Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 3

Capitulo 8: No Crees Que Ya Lo Has Hecho, ¿Verdad?

“Parece que os he leído bastante bien. No te preocupes, no importa lo grosero que seas, no tengo intención de matarte. Aunque deberíais estar preparados para perder un brazo o dos”.

Los estudiantes estaban claramente en estado de shock, la habitación se convirtió rápidamente en un estado de caos total. Debe haber sido un golpe poderoso para ellos, habiendo confiado tanto en el Don hasta ahora.

Sentado en su trono, el rey sonrió con entusiasmo ante el alboroto, pero cuando las cosas no se calmaron, rápidamente perdió la paciencia.

“Muy bien, ¿puedes callarte ahora? ¿O debería hacer dos o tres más de ustedes?”

Los estudiantes se callaron inmediatamente. Aparte de Yogiri y Tomochika, todo el grupo estaba claramente al límite.

“Ugh, a este paso no recordarán nada de lo que diga de todas formas. Bien, les explicaré un poco antes de que lleguemos al tema principal. Asegurarse de que entiendan su situación es parte del contrato, después de todo.”

Debió sentir que no tenía sentido hablar de las próximas hazañas todavía. Con un suspiro, comenzó a explicar.

“Aunque los sabios actúan como si gobernaran este mundo, no somos sus súbditos aquí. Así que no tenemos su apoyo, ni nada que nos permita poner restricciones al Don. Eso lo saben, ¿verdad?”

Yogiri recordó haber oído que el Don estaba restringido dentro de las ciudades. Pero eso sólo se aplicaba a los lugares donde los propios subordinados de los Sabios tenían el control.

“Por supuesto. Ya hemos confirmado que nuestros Dones funcionan dentro de la capital.” Suguru Yazaki, que tenía la clase de General, había hablado en nombre del grupo. Como era de esperar, Yogiri tuvo que preguntar a Tomochika cuál era su nombre.

“Pensé que lo haría. Si hubieras sabido que no podías usar tus poderes, no te habrías comportado tan mal, ¿verdad? La razón por la que no puedes usar tus habilidades ahora mismo es simple. Yo poseo un poder propio que debilita el Don. Ese poder se extiende por toda la capital, pero a medida que te acercas a mí, se hace más fuerte. Así que relájate, no es como si tus habilidades se hubieran ido para siempre. Una vez que te alejes de mí, estoy seguro de que serás capaz de volver a unir sus dedos”.

Una vez que los estudiantes entendieron que las restricciones del Don eran un fenómeno localizado, lograron recuperar algo de calma.

“Eso debería ser suficiente por ahora. Si quieres saber por qué o cuánto se han debilitado sus poderes, pregúntale a alguien más. Ahora, en el tema principal. Escuchen con atención; no tengo tiempo para explicarles esto una y otra vez.”

Los candidatos hicieron lo que se les dijo, dándole al rey toda su atención.

“Para que os convirtáis en Sabios, debéis realizar grandes hazañas. En este reino, hay dos de esas hazañas para que las intentéis. La primera es repeler una posible invasión del Imperio Argelino”.

En ese momento, el grupo comenzó a moverse de nuevo. Si su oponente era un país entero, ¿valía la pena su entrenamiento hasta ahora? Era natural que se sintieran incómodos.

“Uhh, no sé por qué se me ocurrió esta idea… y es sólo una vaga corazonada, pero contra todo pronóstico… no crees que ya lo hayas hecho, ¿verdad, Takatou?” Murmuró Tomochika.

◇ ◇ ◇

Retrocediendo un poco el reloj, volvemos a las ruinas de la torre del Maestro de la Espada poco después de que Yogiri y Tomochika se fueron.

“A este ritmo, tendré que cagar frente a ustedes completamente desnudo!”

“¡¿De qué demonios estás hablando?!”

Un adolescente lloraba postrado en el suelo, mientras un niño lo miraba fijamente.

El que lloraba era Daimon Hanakawa. Era un estudiante de secundaria japonés que había sido convocado a este mundo por los Sabios.

El otro era un engendro del Dios oscuro Albagarma, el último de su especie, llamado Lute. El resto de la prole había sido aniquilada, dejándole como único superviviente, pero no entendía del todo lo que había pasado allí. Así que estaba intentando extraer esa información de la última persona que quedaba en la escena.

“¡Pero eso es todo para mí! Lógicamente hablando, racionalmente hablando, ¡no hay nada que pueda hacer para sobrevivir a esta situación! ¡¿Vas a matarme después de que responda a tus preguntas de todos modos, verdad?! ¡No hay manera de que pueda huir de ti, y mucho menos luchar! Aunque parezcas un niño inocente, eres un asesino despiadado y cruel que me destruiría como a un insecto y diría algo así como, ‘¡Wow, qué extraño! No pensé que moriría por eso, ¡¿no es así?!” Hanakawa aulló patéticamente.

Lute esperaba usarlo como fuente de información para vengar a su maestro, pero a este ritmo no conseguiría nada de valor. “Entonces, ¿por qué estabas presionando tu cara contra el suelo como si estuvieras dispuesto a hacer lo que fuera necesario para sobrevivir antes?”

“Oh, ¿viste eso?”

“Por supuesto que lo vi.”

“Bueno… no puedo discutir tu interpretación de eso, pero no tenía ni idea de qué hacer en ese momento”, admitió Hanakawa torpemente. “¡Lo único que puedo hacer ahora es desnudarme y permanecer desafiante!”

“¡¿Por qué, sin embargo?!” Hanakawa comenzó a quitarse la ropa. “¡En serio, no lo hagas!”

“Oh, ¿me estás diciendo que me cague de forma épica con la ropa puesta? Ya veo, ¡estás más interesado en ver a la gente hacer ese tipo de cosas vestida!”

“Voy a decir esto por si acaso, pero mejor que no lo hagas. Te mataré al instante”.

Desde la perspectiva de Lute, Hanakawa era simplemente basura. La diferencia en sus fuerzas era tan grande, que no había nada que el otro mundo pudiera hacer más que arañarlo. Pero incluso para un engendro del Dios Oscuro, las cosas desagradables eran… bueno, desagradables, y estaba tan confundido como el humano promedio por el comportamiento sin sentido de Hanakawa.

“Bien, prometo no matarte por despecho, así que relájate.” A pesar de su reticencia, Lute intentó que el adolescente entrara en razón.

“¿De verdad? ¿Pero no me matarás de todas formas mientras dices eso?”

“No. No queda nadie más que tú para dar esta información, así que no puedo permitírmelo.”

“¿En serio, ahora? ¿No eres el tipo de niño malvado que olvidará su promesa en el momento en que se enfade un poco? ¿No vas a matar impulsivamente a tu única fuente de información sin pensar en qué hacer a continuación? ¡Siento que podrías hacerlo sólo para parecer menos ordinario!”

“De acuerdo, bien, entonces te mataré.”

“¡Lo siento! Tan pronto como vi que tenía una oportunidad de vivir, dejé que se me subiera a la cabeza!” Hanakawa presionó su frente con más fuerza contra el suelo.

“Así que, antes dijiste que hay un tipo que puede matar a la gente sólo con pensarlo. Eso es bastante difícil de creer en sí mismo, sin importar que pueda matar a mi señor también.”

“Sí, pero…”

“Sí, lo entiendo. Sé que al menos tú crees que es verdad. Dejando los detalles a un lado por ahora, reconozco que este Takatou está probablemente relacionado con lo que pasó aquí. Por supuesto que planeo matar a todos los presentes, por si acaso, pero probablemente debería matarlo primero.”

“Umm, eso está bien y todo, pero la cuestión es cómo planeas hacerlo. Si el Maestro Lute pudiera matar a Takatou, sería como un sueño hecho realidad, ¡y podría volver a dormir tranquilo por la noche! Y si pudiera tener a Tomochika para mí, ¡sería incluso mejor!”

“Si esta habilidad de Muerte Instantánea suya es una especie de falsificación, tengo que asumir que estoy luchando contra alguien con suficiente fuerza bruta para matar a mi señor. En ese caso, no hay forma de que pueda ganar.”

“Entonces, ¿qué harás?”

“Es fácil. Sólo necesito conseguir ayuda de alguien que sea aún más fuerte de lo que fue mi señor.” Mientras hablaba, Lute sacó algo de su bolsillo. Era un tubo de oro que se había deformado y retorcido en una forma intrincada.

“¿Qué es eso?”

“Lo tomé del cuerpo de mi señor. Es la llave de un sello.”

“La palabra ‘sello’ me da un mal presentimiento sobre esto. ¿Planeas liberar algo?”

“Mi señor era el hermano mayor de un par de dioses, lo que significa que tiene una hermana pequeña. No estaba dispuesto a soportar su comportamiento insolente, así que terminó atrapándola con la guardia baja y encerrándola.”

“Pero si ella era lo suficientemente débil para ser encerrada por el Dios Oscuro, ¿no la haría eso más débil que él?”

“Ella es un ser completamente dominado, pero tenía una debilidad sólo por mi señor. Ella haría cualquier cosa que él dijera.”

“Ahaha, ya veo. Así que la engañó. Pero una vez que ese sello se rompa, ¿no se volverá loca de rabia? Bueno, si hay alguien así por ahí, lo dejaré en sus manos y le diré adiós.”

Con esas palabras, Hanakawa empezó a escabullirse, todavía de rodillas y haciendo una reverencia al suelo, pero Lute se acercó y le agarró el pelo al colegial para frustrar su huida.

“¿Y a dónde vas?”

“Te he dicho todo lo que sé ahora, así que si no estás planeando matarme, pensé que lo mejor era quitarte de en medio”. Siento que es preferible que basura como yo se asegure de que nunca más maldiga tus ojos con mi horrible rostro!”

“Lo que sea. No sé nada sobre este tal Takatou, así que voy a tener que pedirte que vengas conmigo.”

“Err, bueno, mi madre dijo que no debería seguir a los extraños. ¿Y no será embarazoso para ti si nos ven juntos? ¡La gente podría empezar a difundir rumores!”

“Ahahaha, ¿un extraño? No seas tan frío. Somos amigos, ¿verdad?” Tirando de Hanakawa por el pelo, le obligó a mirarse a los ojos.

“¡Noooooo! ¡Por favor, perdóname! ¡Ser arrastrado para revivir a alguien que es incluso más fuerte que el Dios Oscuro está más allá de mis capacidades! En serio, ¡¿por qué siempre me pasa esto?! ¡¿Después de ser usado como una herramienta por esa marimacho, ahora es un niño?! ¡No tengo ningún interés en esa gente! ¡Al menos dame alguien que use ropa de mujer! Aunque sea un travesti, al menos podría aceptarlo un poco más fácil. Hanakawa se lamentó desesperadamente. El hecho de que Lute era un ser poderoso al que nunca podría esperar igualar se le había pasado por alto.

“¿Quieres una mujer? No me importa cómo me veo, así que seguro.”

Lute no tenía ningún deseo de esforzarse por satisfacer las necesidades de Hanakawa, pero cambiar su apariencia era más fácil que respirar. Así que lo hizo, siguiendo sus propios caprichos, tomando la apariencia de una chica de pueblo que había visto en el pasado.

“¡Oh! ¡Ohhhh! Eso es mucho mejor que la marimacho! ¡Sólo con verte en esa forma me hace pensar que está bien seguirte la corriente!” Los ojos de Hanakawa brillaban. Ya había olvidado la peligrosa situación en la que se encontraba.

“Bueno, ya que no necesito reproducirme como los humanos, no tengo realmente un género.”

“¿Hm? Entonces… ¿qué significa eso? ¿Tienes ambas partes?”

“¿Por qué tendría cualquiera de las dos?”

Hanakawa golpeó repentinamente una mano en el suelo, lo suficientemente fuerte para hacer temblar la suciedad. Sorprendido, Lute se soltó el pelo.

“¡Eso es incorrecto!” Hanakawa rugió.

“Eh, ¿estás llorando?” Lute se sintió confundido por la inusual muestra de vigor de Hanakawa.

“¡La falta de género es lo peor! ¡¿Cuál es el punto de una ‘chica con pene’ sin un pene?!”

“Dijiste que mientras me viera como una mujer, serías feliz, ¿verdad?” Lute no podía entender qué demonios quería este humano llorón.