Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: Escucha el nombre de tu ruina, mundo – Llama_a_”XXXXX”.

Parte 1

Kamijou sintió como si el mundo entero lanzara un grito agonizante en ese momento.

***

El lúgubre mayordomo joven conocido como H. T. Trismegistus empujó su espada de bastón con el pulgar y atacó.

Tenían más de 10 metros entre ellos, pero no importaba. El chico solo lo vio como algo así como una tremenda explosión.

Una explosión explosiva plateada formó una línea recta y aguda.

Eso no era posible cuando se balanceaba una espada ordinaria, por lo que tenía que ser algún tipo de magia retorcida.

-¿¿¿¡¡¡!!!???”

Kamijou sintió una tensión golpearlo en la mejilla. Un momento después, el aire estalló, golpeándolo en el tímpano derecho. Ni siquiera podía decir si eso era un sonido o una distorsión de presión rápida.

Pero lo había esquivado.

Kamijou Touma apenas lo había esquivado.

En el último segundo, había llegado a la conclusión de que Imagine Breaker y su capacidad para negar todos los poderes sobrenaturales no serían suficientes. Un recuerdo que no debería tener aún latiendo en el fondo de su mente. ¿Había sucedido algo hace mucho tiempo que le dio un miedo poderoso al iaijutsu y otras técnicas de desenvainado de espadas?

Podía oír algo.

A pesar de la vibración de su tímpano dolorido, algunos tonos comunes distorsionados le llegaron de frente.

Sabía que no podía permitirse el lujo de perderse esto.

-No más retenciones. Riesgo 4: Liberar el sello innumerable: abandonar el territorio humano. Renovándome rápidamente usando un trío de grandes seres.

-…

Kamijou jadeó, olvidándose incluso de fruncir el ceño.

No era exactamente lo mismo, pero reconoció esas palabras. Cuando la Diosa Bruja Aradia fue llevada al límite en Shibuya el 31, había intentado recurrir a algo.

El Imagine Breaker de Kamijou lo había destrozado antes de que estuviera completo.

Pero no esta vez.

-Mi mano derecha contiene a Zeus. Mi mano izquierda contiene a Indra.

¿¡Desde el primer movimiento, Transcendent H. T. Trismegistus estaba llevando esto al nivel de derribar la mitad del mundo con el apoyo de la ciencia y la magia!?

-Así soy renovado. Conversión de Z. I. Trismegistus^[1] completa.

-¿¡Realmente!?

-Piénsalo.

El joven mayordomo empujó silenciosamente su pulgar contra la cabeza del bastón que escondía una cuchilla.

Unos pocos milímetros del brillo mortal emergieron una vez más.

-El sentido común dice que no tengo motivos para contenerme. Si un enemigo está siendo una molestia, deberías matarlo de inmediato, ¿no crees?

-…

-El hombre que se ahoga se agarra a una rama. Un excelente dicho. El hombre proverbial es serio acerca de la supervivencia y, no importa cuán patético pueda parecer, no está causando ningún problema a nadie más. …Pero con una tabla de Carneades, el hombre que se ahoga debe extinguir la vida de otro en la lucha por la tabla que flota en el océano.

Eso fue probablemente lo que lo llevó por este camino. O un pequeño atisbo de ello.

¿No había dicho él que, no importa qué tan lógicamente expliques tus teorías académicas, no hay nada que puedas hacer cuando las personas las dejan de lado basándose en la emoción?

Pero usar ese razonamiento para prohibir que las personas tengan emociones no iba a crear un mundo ideal.

-¿Has oído que la gente alguna vez creyó que la locura era causada por una piedra de la locura dentro de la cabeza y que a las víctimas en realidad les cortaban la cabeza en un intento serio de tratamiento médico? ¿Qué hay de la leyenda sin fundamento de que todos los castillos medievales tienen mazmorras crueles o rutas de escape largas y ocultas? Esto no es exclusivo de ninguna época. Las supersticiones siempre se abren paso en el mundo académico y son extremadamente difíciles de eliminar una vez que se han arraigado. Causan tanto daño al mundo humano. Así que alguien debe evitar que estas farsas alteren el sentido común. Y las distorsiones que mi Alice traería al mundo son el mejor ejemplo. Alguien debe poner fin a esto.

Esto probablemente no se trataba de Carneades. Si simplemente odiara esa historia sobre una tabla, no estaría tratando de resolver esto matando a Kamijou. Trismegistus era un seudónimo desechable compartido por académicos en una edad más avanzada. Entonces, ¿quién era este tipo?

Kamijou pisó un charco congelado.

No tuvo tiempo de prepararse para el impacto.

Tenían más de 10 m entre ellos, pero dado que Aradia había sido cortada frente a él, podía decir que la longitud de la espada de bastón y el alcance del ataque real no coincidían.

A partir de ahí, Kamijou Touma recuerda algo más.

Tuvo que dejar de lado el intenso miedo a la muerte tratando de adormecer el fondo de su mente y el incontrolable latido de su corazón. No podía olvidar lo que realmente importaba. ¿En qué necesitaba concentrarse más aquí?

Aradia la Trascendente.

En primer lugar, necesitaba evitar más ataques contra ella mientras yacía inmóvil en el suelo.

Estaba distorsionado.

Para Kamijou, el corte mortal que volaba directamente hacia él se parecía mucho a una explosión de fuegos artificiales.

El rugido del aire estallando llegó después de un breve retraso. El sonido explosivo se estrelló contra su tímpano derecho cuando apenas esquivó hacia un lado. La hierba verde fue arrancada y una línea zigzagueante de destrucción envió tierra oscura hacia el cielo.

Esta vez, lo había hecho con su propia fuerza de voluntad.

El tiempo parecía alargarse infinitamente, pero pronto volvió a la normalidad.

El seto de rosas detrás de él fue desgarrado.

(Maldita sea, no puedo dejar que esto me asuste tanto. ¡¡Aradia está en problemas si no me muevo y niego esto con el Imagine Breaker!!)

-¡¡Tch!!

-Tengo ganas de chasquear la lengua también. Claramente tengo un largo camino por recorrer como Trascendente si no logro matar a mi objetivo con el primer ataque, incluso si las batallas al aire libre agregan muchos factores ambientales complicados. No puedo mirar a mi Alice a los ojos después de esto.

Siguieron más pequeñas explosiones. Y algunos sonidos de cristales rotos. Las luces de la calle del jardín y los exterminadores de insectos estaban esparciendo chispas, pero Kamijou supo que estaría muerto en el instante en que mirara hacia estos.

No tuvo tiempo de quedarse parado.

Mantuvo su impulso mientras cargaba hacia el pequeño bosque del jardín. Solo eran decorativos y ni siquiera funcionarían como cortavientos, pero aún así era mejor que estar en el césped abierto.

Kamijou se agachó después de apenas sobrevivir, pero también estaba sonriendo.

(H. T. Trismegistus está concentrado en mí, lo que significa que no volverá a atacar a Aradia).

Algunas palabras ya escapaban de la boca del joven mayordomo.

-¿Debería llamar a Alice?

Kamijou escuchó los pasos del joven mayordomo desde más allá del matorral. También escuchó el roce de las bisagras de metal, por lo que presumiblemente el hombre estaba abriendo una caja de almacenamiento y sacando un cuaderno o un reloj de bolsillo o algo así.

Estaba confiado.

Pero eso hizo que Kamijou sonriera aún más. Que suerte. Incluso el mismo Sr. Desgracia no pudo evitar pensar eso.

¿H. T.? ¿O era Z. I. ahora? Sea lo que sea, Trismegistus estaba persiguiendo a Kamijou. Alejarlo de Aradia colapsada e inmóvil era lo correcto aquí. ¿Qué era esto sino un lado positivo de su situación?

-No hay sentido común en absoluto en tu intento aquí, pero supongo que es la única opción que podría permitirte derrotarme. Pero de cualquier manera, me ocuparé de esto antes de que llegue Alice.

Sentido común.

Kamijou no había escuchado los detalles, pero ¿era ese el punto de partida para este Trascendente que se hacía llamar Z. I. Trismegistus? Era posible que hubiera visto el momento en que una gran perturbación en ese concepto condujo a una gran tragedia.

Al igual que la Diosa Bruja Aradia había rugido después de presenciar la persecución de tantas brujas.

Al igual que el alma de la súcubo de Bolonia había sido quemada por las falsas acusaciones a las que apuntaba su nombre.

Z. I. Trismegistus era el mismo.

-…

¿Fueron Zeus e Indra?

Pero Kamijou no tenía a Index con él. Y había tirado 15cm a Othinus para ir a buscar ayuda. Por su cuenta, Kamijou era solo un chico de preparatoria, por lo que no sabía lo que significaban estas palabras mágicas. A pesar de que sabía que tenían que contener la clave de una sorpresa milagrosa aquí.

Escuchó un sonido metálico a sus pies.

Su garganta se secó. Había pisado la cubierta de acero inoxidable sobre una zanja de drenaje.

Intuyó su muerte inminente.

-Ahí estás.

-¿¿¿¡¡¡!!!???

El instante después de que rodó hacia un lado, un corte de largo alcance arremetió. De hecho, dio vueltas alrededor del gran árbol en el que se había apoyado y atravesó la cubierta de acero inoxidable, lanzando chispas.

(¿¡Eso ni siquiera se movió en línea recta!? Esto es malo. ¡¡Ni siquiera puedo imaginar qué tipo de camino puede tomar!!)

La voz del joven mayordomo provenía de algún lugar del bosque artificial ventoso.

-Hm, así que fallé. Entonces debería confirmar visualmente su ubicación primero en lugar de confiar únicamente en la intuición. No quiero destruir el hermoso jardín que creé para Alice.

(¿Eso significa que no estaba usando ningún tipo de clarividencia o precognición? No, espera. Es un Trascendente. ¡¡Podría estar tratando de engañarme para que baje la guardia de esa manera!!)

Esconderse detrás de los árboles era relativamente inútil si las cuchillas podían moverse alrededor de los obstáculos. Pero salir corriendo al jardín abierto sería un suicidio. Así que…

(¡¡Necesito entrar al consulado!!)

Abordó la entrada trasera que se abría al bosque y cayó dentro. Si hubiera golpeado o incluso agarrado la perilla, un corte por detrás probablemente podría haberlo atravesado horizontalmente junto con la puerta y la pared de piedra.

Pero había sobrevivido. Se levantó y corrió por el largo pasillo.

(No me gusta la idea de confiar en esto).

Kamijou tragó saliva y sacó el teléfono inteligente de su anciano mientras aún estaba agachado.

Usó el dispositivo para conectarse al sitio web oficial de R&C Occultics.

Y a la base de datos mágica que se había filtrado al público.

Si escribes un término y realizas una búsqueda, aparecerá una lista de páginas web, especialmente las que venden productos relacionados, pero cuando Kamijou tocó el enlace ahora, solo recibió un mensaje simple de “este servicio ha sido cerrado”. Se dio cuenta de que debería haber esperado eso después de que destruyó la gigante empresa de TI durante el incidente en Los Ángeles.

Pero aparentemente algunos sitios externos todavía tenían versiones en caché del sitio web. Eso solo contendría fragmentos de la vasta base de datos, pero era mejor que nada.

Permanecer en el 1er piso demasiado tiempo podría matarlo por un ataque horizontal ya que se desconocía el alcance de ese corte, por lo que Kamijou se dirigió a la escalera más cercana antes de que apareciera el joven mayordomo.

(Zeus al menos suena vagamente familiar. Es una especie de dios, ¿verdad?)

Hizo una búsqueda y encontró que Zeus era un dios griego.

Fue el último hijo de Cronos y Rea. Era el soberano de los cielos y simbolizado por la bendición de la lluvia. Por otro lado, también era conocido por el rayo que sostenía en su mano que destruyó a todos los enemigos de los dioses e impuso un castigo divino.

(¿Un rayo?)

Tocó otro enlace en la explicación para profundizar más, pero nada de eso estaba muy claro. Podía decir que Zeus tenía un arma definitiva simbolizada por un rayo, pero nada decía si era una lanza, un arco, una honda o una bala mágica. Una escultura de Zeus lo mostraba sosteniendo algo parecido a una vara, pero eso solo pretendía ser el rayo en sí mismo y otro arte representaba varios diseños para su arma.

Un arma sin forma.

Una luz brillante, un desenvainado de espada explosivo, farolas y exterminadores de insectos destruidos solo porque estaban cerca…

-¿¡!?

Fuera de la ventana, un corte repentinamente voló hacia Kamijou.

Si hubiera dejado las escaleras y entrado en el pasillo del segundo piso bordeado de ventanas, eso lo habría golpeado. Cayó de espaldas y la línea horizontal cortó las paredes justo por encima de su cabeza. ¿El ataque estaba dirigido únicamente a una figura vaga visible a través de la ventana? Pero las ventanas permanecieron cerradas y el vidrio intacto.

Qué perturbador se arrastró tardíamente por la espalda de Kamijou.

(¡¿Cómo funciona eso?! ¿¡No es solo la hoja que se extiende a través del espacio!?)

Z. I. Trismegistus debe haber podido verlo desde afuera, por lo que necesitaba mudarse a otro lugar. Rápidamente se dio la vuelta y huyó escaleras arriba.

(Maldita sea, no puedo hacer eso. Si me escondo en el tercer piso, ¡estoy poniendo en peligro a la Súcubo de Bolonia!)

Se dio la vuelta de nuevo.

Alrededor de la mansión estilo Casa Blanca del consulado había varias paredes y torres que parecían sacadas de un castillo de cuento de hadas. Si quería evitar que alguien más resultara herido, tenía que evitar la estructura principal y escapar a una de las torres.

Indra.

Cuando escribió ese otro término extranjero en el teléfono inteligente de su anciano, descubrió que era un dios de la religión hindú que se extendía por la región india. Parecía que no tenía nada que ver con Zeus, pero aparentemente había una conexión cultural. Por ejemplo, los nombres del dios indio Dyaus, el dios griego Zeus y el dios romano Júpiter provienen todos del mismo nombre. E Indra también usaba rayos. Pero Kamijou dudaba que la pareja hubiera sido elegida solo por eso.

Lo más probable es que hubiera alguna otra regla en juego. Algo que sería obvio si pudiera buscarlo en algún tipo de diccionario de magia u ocultismo.

(¿Zeus e Indra tienen algo en común?)

El sitio dijo que la forma del arma de rayos hindú no estaba clara. Por ejemplo, el arma de Indra se conocía como el Vajra. Cuando las historias llegaron a China y Japón, se decía que el Vajra tenía la forma de un garrote de cinco puntas o un mortero con una hoja en los extremos. Pero esas eran solo armas de exorcismo diseñadas por artistas y sacerdotes indios porque “el rayo es difícil de explicar sin darle algún tipo de forma”.

Ambas tradiciones incorporaron el mismo nombre.

Ambos tenían armas que simbolizaban rayos sin forma.

Armas que más tarde podrían ser moldeadas por otra persona, incluso por simples humanos.

(¿¡Es así!?)

Kamijou subió corriendo las escaleras de caracol de una torre y salió por la claraboya que conducía al techo. A primera vista, la altura lo convertía en un callejón sin salida, pero aún había algunos caminos que podía tomar, como los altos muros del castillo o los techos de los pasadizos elevados. Y los artículos útiles se pueden encontrar en cualquier lugar.

Por ejemplo…

-¡¡Un cable de energía solar!!

Z. I. Trismegistus podía cambiar libremente su nombre y sus ataques eran innegablemente aterradores. Tanto por su simple poder y alcance, como porque los cortes pueden cambiar de dirección y rodear la cobertura. Se movían demasiado rápido para reaccionar, por lo que serían mortales cuando se combinaran con iaijutsu, lo cual podría ser tan difícil de predecir.

Pero esos ataques tenían que seguir algún tipo de reglas.

(Esa cubierta de zanja de acero inoxidable en el bosque artificial.)

¿Qué conectó al Zeus griego y al Indra hindú?

(Estoy bastante seguro de que los marcos de las ventanas en el segundo piso también eran de metal. ¡Eso significa que los golpes de su espada siguen caminos de conducción eléctrica!)

-¡¡Y si su arma es un rayo, debería poder redirigirlo!!

-Hahh.

La voz del joven mayordomo lo interrumpió suave pero sin rodeos.

-Esto no es Zeus. El sentido común debería haberte dicho eso de inmediato.

¿Cómo y cuándo había llegado al techo de la torre?

Algo brilló. La persona que usaba el nombre de Trismegistus había levantado un alfiler de cóctel de plástico transparente con el pulgar.

Entonces la espada de bastón se soltó de su vaina y salió una luz.

Kamijou extendió su mano derecha, pero no fue suficiente. Definitivamente sintió que algo estaba siendo negado, pero cuando la luz de la cuchilla golpeó el alfiler del cóctel, la luz se dispersó como si fuera una bola de discoteca.

Esa luz llevó el golpe de la espada.

Esto no siguió las reglas de la electricidad en absoluto.

La víctima ni siquiera tuvo tiempo de sentir un escalofrío en la columna. Más de ocho cortes brillantes se precipitaron hacia su cuello desde diferentes direcciones.

Su muerte fue silenciosa.

Su visión dio vueltas.

No fue el rayo de Zeus ni el Vajra de Indra.

Y fue castigado por su respuesta equivocada.

Después de no poder encontrar la clave de un milagro, el niño solo pudo mirar hacia su propio cuerpo sin cabeza, que aún estaba allí.

(Aradi-)

***

La visión de Kamijou se reinicia.