Dungeon Busters (NL)

Volumen 4

Capítulo 3: Los Juegos Olímpicos de Tokio

Parte 1

[Ciudad de Edogawa —Abismo de mazmorras de rango A]

El método para subir de rango era sencillo. Sólo tenías que seguir aumentando el peso que llevabas y luchar constantemente. Así era como habíamos conseguido pasar del Rango F al Rango B. Sin embargo, cuando se trataba del Rango A, este método no parecía ser suficiente.

“¿Qué elegirías? ¿Un método peligroso que les permita subir de rango rápidamente, pero que conlleve un grave riesgo para sus vidas, o un método relativamente seguro que pueda acabar llevando unos cuantos años?” preguntó Shifu Liu.

En el pasado, habíamos seguido su recomendación de luchar sin sentido contra los monstruos, y aunque nos habíamos hecho más fuertes durante un tiempo, finalmente habíamos llegado a un punto muerto. La explicación era sencilla: sin el título de Cazador de Mazmorras de Rango B, era imposible superar el Rango B. Dicho esto, incluso después de obtener ese título, seguía siendo un viaje extremadamente largo y difícil alcanzar el Rango A.

“Esa es una pregunta tonta. No tenemos años que perder, así que obviamente escogeremos el método rápido.”

“¡Ho Ho! Muy bien. Entonces explicaré el régimen de entrenamiento”, dijo Shifu Liu.

Llamar al régimen de entrenamiento que Shifu Liu proponía “locura” sería demasiado suave en comparación con el infierno que era.

“Mantengan sus chalecos con pesos tal y como están. Llevaran constantemente cien kilos, y yo les ayudaré con un poco de presión. ¡Aquí tienen!”

Mi cuerpo se sintió de repente extremadamente pesado, y tuve problemas para respirar.

“Argh… ¿Un debuff? Caray, me siento fatal”, se quejó Akira.

Su sonrisa era tensa, y el sudor ya corría por su frente. Por supuesto, ese no era el final de las locas ideas de Shifu Liu.

“Lucharán con monstruos de rango B uno a uno”, dijo Shifu Liu, continuando su explicación. “Añadiré una regla más. Tienen prohibido esquivar los ataques. Es el momento de aumentar tu velocidad de recuperación y crear resistencia a los ataques físicos y mágicos.”

“¡Aguanta, aguanta! Vamos a morir, ¿no?”

“Tendrás que bloquear sus ataques. Si se equivocan al bloquear y reciben un golpe directo, morirán.”

“¿No podemos luchar contra los monstruos gacha?” Pregunté.

Shifu Liu negó con la cabeza. Si lucháramos contra los monstruos gacha, invariablemente acabaríamos cortando en un momento u otro. Según él, esto nos llevaría a abrirnos a los enemigos reales y a perder la vida. Luchar contra los monstruos de las mazmorras, y tener en cuenta lo despiadados que eran, nos ayudaría a mantenernos alerta y a visualizar la fina línea que separa la vida de la muerte.

“Esto es lo más alejado de la ciencia que he oído”, empecé. “Pero el cuerpo de un Rango A en sí mismo ya está tan alejado de lo que la ciencia considera posible que abordar esto de forma científica no tiene mucho sentido de todos modos. De acuerdo. Empezaré yo.”

Me enfrenté a un antiguo mago en la planta 5 de Abismo. Envió una bola de fuego volando hacia mí. Me quedé quieto a propósito y bloqueé el ataque en lugar de esquivarlo. Sentí que mi piel se quemaba. Después de convertirme en un rango B, mi cuerpo se había vuelto más resistente, pero el dolor de las quemaduras no había cambiado en absoluto. Avancé, envuelto en llamas, y blandí mi espada.

“Esto… no es fácil.”

“Ho Ho. Si fueras un jugador de rango F normal, te habrías convertido en cenizas con este ataque. Tu cuerpo actual es incomparable a como eras antes. Puede que no lo notes, pero tu cuerpo es mucho más resistente.

Ahora tienes que seguir con ello”, explicó Shifu Liu. “Aniki, ¿necesitas una poción?”

“No, todavía puedo soportarlo. Pero este método de entrenamiento nos hará pasar por un tremendo número de pociones. Vamos a comprobar nuestras existencias más tarde.”

Una poción normal podría curar fácilmente las quemaduras. Por lo que recordaba, deberíamos tener unas veinte mil pociones en stock. Pensé que sería más seguro pedir a otros miembros que ayudaran a reunir al menos cien mil.

“Empiezo a entender cómo se destruyeron tantos mundos. Esto es demasiado difícil.”

“Estamos jugando en el Modo Pesadilla”, respondió Akira antes de añadir: “Mi turno.”

Dio un paso adelante e intercambió su lugar conmigo. Incluso en la retaguardia, podía sentir el calor abrasador de las llamas.

***

[República de Colombia — Barranquilla] “¡Hora de descansar!”

A la orden de Joker, los hombres se dirigieron hacia la Zona de Seguridad y sacaron la comida que habían preparado de la Bolsa Mágica. Llevaban el mismo tipo de cinturón de pesas que usaban los buzos, manteniéndolos puestos mientras comían. Aunque algunos de los subordinados de Joker seguían estancados en el Rango D, otros ya habían alcanzado el Rango C.

Mientras comían tamales — un plato sudgamericano hecho de maíz y pollo — Joker volvió a repasar sus notas.

Por lo que he visto en la planta 1, esta mazmorra debería ser de rango B. Me vendrá bien para entrenar a mis tropas. El único problema será qué hacer después de despejarla…

Tiró la hoja de plátano que tenía en la mano y encendió un cigarrillo. Entrecerró los ojos, observando el humo que salía de él, y pensó en sus planes futuros.

En Venisuela todavía faltan suministros. Lo primero que hay que hacer es convertir las mazmorras en granjas de alimentos y acabar con el hambre. También necesito reclutar más camaradas. Me aseguraré de que más personas obtengan el título de Cazador de Mazmorras y eventualmente enviaré a unos cuantos a Gamerica. Tendremos que utilizar los canales de la mafia colombiana para que entren en el país. Tal vez debería ir a hacerles una visita una vez que hayamos terminado aquí…

“Jefe, es casi la hora.”

Su pausa programada había terminado mientras Joker estaba concentrado en sus pensamientos. Se levantó y se crujió el cuello ruidosamente.

“¡Muy bien! ¡Vamos a la planta 3! Una vez que hayamos terminado aquí, las putas corren por mi cuenta. Tengan las pelotas llenas, ¿de acuerdo?”

Todos sus hombres aplaudieron, con los puños en alto.

En la Planta 3 de la Mazmorra de Barranquilla, se encontraron con monstruos lobo. Los hombres encargados de la defensa bloquearon los ataques mientras los atacantes acuchillaban a los monstruos con espadas y hachas. Un lobo consiguió saltar la línea de escudos y se abalanzó sobre Joker. Éste atrapó la cabeza del monstruo y la sostuvo con ambas manos.

“Qué cachorrito más bonito”, arrulló, con una sonrisa en la cara. “Si te sientas como un buen chico, te daré una golosina.”

GROWL

“Aw. Veo que no eres un buen chico.”

De repente giró la cabeza del monstruo y el lobo desapareció junto con un fuerte CRACK.

“Este es un buen lugar para entrenar a los de rango D, eh. Nos quedaremos aquí por un tiempo.”

Tal y como su nombre sugería, el ejército del Rey Demonio, la Legión, hacía uso de monstruos. Sin embargo, para poder materializar estos monstruos en la superficie, era necesario haberse ganado el título de Cazador de Mazmorras. Sólo había dos mazmorras en Venisuela, y una de ellas era de rango S, lo que hacía imposible despejarla. Por eso Joker había decidido utilizar las mazmorras de los países vecinos para aumentar el número de Cazador de Mazmorras en su ejército. Había cuatro mazmorras en tierras colombianas, una en Ekuador y, finalmente, diecisiete en Brezil, el país sudgamericano más poblado. Si la Legión pudiera despejarlas todas, podría establecer su hegemonía sobre Sudgamérica.

Esta es una carrera contra los Dungeon Busters y los Cruzados. De momento van por delante, pero sus métodos no serán aceptados en Sudgamérica, África u Oriente Medio. Pronto nos pondremos al día.

Joker encendió otro cigarrillo mientras observaba a sus hombres luchar contra los lobos.

***

[Ciudad de Tsukuba — Ministerio de Mazmorras — Centro de Investigación de Mazmorras]

Aquí, en el Centro de Investigación de Mazmorras — una organización que se había creado al mismo tiempo que el Ministerio de Mazmorras — un hombre de Gamerica se estaba presentando en estos momentos, o mejor dicho, dando un largo discurso.

“He abandonado Gamerica para centrarme en la investigación de mazmorras. ¿Por qué? Porque este país ofrece el mejor entorno para la investigación de mazmorras. Los engranajes de mi cabeza giran 24 horas al día, todos los días del año, pensando sólo en las mazmorras. Como ustedes son compañeros de investigación, estoy seguro de que pueden entenderlo. Los títulos, la fama y el dinero no valen nada en comparación con el enigma que supone la existencia de las mazmorras. Puede que incluso obtengamos pruebas de que Dios existe una vez que comprendamos este fenómeno sobrenatural. Este es el tema de investigación definitivo, el más importante de la historia de la humanidad.”

El científico, Isaac Roland, se dirigió a su público utilizando un japonés tan fluido que nadie habría adivinado que era extranjero por su discurso. Por otro lado, la belleza rubia que le acompañaba se presentó en inglés.

“Soy la secretaria del profesor Roland, Rebecca Weisburn. Como puede ver, el profesor es un poco excéntrico y es totalmente incompetente cuando se trata de asuntos de la vida cotidiana, pero espero que usted vele por él.

También me gustaría decir que no sé hablar japonés, así que, por favor, utilice el inglés si desea comunicarse conmigo.”

“Eso no será un problema. Por lo menos, puedo decirle que aquí no hay ningún investigador que no hable inglés. Sería un honor poder trabajar con el mayor genio de Gamerica, el profesor Roland. Muchas gracias por esta oportunidad”, respondió el líder del grupo de investigación sobre piedras mágicas.

La tesis que Isaac Roland había publicado a finales del año anterior, titulada “La ecuación ondulatoria aplicada a las conexiones entre el espacio vacío y la energía de mantenimiento de la mazmorra”, había recibido una gran atención en la comunidad científica por vincular la forma en que el tiempo transcurría de forma diferente dentro de la mazmorra con la mecánica cuántica. A pesar de que todavía tenía veinte años, a ningún científico se le ocurriría despreciar a Roland.

“¡Bien! Ya deberíamos terminar con las presentaciones. El profesor Roland no se centrará en ningún aspecto concreto, sino que se encargará de estudiar las mazmorras en su conjunto. Esto significa que pasará de un equipo a otro. Profesor Roland, por favor, hágame saber si necesita algo. Tenemos innumerables patrocinadores, entre los que se encuentran personas adineradas y grandes empresas de todo el mundo, así que nuestro presupuesto es prácticamente inagotable”, explicó el jefe del laboratorio antes de dar una palmada.

El Centro de Investigación de Mazmorras no dependía sólo de los fondos que recibía del Ministerio de Mazmorras. Aceptaban donaciones de todo el mundo. Japón se estaba convirtiendo en un centro de inversión, y los ricos pretendían asegurar sus activos con ello. Si una nación se desmoronaba, ya no podría sostener su moneda. En cuanto se perdiera la confianza en el Estado, el dinero se convertiría en meros trozos de papel, y si las mazmorras no se controlaban, no era un escenario improbable.

“Muy bien entonces. Sin más preámbulos… Quiero ir a la mazmorra de Shinjuku. Leeré los documentos en el coche”, dijo Isaac, pasando el brazo por la manga de una bata blanca de laboratorio mientras salía a toda prisa.

La Mazmorra de Shinjuku, que había aparecido en Hyakunincho, en la ciudad de Shinjuku, no se había abierto a los aventureros civiles, y el Centro de Investigación la monopolizaba actualmente. Los puntos en los que resurgían los monstruos y los momentos en los que se derribaba uno estaban siendo observados por un sistema de cámaras de alta sensibilidad y se estaba investigando sobre los monstruos y el elemento de mejora. El equipo de investigación también se centraba en el núcleo de la mazmorra, las cartas de monstruos y los cuerpos de los aventureros.

Se había puesto en marcha un proyecto de investigación conjunto entre Japón y la UE, en cooperación con el CERN — la Organización Europea para la Investigación Nuclear — por lo que todos los resultados se compartían con los equipos europeos. Todavía se desconocía mucho sobre las mazmorras, pero poco a poco empezaban a aparecer resultados. Por ejemplo, los investigadores habían podido realizar observaciones sobre la energía que desencadenaba la magia.

Los científicos también se enfrentaban a las mazmorras de una manera diferente a la de los aventureros.

***

[Departamento de Policía Metropolitana de Tokio — Cuartel General de Seguridad de las Olimpiadas de Tokio — Ezoe Kazuhiko]

Ante la proximidad de las Olimpiadas, todos los aventureros de rango E fueron convocados al Departamento de Policía Metropolitana de Tokio el 20 de julio. El gobierno y las autoridades locales esperaban reclutar aventureros para reforzar la seguridad de las Olimpiadas, que iban a comenzar en cuatro días.

“La aparición de las mazmorras ha obligado a las autoridades a aumentar su vigilancia ante el terrorismo a escala mundial . La celebración de esta fiesta de la paz en estos tiempos de crisis se convertirá en un gran legado en el futuro y dejará su huella en la gran historia de las Olimpiadas. Para que Tokio pueda demostrar al mundo que, efectivamente, es la ciudad más segura del mundo y una megalópolis diversa que acoge a todos, independientemente de su nacionalidad o cultura, nosotros…”

Me pregunté si debía irme a casa mientras escuchaba el discurso de presentación del gobernador de Tokio. Sinceramente, tampoco me sentí mal por pensar eso.

¿Por qué esta abuelita sigue lanzando palabras en inglés? ¿Está tratando de imitar a esa comediante amante de los idiomas extranjeros, *shiba Lu?

“Ezoe-san, como líder de Dungeon Busters y representante de los aventureros, ¿podría pedirte que hagas un comentario?”

Me llamaron de repente y me puse de pie. No tenía sentido iniciar una confrontación inútil aquí, así que decidí limitarme a burlarme un poco de ella.

“Todos, tengamos un verano muy juntos .” Lamentablemente, muy pocos parecieron entender mi broma.

“Aunque nos pidan ayuda, los civiles no pueden limitarse a detener a personas sospechosas a su antojo”, dijo Amane. “Nuestro trabajo principal sería permanecer en el lugar y esperar en caso de que ocurra lo peor.

Estaríamos apostados en el Estadio Nacional y nos cambiaríamos entre nosotros. Supongo que no es una oferta tan mala, ya que significa poder ver los partidos gratis.”

Se había decidido que su equipo participaría en nombre de Dungeon Busters. Amane era una antigua superintendente. Tenía muchos conocidos tanto en el Departamento de Policía Metropolitana como en la Agencia Nacional de Policía, así que, naturalmente, era la mejor persona para el trabajo.

“Entré en los Busters para crear una organización dedicada a gestionar los delitos relacionados con las aventuras, así que esta oferta es un regalo del cielo. Aunque debo decir que no esperaba que este tipo de peticiones empezaran a llegar hasta dentro de seis meses. Supongo que todo esto es culpa de Joker.”

“En este momento sólo debe haber un puñado de rangos C en el mundo, por no hablar de los rangos B. Sin embargo, no se sabe si alguno de ellos se ha ganado el título de Dungeon Buster. Si ocurre algo, ponte en contacto con Akira y conmigo inmediatamente.”

Una caja fuerte se encontraba justo al lado de la sala de personal subterránea instalada temporalmente para los aventureros bajo el Estadio Nacional. Dentro de la caja fuerte, estrictamente vigilada, había una caja de aluminio con varios tipos de pociones, armas y equipo. Deberíamos ser capaces de defendernos de los monstruos de rango B sin demasiados problemas.

“Los atletas del Reino de Ko y Venisuela deben haber pasado un control muy exhaustivo, pero una pequeña tarjeta es fácil de ocultar. Cuento contigo en caso de que ocurra algo”, me dijo Ishihara.

Por fin había llegado el momento de dar el pistoletazo de salida a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, que iban a durar alrededor de un mes y medio.

***

[Juegos Olímpicos de Tokio — Ceremonia de Apertura]

<Por fin ha llegado el momento de que los atletas japoneses entren en el estadio. Durante los anteriores Juegos Olímpicos de Tokio, hace cincuenta y cinco años, 355 atletas compitieron por Japón. Esta vez, el equipo japonés es el más numeroso de todos los tiempos, con un total de 583 maravillosos atletas que competirán en treinta y tres deportes diferentes. Seguro que nos mostrarán su ardiente espíritu bajo el sol abrasador de Tokio.>

La Ceremonia de Inauguración había comenzado a las ocho de la tarde, y más de sesenta mil personas se habían reunido, con su acalorado fervor llenando el estadio. Más de doscientos mil policías de todo el país habían viajado a Tokio y estaban apostados en diferentes puntos, realizando labores de vigilancia y controlando el tráfico. El centro de medios de comunicación bullía de periodistas de todos los países del mundo, transmitiendo en directo. Por supuesto, las televisiones del Reino de Ko y de Venisuela también habían enviado periodistas.

“No podemos hacer una comprobación completa de los antecedentes de cada uno de los camarógrafos, pero confirmamos la identidad de todos y realizamos amplios controles corporales. Todavía no ha habido ningún problema, pero…” Ishihara Yukie, viceministro del Ministerio de Mazmorras, susurró, observando la ceremonia a través de una ventana.

Sólo murmuraba para sí misma, pero el hombre que estaba a su lado reaccionó.

“Entre la aparición de Su Majestad, el discurso del Primer Ministro y los visitantes de todo el mundo… Hemos preparado el mejor escenario posible para un ataque terrorista. Si se lanza un solo monstruo de rango A a este estadio, la faz del mundo cambiará enormemente en cuestión de minutos.”

Ishihara miró al hombre y dejó escapar un suspiro.

“De momento, un gameriano, un filipino y un chino han provocado pequeños incidentes. Sin embargo, ninguno de ellos era un aventurero.

Tengo que decir que ahora estoy más ansioso. Seguro que tendríamos que gestionar más problemas.”

“Los juegos apenas han comenzado, aunque supongo que las ceremonias de apertura y clausura son los eventos más delicados. Si estuviera planeando un ataque, esperaría a la mitad o al final del evento antes de atacar. Es cuando la vigilancia de todos suele estar en su punto más bajo.”

“Supongo que eso es cierto para los policías de servicio dentro del estadio. Es difícil mantener la guardia en todo momento con este calor abrasador. Tenemos que concentrarnos en nuestro fin.”

El teléfono móvil de Ishihara empezó a vibrar, y su expresión se ensombreció cuando respondió a la llamada.

“Otro alboroto, causado por un japonés esta vez. Estaba enarbolando una bandera del Sol Naciente justo fuera del estadio y se metió en una pelea con un hombre de Woorian. La cuestión principal es que este japonés es un minero”, explicó.

“¿Era violento?”

“Por suerte, sólo es un Rango F y no hizo más que agarrar a ese wooriano con demasiada fuerza. Aun así, eso no cambia el hecho de que sea un aventurero. Esto es un dolor. Nos ascendieron y nos convertimos en un Ministerio, pero eso no significa que podamos controlar el temperamento de todos los aventureros.”

“Dejó que el ambiente festivo se le subiera a la cabeza y sólo tenía que causar un alboroto, ¿eh? Supongo que hay idiotas en todas partes”, dijo el hombre.

Intercambiaron miradas de exasperación y se encogieron de hombros.