Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

El Jardín Oscuro era un gremio de asesinos. Por supuesto, no era una organización oficial, y operaba ilegalmente. Como su nombre lo indica, tomaban contratos para cometer asesinatos, pero no con el propósito de hacer dinero. El hombre que había creado el gremio, Ryousuke Miyanaga, ya era obscenamente rico.

Como su nombre sugería, era un hombre de otro mundo que había venido de Japón. Convocado por los sabios, había logrado las grandes hazañas que se le habían pedido y había calificado para convertirse en uno de los asistentes de los sabios, y luego se embarcó en una aventura a través del mundo para amasar su riqueza.

La razón por la que se había convertido en asistente no era que le faltara la fuerza para convertirse en un Sabio completo. Él sólo pensaba que el trabajo de un sabio parecía aburrido. Así que le dio el título a otra persona y obtuvo la libertad de hacer lo que quisiera en su lugar.

Había empezado a trabajar como asesino porque se había cansado de ser siempre el héroe. Durante un tiempo, había defendido los pueblos de los bandidos, rescatado a las niñas secuestradas, exterminado a las hadas del agua que habían causado una sequía y puesto fin a una larga guerra entre dos países. Aunque había pasado tanto tiempo trabajando duro por el bien de la justicia en todo el mundo, finalmente se había aburrido de ello. ¿Tenía algún sentido repetir las búsquedas que ya había hecho? Había empezado a sentir que todas las misiones eran exactamente iguales, sólo que con caracteres ligeramente diferentes y en lugares ligeramente distintos. Anhelaba más emoción, entretenimiento, y eso lo llevó a una vida de crimen.

Todo había empezado cuando decidió probar algo que nunca había hecho antes. Empezó con el robo, pero eso envejeció rápidamente. Con sus habilidades, era demasiado fácil, y no había nada que quisiera que tuviera que robar de todos modos. Tampoco tenía problemas con las mujeres, y no tenía necesidad de forzarlas, por lo que al final había tomado el camino del asesinato.

Aunque matar a la gente tampoco era particularmente difícil para él, disfrutaba del espectáculo que venía de las secuelas de sus muertes. Mientras vivían, las personas construían todo tipo de conexiones con otros. Cortar esas conexiones matándolos dio lugar a todo tipo de drama. Así que Ryousuke decidió tomar el trabajo de un asesino.

Convertirse en un asesino a sueldo resultó ser aún más interesante. El hecho de que alguien firmara un contrato de asesinato significaba que normalmente estaba involucrado en relaciones intrincadas donde estaba realmente acorralado. Incluso algo tan simple como una disputa familiar era interesante para él.

A medida que continuaba su trabajo como mercenario, terminó creando un gremio. Una vez que comenzó a tomar contratos, se conectó profundamente con el submundo criminal. Entraba en conflicto con otros grupos que hacían un trabajo similar, los eliminaba y reclutaba a gángsteres fracasados, los tomaba bajo su ala y creaba su propia organización.

Ryousuke ahora operaba una floristería como tapadera para su operación. Trabajaba en un edificio de dos pisos, el primer piso estaba reservado para la tienda mientras que el segundo piso estaba reservado para su espacio vital.

Un día, después de terminar su trabajo en la tienda y volver a su casa en el piso de arriba, encontró una carta sobre el escritorio. Un contrato.

No sabía quién lo había pedido, ni de dónde venía la carta. Con todo, era una situación intrigante.

Por supuesto, no era de conocimiento común que él era el líder del gremio de asesinos. Los únicos que lo sabían eran un pequeño grupo de miembros del gremio, y cualquier petición que recibía se filtraba a través de numerosas personas para evitar que salieran a la luz rastros de él.

Y aún así, este cliente sabía que él era el líder, y le había entregado la solicitud directamente a él. No tenía ni idea de cómo. Aparentemente, había alguien ahí fuera que podía burlar incluso a un superhombre mejorado por el Don del Sabio como él mismo. Todo fue increíblemente estimulante.

El contrato era por el asesinato de cierto candidato a Sabio. Como un hombre de otro mundo que había sido convocado recientemente, la conexión del chico con la gente que le rodeaba sería bastante débil, así que matarlo probablemente tendría poco impacto en el mundo. Como tal, no era una proposición terriblemente interesante a primera vista, pero la parte extraña era el método específico de asesinato que se solicitaba, el cual se describía en detalle.

La carta concluía con: “Estoy seguro de que el hecho de que te digan cómo hacer tu trabajo es un poco molesto, pero empieza por hacer que uno de tus subordinados se encargue de ello. Entonces verá lo que quiero decir.”

Después de leer eso, se lo vendió. Ryousuke decidió aceptar el contrato.

◇ ◇ ◇

“¡Wow, relájate un poco más, ¿por qué no lo haces?!”

Era de noche. Habiendo regresado del inframundo, Tomochika vio a Yogiri que estaba jugando con su portátil, tendido en su cama.

Gracias a la fuerza de sus compañeros de clase, su tarea no era especialmente difícil, pero pasar de oscuros y estrechos laberintos a bosques, a desiertos congelados y a regiones abrasadoras llenas de lava, mientras luchaban contra hordas de monstruos, hacía que el trabajo en el Inframundo fuera un poco estresante. Esperaba al menos un poco de aprecio cuando regresara, pero Yogiri estaba holgazaneando como siempre.

“Pareciera estar metiéndose en ese estilo de vida del mantenido japonés, ¿eh?” Carol comentó.

“Si está siendo un ‘mantenido’, no debería aprovecharse de una chica para que él pueda holgazanear?” Tomochika respondió.

“Oh, ¿quieres que se aproveche de ti?”

“¡Nunca dije que tuviera que ser yo!” Tomochika respondió, nerviosa.

“No, esto es lo mejor para Takatou”, interrumpió Ryouko. “Que no haga nada es lo mejor.”

“Oh, sí, si él quiere aprovecharse alguien, tenemos a la chica perfecta aquí mismo, ¿no?” Carol sonrió con satisfacción. Ryouko estaba decidida a que Yogiri hiciera lo menos posible, así que esta situación era el mejor escenario para ella.

“Oh, bienvenidas de nuevo.” Dejando su juego, Yogiri se sentó.

“Hablando de eso, ¿dónde están los otros mantenidos?”

Esta era la sala del Grupo Siete, donde habían reunido a todos los chicos inútiles de la clase. Había otros dos en el grupo con Yogiri, pero él estaba solo.

“Izumida y Aihara fueron trasladados a otro grupo”, explicó.

Yuugo Izumida y Yukimasa Aihara habían sido considerados originalmente tan inútiles como Yogiri, pero finalmente habían aprendido que la clase de Cocinero de Yuugo podía producir alimentos que mejoraban las habilidades de quienes los comían, y la clase de Lector de Yukimasa era útil para descifrar los tomos y pergaminos mágicos que habían estado encontrando en el Inframundo. Como tal, habían sido traídos para ayudar.

“¿Y no se te ocurre nada que hacer aquí?” preguntó Tomochika.

“No es como si estuviera sentado sin hacer nada en todo el día.” Yogiri no parecía totalmente feliz con su percepción de él.

“Entonces, ¿has encontrado algo que hacer?”

“Por ahora, sí. He estado pensando un poco en el futuro, así que he empezado a entrenar con una espada. David me está ayudando.”

David era el vice-capitán de la unidad de guardia a cargo de la protección de la puerta sur de la capital. Tomochika había pensado que sería un tipo bastante difícil de tratar, pero parecía que se llevaban bien.

“Espada”, ¿eh? No creo que sea inútil, pero…” Ella se acalló. Sentía que era improbable que hubiera muchas oportunidades para que él utilizara ese tipo de habilidad. Viendo que Yogiri tenía la habilidad de matar a cualquiera al instante, era básicamente invencible en el campo de batalla, hasta el punto de que ni siquiera se consideraría una pelea. En resumen, no le benefició aprender a usar una espada.

“No planeo pelear con ella ni nada. La uso más bien como una forma de entrenar mi concentración. Mira esto.”

Señaló un jarrón en una mesa cercana. Había una sola rosa roja dentro de él. Mientras se volvían a mirar, un pétalo cayó de la flor.

“¿Qué pasa con él?”

“Estaba tratando de practicar cómo ser amable con la gente antes, ¿recuerdas? Pensé que no tenía mucho sentido en ese momento, pero ahora creo que probablemente necesite aprender cómo si queremos obtener alguna información del Sabio”.

Tomochika recordó su encuentro en Quenza. El poder de Yogiri era tan fuerte que había limitado su utilidad. Había intentado “ir con calma” con sus objetivos una vez, pero los resultados habían sido bastante malos. Incluso si sólo una parte del cuerpo dejaba de funcionar repentinamente, al final generalmente conducía a la muerte de todo el cuerpo. Podía intentar matar una parte que era lo suficientemente pequeña como para no importar, pero era difícil usar su poder de forma tan precisa. Desde entonces, considerando lo difícil que era y lo poco útil que parecía ser, había abandonado la idea.

“Bueno, umm, creo que en realidad sería mejor si no fuera tan conveniente”, dijo Ryouko con un gesto de dolor. Ella estaba claramente aterrorizada de Yogiri, y odiaba la idea de que usara su poder de forma proactiva.

“Ya que tengo que concentrarme en puntos específicos mientras me muevo y lucho con una espada, creo que me ayuda a aprender a concentrarme mejor.”

“Además de eso, ¿sólo estás holgazaneando en tu habitación?” Preguntó Tomochika.

“¿Qué te pasa hoy? Quiero decir, yo también camino por la ciudad a veces. Para conseguir comida y cosas.”

“¡¿Por qué te diviertes en este mundo tú solo?!” Ella estaba a punto de sugerir que Yogiri acabara con el inframundo él mismo. Pero una de sus reglas era que sólo usaba su habilidad para la autodefensa, y también había una posibilidad de que Sion no apareciera si hacía el trabajo de los candidatos por ellos. Para estar seguros, lo mejor era hacer las cosas como el sabio quería.

“Oh, ¿quieres salir con él o algo así?”

“¿Por qué siempre tratas de dirigir la conversación en esa dirección, Carol?” No era como si nunca hubiera pensado en ello, pero a Tomochika no le gustaba la forma en que Carol parecía estar tratando de establecerlos.

“Oh, por cierto”, Yogiri interrumpió, “parece que me estaban atacando cuando salí de la ciudad”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

“Quiero decir que sentí la intención de matar dirigida a mí.”

“¿Entonces por qué dijiste que ‘parece’?”

“Bueno, me estaban apuntando desde bastante lejos.”

“¿Y? ¿Fue un asesino al azar o algo así?” Si ese fue el caso, el culpable tuvo mala suerte. Habían elegido el peor objetivo posible y terminaron convirtiéndose ellos mismos en la víctima.

“No, parece que están detrás de mí específicamente. Ya ha pasado unos días seguidos”.

“¡¿No se está volviendo algo serio?!”

“Supongo, pero no es que haya ningún daño en ello.”

“¡Excepto por, ya sabes, toda la gente que estás matando!” Tomochika estaba preocupado por lo poco que Yogiri estaba tomando la idea.

“Pero no cuenta si son malas personas, ¿verdad?”

“Es cierto, cualquiera que piense en hacer daño a Takatou merece morir.” A Carol y Ryouko tampoco parecía importarles.

“Bueno, dejando eso de lado por ahora, si te atacan continuamente, eso significa que el cabecilla sigue ahí fuera, ¿verdad?”

Yogiri generalmente sólo mataba a aquellos que trataban de atacarlo directamente. Como los únicos que murieron fueron los propios atacantes, la persona que enviaba los asesinos podía simplemente seguir enviando más.

“Por eso quiero pedir ayuda.”