Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 15

Capítulo 20: Imprevisto, Inesperado

Parte 1

Aquella chica mágica no tenía ni un solo cabello en la cabeza.

Las chicas mágicas calvas eran poco habituales, pero no totalmente desconocidas. Había varias situaciones que podían hacerlas calvas: tener el motivo de cierta religión, o haber sido golpeadas por un ataque mágico que se lo había quemado o hecho caer, o afeitárselo para evitar ser atacadas por una chica mágica que utilizaba el cabello de otras como arma. Y había un caso más en el que podían afeitarse la cabeza: para indicar una disculpa.

La primera chica mágica llevaba impreso el logotipo de una famosa pastelería en la bolsa que colgaba de su mano, la segunda chica mágica llevaba colgada de la mano una caja cuadrada envuelta en papel de regalo de una famosa pastelería tradicional, y la tercera chica mágica llevaba bajo el brazo un sobre de papel manila con la palabra disculpa escrita en letra de imprenta que llamaba la atención, y todas ellas bajaron la cabeza con expresión sombría, avanzando en silencio por el pasillo como un cortejo fúnebre hasta que las tres se colocaron en fila delante de una puerta.

El trío miró la placa de la puerta y frunció el ceño o chasqueó la lengua.

“¿Qué se supone que significa esto, que está temporalmente fuera de la oficina? ¿Herencia? ¿Isla? ¡No me importa! ¡Este viejo debería saber cuándo no estar ausente!”

“¿Cuánto tiempo crees que tuve que hacer cola para comprar el Mont Blanc limitado de temporada de Athena Wave?”

“¡Esto es una mierda! ¡Escribí la fecha de hoy en la disculpa escrita!”

Quitándose la peluca calva para abanicarse con una mano como si tuviera calor, o dándole una bofetada a la peluca como si estuviera molesta, cada una de las tres maldijo al dueño de aquella habitación durante un rato, la expresión de su ira se fue atenuando hasta que finalmente sus caras y sus voces se volvieron tranquilas y frías y juntaron sus cabezas en el pasillo vacío.

“Bueno, da igual. No es que nuestra estrategia haya fallado.

Simplemente aún no hemos terminado.”

“Realmente fue un gran plan fingir arrepentimiento y visitar la oficina del jefe del Departamento de Gestión para crear una apertura desde dentro.”

“A fin de cuentas los viejos son débiles ante las lágrimas de las jóvenes. Aunque ponga cara de duro como el gran jefe del Departamento de Gestión, por dentro es igual. Si esto sale bien, entonces seremos las que tuvimos éxito en el robo extremo de información, y podremos llegar a ser tan famosas como la Cazadora de Chicas Mágicas, y conseguiremos tantos trabajos…”

Las tres chicas mágicas estaban tan absortas en su secreta discusión criminal que no se dieron cuenta de que la puerta del jefe de departamento brillaba en azul y se torcía hacia arriba, abriendo un agujero del tamaño de una cabeza humana, y antes de que las chicas mágicas pudieran siquiera reaccionar, fueron atraídas hacia él y succionadas para ser absorbidas, con gritos y todo, y luego, con otro giro, el agujero desapareció como si nunca hubiera estado allí, y no quedó nada más que la única peluca calva que cayó allí, completamente sola.

La chica mágica que había estado observando furtivamente desde detrás de un pilar tembló, y la marioneta sin rostro que llevaba en la mano derecha también tembló, igual que su dueña. “Aterrador… el Departamento de Gestión es tan aterrador como decían los rumores.”

La chica mágica pecosa que se había asomado por detrás para presenciarlo todo negó con la cabeza. “No hay nada que temer. Esa trampa probablemente sólo se activará para los que tengan malas intenciones. Tenemos el sincero deseo de estar en buenos términos con el jefe del departamento, así que no debería pasar nada si nos acercamos… pero, bueno, no hay necesidad de que elijamos acercarnos a la habitación mientras él está fuera.” Diciendo sólo eso, la chica mágica pecosa se apartó de la puerta del despacho del jefe de departamento y comenzó a caminar de vuelta por donde había venido.

La chica mágica con una marioneta en la mano corrió tras ella. “¿Vas a volver?”

“Si no está aquí, no podemos hacer nada. La próxima vez consigamos una cita antes de venir. Al menos quería verle lo antes posible.”

“Parece que se ha ido a una isla o algo así; si tienes prisa, ¿qué tal si vamos para allá?”

La chica mágica con pecas miró al suelo mientras caminaba, luego se llevó una mano a la barbilla y reflexionó un rato antes de levantar la vista. “Para empezar, tiene mal genio, así que no hagamos nada que le ofenda. Mira, aunque odie la impropiedad tanto como dicen los rumores, igual aceptará a Recursos de Chicas Mágicas, ya que le han dado una herencia o algo así.”

“Cierto. Bueno, hagamos eso. Por cierto, ¿las chicas aspiradas estarán bien?”

“Antes, cuando un grupo de la Escuela de Preparación Archfiend fueron llevadas por docenas, al parecer fueron liberados en tres días.”

“Eso es bastante increíble…”

Murmurando en voz baja entre ellas, las dos chicas mágicas se marcharon. La peluca calva que habían abandonado allí yacía como en señal de protesta.

***

◇   Touta Magaoka

Marguerite le había dicho que se dirigiera al edificio principal, así que iría allí tan rápido como pudiera.

Tirando de la mano de Yol, corrió lo más rápido posible. Las cosas que normalmente le preocuparían, como que su brazo pudiera cortarse con hojas afiladas o sus mejillas apuñalarse con ramas puntiagudas, las ignoró por completo, y sólo pensó en correr rápido. Para ser más exactos, ni siquiera pensó. Sólo dejó que sus piernas se movieran.

Lo primero que vio no fue el edificio principal, sino ovejas. Había un montón de ovejas reunidas para balar baa baa y comer hierba con displicencia. Si había ovejas, entonces Pastel Mary estaría cerca. Touta no había oído hablar de ovejas en la isla, así que supuso que debían ser suyas.

Apenas había tenido nada que ver con ella y sólo había hablado unas palabras con ella, y sólo recordaba su nombre porque la habían mencionado como la sospechosa número uno de los robos de frutas grises. Y en realidad, teniendo en cuenta la situación de entonces, era la única culpable posible. Si esas sospechas eran ciertas, eso significaba que era una adulta inútil que sólo pensaba en sí misma.

Touta lo entendía, pero aun así no aflojó el paso. Aunque fuera una ladrona y una adulta inútil, ahora mismo Pastel Mary era la única persona en la que podía confiar. Era como el dicho que había aprendido del diccionario de bolsillo de proverbios de la biblioteca escolar: “Un hombre que se ahoga se agarra a un clavo ardiendo.”

Pasando junto a las ovejas, atravesaron una zona llena de ramas y hojas para salir a un espacio abierto. De repente, bajo la luz del sol, Touta entrecerró los ojos. Antes de que pudiera comprobar a su alrededor, alguien gritó: “¡Cuidado!”

Alguien saltó desde un lado para recogerlos a él y a Yol, rodaron por el suelo y la persona que los había agarrado se detuvo cuando su espalda chocó contra un árbol. Aunque sus ojos querían dar vueltas, de algún modo consiguió que miraran hacia delante y observó. Una chica mágica como una bailarina árabe flotaba en el cielo con un viejo mago debajo de ella, y junto a ellos estaba la esponjosa Pastel Mary, y había montones de ovejas a su alrededor, así como herramientas y botellas de cristal y objetos extraños colocados por todas partes. En la tierra había pintados en rojo y azul dibujos que nunca había visto antes, e incluso a simple vista, había suficientes líneas como para que le doliera la cabeza. Mago, chica mágica y todos miraban sorprendidos a Touta y Yol.

La chica mágica en uniforme escolar se frotó la espalda con un: “Ay, ay.” Mientras se levantaba, liberando a Touta y Yol. “Esa cosa de ahí como una bandeja translúcida es peligrosa, así que no pueden tocarla.”

Touta miró hacia donde ella señalaba. Estaba justo allí. Una vaga cosa de un metro y medio de ancho flotaba a un metro y medio del suelo. Touta no le respondió, sino que se apresuró a decirle lo que tenía que decirle ahora mismo.

Le dijo que había gente luchando con la diosa cerca mágica cerca y que quería que fueran a ayudar. Había una montaña de cosas por las que sentía curiosidad, como por qué estaban todos aquí y qué estaban haciendo, pero esto era más importante que hacer esas preguntas. Yol añadió su granito de arena, apretando la mano de Touta con tanta fuerza que le dolió mientras hablaba con él. Touta le devolvió el apretón con la misma fuerza con la que salía saliva de su boca, y ni siquiera se disculpó por ello mientras hablaba, hablaba y hablaba.

Quería que fueran a ayudar a Marguerite y a las otras. Quería que vencieran juntos al malo.

Justo cuando hablaba, se oyó un fuerte bang y el suelo tembló. Touta y Yol se apoyaron el uno en la otra, mirando apresuradamente detrás de ellos. Observaron cómo los árboles saltaban por los aires y luego caían. Hubo otro sonido fuerte, y temblores. Eran los sonidos de los árboles cayendo.

“Mei irá.” Murmuró la chica mágica con expresión pétrea, mirando hacia el sonido. “Que nadie la siga.” Añadió, y luego desapareció demasiado rápido para que nadie pudiera intervenir.

El viejo mago dio un pisotón en el suelo, molesto. “Están demasiado cerca. No tenemos tiempo.”

Pastel Mary movió la cabeza con inquietud y se volvió hacia el anciano. “¿Qué hacemos? ¿Cancelamos los preparativos y huimos? Están los niños.”

Al planteárselo como una razón para huir, Touta les dijo: “No se preocupen por nosotros”, a lo que Yol siguió: “Si hay algo en lo que podamos ayudar, entonces ayudaremos.”

“Además…” Touta movió la cara para mirar al cielo. Había una estela de humo negro. Estaba más cerca que cuando la había visto antes. “En realidad tampoco hay ningún lugar al que podamos huir.” Pastel Mary parecía sobresaltada, y bajó ligeramente la cabeza hacia Touta y Yol.

“Ahora mismo necesitamos toda la ayuda posible.” Dijo el mago asintiendo con la cabeza. “Estoy pensando en hacer una puerta improvisada para escapar de la isla. Los preparativos para ello están terminados… en cierto modo. Estamos a punto de celebrar la ceremonia para ello. Oh, no tenemos esencialmente más preocupaciones acerca de la energía. Asegúrense de mantenerse alejados de ahí. Si lo tocas, serán absorbidos.”

Tirando del brazo de Yol, Touta se apartó de la bandeja translúcida. El mago asintió, con la barba ondulante. “Hay un resquicio de esperanza. Tengo otro mago ayudante. Chica, ¿recuerdas lo que aprendiste en la escuela?”

Yol se metió las manos en las mangas y volvió a sacarlas. Aquellas tarjetas con caracteres o dibujos estaban pegadas entre sus dedos. “Por favor, déjemelo a mí, Maestro Ragi. Le enseñaré incluso más de lo que aprendí en la escuela.”

Al instante de declarar aquello con actitud genial, estuvo a punto de caerse, y la chica mágica vestida con uniforme escolar la sujetó por detrás y le acercó una botella de cristal a la boca, haciéndole beber el espeso líquido púrpura que contenía. Cuando Touta preguntó qué era, recibió como respuesta: “Fórmula para el crecimiento del cabello.”