Dungeon Busters (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: Operación Joker

Parte 1

[Ciudad de Edogawa, Tokio — Sede de Dungeon Busters]

Ahora que los Juegos Olímpicos de Tokio habían terminado, era el momento de las elecciones a gobernador de Tokio. Los debates se centraron en tres temas principales. Mucha gente estaba preocupada por la economía de Japón y su posible declive. Por ello, la primera cuestión era saber cómo se posicionaría la ciudad de Tokio en ese contexto. El segundo punto se refería al tratamiento de los seres fantásticos que eran los aventureros de las mazmorras y a las mazmorras en su conjunto. Por último, ¿cómo trataría la ciudad a los extranjeros, ahora que el mundo estaba dividido en dos por culpa de Joker, especialmente a los de Oriente Medio, África y Sudgamérica?

<Si soy elegido esta vez, prometo aplicar una política de “tres ceros”. He bautizado mi programa como el “Renacimiento de Tokio”. Primero, cero corrupción. Haré uso de artículos de mazmorra y haré que todos los funcionarios de la ciudad de Tokio juren que no aceptarán ni ofrecerán sobornos. Segundo, cero facturas de agua. Como sabes, la ciudad de Tokio tiene varias plantas de tratamiento de agua. Las piedras mágicas rojas que se han encontrado en la Mazmorra Sapporo pueden mezclarse con el agua de las aguas residuales para producir aceite pesado. Los beneficios que obtengamos de la venta de ese aceite se utilizarán para garantizar una distribución fluida del agua y mantener las infraestructuras que tenemos actualmente. Ya no necesitaremos que los ciudadanos paguen las facturas del agua para mantener esto. En tercer lugar, cero pacientes incurables. Las pociones extraordinarias, un tipo de objeto que se encuentra en las mazmorras, tienen la capacidad de curar cualquier enfermedad. Esta medicina se vende actualmente a un precio elevado. Sin embargo, la ciudad ofrecerá subsidios, por lo que los pacientes que viven en Tokio pueden tener acceso preferente a este tratamiento.>

Mukai parecía escéptico mientras escuchaba el discurso del actual gobernador en la televisión. La última vez, ese mismo político había prometido aplicar una política de siete ceros, pero ¿dónde estaban los resultados?

<¿No es obvio que las mazmorras no deben mantenerse en nuestra ciudad? Joker, que actualmente está causando estragos en Sudgamérica, está atacando a los países que tienen mazmorras. Esto significa que si nos deshacemos de las mazmorras, Japón seguirá estando a salvo. Creo que todas las mazmorras en suelo japonés deberían ser destruidas. Tokio debería liderar el camino y borrar primero las dos mazmorras situadas dentro de la ciudad. A continuación, convenceremos a la prefectura de Kanagawa y a la de Chiba para que sigan su ejemplo, de modo que podamos deshacernos de todas las mazmorras de la zona de Kanto. No es necesario depender de los objetos de las mazmorras ni de las piedras mágicas. Tenemos que hacer uso de las fuentes de energía renovables. La energía solar, en particular, es clave. También debemos abordar los problemas de odio a los que se enfrentan cada vez más los extranjeros. Las escuelas woorianas recibirán subvenciones y se prohibirá estrictamente la incitación al odio contra los extranjeros.>

Este candidato, antiguo abogado, pedía la destrucción total de todas las mazmorras. Sin embargo, las mazmorras estaban bajo la jurisdicción del Ministerio de Mazmorras y eran un asunto nacional. No era un asunto en el que la única ciudad de Tokio tuviera ningún poder. La gente normal no podía llegar al último piso de la mazmorra de Shinjuku, que era una mazmorra de rango C, y mucho menos a la mazmorra de rango A de Shishibone. ¿Cómo pensaba llevar a cabo su plan?

<Las entidades extrañas como las mazmorras deben ser manejadas a nivel nacional. Un órgano de gobierno local debe centrarse en los asuntos locales.

¿Cuáles son estos asuntos locales, te preguntarás? ¡Bueno, en primer lugar, tenemos que lidiar con esos extraños que se atrevieron a unirse a Joker! Ese país sigue manteniendo una estrecha relación con Venisuela e incluso envía trabajadores cualificados a ese país. Y aún así, millones de estos infractores llegan a Japón cada año. ¿Cómo podemos estar seguros de que los subordinados de ese autoproclamado Rey Demonio no se esconden entre ellos? Creo que deberíamos deportar a todos los woorianos de Tokio.

También haremos que todos los extranjeros que entren en la ciudad se comprometan a no llevar a cabo ninguna actividad criminal mientras estén en Japón. Esto se puede hacer. Sólo tenemos que preparar pactos sellados conjuntamente en cada aeropuerto.>

Mukai dejó escapar una risa forzada al escuchar el discurso del antiguo activista que ahora era un ferviente nacionalista. En cierto modo entendía de dónde venía ese político, pero sus opiniones eran demasiado extremas. Tomar medidas contra el Joker era importante, y era cierto que la desconfianza hacia los extranjeros estaba en su punto más alto, pero llevar a cabo este tipo de plan de repente provocaría que todo el mundo criticara a Japón.

“Mukai-san, recibimos una solicitud de un candidato pidiendo que Dungeon Busters los apoye…”

“¿Otra vez? Seguimos diciéndoles que no haremos ninguna declaración política…”

Mukai apagó el televisor, cansado de escucharlos.

***

[Mazmorra Miyakonojo — Ezoe Kazuhiko]

Creía que la mayor diferencia entre los monstruos de Rango C y los de Rango B y superiores era el intelecto. Hasta el Rango C, los monstruos eran más bien robots mal programados. No aprendían, ni intercambiaban información con otros monstruos, ni intentaban idear nuevas estrategias mediante el método de ensayo y error. En pocas palabras, su comportamiento seguía un patrón predeterminado.

Sin embargo, los monstruos de rango B y superior eran diferentes. Intentaban reunir información sobre los intrusos. Enviaban a uno de los suyos a luchar contra el enemigo y determinar su fuerza. A continuación, se aseguraban de transmitir la información obtenida al resto de los monstruos de la planta y planeaban la mejor manera de acabar con el enemigo. Luchar contra ellos significaba luchar en una verdadera guerra.

Si los monstruos fueran simples seres como los de las novelas ligeras, quien tuviera las habilidades físicas o mágicas más fuertes ganaría siempre. Ah… Eso sería mucho más fácil.

Un oponente verdaderamente peligroso era aquel que aprendía y evolucionaba después de cada batalla.

“¡Mierda! ¡Atacó desde mi punto ciego!”

Hisato corrió hacia su compañero de equipo, con una poción extra en la mano. El enemigo no era tan fuerte, un simple goblin. Por separado, un goblin era apenas tan fuerte como un monstruo de rango C. Sin embargo, varios se unían para luchar de forma organizada. El equipo de Hisato estaba bien equilibrado, pero todos los miembros eran jóvenes. Tendían a ser imprudentes, como la mayoría de los jóvenes. Los monstruos habían aprovechado una oportunidad, y uno del equipo había sido apuñalado por un goblin.

“¡Que no cunda el pánico! ¡No morirá por eso! ¡Si corres hacia él sin pensar y rompes la formación, se aprovecharán de ello y todo tu equipo caerá!”

Podían manejar la lucha contra un solo monstruo de rango B, pero enfrentarse a todo un equipo era otra cosa. En estas situaciones, el trabajo en equipo era clave. Hisato y su grupo solían comunicarse entre sí utilizando términos de baloncesto como “asistencia” o “pantalla”.

“Lo siento. La orden que les di fue errónea”, se disculpó Hisato. “No, los monstruos simplemente avanzaron más rápido de lo que has

imaginado”, le dije. “No creo que tu formación de intercepción 2-1-3 sea mala, de por sí. Sin embargo, la estrategia que utilizaron los goblins, con dejar morir a los tres monstruos de delante para que el de detrás pudiera asestar un golpe, sólo puede ser utilizada por los monstruos.”

Hisato parecía estar reflexionando sobre sus acciones, pero todos los miembros de su equipo ya habían alcanzado el rango C. Su grupo debería ser capaz de manejar mazmorras de rango C por sí solo. Naturalmente, el camino que tenían por delante era todavía largo. Después de todo, ni Akira ni yo habíamos conseguido llegar al rango A.

“Akira y yo nos encargaremos de las siguientes. Estamos alcanzando el Rango A en esta mazmorra. Akira, ¿estás listo para ir?” pregunté.

“Por supuesto”, respondió Akira. “Shifu, por favor.” “¡Ho ho! Empezaré con el veinte por ciento, entonces.”

Shifu Liu nos aplicó debuffs después de dar un paso adelante. El oxígeno que podíamos tomar se redujo en un veinte por ciento, y la atracción gravitatoria aumentó en la misma cantidad. En este estado, todavía podíamos enfrentarnos más o menos a los monstruos. Mañana pasaríamos al treinta por ciento, y al día siguiente al cuarenta. En tres días, finalmente tendríamos que enfrentarnos al cincuenta por ciento de debilidad. Sólo podríamos respirar la mitad de oxígeno y la atracción gravitatoria sería un cincuenta por ciento más fuerte. La razón por la que no habíamos pasado directamente a ese último paso era para evitar contraer el mal de altura.

“Así que es como si estuviéramos a dos mil metros sobre el nivel del mar,

¿eh? ¡Muy bien, vamos!”

Los dos nos enfrentamos a los monstruos contra los que había luchado un grupo de seis aventureros de rango B y C. Eso sólo fue posible gracias a los personajes de Leyenda Rara que nos apoyaron.

Nombre: Akane

Título: Kunoichi Glamurosa Rango: A

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Ninjutsu (Lvl. 8), Detección (Lvl. 5), Prostitución (Lvl. 5) Nombre: Liu Fengguang

Título: Emperador del Puño Rango: A

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Técnicas de lucha completas (Lvl. 8), Cultivo de discípulos (Lvl. MAX), Debilitamiento del cuerpo (Lvl. 7)

Nombre: N’gie

Título: Gigante de Guerra Rango: A

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Dominio del Escudo (Lvl. MAX), Dominio del Martillo (Lvl. MAX), Barrera Guardiana (Lvl. 9)

La “Técnica Sexual” de Akane había cambiado a “Prostituta” por… razones. Tampoco estaba segura de por qué ahora era el nombre de una profesión.

En cualquier caso, la cuestión era que Akane y Liu Fengguang habían alcanzado el rango A al mismo tiempo, mientras que N’gie había alcanzado el rango A cuando despejamos la mazmorra de Hiroshima. Tuve el presentimiento de que esto tenía que ver con la propiedad de la carta. Yo había sido quien recibió a Akane y a Liu Fengguang, pero N’gie había aparecido cuando Akira había conseguido su título de Cazador de Mazmorras. Esto probablemente significaba que Akane, Emily, Liu Fengguang y Senyath estaban influenciados por mis títulos, mientras que N’gie lo estaba por el de Akira.

“Pero ni Emily-chan ni Senyath subieron de rangi, ¿verdad?” Nombre: Emily

Título: Maga Descarada

Rango: B

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Técnica Esotérica (Lvl. 9), Invocación (Lvl. 8), Alquimia (Lvl. 1)

Nombre: Senyath Título: Gato-Sìth Cortés Rango: C

Rareza: Leyenda Rara

Habilidades: Mayordomo (Lvl. 6), Escapar (Lvl. 3), Lengua venenosa (Lvl. 5)

La pregunta de Akira dio en el clavo. Aunque Senyath había subido un poco de rango, Emily seguía estancada en el rango B. Supuse que esto se debía a que siempre estaban con Mari y Shingo, que seguían siendo de rango D. Tenía la intención de preguntarles si querían aspirar al rango C después de graduarse en el instituto.

“Mari y Shingo todavía son niños. Limpiar las mazmorras es nuestra responsabilidad como adultos. Prefiero que no se conviertan en rompedores de límites si es posible.”

Mari sólo empezó a ayudarme para ganar algo de dinero en primer lugar. Su situación era totalmente diferente ahora, ya que no tenía una gran necesidad de dinero.

Tal y como estaban las cosas, matar monstruos en las mazmorras ya no era suficiente. La aparición de Joker significaba que el mayor enemigo de la humanidad eran ahora otros seres humanos. Si las cosas se intensificaban, los aventureros podríamos vernos obligados a convertirnos en asesinos.

“No te preocupes. Todo irá bien. Mari-chan y Shingo son mucho más responsables de lo que crees. Shingo, especialmente, se ha vuelto mucho más maduro desde que Senyath se unió a nosotros”, dijo Akira. “Los adolescentes sí que crecen rápido, ¿eh?”

¿Intentas fastidiarme? ¿Es eso? Sé que ya soy un anciano. A los cuarenta años, lo más probable es que ya no crezca como persona.

Ignoré el comentario de Akira y me centré en luchar contra los goblins. Puede que me haya acostumbrado a mi estado actual, pero ahora era capaz de esquivar sus espadas con el más mínimo movimiento. A continuación, les clavaba mi propia espada precisamente entre los ojos. No había necesidad de movimientos superfluos ni de exceso de fuerza.

“Veo que estos dos se han adaptado rápidamente”, comenzó Shifu Liu. “Escucha, Hisato. En términos de habilidades físicas, tú y Ezoe son bastante similares. Sin embargo, hay una gran diferencia en términos de mentalidad. Los humanos son seres muy emocionales. Al estar rodeados de enemigos por todos lados, es natural sentirse tenso y sentir que el miedo brota dentro de ti. Sólo hay una manera de superar esto y evitar congelarse.

Acostumbrarse a estas situaciones. Al fin y al cabo, con la edad llega la sabiduría y la experiencia.”

Todos los jóvenes asintieron a las palabras de Shifu Liu. ¡Oye! ¿Por qué están de acuerdo? “¿Con la edad viene la sabiduría?” ¿Qué edad crees que tengo? ¡Sólo tengo cuarenta años!

“¡Mira! ¡Goblin Shuriken!”

Akira había agarrado a un goblin por la cabeza y lo hizo girar antes de lanzarlo como proyectil. Luchar contra los monstruos de rango C era ahora un juego más que un combate real. Seguramente, esto significaba que nos estábamos acercando al Rango A.

***

[Mazmorra Miyakonojo — Piso 8]

Bajamos al piso 8. Llegaríamos al fondo en uno o dos pisos más. Un monstruo que parecía un extraño híbrido entre un lagarto y una gallina se acercó a toda prisa hacia nosotros.

“¡Es un basilisco de acertijos! ¡Puede usar aliento de petrificación!” “¿Un basilisco? A mí no me parece realmente una iguana…”

El monstruo siguió avanzando hasta que estuvo más o menos a dos metros de nosotros y abrió la boca. En ese momento se me heló la sangre. Tanto Akira como yo saltamos a los lados para evitarlo. El basilisco volvió a cerrar la boca y se volvió hacia mí. Sin embargo, Akane fue más rápida. Su kunai ya había atravesado la cabeza del monstruo. Podía sentir que mi espalda se humedecía, un sudor frío la cubría mientras respiraba profundamente.

“¿Qué demonios ha sido eso…?” pregunté.

“Lo más aterrador de este tipo de ataques de aliento es que no puedes verlos. Se hace difícil calibrar hasta dónde hay que llegar para evitarlo. Tampoco estoy seguro de cuánto tiempo permanece activo su aliento una vez liberado.”

“Entiendo. No es como en los juegos, ¿eh?”

En los juegos de rol también había ataques del tipo “aliento venenoso” o “aliento paralizante”, pero estos ataques eran mucho más temibles en la vida real. Era imposible evitar algo que no podías ver, e incluso si conseguías evitarlo, no estaba claro cuánto tiempo permanecía en el aire o hasta dónde podía llegar.

Intenté extender mi mano hacia el espacio en el que había estado antes para intentarlo.

“¡Kazuhiko-sama!”

“Está bien. Usaré una poción si es necesario.”

Por suerte, mi mano estaba perfectamente bien. Comprobar el alcance del ataque valía la pena correr esos riesgos. Si no reuníamos más información sobre los ataques de aliento y descubríamos la parálisis, podría costarnos la vida en el futuro si nos topábamos con enemigos más fuertes.

“Akira”, empecé. “¡En realidad, todos! Nos quedaremos aquí para entrenar durante un tiempo. Tenemos que llegar al fondo de las cosas aquí. Shifu Liu, por favor ayúdanos.”

“¡Ho, ho! Quieres un régimen de entrenamiento que te enseñe a evitar los ataques invisibles, ¿es así? Entendido. Seré minucioso.”

Así, empezamos a enfrentarnos a basiliscos de acertijo para conocer mejor los ataques basados en el aliento.

Cuando nos enfrentamos a monstruos de rango B, perder la concentración estaba fuera de lugar. Además, si alguno acababa petrificado, tendríamos que tratarlo con extrema rapidez, ya que los basiliscos apuntaban a los puntos petrificados, golpeándolos con sus colas para aplastarlos. Qué ataque tan molesto.

“¡Maldición! ¡Vienen varios a la vez! ¡Tenemos que mantener la distancia!

¡Si consiguen rodearnos y exhalar todos a la vez, estamos todos muertos!”

Hice trabajar a Akane, Hisato y los demás que podían hacer daño desde lejos. Una vez que reunimos suficientes piedras mágicas y cartas, nos dirigimos a la Zona de Seguridad para descansar.

“Bien. Ahora, vamos a materializar un basilisco de acertijo y a estudiar su aliento en detalle. Necesitamos saber no sólo el alcance y la duración del ataque, sino también si una parte del cuerpo que ha sido petrificada permanece petrificada para siempre o no. También me gustaría comprobar si estar totalmente petrificado mata inmediatamente o no. Usaremos estas cartas para realizar algunos experimentos.”

Como nos enfrentábamos a un ataque desconocido, el primer paso era reunir información. Invoqué un basilisco de acertijo y le hice usar aliento de petrificación. Hice que los goblins, entre otros monstruos, se mantuvieran frente a ellos para ver cómo les afectaba.

“Si alguien recibe el ataque por completo, todo su cuerpo se petrifica en un segundo, pero si extiende el brazo al alcance del ataque y lo retira inmediatamente después, sólo le afecta el brazo. El alcance del ataque es más o menos de dos metros y medio, ¿eh?”

Tuve un cronómetro en la mano y medí aproximadamente la distancia varias veces, anotándola en un cuaderno. Los que me veían hacer estas cosas por primera vez me miraban asombrados mientras Akira, totalmente acostumbrado a esto a estas alturas, materializaba monstruo tras monstruo para que yo experimentara.

“Es la primera vez que vemos un ataque como este. También tenemos que tener en cuenta que si otro monstruo utiliza el aliento de petrificación, puede que no funcione igual. A continuación, vamos a comprobar si podemos modular la fuerza de su aliento. Por lo que he podido averiguar, me he dado cuenta de que el alcance es de un radio de dos metros y medio en un semicírculo delante del monstruo. Sin embargo, si esa zona se estrechara, podría llegar más lejos…”

“Aniki, ¿deberíamos dar por terminado el día?” Preguntó Akira.

Parecía compadecerse del resto de los miembros por haberlos hecho esperar tanto tiempo. Para ser honesto, esperaba que todos los equipos aprendieran a realizar tales experimentos y contribuyeran a la comprensión de las mazmorras por parte de Dungeon Busters. Dungeon Busters era todavía demasiado joven como organización para llevar a cabo una recopilación sistemática de información a tal escala.

“Lo tengo. Pero seguiré llevando a cabo este tipo de investigación con regularidad. No sabemos casi nada sobre las mazmorras. Esto significa que si aparece algo nuevo, es absolutamente necesario hacer hipótesis, experimentar y verificar nuestros resultados una y otra vez. Los conocimientos así obtenidos serán útiles no sólo para nosotros, sino también para el resto del mundo. Me gustaría que cada equipo recordara esto.

Despejar mazmorras es imposible sin intentar comprenderlas.”

Hablé con expresión severa para que, a su vez, todos escucharan con atención, asintiendo con cara seria.

***

[Mazmorra Hakata — Kirihara Amane]

Esta era mi primera vez en una mazmorra de Rango D, y como era de esperar, los monstruos eran débiles. Unos diez aventureros de rango D podrían haber sido capaces de despejar de algún modo una mazmorra tan fácil. Sin embargo, esto suponía un peligro, ya que significaba que ganar el título de Cazador de Mazmorras también era así de fácil. En otras palabras, aumentar el número de personas que podían invocar monstruos en la superficie no era tan difícil. El Ministerio de Mazmorras debería tener cuidado y recordar esto también.

GRRRRRR

Nos encontrábamos en la última planta de la Mazmorra Hakata. Un monstruo canino de dos cabezas estaba frente a nosotros, gruñendo . Qué perro tan mal educado. Te voy a entrenar duramente con mi látigo, cachorro.

“¡ABAJO!”

Mi látigo cortó el aire. Una de las cabezas del perro bajó inmediatamente. Parecía que había entendido quién era su ama. Sin embargo, la otra cabeza seguía rugiendo. Un pequeño castigo es necesario, ¿eh?

“¡Qué perro tan impertinente! ¡Te dije que te quedaras abajo!”

Mi látigo golpeó su nariz. Justo en el blanco. El gigantesco perro de dos cabezas soltó un gemido y se tumbó en el suelo. Bien. ¡Un perro debe escuchar las órdenes de su ama!

“A-Ane-san… El núcleo de la mazmorra apareció.”

Oh, Dios. Mis compañeros de equipo están pálidos. ¿Soy tan temible? Tendré que mostrarles mi lado amable durante un tiempo después de esto.

“Genial. Entonces, reclamaré el título, como estaba previsto. En realidad, no tengo intención de usar la habilidad que obtendré, pero la mejor manera de conseguir que los viejos de arriba me escuchen es mostrarles…”

Mientras caminaba hacia el núcleo de la mazmorra, sentí que algo me tocaba la pierna. Miré hacia abajo y vi al perro de antes. Parecía que quería quedarse conmigo. Oh, Dios. ¿Quiere que me quede contigo?

“Heh heh heh… Si quieres que me quede contigo, demuéstrame que eres un buen chico. ¿Qué hacemos para mostrar obediencia a nuestra ama?”

El perro de dos cabezas cayó pesadamente al suelo, rodando para presentarme su vientre. Asentí con la cabeza, y ladró alegremente una vez antes de convertirse en una carta.

“Qué buen momento. Lo convertiré en la mascota de la Brigada Criminal de Aventureros.”

Puse la carta en mi carpeta y toqué el Núcleo de la Mazmorra.

***

[Mazmorra Miyakonojo — Piso 8]

Seguíamos luchando contra los basiliscos del acertijo y habíamos adquirido una comprensión casi total del funcionamiento del aliento de petrificación. Si varios basiliscos nos atacaban a la vez, hacíamos que los combatientes de largo alcance atacaran y tratábamos de colar ataques de corto alcance desde los lados. Los basiliscos sólo podían exhalar en una dirección, y no eran tan rápidos. Mientras atacáramos sin vacilar, casi no había riesgo de que nos golpearan a nosotros.

“¡HA!”

Akira dio una patada a un basilisco en el aire antes de golpearlo con una patada de hacha. Akira se movió tan rápido como un rayo, y todo terminó en un abrir y cerrar de ojos. En este punto, realmente ya no era humano.

“¡Ho ho ho! Como se esperaba, ¡Akira lo alcanzó primero!” Nombre: Shishido Akira

Título: Rompe Límites de Especies, Cazador de Mazmorras, Cazador de Mazmorras de Rango B

Rango: A

Límite de posesión: 19/25

Habilidades: Gacha de cartas, Artes marciales (Lvl. MAX), Espíritu de lucha (Lvl. MAX), Dominio del Nunchaku (Lvl. 9)

Akira había sido el primero en alcanzar el Rango A. Según Shifu Liu, eso se debía a la diferencia de talento natural entre ambos. Bueno, era ridículo comparar a alguien que había practicado diligentemente las artes marciales desde la infancia y a alguien que nunca se había metido en una pelea hasta los cuarenta años. No se podía evitar, y no me sentía frustrado en absoluto.

“Mi dominio del Nunchaku está mejorando. Supongo que añadir una ranura de habilidad ha merecido la pena.”

Tal y como sugería el nombre de su habilidad, la mayoría de las veces balanceaba su nunchaku como lo hacían en las películas de kung fu que habían sido tan populares hace medio siglo.

Para ser honesto, estaba mucho más interesado en las habilidades que habían sido maximizadas. También me lo había preguntado cuando vi el estado de Akane. ¿Por qué las habilidades podían ser maximizadas en primer lugar? Significaba que no había más espacio para crecer. Podía entender esa mecánica en un juego, pero ¿existía algo así también en la vida real?

“Muy bien. Supongo que Ezoe será el siguiente. ¿Debo hacer su vida aún más infernal a partir de ahora?” Preguntó Shifu Liu antes de reforzar la gravedad a mi alrededor de nuevo.

Oí unos pasos fuertes que se acercaban. Estaba sudando profusamente mientras luchaba contra el basilisco del acertijo.

Nombre: Ezoe Kazuhiko

Título: Primer Contacto, Rompedor de Límites de Especies, Primer Cazador, Cazador de Mazmorras de Rango B

Rango: A

Límite de posesión: 0/∞

Habilidades: Gacha de cartas, Magia de recuperación, Inducción,

Teletransporte, Analizar,  

“Finalmente…”

Si nuestra fuerza pudiera cuantificarse en una estadística de ataque físico o de defensa mágica, como en los juegos de rol, ¿cuánto más fácil sería todo? Por fin había pasado del rango B al A, pero había tardado mucho tiempo.

Como me había ido fortaleciendo poco a poco cada día, no me sentía muy diferente después de subir de rango.

“Tal vez debería usar mi último espacio de habilidad para conseguir la Resistencia a los Efectos de Estado. Ya que existen los ataques de aliento, no sería extraño que también existieran los ataques de mirada. Ser capaz de resistir esos efectos es crucial”, dije.

Antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo, el agotamiento se apoderó de mí. De repente estaba tan cansado que mis piernas apenas podían sostenerme. Volví a la Zona de Seguridad y dormí como un tronco. Cuando abrí los ojos, la mazmorra ya había sido despejada.

“Intentamos despertarte, Aniki. Pero no quisiste moverte, así que…” Akira se interrumpió. “Lo siento.”

No podía creer lo que oía, pero al parecer había estado dormida durante unas treinta horas. Normalmente me habría despertado unas cuantas veces, como mínimo, pero eso no había ocurrido. Akane se había quedado conmigo mientras Akira guiaba al resto del grupo hacia el siguiente piso y finalmente despejaba la mazmorra. Tras un debate, se había decidido que Hisato debía convertirse en el próximo Cazador de mazmorras de rango B.

“No, lo siento. No me había dado cuenta de que me estaba cansando tanto. En realidad, mi cerebro aún no puede seguir el ritmo.”

“Aunque alcances el Rango A, tu estado mental no cambiará. Luchaste con uñas y dientes y finalmente te convertiste en un Rango A. Te cansarías después de eso”, dijo Shifu Liu. “Bueno, ahora finalmente es el momento,

¿no?”

Asentí con la cabeza. Tenía razón. Dos de nosotros éramos de rango A ahora, lo que significaba que todas las condiciones se habían cumplido. El día en que desafiaríamos la mazmorra Abismo de rango A estaba cada vez más cerca.

“Aniki, ¿deberíamos hacer un pequeño viaje a Taipei antes de eso? Será un buen cambio de ritmo, y podremos ir gratis, ¿no?”

La República de Sina nos había enviado una solicitud. Sería el primer viaje al extranjero de Dungeon Busters. Como iba a convertirse en el precedente en el que se fijaría todo el mundo, probablemente lo mejor sería que yo también me uniera al viaje. También nos acompañaría gente del Ministerio de Mazmorras y del Ministerio de Asuntos Exteriores.

“Pensemos en eso por encima de la tierra. Amane ya debería haber terminado de limpiar la mazmorra de Hakata. Quiero sacar una pizarra y resumir todo bien.”

Todos estuvieron de acuerdo. Akane y los demás volvieron a las cartas y salimos de la mazmorra. Grandes sonrisas iluminaron los rostros del personal del ayuntamiento de Miyakonojo cuando informamos de nuestro éxito.

A continuación, llamé al Ministerio de Mazmorras a través de Internet. El viceministro Ishihara me mostró primero una mirada de alivio antes de seguir con las malas noticias.

<El Joker ha hecho un movimiento. Su ejército está luchando contra las fuerzas de Brezilieros en la frontera.>

Me di cuenta de que no éramos los únicos en avanzar. [Brezil — Boa Vista Outskirts]

Conocí a esa chica en el sótano de un edificio abandonado en los barrios bajos de Caracas. Me intrigó su pelo azul, ya que nunca había visto nada parecido.

“Vive como quieras”, me había dicho.

“Tú… ¿Qué me has hecho beber?” pregunté. Me levanté, gimiendo.

“Esto”, respondió simplemente, mostrándome una botellita llena de un líquido rojo.

Me habían golpeado violentamente en la nuca y me habían empujado por unas escaleras. La persona que me había atacado era un chico de los barrios bajos, uno que acababa de ser dado de alta unos días antes. Había venido con otros chicos y me había atacado, con la esperanza de robarme las escasas posesiones que tenía, antes de arrojarme por las escaleras que conducían a este sótano.

El sentimiento que se apoderó de mi pecho mientras bajaba las escaleras no era de rabia, sino de tristeza. Ayudar a un niño enfermo era lo natural como médico. Sin embargo, como resultado de mis acciones, había sido atacado y estaba a punto de morir. Tenía fracturas por todas partes, quizá incluso en el cráneo.

Y sin embargo, aquella extraña chica me había hecho beber una especie de líquido y me sentía completamente bien.

“¿Qué demonios es esto…?”

“Esto es una poción alta. Puedes conseguir más de estas allí”, dijo, señalando el fondo de la habitación.

Era una habitación extraña. El sótano estaba apenas iluminado, la propia pared parecía brillar, pero aún así podía ver cada rincón. En la pared que la chica había señalado había un solo pomo. ¿Una puerta?

“¿Dónde estoy?” pregunté.

“Estamos en la planta 1 de una mazmorra, dentro de la Zona de Seguridad. Yo también acabo de aparecer, así que no sé mucho más.”

“Una mazmorra…”

Me acerqué a la puerta y alcancé el pomo.

“Si tocas este pomo, el Sistema de Mazmorras te concederá la capacidad de comprobar tu estado”, dijo la chica desde detrás de mí. “Una vez que eso ocurra, ya no podrás volver atrás. Si quieres huir, ahora es—”

Sacudí la cabeza, cortándola. Probablemente esos chicos seguían allí arriba, y yo estaba muy interesado en esa medicina — esa Poción Alta — de la que había hablado. Todavía estaba confundido, pero mis instintos me gritaban.

Si alcanzaba ese pomo, se abriría la puerta a un nuevo mundo. “Quiero cambiar este país… No, el mundo.”

Agarré el pomo y de repente sentí que algo fluía dentro de mí.