Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: La siguiente jugada – Juicio_de_Brujas.

Parte 4

La visita de Kamijou con la Súcubo de Bolonia llegó y terminó sin ningún resultado real. De hecho, cuanta más información recopilaba, más confundido se sentía.

Salió de la habitación siguiendo a Buena Vieja Mary mientras ella empujaba el carrito cargado de platos vacíos y le hizo una pregunta a Aradia a su lado.

-¿Qué vas a hacer acerca del baño? Parece que cada habitación tiene la suya.

-¿Por qué, un chico, preguntas sobre eso? No importa. No tienes que explicármelo. ¡¡Mantén esa mano derecha lejos de mí, Kamijou Touma!!

Dudaba que pasara la noche en el consulado tuviera alguna salida y quería obtener la mayor cantidad de información posible mientras tenía la oportunidad de mantenerse en contacto con la Cábala Constructora de Puentes. También podían vigilarse el uno al otro y definitivamente quería saber qué estaba haciendo Mut Tebas, el experto en ejecución.

De ahí su curiosidad por el baño de Aradia. No hace falta decir que los hechizos de Aradia usaban sus pies descalzos. Su poder podría regresar si se quitaba la cinta adhesiva de los pies mientras él no estaba prestando atención.

-Supongo que tendré que pedirle a Index que maneje eso de nuevo.

-¿Podrías no despojarme de mis derechos tan casualmente como si prepararas el menú de mañana?

-¿Eh? Pero quién además de Index podría-

-¡La niña!

-…………………………………………………………………………………………………………Uh oh.

Esta idea ni siquiera debe habérsele ocurrido a la Diosa de la Brujas Aradia porque sonaba como si alguien mirara un camión de basura a punto de golpearla en cámara lenta.

Y entonces…

-¿¡Ahhhh!? No, espera, Alice. Puedo hacer eso por mi cuenta. ¡Puedo lavarme allí, por favoooooooooooooooooooooor!

-Pero el maestro de la niña le pidió que hiciera esto. Mira, esta es la esponja natural que todos recomendaron. ¡La niña también tiene esta esponja vegetal y está llena de baches de silicona! ¡Podemos probarlas todas esta noche! Raspar, raspar☆

-Súcubo de Bolonia, ¿no vas a detener esto? ¿O al menos quitarme la cinta adhesiva de los pies?

-¿No puedes verme sosteniéndote en tu lugar para apoyar su asalto de fregado, Buena Vieja Mary? Ella me golpeó el año pasado, pero ahora está toda atada y pidiendo atención. Además, sé de primera mano que las acusaciones en su contra no son falsas, así que no tengo motivos para ayudarla.

-Mut Tebas. ¿Qué tal tú?

-Creo en la importancia del baño comunitario.

Kamijou escuchó a las Trascendentes femeninas a través de la puerta.

(Ciertamente suenan como si se estuvieran divirtiendo. ¿Pero es eso solo una ilusión? El verdadero problema con los Trascendentes es que esto no es suficiente para saber quiénes son en el fondo).

Suspiró en el pasillo.

Era como si pudieran entender las palabras del otro, pero había una diferencia fundamental en sus puntos de vista.

Pero según lo que escuchó, no tenía que preocuparse de que le quitaran la cinta adhesiva de los pies a Aradia. No necesitaba vigilar la puerta, así que decidió irse.

Ahora no era el momento para estar de un humor tan tranquilo.

(Espera, si Mut Tebas estaba en el baño con ellos, ¿¡entonces quién está cuidando de Index y Othinus!?)

¿No podrías confiar en una promesa verbal de un Trascendente, o fue un problema con Mut Tebas en particular?

Regresó al comedor del primer piso para encontrar a H. T. Trismegistus retirando los platos que quedaban en la mesa. Abrió otra caja de almacenamiento que sacó de un bolsillo y sacó un trapo, un limpiador y una bandeja grande. ¿Podría meter allí también su bastón negro?

Index debe haber comido una cantidad prodigiosa porque ahora estaba descansando su cabeza sobre la mesa con total satisfacción. El dios Othinus de 15 cm saltaba arriba y abajo sobre la mesa para llamar su atención. Las miradas temerosas que seguía dándole al gato calico decían que quería recuperar su lugar en su hombro de inmediato.

-(Humano, obtuve algunas piezas de información de H. T. Trismegistus, pero…)

-(¿Pero esto es mucho más peligroso de lo que pensabas? Mis hallazgos dicen lo mismo. Aunque esos hallazgos son en su mayoría más cosas, ahora sé que no sé nada sobre los Trascendentes.)

H. T. Trismegistus miró en su dirección mientras susurraban entre ellos.

Él también era un Trascendente.

No importaba si podía entender las palabras que decían. ¿Cuánto podrían realmente comunicarse?

-Comencé a limpiar la mesa cuando mi maestro no mostró señales de volver a comer.

El joven mayordomo priorizó a su maestra Alice por encima de todos los demás, por lo que debe haber decidido que la cena había terminado cuando ella no regresó a la mesa.

-Todos comimos algo en la habitación de la Súcubo de Bolonia. … No queda mucha comida, ¿verdad? Déjame adivinar: Index se lo comió todo.

-Ella es una persona muy ecológica.

-No creo que eso sea lo que eso significa.

El problema era no dejar comida atrás. El problema era que no llegaba suficiente comida a todos. Comer la comida de varias personas por su cuenta, incluso si estaba a punto de caducar, no era lo mismo que ser economizador. La confusión fue lo que llevó a anuncios sin sentido sobre “crear una sociedad sostenible al reducir la cantidad de cajas usadas para llevar restos a casa”. Fue el restaurante el que pasó año tras año comprando más de lo que posiblemente podrían usar y luego tirándolos, entonces, ¿por qué sonaban tan presumidos acerca de reducir ese desperdicio a la mitad? ¿Y por qué estaban tirando cajas para llevar restos a casa como si fuera una tendencia de temporada?

Pero el joven mayordomo no parecía particularmente interesado en el futuro del planeta.

-El ejercicio mental ayuda a la digestión tanto como el tipo físico. Entonces, ¿qué tal un juego de ajedrez? Alice y los demás también disfrutan jugando.

-Lo siento, pero no conozco las reglas del ajedrez.

El joven mayordomo había estado a mitad de sacar la mesa plegable y las sillas cuando Kamijou respondió y terminó tirando todo al suelo.

Sus ojos temblaban tanto como un profesor universitario que visita un lugar supuestamente embrujado con la última tecnología necesaria para refutar la existencia de fantasmas y luego comienza a obtener lecturas muy fantasmales.

-El sentido común dice que no puedes haber vivido 15 o 16 años sin aprender las reglas del ajedrez. H-hasta Alice sabe jugar.

-¿Oh sí? ¿Y cuándo me va a ayudar saber jugar al ajedrez a encontrar la escapatoria necesaria para ganar una batalla, mayordomo fantasioso?

Kamijou Touma tampoco sabía nada sobre el juego de cricket del que provenía el bate de Alice, pero ahora sabía que era un secreto que tenía que llevarse a la tumba.

-Además, soy japonés, entonces, ¿qué esperas? Mucha gente finge saber, pero solo un puñado de personas puede jugar al ajedrez sin un conjunto de instrucciones sobre cómo se mueven las diferentes piezas.

Esta vez, H. T. Trismegistus realmente colapsó físicamente hacia atrás. Acaba de caer como un árbol talado.

El fuerte sonido hizo saltar a Kamijou, pero el mayordomo ni siquiera se dio cuenta.

Rodó sobre su costado y arañó la alfombra mientras murmuraba para sí mismo. Bolsas de hielo, medicamentos para el dolor de cabeza y otros artículos similares se derramaron de su capa y se esparcieron por el suelo a su alrededor. Aparentemente no tenía un libro de reglas de ajedrez y ese fracaso fue algo impactante. Para él, el ajedrez era aparentemente un juego tan básico como piedra, papel o tijera o etiqueta.

-¿El sentido común no es… común a todos? No, eso no puede ser. Es absurdo. Sabía que Ciudad Academia era un lugar diabólico, pero nunca imaginé que podría ser tan malo. Grgbhdfbeewrby…

-¿Oye, Trascendente? Tus cosas de tono común se están desmoronando.

Esto confirmó que H. T. Trismegistus era tan excéntrico como el resto, pero los pensamientos de Kamijou sobre el asunto fueron interrumpidos.

-Esta es la tabla de Carneades.

-¿?

-Vi algo así hace mucho tiempo. El mundo es realmente un lugar cruel cuando las personas pierden la capacidad de tratar el concepto de justicia con cuidado. No importa cuán lógicamente expliques tus teorías académicas, no hay nada que puedas hacer cuando las personas las dejan de lado basándose en la emoción.

El joven mayordomo no parecía decidido a decir nada más.

Había surgido varias veces cuando hablaba, por lo que parecía que H. T. Trismegistus medía sus acciones usando la idea de “sentido común”, o al menos su definición de este. Normalmente se sentía intocable allí, pero una vez que ese concepto se sacudió, afectó la base misma de sus pensamientos.

Kamijou no podía darse el lujo de olvidar.

Aradia, la súcubo de Bolonia, Buena Vieja Mary, Mut Tebas.

Y Anna Sprengel.

No estaba claro qué tipo de hechizos usó H. T. Trismegistus, pero definitivamente estaba a la par con esos monstruos. Y esto se sintió como un caso de “más vale el diablo que conoces que el diablo que no conoces”.

No fue tan simple como pelear para comparar fortalezas.

Esto realmente era un país de las maravillas.

***

Era el 3 de enero.

Kamijou Touma había pasado la noche en la casa de una chica.

Era alrededor de las 9 o 10 de la mañana y estaba desayunando perezosamente en este día de vacaciones.

-Aradia, extiende tus pies.

-Hahh.

Aradia estaba empezando a acostumbrarse a esto, por lo que se sentó en la mesa de billar en la sala de recreo del Consulado de la Cábala Constructora de Puentes y levantó su pie derecho hacia Kamijou en el suelo.

El chico de pelo puntiagudo sostenía un grueso rollo de cinta adhesiva en la mano.

Envolver eso alrededor de sus tobillos y pies era necesario para sellar su poderosa magia. Pero esto fue solo una solución temporal y no duraría para siempre. La cinta adhesiva tuvo que ser reemplazada periódicamente, al igual que las vendas.

-Está bien, voy a quitar la cinta vieja. Podría doler un poco.

-Si sabes que me va a doler, entonces no lo hagas.

-Tú eres la que se asustó cuando traté de usar un cuchillo.

-¡Por supuesto que lo hice cuando apuntaste una gran navaja a mi tobillo! ¿¡No sabías que el tendón de Aquiles es un punto débil clásico!?

Aradia le espetó, pero Kamijou estaba sinceramente aliviado. Mientras no tuviera su magia Trascendente, un simple cortador de cajas fue suficiente para asustarla.

Pensó en lo que sucedió en el lado oscuro el 29 de diciembre.

Dudaba que Alice se debilitara tan fácilmente.

Tenía miedo de que Aradia se escapara si le quitaba la cinta de ambos pies a la vez, así que lo hizo una vez: quitó la cinta, limpió el pie con un pañuelo húmedo y luego envolvió la cinta nueva. La diosa bruja en la mesa de billar le frunció el ceño todo el tiempo, pero lo dejó hacerlo.

Aradia tomó una tableta cercana y buscó en el sitio web un nuevo museo que estaba vinculado en la página superior de un motor de búsqueda que funcionaba como un sitio de noticias.

-¿Por qué soy la única que recibe este tipo de trato cuando este lugar está repleto de Trascendentes? Quitarme mi magia no cambia mucho en general.

-Todavía lo haré.

Kamijou también envolvió cinta adhesiva alrededor del pie izquierdo de Aradia y luego se aseguró de que ninguno de los lados pegajosos estuviera expuesto y que nada de la cinta se desprendiera.

-Ahí está, todo hecho. Después de tratar con los problemas más inmediatos, necesito encontrar una solución más fundamental aquí. En una casa como esta que te permite caminar con zapatos, tal vez sería más fácil que usaras unos zapatos baratos y vendes muy bien los tobillos, pero…

-¿?

Aradia parecía confundida.

Pero cuando miró hacia abajo, encontró su respuesta. Sentada en la mesa de billar y sosteniendo su pierna hacia el niño arrodillado, colocó su entrepierna justo al nivel de sus ojos.

-…

-¡Espera! ¡No lo hice a propósito, lo juro! Y he querido preguntar: ¿ese atuendo sexy es un traje de baño o ropa interior? ¡¡Me parece que la respuesta a eso debería influir en tu respuesta aquí!!

Aparentemente, ese verdadero idiota no sabía que no estaba bien mirar la entrepierna de una chica, incluso si llevaba puesto un traje de baño o pantalones.

Aradia metió su pie en su boca con bastante fuerza.

La encantadora recompensa solo sabía a cinta adhesiva.

***

Aradia salió al pasillo, dejando a Kamijou Touma mareado en el suelo de la sala de recreo.

La diosa bruja miró a la derecha, luego a la izquierda y suspiró.

Finalmente, cerró un ojo.

Un individuo solo puede permanecer enfocado por un cierto tiempo. Ella había pensado que eventualmente dejaría una oportunidad si fingía obedecer durante unos días. Su hechizo de recarga triple fue activado por un ungüento de bruja hecho al mezclar varias hierbas en polvo con el sudor y el sebo de sus propios pies descalzos. Eso significaba que no podía usar el hechizo con los pies vendados con cinta adhesiva, pero eso cambiaba si podía estar sola por un tiempo.

Cualquiera podría quitar la cinta adhesiva con el tiempo suficiente.

Con un luchador cerca, sería atacada mientras intentaba persistentemente eliminarlo, pero podía deshacerse de él de manera segura en este momento.

Se agachó y se llevó las manos al tobillo derecho.

-Dios, puedes decir lo aficionado que es por la forma en que cree que puede mantener a un enemigo contenido indefinidamente sin algún tipo de poder organizado. Si quería quitarme el poder para siempre, solo necesitaba cortarme los pies mientras no podía resistirme.

-Eso es lo que le dije.

Aradia literalmente saltó del suelo.

La brecha entre su toca gigante y su largo cabello plateado se ensanchó y emergió el rostro exasperado de un dios de 15 cm. El dios se paró en el hombro de la diosa bruja y le susurró al oído. Lo que significaba que estaba en la posición perfecta para clavar su brazo en la oreja de Aradia.

-Pero ese humano no está dispuesto a hacer eso, así que eligió aceptar los riesgos de mantenerte cerca. Intenta prestar atención, bruja que estudia demasiado.

-Bien, bien. Lo entiendo.

Aradia levantó lentamente las manos sin volver a enderezarse.

Dudaba que fuera difícil aplastar a Othinus de 15 cm con una mano, pero si el pequeño dios arrojaba su orgullo y gritaba, no tenía idea de quién vendría corriendo. Podía adivinar cómo reaccionaría Kamijou Touma, pero no estaba segura de qué harían Alice o los otros Trascendentes si ejercía violencia sobre un invitado del consulado. Especialmente cuando su posición en el grupo era inestable después de perder.

Aradia sonrió.

-Entonces, ¿eres el poder organizado que se une para compensar los errores de ese tonto chico de preparatoria? Seguramente sabes que estas restricciones a medias no son suficientes para quitarme los colmillos.

-¿Por qué crees que le advertí que te quitara los pies incluso si eso te mataba? Ha visto innumerables veces que sus tontos esfuerzos no tienen recompensa, pero aún así apuesta su propia vida en esta basura cada vez. Me hace doler la cabeza.

-¿?

Aradia miró desconcertada y Othinus suspiró.

-Puedes bajar las manos. Entonces, ¿por qué crees que ese humano eligió hacer esto de la manera más difícil?

-¿Porque no está dispuesto a cortar la garganta de su enemigo derrotado o siquiera cortarle las extremidades para evitar que usen magia?

-Acertaste a la primera, maldita sea.

Aradia había dicho eso como una razón obviamente tonta, por lo que se sorprendió cuando resultó ser correcto.

Othinus continuó, sonando un poco malhumorada.

-O más exactamente, quiere que las cosas terminen cuando derrote a un enemigo. No importa cuán dura sea la batalla, él cree que el final de la pelea debería señalar un nuevo comienzo en el que ambos lados puedan deshacerse de sus resentimientos y comenzar de nuevo.

-…

-Anna Sprengel ha sacudido su confianza en esa idea. Él mismo la derrotó el 25 de diciembre, pero cuando la dejó en Ciudad Academia, escapó fácilmente de su celda. Y si eso no fuera suficiente, ahora Ciudad Academia y la Cábala Constructora de Puentes han llegado a la conclusión de que matar a Anna es la única opción. …Todo debe haber sido un gran shock para ese idiota de buen corazón. Por eso está tan desesperado por demostrarte que derrotar a un enemigo poderoso es todo lo que necesitas para tener un buen final feliz.

Aradia se miró el tobillo derecho mientras se agachaba como si se estuviera atando los cordones de los zapatos. Observó el tosco dispositivo de seguridad hecho con la cinta adhesiva resistente al agua que el chico tenía a mano.

-Él sabe que esto no es lo más inteligente. -dijo Othinus, mirando a Aradia por burlarse. -Pero lo hace de todos modos porque cree que puede protegerte si encuentra una forma no letal de neutralizar a un Trascendente. Está haciendo todo esto porque cree que tu vida aún puede salvarse siempre y cuando no se dé por vencido, sin importar lo desesperado que parezca. …Y aquí estás burlándote de él por eso. Solo demuestra que los actos verdaderamente desinteresados no son apreciados. ¿Es esa una de las crueldades que ves en este mundo inmaduro? ¿Es esta una de tus quejas con el mundo actual, Trascendente?

-Nunca le pedí que hiciera esto.

-¿Entonces vas a arrancar esa cinta adhesiva y unirte a tus viejos amigos en el Cábala Constructora de Puentes? Ya sabes que no te necesitan tanto como crees. No tienen ninguna razón para aceptar el riesgo de aceptarte de nuevo a menos que les traigas un recuerdo que compense con creces tu fracaso. Porque el hecho de que te derrotó se convierte en una vulnerabilidad o una puerta trasera para la cábala en su conjunto. No sé cuál es el objetivo final de la cábala, pero si deciden que serías un obstáculo, simplemente te matarán.

-¡¡Aún me convertiré en una diosa protectora de todas las brujas!! ¡¡Esa es la única forma en que puedo vivir mi vida!! ¿Crees que puedes quitarme los colmillos que necesito para salvar a la gente y llamarlo una forma no letal de salvarme? Eso solo conduce a un futuro en el que tengo que ver con impotencia cómo mueren tantos otros. No puedes forzarme a este compromiso y asumir que simplemente aceptaré abandonar a los menos afortunados a su sufrimiento. ¡¡¡No subestimes a Aradia, diosa de las brujas y gobernante de la noche y la luna!!!

No se trataba de su poder mágico o hechizos. La forma de vida y la determinación de la Transcendente le dieron a sus palabras suficiente poder para aplastar el alma de alguien.

Pero no tuvo ningún efecto en Othinus.

Puede que haya perdido sus poderes, pero aún era una Diosa Mágica.

-¿Dices que eres la diosa que la gente espera para salvar a todas las brujas que son injustamente perseguidas por la rica iglesia cristiana? -preguntó Othinus como si buscara una confirmación. -Entonces has cometido un malentendido fundamental aquí.

-¿?

-¿No lo sabías? Ese chico está lejos de estar ileso. Lleva las cicatrices de todas las acrobacias idiotas que ha hecho. Para ser justos, eligió hacer esas cosas por su cuenta, pero la mayoría de ellas estaban relacionadas con esa Index Librorum Prohibitorum. En otras palabras, la iglesia cristiana está utilizando a un chico inocente de secundaria para proteger su arma definitiva. Ah, y no he visto ninguna señal de que lo recompensen o le paguen por todo lo que hace. Y como resultado, ha faltado a clases con tanta frecuencia que corre el riesgo de tener que repetir el año.

El tiempo se detuvo dentro de Aradia.

Le tomó más de 5 segundos de tiempo real pronunciar la siguiente palabra.

-…¿Qué?

-Además, solo una vez, usó magia por su propia voluntad. Sucedió en su batalla contra Anna Sprengel el 25 de diciembre. Por supuesto, él no refinó su propia fuerza vital en poder mágico y fue hecho principalmente por el microscópico St. Germain que infectó su cuerpo, pero aun así optó por usar la magia para proteger a todos en Ciudad Academia a pesar de que sabía que podría significar su muerte.

-¡¡!!

Aradia dejó de respirar por completo por un momento.

Sí.

Si realmente iba a vivir la vida que se había definido a sí misma…

-Y la palabra bruja también se puede aplicar a los practicantes masculinos de magia herética. Solo piensa en la historia de la Súcubo de Bolonia. La persona asesinada en un juicio de brujas por el absurdo crimen de dirigir un burdel de súcubos era un hombre. …¿No significa esto que el humano es alguien que se vio obligado a usar magia a riesgo de su propia vida porque la iglesia cristiana se aprovechó de su buen corazón y lo envió a la batalla una y otra vez? ¿Oh? Aradia, ¿no lo convertiría eso en un pobre brujo injustamente perseguido por la rica iglesia cristiana? Entonces, ¿no es muy extraño que sea él a quien estás atacando aquí?

Originalmente, las brujas no se llamaban a sí mismas brujas.

No buscaban fama ni fortuna.

Simplemente dieron consejos a los aldeanos cercanos y trataron en secreto los problemas de esos aldeanos utilizando medios especiales que no están disponibles para la mayoría de las personas. Entonces, no importa cuántas personas salvó una bruja, nunca serían comprendidas ni recompensadas por sus acciones.

Al igual que Aradia había empujado sin pensar a Kamijou lejos de aquí.

La diosa bruja palideció.

-¿¡E-estás bromeando!? ¿Tienes idea de cuántas veces lo he matado? ¡Y se supone que debo ser el guardián de todas las brujas! Claro, tal vez no estaba en condiciones de pensarlo bien el 31, ¡pero seguí antagonizándolo hoy el 3 de enero! ¿Por qué no dijo nada?

-Porque decir algo te ataría. Así que ha optado por abandonar la carta de triunfo de tomar prestado tu poder. Realmente está apostando su vida a la idea absurda de que un día todos llegarán a un entendimiento sin necesidad de ninguna de esas condiciones especiales.

-…

La larga historia de las brujas fue, en general, deprimente, pero hubo algunas personas acusadas de ser brujas cuyos juicios infernales fueron anulados o que fueron protegidas por la gente y vivieron vidas felices. Por ejemplo, estaba Biddy Early, una maga de pociones que curaba heridas y enfermedades sin pedir ningún tipo de pago, y estaba Kyteler, la esposa de un marqués que usó su autoridad para luchar contra un obispo que abusaba de su propia autoridad. Nadie decidido a ser brujo podía sobrevivir en aquellos días, pero lo habían hecho porque la gente no había olvidado lo que su brujo local había hecho por ellos, se habían negado a dar falso testimonio y nunca habían sucumbido a la gran presión de la iglesia que tenía tanto poder sobre la vida de las personas en aquel entonces.

Aradia no había hecho lo mismo.

¿Fue una turba violenta engañada por la desinformación la verdadera amenaza? Esa no era la única forma en que la gente podía responder. Los verdaderos santos que salvaron la vida de los desesperados eran personas comunes y corrientes que no creían haber hecho nada especial. Cruzar esa cuerda floja era una segunda naturaleza para ellos, por lo que no lo vieron como algo de lo que estar orgullosos.

-Ese humano sonrió.

Cuando Aradia se quedó en silencio, la chica conocida como dios chasqueó la lengua y dejó su punto aún más claro.

-El 31 de diciembre, quiero decir. Probablemente no lo recuerdes ya que acabas de recibir un puñetazo, pero cuando se enteró de que cubrirse los pies evitaría que usaras tu magia, Kamijou Touma respiró aliviado. Una vez que supo cómo encender y apagar tu poder sobrenatural, ya no necesitaba temerte. La diosa bruja era un monstruo extraordinario, pero finalmente pudo decir que cortarte los pies y matarte no era la única opción. Claro, la posibilidad era escasa, pero aún eras salvable.

-……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

Algo se reprodujo en la parte posterior de la cabeza de Aradia.

¿Qué le había dicho la súcubo de Bolonia el 31 de diciembre?

“Si solo pudieras calmarte un poco y recordar los tipos de infierno que las brujas de antaño experimentaron en esas lamentables excusas para los juicios, te habrías esforzado para convertirte en la buena diosa de la noche silenciosa que protegería a Kamijou Touma.”

Othinus tenía una cosa más que decirle a la diosa bruja aturdida.

En un tono que decía que no había pensado que Aradia fuera tan densa.

-Pero tu rudeza destruyó incluso esa débil esperanza. Deberías agradecerme, diosa tonta. Elegí salvar a un extraño como tú incluso si eso significa destrozar los sueños de ese humano. Porque si te quitas esa cinta de los pies y vuelves a matar a ese humano, y esta vez haciendo un trabajo lo suficientemente minucioso como para que ni siquiera los médicos de esta ciudad o Buena Vieja Mary puedan revertir el proceso, entonces ya no podrás llamarte a ti misma una diosa para todas las brujas.