Youjo Senki (NL)

Volumen 9

Capítulo 4: Amor Submarino

Parte 3

Tal y como está esa nave, dudo que dure mucho más, pero el portaaviones sigue nominalmente a flote, así que eso debería bastar para evitar que nos persigan demasiado de cerca. Para salvar a la tripulación, los magos no tendrán más remedio que centrarse en el rescate antes que en la persecución.

“¡Comprueben su navegación! No quiero que nadie se pierda.”

El sol está a punto de ponerse, así que el momento es perfecto. Una vez se ponga el sol, buscar y recuperar a la gente que ha caído por la borda será mucho más difícil. Pero… si los magos marinos dejan de perseguirnos ahora, aún tendrán tiempo suficiente. Este es el quid de mi plan.

La noche no es un buen momento para perseguir al enemigo, y éste se queda rápidamente sin tiempo para salvar a sus compañeros. Es lo uno o lo otro. La Mancomunidad no es la Federación, ¿realmente pueden ignorar a la humanidad en un caso como este?

Tanya sabe la respuesta a eso. ¡Respeto por la vida humana! ¡Tan maravilloso y humano!

Desde la perspectiva de evitar el combate lógicamente, seguramente cualquiera haría lo mismo. Incluso Tanya usaría el rescate de aliados como excusa para evitar el combate.

Nadie pierde; todos ganan.

En otras palabras, el delicioso equilibrio del que tanto disfrutaba el Sr. Nash es el responsable de propiciar una modesta paz en tiempos de guerra.

Tanya lanza un suspiro mental.

Llevo demasiado tiempo echando de menos la paz. Si no sobrevivo a esta guerra, perderé la oportunidad de cobrar ingresos no ganados y vivir de las regalías. Este es el momento de trabajar duro por el bien de mi futuro.

Por lo visto, una vez que consigues una abstinencia decente, vuelves a poder permitirte el lujo de quejarte ociosamente. Debe de ser un síntoma de sentirse más a gusto.

Dirigir los V-2, romper una brigada de magos marines enemigos… Después de haber hecho todo eso y haberlo dejado atrás, no es de extrañar que me sienta relajada. Dicho esto, la negligencia es el mayor enemigo, así que supongo que eso significa que ahora mismo es el momento más peligroso de todos.

Al darme cuenta de la necesidad de mantener a mis tropas en guardia, llamo casualmente a todos los de la unidad.

“¡Buen trabajo a todos! ¡Pero no olviden vigilar nuestra retaguardia! La misión no termina hasta que volvamos sanos y salvos a la base. No bajen la guardia de camino a casa.”

“““¡Sí, señora!”””

Todos responden afirmativamente.

Si hay algo de lo que quejarse, es que todos suenan un poco fatigados.

… No hay mucho que hacer al respecto. Aunque están volando en formación a velocidad de crucero, esto es post-combate, y se requiere atención extra para volar sobre el agua. Si perdemos el encuentro con los submarinos, podríamos terminar varados sobre el vasto mar. Hay necesariamente una capa añadida de tensión en comparación con el frente oriental, donde cualquiera podía aterrizar a su discreción.

Incluyendo el hecho de que esto es posterior al combate, me impresiona que lo estén haciendo tan bien. Supongo que realmente

valió la pena invertir en capital humano todo este tiempo. Las inversiones sabias producen beneficios increíblemente grandes.

Al principio, pensé que simplemente servirían como un muro de carne decente, pero… creo que puedo sentir lágrimas en mis ojos. Mi batallón se ha convertido en una parte indispensable de mi conjunto de herramientas. Son como un piano bien afinado. Un instrumento familiar a tus manos es un arma óptima para crear nuevas posibilidades.

Sólo un tonto entre los tontos malgastaría un recurso tan valioso. Y yo no tengo ninguna intención de ser un tonto. Decido contar mi inversión como dinero gastado en un seguro que no va a volver mientras mantengo cuidadosamente la formación.

Como resultado, es un olorcillo brillante.

La cuestión es si considerarlo un despilfarro o un gasto necesario. Sin duda, es un gasto. Tener un margen de seguridad no significa recortar gastos incondicionalmente. Más bien habría que disminuir el gasto en personal que se limita a calentar sus asientos. Bueno, en este caso, incluso los calentadores de asientos han sido arrojados a la picadora de carne, ya que el Imperio se encuentra en estado de guerra total…

Hmph. Tanya olfatea y cambia el hilo de sus pensamientos.

No hay señales de que nadie nos haya seguido hasta aquí. Llegamos al punto de encuentro sin contratiempos.

Para Tanya, eso es, con razón, un gran logro.

El simple tonto que pensaba que resolver problemas le hace capaz se burla con frecuencia del sabio que evita que los problemas sucedan.

Pero es obvio quién es el verdaderamente listo. No hay mejor victoria que ninguna batalla.

Muy pronto, el batallón llega al punto de encuentro designado a la hora fijada y lanza tres bengalas. Es un momento que te hiela el corazón. Está bien si tus aliados están cerca, pero si hay enemigos… es lo que todos piensan mientras vigilan en todas direcciones con la respiración contenida.

Por suerte, un solo vehículo marino asoma fuera del agua.

El vigía que salta a cubierta lanza la bengala de señalización acordada. No hay ningún error. Ordeno a mis tropas que respondan y exhalo suavemente. Es difícil distinguir la silueta, pero es un submarino amigo.

Podemos suponer que el peligro de perderse en el mar ha pasado.

“… ¿Eh? ¿Eso es…?”

“¿Qué pasa, Mayor?”

“Parece un submarino diferente del que vinimos.”

Por un momento, Tanya no sabe si sentirse impresionada o consternada.

Sinceramente, le sorprende que Weiss pueda distinguir de qué tipo es con la luz del atardecer. Debe tener ojos muy agudos. Su habilidad como vigía es digna de elogio. Pero pierde puntos por no saber lo rápido que puede ir un submarino.

“… ¿Cree que un submarino podría reunirse con nosotros a su velocidad? Vamos, Mayor.”

Bajo la mirada decepcionada de Tanya, Weiss se sonroja por un momento con tanta claridad que es visible incluso en el crepúsculo cada vez más oscuro. Bueno, eso solo significa que es consciente de sí mismo.

“Pero elogios hay que darlos cuando son merecidos. Tiene buenos ojos, Mayor.”

“… Intentaré hacer que mi cerebro coincida.”

Una respuesta terriblemente insulsa. No se trata tanto de un error como de una simple falta de experiencia.

“Tenemos muchos problemas de conocimiento y experiencia. La responsabilidad no recae enteramente sobre ti personalmente. Sólo entiende los peligros del pensamiento estrecho de miras.”

… Teniendo en cuenta lo rápidos que son los magos aéreos, no hay forma de que un submarino que empezara en el mismo lugar pudiera adelantárseles de alguna manera y volver a alcanzarlos.

“Mayor Weiss, aproveche para molestar a algunos marineros y estudiar. No es mala idea aprender algunas cosas sobre el mar dado el estado de la guerra.”

“Sí, señora.”

“Buen hombre.” Termina la conversación y dice a sus subordinados que se quiten el sombrero si lo tienen.

“¡Saluden con sus gorras! ¡Gorras!” “¿Crees que pueden vernos?”

Su ayudante, interviniendo, tiene razón. Considerando la limitada cantidad de luz a esta hora del día, es posible que no puedan.

“¿Quieres decir que no puedes comportarte con buenos modales a menos que alguien esté mirando? ¿Necesitas que te reeduque?”

“P-Por favor, ten piedad.”

“Sólo estoy bromeando, Teniente Serebryakov. Pero muestre el debido respeto a sus compañeros.”

“Entendido.”

Es difícil saber si mi ayudante habla en serio o no. Es un poco misteriosa. Preocupantemente, eso es cierto a pesar de que han estado juntas durante tanto tiempo. La gente es realmente difícil de entender.

Me quito de la cabeza pensamientos secundarios triviales y vuelvo a hablar. “¿Estamos a salvo? Si traemos pervertidos a bordo del submarino, hará falta algo más que una disculpa por escrito para

enmendarlo.” Bromeo con una sonrisa. “No quiero que me regañen por obligar a nuestros compañeros de tropa a compartir aposentos estrechos con una panda de desviados.”

“¿Cómo podríamos disculparnos lo suficiente si trajéramos acosadores a bordo de nuestro submarino?” Mi ayudante suelta una carcajada y nos las arreglamos para iniciar el descenso con buen humor. Abajo, un oficial de la marina espera con una linterna. ¿Es el oficial de guardia? Mira a este tipo, alumbrándonos aquí donde el enemigo podría descubrirnos en cualquier momento.

Tanya inclina la cabeza en señal de respeto por su valentía y buen humor.

“Permítanme saludarles en nombre de la tripulación. Bienvenidos al U-091.”

“Gracias. Soy la Teniente Coronel Tanya von Degurechaff con el 203º Batallón de Magos Aéreos bajo el Lergen Kampfgruppe. Este es mi segundo al mando, el Mayor Weiss.”

Nos saludamos brevemente. En realidad, las formalidades son muy útiles para facilitar la interacción con las personas que se están conociendo.

“Hemos tenido cuidado de que no nos siguiera ningún asqueroso, pero no puedo asegurar que no haya ninguno. Espero que lo entiendas.”

Añadiendo una broma ligera, comparto la única cuestión preocupante. La comunicación adecuada es algo por lo que siempre debemos esforzarnos. El oficial de guardia asiente en señal de comprensión.

“Entendido. Puede confiar en nosotros para mantener un ojo hacia fuera. Por favor, suban a bordo. Aunque si quiere disfrutar de un cigarrillo o un poco de aire fresco fuera, es bienvenido.”

“… ¿Oh? Estaba segura de que nos pondríamos en marcha en cuanto estuviéramos a bordo.”

Un submarino flotando en la superficie es un blanco fácil. Incluso si se hace de noche, ¿es realmente una buena idea navegar a la deriva en la superficie cuando las fuerzas enemigas pueden estar merodeando?

Al parecer, el oficial de guardia está pensando lo mismo. “Sobre eso, no conozco los detalles. Pero nos han ordenado navegar en la superficie. Y, Coronel… er, lo siento mucho, pero el capitán ha pedido verla inmediatamente…”

“¿Qué? Er, quiero decir, entendido.”

Enfadarse con el tipo que sólo hace su trabajo es una pérdida de tiempo. Cumplió con su deber de mensajero. Te guste o no el mensaje, tienes que reconocer que la persona hizo su trabajo.

“Gracias. Iré a saludarlo enseguida.”

Tanya entra respetuosamente en el submarino y se detiene en seco. No estaría mal meter la unidad dentro y meterse directamente en la cama, pero… un sueño seguro requiere que alguien haga guardia.

Incluso una noche normal requeriría que alguien vigilara para garantizar la seguridad. La seguridad es el requisito mínimo.

“… Si no es inconveniente para ti, ¿qué tal si hago que alguien de mi unidad haga guardia con detección mágica?”

“Bueno, la observación marítima se suele hacer al estilo de la marina…”

“Por supuesto, lo entendemos. Eres libre de usarlos como quieras.

No estorbarán.”

Vigilar a los enemigos por la noche es un asunto complicado incluso para los vigías veteranos. Y un vigía de submarino normal probablemente no esté tan acostumbrado a este tipo de misión como un escuadrón de ataque con torpedos que ha sido entrenado específicamente para la acción nocturna.

A este respecto, los magos aéreos con experiencia en combate nocturno del frente oriental probablemente puedan hacer un trabajo decente en algo parecido a detectar a los enemigos que se acercan.

“Si tenemos que hacer una inmersión de emergencia y se mueven demasiado lento, puedes echarlos por la borda. Aunque están entrenados para bucear en trincheras, así que dudo que sean tan lentos.”

“¿Segura? La ayuda sería definitivamente apreciada.”

“Es natural que te echemos una mano ya que somos tus invitados.

No lo pienses más.”

La cooperación. Un gran comportamiento humano basado en intereses compartidos. Tanya quiere dormir segura, y el submarino quiere navegar seguro. Por supuesto que el 203º se ofrecería a ayudar.

“Mayor Weiss, le dejo a usted la tarea de ayudar a la tripulación a vigilar. Tres turnos son probablemente suficientes, pero consulte a la tripulación cuando sea necesario para llegar a un plan de trabajo. Y esto no hace falta decirlo, pero haga todo lo posible para no ser una carga para ellos. Ah, y considera que sus órdenes vienen de mí. Haz todo lo que puedas para hacerles la vida más fácil.”

“¡Sí, señora! Entendido. Haré lo que sea necesario.”

Una respuesta enérgica. Pensar que tiene tanta vitalidad y vigor después de esa gran pelea.

Los oficiales que llevan aquí desde el comienzo de la guerra son realmente útiles. No importa donde mires en el Imperio, probablemente son difíciles de encontrar en estos días. Por supuesto, eso es exactamente por lo que el querido Estado Mayor dice que no pueden conseguirnos reemplazos…

“¡Podrías quedarte atrás en una inmersión de emergencia!”

“No te preocupes, no llegaremos tarde. De todos modos, me voy a ayudar a los miembros de la marina, señora.”

Asiento y me arrastro por la escotilla.

Al mismo tiempo, una oleada de olores golpea mi nariz; aunque no estoy acostumbrada, este olor no me resulta desconocido. Aceite de máquina, sudor y algo estancado. El aire de un submarino siempre es así de único.

Aunque mi olfato está acostumbrado al frente oriental, este cóctel de olores tan característico no se puede descartar fácilmente. La vacilación que siento debe ser compartida por mis duras tropas. Naturalmente, los hombres adultos suelen golpearse la cabeza con algo dentro de los submarinos, lo que también es bastante embarazoso.

Tanya es más pequeña que cualquier marinero, por lo que puede moverse por el interior con facilidad. Tras apresurarse hacia la sala de control, llega ante el capitán, que luce una expresión de perplejidad en el rostro.

A estas alturas, estoy acostumbrada a los soldados de carrera que no saben cómo reaccionar ante mi pequeña estatura, pero si él ya estaba perplejo antes de que yo llegara, entonces la causa es otra. La deducción natural es que debe tener que ver con la razón por la que fui convocada. No es que sean necesariamente malas noticias.

Entonces, ¿qué demonios es?

Aunque tengo muchas preguntas, lo primero es ser sociable.

Echo un vistazo a la insignia de su rango y decido hablar primero. Después de todo, es el capitán, así que es natural que Tanya presente sus respetos primero.

“Soy la comandante del 203º Batallón de Magos Aéreos bajo el Lergen Kampfgruppe, Teniente Coronel Tanya von Degurechaff. Como operamos como destacamento, soy el oficial superior.”

“Soy el capitán del U-091, Mayor Otto von Elm.”

“Encantada de conocerle, Capitán. Le agradecemos que nos lleve.

Por favor, no se preocupe por nosotros.”

La diferencia de altura suele ser un poco excesiva para un apretón de manos firme, pero Elm es más bien pequeño, en parte quizá por eso es submarinista. Por supuesto, sigue siendo más grande que Tanya.

“Para ir directo al grano… Eso fue magnífico, Coronel.”

“¿Te refieres a la batalla? Por lo que parece, ¿algunas personas de nuestro bando estaban observando?”

“Sí.” El capitán asiente casi emocionado. “Barchet estaba prácticamente volviéndose loco. Ah, perdone. Nos alistamos al mismo tiempo. Estaba más eufórico de lo que le he oído nunca, y recibimos el informe de sus asombrosos resultados.”

Ante la admiración del capitán, Tanya no tarda en sonreírle. En momentos así, en un submarino, ser bajita no está tan mal. Tengo espacio suficiente para extender los brazos y reírme despreocupadamente mientras digo que no hemos hecho nada especial.

“Sólo pudimos obtener tan buenos resultados gracias al apoyo del escuadrón de submarinos. Lo único que hicimos fue subirnos al autobús que conducía el Mayor Barchet para ir de compras.”

Sin una nave nodriza que nos transportara, no habría sido posible el éxito. Es la misma lógica que la de un grupo de ataque de portaaviones. Se necesita un portaaviones adecuado y aviones basados en portaaviones antes de que cualquiera de ellos pueda operar de manera significativa.

“Dicho esto… es cierto que nos vimos obligados a ser bastante creativos.”

“He oído que la nueva arma es bastante impresionante.”

“Dejémoslo en impresionante. Quiero decir…” Hago una mueca de dolor antes de continuar con “… entre tú y yo, nos acostumbramos a hacer tank desants en el frente oriental, e incluso eso era más cómodo.”