Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: Píldora negra – Y_Rosa_ROJA.

Parte 3

Shokuhou Misaki se estremeció.

Y saltó detrás de la cubierta como si una maldición paralizante hubiera sido liberada de ella. Dudaba que la barrera de hormigón a la altura de la cadera que separaba la calle del espacio de la cafetería pudiera defenderse del ataque de Anna, pero quería evitar simplemente estar al aire libre.

Después de todo, el #3 de Ciudad Academia había sido eliminado de la pelea con el primer movimiento.

Más que cualquier cosa que Anna había hecho, Mikoto había quedado atrapada en la explosión de su propio equipo y desapareció en el brillante destello de luz, y Shokuhou no pudo prestar atención para tratar de averiguar qué le había sucedido. Si la otra chica ya no podía luchar, eso era todo. Y un esper mental como Shokuhou no podía aspirar a meter la mano en el combustible para cohetes en llamas y sacar a alguien de todos modos.

Incluso desde aquí, el calor se sentía como agujas finas clavadas en su cuerpo.

Pero ella no parecía estar obteniendo ningún calor de eso. El frío de diciembre se mantuvo, la nieve picaba al golpear su cuerpo, y ese calor excesivo solo estaba haciendo más daño a la piel de la niña rubia miel.

Por lo menos, el fuego no se había extendido a las tiendas de este antiguo distrito comercial.

(Estoy sorprendido de sentirme tan traicionada por esto. Por mucho que odie admitirlo, debo haber estado confiando en Misaka-san más de lo que pensaba.)

Pero ella todavía no podía huir.

Ese chico no duraría mucho más si Anna no fuera derrotada aquí. Era el lado de Shokuhou el que estaba en problemas si ambos bandos se perdían de vista y se adentraban en la ciudad.

Extendió la mano a la fuerza mientras se agachaba con las rodillas dobladas para agarrar la cadena de su bolso lleno de controles remotos. De alguna manera se las arregló para llevárselo.

Escuchó un sonido como de goma gruesa o cuero al estirarse. Venía del traje entre sus dos piernas mientras se estiraba para alcanzar la bolsa ejerciendo algún tipo de presión sobre ella.

Se detuvo cuando sus pensamientos fueron atraídos a esa parte de su cuerpo. No había pensado demasiado en ello antes, pero ahora no podía dejar de pensar en ello. ¿Era algo extraño en lo que pensar dadas las circunstancias? Sí, pero es posible que haya estado tratando de distraerse de la situación en la que se encontraba.

Las palabras de pesadilla de Mikoto se reprodujeron en su mente.

(En realidad no es abultado, ¿verdad?)

Miró hacia abajo mientras se agachaba, pero no podía decirlo desde ese ángulo. Sabía que no era el momento. Ella realmente lo hizo. Pero había algunas cosas que una chica tenía que comprobar. Se mordió el labio inferior y sacó un objeto prohibido: un espejo.

(¿Mmm?)

La Reina se retorcía detrás de la cubierta mientras sostenía el pequeño espejo hacia un lugar bastante privado, pero…

-Oye.

-¿¡¡¡Wahhhhhhhhhhh!!!?

-¿?

La Reina #5 literalmente saltó cuando una voz casual le habló desde más allá de la barrera de concreto.

La habitual mirada omnisciente de Anna Sprengel se había desvanecido mientras permanecía allí de pie con la cabeza ladeada con expresión burlona.

Pero el espejo no era lo que realmente importaba aquí. Los otros artículos en su bolso eran: los muchos controles remotos.

La vida de Shokuhou ya estaba en peligro gracias a los ataques del enemigo y la explosión de su propio aliado, pero aun así sacó un control remoto de TV de la bolsa que colgaba de su hombro. Ese objeto era la clave para el poder #5 de Ciudad Academia, Mental Out.

Su poder tenía aplicaciones tan amplias que tenía problemas para usarlo correctamente sin dividirlo y categorizarlo.

Justo cuando apuntó con el control remoto y presionó el botón con el pulgar, la cabeza de Anna Sprengel se sacudió de forma poco natural, como si hubiera sido golpeada por un murciélago invisible desde el costado.

Pero…

-Eso no funcionará conmigo.

-¿¡Eep!?

(¿¡Se recuperó!? ¡¡No, no tardó!!)

Esto era peor que con el # 1 y el # 2 a quienes podía controlar, pero aún tenía que mantener la guardia alta.

No había esperado que su poder simplemente no funcionara en alguien. Y no porque lo hayan desviado a la fuerza con una defensa sólida como lo hizo Misaka Mikoto.

-Te equivocaste al asumir que la habilidad sobrenatural de controlar a las personas te permitiría comprender mi estructura mental y tomar el control. Si esperas captar la mente de Anna Sprengel, primero deberías haberte entrenado hasta el punto de que al menos puedas tomar el control de un ángel completo.

Mental Out no funcionó.

El poder de Shokuhou era fuerte, pero no funcionó en absoluto contra gatos o perros.

Y si su poder psicológico no funcionaba con su enemigo, la única opción que le quedaba era usarlo con otras personas para ganar más peones. Pero hacer eso solo sería enviar a personas inocentes para que Anna las masacrara. Eso le dejaría un terrible sabor de boca.

De hecho, nadie podría hacerle frente a esta chica.

Incluso aparentemente él había sido eliminado con un solo ataque de beso.

Por eso Shokuhou no había traído a ningún estudiante con poderes útiles a pesar de ser la camarilla más grande de la Reina de Tokiwadai. Ya no se trataba de lógica. La leyenda se estaba desmoronando. Ni siquiera Shokuhou Misaki estaba dispuesta a llevar la carga de la vida de otra persona cuando se trataba de luchar contra Anna.

En ese sentido, la única persona con la que se sentía cómoda haciendo uso aquí era esa otra chica.

(Hablando de eso, ¿qué está haciendo esa imbécil? Con nuestro luchador físico derribado, ¡incluso llevar a la gente común a un lugar seguro será complicado!)

Efectivamente tenía que hacer esto sin Mental Out. Llevaba el equipo especial relacionado con Five Over, pero la habilidad atlética general que le proporcionaba aún no era suficiente para superar a Mikoto.

(Y es preocupante que Mitsuari-san nunca liberó los limitadores de este traje durante esa otra pelea. Los juguetes del lado oscuro no seguirán los estándares de seguridad, así que espero que no haya ningún problema con esto).

Con el # 3 eliminado en un solo ataque, Shokuhou no vio cómo podría escapar de la derrota sin importar cuánto saltara y saltara.

Así que tuvo que encontrar otra forma.

¿¡Pero qué otra manera había!?

-Ahora, ¿qué será esta vez?

Shokuhou escuchó el sonido de metales pesados moliéndose juntos.

Incluso con la nieve cayendo sobre ella a través del techo de la arcada rota, Anna Sprengel había arrojado a un lado la rama de un árbol común y comenzó a girar la rueda unida al orbe de 2 m.

Una victoria perfectamente lógica no iba a inspirar ninguna emoción en su interior.

Así que eligió reírse ahora que una vez más había arrojado algo de aleatoriedad en la batalla.

Esa sobrehumana había llegado al punto en que disfrutaba que la dama de la suerte la abandonara.

-Si no te rindes, podrías ganar eventualmente. Pero no por nada de lo que hagas, sino porque se me acaba la suerte. Pero si no sigues comprando boletos, nunca podrás ganar la lotería.

-¿¿¿¡¡¡…!!!???

Con un ruido sordo, un conjunto complejo de grietas atravesó el orbe y se abrió para revelar…

-Soga.

¿Era esa la herramienta que planeaba usar para enfrentarse a una de las fuerzas más poderosas de Ciudad Academia?

Era un pedazo de chatarra perfectamente normal que parecía tan desgastado que podría romperse en cualquier momento, pero la señorita Sprengel tarareaba con la sonrisa de un niño pequeño que regresa a su base secreta y muestra el premio que encontraron en el suelo.

Aquí no había leyenda.

Fue real y verdaderamente un fracaso.

Sin embargo, ella permaneció sin cambios. La diferencia entre ella y su oponente era abrumadoramente grande. Tanto es así que la propia Anna parecía aburrida hasta la muerte.

-Así que una pregunta: ¿de qué es esta la forma más antigua del mundo?

***

Anna Sprengel se rió.

Había considerado ser suave con su oponente si obtenía la respuesta correcta, pero esa chica aparentemente no tenía intención de intentarlo. Giró 180 grados, su cabello rubio miel se extendió detrás de ella y comenzó a correr a toda velocidad.

(Por supuesto, ser fácil con ella solo significaría una muerte más larga y dolorosa en lugar de una instantánea e indolora).

No parecía que la chica estuviera realmente tratando de escapar.

¿Fue esto un retiro temporal para poder esconderse y hacer un ataque sorpresa más tarde?

(Estoy impresionado de que esté dispuesta a arriesgar su vida por un antídoto que, hasta donde ella sabe, tal vez ni siquiera exista).

-Estás acostumbrada a trabajar detrás de escena, ¿no? ¿Normalmente mandas a otras personas para desgastar a tu enemigo desde una posición segura? ¿O realmente tienes miedo de dejar que estos niños sufran daño? Je, je. Esta es una cultura escolar, ¿no? Todos ustedes son niños, pero ustedes, los estudiantes de último año, se quedan atrapados con tanto trabajo extra.

La niña que no parecía tener más de diez años no se había movido ni un paso de ese lugar. Su sonrisa permaneció, pero no trató de ocultar el aburrimiento en su rostro mientras agitaba su pequeña mano hacia un lado.

Y ella dio la respuesta a su pregunta del cuestionario.

-Esta es la forma de esclavitud más antigua del mundo, cortesía del antiguo Egipto.

Se escucharon varias cosas cortando el aire.

La distancia entre ellos no importaba.

La cuerda vieja parecía desgastada y lista para romperse si intentaba soportar el peso corporal de alguien, pero el líder de la Rosa pudo extraer su esencia sin cesar. Con eso, podría unir incluso un asteroide que cayera del cielo para mantenerlo en el medio del aire.

(Huir solo significará pisar y ser arrastrado por una “mina terrestre” de línea ley distorsionada).

Pero…

-¿¡¡Wagh!!?

Shokuhou Misaki dejó escapar un grito extraño y luego cayó al suelo.

Anna Sprengel no le había hecho nada.

La nieve había comenzado a acumularse debido al techo destrozado, por lo que el suelo podría haberse mojado y resbaladizo.

La cuerda lanzada por Anna en realidad falló su objetivo por completo, pasó directamente sobre la cabeza de la Reina de Tokiwadai y se envolvió con fuerza alrededor de uno de los pilares que sostenían el techo de la sala de juegos. Un ligero tirón con su pequeña mano fue todo lo que necesitó para que la tremenda presión rompiera el pilar.

Anna había usado el látigo más antiguo del mundo y una mina terrestre de línea ley, pero su oponente los había esquivado a ambos simultáneamente. Y no con los poderes Esper o la tecnología de Ciudad Academia. Esto fue puramente la falta de habilidad atlética de la niña.

La señorita Sprengel miró incrédula.

Era cierto que Shokuhou Misaki vestía un traje que apoyaba sus habilidades atléticas.

No era un traje de poder diseñado para el combate, pero aun así era una extraña pieza de tecnología de Ciudad Academia que había adquirido en el lado oscuro. Shokuhou sería capaz de recibir una bala de pistola en el torso sin inmutarse y podría levantar un automóvil promedio del suelo con solo sus dos brazos.

Pero eso no significaba que había superado su propia falta de habilidad allí.

Si hubiera seguido los movimientos correctos que se encuentran en los libros de texto, habría muerto instantáneamente. Y Anna habría parecido aburrida en todo momento. O si el traje hubiera optimizado sus movimientos en base a los datos de combate de los maestros de artes marciales, Anna habría resoplado de risa. Habría llamado a esa solución de alta tecnología una forma más de buscar el prestigio de sus predecesores.

Pero eso no fue lo que había sucedido.

Shokuhou Misaki había sobrevivido a su manera.

Las predicciones de Anna habían fallado. No había obtenido el resultado esperado. Aquí se había descubierto una laguna o vulnerabilidad en el mundo y había anulado las predicciones precisas de Anna en un solo movimiento.

Puede haber sido algo muy pequeño, pero también fue tan maravillosamente, increíblemente dulce.

-Ja, ja ☆

La dulzura quemó en su mente.

Sabía que esto era un mal hábito suyo, pero lo siguió de todos modos.

Era como si un enemigo poderoso nunca antes visto hubiera aparecido en medio de una tediosa rutina de niveles.

Soltó esa cuerda que debería haber sido algo seguro para ella y una vez más hizo girar la rueda en el cáscara sin neumáticos. Con otro chirrido, el orbe gigante se abrió a lo largo de una compleja disposición de grietas y su pequeña mano agarró bruscamente lo que emergió de su interior.

El rostro de su objetivo estaba rojo brillante por la vergüenza mientras se ponía de pie y seguía corriendo. Su largo cabello rubio se balanceaba de lado a lado mientras intentaba salir de la sala de juegos.

-¡Eh, je, ja, ah, ja, ja, ja, ja, ja! ¡Qué suerte! ¡¡Tienes una suerte tan absurda!! Bueno, saliste victoriosa del interminablemente cruel proceso de selección de los genes raros para estar aquí frente a mí ahora, ¡así que supongo que ya habías probado tu suerte! Aun así, je, je, nunca pensé que me harías reír así. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.

El orbe de metal gimió un poco más cuando se abrió. Ya no se resistía a Anna.

-Pff. ¡Ah, ja, ja! ¡Hacía tiempo que no tenía uno ultra raro como este! ¡¡Esto es del siglo XX!!

-Kh.

Una rama de árbol y una cuerda endeble habían sido lo suficientemente devastadoras. Shokuhou hizo una mueca al pensar en lo que estaba por venir, pero lo que surgió la tomó completamente por sorpresa.

Era una masa de color plateado. No era más que una esfera de cincuenta y ocho centímetros, pero sonaba mucho más pesada que una bola de boliche cuando caía al suelo. El asfalto se rompió debajo. Pero los documentos oficiales decían que pesaba ochenta y cuatro kilogramos, así que eso era de esperar. También tenía cuatro barras de metal que se extendían detrás de él como la cola de un cometa.

En otras palabras…

Esto era…

-Sputnik☆ ¿Son los satélites más lo tuyo, Miss lado de la ciencia?

-Espera un segundo.

-La esencia que puedo extraer de esto es el lanzamiento orbital más antiguo del mundo. Aunque la pobre y solitaria Laika estaba en el segundo. ¡¡Ahora, espero que disfrutes de esta súper-ultra-rara causa de muerte!!

En el instante en que Anna levantó la mano desde una buena distancia, el cabello de Shokuhou se levantó desafiando la gravedad. Estaba fuera del distrito comercial, lo que significaba que no había más techos de juegos en lo alto. Solo el cielo despiadadamente nevado esperaba sobre ella.

-Oh, no. Esto tiene que ser algún tipo de habilidad de broma. ¿¡Si en serio me va a volar así!?

Se puso pálida y trató lo mejor que pudo de huir, pero…

-¿¡Eek!?

Su tobillo derecho se torció en una dirección extraña, se tambaleó hacia un lado y se cayó. Las predicciones y los cálculos de Anna no deben haber tenido eso en cuenta porque la señal de parada de autobús junto a ella fue arrancada del suelo y arrojada al cielo nevado. Sólo el cielo azul lo esperaba.

-Je, je. Realmente eres entretenida.

-Ay.

-¡¡Más, más, más, más!!

Anna se regocijó de su propia mala suerte.

Sacó el siguiente. Era una piedra del tamaño de un puño perfectamente ordinaria. No, tenía una pequeña hendidura en la que la niña metió el dedo. Lo que recogió no fue pintura. La sustancia espesa, de color negro rojizo era…

-Ja, ja, ja, ja. La herramienta de escritura más antigua del mundo era el carboncillo. Antes del papiro o el pergamino, la humanidad preservó sus propios registros mezclando carbón con sangre o grasa y frotándolo en las paredes de las cuevas.

Incluso se humedeció los labios mientras susurraba la respuesta.

Jugó con la sustancia que tenía en la punta de los dedos y movió la mano como si estuviera esculpiendo algo en el mundo como un todo.

-En otras palabras, todos los grimorios comenzaron desde aquí.

Escribió en una mesa redonda que estaba de costado cerca.

Escribió sobre un pilar de acero inoxidable que había evitado romperse.

Escribió sobre la decoración del muñeco de nieve colocada frente a una heladería.

Y todos ellos transformados en grimorios originales que extraían energía de las líneas ley para defenderse de forma autónoma.

Todos crujieron cuando comenzaron a moverse. Las cuatro patas de la mesa se movían como las de un animal, el pilar de acero inoxidable se doblaba y se arrastraba como una lombriz de tierra o una lombriz, y la sonrisa de la decoración del muñeco de nieve adquirió una voluntad propia definida. Y los tres “miraron” hacia Shokuhou Misaki que huía y caía.

-Vayan. Acábenla ☆

Obedecieron la orden perezosa de Anna y corrieron hacia la niña, cada uno a su manera.

El aire tembló.

La nieve recién acumulada fue arrastrada cuando comenzaron a correr.

Anna una vez más notó la “suerte” de la niña de secundaria cuando no miró de inmediato a sus perseguidores. Estos eran verdaderos grimorios, incluso si eran improvisados. Si las palabras escritas casualmente allí hubieran entrado en el campo de visión de la niña, habrían asaltado su cerebro y habrían hecho que la sangre brotara de todos los agujeros de su rostro.

-¡¡Ah!!

Anna nunca se había imaginado que alguien que enfrentaba tal amenaza para su vida chocaría contra el pilar de soporte de una turbina eólica.

La mesa había alcanzado a su objetivo y luego hizo un giro en U para cortar su escape como un sabueso, pero la colisión inesperada desvió su objetivo y se estrelló contra una pared de concreto.

-¿¡Pff!?

Cuando Shokuhou Misaki empujó sus manos contra el suelo y se puso de pie, el gusano de acero inoxidable estaba claramente en el centro de su visión, pero estaba tan mareada por el dolor en la nariz y su tensión era tan alta que la el texto nunca debe haber llegado a su mente. Se las arregló para pasar por alto lo que estaba justo en frente de ella y le salvó la vida.

Anna Sprengel solo pudo sostener su estómago con ambas manos y reír.

-¡¡¡¡¡Ah, ja, ja, ja!!!!! Sí, me gustas. Kamijou Touma es interesante como materia prima con la que trabajar, pero se ha acostumbrado tanto a su desgracia y ha aprendido a operar dentro de ella, por lo que es demasiado inmutable. Tú, en cambio, eres una delicia. Realmente estás tratando de hacer todo a la perfección, pero eres tan irremediablemente mala en eso que en realidad termina salvándote. Sí Sí. ¡¡¡Esto realmente está más allá de cualquiera de mis expectativas!!!

¿Y cómo respondió la Reina de Tokiwadai mientras huía?

-Esta ciudad solo necesita una reina: ¡¡yo!!

(Ahora entiendo por qué Mitsuari-san nunca apagó los limitadores del traje sin importar cuán acorralada se sintiera en ese momento. Esta cosa también amplifica tu lado poco atlético, por lo que una aceleración descuidada podría hacer que te tropieces o choques contra una pared al doble de velocidad y ella ¡Quería evitar autodestruirse así!)

Shokuhou Misaki entre lágrimas sostuvo su nariz enrojecida con una mano mientras le gritaba a su enemigo.

Anna había llamado a Kamijou Touma una “materia prima”.

Ella haría que se arrepintiera de eso. Haría que tosiera cualquier vacuna o antídoto que estuviera escondiendo. Haría lo que fuera necesario como la reina cruel que era.

Anna Sprengel caminó tranquilamente por el distrito comercial y asomó la cabeza por la galería antes de mirar un poco hacia un lado.

Fue entonces cuando sucedió.

Una moneda de arcade se disparó desde lo alto del edificio a tres veces la velocidad del sonido.

***

Ya había pasado el punto de que pensar en ella como una niña de diez años importaba.

-¡Eek!

La garganta de Shokuhou tembló ante la repentina explosión.

Una poderosa explosión y una onda de choque estallaron alrededor de Anna Sprengel, lanzando plástico y concreto destrozados al aire como un polvo fino. Paredes invisibles pero gruesas se precipitaron en todas direcciones, arrancando a la fuerza al gusano de pulgada y al muñeco de nieve del suelo mientras intentaban atacar a la niña rubia como la miel. Era el mismo principio que la vela de un barco o un paraguas durante un tifón. Shokuhou había caído al suelo mientras los monstruos tenían sus grandes cuerpos levantados, por lo que la explosión los afectó de manera diferente.

-Oh mi. -Anna se rió a corta distancia mientras sostenía la delgada tela roja contra su pecho. -Finalmente encontraste el coraje, ¿verdad? Buena niña. Parecías estar discutiendo antes, pero ¿realmente significa mucho para ti?

Pero tenían problemas más importantes con los que lidiar.

Shokuhou miró hacia arriba mientras aún temblaba.

La #3 de Ciudad Academia tiene sus pies perfectamente equilibrados sobre el borde elevado de la azotea de un edificio bajo. Pero el A.A.A. se había ido. En lugar de quedarse con esa chatarra medio destruida, debe haberla abandonado para concentrarse en escapar de la explosión de combustible del cohete.

Shokuhou Misaki levantó la voz mientras hacía una mueca ante la desagradable humedad de la nieve que el calor de su propio cuerpo había derretido debajo de su trasero.

-¿¡Qué es esta habilidad de polvo pegajoso!? ¿Microplásticos? ¿polvo de cemento? ¡Ew, ew, ew, ew! ¿¡Estás tratando de matarme haciéndome respirar todas estas cosas asquerosas!?

-¡¡Cállate y vuelve a comer tus vegetales orgánicos cubiertos de orugas y gusanos!! ¡Acabo de salvar tu trasero nevado, así que deberías frotarte la frente contra el suelo para agradecerme! Y sube aquí. ¡¡No puedo apuntar mi Railgun a esos drones contigo ahí abajo!!

-…

Shokuhou saltó hacia arriba antes de que pudiera mirar hacia atrás por reflejo. Saltó siete metros completos sin puntos de apoyo en el camino hacia arriba. Desafortunadamente, había estado demasiado aterrorizada para siquiera pensar en cómo aterrizaría. De hecho, saltó por encima del techo del edificio, perdió el equilibrio en el aire y comenzó a girar verticalmente.

-¡Oh, no! ¡Oh, no! ¡Oh, no!

-(Probablemente, el mundo estaría mejor si la dejara caer de culo en una de las antenas de televisión o en los árboles de Navidad de aquí).

-¡Suficiente de pensar con la cabeza fría! ¡Solo sálvame ya! ¡¡Humanitariamente, quiero decir!!

Mikoto disparó algunos Railguns adicionales hacia abajo.

En lugar de la propia Anna Sprengel, estos fueron lanzados contra la mesa, el pilar de acero inoxidable y el muñeco de nieve que había estado atacando a Shokuhou.

Explosiones y ondas de choque estallaron y desviaron aún más a la chica rubia de miel, enviándola a través de dos volteretas a lo largo de una trayectoria antinatural. Y por alguna razón, aterrizó limpiamente en los brazos de Mikoto.

Ella estaba siendo cargada como princesa de una manera muy inusual.

-Kyun☆

-¡¡No digas eso en voz alta, reina mentirosa!!

-Bueno, esta no es la primera vez que me cargan como princesa, así que está bien para mí.

A Mikoto no le gustaba hacia dónde se dirigía esta conversación, por lo que relajó los brazos para dejar que Shokuhou cayera directamente hacia abajo. Dejó que la espalda indefensa de Shokuhou cayera directamente sobre su rodilla levantada, doblando su columna vertebral en un ángulo desagradable.

-¿¡Agwahh!?

-Deja de pensar que tienes la sartén por el mango aquí y dime una cosa. Necesito saber para mantenerme enfocada en este momento, ¿de acuerdo? La primera vez que acabas de mencionar: ¿fue con ese idiota? No puedo imaginar quién más podría ser.

-L-lo dejaré a tu imaginación.

Una oscuridad sombría entró en los ojos de Mikoto, pero también estaba enfocada en la realidad ante ellos. Ahora no era el momento de divertirse con Miss Exhibicionista en su traje de baño de pierna alta (con una parte de su cuerpo un poco húmeda después de sentarse en la nieve).

Su enemigo aún no estaba muerto.

Y eso no solo se refería a la mesa, el pilar de acero inoxidable y el muñeco de nieve.

Anna Sprengel apartó el polvo mientras se reía. Sin embargo, el asfalto a sus pies estaba roto, por lo que la explosión del Railgun definitivamente había golpeado allí.

(¡¡Maldito monstruo!!)

Mikoto apretó los dientes, pero honestamente había dudado que un ataque sorpresa fuera suficiente para resolver esto.

Por eso había sido capaz de disparar sin preocuparse por matar accidentalmente a la chica y perder para siempre la única forma de salvar a ese chico.

Se suponía que su Railgun era su carta de triunfo, pero desde el 24, se había reducido a un simple saludo que siempre perdía ante las defensas enemigas. Sin embargo, estaba más humillada por el hecho de que en realidad se estaba acostumbrando a ese hecho. Por supuesto, eso se debió al hecho de que tenía estadísticas base lo suficientemente altas como para aceptar rápidamente información desagradable para poder trabajar en otra solución en lugar de ser un artista de un solo truco.

-¿¡Qué hacemos!? ¡¡Mi Mental Out no muestra ninguna señal de funcionar!!

-¿Ha abandonado su humanidad en cuerpo y mente? De todos modos, ¡tenemos que alejarnos de ella por el momento! Incluso si vamos a pelear contra ella, al menos debemos atraerla a un campo de fútbol, un parque natural u otra área abierta. ¡¡De lo contrario, haremos más daño a todo lo que la rodea!!

Sabían que solo entristecería a Kamijou Touma si causaban una tonelada de daño colateral mientras intentaban salvarlo.

Y ese lado de él era parte de lo que les hizo querer salvarlo en primer lugar.

Shokuhou Misaki estaba usando un traje mejorado, pero aun así tropezaba y caía (con varias veces la fuerza de lo normal), por lo que no podía saltar exactamente de techo en techo en medio de la batalla. Si se resbala en la nieve durante su carrera inicial, podría terminar cayéndose y salpicando el fondo. Por lo tanto, Mikoto continuó cargando a la princesa mientras saltaba de un edificio congelado a otro edificio congelado.

La Reina de Tokiwadai se apartó el cabello del hombro.

-Sí, así es como se supone que debe serr. La belleza super genial maneja todo el trabajo mental genial y calculado, mientras que la musculosa de cerebro duro maneja todas las peleas y el transporte mientras también me cuida ☆

-Te dejaré caer de este edificio de doce pisos, bollos de cerdo.

-¿¡Quéaaa!? ¿¡Cómo puedes mirar este cuerpo perfecto y lustroso y pensar en ese horrible producto de tienda de conveniencia lleno de aditivos!?

La reina tonta rugió con varias partes (llenas de carne) de su movimiento, pero Mikoto lo ignoró. Aunque decidió ser un poco más amable con Shirai Kuroko, a quien siempre usaba como un medio conveniente para moverse. Había descubierto que pedir ayuda y que la pidieran eran experiencias completamente diferentes.

También notó que se había calmado lo suficiente como para pensar en otras cosas como esa.

Por supuesto, lo mejor sería no recibir ningún ataque adicional de Anna Sprengel, pero Anna tampoco tenía ninguna razón real para detenerse. Era difícil imaginarla perdiendo de vista a alguien solo porque huyeron por los tejados. Esto era una mejora, pero se lo había entregado el enemigo. Mikoto honestamente no estaba segura de poder simplemente aceptarlo, por lo que se volvió cautelosa.

-…

Después de detenerse en una azotea (mientras la princesa cargaba los bollos de cerdo calientes y jugosos), miró hacia atrás en la distancia.

Ella no vio nada allí.

Ella tampoco escuchó nada.

Esperó un poco antes de darse cuenta de lo que había sucedido.

-¿Ella… no nos está siguiendo?

¿Por que no?

Pensó para sí misma en la nieve que caía, no pudo encontrar una respuesta y sintió que su mente se desbordaba.

Volvió a pensar en el cartel que había visto mirar a Anna Sprengel: Todo recto: Distrito 15.

En otras palabras…

-¿¡Perdió todo interés en nosotras!?