Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Bienvenido a un mundo sin la protección de la Diosa – Dificultad_del_ABISMO.

Parte 2

Kamijou Touma cae.

Su cuerpo aterrizó en una camioneta. Pensó que el camión estacionado estaba cargado con chatarra, pero aparentemente se consideraba chatarra. Algunas personas desconsideradas habían arrojado su basura en la parte trasera del camión de otra persona. Los restos no fueron suficientes para absorber el impacto, por lo que rodó hacia un lado.

Su cuerpo se estrelló contra el asfalto.

-Gahh…

Cada parte de él se sentía extrañamente caliente. Justo cuando se dio cuenta de que sus heridas cerradas a la fuerza se habían vuelto a abrir, su visión se volvió borrosa.

La realidad no fue tan amable.

Los humanos morirían si perdieran solo dos litros de sangre. Eran tan frágiles que costaba creer que pudieran vivir cien años sin derramar todo eso. Y si las condiciones que permitían su supervivencia alguna vez colapsaran, la muerte los alcanzaría muy pronto. El ángel de la muerte no se sentaría y esperaría lo suficiente para que el humano encontrara la solución a un misterio o resolviera las cosas en un enfrentamiento final con su verdadero enemigo.

Cuando era hora de morir, era hora de morir.

Perderían la vida sin encontrar respuestas y sin dejar nada atrás.

Las reglas especiales de la Operación Esposas se aplican hoy, por lo que las reglas son diferentes de las peleas callejeras a las que Kamijou está acostumbrado.

Escuchó un paso sólido.

-¿¡!?

La extrema tensión le permitió recomponer rápidamente su mente confusa y dispersa.

¿Quién era este y qué estaban haciendo?

¿Había bajado el atacante del ferrocarril elevado para acabar con él? ¿O alguna otra persona peligrosa había descubierto a alguien cercano a la muerte de quien podían aprovecharse? Todo era posible hoy. Este era un mundo donde la muerte no tenía sentido y las vidas se tomaban como nada más que un útil artículo consumible. Se pensaba que la Operación Esposas había terminado, pero había regresado hoy a Ciudad Academia corrupta una vez más.

Sus gritos de ayuda no habían llegado a nadie, pero estaba seguro de que lo mismo había sucedido con tantas personas durante la Operación Esposas.

-Hey hola.

Kamijou Touma no podía levantarse, así que simplemente miró hacia las sombras.

La persona que casualmente salió por debajo de una farola iba acompañada de un perro grande.

-Tienes una manera de conseguir que te golpeen, ¿no? Esa vez fue una pieza de acero de tungsteno, ¿no? Sin embargo, había algo extraño en la composición del cuerpo de esa ama de casa. ¿No es gracioso cómo pareces tan a gusto en este mundo de derramamiento de sangre a pesar de que afirmas querer la paz y el amor más que nadie?

La ciudad decidió golpear a Kamijou con otra sorpresa.

Esta persona no se parecía en nada a la que conocía. Era una mujer con cabello rubio cortado a la altura de los hombros, ojos azules que tenían una mirada racional y la mirada de un gato travieso, y curvas femeninas que resaltaban tanto su simple hábito beige que parecía pecaminoso. ¿No era ella la conocida como un gran demonio? Pero Kamijou Touma dijo otro nombre después de que ella apareció.

-Alei… ¿ster?

-Jaja.

Le respondió una risa sarcástica pero intensamente seca. La cara y el cuerpo eran diferentes. Incluso el sexo era diferente de lo que encontrarías en los libros de historia. Pero Kamijou estaba seguro de eso.

Aunque no se suponía que los muertos volvieran a la vida.

-Ah, ahh…

Las emociones del niño aumentaron antes de que pudiera preguntarse por qué o cómo. Se levantó del sucio asfalto y se tambaleó hacia adelante.

El mago sonrió levemente al ser identificado tan fácilmente.

-Quizás es mi incapacidad para permanecer muerta lo que hace que el mundo me desprecie tanto. Y supongo que ver a Aleister Crowley cambiar de forma nuevamente no te va a sorprender demasiado cuando ya me viste cambiar de sexo una vez. …¿Espera qué?

-¡¡Ahhhh!! ¡¡Ahhhhhh!! ¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!

La mujer de traje beige (?) reaccionó primero con sorpresa y luego con un suspiro de exasperación cuando Kamijou la rodeó con sus brazos.

El gran villano sonaba legítimamente inseguro al hacer una pregunta básica.

-¿Realmente vale la pena llorar por esto? Puedo imaginar que los anglicanos ocultaron los detalles del mensaje que dejé en Los Ángeles, pero incluso sin eso, soy el humano que arruinó tu vida para usar cierto aspecto de tu naturaleza.

-No me importa. ¡¡¡¡¡¡Y no, no puedo explicar por qué me siento así!!!!!!

El chico apretó sus brazos con tanta fuerza que pensó que podría romper ese delicado cuerpo.

Y a pesar de lo que dijo, el mago no apartó a Kamijou. Incluso palmeó la espalda temblorosa de Kamijou como si estuviera consolando a un niño pequeño. El creador de todos los magos modernos simplemente dejó que el niño sollozara en su pecho.

Kamijou llora por la supervivencia de este humano.

Cuando era un niño pequeño, el humano había chocado con sus maestros de escuela y sus padres habían aceptado la visión maliciosa de los maestros y se negaban a creerle a su hijo. Había llegado a odiar a esa familia y al dios que adoraban, pero se le había negado la oportunidad de construir una cálida familia propia y continuó en constante soledad. No importaba cuántas victorias lograra, nunca estaba satisfecho y, por lo tanto, las juzgaba a todas como fracasos. La suya había sido una vida de crueldad innecesaria, entonces, ¿cuántas personas habían derramado lágrimas por él no por ira o humillación sino por alegría? Ese pensamiento puede haber pasado por su mente por un momento allí.

-¿Estás listo para entregarme esto?

-…

-Deberías saber muy bien ahora que tus métodos son inútiles contra el lado oscuro. Dejar que Aleister Crowley se haga cargo me parece una opción válida.

-No lo haré.

-Morirás. O alguien que conoces muy bien lo hará.

Kamijou apretó sus manos con fuerza con sus brazos todavía alrededor de ese humano.

Alice Anotherbible lo había distanciado de la dura realidad. Y Aleister Crowley, que conocía la oscuridad de Ciudad Academia mejor que nadie, también había llegado a la conclusión de que Kamijou no podía hacerlo. Eso significaba que probablemente era cierto. Si se desviaba más allá de las expectativas de esos monstruos, perdería la vida.

-Pero todavía no lo haré.

-¿Por qué no?

-La victoria que traerías… -Kamijou Touma escupió las palabras débilmente. Le tomó un minuto completo antes de que pudiera alejarse del calor de Aleister. -No es el camino que quiere seguir el actual presidente de la Junta. La Operación Esposas terminó el día 25. Tal vez fue un fracaso, pero eso no significa que podamos pisotear sus cadáveres ahora. Si se puede salvar algo, tengo que salvarlo ahora. Todo lo que harías es verter cemento en el camino hacia la salvación y sellarlo herméticamente. Junto con toda la gente que aún respiraba se derrumbó allí demasiado débil para moverse.

-¿Tu punto?

-No voy a dejar que eso suceda. Limpiaré mi propia sangre. Realmente estoy feliz de encontrar que estás vivo, pero elegiste dejar esta ciudad, por lo que ya no tienes voz en lo que sucede aquí.

-…

-Tú creaste Ciudad Academia. Es verdad. Pero ya no es tu ciudad. Tal vez solo lo hiciste por capricho, pero esa es la decisión que tomaste. No vuelvas y empieces a presionar por más tragedias aquí con una sonrisa en tu rostro, Aleister. Ya no hay una sola vida en esta ciudad que puedas controlar. Si crees que puedes ignorar las reglas y salirte con la tuya porque eres especial, entonces no eres diferente del resto del lado oscuro.

Esta podría ser la única opción que permitiría a Kamijou retroceder con seguridad.

No resolvería todo, pero le permitiría escapar de la oscuridad sin perder más sangre.

Pero se negó, a pesar de que ni siquiera podía soportar su propio peso.

Kamijou Touma no conocía a Hanatsuyu Youen.

Kamijou Touma no conocía a Rakuoka Houfu.

Kamijou Touma no conocía a Benizome Jellyfish.

Kamijou Touma no conocía a Frillsand #G.

No sabía nada sobre la Operación Esposas, donde tantas personas habían arriesgado sus vidas para pelear.

No podía confiar en lo que Alice le había mostrado antes. Dudaba que la verdadera Operación Esposas tuviera lugar para el amor, las lágrimas y las risas que había visto allí. Eso significaba que no podía decir que realmente conocía a esas personas.

Sin embargo.

¿No conocerlos era razón suficiente para negarse a salvarlos?

Alguien estaba tratando de tomar las vidas que esas personas habían logrado preservar de alguna manera después de tanto sufrimiento y humillación indescriptibles. ¿No era esa razón suficiente para ponerse de pie y luchar por ellos?

(No necesita ningún derecho o calificación especial para esto).

Había sido herido desde la línea de salida.

Apretar los dientes no cerraría sus heridas reabiertas.

Pero…

(Las vidas de las personas están en juego aquí, así que no puedo quedarme sentada esperando la oportunidad perfecta. Necesito descubrir qué puedo hacer y luego hacerlo, ¡incluso si eso significa meter la nariz donde no debo!)

-Muévete, Aleister. Pase lo que pase el 25, el 29 me pertenece. No permitiré que la Operación Esposas termine en un fracaso nuevamente. Le daré un final feliz esta vez.

Eso fue todo lo que Kamijou Touma pudo hacer mientras desgastaba su propia vida.

Estaba tan maltratado que ni siquiera podía ponerse de pie sin apoyarse en el pecho de Aleister. La mujer de traje beige (?) lo miró con frialdad y resopló de risa ante su decisión.

-Hmph. Puedes soñar todo lo que quieras, pero ¿qué crees que puedes hacer cuando estás en tan mal estado aquí en realidad? ¿Qué puedes hacer contra mí? Soy Aleister Crowley, el humano que conquistó la batalla mágica más intensa de la historia, destruyó la camarilla mágica más grande del mundo desde adentro, dividió el mundo entre magia y ciencia, creó el concepto mismo del lado de la ciencia, construyó Ciudad Academia durante la confusión de la reconstrucción de la posguerra, y manipulé el mundo entero para mis propios fines egoístas.

Kamijou se quedó en silencio, saboreando un sabor a óxido en su aliento.

El culpable del accidente seguía prófugo.

La solución de Aleister sería indiscriminada. Cualquiera que estuviera involucrado tangencialmente en los eventos relacionados con la Operación Esposas del 29 sería sellado bajo el concreto si se salía con la suya. Y es casi seguro que podría lograrlo ya que él solo ganó la Batalla de Blythe Road.

(¿Qué puedo hacer?)

Ya sea que optó por una confrontación directa, un ataque sorpresa o los preparó para que se derrotaran entre sí, no solo aspiraría a ser el campeón reinante del lado oscuro. Él era quien había diseñado y manejado el lado oscuro de la ciudad. Estaba en otro nivel por completo, por lo que si usaba su poder, mataría a todos en su camino.

Eso incluiría a Shirai Kuroko, Hanatsuyu Youen, Rakuoka Houfu, Benizome Jellyfish, Frillsand #G y cualquier otra persona que Kamijou no haya conocido todavía.

Aleister los enterraría a todos sin piedad antes incluso de escucharlos o luchar contra ellos.

(¿Quieres saber qué puedo hacer después de que me muestren esta pesadilla?)

Por un breve momento, la mente de Kamijou se enfocó nítidamente en este único punto.

El ensangrentado chico levantó lentamente la cabeza.

Miró directamente a los ojos de ese temible monstruo a corta distancia.

Todavía estaba mareado, pero el tipo de chico normal de secundaria que puedes encontrar en cualquier lugar dio su respuesta en voz baja.

-Me enfadaré.

Aleister Crowley sonrió.

Todavía sonriendo, el humano dio un paso atrás, dejando que Kamijou se las arreglara solo.

-Fácilmente entraría en una batalla física con William Wynn Westcott, de quien se rumoreaba que era inmortal. No tendría ningún problema en matar a ese payaso Samuel Liddell MacGregor Mathers que tuvo el descaro de llamarse a sí mismo el creador de la magia moderna.

Aleister levantó lentamente ambas manos.

No giró la cabeza, pero tampoco parecía capaz de mirar a Kamijou directamente a los ojos.

Casi como un niño pequeño cuya travesura había salido a la luz.

-Pero lo único que nunca quiero hacer es entrar en una discusión verbal contigo.

-Sé que la realidad no va a jugar justo. -escupió Kamijou Touma, rodeado de sombras terriblemente oscuras.

Aleister había dado un paso atrás, por lo que ya no podía usar al humano como apoyo.

Pero se las arregló para mantenerse en pie con el brillo bestial que se encuentra en los ojos de cualquier retador.

-Pero es por eso que necesito esforzarme demasiado y estirar mi mano lo más que pueda si espero agarrar la mano de alguien. ¿Estás bromeando, Aleister? Sí, son villanos sin remedio. Claro, son criminales que dañan a todas las personas con las que entran en contacto. ¿Y qué? No renuncies a la vida de las personas. Esa debería ser una razón más para hacer un verdadero esfuerzo por salvarlos. ¿Qué pasa si puedo probar que todos están equivocados y salvarlos? ¿Qué pasa si puedo lograr un final feliz después de que el resto del mundo tiró la toalla y fingió que ya no podía ver lo que estaba pasando? Se sentirá bastante bien, ¿no crees? Se supone que debes ver esto como una oportunidad para señalar y reírte del dios en el cielo que dice ser todopoderoso y omnisciente, pero aún permite que sucedan estas tragedias. ¿Me equivoco?

-…

-No sé cuántos sobrevivientes de la Operación Esposas hay en total. Puede haber alguien que todos hayan olvidado y que todavía esté luchando en las profundidades de la oscuridad. Pueden estar gritando, gritando, pidiendo ayuda, pero simplemente no podemos escucharlos. Y mientras exista esa posibilidad, tengo que sumergirme en esta oscuridad olvidada de Dios y buscarlos. No me conformaré con una solución parcial con la ayuda de Alice. No lo enterraré todo bajo el cemento y me iré a casa cuando todavía podría haber alguien allí. Es por eso que rechacé su ayuda y regresé aquí, sabiendo que me dolería como el infierno. Así que no entres aquí y trates de hacer la misma maldita cosa como si fueras a ser mejor.

Su cabeza se tambaleó sobre su cuello.

Había perdido demasiada sangre.

Pero apretó los dientes, se mantuvo firme y pronunció las palabras.

-No lo cimentes todo y lo llames arreglado. El dios que todo lo sabe en el cielo podría aceptar una respuesta como esa, ya que puede ver todas las respuestas correctas, pero solo eres humano. Entonces, ¿no quieres ver un futuro que derribe esa conclusión insensible, Aleister?

-No puedo creerlo. -Aleister suspiró con una mirada indescriptible en su rostro. -Y pensar que encontraría un atisbo, por pequeño que sea, de Thelema que conduce al 21er Aeón en el mismo hogar que ya he abandonado. Esta parte es realmente frustrante. Esto siempre parece pasarme a mí. Las cosas que persigo me huyen y las cosas que descarto resultan ser tesoros.

-¿…?

-Solo hablándome a mí misma. -susurró la mujer de hábito beige (?). -Ahora, tengo una pregunta simple para ti: ¿cómo piensas cambiar esto?

-Primero, prométeme que un bromista dominado como tú no se involucrará en esto. Si no puedes prometerme eso, entonces te daré un puñetazo en la cara hasta que llores y cambies de opinión.

-¿Por qué la justicia siempre está de tu lado cuando lo que dices no es muy diferente del código penal de un tirano? -Aleister sonaba de alguna manera exasperado, pero le había dado la espalda a la bondad y la justicia durante tanto tiempo que no estaba dispuesto a cambiar de opinión sobre el asunto en este momento. -Entiendo que tienes la intención de rechazar mi generosa oferta y resolver esto por tu cuenta, pero ¿cómo exactamente planeas hacer eso? No entiendes lo que realmente está pasando hoy, sin mencionar cómo terminó la Operación Esposas original.

-Personalmente, me parece extraño que supieras tanto más al respecto cuando se suponía que habías dejado la ciudad.

Kamijou empujó su sien. Esto no era como cuando tenía los extraños ajustes de Alice para protegerlo. Tenía un hematoma allí donde lo había golpeado una especie de arma contundente.

(En realidad, la intervención de Alice solo ha complicado las cosas. El verdadero culpable no fue Frillsand #G. Apuesto a que Alice cambió el verdadero por un enemigo poderoso que pensó que podría derrotar, pero esa información falsa se interpuso en mi camino aquí.)

Podía usar su conocimiento del mundo de Alice como referencia, pero no podía confiar demasiado en él. La cantidad de personas involucradas no coincidía y los planes y situaciones de todos eran diferentes. Después de todo, ni siquiera sabía si Youen, Rakuoka y Benizome realmente querían escapar del tren accidentado por su propia voluntad.

Exhaló, se concentró en su dolorida sien y dio su respuesta.

Las heridas en su cuerpo eran lo único que sabía que era real.

-Empezaré por averiguar quién hizo esto. Puede que no me guste la respuesta, pero nunca podré encontrar el camino hacia una solución si no sé quién es mi verdadero enemigo.

-Entonces la chica te ayudará, maestro☆

-¿¡Gweh!?

Sus sentidos fueron tomados por algo suave, cálido y dulce.

Aparentemente, una chica rubia imprudente había saltado directamente hacia su cabeza desde un lado. Ella había echado a correr y luego enterró la cabeza de él en su pecho plano. Cuando ella envolvió sus brazos y piernas alrededor de él, no pudo evitar concentrarse en el calor de su cuerpo. Sus brazos estaban enganchados a sus hombros y sus piernas a sus caderas. Solo había una persona que podría ser:

-¿¡A-Alice!?

-Sí, el nombre de la niña es Alice.

La arrancó de sí y luego la sostuvo por debajo de los brazos como un gato. Ella inclinó la cabeza, demostrando el mismo aura de cuento de hadas gentil y de otro mundo que había mostrado en su mundo.

El hábito beige y el golden retriever ya no se encontraban por ninguna parte.

Se preguntó brevemente si había regresado al mundo de Alice, pero no era eso. Aleister podría lograr un milagro de ese nivel por su cuenta.

-¿De dónde vienes?

-Desde ahí☆

Su dedo meñique no apuntaba al norte, este, sur u oeste.

Señaló hacia arriba.

Eso fue una sorpresa. En primer lugar, porque significaba que ella había saltado imprudentemente desde el ferrocarril elevado como lo había hecho él. Parecía que ella ignoraba el camino definido de esa manera. Y en segundo lugar, porque si hubiera saltado sin preocuparse por su falda, podría haber tenido una buena razón para dejar el ferrocarril a toda prisa.

(Así es. ¿¡Qué le pasó a quien me golpeó en la sien!? El culpable que destruyó el sensor ATS está ahí arriba. ¡¡Si alguien más intenta investigar la pista, también se encontrará con el culpable!!)

Escuchó un impacto de metales pesados.

Entonces alguien voló sobre la pared del ferrocarril elevado y cayó hacia él.

-¡¡Shirai!!