Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 3

Capitulo 3: ¿Este Mundo No Es Redondo Como La Tierra?

Devorador de Fundaciones.

Para hablar de tal cosa, es necesaria una explicación de Fundaciones Celestiales.

En términos simples, una Fundación Celestial es el recipiente de un mundo, y podría considerarse el mundo en sí mismo. Sobre estas fundaciones se colocan las numerosas cosas que componen ese mundo, y es donde viven las formas de vida inteligentes. Esto es, por supuesto, a nivel conceptual, así que, por ejemplo, en el mundo del que Yogiri y Tomochika vinieron originalmente, se puede decir que el espacio se colocó sobre esa fundación. En el mundo en el que están actualmente, la tierra y el mar se colocan directamente sobre la fundación en su lugar. En resumen, la Fundación Celestial es lo que un observador se referiría como la base del mundo.

Hay innumerables Fundaciones Celestiales, todas flotando en un espacio conocido como el “Mar”. Las fundaciones individuales son como burbujas en este Mar. Por cierto, al compararlo con el océano, el Mar también tiene una profundidad. Si los cimientos están a la misma profundidad relativa, viajar entre ellos es simple. Moverse a una fundación a una profundidad menor es aún más fácil, pero moverse hacia arriba en el Mar es mucho más difícil. Hacerlo requiere una enorme cantidad de energía. Esa es una de las razones por las que no es tan fácil para Yogiri y Tomochika volver a su propio mundo.

Ahora que sabes sobre las Fundaciones Celestiales, hablemos de los Devoradores de Fundaciones. Son criaturas que habitan en el mar, también conocidos como “Peces de Mar Profundo”. Pueden moverse libremente por el Mar, y se alimentan de las fundaciones. En resumen, son seres que se alimentan de mundos.

Para algunos mundos con inteligencias de alto nivel como los dioses, la situación es diferente, pero en la mayoría de los casos los residentes de esos mundos no tienen forma de percibir a los Devoradores de Fundaciones. Los mundos que esas criaturas consumen son inmediatamente destruidos, descompuestos y digeridos de una sola vez. Para los desafortunados residentes, es como si la existencia misma simplemente se detuviera sin previo aviso.

El comportamiento de los Comedores de la Fundación también es bastante fácil de predecir. Nadan en el mar, y si se encuentran sobre una fundación, se la comen. Si encuentran alguna resistencia, lucharán, pero si sienten que no pueden ganar o que no vale la pena, huirán.

Aunque ese es el límite de sus instintos, en el vasto lapso de la eternidad, un pequeño número de ellos ha logrado despertar un mayor nivel de inteligencia dentro de sí mismos. Una vez que esto ocurre, su comportamiento se vuelve mucho más peculiar, pero al final siempre tratan de hacer contacto con las inteligencias dentro de las mismas fundaciones. Para tales criaturas autoconscientes, el mar es un lugar de aburrimiento sin fin.

Las Llanuras de Meld por las que acaban de pasar nuestros dos protagonistas albergaban un tal Devorador de Fundaciones, escondido en forma de persona, que se había cansado del Mar.

◇ ◇ ◇

Tomochika estacionó el camión justo afuera de la puerta de la capital. Yogiri aún estaba dormido, así que pensó que esperaría a que se despertara antes de entrar.

Esas fundaciones están encerradas dentro de límites conocidos como marquesinas. Ese es un ejemplo de las “burbujas” que mencioné en mi anterior explicación del Mar.

“Sabes que todo eso suena increíblemente difícil de creer, ¿verdad?”

Tal vez. Pero si argumentaras citando la teoría cosmológica en lugar de decir, “¡Wow, no lo creo!” tus objeciones tendrían más mérito. ¿Qué es lo que realmente sabes sobre el mundo que te rodea?

Encorvada sobre el volante, Tomochika pasaba el tiempo charlando con Mokomoko. Aunque el fantasma era irritante en muchos sentidos, al menos era útil para la conversación cuando no había nada más que hacer.

“Pero eso va en contra de todo sentido común, ¿no? ¿Y por qué sabrías algo al respecto en primer lugar?”

Como un espíritu divino de alto nivel, tengo acceso a las capas superiores de información. Como tal, tengo conocimiento de todo el Sistema Mundial de la Fundación Celestial.

“Entonces, ¿sabías que mundos como este existían desde el principio?”

Por decirlo de alguna manera. Pero nunca hubiera esperado un mundo donde la tierra y el mar son planos, y el agua corre por los lados como una cascada.

“Espera, ¿este mundo no es redondo como la Tierra?”

Eso parece.

“Si sabes tanto, ¿no deberías tener un mapa de todo el mundo en tu cabeza? ¿Por qué estuvimos atrapados en ese cañón tanto tiempo?”

No tengo derechos de acceso a la información sobre este mundo. Sólo soy consciente de los hechos más básicos sobre él.

“Entonces, ¿qué pasa con nuestro hogar? Que cualquier capa se conecta a todos los mundos, ¿verdad? ¿Y puedes, como, buscar a través de él?”

También tiene restricciones regionales. Desde este lugar, la información a la que puedo acceder es limitada.

“Así que, espera, ¡¿también hay restricciones regionales?! Para un espíritu divino de alto nivel, ¡no pareces tan útil!”

Para que conste, “bloqueo de regiones” es un término informático. Se usa para referirse a cosas como juegos de otros países que no se pueden comprar en Japón.

Como espíritu divino de la familia y el territorio de Dannoura, una vez separado de esa tierra, mi verdadero poder no puede ser ejercido.

Mientras la conversación caía en una tregua, Tomochika suspiró. “Hombre… ¿podremos volver a casa alguna vez?”

Su objetivo había sido volver a su propio mundo, pero aún no habían encontrado ninguna pista concreta hacia ese fin. Según la explicación de Mokomoko, este mundo existía en el fondo del “Mar”, por lo que regresar a su mundo requeriría una enorme cantidad de energía. En el peor de los casos, podrían tener que aceptar vivir en este mundo para siempre.

¿Qué haría yo aquí? se preguntó Tomochika. Los gastos de vida no parecían ser un problema. Las inversiones que habían hecho a través de la conserje continuarían haciéndoles ganar dinero, y el dinero en efectivo y los objetos de valor que llevaban encima serían suficientes para mantenerlos por un tiempo. Había ciudades lo suficientemente desarrolladas como para no presentar problemas a alguien del Japón moderno, por lo que la vida diaria teóricamente tampoco sería un problema para ellos. Pero aún así, parecía dudoso que pudieran vivir demasiado cómodamente en este mundo.

El mayor problema aquí era el orden público. El número de personas con demasiados tornillos sueltos no podía ser subestimado. Para ellos, la vida humana era tan valiosa como la basura, así que vivían con un abandono imprudente, ejerciendo sus diversos poderes a su antojo. No importaba cuán modestamente ella y Yogiri intentaran vivir, en el momento en que alguien así apareciera, todo sería en vano.

Honestamente, si no hubiera sido por Yogiri, ella habría estado totalmente indefensa. Tomochika le echó un vistazo, donde se quedó dormido en el asiento del pasajero. Se veía tan inocente, que era difícil creer que podía matar a cualquiera y a todos.

¿Por qué no vivir con él?

“Espera, ¿qué? ¡¿Estás leyendo mi mente o algo así?!” Tomochika saltó, sorprendida de que Mokomoko sacara a relucir el mismo tema en el que acababa de pensar.

Desafortunadamente, no poseo un poder tan conveniente. Todo lo que necesito es mi propia perspicacia. ¿No te has dado cuenta de que eres como un libro abierto?

“Bueno, perdón por ser tan fácil de leer”, dijo, hinchando sus mejillas en señal de molestia. Ella había estado pensando que podría vivir el resto de sus días con Yogiri si llegaba a eso.

Bueno, él no es tan malo. Al menos se ve lo suficientemente atractivo. Parece muy digno de unirse a la línea de sangre de Dannoura.

“¡¿De qué estás hablando?!”

¿Acaso es un salto tan grande? Si no puedes volver, entonces todo lo que queda es reconstruir la línea de Dannoura en este mundo. ¿O qué, hay algún otro hombre que te gusta?

“No, no hay nadie así, pero… Takatou tiene que tomar su propia decisión, ¿cierto?” Sentía que estaba cayendo demasiado en su deuda. Sin otras opciones disponibles, una relación entre ellos parecía demasiado práctica para tener un sentido del romance. O al menos, esa era su impresión.

Estoy segura de que él se ha sentido de la misma manera, sin embargo. Y mira, está despierto. ¿Por qué no se lo preguntas tú mismo?

“Toda esa conversación es un secreto, ¡¿de acuerdo?!”

“¿Qué es?” Preguntó Yogiri, frotándose los ojos mientras se sentaba de nuevo.

“¡Nada! De todos modos, estamos en la capital, ¿y qué sigue?”

Aún medio dormido, su compañera comenzó a mirar alrededor, incitando a Tomochika a seguir su ejemplo. Lo primero que les saltó a la vista fue el enorme muro del castillo. Parecía mucho más grande de lo necesario, ya que tenía al menos 50 metros de altura. Las puertas también eran igualmente grandes, lo suficientemente anchas para que cinco de sus camiones pudieran pasarlas una al lado de otro.

“¿Podemos entrar?”

“No veo por qué no. Parece que la gente va directamente a través de las puertas.”

De vez en cuando, los carros y otros vehículos pasaban y entraban en la ciudad. No parecía que la entrada estuviera vigilada, así que entrar no sería un problema.

“Hablando de eso, hay algunos coches de aspecto bastante normal aquí.” Aunque había una amplia gama de diferentes vehículos a su alrededor, parecían bastante simples comparados con el camión blindado en el que el dúo estaba sentado actualmente.

Por cierto, ¿te has dado cuenta de que estamos rodeados?

Tomochika salió de sus pensamientos. En algún momento, las personas con uniformes militares habían tomado posiciones a su alrededor.

“No parece que planeen atacarnos… supongo que es normal que salgan y comprueben un vehículo sospechoso que se ha detenido fuera de las puertas.”

Si ni siquiera Yogiri se ha dado cuenta, eso debe significar que los soldados no tienen intención de hacerles daño. Pero dada la forma en que los guardias apuntaban sus armas al camión, estaba claro que estaban preparados para una pelea. Sin duda, atacarían si veían algún movimiento cuestionable de ellos.

“¡Oh, lo siento, pensé que ya no teníamos que andar a escondidas!” Tomochika dijo sarcásticamente. No esperaba que la ciudad estuviera tan bien vigilada, pero conducían un vehículo desarrollado por los que trabajan para los Sabios. Era posible que hubiera una relación hostil entre el país y sus “guardianes”. Eso nunca se le había pasado por la cabeza. “¿Y tampoco te diste cuenta hasta que nos rodearon, Mokomoko?”

Parece que usaron algún tipo de técnica para ocultar su presencia. Sin embargo, parece que sólo funciona a distancia.

“Se ven diferentes a los tipos que vimos en las llanuras. Si estos son los soldados de la capital, me pregunto quiénes eran los otros.”

Los uniformes de la capital no se parecían en nada a los de sus primeros atacantes. Mientras que una diferencia en la lealtad los llevaría a esperar uniformes diferentes, estos no se parecían ni siquiera en su diseño fundamental. A Yogiri le pareció que los soldados de las llanuras no tenían ninguna relación con el reino.

Después de unos momentos, un representante dio un paso adelante, enfrentándose a ellos justo en frente del camión.

“Nos están mirando fijamente.”

“No parece que se vayan a ir, aunque no hagamos nada.”

El representante se encontró con los ojos de Tomochika antes de empezar a hablar. Bajó la ventanilla lateral para poder escucharlo correctamente.

“Mis disculpas, pero ¿podría por favor salir del vehículo?” preguntó.

“Podríamos hacer lo que dicen”, Yogiri se encogió de hombros. “Al menos no parecen ser criminales”.

“Bueno… vale, por ahora supongo que podemos hablar con ellos. Siempre y cuando no intenten arrestarnos”.

“Si intentan contenernos de alguna manera, nos resistiremos.”

“Sí… resistir…”

Si Yogiri “se resistiera”, eso significaría una nueva montaña de cadáveres. Tomochika quería evitar eso en la medida de lo posible, pero si no podían arreglar las cosas pacíficamente, no había mucho que pudiera hacer al respecto. Teniendo en cuenta esa posibilidad, salió tranquilamente del camión.

“Hola, señorita. Me llamo Torques, y estoy a cargo de la seguridad de la puerta sur. Después de escuchar informes de un extraño vehículo estacionado afuera, vinimos a investigar. Si la memoria no me falla, creo que este vehículo pertenece al Cuerpo de Inmortales…”

“Ah, ahora que lo mencionas, supongo que lo estaban usando, ¿no?” Considerando las locas acciones de ese grupo, no era sorprendente que sus vehículos fueran infames.

“No somos parte del Cuerpo de Inmortales”, dijo Yogiri. “Nos dieron este camión por Ryouta, el señor de Hanabusa.”

“¿Es así?” dijo Torques, estrechando sus ojos.

“¡Takatou! ¡No te cree en absoluto!” Tomochika susurró.

“De cualquier manera”, continuó el guardia, “eso te conecta con el Sabio Lain, ¿es eso correcto?” El área alrededor de Hanabusa había sido de hecho la jurisdicción de Lain. Además, el Cuerpo de Inmortales eran sus subordinados, así que no era una conexión difícil de hacer. “Estoy seguro de que estás al tanto, pero el área alrededor de la capital del Reino de Manii está ahora bajo el control de Sir Santarou. Él nos ha advertido que tengamos cuidado con las incursiones del Cuerpo de Inmortales en su territorio, así que hemos estado vigilando de cerca. Hemos recibido instrucciones de repelerlas por la fuerza, si es necesario.”

De repente, los soldados reunidos comenzaron a ponerse tensos.

“Bueno, eso es un problema”, respondió Yogiri. “Como dije, no estamos conectados con el Cuerpo de Inmortales en absoluto – ¡oh, es cierto! Somos candidatos a sabios convocados por el Sabio Sion. Vinimos aquí para las pruebas que ella nos ha preparado.”

“Recibimos noticias de Lady Sion, y un grupo de candidatos ya llegó a la ciudad… pero nunca me dijeron que algún candidato adicional llegaría tarde.” La sospecha de Torques se hacía cada vez más profunda.

“¡Tío, esto se está volviendo molesto!”

“Si realmente son candidatos a Sabios, entonces han recibido el Don, ¿no es así? ¿Puedo inspeccionaros?”

“Adelante.”

“¿Estas seguro?” Tomochika susurró de nuevo, confundido por la rapidez con la que Yogiri había accedido.

“Está bien. Confiemos en Celestina.”

Al oír eso, Tomochika recordó que, gracias a la conserje Celestina, tenían artículos para ayudarles a falsificar su estatus.

A la señal de Torques, un mago emergió de los guardias que lo rodeaban e inmediatamente hizo su informe. Aparentemente, él podía decirlo con una sola mirada.

“Ya veo. Ciertamente parece que ustedes son candidatos a sabios. Pero tal cosa es fácil de falsificar, así que sirve como una confirmación secundaria en el mejor de los casos.”

“¡¿Ahora qué se supone que debemos hacer?!”

No podrían matar a los guardias ordinarios sólo para entrar en la ciudad, y a este ritmo tendrían muchos problemas dentro, de todos modos. Mientras Tomochika intentaba pensar en una forma de escapar, Yogiri comenzó a pescar en su bolsillo.

“Ahora que lo pienso, Rick me dio algo en caso de que tuviéramos problemas para entrar.”

Sacó dos colgantes. La cabeza de cada uno era un círculo grabado con un intrincado patrón. Los guardias inmediatamente se arrodillaron al verlos.

“Uh, ¿qué son esos?” Preguntó Tomochika.

“Los conseguí de Rick. Oh, este es para ti. Olvidé entregarlo antes.”

Tomochika tomó el colgante de Yogiri. Rick era el espadachín que habían conocido en el cañón. Varias cosas habían pasado allí, y al final se había convertido en un Maestro de la Espada. Aunque Tomochika no había estado por aquí en ese momento, aparentemente había tenido una discusión con Yogiri antes de que se separaran.

“Espera, ¿quién es exactamente Rick, en realidad?”

Con nada más que un vistazo a estos dos pequeños colgantes, los guardias que los rodeaban habían cambiado por completo su tono.