Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 14

Capítulo 9: Luchemos, Levantémonos, Resistamos

Parte 1

◇   Nephilia

Mucha gente se interesaba por las palabras de los muertos.

Todas las personas, en mayor o menor medida, habían experimentado la pérdida por la muerte. Vivirían con pensamientos como: Había más que quería pedir, más que quería decir, todos los días hasta que los sentimientos se desvanecieran y finalmente se olvidaran. Cuando se enteraban de la magia de Nephilia, esos sentimientos que se habían perdido en la memoria durante un tiempo volvían, y le suplicaban: “¿Es eso cierto?” y “¿De verdad puedes hacer eso?” Y aunque no estuvieran tan atormentados, mucha gente sentía curiosidad por la posibilidad de un mundo después de la muerte. Algunos lo calificaban de fantástico, y otros incluso decían: “Podría resolver los misterios de la historia.”

Y una vez que descubrieran que su magia era en realidad sólo para reproducir las voces emitidas antes de la muerte, alrededor del 60 por ciento se encogerían de hombros y le dirían: “Ahhh, así que eso es todo lo que era.” Alrededor del 20 por ciento añadiría amablemente: “Me gustaría verlo alguna vez”, y el 10 por ciento se enfadaría y le diría algo agresivo a Nephilia. Y aunque eran una minoría, había algunos que, sabiendo lo que realmente hacía su magia, seguían queriendo que la usara.

Padres que querían escuchar una vez más la voz de su querida hija que había fallecido muy joven, un conflicto sucesorio entre parientes rivales que querían saber si el fallecido había dicho algo que les diera la más mínima ventaja, un fanático extremo de las chicas mágicas que quería la voz en directo de una chica mágica que había fallecido recientemente de forma prematura para poder obtener una muestra de audio y escucharla para siempre. Nephilia podía conseguir suficientes ingresos para arreglárselas como autónoma.

Desde que se convirtió en una chica mágica cuando era pequeña, Nephilia había realizado muchos trabajos, acumulando experiencia y conocimientos. Le gustaba saber cosas. El mundo estaba repleto de incógnitas.

Antes de cumplir los dos años, había sacado un libro ilustrado de la estantería y había insistido a sus padres para que se lo leyeran, y de tanto hacerlo, había memorizado el contenido del libro antes de aprender a leer y escribir. Sus padres se sorprendieron al ver que su hija hacía algo tan extraño como leer en voz alta un libro ilustrado sostenido al revés y tenían grandes esperanzas en ella. “Quizá pueda ser un genio.” “Tal vez se convierta en alguien grande en el futuro.” Pero su hija no había estado a la altura de esas esperanzas: su rendimiento académico era medio-alto, como mucho, y no tenía ningún talento literario o poético. Pero sí creció bien en general. Así que sus padres se rieron, pensando que eran sus prejuicios como padres, y que querían a su hija que había crecido tan sanamente, aunque no fuera un genio.

Pero la realidad era totalmente diferente. No era la hija sana que sus padres imaginaban.

Lo primero a lo que se había aficionado esta hija era “el lobo”. La razón por la que había leído esos libros ilustrados una y otra vez era para averiguar si el lobo de Caperucita Roja, el lobo de El Lobo y los Siete Cabritillos, y el lobo de Los Tres Cerditos eran en definitiva el mismo lobo o no. Quería saber más sobre esa criatura conocida como lobo, hecha de engaños, robos y comida. No era un villano temible, ni un activista que luchaba por sus creencias, ni tenía una historia de fondo como un débil que se vio forzado a su posición por la opresión: era simplemente una alimaña. Eso le hizo sentir curiosidad. La hizo querer saber más. Empezó con los lobos de esos libros ilustrados, y después se encontró con villanos insignificantes y personajes desagradables que aparecían en todo tipo de historias, y sus sentimientos se profundizaron. Nadie más compartía su opinión, pero las personas desagradables eran atractivas. Eran refrescantes y en cierto modo encantadoras, y sobre todo, podía simpatizar con dichas personas.

No volcó su talento en su vida humana, sino en sus actividades de chica mágica. Había una sorprendente variedad entre las chicas mágicas, y no sólo eran buenas personas de carácter. También había algunas que ocultaban lo desagradables que eran y otras que eran descaradamente desagradables. Nephilia buscó activamente más conexiones, utilizándolas para encontrar trabajos aún más jugosos, trabajos que parecían aún más divertidos. El trabajo satisfacía su curiosidad y le proporcionaba una forma de conocer gente, y también podía conseguirle dinero. El dinero siempre era importante.

Una conocida que fue encarcelada después de que se expusieran sus largos años de actos malvados, sólo para escapar pronto, había dicho esto: “El dinero no es tan bueno, pero tenerlo hará que las cosas vayan muy bien.” Luego, cuando ella habló de que si vas a ganar dinero, también podrías ir a un robo a mano armada contra el Reino Mágico para divertirte, Nephilia pensó: Realmente es una idiota sin remedio, y decidió que se abstendría de asociarse con ella en el futuro. Cuando el nivel de asquerosidad llegaba a ser demasiado alto, ella empezaba a pensar en las caras de las víctimas. Ese tipo de maldad no era del gusto de Nephilia. En todo, la moderación es la clave.

Pero había una cosa con la que se veía obligada a estar de acuerdo. Sus comentarios sobre la importancia del dinero habían sonado muy sinceros, y Nephilia había visto a mucha gente meterse en problemas por falta de dinero.

El dinero era importante. Los trabajos que podían proporcionarle dinero también eran importantes, incluso si no tenía forma de utilizar ese dinero ahora mismo. Y Nephilia, por supuesto, haría su trabajo en misiones importantes. Una excursión divertida puede comenzar cuando se empieza a trabajar, pero Nephilia ya había empezado a trabajar antes de que este trabajo comenzara. El punto de partida era investigar los antecedentes del cliente.

Sin embargo, curiosear siempre es peligroso. El conocimiento y la experiencia eran armas y sustento, pero también podían convertirse en grilletes. Los que trataban de entrometerse en los asuntos de los demás no solían ser bien vistos. Alguien que se regodea en haber aprendido cosas que es mejor que no sepa, seguramente no será querido. Una chica mágica que no fuera querida o amada tendría una vida corta.

Nephilia se veía a sí misma como una chica mágica que en ocasiones era odiosa y difícil de controlar, pero no se odiaba en absoluto. Si le llegaba una oferta, investigaba al cliente y también a los que le rodeaban. Cuando investigaba, ponía el máximo cuidado en que su investigación no saliera a la luz. Había investigado todo lo posible sobre Agri, Sataborn y los otros parientes a los que Sataborn podría haber enviado la carta de herencia, y la cosecha que había obtenido de ello era más que proporcional a su trabajo.