Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

“Sí, soy en realidad Hanakawa, y por supuesto me acuerdo de ti. ¡Por favor, permítame retirarme!”

Ella había llegado a una taberna vacía y le había hablado directamente, así que intentar pasar desapercibido era inútil. Decidió apostar por la posibilidad de que ella estuviera allí y le reconociera por casualidad.

“Oh, ¿y a dónde vas?”

Pero por supuesto, perdió esa apuesta. Como era de esperar, ella había venido específicamente en busca de él.

“Bueno, verá. Estamos buscando información sobre el Inframundo. Como pueden notar, no hay mucho que ganar quedándose aquí, así que hemos decidido ir a preguntar a otro lugar -”

“Ah. Bueno, entonces, ¿por qué no te lo cuento? Estoy segura de que podría darte la mayor parte de la información que necesitas”. Mientras hablaba, Sion entró en la taberna vacía y se sentó en una mesa al azar. Claramente no le preocupaba que Hanakawa intentara escapar.

“Tal vez si corremos ahora…” Tal vez podrían desaparecer entre la multitud que se reunía afuera, pensó.

“Ríndete, idiota.” Lute no era tan optimista. “Nada bueno saldrá de hacer enojar a alguien como ella. Tendrás que sentarte por ahora.” A Hanakawa le pareció que, a pesar de su fuerte frente, Lute estaba bastante agitado.

“Umm… ¿Quizás estás insinuando que no puedes vencerla?”

“Sí.”

“Después de toda esa charla sobre lo poderoso que eres como engendro del Dios Oscuro, ¿no puedes ni siquiera vencer a una sola mujer?”

“¿Por qué estás siendo tan molesto? Nunca he exagerado mis habilidades. Ella está en un nivel completamente diferente.”

“En ese caso, mi plan de escapar en la confusión mientras el Maestro Lute, engendro del Dios Oscuro lucha contra el Sabio Sion, ¡es todo para nada!”

“No intentes envolverme en esto. No tengo nada que ver con esto.”

“¿Estás seguro de que no estás empezando a desarrollar sentimientos por mí? ¡Maldita sea! ¡La he fastidiado! Al menos tú… tienes que sobrevivir… ¿Algo así?”

“Mi objetivo es resucitar a la hermana menor de mi amo y vengarlo. No tengo tiempo para andar jugando con tus estúpidos juegos.”

“P-pero… un Sabio ha venido expresamente a visitarme, así que tal vez esto no sea algo sobre lo que tenga que ser tan pesimista…” Aún así, Hanakawa no pudo evitar recordar que Sion había matado al conductor del autobús por capricho. No tenía ni idea de lo que podría hacerla estallar. Sólo tener una conversación con ella era muy peligroso.

Dicho esto, forzarla a esperar más tiempo era igualmente peligroso. Hanakawa se sentó a regañadientes a la mesa con Sion y la miró tímidamente. Aunque ella sonreía, él no tenía ni idea de lo que ella estaba pensando.

Mientras se preguntaba qué hacer, Lute se sentó a su lado. “No te hagas una idea equivocada. Si cree que estamos juntos, es posible que me ataque si intento irme, eso es todo.”

“¡Oh, y ahora te has convertido en Tsundere!” Hanakawa se volvió hacia Lute, con sus ojos brillantes. “En ese caso, ¡puedo incluso perdonar tu falta de genitales!”

“Si sigues diciendo cosas así, te dejaré a solas con ella.”

“¡Perdón! ¡Lo siento mucho! ¡Gracias por quedarte!” Hanakawa se disculpó sinceramente ante la perspectiva de quedarse solo, y finalmente se dirigió al Sabio. Ella se encontraba sentada allí tranquilamente, así que decidió iniciar la conversación él mismo. “Umm, tal vez sea porque soy demasiado engreído, así que creo que debería asegurarme por si acaso, pero ¿es posible que hayas venido aquí específicamente para encontrarme?”

“Así es. He venido a preguntarle sobre Yogiri Takatou.”

Hanakawa se lanzó rápidamente a explicar todo lo que sabía sobre Yogiri: las veces que había sido testigo de su poder en uso, la historia que el propio Yogiri le había dado, y todo lo que había sucedido en la torre. Escupió todo lo que sabía, sin ocultar nada.

“Ya veo. Es la primera vez que oigo que él también puede detectar intención de matar”.

“Oye”, intervino Lute, “¿qué planeas hacer con este Yogiri?” El chico era su objetivo, después de todo. Tenía sentido que estuviera interesado en el objetivo del Sabio.

“Quién sabe. He estado preocupada por qué hacer con él durante un tiempo. Deshacerse de él parece la opción más eficiente, pero creo que hay algún beneficio en mantenerlo vivo también.”

“No tienes que hacer nada. Voy a matarlo.”

“¡Maestro Lute! ¡Cómo te atreves a hablarle así a un Sabio!”

“Sí, bueno”, respondió Sion, sin molestarse por la actitud del demonio, “No estoy segura de que pueda esperar mucho de un subordinado del Dios Oscuro que el propio Yogiri mató”.

“¡¿Qué?!” Gritó Lute, poniéndose de pie.

“¡Ah, incluso sin mi complot, Engendro contra Sabio parece que va a suceder! Pero si ocurre aquí, yo también me veré envuelto… ¡así que calmémonos! ¡Resolvamos esto pacíficamente!”

“Oh, no te preocupes, no perderé mi tiempo luchando aquí”, dijo Sion, dejando clara su falta de interés.

Pero mientras Hanakawa suspiraba de alivio, otro escalofrío subió por su columna vertebral, ella le estaba apuntando con la mano.

“Eh, umm, ¿qué estás haciendo?”

“He oído lo que tienes que decir, así que creo que he terminado contigo.”

“Uhh, tal vez he entendido mal, pero ¿hay necesidad de matarme sólo porque hemos terminado de hablar? Sigo siendo un candidato a Sabio, ¿no?”

“Pero te has ido por tu cuenta, así que no parece que tengas intención de convertirte en un sabio, ¿verdad? Tengo una personalidad muy metódica, y me gusta mantener las cosas ordenadas. Dejar las sobras por ahí sólo crea un estrés innecesario, ¿no crees?” dijo Sion con una sonrisa agradable.

“Jaja. Y las cosas innecesarias deben ser eliminadas inmediatamente, ¿verdad? Como cortar todos tus deseos mundanos… ¡eh!”

La mano de Sion comenzó a brillar. Hanakawa cerró los ojos, seguro de que estaba a punto de morir… pero lo que sintió no fue un fuego abrasador ni la sensación de que su cuerpo se desgarrara. En cambio, había sido envuelto por un suave calor.

Vacilante, abrió los ojos para descubrir que estaba cubierto de crema batida.

“¡¿Qué te pasa?!” Lute le gritó al Sabio. Parecía que el engendro lo había protegido de alguna manera.

“Bueno, eso es ciertamente interesante”, observó Sion. “Pensé que un rayo de calor bastaría para incinerarlo, y convertirlo en crema batida fue algo inesperado. Pero si sé que puedes hacerlo, entonces…”

“P-P-Por favor, espera! ¡El Inframundo! ¡¿No dijiste que nos ibas a contar sobre el Inframundo?!”

“¡Oh! ¡Lo olvidé por completo!” La sorpresa legítima se le presentó en la cara al Sabio. “Entonces, ¿qué querías saber?”

“Bueno, nos preguntábamos dónde estaba la entrada y cosas así.”

Hanakawa sintió que debía encontrar alguna forma de alargar la conversación, habiendo estado tan cerca de perder la vida, pero no tenía la compostura para eso ahora. Mantener la conversación de alguna manera era lo mejor que podía hacer.

“Hay un montón de entradas en la ciudad. Puedes comprar una entrada en cualquier taberna.”

Hanakawa parpadeó sorprendido, sorprendido por una respuesta tan simple.

“La entrada al Inframundo está restringida”, continuó. “Las tabernas actúan como escaparates de venta de entradas con las que se puede entrar, así que intenta sólo preguntar en una.” Había numerosas entradas al Inframundo, cada una con sus propias características. Los precios de las entradas también variaban.

Como si fuera el final de la conversación, Sion se puso de pie.

“Uhh, quizás no debería decir nada, pero ¿soy libre de irme?” Desafortunadamente, la personalidad de Hanakawa era hacer preguntas cuando sabía que debía callarse.

“Claro. No tiene sentido hablarte del inframundo si te mato justo después.”

Sion salió de la taberna. Habiendo decidido matarlo por un capricho, aparentemente decidió perdonarlo también por capricho.

Lute se volvió a sentar lentamente en su silla. Su expresión era tensa, un sudor frío que fluía por su cara. “Maldita sea, ¿qué demonios es ella? Eso es ridículo… ¡¿En qué demonios estaba pensando?!”

“¿Y por qué debo ser cubierto de crema batida? ¿Quién quiere ver eso?”

Hanakawa no podía dejar de quejarse de las cosas más irrelevantes.

◇ ◇ ◇

Los candidatos a Sabio se habían dividido en turnos, progresando por turnos a través del Inframundo. A lo largo del día, la vanguardia avanzaba, exterminando a cualquier monstruo que se encontrara. Por la noche, los equipos de defensa aseguraban los avances que habían logrado durante el día.

Tomochika permaneció en el Grupo Uno, que era uno de los equipos de primera línea responsables de exterminar monstruos. Yogiri, sin embargo, pasaba la mayor parte del tiempo holgazaneando en la mansión. En las raras ocasiones en que alguien necesitaba matar insectos, lo llamaban.

Cuando los equipos de vanguardia volvían a la superficie, eran libres de hacer lo que quisieran con su tiempo. Así que cuando llegaba la noche, Yogiri y los demás se reunían para compartir la información que tenían sobre la situación. Decidieron reunirse en un hotel que habían descubierto antes de reunirse con sus compañeros.

Las reuniones consistieron en Yogiri, Tomochika, Ryouko y Carol. Sólo habían sido seleccionados porque conocían el poder de Yogiri, por supuesto, pero la gente ya estaba difundiendo rumores sobre ellos.

“Entonces, ¿qué es exactamente lo que haces durante el día, Takatou?” preguntó Tomochika.

“No hay nada que hacer, en realidad, así que sólo juego o leo libros.”

“Eso es… de alguna manera insatisfactorio después de todo el tiempo que he pasado matando monstruos.” Como estaba luchando en el frente, le costaba aceptar que Yogiri se relajara en la ciudad.

“¡No, que Takatou no haga nada en absoluto es lo mejor, de verdad! Por favor, sigue haciendo lo mejor para sentarte y no hacer nada en absoluto!” Ryouko propuso.

“No le animes. ¿Cómo se supone que va a ser un miembro funcional de la sociedad de esa manera?”

“Jajaja, ¿no ha sido ya obligado a unirse a la sociedad?” Carol añadió con una risa. Y era cierto; todos habían sido lanzados al centro de atención al ser transportados a este mundo. No podían simplemente relajarse como podrían haber hecho en Japón bajo el cuidado de sus padres.

“¡Yo me ocuparé de él!” Exclamó Ryouko. “¡No podemos permitir que Takatou haga nada! Me encargaré de todo lo que necesite, para que podamos crear un ambiente en el que no tenga que hacer nada en absoluto!”

“¡¿Qué te pasa?!” Tomochika se quebró.

“Entonces, ¿quieres que sea un vago? Creo que eso es demasiado para mí.”

La negativa de Yogiri hizo que Tomochika se sintiera un poco mejor. Le preocupaba que Yogiri pudiera ser feliz aceptando una vida en la que no tuviera que hacer nada en absoluto.

“¿Cómo se ve la situación en el Inframundo?” preguntó.

“Hemos llegado al final del quinto nivel, así que mañana empezaremos en el sexto.”

Para los candidatos a Sabio, progresar en el Inframundo no fue particularmente difícil. Básicamente, todo lo que tenían que hacer era seguir avanzando. Usando la visión de rayos X de Munakata, podían encontrar fácilmente la ruta más corta y directa hacia el borde del nivel.

Primero, usaron los suministros que trajeron para establecer campamentos base en el borde de cada nivel. Incluso montar una simple choza no era algo que un aficionado pudiera hacer fácilmente, pero por suerte, tenían a alguien que se especializaba en esa área. Un miembro de la clase con la habilidad de Carpintero era suficiente para hacer todo en poco tiempo.

Junto con un candidato que poseía la clase de Transportista, podían avanzar increíblemente rápido. El Transportista conectaba las puertas de dos edificios para permitir la teletransportación instantánea entre ellas. Gracias a esas dos habilidades, los estudiantes ni siquiera necesitaron encontrar la entrada a los niveles inferiores. Después de llegar al borde de un nivel, simplemente construían un edificio, lo reforzaban y lo bajaban al siguiente nivel. Aunque había algunos riesgos para el primer grupo que se teletransportaba, era un orden de magnitud más rápido que la búsqueda de las entradas reales a cada nivel.

Pero incluso con los atajos que crearon, los enjambres de monstruos que los atacaban no cambiaron. Y cuanto más se alejaban, más fuertes se volvían los monstruos, ralentizando aún más su progreso.

“Si el séptimo nivel es el último, entonces casi hemos terminado, pero…”

“Sí, nuestro plazo de un mes casi ha terminado, pero incluso a este ritmo parece que llegaremos a tiempo.” A pesar de las dudas de Yogiri, Carol era optimista.

“Bueno, incluso si fallamos, Sion probablemente aparecerá. Así que no me importa de ninguna manera.” Si ella iba a aparecer, Yogiri pensó que sería cuando se les acabara el tiempo.

“No sé nada de eso. Dijo que nos convertiría en ganado para producir energía mágica si fracasábamos, pero ¿crees que realmente se molestará?” preguntó Carol.

Tomochika, pensó que esperar que el Sabio los dejara en paz incluso después de que se les acabara el tiempo era un poco improbable.

“¿Y qué hay de ese tipo Eroge muriendo?”

“Cierto, Ushio está realmente muerto. La historia de Munakata y Yatate era un poco vaga, pero tenemos suficientes testigos de la escena para confirmarlo. Munakata dijo que el asesino era Shinozaki. Aparentemente, nos va a eliminar a todos uno por uno para vengarse”, declaró Ryouko.

La muerte de Ushio había sido un descubrimiento desalentador para la clase. Era la primera vez que alguien de su grupo moría.

“Espera, ¿Shinozaki no estaba muerta?”

Tomochika sabía que Ayaka Shinozaki era una de las cuatro personas que habían sido dejadas como cebo en el autobús. Fue la primera en ser atacada, empalada por el pecho. Tomochika no había comprobado si estaba muerta, pero era difícil creer que alguien pudiera sobrevivir a tal experiencia.

“Sí, lo estaba”, confirmó Yogiri. Él había sido el que puso los cuerpos de los otros dos estudiantes de nuevo en sus asientos, así que estaba aún más seguro de ello que Tomochika.

Pero si ese era el caso, ¿qué estaba pasando? Tomochika ni siquiera podía imaginarlo.