Senka Maihime (NL)

Volumen 1

Capítulo 3: Sueños y Desesperación

Parte 1

Por primera vez en mucho tiempo, Al se despertó en su propia habitación.

Despertar en tu propia habitación es muy relajante. Me siento completamente renovado y descansado. Se siente tan bien, pero… algo está mal.

[Espero estar equivocado…]

Al miró al techo, perdido en sus pensamientos. Incapaz de salir de la comodidad de su cama, se bañó en la cálida luz del sol de primavera que brillaba a través de sus ventanas.

Muéstrame a una persona que salte de la cama en esta situación y te mostraré a un tonto. Me quedaré en la cama hasta que Lilicia venga a encender la chimenea. Estoy seguro de que será pronto.

Envuelto en sus mantas, Al miró alrededor de la habitación, pero no pudo encontrar nada que pudiera haber sido la fuente de su malestar anterior.

[Supongo que no es nada. Hablando de eso, ni siquiera he tenido tiempo de dormir bien últimamente con todo el lio que hay en el castillo.]

Al se acurrucó en sus suaves mantas. Se rindió al canto de sirena de su cama y empezó a adormilarse de nuevo.

[Está bien si me tomo el día libre, ¿Verdad…?] [Está bien… Tengo espacio por segundos…]

Una inesperada voz proveniente de otra parte de la habitación despertó a Al.

No estoy soñando, ¿Verdad?

Podía sentir a alguien en la esquina de la habitación. O, más precisamente, podía oír a cierta persona hablando mientras dormía. A regañadientes se sentó, aún envuelto en sus mantas, y miró hacia el sofá en medio de la habitación. Estaba vacío, pero a su lado había algo que llamó la atención de Al.

[¿En serio?]

Al suspiró. Quería ignorar a su invitado sorpresa, darse la vuelta y volverse a dormir, pero no podía arriesgarse a ser atacado y a que su cama fuera destruida mientras dormía felizmente. Al se frotó sus exhaustos ojos y miró más de cerca de donde provenía la voz.

Allí vio una gran cesta de aspecto sospechoso cubierta con una manta. La canasta era lo suficientemente grande como para meter a una persona dentro, y definitivamente no había estado en la habitación cuando se fue a dormir.

Tienes que estar bromeando. ¿Realmente esperas que siga con tu rutina de asesinato tan temprano por la mañana?

Pensó en levantarse y salir tranquilamente de la habitación, pero la misteriosa cesta despertó su curiosidad.

¿Qué está planeando para hoy?

Cediendo a la tentación, silenciosamente salió de su cama, pero empezó a temblar tan pronto como se quitó las mantas.

Hace mucho frío! Debería volver a la cama y fingir que no he visto nada.

Se aburría con el frío matutino y se escabullía hacia la canasta. [¿Hay alguien ahí?]

La manta se movió en reacción a la pregunta de Al. Al sacó nerviosamente la manta de la canasta, preparado para cualquier emboscada que pudiera estar a la espera.

[¿Qué!? Sharon, ¿Qué demonios…?]

Los ojos de Al se abrieron de par en par ante la escena que le dio la bienvenida cuando quitó la manta.

[¿Hmm? Buenos días.]

Dentro de la canasta yacía Sharon. Una larga cinta rosa envuelta ligeramente a su alrededor era todo lo que cubría su desnudez. Al no podía creer que esto fuera parte de un plan de asesinato.

[Nngh… Ahh! Me quedé dormida! Um… Sorpresa!]

Apuesto a que estaba fingiendo ser un regalo y luego planeó tenderme una emboscada cuando fui a ‘abrirlo’, pero se quedó dormida. ¿De verdad se lo está tomando en serio?

Incluso su objetivo estaba preocupado por lo lleno de agujeros que estaban sus ideas. [Fwahhhh!]

Sharon se sentó, se frotó los ojos y luego se estiró como un gato. Considerando que estaba vestida sólo con una cinta delgada, su estiramiento le dio a Al mucho que ver, algo que Sharon tardó en darse cuenta debido a su somnolencia.

[¿Por qué me miras tanto…?]

Normalmente, este sería el punto en el que Sharon hace un gran alboroto y Al emitió un suspiro exagerado, pero esta vez fue diferente.

[Ah! Nooo! ¿Por qué llevo esto puesto? ¿Qué está pasando?]

Al darse cuenta de la situación en la que se encontraba, Sharon trató tímidamente de ocultar sus pechos con sus brazos, pero no pudo escapar de la mirada inusualmente fría de Al.

[No… No me mires así! Di algo! ¿No tienes nada que decirle a una chica linda mostrándose a ti?]

Miró con ira a Al, sus mejillas estaban sonrosadas por la vergüenza. [¿Cuándo llegaste?]

[Um… ahora mismo.]

[Imposible. Dime cuándo.]

Nerviosa por el cuestionamiento obstinado de Al, Sharon olvidó su cólera por un momento y pensó cuidadosamente en cómo ella termino allí.

[Anoche… Creo.]

[¿Así que has estado aquí desde anoche, usando eso?] Ella asintió ansiosamente.

Como si estuviera esperando esa respuesta, Al se acercó silenciosamente a Sharon.

[Espera! Sólo quería emboscarte! Tenía un plan y todo! Lo llamé ‘Sorpresa, estás muerto!’.]

Bajo la amenaza de que los brazos de Al se le acercaban, Sharon confesó sus intenciones mientras temblaba.

[Sharon, ¿Estás bien?]

Sus labios de color púrpura claro temblaban. No sólo por el frío, sino también porque el contacto de Al se había convertido en una experiencia traumática para ella.

[No te acerques más! Tengo un cuchillo en la cesta con el que planeaba apuñalarte, así que quédate donde estás.]

La temerosa Sharon miró a Al. Al tuvo que preguntarse si revelarle todos sus planes era la idea más inteligente. Siguió extendiendo la mano y luego la agarró por la fuerza de los hombros.

[No! Espera, ¿Qué?]

Al estaba justo delante de ella, tal como lo había planeado, pero temblaba de miedo. Sin embargo, sus temores resultaron ser infundados. Ningún aumento celestial era activado.

[…¿Por qué?]

[¿Qué? ¿Decepcionada de que no pasara nada?] [N-No…!! ¿Por qué iba a estarlo!? Se realista!] [Parece que puedo tocarte si es así.]

Al suavemente cubrió a Sharon con su chaqueta. El aumento Celestial no se activaba a través de su contacto indirecto.

[No lo necesito!]

Sharon le devolvió con furia la chaqueta de abrigo. Al no podía soportar mirar a la chica temblorosa y, como resultado, levantó la voz.

[Déjate de tonterías! Estás helada! ¿Tienes idea del frío que hace en primavera en Althos? No es una broma! ¿Pasaste toda la noche usando sólo una cinta? ¿Te has vuelto loca? ¿Estás intentando coger un resfriado!?]

[Ah…]

Sharon se sorprendió por el inesperado arrebato de Al. [N-No hace tanto frío. Estoy totalmente bien!]

Al frunció el ceño por un momento, y luego envolvió con su chaqueta a Sharon, quien frunció el ceño, y la levantó.

[Allí! Eres mucho más ligera de lo que esperaba.] [Ah, hey!!]

[Sharon, deja de moverte! Puedo ver, um, ya sabes…] [¿Qué!? Por qué, tú…]

Su timidez venció a su ira. Sharon dejó de lado sus sentimientos conflictivos y dejó de resistirse, aunque se aseguró de seguir mirándolo con ira todo el tiempo.

[Estás completamente pálida por el frío, así que no tienes derecho a quejarte. te vas a mi cama ahora mismo!]

Al suavemente la metió en su cama. [Te traeré una taza de leche caliente.] [Ahhh. Es tan agradable y cálido.]

Sharon se acurrucó en la cama de Al. Los escalofríos que antes había negado desaparecieron en poco tiempo.

[Espera justo aquí. No te muevas!]

Sharon, metida hasta la nariz, vio a Al salir de la habitación.

El silencio descendió sobre la habitación una vez que el sonido de las pisadas de Al se desvaneció.

[Qué le pasa… Ni siquiera le pedí ayuda.]

Sharon hinchó las mejillas y agarró la punta de la manta con ira. Ella no quería nada más que mostrarle a Al lo que era saltar de la cama, pero su calor residual la envolvió y la ató en su lugar.

[Ahh… muy caliente.]

Su desafío no era rival para las comodidades de la cama. Su cálida calidez le trajo a la mente un recuerdo que guardaba en su corazón.

[Oh… Paso algo así una vez cuando era muy pequeña. Me metí en la cama de mi padre después de tener un sueño aterrador… Era tan cálido y amable…]

Trató de resistir el calor nostálgico por miedo a que Alnoa le tendiera una trampa, pero no pudo. Se agarró de las mantas y rodó hacia un lado.

[Este olor es agradable…]

Se quedó dormida con esos momentos que pasó con su padre en su mente.

[…en… Sharon!]

[Mmnn… ¿Papá? ¿Huh? ¿Al!?]

Escuchando una voz familiar, ella rápidamente se levantó en la cama. [Ah, lo siento. No sabía que te habías dormido.]

Miró a su alrededor con la cara soñolienta, intentando encontrar la fuente de la voz. Allí vio a su objetivo sosteniendo una bebida caliente y humeante. Inmediatamente cambió su expresión a una más hostil.

[¿Hasta dónde puedes llegar? Me adormeces en una falsa sensación de seguridad con tu cama increíblemente cálida y acogedora, sólo para hacerme todo tipo de cosas espeluznantes y pervertidas mientras duermo! Eres el peor!]

Parecía enfadada en la superficie, pero el rubor en sus mejillas le indicaba a Al que sólo estaba atacando debido al vergonzoso contenido de sus murmullos medio dormidos.

[Es verdad que te metí en mi cama, pero te quedaste dormida por tu cuenta, ¿No?]

Al encontró su reacción bastante linda. Le dio la taza de leche caliente con una sonrisa de satisfacción. A pesar de estar en guardia, tomo la taza. La leche había sido su bebida preferida desde que llegó a Althos.

Sharon le disparó a Al otra rápida mirada pero le dio las gracias dentro de su cabeza. Sopló la leche y la sorbió cuidadosamente.

[Mmm, esta buena.]

Su boca se relajó y se convirtió en una sonrisa ante el sabor ligeramente dulce.

[He añadido un par de cucharadas de miel para ti. Así es como la bebes normalmente,

¿Verdad?]

Al se sentó en el borde de la cama y tomó un sorbo de su taza.

[¿Qué!? ¿Cómo supiste eso? ¿Me sigues a todas partes? ¿Eres uno de esos acosadores de los que escuche hablar a los habitantes de la ciudad?]

En vez de mostrar gratitud, ella lo atacó con insultos.

[¿Por qué es raro que yo lo sepa? Hemos comido juntos todos los días desde que llegaste.]

Al tomó otro sorbo de su taza después de disparar su respuesta. Sharon hizo lo mismo mientras fruncía el ceño tímidamente a Al.

[Ahh, esto es tan calmante.]

El cálido sentimiento que la recorría la hizo murmurar en voz baja. [¿Huh? ¿Dijiste algo?]

Al no entendió bien lo que dijo.

[Nada. De todos modos, ni siquiera pienses en hacer algo espeluznante como no lavar tus sábanas y guardarlas para tus días de soledad ahora que una belleza sin igual como yo ha dormido en ellas, ¿Entendido?]

[Lo único espeluznante aquí son tus pensamientos.] [¿Intentando espiar la mente de una chica inocente? Asqueroso.] [Oh, cállate y bebe.]

Su pelea habitual de alguna manera se sintió más relajada y amable esta vez. [Para que lo sepas, no he renunciado a matarte.]

Dijo Sharon, y luego continuó en voz baja.

[Pero no quiero que pienses que soy completamente cruel, así que te dejaré vivir por hoy a cambio de esta maravillosa leche.]

Luego, mientras fingía que estaba enfurruñada, Sharon volteó la cabeza y sonrió un poco. Justo cuando ambos empezaban a disfrutar juntos de la suave atmósfera, la puerta de la habitación se abrió, activando el hechizo de la alarma.

[Al, ¿Por qué no estás en tu cama como siempre? Y por fin tengo en mis manos un disfraz hechizador!]

Feena irrumpió en la habitación.

Supongo que esperaba que estuviera en mi oficina. De todos modos, ¿Cómo se las arregló para abrir esa puerta tan fácilmente? Tuve al mejor mago del país haciendo magia defensiva anoche! ¿Y cómo entró Sharon? Ahh, cuanto más pienso en esto, más preguntas tengo! Aunque ahora no es el momento de preocuparse por esta mierda…

¿Qué pasa con ese atuendo!?

[Hahh… ¿No me veo linda? Le pedí prestado este uniforme a Lilicia. Una vez leí que los hombres no pueden resistirse a los uniformes de las maid, así que ahora puedo… tenerte… todo…]