Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 14

Capítulo 2: En La Isla De Sataborn

Parte 3

El jefe se secó el sudor de la frente con la manga y luego produjo un débil chasquido con los dedos índice y corazón. Una silla se deslizó hacia él, arrugando la alfombra a su paso, y el jefe se sentó. La silla crujió pero no se rompió. “Qué lío… Éste es el problema de las chicas mágicas.”

“Bueno, algunas personas son así…” Dijo Mary. “Tú también eres bastante particular, sabes.” “¿Eh? ¿Qué? L-Lo soy… ¿de verdad?”

“Te caes constantemente.”

“Quiero decir… no sé, es sólo que… mi contextura y la proporción del cuerpo y todo es diferente comparado con cuando estoy en forma humana…”

“Pero no puedo negar que no eres tan mala. ¿De verdad puedo dejarle a ella la limpieza y la presentación de los invitados? No puedo evitar tener la sensación de que no estará bien.”

“Oh, por supuesto. Estaba pensando, por cómo iba la conversación, que tal vez era eso. ¿Así que es una nueva persona que ha venido a trabajar para ti?”

“¿Qué creías que era?”

“Bueno… No, no es nada. Creo que estaba un poco cansada.”

“Yo también estoy cansado…” Tras un fuerte suspiro, el jefe se secó el sudor de la frente. “Enséñale lo que no sepa y apóyala todo lo posible. Ahora mismo no tengo tiempo para contratar a una nueva chica mágica. Ingenuamente pensé que la gente vendría si simplemente publicaba un anuncio de contratación. Cuando pienso en que podría haber conseguido mejor personal si hubiera hecho la paga un poco más alta…” Su expresión era más seria que nunca.

El rostro de Mary también se puso serio, luego se puso rígido y se crispó. Naturalmente, cualquier nuevo contratado tendría más experiencia que ella en el negocio de las chicas mágicas, así que se había sentido aliviada de tener una nueva persona en la que confiar que pudiera tomar el mando, pero resultó que no era así en absoluto.

“Haré que se encargue de servir y poner las mesas.” Dijo el jefe.

“Es mejor evitar exponerla a los invitados tanto como sea posible.” Ya la estaba tratando como un objeto.

“Um, pero…” Dijo Mary. “Te he dicho que es la primera vez que hago un trabajo así, ¿no?”

“Ajá, sí. Soy consciente.”

“Esto es una mala idea. ¿No acabas de mencionar cosas sobre una persona obstinada y una joven protegida? En resumen, todos los magos que vendrán serán gente quisquillosa, ¿no?”

“Entonces, dime tú. ¿Quieres que la ponga delante de gente quisquillosa como ellos?”

“Uh, bueno, eso es un poco… No.”

“Estará bien. Todos vienen para heredar una fortuna. Obviamente, no querrán iniciar ninguna disputa divertida. Una chica mágica en servicio tropezando y cayendo no será suficiente para que se moles…”

Shepherdspie se detuvo a mitad de camino, cerró la boca, se puso una mano en la barbilla y miró al techo durante un rato antes de añadir: “Mientras no tropieces y derrames la sopa sobre sus cabezas, probablemente no se enfadarán.”

Mary gimió y miró al techo. “Cuando lo pones así, tengo la sensación de que realmente lo haré…”

“No, no, no, ¿cómo decirlo? Sólo ten cuidado. Ten cuidado.”

“Siempre tengo cuidado. Pero por alguna razón, misteriosamente…”

Mary se vio interrumpida por el sonido de una puerta que se abría. Se dio la vuelta para ver a una chica mágica con una llamativa combinación de colores que posaba con un bastón preparado. Su edad aparente estaba entre la escuela primaria y la escuela media, con una contextura apropiadamente pequeña. Su altura, su peso corporal, la longitud de sus extremidades y todo lo demás estaba encogido en comparación con la mujer de antes, pero no era torpe como Mary.

Su pequeño bastón tenía un pequeño adorno en forma de estrella pegado con delicadeza en el extremo. Por alguna razón, estaba remendado con cinta adhesiva transparente.

“¡Estoy muy contenta de conocerte!” Dijo la chica. “¡Soy la chica mágica Dreamy✰Chelsea! ¡Esa soy yo!”

Mary retrocedió medio paso, dejando el espacio entre el jefe y Dreamy✰Chelsea como antes, y se inclinó por la cintura. “Ah, hola. Gracias. Por la cortés presentación. Me llamo Pastel Mary.”

Un tiempo después, el jefe también inclinó fuertemente la cabeza.

“Hola… Soy John Shepherdspie.”

“¡Encantada de conocerlos, May-May!” Gritó Chelsea. “¡Y Johnny Pie!”

“Ahhh, sí. Me alegro de conocerte.” Dijo Mary. “Igualmente… Pero por favor no me llames Johnny Pie.” “¡Entonces, Sr. Pie!”

“Eso es… bueno, no es inaceptable.”

Chelsea hizo girar el batón en su mano derecha mientras hacía lo mismo con el objeto que sostenía en la izquierda, luego cruzó ambos brazos frente a su barbilla y se detuvo en seco. El objeto que había estado haciendo girar junto con el bastón era un teléfono mágico. “Hey, mi teléfono mágico no se conecta a Internet.”

“Mantener este lugar separado del mundo exterior era el deseo del difunto. Era un excéntrico, después de todo. Es un inconveniente en muchos sentidos para mí también.”

“Awww, eso es aburrido. Pero el paisaje es tan bonito que estaba pensando en publicar fotos en las redes sociales.”

“Por favor, no hagas nada de eso aunque tengas acceso a Internet.”

Chelsea refunfuñó cosas como “qué aburrido” mientras guardaba su teléfono mágico en el bolsillo, pero una vez que levantó la barbilla de nuevo, su disgusto desapareció, y en su lugar apareció una sonrisa infinitamente brillante. “¡Oh sí, esa cosa de ahora!”

“¿Eh? ¿Qué cosa?” Preguntó Shepherdspie.

“¡Esa cosa en la que chasqueaste los dedos y algo salió volando!

¿Usaste magia para eso?”

“No, no estaba usando magia. Hay un hechizo en el propio edificio principal. Está hecho para que puedas hacer cosas así introduciendo comandos especiales.”

“¡Vaya! Me pregunto si yo también puedo hacerlo.”

Para cuando el jefe levantó el brazo derecho, Chelsea ya se había lanzado con ambas manos. Cuando el jefe estaba a punto de pedirle que se detuviera, algo ya estaba volando hacia Chelsea desde atrás. Una chica mágica se movía demasiado rápido para un mago que no hacia ejercicio pudiese detenerla.

Chelsea se puso en cuclillas en el lugar sin mirar detrás de ella, y un contenedor de gas de plástico rojo salió volando, rozando su cabeza. Estuvo a punto de golpear a Mary, que lo evitó asustada, y luego perdió el equilibrio, tropezó y se golpeó con el jefe al caer, y los dos acabaron enredados en la alfombra.

Sin nadie que lo atrapase, el contenedor de gas se estrelló contra la pared y su contenido se derramó por todas partes al rodar por el suelo.

Un líquido transparente se filtró y un olor penetrante llenó la habitación.

“¡Ah!” Gritó Chelsea, haciendo que Mary se volviera hacia ella, pero la barriga del jefe le estorbaba y no podía ver. Pero pudo ver la antorcha encendida volando hacia ellas. Sin nadie que la atrapara, la antorcha voló siguiendo la misma trayectoria que el contenedor de plástico, chocó contra la pared, rebotó esparciendo chispas, cayó al suelo y se encendió.

El jefe gritó. Chelsea pisó la alfombra una y otra vez en un intento de apagar las llamas, pero el fuego no desaparecía y la alfombra rugía en llamas. Chelsea pisó el suelo con más fuerza, la habitación tembló, el suelo crujió, los muebles se cayeron, y pudo oír el sonido de algo que se resquebrajaba: el jefe gritó, y antes de que Mary pudiera sorprenderse, parte del suelo se había desmoronado, y Chelsea, el escritorio, la silla, la consola de videojuegos y todo lo demás cayeron al suelo de abajo.

Con el polvo, el hollín negro y el humo que nublaban el aire, era difícil ver siquiera medio metro por delante, pero Mary sentía el calor y también podía oír cómo ardían las cosas. El fuego no había cesado. Sacó un papel del bolsillo y dibujó una oveja con sus pasteles. El papel se hinchó y una oveja salió de su interior.

“Voy a llenar unos cubos de agua, así que ayúdame.” Dijo Mary a las ovejas.

La oveja baló y empezó a correr hacia la entrada para salir al exterior, pero cuando intentó saltar sobre el fuego para llegar allí, su esponjosa lana de oveja se incendió. La oveja baló lastimosamente y se agitó, y al hacerlo cerca de un gran agujero en el suelo, cayó en el agujero. Los gritos de una persona y los balidos de una oveja se oían desde abajo.

Pastel Mary no había considerado las cosas correctamente. Una oveja no servía para lidiar con un incendio. No le quedaba más remedio que ir sola. Decidida, Mary se puso de pie y salió corriendo, pero al empujar con fuerza la cosa con la que estaba enredada, hizo un gigantesco desgarro en la túnica del jefe, que se tambaleó y también cayó en el agujero.

Ahora se oían los gritos de dos personas y los balidos de una oveja desde el fondo del agujero. Pero Mary no tuvo tiempo de salvarlos. Tenía que apagar el fuego lo antes posible, o este pequeño percance podría convertir toda la casa en una pira. Así que Mary salió corriendo, pero enseguida sintió que algo le golpeaba la frente y se tambaleó. Antes de que pudiera comprender que se había golpeado contra la pared de la puerta porque había intentado salir corriendo cuando no podía ver bien, había caído de culo, y cuando sacó las manos para intentar agarrarse, no había nada, y cayó directamente al agujero.