Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: La siguiente jugada – Juicio_de_Brujas.

Parte 1

-¡¡La niña está lista para comer!!

-…

Alice puso una sonrisa perfecta e hizo su anuncio como el centro del mundo.

Ella había tomado el asiento de honor en una mesa muy larga dentro del gran comedor del castillo blanco. Una impresionante variedad de comida cubría la mesa como si así fueran las cosas aquí. Todo claramente siguió la cultura occidental, pero cada plato de la comida no se presentó por separado. Y los cubiertos solo incluían un cuchillo y un tenedor por plato.

-Toma, Alice. Asegúrate de usar una servilleta.

-New Hampshire.

-¿No sería mejor cortar esto en un plato aparte? Prefieres usar un palillo de cóctel de plástico en lugar de un tenedor, ¿no?

-¡Quiero una selección de comida bento! ¡¡Los brillantes y transparentes son tan adultos y geniales!!

La capa del joven mayordomo H. T. Trismegistus parecía contener cualquier cosa que quisiera. También se ocupaba rápidamente de Alice sin interponerse en su camino. Él mismo lo había negado, pero la forma en que la cuidaba lo hacía parecer su tutor.

-(Oye, Othinus. ¿Quién es Trismegistus? ¿Algún tipo de dios?)

-(Por supuesto, hay una historia detrás del nombre, pero la leyenda que aún permanece en el mundo actual no apunta a un individuo específico. Es algo así como un seudónimo compartido que los eruditos antiguos usarían para publicar sus artículos de forma anónima.)

Entonces, ¿era el concepto de una cuenta desechable una continuación moderna de una antigua tradición? Pero, ¿qué significaba eso para este joven que usaba el nombre?

Kamijou no tenía ni idea de la etiqueta occidental (¿existía algo así como una etiqueta “occidental” singular cuando, incluso limitando tu definición de occidental para incluir solo a Europa, esa categoría incluía todo, desde Groenlandia en el oeste hasta Rusia en el ¿Este?), pero el hombre había colgado la punta de su bastón negro del respaldo de su silla.

-A Alice no le gusta que le traigan cada plato por turno. Sí, el sentido común dice que prefiere hacer las cosas al estilo trattoria^[1].

-¡Oh, albóndigas! Están hechos casi de lo mismo, pero aún se ven muy diferentes de los pequeños bistecs de hamburguesa en un bento.

-Si le preguntas a mamá, la distinción es similar a la diferencia entre gyoza y shumai^[2], Alice.

-¡Sí, también hay comida china!

Kamijou tuvo problemas para concentrarse en la comida cuando Mut Tebas, la Trascendente experta en ejecuciones y castigos, estaba comiendo en la misma mesa que él, pero cuando sus ojos se encontraron, ella le pasó en silencio el aderezo francés. Aparentemente no estaba de mal humor, así era como siempre se veía.

Mientras tanto, Othinus estaba preocupada por ser envenenada e hizo que el gato probara la comida primero, pero Index comenzó a masticar de inmediato.

-Mmm. Esta comida casera es tan buena como la comida de un restaurante.

-Sí, no puedo decir que esperaba comida casera aquí. -respondió Kamijou.

-(¿Por qué es una sorpresa tan grande? Mamá solo quiere que todos se sientan como en casa.)

Kamijou mojó vacilante su cuchara en su sopa. Entonces, ¿esa mujer era la mejor sanadora mágica, podía pelear según Kumokawa-senpai y estaba dispuesta a hacer todas las tareas del hogar? ¿Había algo que ella no pudiera hacer?

Tenía la sensación de que los Trascendentes no intentarían envenenar la comida. Si lo querían muerto, podrían haberlo destrozado con simple fuerza bruta.

-Tú también comes, Aradia. Has echado de menos la cocina de mamá, ¿verdad?

-…

La diosa bruja parecía incómoda.

Sabía que los demás no iban a atacar repentinamente ya que Alice estaba en contra, pero no estaba segura de dónde se encontraba en la Cábala Constructora de Puentes.

-H. T. Trismegistus, ¿no vas a comer tus papas fritas? Entonces la niña se los llevará.

-Los estoy guardando para comer después de mi papa al horno, Alice. ¡Y veo que los estás robando con tu tenedor a pesar de mi explicación!

El joven mayordomo protestó con lágrimas en los ojos, pero Kamijou tenía curiosidad por saber cuál era la diferencia entre estas papas horneadas al estilo occidental y las papas con mantequilla al estilo japonés.

Parecía que H. T. Trismegistus se dejaba intimidar mientras Buena Vieja Mary intentaba controlar a Alice a través de su estómago. Cuando Kamijou notó la estrategia de cada miembro de la cábala, lo que podría haber parecido una comida agradable se parecía mucho más a un juego de ajedrez o shogi que rodeaba a Alice.

Pero ni siquiera eso era perfecto.

Entonces, ya sea que fueran un Salvador o un Asesino, todos los Trascendentes temían al chico que podía influir libremente en Alice.

Kamijou miró a un lado. Ya estaba oscuro fuera de la ventana. El sol se puso temprano a principios de año, pero ya era bien entrada la noche.

P. ¿Por qué estamos haciendo esto?

R. ¿Eh? Porque va a pasar la noche en la casa de la niña, maestro.

Alice lo había hecho sonar como una conclusión inevitable.

Podría haberse negado y dudaba que ella le hubiera impedido irse. Pero hacer eso habría hecho aún más difícil predecir las acciones de los otros Trascendentes que estaban tan interesados en los estados de ánimo de Alice Anotherbible.

-Mmm. El refresco de soda de la niña se ha calentado.

-¿Te sirvo un vaso nuevo, Alice?

-¡¡No!! ¡La niña quiere este vaso!

-Muy bien. Tu deseo es mi comando.

El joven mayordomo estaba claramente acostumbrado a sus demandas infantiles. Abrió un contenedor de almacenamiento en niveles que sacó de su bolsillo y luego sostuvo una bolsa de hielo seco contra el vidrio para enfriar su contenido. Kamijou tuvo la sensación de que el tipo también tenía un bote de gas carbónico allí.

El trabajo de H. T. Trismegistus era cuidar de Alice (y limpiar el desorden que ella hacía mientras comía), pero la preparación de la comida estaba a cargo de Buena Vieja Mary.

Othinus, que estaba teniendo cuidado de comer solo algo que había visto comer a otro humano o al gato primero, le susurró a Kamijou con un trozo de pan en ambas manos.

-(Humano, ¿has descubierto a quién debes vigilar?)

-…

-(En este caso, no es Alice.)

Él estuvo de acuerdo con eso.

No sabía el número exacto de Trascendentes que se quedaban en el Consulado de la Cábala Constructora de Puentes, pero el que más lo aterrorizaba era Buena Vieja Mary.

Resurrección.

Incluso la muerte podría revertirse.

Los misteriosos hechizos de Aradia y la súcubo de Bolonia parecían ser de naturaleza puramente destructiva, pero esto traería un gran caos al mundo de una manera completamente diferente. Por ejemplo, si toda la humanidad se uniera y usara todos los recursos naturales y humanos de la Tierra para derrotar a un solo Trascendente, es posible que no termine ahí. Si Buena Vieja Mary usó su resurrección, ese Trascendente estaría como nuevo mientras todos los demás permanecían desgastados. Kamijou ni siquiera quería pensar en esa posibilidad.

Entonces, a pesar de lo peligrosos que eran los Trascendentes por sí mismos, podrían superar sus límites habituales suponiendo que podrían resucitar.

Se sentía como tener al médico rana del lado de tu enemigo. Kamijou se sintió desagradecido ya que ella ya le había salvado la vida más de una vez, pero fueron esos rescates más allá del borde de la muerte los que le dijeron cuán anormal era Buena Vieja Mary.

(En ese sentido, las habilidades de Alice parecen tan profundas que podría manejar tanto la destrucción como la resurrección).

-Este pan es bueno. No sabía el pan por sí solo podía saber tan bien, pero sabe bien.

-Eso es porque mamá lo horneó desde cero.

Sonaba como si Index y la mamá se estuvieran llevando bien. O mejor dicho, esta última se estaba ganando a la primera con la comida.

Entonces Kamijou notó un carro plateado al lado de Buena Vieja Mary. Contenía porciones de la misma comida que Alice estaba comiendo.

-¿Para qué es eso?

-Mamá está dispuesta a perdonar a las personas por no presentarse a la mesa a la hora de comer. Especialmente cuando se están recuperando en su habitación como lo está la Súcubo de Bolonia.

-…

Esto era algo que había esperado ver por sí mismo. Le habían dicho que estaba bien, pero aun así.

-(No muerdas el anzuelo, humano. ¿No aprendiste nada de Los Ángeles? Las esperanzas pueden transformarse rápidamente en vulnerabilidades.)

-(Pero…)

La Súcubo de Bolonia parecía diferente del resto de la Cábala Constructora de Puentes (incluyendo a Alice). Parecía salvaje con los cuernos en la cabeza y las alas en la espalda, pero de todos los miembros que había conocido hasta ahora, era la que tenía la cabeza más sólida sobre los hombros.

-(¿Mamá ha sido perfectamente razonable contigo en todo momento y sigo estando por debajo de la Señorita Camino-En-Ropa Interior?)

Buena Vieja Mary se retorcía por alguna razón, pero decidió ignorarlo… lo que debió mostrarse en su rostro porque una sombra aún más profunda cayó sobre su rostro.

Pero por ahora, estaba concentrado en la Súcubo de Bolonia. Todavía tenía problemas para creer algunas cosas.

Por ejemplo, estaba esa traidora Anna Sprengel.

Él podía entender el auge y la caída de R&C Occultics. Eso había sido el juguete personal de Anna. Pero incluso como un extraño, podía decir que significaba mucho que Alice Anotherbible hubiera aparecido ante él.

-No somos como los Dioses Mágicos. -dijo H. T. Trismegistus.

¿La tensión silenciosa en el aire provenía de Mut Tebas, la verdugo Trascendente?

-Lo que quiero decir es que no intentamos reunir la fe de la gente o ser adorados como dioses. No tengo ningún deseo de difundir el nombre de mi amada maestra entre la gente. En pocas palabras, el hecho de que nuestra presencia sea tan conocida es un gran fracaso en sí mismo.

Si Alice no hubiera aparecido de la nada y seguido a Kamijou por el lado oscuro de Ciudad Academia el 29 de diciembre, el mundo nunca hubiera conocido el nombre de la Cábala Constructora de Puentes. Si los Trascendentes se estaban reuniendo para cumplir algún plan maestro, eso solo era un error significativo.

Para los Trascendentes como Aradia y la Súcubo de Bolonia, la batalla en Shibuya el 31 había sido un acontecimiento muy inusual. El conflicto interno los perjudicó mucho más de lo que los benefició. Y arrastrar a todo Shibuya a ese conflicto preparó las cosas para que toda la cábala parecieran villanos.

Tenía sentido que la cábala quisiera castigar a Anna Sprengel.

¿Pero era esa razón suficiente para matarla?

Kamijou lo pensó un poco.

Dejando a un lado sus sentimientos, ¿era posible atacar físicamente y matar a ese monstruo?

Supuso que era posible. Esas lanzas Bebida de Encogimiento contenían un líquido especial en la cabeza. Ser perforado por uno e inyectado a la fuerza con el líquido supuestamente había terminado para Anna Sprengel, por lo que probablemente realmente moriría. No solo la derrotaría o la agravaría. La mataría.

Anna era sin duda una maga temible, pero no podía desvanecerse en el aire ni atravesar paredes. En una batalla 1 contra 1, un bombardeo lo suficientemente denso le haría imposible esquivar y podría recibir un golpe directo. Kamijou la había derrotado el día 25 porque pelear con la ayuda de St. Germain le había dado más opciones para usar.

Pero ese camino realista para matarla era todo el problema.

La cábala no se dividió en Rescatadores y Asesinos por la cuestión de devolver el golpe a Anna. Toda la camarilla estuvo de acuerdo con eso (excepto Aradia, a quien no habían podido contactar hasta ahora). ¿Significaba eso que la úcubo de Bolonia también estaba de acuerdo? ¿Después de haber tirado su propia vida para proteger a un extraño como Kamijou?

Pero…

-O-oh, cierto. Alice, ¿qué hay de tus verduras? Si no los quiere, puedo ponerlos en un recipiente y comerlos como un refrigerio nocturno.

-No, estos no son cualquier vegetal. ¡Estaban al vapor en mantequilla! ¡¡Este es del tipo bueno!!

-Ya veo. Eres una chica tan buena con mucho sentido común. Ah, ja, ja.

La mente de Kamijou estaba completamente enfocada en la Súcubo de Bolonia, pero algo en un rincón de su mente lo detuvo. ¿Podría realmente ignorar todo lo que estaba ocurriendo aquí?

H. T. Trismegistus le decía muchas cosas a Alice con una sonrisa, pero había renunciado a influir en ella por su cuenta.

A primera vista, el consulado era el paraíso para Alice. Estaba lleno de cosas que le gustaban.

Pero las acciones de los Trascendentes estaban arraigadas en el miedo.

El joven mayordomo la llamó su “amada maestra”, pero parecía estar parado sobre una base de miedo.

No importaba lo cerca que estuvieran de ella, nunca podrían tener una conexión real de esa manera. Incluso si ninguno de ellos realmente la lastimara, ninguno de ellos podría salvarla de su soledad tampoco. Era como una tienda automatizada a cargo de frases educadas pregrabadas. Las sonrisas aquí eran solo para mostrar.

¿Cuál de ellos era el verdadero monstruo?

¿Podría realmente concluir que fue la exposición a este entorno lo que había torcido a Alice?

Buena Vieja Mary miró el carrito de comida.

-Por favor, disculpe a mamá por un momento.

-Oh, si vas con la Súcubo de Bolonia, me uniré a ti.

Esto era lo que Kamijou quería desde el principio.

Pero no había ninguna regla que lo limitara a querer solo una cosa.

-Ven tú también, Alice. Podemos visitar a esa idiota y ver cómo le va.

-¡¡Sí Profesor!!

Alice saltó de su asiento de honor.