Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: Diosa de la noche, la Luna y las brujas – “ARADIA”x03.

Parte 6

Con un ruido sordo, Aradia se estrelló contra el suelo de baldosas mojadas con su largo cabello plateado y su tocado gigante extendido a su alrededor.

Kamijou Touma permaneció de pie.

Estaba sin aliento y cubierto de dolores y molestias, pero aún estaba de pie.

Pateó un pequeño trozo de concreto en el piso para que golpeara el brazo de Aradia, pero ella no reaccionó de manera notable.

Por fin, Kamijou Touma se pasó una mano por el flequillo mojado.

-Uf.

-¡¡No!! ¡No bajes la guardia, muchacho!

Se tensó ante el grito de la súcubo de Bolonia.

-Aradia es terca, por lo que debes golpearla de nuevo y atarla o lo que sea necesario. No podemos darle otra oportunidad en esto, así que si logra escapar, ¿¡gh!?

Ella hizo un sonido extraño, por lo que se dio la vuelta para encontrar a esa mujer aparentemente invencible colapsando hacia un lado. No, las alas rosadas y la cola que estaba usando para sostenerse como un trípode o una muleta se habían desvanecido. No podía poner su mano en la pared cercana, por lo que se estrelló contra el suelo de baldosas sucias.

Y boca abajo en eso.

Tenía la boca en el agua del baño llena de polvo gris, pero no había ni un solo movimiento en el cabello esparcido sobre ella.

Eso le recordó una pregunta que se le había ocurrido antes.

El Cold Mistress de la Súcubo de Bolonia rechazó todo deseo reemplazando las señales de placer con dolor. Eso sonó lo suficientemente poderoso como para luchar sin ayuda contra todo el lado mágico. Pero al mismo tiempo, no hizo nada para defenderse de los ataques enemigos. Entonces, ¿cómo se defendió ese demonio del ataque de Aradia después de usar la explosión de gas para impulsar su magia de la Regla de Tres?

¿Se había defendido?

-¡¡Oye!!

Kamijou había malinterpretado qué era exactamente un Trascendente. Alice probablemente no debería haber sido la primera que vio. Había terminado aplicando sus extraordinarios estándares a los demás también.

La súcubo de Bolonia era una trascendente, pero ¿y si aún pudiera lastimarse y sangrar como cualquier humano? Si es así, ¿¡por qué había ido tan lejos para proteger a un completo extraño como Kamijou!? ¿¡Por qué había arriesgado su vida para quedar expuesta a una explosión de gas y luego enfrentarse al ataque de Aradia de frente!?

-Escucha. ¡Gh, tienes que darle el golpe final a Aradia! Tos tos. Grlhwfy- déjala escapar y es posible que no tengas otra oportunidad en esto.

Kamijou miró alternativamente entre Aradia y la súcubo de Bolonia.

Pero sólo había una respuesta real.

El piso estaba empapado y las personas podían ahogarse en un charco si estaban demasiado débiles para levantarse. Además, esa demonio bien podría haber sido atropellada por un automóvil, por lo que no tenía idea de cuál era su condición interna.

Ni siquiera tuvo que pensar en ello.

-¡¡Súcubo de Bolonia!!

-¿Eres tonto?

El demonio herido maldijo por lo bajo cuando vio al chico corriendo hacia ella, pero creyó notar una leve sonrisa en su rostro. Ella podría quejarse de su decisión, pero debe haber tenido una gran necesidad de ayuda.

Aradia había desaparecido del suelo.

¿Había escapado al exterior a través de la pared rota? Si es así, trataría sus heridas y se prepararía para quitarle la vida a Kamijou de nuevo. Pero eso estaba bien con él. Siempre y cuando pudiera ayudar al Súcubo de Bolonia ahora. Porque ella no tenía ninguna razón para estar aquí. Si hubiera renunciado a la vida de Kamijou, nunca habría tenido que pelear con nadie. Pero después de ver a un extraño siendo atacado por acusaciones falsas, se sintió obligada a viajar hasta Shibuya, Japón, y obstaculizar el camino de sus compañeros de camarilla.

No podía dejar morir a alguien con tan buen corazón.

Nunca podría vivir consigo mismo si lo hiciera.

La levantó del suelo de baldosas mojadas y le prestó su hombro. Apretó los dientes ante lo extrañamente suave que se sentía su forma inerte.

-Escucha, súcubo de Bolonia. Tenemos que salir de aquí por ahora. No puedo acostarte y tratar tu herida en este spa húmedo y caliente.

-Aradia estará… de vuelta pronto.

-Lo entiendo.

-No, realmente no lo haces.

Era débil, pero sus palabras salieron claramente.

Era evidente que estaba disgustada con su decisión.

Pero no porque estaba dejando que sus emociones sacaran lo mejor de ella.

Ese demonio de buen corazón sabía que regañarlo con dureza mejoraría sus probabilidades de supervivencia incluso un poco, por lo que fue un espectáculo para su beneficio.

Ella era Cold Mistress, un ser despreciado que traía una muerte dolorosa a todos los que tenía en su abrazo. O ese era el reclamo que hacían todas las personas “cultas” que hablaban de ella a sus espaldas.

Kamijou pensó que todos podrían irse al infierno.

-Aradia tiene su propio orgullo como Trascendente de la Cábala Constructora de Puentes. Los dos hemos dejado ese orgullo hecho jirones. Tanto su orgullo por sus habilidades de combate como por su ideología. Sin embargo, no logramos dar el golpe final para poner fin de verdad a este conflicto. No podemos esperar que ella retenga nada ahora. Ella sacará todas sus cartas la próxima vez. La diosa de las brujas Aradia realmente destrozará Shibuya y el resto de Tokio, que incluye Ciudad Academia, para matarte a ti y solo a ti. Y morirás para siempre la próxima vez.

Ella podría mostrar exasperación, podría criticar sus decisiones, podría burlarse de él y podría insultarlo, pero la súcubo de Bolonia nunca intentó abandonar a Kamijou. Había perdido el único camino hacia la victoria que se le ocurría, pero aún estaba decidida a luchar junto a él para protegerlo.

Estaba preocupada por él, por lo que no podía decidirse a abandonar a este completo extraño.

Esa fue la única razón.

Su nueva comprensión de eso le permitió detectar los sentimientos que estaban en el centro de su reprimenda.

-Esa fue nuestra única oportunidad de terminar pacíficamente esta batalla contra Aradia, pero la desechaste. Esa fue la peor decisión que pudiste haber tomado. Ugh, y yo también soy un mago de la Cábala Constructora de Puentes, ¿recuerdas? Soy uno de los Trascendentes que intenta cambiar el mundo para que se ajuste a mi ideal personal y estoy seguro de que nos encontraríamos en conflicto sobre cómo tratar con Alice. ¡Así que deberías haber dejado morir a tu futuro enemigo, ksh, y haberte ocupado de Aradia!

-Cállate. -interrumpió sin rodeos.

Todos y cada uno de los miembros de esa cábala extrema supuestamente rivalizaban con todo el lado mágico. Para Aradia y la súcubo de Bolonia, Kamijou Touma probablemente era un ser verdaderamente insignificante. Ya sea que quisieran matarlo o protegerlo, simplemente esperaban salirse con la suya allí, por lo que su destino no estaba en sus propias manos aquí.

Pero lo dijo de todos modos.

Si tenía la intención de apuñalarlo por la espalda, debería haber mantenido la boca cerrada, pero ese mago de buen corazón se había llamado abiertamente su enemigo.

Así que le habló claramente a la mujer que desinteresadamente le había salvado la vida.

-¿De verdad crees que podría haber hecho eso?

La trascendente Aradia estaría de regreso. Y así.

Pero quería ser el tipo de persona que ni siquiera dudaría en decir que había tomado la decisión correcta aquí.

***

Entre líneas 1

Los dos atravesaron la puerta automática, ignorando por completo la etiqueta de “no se permiten mascotas” en el vidrio templado.

Esa puerta conducía al Miyashita Ark, un gran centro comercial en Shibuya.

Un golden retriever sacó la lengua junto a una mujer rubia con un hábito beige.

-El lugar está desierto.

-No es sorprendente después de una conmoción como esa. Estamos hablando de una batalla entre dos Trascendentes aquí. Incluso los guardias huyeron para salvar sus vidas.

Un ruido sordo salió de las dos bolsas de lona rellenas que llevaba el humano.

Aleister, el mago que había secuestrado el cuerpo del Gran Demonio Coronzon, no mostró vacilación en su paso. Había más de 90 tiendas pequeñas en el centro comercial, pero llevó al golden retriever directamente a un restaurante multinacional.

Vio la foto de ramen francés con camarones y queso y una sopa de naranja neón tóxica que se muestra en un cartel que proporcionaría más información en su teléfono.

-Esta campaña a medias está desafiando a la gente a comer una porción XXL de ramen, pero el mejor plato que hacen es el pescado y papas fritas. Y eso viene de alguien que nació en Inglaterra y eventualmente llegó a odiar el lugar, así que sabes que tiene que ser bueno.

-Entonces, ¿lo de la multinacional es un engaño y en realidad es un restaurante inglés?

-Oh, todo el restaurante es una fachada. -respondió casualmente al entrar.

Tampoco había nadie dentro del restaurante. Lo cual fue perfecto. Aleister no rehuiría el derramamiento de sangre, pero preferiría evitar desperdiciar comida perfectamente buena.

-Ahora esto es una sorpresa. -dijo. -Esto realmente es conveniente.

-¿Es realmente de mucha ayuda? Ya habías revisado el lugar, ¿no?

-Aún así. Por lo general, son un grupo de guardianes de tesoros errantes que ni siquiera le dan un nombre a su grupo para evitar que la gente los rastree. Es muy inusual que permanezcan en un lugar durante tanto tiempo. Un restaurante no es el único lugar donde encuentra equipos de refrigeración a gran escala: laboratorios, fábricas, almacenes portuarios, camiones frigoríficos, buques de carga, secadores de madera, etc. Para que puedan cambiar su disfraz tantas veces como sea necesario.

-Pero, ¿por qué huirían? Incluso si estos tesoros son lo suficientemente pequeños como para llevarlos contigo, esa parece ser una razón más para que se queden aquí y los defiendan con sus vidas.

-Las personas en el sitio ni siquiera saben lo que están almacenando, entonces, ¿por qué desperdiciarían sus vidas por eso? Jaja. Por una vez, las restricciones de información extremas establecidas por su grupo central se han puesto en su contra.

Cruzaron el restaurante desierto hasta el fondo.

La vibra que emanaba del papel tapiz y la iluminación cambió una vez que estuvieron dentro de la cocina profesional. Todo era luces fluorescentes frías y azulejos estériles. Aleister encontró esto más cómodo. La gran encimera plateada estaba organizada de forma tan sistemática que recordaba a la mesa de autopsias de un hospital. Era difícil imaginar que cualquier comida preparada aquí fuera una comida agradable que pusiera una sonrisa en los rostros de las personas.

Esta era la verdadera cara del lugar.

Al agregar más y más camuflaje para evitar que esta atmósfera helada escapara de los confines del espacio embaldosado, finalmente se formó un restaurante popular.

-Originalmente eran una organización encargada de preservar eternamente los restos de hombres y mujeres santos en lo profundo de las nevadas montañas británicas. Por supuesto, estas personas no podían volver a la vida y desaparecer como el Hijo de Dios. Estaban un poco más castigados.

-¿Cadáveres eternamente preservados? De vez en cuando escucho esa leyenda de la antigua Unión Soviética, pero me parece que simplemente congelaron a sus muertos. Eso no califica como preservación a nivel microscópico. Las células se descompondrán constantemente.

-Eso realmente no les importa. Sé que no has perdido tu amor por el romance en tu vejez, ¿te interesaría ver el cadáver de Robin Hood? ¿Qué hay de Jack el Destripador? Ese es el tipo de persona que ahora se especializan en preservar. Pero la muerte de alguien tan carismático puede ser algo poderoso. Se necesita una cantidad de tiempo casi eterna para suavizar el golpe y enseñar el dolor de la gente.

-Sabes mucho sobre esto.

-Incursioné en el tema en relación al anterior Imagine Breaker. Aunque eso fue algo que la cábala Dorada robó y modificó para sus propios fines.

Aleister estaba haciendo referencia al arma almacenada en cierta armería que había usado para dar el golpe final a Mathers.

Pero también bajó la cabeza por alguna razón.

-Y allá por 1947, estuve a punto de formar parte de su colección. Y solo evité ese destino porque ese médico perfeccionista me puso en un estado de animación suspendida demasiado perfecto.

Varias piezas de equipo industrial estaban alineadas junto a la pared. Ningún hogar común tendría uno tan grande o uno que solo tuviera un congelador sin refrigerador.

Eran siete en total y Aleister se detuvo frente al quinto.

-Pero ni siquiera un grupo dedicado a la preservación puede hacerlo indefinidamente. Quedó claro que todas las formas de santuario estaban siendo saqueadas durante la Segunda Guerra Mundial.

Aleister bajó sus dos bolsas de lona al suelo de baldosas.

-Entonces, la esfera oculta estaba tan abrumada por la ansiedad que algunas brujas británicas incluso realizaron un extraño ritual de maldición desnudas hasta que algunas de ellas murieron congeladas. Brujas británicas luchando contra el ejército alemán que se aproxima con maldiciones suena como algo de una película B, pero era muy real.

-¿Entonces este grupo necesitaba evacuar sus ‘tesoros’?

-Desde entonces, su escondite más peligroso solo se ha mantenido en lugares temporales. Porque esa guerra les enseñó que las fronteras nacionales no son una defensa confiable. Si desea ocultar algo, lo extiende y lo mueve constantemente en lugar de mantenerlo todo en un solo edificio seguro. Je je. El Arca Miyashita, ¿eh? Dicen ser viajeros, pero tengo la sensación de que fueron los que están detrás de la apertura de este nuevo centro comercial. Si los perdía aquí, podrían haber pasado décadas antes de que los rastreara de nuevo.

Usó ambas manos para abrir las puertas de un refrigerador más grande que una máquina expendedora de bebidas.

Un escalofrío blanco lo empujó.

A primera vista, solo parecía que contenía bloques congelados de sopa de gambas, un curry separado en bloques congelados de carne y una pasta congelada, y otra comida de restaurante. Si un chef que no supiera la verdad abriera la puerta, probablemente no encontraría nada malo. Pero después de quitar ese camuflaje del camino, Aleister vio el verdadero premio que se encuentra en la parte de atrás.

Vio una masa de 49 kg que medía unos 150 cm de largo.

Un cadáver conservado moderno se envolvió en varias capas de plástico y se cubrió con una capa de escarcha.

-La encontré.

-Entonces, ¿hacemos ahora una retirada rápida?

-Me encantaría, pero no voy a llevar 49 kg de cadáveres congelados a casa conmigo.

-Hahh. Te estás haciendo viejo, Aleister.

-Creo que me va bastante bien para alguien nacido en 1875.

Mientras tanto, Aleister sacó la masa sólidamente congelada (usando el cuerpo juvenil del gran demonio). Lo dejó sobre la encimera plateada con un ruido sordo.

Luego abrió la cremallera de las pesadas bolsas que había dejado en el suelo. Contenían un rollo de láminas de plástico grueso, desinfectante de etanol en una botella con atomizador y una luz ultravioleta tan poderosa que la exposición directa a la piel sería peligrosa.

Al desinfectar todo el espacio, incluidos el piso, las paredes y el techo, y obligar al aire a hincharse desde adentro, pudo crear un espacio aislado al mismo nivel que una sala de operaciones de emergencia durante un desastre o un hospital de campaña en el campo de batalla.

A continuación, sacó un equipo de precisión mejor que cualquier cosa que se encuentre dentro de un teléfono inteligente y lo alineó en la encimera.

-Así que al menos voy a jugar con el contenido antes de llevarla de regreso a mi laboratorio. De esa manera, ella puede caminar de regreso sola, sin necesidad de cargarla.

-¿Con batería?

-Energía inalámbrica. Alimentar el cuerpo humano con los nutrientes que se encuentran en los alimentos es terriblemente ineficiente, de verdad. Vivimos en un mundo más ecológico ahora, así que convirtamos a este mago legendario en algo sustentable.

El golden retriever sacó un cigarro, pero Aleister se lo arrebató. La esterilización completa de la habitación no tendría sentido con el perro resoplando con eso.

El perro parecía molesto, pero comenzó a masticar el chicle en forma de hueso que le dieron.

-¿Así que esto es una ‘ella’ para ti? Parece que piensas que este cadáver todavía tiene personalidad.

-Todo esto es una pérdida de tiempo si no puedo reconstruirla de esa manera.

Aleister sonaba tan casual cuando se volvió hacia la masa de 150 cm.

Y el humano que creó el concepto mismo del lado científico le habló.

-Levántate y brilla, Anna Kingsford, nuestro verdadero punto de partida.