Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

“Pero entonces, ¿cuál fue tu acompañamiento para un momento feliz?”

“Bueno, con la cosa real a mi lado, no fue difícil usar mi imaginación para el resto.”

“¡¿Podrían al menos intentar ser un poco más sutiles?!” Tomochika intentó desesperadamente cortar el intercambio de Carol y Yogiri. “¡Usa algo de delicadeza! ¡¿Por qué eres tan franco sobre esto, Takatou?! ¡¿Y por qué le animas?!”

“Bueno, dejando eso de lado por ahora,” dijo Yogiri, “¿podrías decirnos qué ha pasado con la clase? Si ya sabéis algo de mí, eso debería facilitar las cosas.” Tratar de explicar su viaje con Tomochika sin revelar su verdadero poder tendría que hacerse de manera bastante indirecta con el resto de la clase. Pero con estas dos, podrían hablar libremente sin tener que vigilar sus palabras.

“Oye, ¿por qué soy el única aquí que parece molestarse por esta conversación? Me estás haciendo quedar como un idiota.”

“Lo siento, es que disfruto mucho de tus reacciones”, dijo Carol con una risa.

Como para negarle la satisfacción de otra reacción semejante, Tomochika cerró la boca con una mirada hosca.

“Entonces, ¿cuáles son tus preguntas?” Preguntó Carol, volviendo a poner la conversación sobre el tema.

“Básicamente, sobre la estructura de la clase. Como la forma en que dividiste a todos en grupos, y cómo llegaste hasta aquí.”

“Ah, claro, estaba en medio de hablar con los demás sobre eso”, mencionó Tomochika, recordando su conversación anterior en el dormitorio. No tenía ganas de enfurruñarse por mucho tiempo.

“¿Cuánto escuchaste?”

“Sólo sobre los tres Nobles Eroge hasta ahora.”

“Bien. Los poderes que tenemos en este mundo son bastante fuertes y muy útiles para sobrevivir aquí. Pero, ¿y si ese poder se volviera contra nosotros por uno de los nuestros? No pasó mucho tiempo antes de que todos empezaran a considerar eso. El primer ejemplo que se mencionó fue el de esos tres tipos. El mayor problema fue la Invisibilidad de Munakata”.

“¿En serio? Supongo que los tentáculos no serían un gran problema, pero ¿no sería más preocupante la detención del tiempo?” preguntó Tomochika.

Yogiri estuvo totalmente de acuerdo con su evaluación. La capacidad de detener el tiempo parecía increíblemente poderosa.

“Bueno, el Detener el Tiempo de Ushio es un poco diferente. Él detiene el tiempo para todo lo que toca, congelándolo en su lugar. Aunque es definitivamente formidable, al menos puedes defenderte de él hasta cierto punto.”

“Por ejemplo”, añadió Ryouko, aparentemente habiéndose calmado, “mi clase es de Samurái, y la de Carol es de Ninja. Como clases de combate, podemos movernos lo suficientemente rápido como para matarlo antes de que pueda usar su poder”.

“Luego tenemos a Munakata y su Invisibilidad”, continuó Carol. “Además de ser capaz de hacerse invisible a sí mismo y a cualquier otro objeto, también tiene una especie de visión de rayos X. Ahí es donde está el verdadero problema. Ya que puede ver a través de cualquier cosa en cualquier momento, y no hay una forma real de saber cuándo lo está usando… sí”.

“Oh, ya veo por qué a la gente no le gustaría que él estuviera cerca”, asintió Tomochika. Sin duda, estaban preocupados de que violara su privacidad.

Yogiri pensó personalmente que era un poder lo suficientemente útil como para que fuera mejor hacer la vista gorda ante tales cosas, pero decidió no compartir su opinión. “Espera, ¿acaba de hablarte de su poder?” preguntó. Le resultaba difícil creer que alguien confesara tener tal habilidad.

“Al principio, no nos dijo todo,” respondió Ryouko. “Al principio sólo dijo que podía hacer su arma invisible.”

“Sí, hasta que Ootori lo atrapó”, respondió Carol.

Haruto Ootori tenía la clase de Consultor. Poseía habilidades para el análisis, lo que le permitía sacar los límites de las habilidades de los demás.

“Eso… suena mal”, murmuró Yogiri.

“Muy mal”, aceptó Tomochika.

“Así que, ¿todo el asunto de que ustedes obtuvieran el Don fue una mentira?”

“Más o menos, sí. Tenemos una especie de camuflaje, pero ¿crees que él verá a través de él?”

“Es difícil de decir. ¿Qué rango tiene el camuflaje?”

“¿Qué quieres decir con rango?”

“Oh, claro, si no tienes el Don, no conoces todo el sistema. No es tan difícil de entender, pero se le da un rango a todas las habilidades y objetos. Las diferencias de rango son absolutas. Por ejemplo, si tu camuflaje es de rango 1, entonces un rango 2 Discernimiento podría ver a través de él. Si se invirtieran, sería imposible”.

“¿Y si fueran del mismo rango?”

“En ese caso, dependería de tus estadísticas individuales, supongo. Hay muchas variables que entran en juego en ese punto, por lo que hay un poco de aleatoriedad involucrada.”

Yogiri miró el anillo en su dedo. Se veía simple y sin adornos, pero no daba ninguna indicación de algo como un rango.

“Mokomoko, ¿puedes decir qué rango es?” Yogiri le preguntó al fantasma que flotaba a su lado.

Esos son los del rango 6.

“Es el rango 6”, transmitió Yogiri.

“¿Con quién hablabas hace un momento?” Preguntó Carol, confundida. Como fantasma de Dannoura, sólo Tomochika y Yogiri podían ver a Mokomoko.

“El espíritu guardián de Dannoura”.

“¡Oh! ¡Es increíble! ¿Dónde está?”

“Vaya, te creyeron de inmediato”, dijo Tomochika mientras Carol empezaba a mirar a su alrededor.

“Bueno, vamos. Si otros mundos son reales, y la magia es real, y la gente como Takatou existe, ¿por qué no iba a creer en fantasmas?”

“Supongo. Los espíritus guardianes parecen bastante bajos en la escala de rarezas, ¿no? Probablemente nada mejor que uno común”.

¿Y por qué me miras fijamente mientras dices eso? Preguntó Mokomoko.

“De todas formas, si los anillos son de rango seis, entonces no deberías tener ningún problema. El rango más alto de nuestra clase es sólo el cuarto.” De acuerdo con Carol, el rango más alto posible era el diez. Pero para un humano ordinario, tres era el límite. Cualquier cosa por encima de eso era sobrehumano, y cualquier cosa de siete o más alto estaba en el territorio del mito.

“¿Quién era exactamente esa Celestina?” Tomochika se preguntó. Cuanto más aprendían sobre este mundo, más impresionante parecía la conserje.

“Por cierto, el único de la clase con una habilidad de rango cuatro es Fukai, con su magia de muerte instantánea. Como nadie más tiene una habilidad de resistencia que sea igual, era considerablemente más peligroso que Munakata.”

“Muerte instantánea… ¿quieres decir como Takatou?” Preguntó Tomochika, con la cara blanqueada. Después de ver el poder de Yogiri de primera mano, era natural que se sorprendiera con la idea de que alguien más como él estuviera ahí fuera.

“No te preocupes, ni siquiera es comparable. Su tasa de éxito no es del cien por cien, y sólo puede usarlo en personas que pueda ver. Además, hay habilidades de Resistencia a la Muerte Instantánea por ahí, puedes hacer objetos de sustitución para recibir el golpe por ti, y todavía puedes ser resucitado después de que lo use en ti. Dicho esto, sigue siendo muy peligroso para gente como nosotros”. A pesar de sus palabras, Carol no parecía estar muy preocupada por él.

“Así que, tuvimos un pequeño problema”, Ryouko interrumpió, volviendo al tema. “La diferencia en nuestras fuerzas iniciales era tan grande, que no había nada que hacer excepto lo que la gente con los Dones más fuertes ordenaba. Entonces Akino hizo una sugerencia: que prohibiéramos el uso de nuestros Dones entre nosotros.”

“Eso suena bien y todo, pero hacer una ‘promesa’ no detendría realmente a alguien, ¿verdad?” preguntó Yogiri. Lo que Ryouko estaba diciendo era perfectamente razonable, pero había gente en la clase con habilidades como la visión de rayos X, que podían ser usadas sin que nadie lo supiera. Simplemente pidiéndoles que no lo hicieran difícilmente podrían obligar a la obediencia.

“Normalmente, tendrías razón, pero la clase de Akino es Idol. Tiene una habilidad absurda que puede conceder los deseos de la gente.”

“Así que, si alguien deseara que todos ustedes fueran incapaces de usar sus habilidades en los demás, ¿sería verdad?”

“No del todo. Con su habilidad de juramento, cualquiera que le haga un voto se hace más fuerte si lo mantiene.”

“¿Y si lo rompen, mueren?”

“¡Bingo! En lugar de usar su habilidad para conceder deseos, nos centramos en su habilidad para poner restricciones a los demás. El castigo por romper tu voto depende de lo que ganes con el deseo, así que hicimos que la gente que parecía peligrosa para la clase jurara no usar sus Dones con sus compañeros. A cambio, sus habilidades aumentaron en rango. Y tener tus habilidades en un rango superior es suficiente para merecer la muerte si rompes tu voto.”

Eso significaba esencialmente que Sora Akino tendría el control total de la clase. No resolvía el problema de que los más dotados dominaran el grupo, pero todas las chicas la apoyaron para que fuera la líder de todos modos. Mientras intentaba restaurar la cohesión de la clase, se le dio la posición como un movimiento de compromiso con las chicas, que se habían convertido en la mayoría.

“Entonces, si entiendo correctamente la habilidad de Akino, ¿no significa que estamos un poco jodidos?” Preguntó Tomochika. Después de todo, si no tuvieran instalado el Don, una habilidad como la de Akino no tendría ningún efecto sobre ellos. En el momento en que intentara usar su habilidad de juramento en ellos, se daría cuenta de que en realidad no tienen ese tipo de poder.

“Las cosas se están poniendo un poco molestas…” Yogiri murmuró, causando que la cara de Ryouko se descolorara.

“E-entonces, no te preocupes! Iré a deshacerme de Sora Akino de inmediato!”

“Hey, hey, cálmate! ¡¿No crees que deberíamos encontrar una solución más agradable?!” Tomochika lloró, saltando para detener a la chica, que ya había desenvainado su espada y se giraba para irse.

“Mientras tu falso Don no sea revelado deberías estar bien, ¿verdad?” Carol lo notó. “Akino no puede conceder cualquier deseo que quiera, y hay un límite en el número de personas en las que puede usarlo. Probablemente no lo usará con alguien que no represente una amenaza real”.

“Supongo que cruzaremos ese puente cuando lleguemos a él”, dijo Yogiri, sintiéndose sorprendentemente optimista.

“Hablando de eso, ¿por qué se volvieron a unir a nosotros? Si pudieron llegar hasta aquí por su cuenta, no tendrían problema en llegar a nuestro mundo sin nosotros.”

“Queremos hablar con esta persona llamada Sabio Sion. Ella es la que nos convocó aquí, así que esperábamos que supiera cómo hacernos volver”.

“¿Regresar?” Carol preguntó mientras ella y Ryouko compartían una mirada de sorpresa. Era casi como si nunca hubieran considerado la posibilidad. “Eh… bueno, sí supongo que querrías volver…”

“Estaba trabajando bajo la suposición de que era imposible”, comentó Ryouko. “Como si convertirse en un Sabio fuera la única opción disponible para nosotros.”

No es un lavado de cerebro, pero parece que su pensamiento ha sido influenciado de alguna manera, reflexionó Mokomoko. Una vez dijo que el Don hacía a la gente más combativa y suprimía su aversión a la violencia. No era difícil creer que también podía desviar sus pensamientos sobre su hogar.

“Oye, Takatou, si se lo decimos a todo el mundo y tratamos de encontrar una forma de volver juntos…”

“No, no creo que sea una buena idea. Ahora mismo, no tenemos otra opción que realizar esta gran hazaña si queremos contactar con Sion, así que introducir otro objetivo sólo creará confusión”, respondió, rechazando lo sugerido por su amiga. Sion les había dado un mes. No tenían tiempo para dividir sus recursos.

“Ahora bien, estoy seguro de que hay más cosas de las que hablar, pero ¿podemos dejarlo para la próxima vez? Siento que la reunión de líderes terminará pronto”, sugirió Carol. Los representantes volverán para explicar lo que han discutido, y todos tendrán que volver con sus grupos para ello.

“Está bien. Por ahora, estamos trabajando juntos, ¿verdad?” preguntó Yogiri, sólo para estar seguros.

“Sí, esa era mi intención”, respondió Carol.

“¡Por favor, dame las órdenes que quieras!” Ryouko añadió.

A pesar de sus preocupaciones iniciales, el hecho de tener gente que conocía su situación le facilitó las cosas a Yogiri.

Por el momento, decidieron volver a la mansión.

***

Confirmando que Yogiri y Tomochika se habían ido, Ryouko respiró aliviada. Aunque todavía estaba cubierta de un sudor frío, había superado el encuentro, e incluso había dejado claro que aceptaba sus disculpas. Por el momento, era un grado de aprobación.

“No parece tan invencible, ¿verdad?”

“¡¿De qué estás hablando?!” Ryouko no podía creer la actitud de Carol.

“¿No lo crees? Se vio atrapado en ser transportado a este mundo como el resto de nosotros. Y siempre vivió bajo tierra en el Instituto, ¿no?”

“Bueno, eso es cierto, pero…”

“En resumen, si no tienes ninguna intención de matarlo, y si no lo estás apuntando específicamente, es posible transportarlo a algún lugar o aislarlo en contra de su voluntad. En ese caso, ¿no crees que es posible anular sus poderes?”

“Oye, ni siquiera pienses en eso”.

“Y con la forma en que se ha dedicado a Tomochika, parece un chico normal de instituto. Si ese es el caso, podríamos incluso usarla como rehén—”

“¡Cállate!” Gritó Ryouko, agarrando de repente a Carol por el cuello. “¡Escucha! ¡Ese es el peor método! ¡¿Qué crees que le pasará a alguien que lo intente?!”

Carol no parecía tener ninguna idea. No importaba lo inofensivo que pareciera, no podías bajar la guardia a su alrededor ni un instante. Cuando se trataba de Yogiri Takatou, no había absolutamente nada que pudieras hacer contra él. Incluso pensar en una forma de luchar contra él era peligroso.

La Agencia de la que Carol provenía debería haber sabido muy bien cuánta amenaza era Yogiri, pero aparentemente su actitud hacia él era muy diferente a la del Instituto. La Agencia consideraba que, por poderoso que fuera el fenómeno, aunque no lo entendieran del todo ahora, algún día podrían descomponerlo y tomar medidas contra él.

Pero el Instituto no tenía tales ilusiones. Para ellos, Yogiri Takatou era todo menos un dios del desastre. Como un ser fuera del alcance de los humanos, no podían hacer nada más que aceptar tranquilamente la calamidad que les traía, rogando de rodillas siendo su única esperanza de aplacar su ira.

“¿Tomar rehenes? ¿Eres estúpida? ¡De ahora en adelante, somos exactamente lo opuesto a eso! ¡Tenemos que hacer todo lo que podamos para proteger a Tomochika!”

“Creo que eso es ir un poco lejos…” Carol trató de olvidar sus preocupaciones, pero Ryouko apretó su agarre, levantándola del suelo.

“¡¿Podrías parar?! ¡Deja de actuar como si todo esto fuera una especie de juego! ¡Esto no es sólo sobre ti! ¡No se trata de mí o incluso de la humanidad! ¡No dejes que el mundo entero se vea envuelto en esto! ¡Si tanto quieres morir, házlo sola! ¡Sólo mátate ahora mismo y termina con esto! ¡Estaría más que feliz de ser tu asistente!”

“Lo siento…” Ante tal intensidad, Carol finalmente ofreció una rara disculpa.

***

Mientras tanto, en la reunión de líderes, se decidió que los candidatos a Sabio se dirigirían al Inframundo para probar suerte contra el Dios Oscuro y sus engendros.