Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

“¿Qué fue eso?”

“¿Es el regalo del maestro de la espada? ¿El que usan los Héroes?”

“No, no hay forma de que pueda pasármelo a escondidas. No había nada de magia en él. ¡Era una muestra de puro arte marcial!”

“¡Fue demasiado rápido! ¡¿Pueden los humanos realmente moverse así?!”

“Si alguien usara eso con el Don, ¿qué tan fuerte sería?”

“No, si no fueras tan fuerte en primer lugar, nunca serías un Caballero.”

“Y ese chico también es un Caballero, ¿verdad? ¿Es tan fuerte como ella?”

Los guardias estaban alabando a Tomochika uno tras otro. Mokomoko parecía muy contenta mientras los observaba.

¡Sí, sí! ¡A este ritmo, la Escuela Dannoura ganará fama incluso en este mundo!

“Uhh… ¿estás segura de que todo el mundo debería dejarlo en el suelo así?” Yogiri se preguntó. El hombre con el que Tomochika había peleado todavía estaba doblado por el dolor obvio. Yogiri no pudo evitar sentir algo de simpatía por él incluso siendo un chico.

Por supuesto, como mujer, no conozco los detalles, pero me dicen que es un dolor peor que el infierno. Al menos ella sólo le dio una patada. No es como si fueran a ser aplastados o algo así. Si no se mantienen firmemente en su lugar, destruirlas es sorprendentemente difícil. ¡Pero no creas que eso significa que es imposible! ¡La Escuela Dannoura también posee una técnica para aplastarlos completamente!

“Me parece que tienes una pequeña obsesión.”

Estas técnicas existen en todo tipo de estilos solapados a través de todo el tiempo y el espacio. La negligencia con el tren de aterrizaje engendra castigo ¿no crees? Puedo instruirte también, si lo deseas. Puede ser útil en el futuro.

“Creo que pasaré”. Yogiri no tenía ningún deseo de aprender tal “arte” en detalle. Lo consideró cuando Tomochika regresó.

“Bueno, parece que gané de alguna manera, aunque sólo le di una patada. ¿Estás seguro de que eso cuenta?”

Y así comienza una nueva historia, “Las artes marciales en este otro mundo son tan primitivas, que el súper desarrollado estilo Dannoura les parece mágico”.

“¡¿Por qué todos estos títulos tuyos tienen que ser tan largos?!”

“Parece que tu demostración estuvo bien”, comentó Yogiri, mirando a los guardias a su alrededor. Había considerado la posibilidad de que los guardias los atacaran si ganaba, pero parecía que la probabilidad de que eso ocurriera era baja. “Entonces, ¿podemos ir a la capital ahora?” preguntó a Torques mientras el capitán se acercaba.

“Sí. Para ser honesto, si no hubieras llegado en un vehículo tan extraño, nunca te hubiéramos detenido en primer lugar.”

La entrada a la capital no estaba estrictamente controlada. Los guardias sólo habían venido a investigar después de oír que un camión sospechoso estaba aparcado fuera de las puertas.

“Entonces, supongo que no deberíamos llevar el vehículo a la ciudad.”

“Eso sería lo mejor. Si te encuentras con alguien que lo reconozca como perteneciente al Cuerpo de Inmortales, sólo te causará más problemas.”

“Supongo que lo dejaremos aquí. ¿Pero estás seguro de que no causará su propio tipo de problemas?” No se sentía bien dejándolo fuera de la ciudad. Como vehículo blindado, era bastante duro, pero aún así le inquietaba desde el punto de vista de la seguridad. Con el tiempo suficiente, alguien podría eventualmente encontrar una manera de entrar. “Mokomoko, ¿puedes echarle una maldición o algo así?”

Una maldición, ¿eh? Tal vez no sea imposible, pero dar a alguien una descarga eléctrica en el momento en que toca la puerta, o algo similar, es lo mejor que puedo hacer en este mundo.

“Eso no suena como una maldición. ¿No ocurriría de todas formas?” preguntó Tomochika.

“Perdone”, interrumpió Torques con una mirada de confusión, “parece que está hablando con alguien, pero…”

“Oh, claro, ¿cómo lo llamas?”, respondió Yogiri. “Tenemos algo como un fantasma con nosotros.” Habían estado conversando con Mokomoko todo este tiempo, así que era imposible inventar excusas para ello ahora.

¡No soy sólo un fantasma!

“Ya veo. Así que los Caballeros del Rey Divino también pueden interactuar con los espíritus. Pero eso podría suponer un problema. Dentro de la capital, la magia y otros seres místicos no funcionan muy bien.”

“Oh, ¿en serio?” Tomochika se volvió hacia Mokomoko.

Parece similar a esa horrible torre. Aunque dudo que sea suficiente para incapacitarme, lo más seguro es que me debilite.

“Supongo que en realidad no importa. No haces mucho de todos modos, así que, ¿qué diferencia hay?”

¿Podrías por favor tratar de respetar un poco más a tus ancestros?

“En ese caso, ¿por qué no nos permite vigilar el vehículo por usted?” Torques sugirió.

“¿Está seguro?”

“Como he dicho, se supone que debemos hacer arreglos para usted, así que guardar su camión no es ningún problema.”

“Entonces me parece que aprovecharemos su oferta. Pero vamos, ¿estás seguro de que ese tipo no necesita ayuda?” Yogiri miró a David, sin poder quitárselo de la cabeza. El tipo parecía tener un dolor increíble.

“¿Qué? No creo que lo haya pateado tan fuerte…”

“Lo pateaste tan fuerte como pudiste, ¿no?” Yogiri bromeó.

“Espera, esos tipos con pentagramas pueden usar la magia, ¿no?” preguntó, tratando rápidamente de cambiar la culpa. “¿No pueden curar las heridas?”

“Como candidatos a sabios, sois de un mundo diferente, así que no estáis familiarizados con cómo funciona la magia aquí, ¿correcto?”

“Sí, todo lo que sabemos es que normalmente necesitan un bastón para la magia.” Ese era el alcance del conocimiento que habían obtenido al ser atacados por un mago durante su viaje.

“En primer lugar, no todos los magos pueden usar todo tipo de magia. Cada uno tiene sus propias fortalezas y debilidades. Aquellos que son capaces de usar magia curativa son en realidad bastante raros.”

“Entonces, ¿no hay nadie que pueda usar la magia curativa?”

“Como brazo del ejército, ciertamente tenemos a alguien que es capaz de hacerlo, pero… no es terriblemente conveniente. En primer lugar, el dolor de algo que ya ha sucedido no puede ser borrado. Además, la curación en sí misma causa una cantidad considerable de dolor, por lo que la magia curativa sólo se utiliza para heridas especialmente graves.”

“¿Qué hay de los anestésicos?”

“Esos sirven para amortiguar los efectos de la magia de curación también.”

La magia curativa parecía ser más problemática de lo que valía.

“En ese caso, deberías acostarlo de lado y dejarlo descansar. Mi padre siempre hacía eso,” comentó Tomochika, como si se le acabara de ocurrir.

“¿Debería siquiera preguntar?” Yogiri murmuró, dando a Mokomoko una mirada abatida.

Por el honor de la familia Dannoura, digamos que estar en guardia contra los ataques a esa parte del cuerpo es un hecho, lo que lleva a una mayor sensibilidad en esa área incluso en otras actividades.

La postura de Tomochika no había sido enfrentar a su oponente directamente. Eso debe haber sido una precaución para proteger sus propios puntos débiles.

Por supuesto, también hay técnicas para usar contra oponentes que están en guardia contra tales ataques, pero la razón principal es que su padre era demasiado blando con sus hijas. Nunca se esforzaba al máximo en los entrenamientos y no se defendía adecuadamente, por lo que siempre recibía patadas en lugares inconvenientes.

Yogiri no estaba seguro de creerle. Por mucho que su padre las hubiera malcriado, si había una verdadera brecha de habilidad entre ellas, no debería haber recibido ese tipo de golpes aunque fuera fácil. Lo que significaba que debía estar recibiendo los golpes intencionadamente.

Asumiendo que no era sólo una cosa extraña, tal vez había estado tratando de determinar cuán efectivos podían ser esos ataques, una técnica efectiva contra todos los hombres.

Bueno, tal vez eso podría considerarse como ser blando con ellas. O tal vez Yogiri lo estaba pensando demasiado.

◇ ◇ ◇

La pareja condujo su camión blindado a la ciudad a través de una puerta que normalmente estaba reservada para la guarnición local. Dentro había una base reservada para la defensa de la Puerta Sur.

Estacionando el vehículo cerca del muro donde estaría fuera del camino, desembarcaron. Yogiri ya había transferido lo que necesitaba del camión a su mochila, así que mientras esperaba que Tomochika hiciera lo mismo, fue a echar un vistazo a algo que le había llamado la atención.

Los muros de la capital eran extraordinariamente altos, pero eso era algo que las técnicas de construcción deberían haber tenido en cuenta. No pudo evitar sentir que eran antinaturalmente blancas, sin embargo. No había ni una sola mancha de suciedad en ellas en ningún lugar. Por lo que pudo ver, los muros que rodeaban toda la capital estaban igualmente limpios.

Yogiri se acercó y extendió una mano hacia la piedra lisa. A unos pocos centímetros de la pared misma, sus dedos golpearon algo. No pudo ver nada que bloqueara el camino, pero ciertamente había algo allí. Si empujaba, podía acercar sus dedos un poco más, pero por mucho que lo intentara, no podía alcanzar la pared misma. Era como si toda la superficie estuviera cubierta por una capa invisible de goma.

“Hay magia en las paredes”, gritó una voz por detrás mientras se divertía con el experimento.

“¿Te sientes mejor?”

“Sí, de alguna manera.” Era David. Ahora caminaba con normalidad, así que no parecía haber ningún daño duradero. “Estos muros fueron construidos por el Alto Mago Eglacia hace mucho tiempo. Se dice que pueden resistir cualquier ataque.”

“Alto Mago Eglacia… siento como si hubiera escuchado ese nombre antes. Oh, ¿ese tipo dorado?”

En las profundidades del cañón de Garula había una torre que había sido construida para sellar a un ser llamado el Dios Oscuro. Durante las pruebas por las que él y Tomochika habían pasado allí, Yogiri se había encontrado con alguien con ese nombre. El hombre llevaba una túnica dorada y estaba adornado con todo tipo de llamativas joyas.

“Es cierto, en las leyendas se dice que siempre se viste de oro. ¿Lo conoces?”

“Un poco”. Considerando que Yogiri había matado a ese Alto Mago poco antes, cambió rápidamente de tema. “De todos modos, parecía pensar que éramos bastante peligrosos cuando nos conocimos.”

“Bueno… al final, perdí. Tengo que admitirlo.”

“Oh, gracias a Dios. Me alegro de que estés bien!” Tomochika sollozó mientras saltaba desde el portaequipajes del camión blindado. Llevaba una mochila y una gran maleta.

“S-sí, estoy bien”, respondió el Vice capitán, apretando un poco su expresión.

“¿Necesitas algo?” Preguntó Tomochika, preguntándose por qué estaba allí.

“Dijiste que estabas aquí para conocer a los otros candidatos de Sabio, ¿correcto? Pensé que podría guiarte hacia ellos, si lo deseas.”

Ante la generosa oferta de David, Tomochika y Yogiri compartieron una mirada de sorpresa.