Dungeon Busters (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: Los Cruzados de las Mazmorras en Japón

Parte 1

[República del Reich — Rolf Schnabel]

La primera vez que oí hablar de los Cruzados fue cuando estaba a punto de graduarme en la universidad. Había viajado desde Stuttgart, donde se encontraba mi universidad, hasta Múnich, donde mi padre era miembro del ayuntamiento. Sin embargo, formar parte de un consejo local era un cargo honorífico en el Reich, y los miembros rara vez recibían alguna compensación monetaria. Por lo tanto, mi padre también tenía una empresa de maquinaria, y yo también iba a empezar a trabajar allí después de graduarme.

De repente, recibí una llamada telefónica de mi padre, en la que me comunicaba que el Estado Vaticano tenía algunos negocios conmigo. Mi padre era bastante conocido en Múnich e incluso era un alto cargo de la prestigiosa Orden Teutónica. También había participado algunas veces en algunos eventos de prestigio. Aunque no era un católico ferviente, sí era lo suficientemente creyente como para ir a la iglesia y rezar antes de los días importantes, como las competiciones deportivas en las que había participado con mi club o la vez que me había confesado con mi novia.

“Supongo que comeré en Nördlingen.”

Al volante de mi Quattro, llegué a la ciudad de Nördlingen — situada a doscientos kilómetros al este de Stuttgart — pasado el mediodía. En su núcleo, la ciudad seguía siendo un pueblo antiguo, pero una Nördlingen nueva y moderna se había ido extendiendo más allá de las murallas originales. La parte antigua de la ciudad estaba totalmente rodeada de murallas y tenía un aspecto cohesionado: todo ladrillos y tejados de gran pendiente. También se dice que se utilizó como modelo para un popular anime sobre titanes, y de hecho se recuerda ese mundo irreal si se contempla la zona que rodea la Torre de la Iglesia de Daniel y la plaza del mercado.

Almorcé leberkäse y cerveza después de parar en un café cercano a la Torre de la Iglesia Daniel. Aunque había leyes que regulaban el consumo de alcohol y la conducción en Reich, los requisitos de alcoholemia eran bastante laxos, y era una norma tácita que beber una cerveza no era un problema.

Una vez terminada la comida, me metí en la autopista que salía de la ciudad y seguí mi camino hacia Múnich. Acababa de volver a ver a mis padres por el año nuevo, así que aún no echaba de menos mi hogar, pero los deliciosos codillos de cerdo asados que preparaba mi madre — su especialidad — hacían que el viaje mereciera la pena.

“Ayer, Su Santidad el Papa emitió una orden de creación de una fuerza de cruzados para someter a las mazmorras”, dijo mi padre. “Cada una de las tres grandes órdenes de caballeros europeas, incluida nuestra propia Orden Teutónica, debe recomendar a dos jóvenes para unirse a esta nueva fuerza. Estoy pensando en recomendarte a ti.”

¿Cruzados? ¡Estamos en el siglo XXI! El título extrañamente anacrónico me confundió, pero entendí el razonamiento del Papa. Si la Iglesia católica no reaccionara ante un fenómeno sobrenatural como el de las mazmorras, su razón de ser quedaría seguramente en entredicho.

Sin embargo… ¿Por qué tenía que ser yo? Llevaba jugando al rugby desde la escuela secundaria, así que confiaba bastante en mi fuerza física, pero había mucha gente de mi edad que era más fervientemente creyente.

Tras plantear esta cuestión, mi padre asintió.

“Las actividades de los cruzados no se limitarán únicamente a la Península Ibérica, y tendrán que viajar a todas las partes del mundo”, explicó. “Por supuesto, esto significa que tendrán que someter a las mazmorras en lugares donde el catolicismo no es la religión dominante. Por esta razón, se ha decidido seleccionar a jóvenes sanos con experiencia en deportes y que puedan mostrar flexibilidad a la hora de tratar con los de otras religiones.

Como tu padre, sé que eres una persona responsable que cuida bien de sus amigos y compañeros. También tienes experiencia dirigiendo un equipo y asegurándote de que todos trabajan juntos. Creo que serás capaz de liderar a los cruzados.”

Me alegró escuchar los elogios de mi padre, pero me costó creer que esa era la historia completa. Mi padre era, en efecto, un hombre piadoso, pero como buen Reichman, era muy racional. Incluso si la Orden de Caballeros le había dicho que enviara a su hijo, no era del tipo que simplemente aceptaba por la bondad de su corazón. ¿En qué está pensando?

“Papá, sabes que decidí unirme a tu compañía después de graduarme. Sé sincero conmigo. ¿Hay realmente alguna razón para renunciar a eso y unirse a los Cruzados?”

Mi padre permaneció en silencio un rato antes de sacar un papel adornado con la tiara papal y las llaves de oro y plata cruzadas con la insignia papal. Su contenido parecía referirse a la forma en que se compensaría a los cruzados.

“En pocas palabras, se permitirá a los cruzados reclamar la propiedad de una mazmorra si son capaces de despejarla siempre que esté situada en Reich, Italie o Franze. La tecnología de energía de hidrógeno que ha desarrollado Japón pronto se utilizará en todo el mundo. Cuando esto ocurra, las mazmorras serán seguramente increíblemente valiosas.”

“¿Así que me estás diciendo que me una a los Cruzados por dinero?”

“Sí, he decidido recomendarte por esta razón. Creo que es una muy buena oportunidad para ti. Sin embargo, también pretendo respetar tus deseos. Si no quieres unirte a los cruzados, podemos fingir que esta conversación nunca ocurrió.”

Decir que no tenía interés en las mazmorras sería una mentira. Tanto en la escuela como entre mis compañeros, las mazmorras eran un tema candente. Sin embargo, la idea de limpiar las mazmorras como la “mano armada de Dios” me incomodaba un poco. En la Edad Media, las Cruzadas del Norte avanzaron hasta el Mar Báltico, pero acabaron siendo nada más que una invasión encubierta que utilizaba la ilustración religiosa como excusa. Por lo que me contaba mi padre, las expediciones no eran más que un trabajo de base para luchar por los recursos que inevitablemente iban a seguir también esta vez, más que una verdadera labor altruista dirigida por el clero. No se podría llamar a eso un objetivo encomiable.

Dicho esto, no se podía ignorar la amenaza que suponían las mazmorras. La Estampida de los Monstruos salía a relucir en la televisión día tras día, y muchos creían que la Unión Europea debía tomar cartas en el asunto para evitarla. Si no se hacía nada, mi patria, la República del Reich, acabaría cayendo, y mis queridos amigos y familia correrían un peligro fatal. Más que nada, alguien debía ocuparse de las mazmorras para garantizar que Bertina — mi novia, con la que pretendía casarme — permaneciera a salvo.

“Voy a ser sincero contigo. No me importa sacar provecho de las mazmorras. Sin embargo, no puedo ignorar la posibilidad de una Estampida de Monstruos. Bertina y yo… Ya hemos decidido casarnos después de la graduación. Si puedo protegerla uniéndome a los Cruzados, entonces quiero aprovechar esa oportunidad.”

Por supuesto, tenía mucho respeto por mi padre, que había logrado construir su empresa por sí mismo. Sin embargo, yo tenía mis propios deseos y motivos. Había tomado mi decisión. Me sentía mal por decepcionar a mi padre, pero ignoraría las recompensas mientras me aseguraba de aniquilar las mazmorras.

***

[Ciudad de Chiyoda, Otemachi — Ezoe Kazuhiko]

Después de terminar mi reunión en el Ministerio de Defensa en Ichigaya, me dirigí a la sede de Dungeon Busters para el personal de la oficina de soporte en Otemachi. La construcción del nuevo edificio en Shishibone, en la ciudad de Edogawa, se completará a finales del próximo mes. Con este edificio como nuevo cuartel general, Dungeon Busters podría por fin empezar a operar adecuadamente.

Dungeon Busters no era simplemente un grupo de aventureros. Era un clan que reunía a múltiples grupos de aventureros. Por esta razón, el personal de la oficina de soporte que se encargaba de los asuntos legales y de la contabilidad era una necesidad absoluta. Como consultor de gestión, había estado en contacto con docenas de empresas. Las que experimentaban un rápido crecimiento solían ser incapaces de mantenerlo a largo plazo o quebraban por completo debido a una gestión defectuosa. La notoriedad de Dungeon Busters ya se había extendido por todo el país, pero como organización comercial, sólo estaba empezando. Quería asegurarme de reunir un departamento de gestión eficaz lo antes posible.

Todo el mundo estaba trabajando duro cuando entré en la oficina situada en las Torres Gemelas de Otemachi. Había cajas de cartón apiladas por todas partes para preparar el traslado a la oficina de la ciudad de Edogawa.

El director general Mukai y yo nos reunimos para discutir la situación actual y las necesidades futuras del personal de la oficina.

“Ezoe-shi, necesito preguntarte algo.”

Mientras resolvíamos los detalles de nuestros ingresos y gastos y hablábamos de un próximo viaje de formación de equipos para los empleados, entró Mutsuo — que estaba a cargo de nuestro departamento de informática. Al parecer, necesitaba una tarjeta gráfica lo suficientemente buena como para poder editar vídeos en 4K. Yo solo había utilizado ordenadores portátiles, así que no estaba muy versado en hardware informático.

“Como me han dado un presupuesto para ello, he construido mi propio ordenador de trabajo, pero quiero añadir una segunda tarjeta gráfica si es posible”, dijo Mutsou. “Intenté planificar con antelación y construí un ordenador de gama alta, pero sería muy útil subir las especificaciones un poco más para poder editar vídeos en 4K. Ah, también creo que deberíamos actualizar la pantalla a una configuración de triple monitor 4K.”

“Hmm. Realmente no entiendo nada de estas cosas. ¿Necesitamos siquiera usar 4K?” pregunté.

“Las mazmorras están muy poco iluminadas. Además, vuestros movimientos pueden ser demasiado rápidos para verlos a simple vista si subes de rango B o de rango A. ¡Ya estamos usando equipos de grabación de primera para grabar vídeos, pero necesitamos mejores ordenadores y entornos de trabajo para editarlos! ¿Lo entiendes?”

Mutsuo se está poniendo muy nervioso.

Bueno, aunque me preguntó si lo había entendido, yo todavía no era un profesional de la informática. No entendía nada de 4K ni de tarjetas gráficas dobles. ¿Realmente había una diferencia tan grande entre los portátiles que se podían comprar en las tiendas y un PC construido desde cero? Había comprado mi ordenador hace tres años y, si no recuerdo mal, tenía una CPU de 4 núcleos o algo así… Sin embargo, nunca había tenido problemas para editar documentos con él, y también podía ver vídeos online. Además, ¿el equipo de grabación de alto nivel que mencionaba no era prácticamente igual que la cámara de un teléfono móvil? ¿Podría el ojo humano procesar la belleza de los vídeos 4K? Tampoco entendía por qué demonios se necesitaban tres pantallas para editar vídeos. Un portátil normal de 14 pulgadas probablemente era suficiente para la edición de vídeo o incluso para la creación de CG, ¿no? Siempre había sido más que suficiente para mi trabajo de consultoría, al menos.

Un flujo interminable de argumentos vino a la mente. Sin embargo, Mutsuo seguro que perdería parte de su motivación si le decía que no. Para Dungeon Busters, el valor del dinero no era el mismo que para otras empresas. A decir verdad, el dinero no nos importaba en absoluto. Un poco de exploración de mazmorras compensaba rápidamente la cantidad que gastábamos. En cambio, lo que Dungeon Busters necesitaba valorar eran los recursos humanos. Si esto podía ayudar a Mutsuo a mantenerse motivado, también podía dejarle hacer lo que quisiera.

“¡Lo entiendo, lo entiendo! Por ahora, te daré diez millones de yenes, así que ve a comprar lo que necesites en Akihabara”, le dije. “No necesito oír los detalles.”

El director general Mukai me detuvo con una sonrisa amarga. “Ezoe-san, sí necesitamos conocer los detalles para contabilizar el capital que gastamos.”

Me puse en contacto con la oficina central del banco metropolitano — el que manejaba la cuenta de Dungeon Busters — y les pedí que prepararan diez millones de yenes en billetes crujientes. Mutsuo, junto con otros dos otakus, aceptó felizmente el dinero y se dirigió a Akihabara. ¿Han terminado ya con los preparativos para la mudanza?

“Muy bien, echemos un vistazo a las solicitudes de esta semana.”

Concentrándome una vez más, revisé la lista actual de solicitudes de los candidatos. Gestionarlas era una de las tareas más importantes de esta oficina. Aunque más de un centenar de personas ya habían superado con éxito el examen de aventurero de mazmorra, la mayoría sólo estaba interesada en convertirse en mineros que se dedicaran a recoger piedras mágicas. En cuanto a los que pretendían convertirse en buscadores, muchos llamaron a nuestra puerta. Sin embargo, no estábamos en condiciones de contratarlos a todos por el momento.

Teníamos que convertir a Dungeon Busters en una organización adecuada lo antes posible. Quería implantar un sistema de clanes en el que los aventureros pudieran manejar sus propios equipos al alcanzar el rango C. Eso significaba que mi primer objetivo era conseguir que Rinko, Masayoshi y los demás alcanzaran el rango C y que cada uno de ellos dirigiera un equipo.

“Como era de esperar de los que completaron el campamento de entrenamiento, nadie espera hacerse más fuerte por arte de magia de la noche a la mañana. Este tipo estuvo en el equipo nacional de rugby, ¿eh? En cuanto a este otro tipo, también es un antiguo luchador de sumo, como Masayoshi… En realidad, ¿no es este el sekitori que fue apodado el ‘robot’ del mundo del sumo? Ambos probablemente tienen mucha fuerza de voluntad. Con sus grandes construcciones, ya son valiosos también.

Realmente quiero reclutarlos como tanques…”

Como era de esperar, una buena parte de los solicitantes de busters eran atletas. Si manteníamos la idea de hacer equipos de seis personas, eso no era necesariamente un problema. Podríamos enseñarles tácticas de combate y cómo tomar decisiones cruciales, como cuándo retroceder, durante el entrenamiento de los busters.

“Mukai-san, ¿tenemos suficiente personal para mantener la oficina en funcionamiento?” Pregunté.

“Por ahora estamos bien. Sin embargo, viendo el número de solicitudes que estamos recibiendo, me temo que no tendremos suficiente personal en un futuro próximo. A finales de mes, tengo previsto ir a ver el nuevo edificio de la oficina principal.”

“Por favor, no dude en comprar cualquier cosa que crea que podamos necesitar. Confío en su criterio. En cuanto al abastecimiento de la residencia, me gustaría recomendar a alguien que se encargue de todo. Una vez que consigamos ese pago, podremos hacer nuevas inversiones. Por ahora no tenemos que preocuparnos por la salud financiera de la empresa, pero no podemos predecir del todo cómo cambiará el mercado. Es mejor tener algunos fondos extra.”

El momento de la Estampida de los Monstruos seguía manteniéndose en secreto. Sin embargo, el gobierno japonés ya lo había reconocido públicamente como el resultado más probable. Muchos países ricos ya habían comenzado a construir instalaciones subterráneas y se estaban abasteciendo de cosas como raciones de emergencia, entre otras cosas esenciales.

“Parece que los artículos de emergencia japoneses se han vendido como churros estos días”, dijo Mukai. “Desde que mostramos algunos equipos de acampada fabricados en Japón en nuestros vídeos, la mayoría de los fabricantes se ofrecieron a ser nuestros patrocinadores. Uno de mis conocidos solía trabajar en el Departamento de Relaciones Públicas del Banco Metropolitano, así que también me puse en contacto con él”.

“Por favor, contrátalo. Vamos a necesitar un Departamento de Relaciones Públicas tarde o temprano. Mutsuo y los demás son muy buenos haciendo vídeos promocionales, pero no tienen mucha experiencia en el aspecto de la planificación. Además, preferiría que intentáramos que los busters sólo utilizaran productos fabricados en Japón.”

“Creo que es una buena idea. El nacionalismo está en alza en Japón, debido a la amenaza que suponen las mazmorras. Si favorecemos los productos japoneses, nuestra popularidad se verá impulsada.”

Me encogí de hombros. Al ver mis entrevistas, algunos me llamaban erróneamente derechista o conservador, pero pensé que no tenía sentido corregirlos. De hecho, probablemente era mejor que me malinterpretaran. No era ni de derechas ni de izquierdas. Tampoco elegía qué productos comprar en función de si eran japoneses o extranjeros. Sólo tomaba decisiones racionales basadas en la relación calidad-precio. Por supuesto, no era tan infantil como para ir a discutir sobre esto en público.

El día antes de ir a limpiar la mazmorra de Yokohama, hice algunos preparativos en Abyss, la mazmorra de rango A situada en Shishibone. Para ser más precisos, hice rodar el gacha.

“Vamos a usar las cartas de monstruo de rango C que conseguí en la mazmorra de Yokohama. Espero conseguir algo de equipo SR, pero también quiero tirar la gacha de objetos unas cuantas veces.”

Tenía más o menos 2600 cartas en mi poder, así que podía hacer el gacha 286 veces. Vamos a tirar el item gacha once veces por ahora.

Nombre: Elixir Rareza: Super Raro

Descripción: Una supermedicina que permite al usuario modificar su cuerpo de la forma que considere oportuna. Es posible cambiar el sexo de uno o restaurar una apariencia juvenil. Sin embargo, no prolonga la vida.

De las once cartas que recibí, cinco eran raras — como Pociones extra — cinco eran poco comunes — como Pociones altas — y la última era una carta súper rara (SR). Normalmente, me habría alegrado, pero su efecto era bastante preocupante.

“Eso sí que da miedo”, dije tras una pausa. “El efecto es demasiado increíble.”

Las pociones extra podían restaurar o curar el cuerpo, devolviéndolo a su estado natural. Aunque lo más probable es que pudiera devolver el cuerpo al estado anterior a la cirugía estética, por ejemplo, probablemente también significaba que no podía curar a alguien con un trastorno congénito, aunque aún no lo habíamos verificado.

Este elixir, sin embargo, permitía manipular el cuerpo de la forma que el corazón deseara. Incluso podría ser lo suficientemente potente como para curar condiciones genéticas, como el Síndrome de Down. También era posible cambiar la cara, la altura, el peso o incluso el sexo a voluntad. En otras palabras, se trataba de una medicina que podía convertirte en una persona diferente, ¡hasta en tu propio genoma!

“Bueno, definitivamente tengo que informar de esto a la Oficina Administrativa. Muchas enfermedades, como el Alzheimer, ya pueden ser tratadas con Pociones Extra…” Hice una pausa. “Sin embargo, probablemente sea mejor que ésta permanezca oculta, al menos hasta el día en que la ciencia moderna se ponga al día y pueda entender estos artículos de fantasía.”

Teniendo en cuenta los sentimientos de los padres, estaba completamente convencido de la necesidad de tener tratamientos que pudieran arreglar las enfermedades genéticas. Sin embargo, la ciencia moderna también se mostraba prometedora en ese sentido con el desarrollo de nuevas terapias genéticas. Por otro lado, una medicina tan potente como ésta podría acabar perjudicando a la humanidad. Después de pensar un poco, puse la carta de Elixir en la carpeta de las cartas que debían mantenerse ocultas.

A continuación, tiré la gacha de equipo. Ya tenía un arma SR, el Zantetsuken, pero también quería equipo defensivo de ese nivel y aún no tenía ninguno.

Nombre: Escudo Espiritual Rareza: Super Raro

Descripción: Puede levantar una barrera efectiva contra ataques físicos y mágicos. El tamaño y la resistencia de la barrera varían en función de la fuerza mental del usuario.

“Oh, esto parece bastante prometedor. Supongo que los atletas podrían poner barreras bastante fuertes, gracias a su fuerte voluntad”.

Nombre: Escudo Pavise de Acero Negro Rareza: Raro

Descripción: Un gran escudo hecho del mejor acero que existe, el acero negro. Proporciona una fuerte resistencia a los ataques físicos y mágicos.

“¡Por fin! Algo de equipo defensivo. Me quedaré con esto para los futuros buscadores. Sería bueno tener a alguien a cargo de la defensa para vigilar a todo el mundo, dos personas a cargo de los ataques físicos, dos magos, y una persona que pueda curar o usar hechizos buff. Puede ser bastante útil conseguir también alguien que pueda hacer ataques físicos de largo alcance, como un arquero… Tendré todo eso en cuenta a la hora de elegir a los futuros miembros.”

Lo difícil era que los usuarios de magia eran extremadamente escasos. Por ahora, sólo teníamos a Emily y a Mari. Parecía que las habilidades mágicas también dependían puramente del talento natural, así que encontrar gente que pudiera usarlas no sería fácil.

“Espera. Si no recuerdo mal, ¿no dijo Akane que los orbes mágicos permiten a la gente ganar habilidades? Probablemente sea una carta SR o UR, pero ¿está en el item gacha?”

He jugado al gacha de objetos unas cincuenta veces y he recibido algunos objetos muy inesperados.

Nombre: Orbe de Habilidad (Magia Esotérica Básica) Rareza: Super Raro

Descripción: Permite obtener la habilidad Magia Elemental. Si uno profundiza su comprensión de los seis elementos, puede ganar la habilidad Magia Esotérica Aplicada.

Nombre: Expansión de Habilidades Rareza: Super Raro

Descripción: Úsalo cuando todas las ranuras de habilidades estén llenas para ganar una ranura extra.

Nombre: Borrador de Habilidades Rareza: Super Raro

Descripción: Permite borrar una habilidad previamente adquirida. En algunos casos, otra habilidad puede aparecer para reemplazar la que acaba de ser borrada.

Nombre: Anillo de Sustitución Rareza: Super Raro

Descripción: Si el usuario sufre el suficiente daño como para llevarle a la muerte, este anillo se romperá en su lugar, dejando su cuerpo en perfecto estado.

Nombre: Anillo de Elixir Rareza: Super Raro

Descripción: Protege al usuario contra los siguientes cambios de estado: veneno, parálisis, petrificación, silencio y confusión.

Nombre: Contrato de Esclavitud Sexual Rareza: Super Raro

Descripción: Se puede utilizar para convertir a un objetivo en el esclavo sexual del usuario cuando el usuario gotea una gota de su propia sangre en el contrato y hace que el objetivo lo firme. El efecto permanece mientras el contrato esté intacto.

“Todos los objetos hasta el Anillo de Elixir son increíbles”, dije, tras un momento de silencio. “Vamos a utilizarlos. En cuanto al último… Sellémoslo para siempre e informemos a la Oficina, por si acaso.”

Después de meter la carta en mi carpeta especial y guardarla en un cajón, puse la tarjeta de expansión de ranuras de habilidad sobre el escritorio. Su efecto era realmente asombroso, demasiado asombroso para una tarjeta SR. No habría sido raro que fuera un objeto UR o LR.

Era como si el sistema nos animara a hacernos más fuertes… De hecho, si una persona con malas intenciones consiguiera obtener una habilidad que pudiera controlar la mente de los demás, se produciría una situación desastrosa. Tal vez se trataba de una trampa tendida por el sistema.

Como líder del clan de los Dungeon Busters, tenía que pensar en mis miembros y considerar cuidadosamente la forma en que debía usarse esta carta. Existían habilidades que podían embrujar o confundir la mente humana, y la gente a veces cambiaba después de obtener grandes poderes. Por lo tanto, era mejor evitar otorgar habilidades que pudieran usarse fácilmente para dañar a otros, incluso a mí mismo.

Al final, no seleccioné una nueva habilidad y mantuve la ranura vacía. Todavía tenía un espacio en blanco en mi lista de habilidades, pero no quería elegir una habilidad todavía porque podría acabar teniendo más opciones después de subir de rango.