Kimi to Boku no Saigo no Senjo, Aruiha Sekai ga Hajimaru Seisen

Volumen 10

Capítulo 2: Grietas En El Paraíso

Parte 1

La Aguja Solar.

El palacio de los Hydra, uno de los tres linajes reales de Nebulis. El último piso.

En el balcón, que ofrecía una amplia vista aérea del paisaje nocturno, se encontraban un hombre apuesto y una mujer hermosa, con sus cuerpos iluminados por una luz brillante.

―Buenas noches. Siento llegar tarde, tío.

―Llegas justo a tiempo, Mizy. No es habitual que propongas cenar juntos.

El balcón se había dispuesto para que compartieran la comida. Se colocaron dos juegos de vajilla sobre el mantel blanco.

―Muy oportuno, ya que yo también quería consultarte algo.

Un hombre musculoso de mediana edad saludó a la chica con una sonrisa. Era Talisman, el jefe de los Hydra. Tiene los ojos hundidos y la nariz cincelada, y su pelo, bellamente peinado, es de un color plateado apagado. Se trata de una imagen pintoresca de un hombre de más de cuarenta años. Su emblemático traje blanco estaba tan perfectamente confeccionado que casi parecía una estrella de cine en la pantalla.

―Primero, siéntate, por favor.

―Bueno… si me permites.

Sonrió. La joven, bastante madura, se sentó frente a Talisman. Mizerhyby Hydra Nebulis IX.

El pelo de la chica era de un impactante azul lapislázuli. La sobrina de Talisman, una princesa a la que se le había prometido el puesto de próxima jefa de la Casa Hydra, también era candidata a reina.

―Entonces, Mizy, ¿qué tal un aperitivo?

―Lo siento, tío. Solo tengo diecisiete años.

―Oh, perdóname. Supongo que sí.

Cuando Mizerhyby lo señaló, con bastante encanto, Talisman respondió con una sonrisa.

―Entonces haré que te preparen un jugo de manzana espumoso. La Khalte, Marchen, Alsbnyu, por favor, tomen tres de las variedades de manzana más fragantes y de mayor calidad y creen una mezcla, ¿quieren? Procuren que huela como si no tuviera alcohol.

Talisman chasqueó los dedos. Observó cómo los mayordomos que estaban detrás de él abandonaban el balcón.

―Ahora bien, querido tío, tengo que informarte de algo desafortunado. Me gustaría decírtelo antes de que disfrutemos de nuestra comida.

―¿Se trata de la querida Sisbell?

―Oh, ¿ya lo sabías? ―Mizerhyby parpadeó sorprendida por la rápida respuesta del jefe de la casa.

―Pensé que me adelantaría a ti por una vez ―dijo.

―No he recibido ningún informe, por supuesto. Han pasado doce horas desde la última vez que recibí correspondencia de la gente con la que dejé a Sisbell. Sólo puedo entender que eso significa que ya pasó algo.

La Tercera Princesa Sisbell fue rescatada. No esperaban que ocurriera apenas unos días después de haberse tomado la molestia de enviarla fuera de la Soberanía a un centro de investigación imperial para su custodia.

―Los Hydra están prácticamente acabados si Sisbell vuelve a la Soberanía.

Seré ejecutado, y tú y los sirvientes serán condenados a cadena perpetua.

―…Lo siento mucho ―Los hombros de Mizerhyby temblaron. Sus redondos y encantadores ojos mostraban un atisbo de ira que no podía contener―. Si simplemente hubiera evitado que me robaran el Descante Gregoriano…

―Me gustaría que Sisbell se tomara su tiempo en el Imperio, si es posible.

Creo que podemos conseguir evitar su regreso a la Soberanía, como mínimo.

La familia Hydra intentó asesinar a la reina. Mientras impidieran que Su Majestad encontrara pruebas decisivas que los relacionaran con el intento, la ventaja de los Hydra en el cónclave sería inamovible.

―Los Lou lo tendrán difícil para ganar en el cónclave sin el poder centralizador de su reina. Y el jefe de la casa Zoa, Growley, también fue capturado por el Imperio.

Los Lou y los Zoa habían caído.

El sol -los Hydra- estaban listo para surgir en la Soberanía.

―Me gustaría mantener a Sisbell atada en el Imperio hasta que el cónclave haya concluido. Mizy, si eres capaz de convertirte en reina, podemos callar todo después.

―Sí, querido tío. ¿Pero cómo vigilaremos a Sisbell mientras esté en el Imperio?

―Dejaremos eso a los Ocho Grandes Apóstoles.

―……

Mizerhyby entrecerró los ojos. El nombre que Talisman pronunció estaba celosamente guardado como uno de los mayores secretos dentro de la familia Hydra. Sus coconspiradores. En la Soberanía, la experimentación humana con magos estaba prohibida por motivos éticos, pero no era así en el Imperio.

Y como los Hydra cubrían las investigaciones de transformación de brujas que los Ocho Grandes Apóstoles llevaban a cabo en secreto, las dos facciones habían unido sus fuerzas.

―Sisbell pudo escapar gracias al error de Kelvina. Sus superiores deben expiar sus errores. Tenemos que asegurarnos de que los Ocho Grandes Apóstoles se presenten a la tarea.

Los aperitivos fueron traídos. Un vino espumoso para Talisman. Observó las burbujas subir en la copa.

―Están manteniendo a Elletear bajo observación. Así que simplemente tendrán que añadir a Sisbell a su lista.

―¿Podemos hablar, señor?

Ella apareció sin previo aviso. La bruja Vichyssoise, con su pelo rojo y sus grandes pendientes, estaba de pie frente a la barandilla del balcón.

La chica se sometió con éxito al proceso de transformación de bruja que los Ocho Grandes Apóstoles estaban investigando, perdiendo su humanidad en el procedimiento de Kelvina.

―Ah, así que eres tú, Vichyssoise. Gracias por tu patrullaje ―El jefe de la casa alzó su copa de vino hacia ella―. ¿También quieres algo de beber?

―…Claro,   tomaré   agua.   Mi   cuerpo   rechazaría   cualquier   otra   cosa

―respondió Vichyssoise, muy seria. Se apoyó en la barandilla―. Señor.

―¿Qué pasa?

―Puede tomárselo a broma si quiere, pero lo que dijo antes… Por favor, considere lo que pasará si pierde el control. Esto puede llegar a descontrolarse.

―¿Supongo que te refieres a los Ocho Grandes Apóstoles?

―No.

―¿Entonces Sisbell?

―…Me refiero a la Princesa Elletear de los Lou.

Cuando la bruja respondió, un sinfín de emociones se mostraron en el rostro del jefe de la casa. Irritación. Miedo. Rabia. Desconcierto.

Y, además de ellas, envidia.

―Llevo un mes sin poder beber nada más que agua. Incluso estar en esta forma humana se ha vuelto cada vez más difícil. Sé que ya no soy humana… Así que hay algo que puedo captar por mi estado actual.

―¿Oh?

―Está más allá de lo inhumano.

―¿Te refieres a la querida Elletear?

―Kelvina me administró una concentración del 0,0002% de esa sustancia. Eso fue suficiente para convertirme en una bruja. Pero ella pidió el 51 por ciento.

―Mm-hmm.

―¿Entiende, señor? Más de la mitad de ella ha sido consumida por esa sustancia. Y todavía es capaz de retener su sentido de sí misma. Es un monstruo.

La Primera Princesa Elletear fue ridiculizada por los consejeros por ser la más débil de los pura sangre de la historia y abandonó la Soberanía por su propia voluntad. Entonces se puso en contacto con los Ocho Grandes Apóstoles y se ofreció como voluntaria para la experimentación humana prohibida.

Y el resultado fue considerado un “fracaso”. Sin embargo…

Sólo la llamaron así porque Kelvina y los Ocho Grandes Apóstoles perdieron el control sobre ella.

―Estaba convencida de que se ocuparían de mí; la jefa Kelvina recopilaba los datos de mi cuerpo astral y se rascaba la cabeza día tras día. Afirmaba que mi índice de compatibilidad era demasiado alto. Así que, entonces ―Vichyssoise entrecerró los ojos―. Creo que deberíamos ocuparnos de ella pronto. Ya no es útil para los Hydra, ¿verdad?

Los Hydra y Elletear unieron sus fuerzas porque su objetivo era el mismo: capturar a Sisbell. Elletear les comunicó a los Hydra la ubicación de su hermana, así que cooperaron con ella para secuestrar a Sisbell. Ese plan había terminado.

―Es una Lou de corazón. Estoy segura de que no tiene buena opinión de los Hydra y que acabará por traicionarnos. Creo que deberíamos extirparla antes de que sea capaz de sembrar algo más de lo que no podríamos prescindir.

―Te agradezco tu consejo, Vichyssoise.

Talismán asintió, con una sonrisa tranquila en los labios.

―Debes saber que ya comuniqué a los Ocho Grandes Apóstoles mis intenciones de hacer precisamente eso. Les dije que la mantuvieran bajo observación perpetua y que se deshicieran de ella si no podían controlarla.

―Oh, así que ya tiene planes.

―Lo mismo ocurre con Sisbell. Ella tiene sus usos, así que me gustaría mantenerla si podemos, pero es un asunto diferente si se defiende. ¿Qué dices, Mizy?

―No tengo ningún reparo en el plan ―Mizerhyby sonrió. Se llevó el vaso de jugo de manzana a sus seductores labios―. Por lo que a mí respecta, las tres hermanas Lou no son más que un obstáculo en el cónclave. Pero……

―Parece que tienes algo más que decir.

―Alice será un problema. No sabemos cómo tomará represalias una vez que sepa que los Hydra han puesto las manos sobre sus hermanas. Y parece que ha salido a jugar como apoderada de la reina debido a la lesión de su madre. Sólo coopera con nosotros en público…

Se detuvo ahí. Mizerhyby frunció los labios y Talisman enarcó ligeramente las cejas. Entonces Vichyssoise desapareció.

El sonido de una diminuta campana que señalaba la llegada de un invitado resonó en el silencioso balcón.

―Mi Señor ―Un joven con traje negro se inclinó―. Tiene un invitado. ¿Qué desea?

―Por favor, pídele que se vaya. No me interesa que nadie interrumpa una comida que estoy disfrutando sin cita previa… pero, por si acaso… por favor, dime el nombre de nuestro grosero visitante.

―Es Lord Mask.

―… ―Un leve suspiro se le escapó a Talismán―. ¿Qué podría estar tramando? Oh, el consejero de los Zoa.

El área subterránea era incluso más azul que el cielo. El Palacio Nebulis. Un bloque aislado.

El amplio pasillo construido a partir de una cueva de piedra caliza natural resonaba con el sonido del agua que goteaba.

―Me disculpo por haberlo traído hasta aquí, Lord Talismán.

La sonora voz de un hombre con una máscara de metal reverberó por toda la caverna con un lago azul subterráneo.

―Es la hora de la cena. Pensé que podríamos terminar esto con un simple informe. No pensé que me acompañarías hasta aquí.

―No fue un obstáculo del todo.

Clack.

Sus pasos resonaron al cruzar el puente sobre la superficie del agua. La princesa Mizerhyby los siguió por detrás mientras Talisman tomaba la delantera frente al consejero de los Zoa.

―Ha pasado demasiado tiempo, Lord Mask.

―Vaya, hola, Mizerhyby. ¿Así que incluso tú te unes a nosotros?

―Oh, no hay necesidad de ser tan formal. Por favor, llámeme Mizy.

Mizerhyby se inclinó y se apartó el flequillo azul. Delante de donde ella miraba…

…había un enorme ataúd de cristal.

Una niña de trece, quizás catorce años, dormía plácidamente bajo el cristal. Tenía la piel bronceada por el sol y el pelo ondulado y nacarado. Su rostro dormido aún parecía joven y encantador.

―La Venerable Fundadora…

Los ojos de Mizerhyby se entrecerraron.

El ataúd se había agrietado. Aunque había sido diseñado para que no pudiera abrirse a menos que se abriera un candado con el emblema de la reina, el ataúd estaba a punto de romperse.

―Como pueden ver, miembros de mi familia Hydra ―dijo Lord Mask, con una sonrisa complacida que no podía ocultar y que adornaba su rostro―, la venerable fundadora está intentando despertar.

―¿Estás seguro de que alguien no está intentando despertarla?

―Qué indignante, Lord Talismán. Sí, admitiré que la familia Zoa lo sugirió de hecho durante la conferencia familiar, pero se trata del propio deseo de la Venerable Fundadora.

Él era el representante de los Zoa, y Talisman era el jefe de la casa Hydra. Ambos medían casi dos metros de altura. Aunque el ataúd de cristal los separaba, sus poderosas presencias eran evidentes cuando se enfrentaban.

―¿Qué dice, Lord Talismán? Si despertamos a la Venerable Fundadora, no tendremos motivos para temer una guerra a gran escala contra el Imperio. Sólo será cuestión de tiempo que podamos recuperar a Growley de las fuerzas imperiales.

―…

―Ah, y hay otro asunto. Casi me olvido de algo importante.

Lord Mask aplaudió teatralmente. Cualquiera que lo viera lo habría visto como un acto barato. Y se notaba en su tono y comportamiento.

―El Imperio capturó a Growley, el jefe de la casa Zoa. Pero si lo vemos de otra manera, es probable que haya visto la cara de nuestro traidor. La cara del traidor que tiene vínculos con las fuerzas imperiales.

―¿Oh?

―La Venerable Fundadora despertará. Una vez que lo haga, podremos lanzar un ataque contundente contra el Imperio. Si lo hacemos, podremos recapturar a los prisioneros de guerra de los imperiales uno tras otro. Con toda probabilidad, eso nos permitirá capturar al traidor.

―Ya veo. Son buenas noticias. Talismán miró a la princesa a su lado.

―Los Hydra desean lo mismo. Aunque no hay garantía de que las cosas salgan según el plan. Aun así, agradezco la noticia de que la Venerable Fundadora está cerca de despertar.

―Creo que ha llegado el momento de estar a la defensiva, sea quien sea el que haya hecho un trato con las fuerzas imperiales.

―…

―La Venerable Fundadora despertará en cualquier momento. Y pronto los traidores tendrán más noches de insomnio temblando de miedo.

―En efecto. Pues bien, me despido ―Talisman asintió ligeramente a Mizerhyby y se giró, dando la espalda a Lord Mask.

―Discúlpenos, Lord Mask. Le deseo una buena noche.

―Sí, y a ti también, Mizy. Y a Lord Talisman. Le deseo una buena noche

―El representante de los Zoa asintió y sonrió. Observó cómo desaparecían―. Estoy seguro de que lo sabes. Los Hydra acabarán hundiéndose. El sol no puede brillar en la noche.

Su murmullo ahogado resonó en el lago azul subterráneo.