Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 7

Capítulo 2: ¿Cuál de ellos fue capturado? – El_Consulado.

Parte 3

Había sido un día infernal, por lo que Kamijou tuvo problemas para conciliar el sueño después de encerrarse en el baño. Estaba cansado, pero no podía dormir. O para decirlo de otra manera, su cuerpo estaba exhausto, pero su mente no se calmaba. Ese estado de somnolencia significaría que cualquier sueño que tuviera fuera superficial y podría conducir a los divertidos fenómenos del sueño de los sueños extraños y la parálisis del sueño.

Creyó ver a Aradia en su sueño.

No podía estar seguro ya que no recordaba el sueño. Era posible que hubiera visto a alguien más que su mente había decidido que era similar a Aradia. Luego comenzó a preguntarse si eso calificaba como su primer sueño del año.

En cualquier caso, lo siguiente que supo fue que la alarma de su teléfono estaba sonando para decirle que había llegado la mañana a su baño sin ventanas.

Antes de darse cuenta de que podría haber apagado la alarma ya que eran las vacaciones de invierno, notó una sensación extrañamente suave y tersa. Y vino de debajo de la manta.

-¿¡Um!?

Index u Othinus nunca harían esto. Y con el baño cerrado por dentro, el gato calicó nocturno no podría haber pasado a jugar. Además, Sphinx era del tipo esponjoso.

Eso dejaba solo un posible sospechoso.

-Aradi-

-No. Estás equivocado, maestro ☆

Realmente se sobresaltó.

Todo su cuerpo tembló un par de veces y la pequeña niña debajo de la manta se rió emocionada como si hubiera encontrado una nueva pieza de equipo de juegos en el parque.

Esta era Alice Anotherbible.

La niña rubia de alrededor de 12 años parecía haber salido de un libro para niños.

¿¡Qué estaba haciendo ella aquí!? ¿¡Cómo había entrado!? ¡La puerta principal y la puerta del baño estaban cerradas con llave! Claro, su primer encuentro había sido similar, ¡pero no podía aceptar algo tan absurdo solo porque había un precedente!

El 2 de enero comenzó su mañana con un Trascendente que pudo determinar qué pasó con su vida y el destino del mundo.

-¿Eh? ¿Qué demonios está pasando aquí?

-Buu. La niña se esforzó mucho para levantarse temprano para visitarlo, maestro.

-¿Visitarme por qué?

-¡Por el dinero de Año Nuevo!

-¡Noooooo! -gritó Kamijou. No debería haber preguntado. Se sentía como si acabara de abrir la caja de Pandora, pero no podía decir que no cuando Alice era lo suficientemente pequeña como para tener la edad adecuada para mendigar así. Y ella era una extranjera de cabello rubio y ojos azules (?), por lo que no podía despedirla sin dejar que experimentara la cultura japonesa primero.

-Uf, maldita sea. Aquí, Alicia. Feliz año nuevo. Espero que no te importe que no tengo un sobre para guardarlo.

-¡Hurra! ¡¡Esta fue la primera vez de la chica!!

Una frase extremadamente desconcertante fue transmitida desde el baño del dormitorio de un niño a primera hora de la mañana. Y Kamijou realmente estaba empezando a preguntarse por qué un chico de preparatoria seguía teniendo que dar dinero de Año Nuevo. ¿No tenía todavía la edad para recibirlo?

La niña llevaba un delantal sobre un vestido azul.

Sacó la cabeza de la manta y le sonrió dentro de la bañera.

-Todos estaban demasiado ocupados ayer, pero las cosas se han calmado lo suficiente como para invitarte hoy. ¡¡Ven a visitar la base secreta de la chica!!

-…

No estaba seguro de cómo reaccionar.

El Consulado de Ciudad Academia de la Cábala Constructora de Puentes probablemente parecía una base secreta divertida para Alice, quien estaba en el centro de todo, pero ¿iba allí realmente a salvo? Según Othinus, las reglas de Ciudad Academia no se aplican dentro del consulado, incluso si se cometió un delito.

Pero tampoco podía dejar que la conversación muriera aquí.

Nada mejoraría si siempre elegía la opción más segura.

El rastreador GPS de Kumokawa Seria ya no es útil ahora que Alice ha venido a Ciudad Academia. Y lo había hecho por capricho. Si de repente se aburría y decidía irse, no habría forma de rastrearla por segunda vez.

Cualesquiera que fueran sus razones, era un milagro tener a Alice con él.

También estaba preocupado por lo que le pasaría a Aradia. ¿Qué haría la camarilla de Alice con un Trascendente derrotado? La respuesta a esa pregunta afectaría en gran medida lo que sentía por Alice.

Después de pensarlo un poco, Kamijou tomó una decisión.

-Bien. Muéstrame tu base secreta.

-Buu.

La voz de Alice de repente bajó de tono.

Eso puede haber sido una señal peligrosa.

No había dicho nada malo, pero tardíamente se dio cuenta de que a ella no le había gustado la breve pausa, de menos de un segundo, antes de responder. Los niños pequeños podrían ser sensibles a esas pistas sutiles.

-Pero lo que sea.

-Alice, um, ¿has desayunado?

-La niña ha comido.

Alice finalmente salió de la manta de Kamijou.

Salió del baño con ella y revisó el armario. Aradia todavía estaba atada y metida en el estrecho espacio y sus párpados se abrieron.

-¿Ugh? ¿Qué estoy haciendo aquí? Espera, ¿dónde estoy?

Parecía estar todavía medio dormida. Probablemente era mejor no contarle lo que había pasado anoche.

Mientras tanto…

-¿?

Kamijou miró a Alice y ella inclinó la cabeza.

Si estuviera aquí para silenciar a Aradia, podría haberlo hecho en su tiempo libre antes de entrar al baño de Kamijou, pero no lo hizo. ¿Podría tomar eso como una buena señal?

Index y Othinus se estaban despertando ahora, así que tuvo que prepararles el desayuno.

-Touma, ¿vamos a comer pan o arroz hoy?

-¿¡Otra apareció de la noche a la mañana!? ¡Humano, explícate!

A diferencia del estofado de la noche anterior, su desayuno de tostadas, huevos fritos y ensalada no coincidía en lo más mínimo con el estado de ánimo de Año Nuevo, pero lo siguiente que supo fue que Alice se había unido a ellos. Supuestamente ya había comido, pero allí estaba untando pasta de chocolate sobre una tostada. Al igual que Index, comería cualquier alimento que se le pusiera delante.

-El Museo de Armas de Fuego del Distrito 2 abrió una exhibición de armas históricas para ayudarnos a aprender del pasado. -dijo la televisión. -Esta es una valiosa oportunidad para tocar directamente un Acht-Acht o PIAT real bajo la supervisión del personal del museo.

-Oh, guau.

-Alice, deja de inclinarte hacia la televisión y mira lo que estás haciendo. ¡Estás esparciendo esa pasta de chocolate por todo el kotatsu!

Desafortunadamente, esto significaba que Kamijou también tenía que cuidar a alguien más.

-Aradia, ¿quieres mantequilla en tu tostada? ¿O preferirías mermelada de fresa?

-…

-Prepárate porque vamos a hacer esto de nuevo. Di, ‘ah’.

-Siento que me desperté y descubrí que todavía estoy viviendo mi pesadilla… munch.

Mientras Kamijou cuidaba de Aradia (cuyas manos estaban atadas a la espalda) como su cuidadora, sintió una poderosa mirada sobre él.

Alice estaba moviendo solo la parte superior de su cuerpo en algunos ejercicios de calentamiento mientras mantenía el resto de ella debajo de una esquina del kotatsu.

-La chica también quiere hacer eso. Hm, hm.

-¿Te refieres a… estar cubierta con cinta adhesiva?

-No☆

Ella sonrió y envió un pequeño puñetazo hacia el hombro del chico despistado.

El golpe físico golpeó a Kamijou, pero fue el trasero de Aradia el que se levantó unos 3 cm del suelo cuando lo vio.

-¡La chica se refiere a la comida! ¡La niña quiere que le des de comer! ¡¡Todo sabe mejor cuando puedes divertirte con ello!!

Kamijou no estaba seguro de si ella realmente quería esto o solo quería imitar lo que veía hacer a los demás, pero no tenía ninguna razón real para rechazarla y terminó dándole a Alice su tostada.

-Munch, munch. Podemos irnos después de comer esto.

-…

-¡Ve a la base secreta de la niña: el consulado en el Distrito 12!

***

Ambos eran parte de las vacaciones de invierno, pero el 1 y 2 de enero se sintieron sutilmente diferentes.

El 2 fue algo así como un tiempo intermedio, donde todo estaba más tranquilo con la visita del santuario. Es posible que el 3 y el 4 hayan estado más ocupados nuevamente con personas que comenzaron a regresar a casa, pero eso aún no estaba aquí. Las tiendas de conveniencia y las tiendas de gyudon estaban abiertas en Año Nuevo hoy en día, pero el estado de ánimo de vacaciones de comienzo de año todavía parecía abarrotado el 2 de enero más que cualquier otro día. Sin embargo, Kamijou no podía estar seguro, ya que no recordaba ninguno de los años anteriores.

Después de asegurarse de que las ventanas estuvieran cerradas y el gas cortado, Kamijou, Index (con un gato en la cabeza) y Alice salieron del dormitorio.

-¿Qué comiste después de irte la última vez?

-Je je. Buena Vieja Mary le hizo a la niña el clásico: pavo, papas fritas y un pastel de gasa esponjoso.

-Touma.

-Detente. Por favor, no almacenes una larga lista de solicitudes en tu memoria perfecta.

Cuando a Index se le daban ideas innecesarias como esta, empezaba a exigirle que lo preparara para ella. Eso no fue tan malo con un programa de cocina que te enseñaba cómo hacer algo que un aficionado podría hacer, pero ella reaccionó de la misma manera cuando vio un programa gourmet que presentaba un delicioso plato de marca de un restaurante elegante en una gran ciudad.

Y sabía que los próximos dos días de su relajante descanso se arruinarían por esto.

-(Oye, humano.)

-(Me gustaría decir que sé a lo que te refieres, pero dudo que pueda evaluar el riesgo al nivel de un dios de la guerra.)

Para empezar, no podía rechazar la invitación de Alice. Si él explicaba sus razones, ella podría renunciar a la idea, pero quién sabe qué harían los Trascendentes tratando de mantenerla de buen humor después.

Podrían matar a alguien, tomar un rehén o incluso destruir la mitad de Ciudad Academia.

Si las cosas se pusieran tan serias y luego todos los Trascendentes aparecieran pidiéndole que jugara con Alice, estaría completamente fuera de su liga.

Al mismo tiempo, no podía dejar atrás a Aradia por descuido.

Llevarla a la base de la Cábala Constructora de Puentes fue una mala idea, pero ya sabían dónde estaba su dormitorio. Si la dejaba para mantener el fuerte (en su capullo de cinta adhesiva), había una posibilidad decente de que otro Trascendente atacara el dormitorio.

¿Era esta la respuesta correcta?

¿Realmente no había pasado por alto nada?

Los caprichos de Alice jugaron un papel tan importante como los intereses y planes de la cábala, por lo que dudaba que cualquier cantidad de pensamiento fuera suficiente.

-Es tan agradable tomar un poco de aire fresco. -suspiró Aradia después de subir al destartalado ascensor hasta la planta baja. Luego miró con odio su propia mano izquierda. No hace falta decir que el Imagine Breaker todavía lo sujetaba con fuerza. -Ahora solo necesito hacer algo al respecto.

-Sí, si tan solo mantenerte en tu capullo de cinta adhesiva y llevarte de un lado a otro al estilo bandido no atrajera tanta atención no deseada. Necesito investigar un método más fácil y menos llamativo para llevarte. ¿Quizás una de esas plataformas rodantes que usan los repartidores para paquetes más grandes?

-Te das cuenta de que hay mejores alternativas que cargarme, ¿¡no es así!?

Aradia se irritó, pero debían de parecer una pareja bromeando entre sí. Una anciana paseando a su perro les sonrió y Kamijou terminó intercambiando saludos de Año Nuevo con un extraño.

Pero…

-Buu. ¿Por qué Aradia se lleva toda la diversión? -dijo Alice a su otro lado.

Antes de que pudiera decir algo, la pequeña niña lo atacó por un costado y lo agarró del brazo izquierdo.

-Je, je. ¡Esta mano pertenece a la niña!

-Eh, ¿Alice?

-¿?

Ella levantó la vista y le sonrió como siempre lo hacía. No pareció notar que Index vagaba de lado a lado, sin saber a dónde ir. La gata luchaba por no caerse de la cabeza.

-Alice… tú eres Alice, ¿verdad? -vacilante preguntó Kamijou.

-Eh, je, je☆

Ella se movió con risas por alguna razón. Puede haber sido una respuesta tímida a él diciendo su nombre tantas veces.

Basado en eso, esta parecía ser la Alice que él conocía.

Esta era la chica misteriosa pero confiable que había usado su poder para proteger a todos el 29 de diciembre cuando el lado oscuro amenazó con engullirlo todo. No sabía si volvería a verla cuando se fue con Anna Sprengel. Si no hubiera pasado nada más, él podría haberla abrazado y llorado de alegría por este reencuentro.

Pero…

-…

Sintió un temblor.

Vino del otro lado que Alice. Así que de Aradia a su derecha. La trascendente Aradia había causado tantos problemas en Shibuya el 31 de diciembre, pero estaba temblando como una niña pequeña con miedo de irse a casa porque pensó que sus padres la regañarían.

Era tan inusual e incorrecto que no podía simplemente ignorarlo.

Alicia Anotherbible.

Incluso la amable súcubo de Bolonia había llamado tirana a Alice, pero ¿qué era exactamente lo que la chica llevaba dentro?

-Touma. ¿Vamos a tomar un tren de nuevo?

-Me cuesta creerlo, pero sí. Y pensar que estaba arruinado a fines del año pasado. ¡Hwa, ja, ja! ¡Puedo afrontar los gastos normales de nuevo!

La Cábala Constructora de Puentes tenía una nueva sede.

El misterioso consulado estaba en el Distrito 12, por lo que solo tuvieron que pagar 200 yenes en el metro para llegar allí.

-¡¡Tah dah!! ¡Este es el lugar! -Dijo Alice con una gran sonrisa, saltando de emoción sin preocuparse por su falda.

El lugar se habría destacado en cualquier otro distrito, pero encajaba perfectamente entre las pirámides gigantes, las pagodas de cinco pisos y otras estructuras que hacían que el Distrito 12 se sintiera como un parque de diversiones.

Más allá de un jardín cubierto de hierba más grande que un campo de fútbol había una puerta que conducía a un edificio de mármol blanco que se asemejaba al castillo de un parque de atracciones. Pero no fue construido de acuerdo con un estilo específico como el gótico o algo así como un jardín. Nada de eso se sentía real, por lo que todo el espacio se sentía como parte de un parque de diversiones. Si tuviera que describirlo, era una mansión blanca similar a la Casa Blanca pero con torres puntiagudas añadidas sin ningún tipo de patrón. Ni siquiera era simétrico.

Según Alice, el edificio blanco en el centro se llamaba torre a pesar de no ser tan alto. En un castillo, allí se concentraba la estancia del señor y las funciones administrativas. Era conocido como el torreón, o en francés, el torreón.

¿Estaban esas rosas en flor? Seguro que parecía un jardín de rosas rojas al principio, pero una inspección más cercana mostró que eran flores artificiales blancas pintadas de rojo. El lugar aún se estaba preparando, por lo que algunas áreas habían quedado incompletas. En ese sentido, los castillos y los templos normalmente tardaban más de un siglo en construirse simplemente apilando las piedras, entonces, ¿cómo lograron construir esto tan rápido sin que nadie se diera cuenta?

Rosas.

Pintado de blanco a rojo.

¿Fueron las abejas fuera de temporada el resultado de la cría selectiva agrícola? Eran de color negro y amarillo.

¿No había visto esa coloración cuando peleaba en el desierto de Los Ángeles?

-…

Una pregunta relevante vino a su mente, pero Kamijou negó con la cabeza. Se había enfrentado directamente con R&C Occultics y Anna Sprengel varias veces, pero lo peor que podía hacer cuando su vida estaba en juego era asumir que ya lo sabía todo. Para la experiencia mágica, tenía a Index y Othinus con él. Y también tenía a Alice y Aradia de Bridge Builders Cabal con él. En lugar de hacer suposiciones basadas en su imaginación, era mucho mejor hablar con ellos y ver qué información útil tenían.

Y, de hecho, Othinus, un dios de la guerra, la magia y el engaño, había notado algo que él no había notado.

-(Lo llaman consulado, pero está construido como una fortaleza o como un castillo construido en el frente. Entonces, ¿construyeron abiertamente una cabeza de puente dentro del territorio enemigo?)

-¿Vaya?

Un joven en el jardín los notó mientras les indicaba dónde los repartidores debían colocar las esculturas gigantes envueltas en empaques y cojines.

Tenía el pelo negro y vestía un frac. Incluso vestía una capa negra anticuada.

Todavía era joven (?), pero sostenía un bastón negro suave y brillante.

El joven mayordomo tenía un aire algo melancólico.

-Sé que no podías escapar realmente cuando Alice fue por ti personalmente, pero todavía no puedo creer que aparecieras. ¿Y trayendo a nuestra propia Aradia contigo? Eso no me lo esperaba en absoluto.

-¿Quién eres tú?

-H. T. Trismegistus. -El joven mayordomo sacó un cuaderno de cuero de su bolsillo. -Ahora que lo pienso, no me presenté ayer, ¿verdad? Como te diría el sentido común, soy un Trascendente.

No se ofreció a darle la mano. No estaba claro si eso se debía o no al cuaderno.

Él también era miembro de Bridge Builders Cabal. Eso significaba que era uno de los magos especiales que se reunía con los otros Trascendentes para discutir cómo cambiar el mundo para mejor. Eso significaba que le tendría menos cariño a Kamijou quien, creían, era capaz de guiar los caprichos de Alice.

Index frunció el ceño y repitió algo en voz baja.

-¿Trismegistus?

-¡¡Sí!! H. T. Trismegistus es asombroso. Él hace el mejor té del mundo. ¡También dobla la ropa de la niña y guarda sus zapatos!

-Realmente deberías ser capaz de manejar eso al menos por tu cuenta, Alice.

Incluso mientras decía eso, el joven mayordomo se arrodilló y limpió un poco de lodo que quedó en la falda de Alice mientras saltaba. Lo limpió con un pañuelo, le aplicó detergente, lo secó con una secadora y hasta lo planchó.

¿Pero espera?

¿¿¿De dónde salió todo eso???

-(No te asustes todavía, humano. Un mago de escenario podría hacer eso. Podría tener múltiples cajas de almacenamiento escondidas dentro de esa capa como una caja de aparejos o un libro emergente.)

-Um, ¿eres el tutor de Alice?

-Cielos no. No soy más que uno de sus sirvientes. No soñaría con tener tanta influencia sobre mi amado maestro.

H. T. Trismegistus respondió a la mirada de la biblioteca del grimorio con no más que una sonrisa significativa.

Había una cosa que Kamijou quería preguntar la próxima vez que se encontrara con un Trascendente. No había querido preguntarle a Alice porque tenía la sensación de que su respuesta cambiaría según lo que ella pensó que él quería escuchar.

-¿D-dónde está la súcubo de Bolonia? ¿Está bien?

-Ella está adentro. Pero el sentido común dice que se le debe permitir descansar por el momento.

Eso fue un alivio… ¿o no?

¿Era este H. T. Trismegistus uno de los Rescatadores o uno de los Asesinos?

El joven mayordomo le dio la bienvenida a Alice mientras señalaba el consulado con un movimiento de su brazo.

-Todo el mundo está familiarizado con Alice y su fiesta de té, pero en la historia original, se lleva a cabo en una casa en el bosque. Pero fuera de la casa, no dentro de ella. Pero el sentido común dice que lo más destacado del escenario llega con la Reina de Corazones gritando para ejecutar a todos. No hay nada mejor que el castillo de la reina o la sala del tribunal.

Kamijou siente como si un objeto sordo e invisible estuviera apuñalando lentamente su pecho.

Terminó sosteniendo la mano de Aradia con fuerza. Ella lo tomó como una especie de señal y le dirigió una mirada sin palabras, con los ojos muy abiertos, pero él no lo había querido decir de esa manera.

Ejecutado.

Y una sala de audiencias.

¿Qué pretendía hacer Bridge Builders Cabal con Aradia después de su derrota? Todavía no sabe por qué habían venido a Ciudad Academia. Si fue un capricho de Alice, podría no haber ninguna razón real, pero eso no significaba que ignorarían una posible fuga de información como Aradia.

Alice, siendo Alice, sonrió como si no estuviera preocupada por nada de eso.

-¡H. T. Trismegistus! ¡La niña quiere mostrarle a su maestra su base secreta! ¡Pero solo mirar alrededor sería aburrido! ¿Conoces un juego divertido al que podamos jugar? ¡¡Ya sabes, como una búsqueda del tesoro o algo más donde todos puedan ver todo el lugar mientras juegan!!

-Ah, ja, ja. -se rió el joven mayordomo mientras sacaba varios folletos de películas y libros de reglas de TRPG. Esos folletos de papel tenían que ser pesados con tantos de ellos.

-El sentido común dice que solo necesitas pronunciar esta frase mágica: ‘Le daré toda mi herencia a quien revele cada uno de mis secretos’.

-Ohh, eso suena divertido. Entonces, ¿debería la chica compartir su poder con el ganador? ¡Eres el mejor, H. T. Trismegistus!

-De nada. Es simplemente mi trabajo apoyar gentilmente a mi maestra concediéndole todos sus deseos.

-¡¡Entonces les daré la mitad entera!!

-Espera. -interrumpió la elegante voz de una mujer.

Kamijou se dio cuenta de que alguien más ya estaba de pie junto a Alice. La mujer vestía un vestido premamá y un sombrero de ala ancha que le tapaba los ojos. Esa era Buena Vieja Mary, una de las Trascendentes, y actualmente estaba pellizcando y estirando ligeramente una de las pequeñas mejillas de Alice.

-Alice realmente le daría a alguien la mitad del planeta mientras está de este tipo de humor, así que si la ves comenzar algo así, detenla incluso si tienes que contenerla físicamente.

-¿Eh? ¿Te refieres a mí? ¿Me estás diciendo que haga eso? -dijo Kamijou.

-Mamá solo le está preguntando a un extraño porque ninguno de nosotros puede hacerlo.

Eso envió una tensión similar a la electricidad estática a través de todos ellos. Los Trascendentes, Index y Othinus observaron cuidadosamente a Kamijou y Alice.

-¿?

Incluso el gato instintivamente sintió que algo andaba mal y se puso en guardia, pero Alice inclinó la cabeza y luego agarró el brazo de Kamijou de nuevo.

Tenía miedo de decir algo.

Había capturado temporalmente a Aradia, pero había estado indefenso contra ella el día 31. Lo habían matado más de una vez y apenas había logrado una victoria gracias a dos Trascendentes que brindaron asistencia que parecía hacer trampa.

¿Qué pasaría si esta vez lo arrojaran al campo de batalla sin ayuda?

¿O qué pasaría si varios Trascendentes lo atacaran a la vez?

¿O qué pasaría si Alice se volviera contra él?

No tenía idea de cuándo lo matarían o quién lo mataría, pero no podía predecir qué harían los otros Trascendentes si rechazaba la invitación de Alice. Trabajó para organizar la información que tenía mientras hacía algunas preguntas.

-Entonces, ¿este consulado se trata de esas cosas de las que me habló la súcubo de Bolonia? Ya sabes, ¿sobre los Trascendentes de la Cábala Constructora de Puentes divididos entre un grupo que quiere rescatarme y otro que quiere matarme?

-Uh, oh -jadeó H. T. Trismegistus.

La mirada del joven mayordomo bajó a la joven Alice.

Ella inclinó la cabeza en silencio y sin emociones.

Y ella habló.

-Qué. Es. Lo. Que. ¿Dijo?

-¿¡Ahh!?

Kamijou abrió los ojos.

Sacudió la cabeza varias veces y se puso de pie.

Solo entonces se dio cuenta de que se había derrumbado sobre la hierba.

(¿Qué? ¿Eh? Espera. ¿Qué pasó? ¿¡Qué diablos acaba de pasar!?)

Revisó el teléfono inteligente de su anciano y descubrió que el tiempo se había adelantado unos 10 minutos.

No.

¿Qué sucedió inmediatamente después de que Alice Anotherbible hablara en voz tan baja? Kamijou al menos parecía haber perdido el conocimiento en ese momento.

Miró a su alrededor.

H. T. Trismegistus había parecido tan por encima de todo, pero había caído sobre su trasero con su bastón a una buena distancia de él. De dónde había venido era un misterio, pero en su pánico, había sacado un chaleco salvavidas completamente inútil que agarraba en sus brazos como un animal de peluche.

Por alguna razón, Good, Old Mary intentaba no mirar en esa dirección.

Después de sentir un temblor y un dulce aroma, Kamijou se dio cuenta de que Aradia lo estaba agarrando por un lado. Como un niño pequeño que teme soltar a su osito de peluche después de tener una pesadilla.

Index y Othinus tenían que estar por ahí en alguna parte. Probablemente haciendo todo lo posible para esconderse en uno de los macizos de flores o arbustos del gran jardín.

Solo Alice permaneció de pie.

Su cabeza todavía estaba inclinada y habló en su tono habitual de nuevo.

-¿Qué estabas diciendo?

-¡Sí! ¡¡Sí!! ¡Todos somos buenos amigos aquí! ¡¡El sentido común dice que nunca seríamos tan groseros con un invitado importante!!

La voz del joven mayordomo se estaba quebrando.

La Súcubo de Bolonia había dicho que solo Kamijou podía guiar y controlar a la Tirana Alice. Todavía no entendía de qué se trataba todo esto, pero si así era como funcionaban las cosas, podía ver por qué todos le tenían tanto miedo.

Pero de todos modos.

-E-para ser claros, nuestro objetivo no es Kamijou Touma. -dijo H. T. Trismegistus mientras trataba de recuperar el aliento. -El sentido común dice que hicimos esta visita directa para evitar una fuga de información. En otras palabras, estamos aquí por un compañero Trascendente.

-…

-Escuchaste mucho sobre nosotros en Shibuya el 31, ¿no? Creo que algunos trascendentes aparte de Aradia se pusieron en contacto contigo. Pero el sentido común dice que esta decisión no puede ser revocada. La súcubo de Bolonia, Buena Vieja Mary e incluso la propia Alice ya acordaron que el traidor que abandonó nuestra cábala debe ser castigado en consecuencia. Porque estas no son acusaciones falsas colocadas sobre la cabeza de un inocente.

-¿Castigado?

-Correcto.

Alguien se acercó al joven mayordomo.

Era una niña de unos 15 años. Tenía cabello rubio largo y ondulado, piel morena y una constitución delgada adornada con cinturones delgados y adornos de oro puro. Le recordaba a Kamijou a Nephthys, pero tal vez fue su falta de conocimiento lo que le hizo pensar en una diosa egipcia o una bailarina cuando la vio.

Alice saltó orgullosamente.

-¡Esto es Mut Tebas! ¡¡Ella es una Trascendente como la chica!!

Finalmente habían llegado al punto en el que ni siquiera estaba seguro de qué tipo de dios estaban hablando. Al menos reconoció nombres como Alice y Mary, ya sea que las asociaciones que hizo fueran precisas o no, pero algunos de los otros nombres como Aradia y Trismegistus no significaban nada en absoluto para él.

Como Alice sonaba tan orgullosa, el joven mayordomo se adelantó y la presentó.

-Ella es una trascendente de la mitología egipcia que se especializa en el castigo.

La forma práctica en que lo dijo H. T. Trismegistus envió un escalofrío por la columna vertebral de Kamijou.

Castigo.

Le dio un apretón a la mano de Aradia.

-Ella lleva el simbolismo de la madre que protege a sus hijos, o de la reina que protege a su pueblo. Hará lo que sea necesario para proteger lo que ha decidido que es su territorio. Y, por supuesto, ella lo define actualmente como la Cábala Constructora de Puentes.

Eso la hizo sonar súper poderosa, pero Kamijou no estaba seguro si la convertía en una enemiga o una aliada. Le dio a la chica morena una mirada nerviosa y, por alguna razón, ella hizo una reverencia. Ahora, ¿debería sentirse contento de que este asesino o asesino a sueldo fuera impecablemente cortés? No estaba seguro.

Ella era una Trascendente que se especializaba en el castigo.

La chica morena estaba junto a… algo que no era exactamente lo mismo que una cerca de metal con púas que sobresalían en una X gigante. Varias lanzas afiladas estaban contenidas en la misma carpeta, creando algo que se parecía un poco a una barricada. Las puntas de lanza estaban hechas de vidrio y un extraño líquido rosa fluorescente chapoteaba en su interior. Con unos 150 cm de largo, no parecían tener mucho alcance para las lanzas. Sostenga el eje cerca del centro y no alcanzarían mucho más que una espada.

Eso significaba que probablemente eran jabalinas.

En particular, cada uno tenía la misma frase escrita en el eje: Bébeme.

-(E-esto está relacionado con Alicia en el país de las maravillas) -susurró Aradia, incapaz de ocultar su temblor.

-…

Kamijou permaneció en silencio.

-Usé la palabra castigo porque tengo un corazón agraciado y el sentido común me dijo que evitara decirlo tan directamente, pero tal vez hubiera sido más simple decir ‘ejecución’ en su lugar.

La voz del joven mayordomo era lo más tranquila posible.

Aunque estaba golpeando nerviosamente su bastón contra el suelo.

-Los trascendentes pueden ser asesinados. Especialmente cuando tienes un experto en ejecutarlos. -dijo con bastante claridad.

Lo siguiente que Kamijou supo fue que había un ataúd largo y estrecho allí. ¿Fue otra herramienta de magia de escenario? Era del tamaño adecuado para sostener a una mujer adulta y tenía extrañas hendiduras por todas partes, por lo que podría haber sido un accesorio para clavar espadas.

-Ya deberías entender esto en algún nivel después de lo que viste durante toda esa fea pelea en Shibuya el 31. Un método específico es debilitar a los Trascendentes quitándoles su poder. El artículo espiritual llamado Bebida de Encogimiento hace precisamente eso. En la historia, era una bebida que causa que el bebedor se encoja físicamente, pero- oh, ya deberías estar familiarizado con la idea general ya que uno de tus compañeros es un dios debilitado.

Habían cambiado un problema por otro.

(Al menos parece que no tengo que preocuparme de que todos los Trascendentes me ataquen a la vez. Aún así, esto es malo. Tampoco estoy emocionado de que su objetivo sea Aradia).

Kamijou se giró para mirar a alguien.

No Alice, que era amable pero caprichosa. Miró a Buena Vieja Mary, que había ayudado desinteresadamente a salvarlo a él y al súcubo de Bolonia el día 31.

Aradia y la súcubo de Bolonia tenían algo que querían proteger, por lo que Buena Vieja Mary, que podía devolver un cadáver a su estado cuando el corazón se había detenido, debe haber tenido sus propias razones para querer convertirse en un mago.

Pero ella no le devolvió la mirada a Kamijou.

De hecho, su gran sombrero se sacudió cuando apartó la cabeza de él, pero eso pudo haber sido para evitar los ojos de Aradia más que los suyos.

(¿Nos quedamos sin opciones?)

Kamijou apretó los dientes.

Estaba envuelto en una tensión extrema que le decía que tenía que evitar que se dieran cuenta ni siquiera de eso.

(Entonces, ¿qué hago? ¿¡De qué sirve el Imagine Breaker solo contra todo un grupo de Trascendentes!?)

Pero mientras todo esto pasaba por su cabeza…

-Oh, creo que tienes una idea equivocada. -continuó H. T. Trismegistus, para corregir el malentendido del niño enclenque. -Es cierto que Aradia se olvidó de regresar con nosotros después de su derrota a manos de ustedes y la posibilidad de que ella revele información crítica pone en riesgo a nuestra cábala, pero ella ya entiende y comparte la ideología de la cábala y, lo que es más importante, entiende muy en serio lo que significaría convertirse en enemiga de Alice. El sentido común dice que ninguna cantidad de halagos o torturas la harían hablar. Esa sólida puerta de la bóveda se puede tratar más tarde. Es la endeble puerta trasera con la que debemos lidiar primero.

-¿Puerta trasera?

-Por cierto. -El joven mayordomo asintió y explicó. -Nuestro objetivo de asesinato de máxima prioridad no es otro que el Transcendente más nuevo, la experta en información internacional que creó R&C Occultics, y la traidora que muestra un respeto insuficiente por Alice y que te involucró en todo esto en primer lugar. Me refiero, por supuesto, a Anna Sprengel.