Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Líneas De Corte Más Allá De Las Olas

Parte 3

No, nunca he oído hablar de tal cosa.

En el momento en que Kaito quitó con emoción el pie de la pared… “¡Gaaah!”

Saku le dio una patada.

Kaito tropezó, tratando desesperadamente de seguir sujetándose, pero sus temblorosas manos le fallaron y la gravedad lo arrastró al suelo.

“¡Saku, bastardo!”

“¡Jajaja! No entrenaste tu torso lo suficientemente en serio, Asano- kun.”

“¿También mentiste cuando dijiste que los chicos que saben pararse de manos sin soporte son populares?”

“¿Por qué siquiera te lo creíste?”

Mientras discutían, una sombra se acercó sigilosamente a Saku. “¡Oh, mierda!”

Saku se apresuró a apartar el pie de la pared para evitar la patada de Kazuki.

¡Increíble!

Tal vez era habitual que los chicos de los clubes deportivos hicieran paradas de manos sin apoyarse en la pared.

“Me impresiona que hayas podido esquivar una patada del miembro del club de fútbol.” Dijo Kazuki, que también apartó el pie de la pared.

“Hey, espera un minuto, ¿no estás demasiado relajado?”

“Hmm, no sé lo que quieres decir.”

Para ser sinceros, cuando los vimos, Kazuki estuvo todo el rato de manos como si estuviera descansando mientras Saku jugaba por ahí.

A pesar de que siempre parecía tan genial, sus acciones mundanas y tontas eran realmente divertidas.

“¡Bien, adelante!”

“No quiero perder contigo aquí, Saku.”

Saku se acercó a Kazuki manteniendo su postura y balanceó las piernas.

“““¡Qué asco!”””

Yuzuki, Haru y yo gritamos al mismo tiempo.

—Uchi agitaba las piernas, como si imitara a Saku.

“Por lo tanto.” Kazuki sonrió. “Kenta-san, Kaito-san, se los dejo a ustedes.”

“… ¿Eh?”

““¡No hay problema!””

Kentacchi sonrió y se acercó a Saku. “¡Esto es una jugada sucia!”

“¿Eh? No recuerdo ninguna regla que diga que la persona que perdió no puede participar en el juego.”

Kaito hizo lo mismo.

“Bien, déjame comprobar lo bien que Chitose-kun ha entrenado su torso~.”

“¡Basta ya, eh—jajajajaja!”

Después de que Kentacchi y Kaito le hicieran cosquillas en los costados y en las plantas de los pies, Saku se desplomó de forma tonta y muy propia de un manga.

Finalmente, Kazuki aterrizó en una grácil pose y lanzó un beso volador con una sonrisa en la cara.

* * *

“—¿Qué demonios acabamos de ver?”

Cuando terminó el vídeo, Yuzuki preguntó estupefacta. Haru habló mientras se revolcaba en el futón.

“Cierto, aunque ya sabía que son estúpidos, sólo que no esperaba que lo fueran tanto…”

“¿Acaso los chicos se detienen en la edad mental de la escuela primaria?”

En ese momento, Uchi, cuya respiración por fin se había calmado, se unió a la conversación.

“Ugh, definitivamente me quejaré de ello mañana. Ese Saku- kun…”

Con las mejillas apoyadas en el futón y una sonrisa socarrona en la cara, Yuzuki habló.

“Uchi, no sabía que pudieras reírte así, siempre pareces tan educada y correcta.”

“Esto es muy embarazoso. A veces mi sentido del humor es muy diferente al de los demás, y una vez que empiezo a reír, no puedo parar.”

“Tengo que admitir que fue divertido ver a Chitose y Mizushiho, que siempre se preocupan por su aspecto, vistiendo pantalones cortos. Pero lo que más me hizo reír fue lo extraño que resultaba que Kaito y Yamazaki no parecieran estar fuera de lugar en absoluto.”

“E-Espera, creo que como lo recuerde volveré a reírme.”

“Aun así.” Dijo Yuzuki. “Aparte de ellos tres que siempre tienen una buena relación, es interesante que Yamazaki se haya contaminado con su ambiente. ¿Han estado así desde el primer año?”

Uchi intentaba desesperadamente contener la risa, así que respondí en su lugar.

“Bueno, se llevaron muy bien rápidamente después de entrar en la escuela. Y así ha sido desde entonces.”

“¿Oh? ¿Se han peleado alguna vez?”

“Las peleas estúpidas como la de hoy son habituales, pero no creo que hayan tenido nunca una pelea seria.”

“Probablemente tampoco hay razón para pelear.” Haru sonrió e intervino en nuestra conversación.

“Hey, hey, me pregunto qué tipo de conversaciones tienen cuando están en las termas o antes de irse a la cama.”

“Quién sabe. A juzgar por la inteligencia que mostraron antes en el vídeo, probablemente sea algo parecido a nuestras tetas… ah.”

“Hey, Nana, ¡¿a qué te refieres con el ‘ah’ cuando me miraste?! ¡No pongas esa expresión incómoda, desgraciada!”

Mientras   escuchaba    su    conversación,    agarré      con      fuerza  el dobladillo de mi camiseta.

Desde hace tiempo, no, incluso desde antes de venir aquí—

Había algo que quería probar con Uchi y todas las demás por la noche.

Y eso era… ¡una charla de chicas!

Así que, para crear esta oportunidad, abrí la boca. “¿Tal vez hablan de la chica que les gusta?”

Cuando lo solté con entusiasmo, todas se miraron confundidas, hasta que Yuzuki soltó una carcajada.

“Ahora que lo mencionas, es perfectamente razonable. Mizushino parece del tipo que tiene muchas novias.”

Haru respondió.

“Pero ese tipo está extrañamente obsesionado con Yuzuki. Tal vez le gustas en secreto.”

Yuzuki frunció el ceño.

“De ninguna manera. Si tuviera verdadero interés en mí, se me habría acercado con un poco más de delicadeza. No actuaría como un niño inmaduro y molestaría a una chica que le gusta. Creo que sólo quiere meterse conmigo.”

“Bueno, si fuera Kaito, podría ver que eso ocurriera.” “Además, suelo saber cuándo alguien siente algo por mí.” “Eso de alguna manera me molestó…”

“Para empezar.” Dije. “¿Alguna vez han tenido novio?” Yuzuki fue la primera en responder a mi pregunta.

“No. No hay nadie más encantador que yo.” Haru le siguió.

“¡No! No hay nadie que tenga más pasión que yo.” Uchi fue la última.

“No, no lo he tenido. Soy demasiado simple.” “¡Espera, Uchi! ¡No digas algo tan triste de repente!” Todas rieron al unísono.

Yuzuki se incorporó. “¿Y tú, Yuuko?”

“Yo tampoco. Todo el mundo me trata demasiado diferente a los demás.”

“¿Oh?”

Intenté decirlo en tono ligero, pero, extrañamente, Yuzuki me lanzó una mirada seria como respuesta.

Entonces, sonrió suavemente.

“Entiendo que Yuuko siempre ha sido tan especial.” “¿Eh…?”

Antes de que pudiera confirmar lo que quería decir con eso, la conversación continuó. “Dicho esto…”

Fue un poco decepcionante, pero había asuntos más urgentes.

“¿No es triste que haya tantas chicas bellas aquí pero ninguna haya tenido novio?”

Todavía no, pensé.

Lo que más quería saber, lo que quería confirmar. Aunque no quería preguntar, ni confirmar, aun así— Sonreí y levanté la mano.

“De acuerdo, ¡¿ahora mismo alguna tiene a alguien que le guste?!

Por cierto, ¡me gusta Saku!” “¿Qué tiene eso de nuevo?” “Estoy totalmente de acuerdo.” “Um, jaja…”

Yuzuki, Haru y Uchi me respondieron a su vez.

Yo también lo sabía, pero ¿no eran sus respuestas demasiado frías?

Bueno, olvídalo, esa no es la cuestión. “Bien, entonces, ¿qué hay de ti, Yuzuki?” Pregunté… En realidad lo hice, oh no.

A pesar de conocer ya la respuesta.

Yuzuki pareció sorprendida, lo que no era habitual, y se detuvo un momento.

“Hey, ¿qué tal tú, Haru? ¿Uchi?” Seguí preguntando.

Como cada vez, sonreí sin preocupación y usé mis palabras como una hoja afilada.

“…………” “………………” “……”

Una vez que se hizo el silencio esperado, Haru fue la primera en romperlo, ofreciendo una alegre sonrisa.

“¡En este momento el baloncesto es mi amor!”

Al oír eso, Yuzuki respiró hondo y exhaló. Con una expresión perfecta de chica guapa, habló; “Yo… tampoco tengo a nadie que pueda decir que me gusta.” E inclinó la cabeza tímidamente.

Uchi siempre fue Uchi, pasara lo que pasara. “Yo tampoco.”

Como aquel día, tenía la misma sonrisa amable. Por eso habló Hiiragi Yuuko.

“¡Eh, son demasiado secas!”

“Este no es el momento de enseñar a Haru el encanto de una mujer.” “Aún no estoy lista para enamorarme.”

“Bueno, bueno…” Ah, como pensaba. Yuzuki, Haru, Uchi.

—Gracias, y lo siento.

* * *

“Tengo sed, creo que iré a por algo de beber a la máquina expendedora.”

Después de salir de la habitación, yo, Nanase Yuzuki, por fin pude respirar con normalidad.

Llené mis pulmones de aire, lo contuve brevemente y luego lo solté en una serie de respiraciones superficiales.

Eso fue terrible. Me tomó completamente desprevenida.

“Yo… tampoco tengo a nadie que pueda decir que me gusta.”

Como no quería mentir, me expresé con cuidado para no faltar a la verdad.

Lo que sentía por Chitose no era sólo “gusto”, sino “amor”. En todo caso, llegué a pensar que era el único para mí.

A la hora de expresar mis sentimientos a alguien a quien amaba, me resultaba difícil decir simplemente “me gusta”, ya que no era un reflejo de mi carácter.

Sin embargo, este tipo de juego de palabras no era más que una huida cobarde para ocultar la verdad sin decir realmente una mentira.

Me invadió la misma oleada de emociones que cuando estaba en casa de Chitose.

Me hubiera gustado ser una chica que resultara completamente desconocida, para poder declarar con confianza: “Soy Nanase Yuzuki.”

De ese modo, podría demostrarles que no eran rival para él haciendo declaraciones atrevidas.

Sin embargo…

Cuando me enteré de que Haru estaba enamorada de Chitose, no me sentí así.

Al fin y al cabo, era mi compañera y una rival a la que quería superar algún día.

Había supuesto que intentaría conseguir el amor de forma abierta y honesta. Pero pronto me di cuenta de que estaba siendo ingenua e inmadura.

La sonrisa inocente de Yuuko permaneció en mi mente.

Desde pequeña, yo había sido la chica especial y, por eso, había captado las sutilezas de lidiar con emociones rencorosas, expectativas equivocadas y otras cuestiones por el estilo.

Sin embargo, esa chica especial era sin duda más virtuosa, compasiva y cariñosa que yo, por lo que era admirada por quienes la rodeaban y tenía una brújula moral infalible.

… Comprendía demasiado bien lo peligroso que era.

Aunque no era muy abierta al respecto debido a mi personalidad, me alegré mucho de poder hacerme amiga de Yuuko en segundo año.

Siempre había salido con mis amigas del club de baloncesto, así que había sido yo quien les había enseñado sobre moda y belleza. Por eso siempre había anhelado ese tipo de amistad femenina, en la que nos ayudábamos mutuamente a elegir conjuntos y compartíamos las cosas que nos gustaban.

Sería divertido ir de compras juntas. Pero entonces, pensé.

Cuanto más me enamoraba de Chitose, cuanto más intentaba acercarme a él, más me preocupaba herir los inocentes sentimientos de Yuuko, que podía decir: “¡Soy la esposa legal de Saku!” con una sonrisa.

Me había convencido a mí misma de que estaba mentalmente preparada para esa situación, pero la realidad me dejó una sensación diferente.

—La primera persona que traicione y haga daño a esa chica especial podría ser yo.

Ah, ya veo.

Así que esto es lo que significa estar verdaderamente enamorado de alguien.

* * *

Era el segundo día del campamento de verano.

Después de terminar mi comida del bufé del desayuno, yo, Chitose Saku, me quedé dentro del restaurante.

Como el tercer día habría una barbacoa y visitaría la playa, y el cuarto podría resultar demasiado ajetreado, hoy era el día ideal para que Asu-nee y yo estudiáramos juntos.

Todos los del grupo Chitose seguirían utilizando la sala igual que ayer.

Cuando les informé de que no me uniría a ellos en sus estudios, Kaito estalló de rabia, como era de esperar. Pero por alguna razón, las chicas reaccionaron con un simple: “Bien.”

Sólo Yuuko sonrió y agitó la mano, diciendo: “¡Que tengas un buen día!”

Era bastante extraño que no me mirara con la frialdad habitual, o quizá algo había cambiado en ella.

“Buenos días.”

Estaba absorto en mis pensamientos y no me di cuenta de que Asu- nee se acercaba a la mesa.

“Ese vestido…” Murmuré sin querer.

Asu-nee llevaba un vestido azul cobalto con lunares pequeños, adornado con un lacito alrededor del cuello. Me recordaba al mar en verano. Se lo había comprado en una tienda de segunda mano de Takadanobaba durante nuestro viaje a Tokio.

Se retorcía nerviosamente las manos mientras permanecía de pie.

“Para ser honesta, tenía la sensación de que de alguna manera te encontraría en este campamento.”

“¿Y si no?”

“Entonces no me habría puesto esto. Traje uno diferente por si acaso.”

Era tan adorable que sentí que se me dibujaba una sonrisa en la comisura de los labios y reprimí el impulso.

“Entonces.” Asu-nee habló tímidamente. “¿Podría ser que tú también…?”

Gulp. Tragué saliva.

La ropa que llevaba también era la camisa de estilo vintage que me compró ese día.

“S-Sí… por supuesto, tal cual, lo juro.” Respondí mientras evitaba su mirada.

“… ¿Hmm?”

Asu-nee dio un paso, dos pasos más cerca de mí, y luego me miró directamente a la cara.

Sonrió ligeramente y abrió la boca.

“Hey, ¿podemos ir a tu habitación ahora?”

“K-Kurasen me advirtió específicamente que no tuviera actividad sexual durante el campamento…”

“No te preocupes, sólo quiero asegurarme de que tienes una camisa de repuesto.”

“—¡¡LO SIENTO!!”

Me golpeo la frente contra la mesa.

La voz de Asu-nee sonaba algo más dulce que de costumbre. “¿Recuerdas que prometimos tener una cita con la ropa que

compramos juntos ese día? Así que decidí ser la primera en enseñártelo, y me lo puse después de que todos mis amigos hubieran salido de la habitación para asegurarme de que nadie más pudiera verme.”

“P-Para ser más específico, te invité a tener una cita llevando este conjunto, pero nunca dije que no pudiéramos llevarlo en otro sitio…”

Me dedicó una leve sonrisa. “Si es así me voy a retirar.”

“¡Lo siento, me equivoqué! Por favor, no te vayas, ¡es culpa mía!” “Hmph.”

Al final conseguí calmar a Asu-nee, que estaba enfurruñada, sugiriéndole que fuéramos a dar un paseo por la playa después de comer, y su humor mejoró.

Por cierto, conseguí un asiento para cuatro personas junto a la ventana. Era un lugar de estudio bastante lujoso porque desde aquí se veía el mar.

Tras dudar un poco, Asu-nee se sentó a mi lado y abrió la boca. “E-Esto se siente extraño.”

“Justo pensaba eso.”

Antes nos sentábamos juntos a menudo, pero me resultaba extraño vernos con los libros de texto y otros objetos así esparcidos por la mesa.

“Me pregunto si habríamos hecho cosas así si fuéramos compañeros de clase. Como pedir el deseo de sentarnos uno al lado del otro el día antes de que cambiaran los asientos.”

“Eso es demasiado bonito para mí… me da vergüenza.”

“Y luego, así.” Asu-nee me puso uno de sus auriculares en la oreja derecha. “Cuando encontramos una canción que nos gusta, podemos escucharla juntos después de clase.”

La familiar voz cantante de BUMP OF CHICKEN salió de los auriculares, la canción era “If I Can Go Through the Same Door”.

Al cerrar los ojos, sentí como si realmente estuviéramos juntos en el aula después de clase.

“… Ayer hablé con Okuno-senpai.”

Después de decir eso, Asu-nee me miró asustada. “¿Q-Qué dijo?”