Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

“La razón por la que no puedo reconocer tu fuerza es porque sería como pisotear todo mi propio trabajo duro. ¡Estar atrapado aquí dando todo tipo de excusas para mí mismo es algo que mi orgullo no puede permitir!”

“Wow. No parece una mala persona, pero es un poco molesto,” murmuró Tomochika.

Los tres se desplazaban juntos por las calles de la capital. Tomochika estaba en el medio, tirando de su gran maleta detrás de ella. Yogiri estaba a su derecha mientras que David estaba a su izquierda. El guardia estaba divagando sobre una cosa u otra mientras Tomochika hacía el mínimo esfuerzo para mostrar que estaba escuchando. A Yogiri no le debe haber importado nada, ya que estaba ignorando toda la conversación.

“¿Dijiste algo?” preguntó David.

“No, sólo haz lo mejor que puedas con tu entrenamiento”, respondió Tomochika vagamente, mirando fijamente hacia delante.

Las calles de la ciudad delante de ella tenían un aspecto histórico y de buen gusto. Había muchos edificios de piedra, pero no parecían tener la misma magia que las murallas de la ciudad. El Alto Mago Eglacia había estado activo hace unos mil años, así que fue cuando la ciudad fue construida por primera vez. Considerando que los edificios generalmente se desgastan y se reemplazan con el tiempo, era difícil creer que alguna de las estructuras originales haya sobrevivido.

Frente a ellos se encontraba el edificio más grande de la ciudad: el palacio real. Ahí era donde se dirigían y donde esperaban encontrar a sus compañeros, a quienes se les había concedido una audiencia con el rey para ese mismo día.

El palacio estaba en el centro de la capital, su majestuosa forma era visible desde cualquier lugar dentro de las murallas de la ciudad, así que a primera vista, no parecía que necesitaran un guía para llegar allí. Pero tal vez no había habido mucho en la planificación de la ciudad, ya que el laberíntico trazado de las calles hacía muy necesaria un guía.

“Me he estado preguntando por un tiempo, pero ¿no hay un montón de gente con armas por aquí?” preguntó Tomochika. Le resultaba difícil creer que toda la gente que les rodeaba eran civiles corrientes, dado que muchos de ellos llevaban armaduras y tenían espadas, lanzas y arcos atados a su cuerpo. Eran demasiados para ser guardias de la ciudad, y de todas formas todos estaban equipados de forma diferente.

“Esos son Exploradores, guerreros que buscan desafiar al Inframundo. Es por eso que la capital fue construida inicialmente, después de todo.”

“¿Perdón?” Tomochika quedó desconcertada por su respuesta. La palabra “inframundo” parecía tan fuera de lugar que la había tomado desprevenida.

“¿Qué quieres decir con “inframundo”?” Preguntó Yogiri, viendo que Tomochika estaba demasiado sorprendida para hacer la pregunta ella misma.

“El Inframundo es el territorio del Dios Oscuro, que existe debajo de la capital. En pocas palabras, el Dios Oscuro está sellado debajo de la ciudad, por lo que su engendro aparece regularmente ahí abajo. Los que patrullan el área y despachan a las criaturas malvadas que encuentran son llamados Exploradores”.

“Espera, ¡¿el Dios Oscuro del cañón no era el único que quedaba?! ¡¿Exactamente cuántas de estas cosas hay?!”

Yogiri había matado recientemente al Dios Oscuro que el Maestro de la Espada vigilaba, y a ninguno de ellos se le había ocurrido que aún podría haber otros por ahí.

“¿En el cañón? No estoy seguro de eso, pero como Caballeros del Rey Divino, sabrían más que yo.” Como si sus sospechas se hubieran reavivado, David entrecerró los ojos ante ellas.

“Sabemos que se supone que debemos luchar contra el engendro del Dios Oscuro, pero no sabemos mucho sobre dónde están o cuántos de ellos existen”, respondió Yogiri con naturalidad. Permanecer completamente imperturbable en tales situaciones era una de sus mayores fortalezas.

“Incluso los Caballeros están en la oscuridad, ¿no es así? Bueno, los Dioses Oscuros son una amenaza interna, así que aparte de aquellos cuyo trabajo es tratar con ellos, hay relativamente pocos que sepan que existen. Supongo que una ciudad como esta, donde la presencia del Dios Oscuro es de conocimiento común, es un lugar atípico.”

“Entonces, es sólo una línea recta desde aquí, ¿verdad? Gracias por guiarnos, pero estaremos bien el resto del camino”, dijo Yogiri, cambiando de tema. Pensó que si la conversación seguía adelante, sólo harían que el vice-capitán sospechara más.

“Muy bien. Supongo que hay pocas razones para que los acompañe directamente a la puerta”, respondió el guardia, girándose y marchándose sin quejarse.

“¿No crees que fue un poco frío después de que nos guiara hasta aquí?” preguntó Tomochika.

“Si todavía estuviera por aquí, sería difícil hablar de esto”.

“¿De qué?”

“Vamos, sabes que vamos a reunirnos con nuestra clase, ¿verdad?” Yogiri dijo con una pizca de exasperación.

“Oh, claro. Probablemente nos preguntarán cómo nos alejamos del dragón y llegamos tan lejos por nuestra cuenta. Tendremos que pensar en una explicación”.

“También está eso, pero la primera pregunta es si les vas a perdonar.”

“¡Oh!” En el momento en que Yogiri se lo recordó, Tomochika sintió que empezaba a arder de rabia hacia sus compañeros.

◇ ◇ ◇

Instalados en un lujoso hotel que tenía una vista clara del castillo, el dúo se sentó frente a frente en una de las salas de reuniones del edificio. Sería un dolor llevar su equipaje a todas partes, y tenían algunas cosas que discutir antes de reunirse con su clase.

“Si estamos planeando matarlos a todos, entonces no tiene sentido inventar una excusa sobre el dragón, ¿verdad?” preguntó Yogiri tan pronto como se sentaron.

“Vaya, comenzando muy oscuro, ¿no? ¿Qué eres, un sociópata total?” Tomochika se sorprendió por la dureza de la sugerencia de Yogiri. Ella había pensado que generalmente sólo mataría a aquellos que representaran una amenaza directa, pero tal vez ese no era el caso.

“Nos dejaron solos en un lugar donde se nos garantizaba la muerte. Creo que tenemos el derecho de vengarnos. Intentaron que nos mataran, así que nadie podría quejarse si hacemos lo mismo, ¿verdad?”

La clase había hecho lo que tenía que hacer para asegurarse de que la mayoría de ellos sobreviviera. No era una excusa aceptable para Tomochika, pero ella y Yogiri lo habían logrado al final, y no parecía que hubieran sufrido demasiado en el camino. Tomochika no estaba tan enfadada como para querer una forma tan extrema de venganza.

“Bueno, siempre y cuando lo decidas de antemano, está bien”, dijo Yogiri. “La incertidumbre sería un problema. Si no te has decidido para cuando los veamos, no podremos actuar de una forma u otra.”

“¿Y qué hay de ti? ¿No estás enfadado con ellos?”

“Realmente no me importa. Nunca he estado cerca de ninguno de ellos, así que no se siente como una traición para mí. Incluso si no hubieran decidido en base a quién tenía el don y quién no, siento que habría sido uno de los sacrificios de cualquier manera.”

“Bueno… sí, supongo que las relaciones cotidianas son bastante importantes”, murmuró Tomochika. “Así que, si no vamos a matarlos, necesitamos una explicación de cómo llegamos aquí, ¿verdad?”

“Cierto. Primero, sobre nuestros poderes. No podemos usar los anillos para fingir que somos capaces de hacer algo que realmente no podemos hacer.

He hecho un progreso considerable en el análisis de esos anillos, intervino Mokomoko. Creo que debería ser capaz de modificar la configuración de su disfraz.

“Bueno, ya tienes un poder especial, así que siento que podrás arreglártelas”.

“Si les digo que puedo matar todo lo que quiera, dudo que me crean. Y casi sería un problema mayor si lo hicieran. Tal vez pueda fingir que mi poder es mucho más limitado”. Por ejemplo, podría decir que su clase era “Cazador de Insectos”, y su habilidad le permitía matar cualquier insecto. Eso sería convenientemente poco amenazador, y si le pedían que lo probara, podía matar cualquier insecto que estuviera cerca.

“Entonces, ¿qué hay de mí? La única habilidad especial que tengo es este molesto espíritu guardián que me sigue a todas partes.”

Realmente no tienes ningún respeto por tus ancestros, ¡¿verdad?!

“¿Qué tal algo como la habilidad de controlar espíritus?” Yogiri sugirió. No era técnicamente una mentira.

Podría atacar a otros espíritus y exorcizarlos, ofreció Mokomoko, pero sería un gran desafío mostrar eso a los demás.

“Sí, no ayuda si no pueden verte”.

En ese caso, ¡tengo una idea excelente! Llevará algún tiempo prepararse, ¡pero considera el problema resuelto!

“¿Qué? No tenemos tanto tiempo ahora mismo”, respondió Tomochika. La audiencia con el Rey podría haber comenzado ya. No podían esperar casualmente la solución del espíritu.

Puede parecer que me estoy tomando esto a la ligera, pero en realidad estoy realizando múltiples cálculos complejos en segundo plano. ¡Sólo tomará un poco más de tiempo!

“En el peor de los casos, se podría decir que eres un espadachín con un extraño estilo de lucha”, sugirió Yogiri, expresando la primera opción que se le ocurrió.

“Eso es básicamente lo mismo que decir que no tengo ningún poder en absoluto.”

Al final, a pesar de lo incómoda que le resultaba, decidió poner sus esperanzas en Mokomoko.