Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Extra 1: Relato Corto (Toranoana), Hiiragi Yuuko Y Aomi Haru: Una Mentira Al Comienzo Del Verano

Después de clase, el día que Kura-sensei me ordenó limpiar la piscina, yo, Aomi Haru, estaba a punto de dirigirme a las actividades del club con paso un poco más pesado cuando me llamaron por detrás.

“Haru~.”

Al oír esa voz tan animada, giré la cabeza y vi a una sonriente Yuuko acercarse a mí.

Qué raro.

Al igual que Uchi, aunque salía a menudo con Chitose y los demás, nunca tuve la oportunidad de establecer un vínculo personal con ellos.

“Hola, ¿qué pasa?”

Respondí, y Yuuko dio otro paso hacia mí. La fragancia, dulce pero no desagradable, me envolvió suavemente.

Casi suelto un suspiro, pensando que nunca tendría la oportunidad de llevar algo así.

“Bueno, si quieres, ¿por qué no me encargo yo de limpiar la piscina mañana?”

“¿Eh?”

Aquello fue inesperado, así que respondí estupefacta.

“Sabes, como acabas de convertirte en capitana, este debe ser un momento de mucho trabajo para ti, ¿verdad? En cuanto a mí, sólo puedo decir que me iré a casa y no iré al club. Además, ¡no me importa en absoluto si estoy con Saku!”

Lo dijo con tanta franqueza que me reí en mis adentros. Aunque era consciente de que yo también era bastante directa, podría perder ante Yuuko en ese aspecto.

Era una oferta que no podía aceptar.

Si estaba de acuerdo, podría ir a las actividades del club, y a Kura- sensei definitivamente no le importaría si era yo o Yuuko, siempre y cuando la piscina estuviera limpia. Hacerlo no causaría daño a nadie.

“Um, bueno…”

Sin embargo, evité su mirada y tartamudeé.

“Realmente aprecio el sentimiento, pero este es mi castigo por dormir en clase. No me parece bien dejarte llevar la carga, Yuuko.”

Sin duda era sospechoso, murmuré. Lamentablemente, yo no era ese tipo de persona seria. Entonces, ¿por qué?

Si alguien me preguntara eso ahora, diría: buena pregunta.

No, en serio, ¿por qué respondí así?

A pesar de mi impetuosa respuesta, Yuuko pareció convencerse y se rascó la mejilla con abatimiento.

“Hmm, es verdad. Aah~. Limpiar la piscina con Saku sería divertido y crearía un momento especial, ¡qué pena!”

Para sacudirme la ligera culpa que me producían estas emociones ambiguas, sonreí. “Lo siento, Yuuko.”

“¡No, descuida! Buena suerte con las actividades del club, ¡hasta mañana!”

Su falda ondeaba en el aire mientras se alejaba con pasos danzantes. Me quedé mirando su espalda que se desvanecía antes de rascarme la cabeza bruscamente.

Dios, ¿qué estoy haciendo?

El cabello suelto y hermoso, las manos y las piernas suaves y esbeltas, los pechos grandes y la calidez y amabilidad incondicionales.

Cualquiera se enamoraría de una chica así. Era todo lo contrario a mí.

Acaricié mi bolsa de deporte y volví a centrarme en las actividades del club. De lo contrario, podría darme cuenta de que en realidad estaba un poco deseando que llegara mañana, lo que me hizo sentir culpable.