Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 5

Capítulo 2: Fuegos Artificiales En La Corta Noche

Parte 5

Ya veo.

Aunque no lo entendía del todo, era un buen jugador de baloncesto, así que tal vez no quería distraerse con otra cosa que no fuera el baloncesto.

Era una persona muy centrada y dedicada. Y por eso quería hacerle esta pregunta.

“Kaito.”

“¿Hmm?”

“¿Qué harías si tú y un querido amigo se enamoraran de la misma persona? ¿Y si descubres que la persona a la que amas también siente cierto interés por tu amigo?”

“¿Es eso…?”

“¡Es sólo una metáfora! Hace poco salí con Nazuna y estuvimos hablando de ese tipo de cosas.”

¿He sido demasiado obvia?

Pero tuve la impresión de que si se trataba de Kaito, se tomaría en serio mi pregunta. Cuando miré a mi lado, estaba sumido en sus pensamientos, con el ceño fruncido.

“Porque…” Entonces Kaito me miró alegremente. “—Porque son mis queridos amigos, lucharía aunque tuviera que abrirme paso a la fuerza entre los dos.”

Su tímida sonrisa era en cierto modo muy deslumbrante. Si pudiera pensar como él, no tendría que preocuparme tanto.

Yo también sonreí, igual que él. “¡Eso es! ¡Clásico de Kaito!”

“… Ya veo~.” El chico a mi lado levantó las comisuras de los labios antes de continuar. “Si Yuuko se echa atrás simplemente por algo así, entonces este es el alcance de su amor.”

“¡Eh, no mezcles tus comentarios; es divertidísimo! Por cierto, ¡no estoy hablando de mi situación!”

Tras unos momentos de bromas, de repente pareció que Kaito recordaba algo.

“¿Recuerdas la ceremonia de entrada, Yuuko?” “¿Eh? ¿Qué pasa con la ceremonia de entrada?”

“Ya sabes, cuando todos se reunieron en el gimnasio.” “Hmm…”

Intenté hacer memoria, pero lo único que recordaba era la expectación y la ansiedad en mi corazón, así como el discurso de Uchi en el escenario.

“¿Ha pasado algo?”

Contesté con sinceridad, pero Kaito se limitó a reír brevemente. “No, la verdad es que no.”

“¿Qué es? Tengo curiosidad.” “No es nada importante.” “¡Eh, dime~!”

Al final, siguió esquivando mis preguntas hasta que llegamos a casa. No quise molestarle demasiado, así que le di las gracias por acompañarme a casa y me despedí.

“Adiós, Yuuko.” “Adiós, Kaito.”

Mientras se alejaba, le hice un gesto con la mano a la espalda.

“¡Nos vemos en los fuegos artificiales!”

Al oír esas palabras, Kaito se dio la vuelta y también levantó la mano.

Pero por qué…

Su sonrisa, iluminada por el sol poniente, parecía un poco triste.

* * *

Y así llegó el día del Festival de Fuegos Artificiales Fénix de Fukui.

Estaba en mi habitación con Uchi, que me ayudaba a ponerme el yukata.

En realidad, iba a pedirle que me ayudara en casa de Saku, pero ella dijo: Saku-kun probablemente pensaría lo mismo. Pero como es una oportunidad única, ¿por qué no darle una sorpresa? Así que acepté su sugerencia.

Llamaron a la puerta. “Pasa~.”

Después de responder, mamá giró el pomo de la puerta y entró en la habitación.

“Uchi, siento haberte hecho venir aquí…”

Mamá hablaba mientras ponía el té y los aperitivos en la mesa. Uchi y mamá ya se habían visto varias veces.

“Como madre, me gustaría ayudarla a ponerse el yukata, pero ni a mí ni a Yuuko se nos dan bien estas cosas.”

“Hey, no soy tan malo como mamá.”

“Decirme eso cuando ahora eres como un robot roto no suena muy convincente.”

“¡Cállate!”

De hecho, hasta ahora había estado siguiendo las instrucciones de Uchi: “Levanta las manos un poco más” y “Endereza la espalda” mientras movía el cuerpo torpemente.

Uchi soltó una risita mientras escuchaba nuestra conversación.

“No te preocupes, estoy haciendo algo que me gusta. Además, esto no lo aprendí de nadie, así que todo ha sido ensayo y error investigando y viendo vídeos en internet.”

Mamá suspiró amargamente.

“Me impresiona que puedas hacerlo después de buscarlo, y aún más asombroso que quieras desafiar a un nuevo nudo tan rápidamente… El nivel es simplemente demasiado diferente.”

Entendí lo que quería decir. Cuando Uchi dijo: “Aunque es un poco complicado y puede llevar un poco de tiempo, ¿puedo retar a un nuevo nudo?”

A mí también me sorprendió.

Uchi habló mientras me ataba hábilmente el obi.

“Esto se conoce como nudo de caléndula, y encaja perfectamente con Yuuko-chan, incluida la impresión que da el nombre.”

“Hey Yuuko, ¿dónde puedo encontrar a este ángel?” “¡De verdad, mamá, vete!”

“No, yo también quiero hablar con Uchi~.” “Pero es realmente embarazoso.” “—Yuuko-chan, ¡no te muevas!”

“¡Sí!”

¡Ves, me acaban de regañar!

Al ver esto, mi madre dijo “Uy~” y se sentó en la silla del estudio.

Me hubiera gustado que no lo hiciera delante de mis amigos, pero siempre parecía contenta, así que no podía enfadarme con ella.

“Por cierto.” Mamá tomó un trozo de chocolate que trajo a la habitación. “Uchi sabe cocinar y limpiar, es linda y elegante, así que debe ser muy popular con los chicos en la escuela~.”

Uchi respondió tímidamente. “No, no soy como Yuuko-chan; nunca he experimentado algo así.”

“¡¿Estás hablando en serio?! ¿O estás siendo modesta?”

“Llevaba gafas y era muy sencilla cuando empecé en la escuela. No sólo nadie confesaba sus sentimientos por mí, sino que los chicos casi nunca me hablaban a menos que tuvieran una pregunta.”

Cuando lo oí, recuerdo lo mucho que eso me sorprendió. Mamá soltó un gran suspiro.

“Los chicos son idiotas. ¡Si tuviera que elegir entre tú y Yuuko, me habría ido con Uchi!”

“¡No, asume la responsabilidad de la hija que criaste!” Aunque en realidad era cierto.

Me hacía feliz cuando mis compañeros de clase me decían cosas como: “Yuuko-chan, eres femenina”, pero se mire por donde se mire, creo que ese cumplido era el que mejor describía a Uchi.

Mamá continuó: “Pero has estado muy unida a Chitose-kun desde que entraste en la secundaria, ¿verdad? El otro día por fin yo también pudo conocerlo.”

Uchi sonrió irónicamente.

“Al principio, me caía muy mal. Pensaba que era maleducado y que se metía en el espacio de los demás.”

Recordé cuando me enfadé con Saku durante la clase de principio de año, y me dio nostalgia. En aquel momento, nunca imaginé que los tres veríamos fuegos artificiales juntos algún día.

“¿Es así? ¿Y cómo se hicieron amigos?”

“¡Mamá! Es de mala educación hacer demasiadas preguntas.” Uchi sonrió, asegurándome que le parecía bien la pregunta.

“Hmm, Saku-kun, por decirlo con simpleza, nunca apartó la vista de la persona que tenía delante. Puede que incluso entienda a Uchida Yua mejor que yo. Pido disculpas por mi inexplicable respuesta.”

Sentí un dolor repentino en lo más profundo de mi corazón.

“No.” Mamá sacudió la cabeza, interrumpiendo mis pensamientos. “Mi hija tenía muchos amigos desde pequeña, pero nunca tuvo una mejor amiga como Uchi. Eso significa que tanto Chitose-kun como Uchi nunca apartaron la vista de Yuuko.”

“Dejando a un lado a Saku-kun, no creo que merezca tal cumplido…”

“Eso no es cierto. Si es posible, me gustaría que ayudaras a Yuuko a vestirse para su ceremonia de mayoría de edad. Espero que sigan siendo buenas amigas para siempre.”

“No sé si llevar furisode^[19]…”

“¡Eh, esto no es algo de lo que debas hablar delante de tu hija!! ¡Es vergonzoso!”

Después, las tres nos reímos.

“De acuerdo.” Uchi se levantó. “Ya he terminado. ¿Está bien así?”

Me puse delante del espejo de cuerpo entero que había en un rincón de la habitación.

El yukata que había comprado para la ocasión era de estilo taisho- romano, con líneas negras irregulares sobre fondo blanco y montones de camelias rojas en flor. El obi era de un bonito color de hierba de rocío por delante y de nomeolvides por detrás… eso es lo que me dijo el dependiente.

El color de la hierba de rocío era un azul suave, y el del nomeolvides era más claro que ese, pero un poco más oscuro que el azul aguamarina.

Uchi me contó que el obi-jime, una pieza en forma de cuerda que adornaba el centro del obi, estaba diseñado para parecerse a un mizuhiki^[20].

Sí, después de todo era muy lindo. Me preocupaba si debía comprar este yukata, pero me alegro de haberlo hecho.

Entonces, me di la vuelta. “… Es tan hermoso.”

Dejo escapar un suspiro de admiración.

Por supuesto, no me refería a mi trasero en el espejo.

—Allí, dos flores florecían como si se acurrucaran la una con la otra. Una de color hierba de rocío y otra de color nomeolvides.

El nudo hecho con la parte delantera y trasera del obi me pareció así por alguna razón. Parecían similares, aunque ligeramente diferentes. Pero parecían tomados de la mano, como un par de amigos.

En el espejo plano, Uchi, que miraba desde atrás, sonreía a mi lado.

… Sonrió como aquel día.

Sentí un hormigueo en la parte posterior de la nariz. “¿Qué tal?”

Uchi no parecía muy segura de sí misma, asomándose al espejo desde detrás de mí. La abracé.

“¡Te quiero Uchi! ¡Quedé hermosa!”

“Yuuko-chan, sería una pena quitarnos el yukata tan rápido después de habernos tomado la molestia de ponérnoslo bien.”

“¡Entonces haré que Uchi lo arregle de nuevo!” “No creo que eso esté bien…”

Puse más fuerza en mis brazos y la abracé más fuerte. “Hasta el maquillaje se te va a caer, ¿sabes?”

Mientras escuchaba esta voz tranquilizadora, un pensamiento cruzó mi mente.

Algún día, definitivamente—

* * *

¡Ding-dong, ding-dong!

El impaciente sonido del timbre hizo que yo, Chitose Saku, soltara una risita.

Yuuko era sin duda de las que pulsaban varias veces a la vez los botones de los semáforos y los ascensores.

Eran las 5:30pm.

Aunque se habían puesto en contacto conmigo de antemano, aun así llegaron media hora tarde. Era posible si era sólo Yuuko, pero ya que Yua estaba con ella, era inusual.

Me levanté del sofá donde estaba tumbado y abrí la puerta. “¡Hola, he venido para una entrega de Taishō-musume^[21]!”

Unas camelias rojas que parecían talladas en el cielo del atardecer me esperaban al otro lado de la puerta.

Gulp. Tragué saliva inconscientemente.

El yukata, diseñado en un estilo moderno con colores y motivos de estilo japonés, complementaba muy bien los rasgos no japoneses de Yuuko.

Llevaba el cabello recogido en un peinado que dejaba al descubierto su escote, y sus pendientes azules, del mismo estilo mizuhiki que su faja obi, se balanceaban ligeramente.

Soplaba una suave brisa y en el aire flotaba una delicada fragancia a ciruelas.

En unas mejillas que parecían tan blancas y puras como la nieve, florecían las pequeñas camelias. ¿Era el maquillaje extra, o un tímido rubor?

Yuuko esperaba inquieta mi respuesta. “Te ves…. super linda.”

Pretendía hilar mis palabras de forma más grandilocuente o frívola para disimular mi emoción, pero debido a mi vergüenza y nerviosismo, tropecé y acabé expresando un comentario bastante barato.

Sin embargo, Yuuko sonrió feliz, “… ¡Yey, un gran éxito!” Y chocó los cinco con Yua, que estaba a su lado.

… ¿Eh? Abrí la boca involuntariamente. “¡¿EEEEEEEEEEHHH?!”

Entonces,   grité   con   todas   mis   fuerzas,   sin   preocuparme   por molestar a los vecinos.

“Saku-kun, ¿no es tu voz demasiado alta? ¿Puedes dejarnos entrar primero?”

Pero, pero, pero…

¿Por qué Yua no lleva un yukata?

* * * * *

“Sobs.”

Estaba llorando.

“—Entonces, me puse el yukata temprano para ayudar a Yuuko- chan, y mientras hacía las tareas domésticas en mi tiempo libre, accidentalmente derramé salsa de cocina sobre mi yukata.”

“Sobs.”

“Lo siento, ¿sí?”

“¡Sólo en momentos como éste odio la personalidad organizada y doméstica de Yua! Ojalá dejara las cosas de casa en paz y se preocupara de su peinado, maquillaje, accesorios hasta el último momento mientras dice: ¡no sé qué elegir~!”

“… ¿Saku~? ¿A quién imitas?”

Yuuko me dirigió una mirada fría y gélida como un hielo raspado en verano.

“Estaba deseando verlas a ti y a Yuuko en yukata esta noche, pero esto no es lo que tenía en mente. ¡Esto es como publicidad engañosa!”

“Incluso ahora estás en tu modo Kentacchi.”

Yua sonrió nerviosa. “Bueno, al menos he intentado no estropear el ambiente llevando un vestido de una pieza grande y floreado.”

“¡No se trata de eso! Escucha, si te dijeran que la cena de esta noche es langosta espinosa y luego te sirvieran surimi, ¿podrías decir simplemente descuida, está bien? Por cierto, es bastante sabroso si lo comes con la misma cantidad de vinagre y shoyu.”

“¿De qué estás hablando?”

Yua bajó los hombros: “Hay que ver, Saku-kun… ¿qué te parece si la próxima vez que vayamos al festival voy vestida con un yukata? ¿Te parece bien?”

“… ¿En serio?” “Sí, te lo prometo.”

Yua y yo nos saludamos con la cabeza.

“¡ESPERA UN MINUTO!” Gritó Yuuko. “Hey, me he tomado la molestia de vestirme, ¡¿así que por qué tu reacción es tan débil?! Antes de que te sientas decepcionada por no poder ver a Uchi en yukata, antes de que hagas una promesa para el festival, ¡al menos mírame bien!”

“Lo siento, me abrumó la sensación de pérdida.”

“¡Mira, Uchi me hizo el nudo obi!” Se giró ligeramente y me mostró su nudo obi.

“¿Oh? Eso se ve muy bien.”

“¡Bien, bien! Por favor, elógiame más.” “Bueno, como se esperaba de Yua.”

“Hmm, es verdad, ¡pero no es lo que quería que dijeras!” Yua y yo nos miramos y nos reímos.

“Te queda bien, lo digo en serio.”

La expresión de Yuuko se suavizó. “Ejeje~.”

Entonces Yua se levantó. “Se está haciendo un poco tarde, así que vamos a vestir a Saku-kun de inmediato.”

“Oh, gracias.”

Como dijo Nanase en Takokyu, llevar solo un yukata no era imposible. Sin embargo, como yo solo intentaba imitarlo viendo un vídeo y atándome el obi sin apretar, sería preferible que Yua me ayudara con ello.

También me costó unos treinta minutos ponerme el yukata antes de encontrarme con Nanase.

Le entregué la bolsa que había sacado del armario. El yukata con libélulas blancas sobre fondo negro fue un regalo de Yuuko por mi cumpleaños.

Tras comprobar el obi, Yua habló.

“Saku-kun, ¿tienes una camiseta para llevar debajo del yukata?” “Eh, ¿necesito una?”

“En realidad es mejor llevar una para que absorba el sudor, pero todo se reduce a preferencias personales.”

“Es mucho problema, olvídalo.”

“Muy bien, ¿entonces puedes quitarte la camisa?” “De acuerdo.”

Mientras seguía las instrucciones de Yua y empezaba a quitarme la camiseta…

“¡¡¡ESPERA UN MOMENTOOOOO!!!” Gritó Yuuko con fuerza. Oh, ¿volví a meter la pata?

“¿Por qué le dijiste que se desnudara tan despreocupadamente? ¿Y por qué hizo caso sin pensarlo?”

Yua y yo nos miramos, y la primera se rascó torpemente la mejilla. “Lo siento, se ha convertido en un hábito.”

“¿Qué quiere decir con convertirse en un hábito?”

“Como mínimo, le dejaré ir al vestuario a quitarse los calzoncillos,

¿te parece bien?”

“¡No hables como si aquí existiera la posibilidad de que se quite los calzoncillos!”

También me pasaba con Nanase, pero sobre todo en verano suelo salir del baño sin nada de cintura para arriba sin pensarlo. Para Yua, que venía a menudo a esta casa y cocinaba para mí, no era realmente algo que le causara pánico o vergüenza.

… Ahora que lo pienso, estaba muy enfadada conmigo la primera vez.

Incluso después de explicárselo, el enfado de Yuuko no se disipó.

“Hmph, así que ustedes dos tienen una relación en la que normalmente se ven desnudos.”

“¡Yuuko-chan, cuida tus palabras!” Seguí la réplica de Yua.

“De todas formas me va a ayudar a ponerme el yukata, así que sería muy difícil si no me mirara en absoluto. ¿No puedes simplemente girar la cabeza hacia allí si no quieres mirar?”

“¡Eso es inaceptable!”

“Yuuko, piensa con calma. Si vamos a la playa, también estaremos medio desnudos.”

“… ¡Tienes razón!”

Yuuko dio una palmada y finalmente aceptó esta explicación.

Pero aun así, podía entender sus sentimientos. Aunque lleváramos bañadores a la playa, si Yuuko se pusiera algo como un bikini en esta habitación, me sentiría perdido.

Tras ponerme ligeramente el yukata, me levanté. “Gracias de antemano.”

“Bien, te lo ataré aquí a la cintura y podrás ver cómo lo hago. Eres bienvenida a venir y observar, Yuuko-chan.”

Mientras Yua decía eso, agarró suavemente los extremos del obi y tiró de ellos hacia sí.

… Uh.

Debido a lo que antes le dije a Yuuko, era difícil para mí mostrar mi emoción en mi cara, pero en realidad, esto era aún más embarazoso de lo que imaginaba.

En esta posición, por decirlo suavemente, parecía que me estaba quitando el top.

No me molestaba cuando estaba sin camisa, pero que me vieran de frente con el yukata abierto así me hacía sentir inexplicablemente tímido.

A Yua no pareció importarle y cerró rápidamente los frentes inferior y superior en ese orden.

“Saku-kun, ¿puedes sostenerme esto?” “Claro.”

Siguiendo las instrucciones, sujeté el borde delantero del yukata con la mano para evitar que se abriera. Yua alargó la mano y me acarició suavemente el costado de la cintura.

Supuse que estaba comprobando la posición del hueso, pero se estaba volviendo peligroso y yo empezaba a sentirme extraño.

Yua, que se había arrodillado, me rodeó la cintura por la espalda, como si me estuviera abrazando, y luego la ató por delante. Con las yemas de los dedos, me recorrió suavemente el bajo vientre y metió el cordón sobrante que colgaba.

Una sensación de hormigueo me recorrió desde el bajo vientre hasta la cintura, y luego se precipitó hacia la espalda.

Yua se levantó sujetando el obi, y puso sus manos en mi espalda como antes.

El champú de hierbas, que siempre desprendía una suave fragancia, se deslizó por mi mandíbula y llegó a la punta de mi nariz como un lametón.

Tal vez porque estaba luchando con el grueso obi, apretó más su cuerpo.

Inconscientemente mirando hacia abajo, vi un escote blanco puro apretado contra mi pecho…

“¿Saku~? ¿Qué estás mirando?” “Lo siento, lo siento, lo siento.”

Maldición, olvidé por completo que Yuuko estaba aquí.

Ponerse un yukata era tan genial, es decir, elegante. Esta repentina situación era realmente peligrosa.

Para calmarme, miré al techo.

“¿Saku-kun?” La fría voz de Yua llegó desde mi cuello. “Hablemos después de esto.”

¡Eso estaba fuera de mi control, lo juro!

* * * * *

Cuando terminamos de arreglarnos, los tres nos dirigimos al parque Higashi.

Elegimos este lugar como punto de encuentro porque reunirnos en la zona ribereña donde se celebraría el acto nos parecía inconveniente.

Eran las seis y media de la tarde.

Los fuegos artificiales empezarían a las 7.30pm y tardamos menos de cinco minutos en llegar a la orilla del río desde aquí. Si nos reuníamos a esa hora, podíamos asegurarnos fácilmente un sitio y teníamos tiempo de sobra para comprar comida y bebida.

Aquí y allá, podíamos ver a un grupo de personas vestidas con yukata que se dirigían en la misma dirección que nosotros.

Desde las azoteas y balcones de las casas se oían gritos de alegría y se percibía el olor de la carne asada. Los adultos que veían la fiesta desde casa solían empezar a beber a esa hora, esperando a que se lanzaran los primeros fuegos artificiales.

El lugar donde se celebraba el festival de fuegos artificiales estaba a poca distancia de la estación de Fukui, por lo que cada año la ciudad se llenaba de un ambiente festivo.

Cuando era niño, solía esperar la noche inquieto sin saber por qué.

Al poco tiempo, cuando vi al Ken europeo junto al parque Higashi, Kazuki, Kaito y Kenta aparecieron de inmediato.