Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Los candidatos a Sabio decidieron que, para su gran hazaña, derrotarían al Dios Oscuro. La elección se hizo principalmente por el proceso de eliminación. Siendo realistas, no tenían idea de cómo prevenir una invasión de otro reino. Enfrentarse a una nación entera estaba más allá de sus habilidades actuales, y si se intensificaba hasta la guerra total, no podrían evitar matar gente. No importaba lo combativos que se hubieran vuelto, seguían dudando en matar a otros humanos.

Por el contrario, matar a un Dios Oscuro era mucho más fácil de imaginar. En el nivel más bajo del Inframundo, debajo de la capital, había un ser antiguo. Todo lo que tenían que hacer era bajar y matarlo, así que no había nada que causara dudas. Y todo lo que se encontraban en el camino eran los engendros malignos. Con oponentes que no eran ni remotamente humanos, no tenían razón para contenerse. Podían ejercer sus poderes al máximo.

Después de la reunión, se presentó un plan de acción a todos. A los distintos grupos se les asignaron tareas para recoger información o suministros, y sus preparativos comenzaron en serio.

Al día siguiente de su audiencia con el rey, los grupos del uno al cinco salieron para llevar a cabo una misión de reconocimiento. Y aunque Yogiri y Tomochika habían sido asignados a los Grupos Seis y Siete, que habían sido dejados en espera, la clase aún quería comprender su fuerza de combate, así que fueron llevados a la misión con los demás. Tomochika se unió al Grupo Uno y Yogiri fue enviado con el Grupo Dos.

Los entornos del inframundo variaban mucho, pero la entrada era tan estrecha que no podían operar en grandes grupos. Por esa razón, los exploradores que viajaban al Inframundo para exterminar los engendros del Dios Oscuro se limitaban a grupos de seis o menos, así que los candidatos a Sabio decidieron hacer lo mismo.

◇ ◇ ◇

La entrada bajo el palacio estaba estrictamente controlada. Había numerosas entradas en toda la capital, por lo que el acceso al inframundo en sí no era particularmente limitado, pero era diferente aquí, donde estaba conectado directamente con la residencia real. Por esa razón, los candidatos a Sabio no podían inundar todas las entradas a la vez, así que cada grupo entraba un miembro a la vez.

Había un número de habitaciones que dividían el camino que conducía hacia abajo. En caso de emergencia, las habitaciones podían cerrarse para evitar que algo llegara a la superficie. El Grupo Uno entró primero, decidiendo reunirse en la habitación justo delante de la entrada, siendo Tomochika la última en llegar.

“¡No parece que estéis en un mundo diferente en absoluto!”, soltó en el momento en que vio a los demás.

La líder del Grupo Uno, responsable de mantener a toda la clase unida, Sora Akino llevaba un traje que sería adecuado para actuar en el escenario en Japón. “Sí, son casi iguales a los trajes que usé en mis conciertos.”

Deben haber sido hechos a medida para ella. Aunque parecían demasiado llamativos para una persona normal, ella los quitó fácilmente.

“¿Cómo conseguiste algo como…? Espera, Carol, ¿qué llevas puesto?”

Carol S. Lane estaba vestida con un traje ninja rojo brillante. Con protector de frente y espada, parecía más preparada para el combate que los demás, aunque no ofrecía mucha protección.

“¡Soy un ninja!”

“¡Entonces sé sigiloso al respecto! ¡Desaparece en la oscuridad en algún lugar!”

“¡Qué regreso a la acción!” Carol se rió. “¿Cuántas veces crees que la gente me ha dicho eso?”

“¡Así que arréglalo ya! De todos modos, ya es suficiente. ¿Qué es lo que tienes puesto, Ninomiya?”

Ryouko Ninomiya llevaba un traje tradicional japonés formal y llevaba dos espadas. Ella había dicho que su clase era Samurai antes, así que tal vez estaba tratando de igualar el aspecto. A pesar del hecho de que era claramente un uniforme masculino, le quedaba bastante bien.

“Lo siento, tampoco quería llevar algo tan absurdo como esto, pero… con todo el sistema de bonificación de ropa, no tenía elección.” En resumen, cada clase tenía un estilo de ropa a juego, y cuanto más se acercaba la ropa elegida, mejores eran las estadísticas y las habilidades de la persona.

“Si crees que sólo estamos jugando, probablemente pensaste eso de mí más, ¿no?” el cuarto miembro del grupo, Yui Ootani, comentó con disculpas. Estaba vestida como una animadora, con pompones en sus manos.

Estos cuatro formaban el Grupo Uno, siendo Tomochika su quinto miembro provisional.

“¿No es su defensa un poco baja, sin embargo? No sé qué clase de monstruos hay ahí abajo, pero si te muerden o lo que sea, ¿no pasará directamente?” No se veían apropiadamente vestidos para infiltrarse en un nido de engendros infernales.

“Estas ropas ofrecen un poco de protección, pero no es que nos golpeen tan a menudo de todos modos.” Sora parecía muy segura de sí misma, aunque no se veía especialmente fuerte en su traje de ídolo.

“¡Tú también pareces estar muy metida en esto, Tomochika! ¿Qué es eso, estilo superhéroe? ¿Ciencia ficción?” Preguntó Carol, inspeccionando su traje con atención.

“En realidad no estoy vestida así porque quiera estarlo…” Su cuerpo estaba vestido con un traje ajustado a la piel, el material negro cubriendo todo excepto su cabeza. Las partes críticas del cuerpo estaban protegidas por una armadura roja de algún tipo, que tenía un brillo apagado. Se había envuelto en un abrigo negro que casi le llegaba a las rodillas, pero era lo suficientemente delgado como para no hacer mucho para ocultar su figura.

El traje estaba hecho del material que había recibido del robot gigante Agresor. Como su forma podía ser cambiada, Mokomoko la había transformado en una armadura.

En realidad, también quería cubrir su cara. Por lo menos he conseguido trabajar un poco en tu pelo, así que habrá alguna defensa contra los ataques a la cabeza, comentó Mokomoko, inclinándose hacia atrás con una expresión engreída mientras admiraba su trabajo.

“Si me cubres la cara, pensarán que soy una especie de bicho raro”.

“Ya veo. Así que eso es lo que hace un herrero egoísta, ¿no?” Sora parecía impresionada, pero Tomochika sólo pudo dar una débil risa en respuesta.

Herrero Egoísta era el nombre que había ofrecido como su “clase”, diciendo a los demás que podía hacer armas y armaduras, pero que sólo ella podía usarlas. En realidad, ella podría haber dado fácilmente tales artículos a otros, pero sin Mokomoko cerca, no podía hacer ninguna alteración en ellos ella misma. Para evitar que se convirtiera en un problema, le dijo a todo el mundo que no podía compartirlos en absoluto.

“Obviamente lo he hecho yo, pero ¿de dónde habéis sacado cosas como los trajes de Idol y Ninja?”

“Harufuji del Grupo Tres los hizo para nosotros. Su clase es modista. “Según la explicación de Sora, mientras tuviera material con el que trabajar, la modista podría crear cualquier tipo de ropa que quisiera. Y no sólo ropa normal, sino que también podía imbuir los artículos con efectos especiales. Era bastante versátil para una clase de tipo creativo.

“Ya veo. Harufuji era bastante buena cosiendo, pero espera. ¿Qué dice eso de mi clase?” Tomochika se preguntó en voz alta.

“Hace que parezca que sólo te interesa salvarte a ti misma”, sugirió Carol.

“Vaya, eso suena terrible, ¿no?” Como dijo Carol, debe haber parecido increíblemente egoísta a todos los demás. “Bueno, como sea. Soy la última, ¿verdad? ¿Nos vamos?”

“No, ya que es nuestra primera vez aquí, contratamos un guía… y aquí está ahora.” Sora respondió, mirando hacia la entrada.

La puerta se abrió, y un hombre con armadura de plata entró.

“Ha pasado mucho tiempo, Srta. Dannoura.”

“¡¿Rick?!”

El recién llegado no era otro que Rick, el espadachín con el que había luchado en la torre. En resumen, el actual Maestro de la Espada.

◇ ◇ ◇

El Grupo Dos estaba formado por Haruto Ootori, Suguru Yazaki, Seiichi Fukai y Shinya Ushio. Yogiri también se había unido a ellos por el momento.

La clase de Haruto era consultor, así que se especializó en análisis. Eso por sí solo no dejaba claro lo útil que sería en el combate, pero a juzgar por el hecho de que estaba en el Grupo Dos, parecía probable que pudiera defenderse.

La clase de Yazaki era General, así que podía hacer uso de todo tipo de tácticas de combate. Quizás por su clase, se había puesto una robusta armadura de metal, un gran contraste con los uniformes escolares que llevaban los demás.

La clase de Seiichi era el Dios de la Muerte, y su poder era la Magia de la Muerte Instantánea. Debido a ese poder, o quizás porque era difícil llevarse bien con él, sus compañeros de clase se mantenían a distancia de él. Sin embargo, Yogiri no era de los que hablaban de no llevarse bien.

La clase de Ushio era el Maestro Eroge. Aunque el nombre no revelaba mucho sobre su habilidad, podía detener el tiempo para cualquier cosa que tocara. Era efectivo tanto en las formas de vida como en los objetos, y el objetivo lo sentiría como si hubiera saltado hacia delante en el tiempo.

El altercado de Ushio con el rey estaba fresco en la mente de todos, pero los dedos que había perdido ya estaban completamente curados.

Finalmente, su último compañero fue David, el mismo vice-capitán de la guardia de la ciudad que había detenido a Yogiri y luchado con Tomochika fuera de las puertas de la capital. Yogiri no estaba seguro de por qué un soldado trabajaba como guía del inframundo, pero probablemente se debía a su afiliación con la familia real.

“Los miembros de la familia real tienen poderes de sellado. Esa es la principal razón por la que nuestra línea de sangre ha logrado mantener el control de este país.”

El poder de la realeza para debilitar el Don fue tan efectivo en los monstruos del inframundo como en los candidatos a Sabio. Por supuesto, la fuerza y el alcance de ese poder variaba de persona a persona, y quien lo poseyera con más fuerza se convertiría en el rey.

“Así que no te sientas seguro ni nada por el hecho de que yo esté aquí. Los monstruos de los niveles inferiores pueden ignorar completamente mi habilidad.”

“Bueno, es más bien un problema en sí mismo. Estamos aquí para probar nuestra propia fuerza. ¿Puedes restringir tu poder a voluntad?” Haruto, el líder del Grupo Dos y representante del resto de los chicos de la clase preguntó, obteniendo una respuesta altiva de David.

“Por supuesto. Si ese es el caso, ¿te guiaré a donde hay algunos monstruos?”

El Grupo Dos caminó a través del primer piso del Inframundo, un área parecida a una cueva tallada en la roca con una altura y anchura de unos tres metros. Las cuevas formaban una complicada red en la que uno podía perderse fácilmente sin un guía. Se clavaban varillas de metal en el techo aquí y allá, y sus puntas emitían una luz apagada que hacía que el Inframundo fuera sorprendentemente brillante.

“Estas recogen pequeños rastros de maná en el aire para emitir luz”, explicó David. “Colocar antorchas en las áreas que han explorado es otro de los trabajos de los Exploradores”.

En resumen, las áreas con luz eran relativamente seguras, y ya habían sido despejadas y mapeadas.

El grupo siguió a David mientras los guiaba a través de las cuevas. Después de caminar un rato, se encontraron con un área completamente vacía. Era un espacio enorme y abierto, lo suficientemente grande como para que no pudieran ver el lado más lejano.

“Asumo que has investigado un poco”, dijo David, “pero te lo explicaré de todas formas. La disposición del Inframundo es como un tazón. Básicamente, donde estamos ahora mismo es apenas arañando la superficie de él.”

Se estimó que cada piso del Inframundo tenía unos diez kilómetros de ancho, dispuestos en un anillo. El anillo exterior tenía un diámetro de ciento cuarenta kilómetros, el segundo, ciento veinte, y el séptimo anillo abarcaba sólo veinte kilómetros.

Aunque sorprendidos por el repentino cambio de escenario, el Grupo Dos pronto se recuperó y continuó adelante. Directamente adelante, el suelo terminó abruptamente en un acantilado. Según David, habría un acantilado opuesto en algún lugar de la distancia, pero eso estaba a ciento veinte kilómetros de distancia. No había forma de que pudieran ver tan lejos.

Mirando hacia abajo, no había nada más que oscuridad vacía; el acantilado en sí mismo era casi perfectamente vertical, así que sin equipo de escalada, el descenso sería efectivamente imposible.

“Es bastante similar al Infierno en la Divina Comedia, ¿no es así? Aunque en ese caso había nueve niveles”, comentó Haruto, refiriéndose a una obra del poeta italiano Dante.

Yogiri recordó un juego que había jugado basado en el motivo de la Divina Comedia. “Oye, si este lugar tiene forma de tazón, ¿no podrías saltar en diagonal desde aquí para llegar al centro?”

“Eso me han dicho”, respondió David. “Ha habido bastantes exploradores temerarios que lo intentaron, pero ninguno de ellos logró regresar. Así que se ha convertido en costumbre encontrar la entrada al siguiente nivel y proceder con normalidad.”

“¿Qué tan abajo está el nivel inferior?”

“Supuestamente, alrededor de un kilómetro.”

“¿Qué? ¡No hay forma de que lleguemos tan abajo!” Ushio intervino. “¿Vamos a pasar una cantidad tan estúpida de tiempo sólo viajando? ¿Cómo es que alguien llegó hasta el Dios Oscuro?”

“No lo hicieron, por supuesto. Lo más lejos que hemos conseguido llegar es el tercer piso.”

Ushio miró atrás sorprendido. Claramente, había pensado que sería un esfuerzo bastante simple.

“Ushio, nos dimos cuenta de eso cuando estábamos investigando la disposición del Inframundo antes. ¿Estabas siquiera escuchando?” Haruto suspiró, exasperado.

“Estamos más interesados en defender la capital que en progresar hacia abajo”, explicó David. “Para ello, basta con reducir las filas de los monstruos del segundo piso. Incluso aquellos que lo hacen para ganarse la vida ganan suficiente dinero de esa manera. No hay mucho incentivo para que vayan más lejos”.

Habían asumido que derrotar al Dios Oscuro sería bastante fácil comparado con repeler una invasión, pero en esta etapa, sus expectativas no se veían tan grandes.