Hazure Skill Kage Ga Usui (NL)

Volumen 4

Capítulo 7: Incidente Del Secuestro, Parte I

Parte 2

Rila se quedó helada.

Luno se había dado cuenta. Su tono había cambiado, convirtiéndose en uno totalmente diferente a la voz de la dama de compañía que Rila conocía.

—Bueno, me sentiría mal por la pobre princesa, así que supongo que dejaré que me acompañen.

Luno levantó fácilmente a Maylee y comenzó a llevarla.

—Si te quedas con su ropa, te aplastará —advirtió Luno, así que Rila salió. Estaban en una cama, así que se bajó de un salto y miró a su alrededor.

Era una habitación humilde que olía un poco a moho. Luno había colocado a Maylee en un viejo colchón.

El tsunorabi debía seguir teniendo hambre. Sus ojos escudriñaban a su alrededor y su nariz se movía en busca de comida.

Rila podía divisar débilmente el castillo desde la ventana.

Si la mujer hubiera usado magia, Rila lo habría notado, incluso sin su maná. Sin embargo, no había percibido nada, y ahora estaban fuera del palacio. ¿Quién era es a “ Luno”? Rila dudaba de que la verdadera sirvienta pudiera lograr semejante hazaña.

—Luno —que se estaba crujiendo el cuello, se giró para mirar a Rila y al tsunorabi.

—¿Qué comen los gatos y los conejos? Bueno, supongo que no importa. He hecho mi parte.

Hizo girar la llave en su dedo índice de un lado a otro, luego salió de la habitación y cerró la puerta.

—Así que… Maylee ha sido secuestrada tal y como pensaba. Debo reportar esto…

—¡Oh! ¡Lo sabía! —interrumpió alguien.

—¡¿Eh?!

Los hombros de Rila se crisparon al escuchar eso. Se giró lentamente para encontrar a Luno mirándola desde una ventana de la puerta.

—Me pareció sentir una presencia extraña. Supe inmediatamente que no eras un gato cualquiera. ¿Eres del castillo? ¿Uno de los guardias de la princesa?

—…algo así.

—Hmm. Bueno, no la maltrataremos… ni le haremos nada desagradable, así que por favor compórtate. Se supone que nadie debe morir.

—¿Por qué la secuestraron?

—Porque queremos dinero. Y lo que es más importante, ¿cómo lo haces? ¿Un hechizo? ¿Una habilidad? ¿Por qué eres un gato? ¿Lo posees? ¿O te has transformado en uno?

—No me sirve de nada decírselo a un secuestrador. Deberías irte.

—Oh, vamos, no me vengas con eso.

Rila sintió que algo la recorría. Se dio cuenta de que el hechizo Detección de Habilidades, o algo similar, acababa de ser lanzado sobre ella. Si la mujer utilizaba una habilidad de tipo Evaluación, reconocería inmediatamente lo que era Rila…

—…Huh. Entonces no te has convertido en un gato a través de ninguna habilidad o magia —comentó Luno, sonando decepcionado, pero Rila suspiró aliviada.

Por suerte, la habilidad no había sido Valoración.

—Así que si no tienes una habilidad y eres un gato que habla, significa que no eres humano.

—…

Rila miró a Maylee.

Evidentemente, esta mujer no había notado la sombra de Roland.

Aunque la secuestradora era bastante perspicaz, debía desconocer la poderosa magia demoníaca.

—Un gato que puede hablar… no, ¿un monstruo que parece un gato? Pero no siento ningún maná proveniente de ti… Así que eres un gato normal que ha obtenido el poder del habla. Qué maravilloso… Bueno, supongo que es suficiente por ahora — Con eso, el color de los ojos y la cara de la mujer cambiaron abruptamente—. La mujer que fingía ser sigue viva. No te preocupes. Hasta luego, gatita extraña.

Tras decir esto, la impostor a de Luno se alejó.

◆ Roland ◆

Fue unos días antes de que “ Maylee” fuera secuestrada.

—La princesa puede estar en peligro —les expliqué a Rila y a Roje. —He recibido información de Dey. Un gremio de mercaderes llamado Compañía Welger está tratando de reunir una gran cantidad de capital a través de medios ilegales como la caza furtiva, el contrabando y el tráfico de drogas. Intentan ganar dinero de la forma más rápida y fácil posible.

Bale le había dicho a Dey que su trabajo se complicaría pronto.

—Saben que apuntar a los niños nobles en Bardenhawk no les hará ganar mucho. Podrían haber apuntado a los nobles de otros países, pero parece que han puesto sus ojos en la realeza.

Rila asintió. —Ya veo. Entonces, ¿quieres que custodiemos a Maylee?

—¡Hagamos todo lo que podamos, Lord Rileyla!

—Mm-hmm. Bajo mi liderazgo, ningún sinvergüenza pondrá ni un dedo en Maylee.

—¡Eso es, exactamente eso! ¡Tengo una fe total en usted, Señor Rileyla!

Estaba rodeado de una líder demasiado segura de sí misma y de su seguidor pardo y tonto.

—Rila, me gustaría que vigilaras a la princesa en tu forma de gato. Serás más pequeña y será más conveniente.

—Sí, como felino, puedo encajar en espacios estrechos con mucha facilidad. Eso hace que sea mucho más fácil engañar a nuestros enemigos.

—Quédate con Maylee como su mascota —le indiqué—. Diremos que se está tomando un descanso de las aventuras para cuidar de su tsunorabi. Roje Sandsong, tú serás su guardián.

Ambas mujeres estuvieron de acuerdo.

—Voy a hacer un doble de cuerpo para Maylee. Roje Sandsong, necesito tu ayuda —dije.

—…¿Nos estás despreciando a Lord Rileyla y a mí? Estos pequeños villanos ni siquiera son enemigos para nosotros —respondió Roje, pero Rila parecía estar de acuerdo con mi idea.

—Si ocurriera lo peor, esto sería nuestro seguro —dijo.

—Eso es exactamente así —añadí.

—¿Te atreves a subestimar mis habilidades como capitán de la guardia imperial?

Roje arrugó cuando las cosas no salieron como ella quería.

—En circunstancias normales, estarías bien, pero me preocupa todo esto. Si tengo razón… las cosas podrían ir mal muy rápidamente .

Roje olfateó. —Eres muy precavido, humano.

—Yo sí —dije—. Quiero saber a quién nos enfrentamos. Si es posible, me gustaría obtener información a la que ni siquiera Dey tendría acceso.

Incluso mientras explicaba mi plan, Roje seguía con el ceño fruncido, probablemente porque Rila se estaba involucrand a en este calvario.

—Quiero una sombra que haga de doble de Maylee. Ya te has convertido en un elfo oscuro antes, así que estoy seguro de que podrías hacer un a Maylee.

Ya había oído que este tipo de magia existía, y Roje lo confirmó. Por desgracia, esta sombra no podría enviarme información directamente como otras.

Señalándome a mí, Roje declaró: —¡Si el secuestrador aparece y yo los repelo, entonces te arrodillarás ante mí! Como castigo por burlarse de mis habilidades.

—Bien. Si eres capaz de evitarlo, haré lo que quieras.

—Será mejor que no olvides esas palabras.

Roje prácticamente irradiaba confianza.

◆ Rila ◆

—Hrmm… Realmente me han pillado…

El objetivo de Roland no era evitar el secuestro, sino medir la fuerza del enemigo. En otras palabras, estaba reuniendo información.

Si realmente hubiera querido evitar el secuestro, podría haber vigilado él mismo a Maylee.

La verdadera princesa estaba actualmente a salvo en el Gremio de Aventureros.

— La fals a Maylee no tiene ninguna carencia en comparación con el artículo genuino… Me estremece pensar que ha dominado la Sombra hasta este punto, aunque fui yo quien se la enseñó.

La falsa Maylee en la cama parecía que sólo estaba durmiendo.

Era la imitación perfecta, lo que acabó haciendo que Rila se sintiera mal.

—Podría simplemente dejarla como está, pero no sé qué harán con Bunnyton. Debo informar a Roland… ¿pero podré hacerlo?

La única salida posible era la ventana.

Si Rila utilizaba sus garras, había una posibilidad de alcanzarlo, pero estaba en lo alto. Llamó al tsunorabi que seguía olfateando el suelo en busca de comida.

—Tú, Bunnyton, échame una mano.

El tsunorabi se giró para mirar a Rila, y luego volvió a sus asuntos.

—Tch. ¡Conejo idiota…! Entonces mi única opción es resolver esto por mi cuenta…

El antiguo Señor Demonio saltó sobre la cama y se subió a la mesa. En cuanto aterrizó, saltó hacia la pared y clavó sus garras.

—Bien, sólo necesito seguir con esto…

Sus patas traseras buscaron un punto de apoyo pero no encontraron nada.

—Guuuh…

Rila comenzó a deslizarse lentamente por la pared. Miró fijamente al tsunorabi.

—¡Bunnyton, Maylee te ha salvado la vida! Si no lo hubiera hecho, serías un imbécil. ¿No quieres recompensarla? Ella está bien ahora, pero si permitimos que los villanos hagan lo que quieran, ¡le harán daño!

El tsunorabi miró fijamente al gato negro.

—Hmph. Evidentemente, los monstruos menores carecen de la inteligencia necesaria para entender el discurso —escupió Rila con amargura. Volvió a saltar sobre la cama para un segundo intento de huida. De repente, el tsunorabi saltó sobre la mesa.

—¿Oh? Parece que m e h a entendido. Mmmm… Así es como debe ser una mascota.

Rila se unió al conejo con cuernos sobre la mesa y se subió a su lomo. Los dos eran más o menos del mismo tamaño, así que le preocupaba si sería capaz de dar el salto.

—¿Puedes hacer esto conmigo de espaldas?

El tsunorabi no respondió, y Rila supuso que eso significaba que no tenía objeciones.

—Deberás saltar hacia esa pared. Entonces, saltaré aún más alto. Me disculpo por usarte como trampolín. Pero al hacerlo, podré alcanzar esa pequeña ventana. No tienes que preocuparte, porque ahora soy un gato. Demostraré lo ágiles que son mis piernas en esta forma. Cuento con tu fuerza.

Rila acarició la mullida cabeza del tsunorabi.

—Tres, dos, uno, y ju-

El tsunorabi, que no la había escuchado en lo más mínimo, saltó de la mesa.

—¡¿Nyaaaaa?! ¿Por qué saltas ahora?

Sin embargo, el tsunorabi era capaz de saltar bastante alto.

—Ugh… ¡Nya!

Al dar una patada al monstruo, Rila pudo lanzarse más alto que en su anterior intento.

Se aferró al alféizar de la ventana y lo arañó con sus garras, luchando con sus patas traseras hasta que pudo trepar.

—En caso de que tengamos éxito sin problemas, te recompensaré. Yo, el Señor Demonio, te legaré dos cabezas de lechuga. Puedes considerarlo un honor. Pediré ayuda. Hasta entonces, por favor, cuida de la falsa Maylee.

Con un movimiento de su cola, Rila se deslizó por los barrotes de la ventana y escapó al exterior.

—¡Debo contarle esto a Roland! ¡¿Y qué está haciendo Roje?!

Rila corrió tan rápido como pudo de vuelta al gremio.

En cuanto a Roje…

Rila sabía que el elfo había estado observando a la princesa hasta que Luno pasó por el pasillo.

—¡¿Eh?! ¡¿Qué?! ¡¿Qué?! ¡Se han ido! ¡Lord Rileyla y la falsa Maylee! ¡Y hasta Luno! ¡¿Se han ido?!?!? ¿Cómo?

Le entró el pánico después de que desaparecieran de repente.

—¡¿Cómo puede un guardia perder a la persona que está protegiendo?! Espera, ¡seguro que sólo fueron al baño! …¡L-Luno! ¡¿Dónde está Luno?! ¿Lord Rileylaaa? ¿Dónde estás ssss ? ¡Me burlé de ese hombre después de que se burlara de mis habilidades! ¡Esto es malo! ¡No! ¡Aún no! ¡Todavía no las he perdido del todo!

De hecho, los había perdido.