apodado Bloque 4, utilizaba sistemas de vigilancia y comunicación por satélite, lo que permitía a los misiles alcanzar con precisión un objetivo en movimiento a más de mil kilómetros de distancia.

Ronald Howard, el presidente de los Estados Unidos de Gamerica, se había decidido a atacar a Joker tras recibir una petición de ayuda del gobierno de Brezil.

Actualmente, todos los habitantes de Gamerica estaban preocupados por la carrera presidencial en curso, y el propio Howard se encontraba en una posición muy precaria. Golpear a Joker en esta coyuntura aumentaría su popularidad y le permitiría ser reelegido. Al final, Howard estaba haciendo un movimiento por interés propio.

“Sigue rastreando los camiones que se dirigen al sur desde Boa Vista, y mantén la comunicación con nuestros aliados en el campo. Necesitamos saber en qué camión está el Joker.”

Finalmente, el ejército más fuerte del mundo estaba enseñando los colmillos a la Legión, que había desafiado tan descaradamente el orden mundial actual.

***

[Estado de Roraima — Boa Vista — Joker]

Esta ciudad, cuyo nombre significaba “buena vista” en portugués, estaba situada a unos 750 kilómetros al norte de Manaos, la capital del Estado de Amazonas. En su día, Boa Vista floreció gracias a la industria minera.

Ahora, la actividad principal de la ciudad era un centro agrícola que producía principalmente soja y arroz. Decenas de miles de inmigrantes habían llegado debido a la inseguridad en Venisuela en los últimos años, y los ciudadanos estaban preocupados por el deterioro del orden público.

Sin embargo, ahora ya no era el momento de las meras preocupaciones. El avance de la Legión había obligado a algunos ciudadanos a huir de la ciudad, mientras que otros se habían encerrado en sus casas. La plaza del Centro Cívico, situada en el corazón de la ciudad y normalmente llena de actividad, estaba desierta. Varios caminos convergían hacia el propio Centro Cívico, pero no se veía un alma en ninguno de ellos.

<Aah. Comprobación del micrófono. Uno, dos… ¡Hay, ja, ja! ¡Hola queridos ciudadanos! ¡Mi nombre es Joker! Esta ciudad está ahora bajo el control de la Legión. Tengo algo extremadamente importante que decirles, así que escuchen con atención, ¿de acuerdo?>

Joker transmitió su anuncio por toda la ciudad. Sin embargo, hablaba en español, por lo que la mayoría de los ciudadanos no podían entenderle. Unos segundos después, se escuchó la voz del alcalde, y los ciudadanos pudieron por fin comprender la situación.

<Mis queridos ciudadanos. Los hombres de la Legión han declarado que no tienen intención de oprimirnos. Cualquiera que aún esté preocupado es libre de huir hacia Manaus. La Legión también pide que todas las tiendas y restaurantes reanuden sus negocios como de costumbre. Han prometido no saquear ni robar a nadie. Castigarán rápidamente a cualquier individuo que se atreva a cometer tales actos. He estado discutiendo la situación actual con Joker durante varias horas, y ahora puedo decirles que confío en su palabra sobre estos asuntos. Por favor, que no cunda el pánico, y que sigan como siempre…>

Naturalmente, Joker ya había puesto un collar de esclavo en el cuello del alcalde. Sin embargo, los hombres de Joker seguían cambiando dólares americanos por moneda breziliana, pagando en efectivo cada vez que compraban lo que necesitaban. Algunos matones habían intentado aprovechar el avance de la Legión para saquear tiendas, pero los hombres de la Legión los colgaron a todos. Incluso decoraron sus cadáveres con pequeñas tablas colgadas del cuello en las que se habían escrito debidamente todos y cada uno de sus pecados.

Asusten a la gente. Sin embargo, no los lastimes físicamente.

Esa era la base del gobierno de Joker. Se aseguró de que se respetaran las leyes brezilieros e hizo que los ciudadanos siguieran con sus vidas como de costumbre, reanudando sus actividades económicas y cívicas.

Sin embargo, una cosa cambió: el destino de los bienes producidos en la ciudad. A la hora de vender cualquier cosa, los ciudadanos tenían que dar prioridad al gobierno Venisuelano sobre las empresas comerciales de los países avanzados y las grandes multinacionales del grano. Por otra parte, como el precio de venta no cambiaba, los agricultores no estaban especialmente descontentos con esta nueva obligación.

“Hay, Ja, Ja… El mercado de contratos de futuros está pasando por un infierno. Los ricos tienen suficiente dinero para jugar con las inversiones. Les sacaré lo que pueda”, dijo Joker, riendo alegremente mientras miraba la pantalla de su ordenador.

Dio un sorbo a su café. Había tomado prestada una de las habitaciones del Centro Cívico, pero en realidad estaba durmiendo en un hotel cercano, y se repartía más de diez mil dólares al día.

“Jefe, hemos terminado de cargar los camiones. Hemos asegurado la ropa y la comida. ¿Salimos pronto?”

“Vamos a esperar un poco más. Algunas personas se dirigen actualmente hacia el sur, huyendo de nosotros. Pueden quedar atrapados en el fuego cruzado si avanzamos ahora. Ochocientos kilómetros… Deberían estar allí en tres días como máximo. Nos iremos entonces.”

Gamerica podía ignorar a los colombianos, pero no verían caer a Brezil sin hacer un movimiento. Brezil era el mayor país agrícola del mundo. Si su exportación de carne vacuna se detuviera, los restaurantes de comida rápida que representaban a Gamerica se arruinarían en un instante. Si el precio de los granos de café, la soja, el maíz y otros productos similares subiera de repente, casi todos los países del mundo sufrirían también el golpe. Para evitar que todo esto sucediera, la única solución era deshacerse de Joker.

Sin embargo, Gamerica no se metería en un conflicto militar a gran escala en medio de las elecciones, lo que significaba que intentaría disparar un misil sin acercarse a la lucha.

Al menos, eso era lo que habría hecho el propio Joker.

“Es muy probable que un misil venga volando hacia nosotros desde la dirección del Océano Atlántico cuando nos dirijamos al Sur. Al fin y al cabo, esa es la táctica favorita de los Gamericanos. Cuando eso falle, los Gamericanos ya no podrán dar la cara. Haré que la presión arterial de Howard suba tanto que un vaso sanguíneo estallará en su pequeño cerebro.

¡¡¡JA, JA, JA!!!”

Joker rió encantado antes de dar otro sorbo a su fuerte café.

***

[Estados Unidos de Gamerica — Noticias NNN]

Al final, las elecciones presidenciales de Estados Unidos fueron un espectáculo. Miles de millones de dólares cambiaron de manos durante esta gran fiesta, que se celebra una vez cada cuatro años, mientras todos los medios de comunicación bullían. Como preparación para el día de las elecciones, el 3 de noviembre de 2020, tanto el candidato republicano como el demócrata recorrieron el país, pronunciando discursos en diversos lugares. En todas partes, cientos de simpatizantes acudían a ellos. Se vendía mercancía de la campaña para recaudar fondos y se podían encontrar puestos de comida en los alrededores. Era una auténtica fiesta.

Otra parte crucial de este festival fueron los debates que se emitieron por televisión. Ambos candidatos se enfrentaban y repasaban sus programas, carreras y personalidades. Ganar significaba convertirse en el líder de la nación más fuerte del mundo, mientras que perder significaba desperdiciar miles de millones de dólares y quedarse solo. Esta batalla librada con palabras era más o menos el equivalente moderno del Coliseo de antaño. En este contexto, una calificación de casi el cuarenta por ciento era algo natural.

Justo en ese momento, Ronald Howard, el actual presidente y candidato del Partido Republicano, se enzarzaba en un acalorado debate con Peter Wozniak, el candidato del Partido Demócrata, en NNN News.

“Usted dijo que pensaba externalizar la limpieza de las mazmorras y enviar nuestras tropas por todo el mundo. ¿Cómo piensa enfrentarse a ese terrorista que está causando estragos en Sudgamérica? Nunca hemos necesitado tanto a nuestro ejército en casa como en este momento. Tenemos que poner un muro de hierro. Enviar tropas a todas partes sólo debilitará nuestras defensas aquí. No te importa una mierda lo que pueda pasarle al pueblo de Gamerica, ¿verdad?”

“Tengo la sensación de que eres tú el que no va a conseguir nada. No importa si el resto del mundo es destruido mientras Gamerica siga en pie.

¿Es eso? Tanto las mazmorras como ese terrorista llamado Joker deben ser manejados por la comunidad internacional. Juntos. Que Gamerica sea egoísta y se esconda en su caparazón es lo que ha hecho que la República Oriental de Sina y Japón se alíen. Toda una nueva economía basada en los recursos de las mazmorras se está imponiendo en la UE y en Asia mientras hablamos. El resto del mundo nos va a dejar atrás. Si esto sigue así, perderemos el tren del progreso.”

Peter Wozniak, un joven político de treinta y ocho años, había salido victorioso de la Convención Nacional Demócrata celebrada en julio. Había sido criticado por su falta de experiencia, pero había reelaborado una y otra vez su política de mazmorras y había designado a Jonathan Byron, su rival en la Convención Nacional Demócrata, como su compañero de fórmula.

Byron ya había asumido el cargo de vicepresidente durante la presidencia del último presidente demócrata y tenía mucha experiencia política. Había sido elegido como compañero de fórmula por sus conocimientos sobre cómo tratar con el Congreso y sus habilidades diplomáticas, pero el propio Byron insistía en que sólo había aceptado debido a las convincentes palabras de Wozniak.

<Sólo pensar en Gamerica no servirá en esta situación. Esta crisis concierne al mundo entero. Usted ha sido un político durante más de cincuenta años.

Trabajar a mi lado para afrontar este gran peligro podría convertirse en la culminación de tu carrera.>

Después de ser testigo de la pasión y la deslumbrante visión que sólo un joven podía aportar, Byron había decidido dimitir. Puede que no hubiera dimitido tan fácilmente en tiempos de paz, pero él mismo consideraba que, como hombre de setenta y ocho años, no podía hacer frente a las mazmorras y al llamado Rey Demonio — la mayor crisis que jamás haya amenazado a la humanidad. También había aconsejado al actual presidente, que también tenía setenta años, que se retirara.

<Si se retira ahora, será recordado como el hombre que se retiró amablemente para proteger a la humanidad. Hemos vivido la Guerra Fría. Nuestro tiempo ha terminado. Nuestro papel ahora es alimentar esta joven esperanza.>

Naturalmente, Howard se había reído en su cara. No era un anciano marchito. Seguía siendo varonil, vigoroso, comía hamburguesas y pollo frito en cada comida, y le había replicado lo mismo.

“Créeme, el mundo no tiene más remedio que enfrentarse a la amenaza de las mazmorras. Por eso Gamerica necesita un líder fuerte. Gamerica se protegerá a sí misma. Nuestros padres fundadores protegieron esta tierra, y nosotros haremos lo mismo. Si no nos defendemos, nunca venceremos a las mazmorras. Un debilucho como tú que no para de hablar de cooperación y conversaciones nunca será capaz de tomar las riendas y liderar este país.”

Los partidarios de Howard aplaudieron. Wozniak permaneció perfectamente tranquilo. Sacudió la cabeza y dejó escapar un suspiro antes de responder.

“Sr. Howard”, dijo con calma. “Su actitud de macho sólo puede funcionar contra los humanos. No estoy seguro de que lo entienda, ya que nunca ha entrado en una mazmorra, pero por mucho que les grite, los monstruos ni se inmutan. Hombres y mujeres, ancianos y niños, incluso tú y yo, para los monstruos no somos más que forraje. Lo que este país necesita no es un presidente macho con una actitud de tipo duro. Necesitamos una persona sensata que reúna la información correcta sobre las mazmorras e idee políticas realistas para contrarrestarlas. Si usted es elegido, el número de víctimas sólo aumentará.”

“¡¿No tienes orgullo como gamericano?! ¡Tenemos el ejército más fuerte del mundo! ¡Si nuestro ejército se enfrenta a las mazmorras, no podemos perder!”

“¡Estás equivocado! Nuestro verdadero enemigo no es un país ni ese terrorista. ¡Dentro de las mazmorras, los aventureros tienen que luchar indefinidamente contra los monstruos! ¿Crees que con sólo ordenar a los soldados que se vayan, se logrará? ¡Luchar dentro de las mazmorras no es tan fácil de manejar!” exclamó Wozniak.

Ninguno de los dos hombres estaba escuchando al otro, la razón principal es que su comprensión de la situación actual era demasiado diferente. Uno pensaba que el actual ejército gamericano podía conquistar las mazmorras mientras que el otro estaba convencido de que los soldados que sólo se movían en base a órdenes nunca podrían hacerlo. Su entendimiento también chocaba cuando se trataba del terrorista de Gamerica del Sur.

“Gamerica nunca negociará con un terrorista. Sin embargo, Joker parece tener mucho que decir. Aunque no quiero negociar con él, creo que deberíamos escucharle.”

La cara de Ronald Howard cambió de color cuando Peter Wozniak dijo estas palabras, y golpeó la mesa con el puño.

“¡¿Es usted un idiota?! Está intentando robar nuestra riqueza y repartirla por ahí. Básicamente nos está diciendo que renunciemos a nuestro dinero y seamos pobres. ¡Nunca toleraré esto! ¡Hablar con ese hombre está fuera de lugar!” gritó Howard.

“Aun así, no podemos ignorar que Joker ha añadido monstruos a sus fuerzas y que actualmente está expandiendo su influencia en Sudgamérica. Sus medios y principios no son comparables a los del Estado Muslan de Oriente Medio. Los Estados Unidos también tienen una profunda relación con Sudgamérica. No podemos dejarlo estar por más tiempo.”

“Por supuesto que no. Y tengo la intención de ocuparme de él. Sr. Wozniak, usted ha estado diciendo tonterías, pero yo soy diferente. Actualmente estoy avanzando en un acuerdo secreto con Brezil. Podré anunciar algunas buenas noticias en los próximos días. Estoy seguro de que todo el mundo entenderá entonces quién es el más adecuado para convertirse en el presidente de los Estados Unidos de Gamerica”, afirmó Howard, con cara de satisfacción.

Muchas organizaciones y expertos trataron de juzgar quién había sido el más convincente durante el debate, pero los resultados fueron parejos.

Sin embargo, unos días más tarde, lo que el presidente Howard había dicho finalmente se hizo realidad, sólo que no en la forma que había esperado.

***

[Océano Atlántico — Destructor clase Arleigh Burke]

James Turner, el capitán del Murphy, un destructor de misiles guiados perteneciente a la Cuarta Flota de la armada gamericana, había pasado los últimos días tenso pero emocionado. La última versión del TWS, el bloque 4, había sido completamente actualizada, pero aún no se había utilizado en una batalla a gran escala. El sistema más reciente estaba en una liga completamente diferente en comparación con el que se había utilizado treinta años antes, durante la Guerra del Golfo. Ni siquiera los monstruos podían escapar a este ataque.

“Capitán, hemos recibido las últimas órdenes del Jefe de Estado Mayor. La operación está en marcha.”

“Muy bien… Dame el micrófono.”

Turner se levantó y agarró con fuerza el micrófono que le habían entregado.

“¡Atención! Capitán a tripulación. Hemos recibido las últimas órdenes del presidente. La ‘Caza del Payaso’ comenzará ahora. Es hora de la verificación final. ¡Sistema de comunicación por satélite!”

“¡DESPEJADO!”

“¡Sistema de guía!”

“¡DESPEJADO!”

El Sistema de Armas Tomahawk hacía uso de varios sistemas para guiar los misiles a sus objetivos de forma fiable. Cada sistema estaba bajo la responsabilidad de una persona específica que tenía que hacer un seguimiento de las cosas.

“Todos los sistemas están listos y en funcionamiento.”

Todo había sido comprobado. Lo único que faltaba ahora era la orden de disparar. Turner sujetó el micrófono con fuerza en su mano izquierda y se dirigió a sus hombres por última vez.

“Estoy seguro de que algunos de ustedes se están preguntando si realmente es necesaria una operación a tan gran escala para deshacerse de una sola persona. Recuerden que este tipo ya no es humano. Es un monstruo que puede enfrentarse a un ejército sin ayuda. De esta misión no sólo depende el prestigio de los Estados Unidos, sino también el destino del mundo entero. Hoy pasará a la historia como el día en que la sabiduría de la humanidad y el amor por la libertad y la justicia triunfaron sobre el malvado demonio.”

A continuación, Turner levantó su puño derecho en el aire.

“¡¡¡Qué lluevan las balas sobre ese payaso bastardo!!! ¡FUEGO!”, gritó, bajando el puño para golpear la mesa.

En ese momento, todo el destructor se estremeció. Todos los Tomahawks de a bordo habían sido lanzados a la vez para matar a un individuo a más de mil kilómetros de distancia.

***

[Brezil — BR-174]

Tras detenerse para un breve descanso en una aldea llamada Incra, Joker y sus hombres continuaron por la BR-174, en dirección al sur. Finalmente, llegaron al ecuador. Joker estaba reflexionando sobre si debía tomar una foto como recuerdo para presumir ante Gamerica más adelante cuando uno de sus subordinados le llamó.

“Jefe…”

“¡DETENGAN EL CAMIÓN!”

Los tres camiones se detuvieron justo en medio de la carretera. Sus coordenadas eran precisamente 0°2 N 60°38 W. Todos salieron de los vehículos y se alinearon ordenadamente al este de la carretera. Joker sacó un cigarrillo y lo encendió.

“Ya viene… Faltan veinte segundos.” “Cuento contigo, Giovanni.”

Un joven que no parecía tener más de veinte años se adelantó y se dirigió a un arbusto. Joker y el resto de sus hombres se mantuvieron en silencio mientras miraban al cielo, hacia el este. Finalmente, vieron lo que estaban esperando.

Los misiles Tomahawk habían ganado fama por primera vez durante la Guerra del Golfo en 1991 y desde entonces se habían actualizado continuamente. El último sistema, apodado Bloque 4, era su cuarta versión. Sus prestaciones actuales eran alucinantes.

Tenían un alcance máximo de tres mil kilómetros, aunque esto dependía de la ojiva específica, y la ubicación del impacto tenía un margen de error de sólo unos metros. Volaban a una velocidad de 0,75 mach y podían corregir el rumbo automáticamente para seguir un objetivo en movimiento, gracias a su conexión con un sistema de satélites. La ojiva también estaba equipada con un dispositivo de detección por infrarrojos, lo que significaba que el Tomahawk alcanzaba su objetivo con precisión, independientemente de la niebla o la oscuridad del entorno. Además, estos misiles sólo volaban a unos diez metros del suelo, lo que los hacía extremadamente difíciles de derribar para los radares y los aviones de combate. Era una flecha imperdonable que daría a su objetivo desde miles de kilómetros diez de cada diez veces.

“Los misiles no han encontrado ningún obstáculo…”

Veinte misiles Tomahawk habían sido lanzados desde el destructor Murphy y volaban hacia su objetivo a mil kilómetros de distancia, evitando de forma autónoma los árboles y edificios que se interponían en su camino todo el tiempo. Aunque estos misiles sólo eran la mitad de rápidos que los desplegados habitualmente por el ejército, la distancia que podían cubrir y su precisión eran las mejores del mundo. El capitán Turner, al igual que toda su tripulación, estaba seguro de que los misiles iban a dar en el blanco.

Naturalmente, lo mismo ocurría con los que esperaban en la Casa Blanca. Howard comía pollo frito y bebía Coca-Cola Light mientras miraba las imágenes que se enviaban por satélite. No podía esperar a ver el cuerpo de su odioso enemigo hecho pedazos.

“¡Objetivo fijado! Quince segundos para el impacto… Diez. Nueve. Ocho. Siete…”

Los misiles Tomahawk apuntaban con precisión a Joker. Pronto, veinte misiles se abalanzarían sobre una sola persona a velocidad subsónica.

“Dos. Uno. ¡Impacto!”

Los veinte misiles Tomahawk estallaron al mismo tiempo, las imágenes del satélite mostraron la explosión.

Todos los soldados a bordo del Murphy se alegraron del éxito del bombardeo. La Casa Blanca estaba igual de emocionada. Un espeso humo blanco llenaba toda la pantalla, pero no había duda de que los misiles habían dado en el blanco. Todo el mundo, incluido el jefe de gabinete de la Casa Blanca, aplaudió mientras entraba en la sala una botella de champán de alta calidad que costaba unos tres mil dólares. Howard no solía beber alcohol, pero incluso él tomó una copa, teniendo en cuenta las circunstancias.

El ambiente festivo era el mismo a bordo del destructor Murphy . Turner estrechó la mano de su oficial ejecutivo y de su oficial de navegación mientras se felicitaban mutuamente.

“Una vez que confirmemos que todo ha terminado, haremos un informe al cuartel general y luego haremos una fiesta. Se podrá beber, por supuesto.”

“¡Genial!”

En medio de las risas, el soldado encargado de la comunicación por satélite empezó a mostrar su incredulidad ante los datos que acababa de recibir.

“¡E-Esperen!”, gritó de repente. “¡El objetivo… El objetivo no ha sido destruido!”

“¡¿Qué?! ¡Muéstrame las imágenes!”

El humo blanco había sido arrastrado por el viento. La visión que esperaba a Turner y a los demás era la de Joker fumando despreocupadamente su cigarrillo con las manos metidas en los bolsillos. Frente a él y sus hombres, un muro de cincuenta metros de altura había aparecido de la nada. Joker dejó escapar una bocanada de humo y miró al cielo antes de levantar el dedo corazón.

Parecía que acababa de pronunciar las palabras <¡Lo sientooooo!

***

“¡MALDITA SEA!”

El presidente Ronal Howard montó en cólera y rompió su copa de champán contra el suelo. El “Ataque de Ultra larga Distancia” que todo el mundo había considerado como un plan perfecto había terminado en un fracaso absoluto.

El análisis de este fracaso podría venir más tarde. Por ahora, lo que importaba era conseguir que el presidente Howard se calmara.

“¡Que se joda! ¡Entonces es hora de sacar el arsenal nuclear! ¡Tira un ICBM sobre Brezil!” El presidente Howard gritó, pidiendo un misil balístico intercontinental.

“¡Por favor, cálmese, Sr. Presidente! Hemos prometido a Brezil que sólo utilizaríamos cabezas nucleares ordinarias. Si lanzamos una bomba nuclear ahora, nunca más podremos arreglar nuestra relación con Brezil, incluso si logramos eliminar a Joker en el proceso.”

“¡Cállate!” Gritó el presidente Howard. “¡Me ha dejado en ridículo! Usaré una bomba nuclear para asesinar a ese maldito —”

En ese momento, algo le sucedió al presidente Howard. Sus ojos se pusieron en blanco y cayó al suelo. Le estaba dando un ataque.

Howard era un gigante. Pesaba 107 kilos y su porcentaje de grasa corporal superaba el treinta por ciento. Si además se tenía en cuenta su edad — ya tenía setenta y cuatro años — era evidente para todos que su salud no era la mejor. No dejaba de aclamar que era “el más sano que podía haber” ante el pueblo gamericano, pero, en secreto, sufría hipertensión e hiperlipidemia.

<Ronald Howard ha sido llevado al hospital.> Este titular se extendió por todo el mundo.

***

Mientras tanto, Joker, que acababa de escapar por los pelos de los misiles Tomahawk, no se había movido de su sitio y en ese momento estaba controlando a sus hombres. Un gigantesco muro de barro había surgido ante sus ojos, convocado por la magia de tierra de Giovanni. Giovanni estaba un poco pálido, así que Joker le hizo beber una poción Mágica. Tal vez se había esforzado demasiado al usar tanta magia a la vez.

“Lo has hecho bien, Giovanni. La magia de tierra es muy efectiva, como se esperaba. Espero que llegue el día en que puedas usarla para la agricultura en lugar de esto.”

“Gracias, jefe.”

Giovanni procedía de una ciudad de provincias de Venisuela y era hijo de un agricultor. Las políticas de extrema izquierda habían comprometido

mucho su sustento, así que se había ido a Caracas a buscar trabajo. Al final, no había podido encontrar ninguno y había estado viviendo en los barrios bajos hasta que Joker lo recogió. Adoraba a Joker como si fuera su propio padre, y desde entonces estaba a su lado.

“Gracias también, Chico”, dijo Joker. “Sin tu capacidad de detección, ninguno de nosotros habría salido vivo.”

El hombre al que Joker acababa de dirigirse, Chico, era un gigante de dos metros de altura con tatuajes por toda la cara. Tenía la complexión de un jugador de fútbol americano, con el pecho ancho y los brazos gruesos, mientras que los tatuajes de la cara le hacían parecer un gángster. En realidad, era una persona bastante tímida y sólo se había hecho los tatuajes para evitar que se metieran con él en los barrios bajos.

“¿Crees que serás capaz de percibir a los enemigos más lejos a partir de ahora?”

“Lo siento. Ya sabía que el ataque vendría por el este, así que pude concentrarme y atraparlo a tiempo, pero no creo que pudiera hacerlo mejor…”

“Entiendo. No te preocupes. Lo has hecho muy bien hoy, y espero buenas cosas de ti también en el futuro.”

Continuó Joker.

“¡Muy bien! Pongámonos en marcha, entonces. No deberíamos ver más misiles lloviendo sobre nosotros por el momento.”

Joker estaba sentado en uno de los camiones que circulaban a unos ochenta kilómetros por hora, perdido en sus pensamientos. Había puesto un frente fuerte antes, mostrando aprecio a todos sus hombres, pero había estado cerca. Sólo habían podido hacer los preparativos e interceptar esos misiles porque eran Tomahawks, que eran bastante lentos. Si los misiles hubieran superado el Mach 1, no habrían tenido forma de bloquearlos. La razón por la que estaba tan empeñado en derribar el BR-174 era también que, al permanecer en el interior, podían mantenerse fuera del alcance de los misiles supersónicos.

Aunque he superado las limitaciones de la especie humana, sigo siendo demasiado débil para resistir un ataque directo del armamento moderno. Cuando supere una mazmorra de rango A, me convertiré en un jugador de rango S. Supongo que las bestias míticas podrán rivalizar con las ametralladoras pesadas, como las armas Gatling…

La verdadera fuerza significaba ser capaz de hacer que tu oponente aceptara tus condiciones. Todos en el mundo competían por la fuerza. Las naciones competían entre sí, al igual que las empresas y los individuos. Esto era básicamente la vida en pocas palabras. Entonces tenías que ser aún más fuerte para evitar que otro te robara lo que habías obtenido. Así había nacido el sistema de clases.

Sólo había una forma de aplastar ese sistema: hacerse más fuerte que los ricos.

Querida Gamerica. Querida gente que lo tiene todo. Les enseñaré que hay alguien más poderoso que todos ustedes…

En algún momento, Joker había cerrado los ojos.