Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Capítulo 4: La Sonrisa Del Sol

Parte 1

La mañana del partido, noté que el ambiente era especialmente diferente.

Desde el momento en que me desperté, mi mente estaba despejada y mi corazón en calma.

El aire era algo fresco, penetrando en cada parte de mi cuerpo. La vista era clara y nítida, y el polvo que flotaba al sol de la mañana y que entraba por las rendijas de las cortinas era inexplicablemente suave.

El aire era tan tranquilo como el comienzo del verano.

A duras penas conseguí contener la emoción que me embargaba, diciéndome a mí mismo que me contuviera un poco más, que era demasiado pronto.

Ah, qué nostalgia.

Era la mañana del partido.

Me enjuagué la boca y engullí el agua mineral, intentando no alterar el ambiente en la medida de lo posible. Me duché como de costumbre y desayuné dos cuencos de arroz con ciruelas secas y natto. Bebí un vaso de zumo de naranja, me lavé los dientes y estiré lentamente los músculos para asegurarme de que mi cuerpo estaba en forma.

Una vez hecho esto, saqué el uniforme que me había dado Yūsuke y me puse los calcetines de béisbol, las medias y los pantalones, empezando por abajo.

Como iba a sudar por los ejercicios de calentamiento antes del partido, me puse una camiseta desgastada del equipo de entrenamiento sobre una camiseta interior en la parte superior del cuerpo y metí mi camiseta con el dorsal en la bolsa del gimnasio.

Empaqué mi viejo equipo, incluyendo zapatos con clavos, guantes y una camiseta interior de repuesto que preparé ayer.

Cuando todo estuvo listo, me metí la muñequera que me había dado Haru en el bolsillo trasero y la acaricié por última vez como deseando suerte.

Con la bolsa de deporte colgada del hombro, tomé la funda del bate.

En cuanto me puse las zapatillas de entrenamiento y abrí la puerta, me recibieron los abrasadores rayos del sol.

Un viento caliente y húmedo soplaba en mi cara. Muy bien, terminemos con esto.

* * *

La mañana del partido, noté que el ambiente era especialmente diferente.

Yo, Aomi Haru, me desperté por los latidos de mi corazón.

Desde el momento en que me desperté, mi cuerpo estaba caliente y mi corazón ardía.

Respirando hondo, grité brevemente: “¡SHA!”

Me tiré bruscamente del futón, como para liberar el impulso de salir corriendo inmediatamente.

Entonces, cuando iba a refrescarme como de costumbre, por fin me di cuenta: “Ah, sí, hoy es su partido.”

… Chitose, susurré su nombre sin pensar.

¿Se había despertado ya?

¿Durmió bien?

¿Estaba en buenas condiciones?

¿Desayunó bien?

Aunque sabía que era una preocupación innecesaria tratándose de aquel tipo, no podía evitar preocuparme.

Llevaba así desde anoche, saltando sin querer en el modo batalla como si hubiera sido yo la que fuese a jugar.

Pude ver de nuevo a Chitose de pie en el campo de béisbol. Pude ver al apasionado Chitose.

El tipo que olía a sudor y estaba cubierto de barro.

—Esto es malo.

Cuanto más pensaba en ello, menos podía contener la emoción en mi corazón.

Después de ducharme y desayunar, estaba a punto de sacar del armario mis pantalones cortos y mi camiseta de siempre cuando, de repente, mis manos dejaron de moverse.

Lo que me llamó la atención fue un vestido de una pieza tan azul como una piscina en verano.

Era el conjunto que Yuuko eligió para mí el otro día.

“¿Por qué no llevar uno para un día especial?”

La recordaba diciendo algo así.

Este tipo de vestido no era mi estilo en absoluto, y llevarlo a un partido deportivo sólo atraería miradas extrañas de las chicas, por no mencionar que sería humillante que la gente pensara que prestaba especial atención a este partido, sin embargo—

Extendí la mano con la misma sensación que si fuera a retar a Mai.

Porque sin duda hoy sería un día especial no sólo para mí, sino especialmente para él.

* * *

Me reuní con los miembros del equipo de béisbol en la escuela y me dirigí al estadio de béisbol de la prefectura en el autobús del equipo.

El entrenador, con el que no había vuelto a hablar desde aquel día, me preguntó una cosa.

“¿Qué número de bateador vas a ser?” “El tercer bateador.”

Aunque sólo fue una breve respuesta, le transmití que mi cuerpo había terminado con éxito el ajuste.

En cambio, Yūsuke y Hirano me bombardearon con muchas preguntas irritantes durante el viaje y la sesión de calentamiento.

Como dónde practicaba, qué tipo de entrenamiento hacía, por qué usaba un bate de madera, cuál era la habilidad de Atomu, etc.

Fue como llenar un vacío de un año, pero al mismo tiempo también me llenó el corazón de nostalgia, como una reunión familiar.

La lesión de Yūsuke parecía estar recuperándose bien, ya le habían quitado el yeso. Ya había comenzado una rehabilitación sencilla sin utilizar muletas en la medida de lo posible.

Ni que decir tiene que su objetivo era volver al campo para el segundo partido la semana que viene.

Estaba decidido, pensando que no podíamos perder este partido.

Lo primero que vi al entrar en el estadio por primera vez en un año fue el deslumbrante césped verde esmeralda.

Miré alrededor del estadio e intenté recordar si era así de grande en mi memoria.

Recordé la primera vez que jugué un partido aquí en la escuela primaria, estaba muy emocionado por jugar al béisbol en el mismo lugar que los profesionales. Fue una experiencia nueva para mí ver mi nombre en el tablero eléctrico y que una chica mayor leyera mi nombre.

… Aunque parecía un recuerdo lejano, me di cuenta de que en realidad seguía igual de entusiasmado y no pude evitar sonreír.

Al final, le tocó el turno a la Secundaria Fuji, y salimos corriendo al campo.

* * *

Eran más de las once de la mañana.

Cuando llegué al estadio, la Secundaria Fuji ya había empezado a entrenar.

Al tratarse de la primera ronda de las eliminatorias regionales, los amplios asientos se llenaron de amigos y familiares de cada equipo, o de personas relacionadas con ellos.

Inmediatamente encontré a Yuzuki, Yuuko, Uchi y Ayase sentadas detrás del home. Un poco más atrás, Nishino-senpai también estaba allí. Kaito y Kazuki no pudieron venir debido a las actividades del club, y Yamazaki parecía estar apenado ya que tenía un asunto familiar que atender que no podía ser cancelado.

Como tantas chicas lindas venían a mostrarle su apoyo solo a él, no podía quejarse aunque le dieran en la cabeza con una bola muerta.

Cuando estaba a punto de unirme a Yuzuki y las demás, vi a alguien con cara de amargura sentado en solitario, así que saludé brevemente a todos antes de sentarme a su lado.

“Aomi, ¿por qué estás sentada aquí?” Preguntó Uemura con expresión molesta.

“¿Por qué actúas como un estudiante chistoso de escuela media?

Podemos animar todos juntos.”

“¿Quién dijo que vengo a animar? Vengo a verle pasar vergüenza.” “¡Oh, qué fastidiosa eres! Gracias a ti, yo tampoco puedo ir allí.” “Sólo ve.”

“Intento ver el partido en serio, así que necesito a alguien que haga comentarios.”

“Tsk.”

Ignorando    aquel    chasquido    deliberado  de   lengua, formulé inmediatamente una pregunta.

“Chitose apenas hace prácticas defensivas, ¿verdad?”

“Practicamos la recepción y los pases largos todos los días, y el sentido defensivo no es tan fácil de olvidar como el sentido de bateo. Como practicamos un poco el último día, no será un problema.”

En ese momento, Wataya-sensei bateó una bola alta hacia el jardín derecho.

Chitose corrió rápidamente hacia donde cayó la pelota, podía verle sonreír incluso desde aquí. Atrapó la pelota fácilmente con el guante girado hacia su espalda.

Todo el estadio, incluido el equipo contrario y los espectadores, estalló. Las reacciones fueron variadas: algunos se sorprendieron, otros aplaudieron y rieron, y otros fruncieron el ceño.

“Eso es…”

Definitivamente sería regañado por hacer ese tipo de movimiento. Cuando estaba pensando eso, la voz enojada de Wataya-sensei salió.

“¡Chitose! ¡Deja de hacer el tonto!”

La persona en cuestión se quitó el gorra y sacó la lengua. “Sakuuu, ¡eres tan genial!”

“¡Chitose-kun, lo estás haciendo muy bien!” Yuuko y Ayase también gritaron.

“El efecto de esa acción no debe ser subestimado.” Uemura murmuró a mi lado.

“¿No es sólo un idiota que busca atención?”

“Bueno, tal vez ese sea su caso. Pero mira a esos chicos de la Secundaria Fuji. Antes estaban tan nerviosos y tensos, pero de repente recuperaron su vitalidad.”

Ahora que lo pienso, hasta hace un rato, los jugadores cometían errores y se movían con rigidez. Pero ahora, jugaban con mucha energía.

“El otro bando probablemente se asustará por el hecho de que sean tan débiles pero muestren tanta compostura. Ahora algunos de ellos podrían darse cuenta de que el Chitose que tienen delante es ese Chitose.”

“¿Tan famoso es?”

“Sólo hay unas pocas personas que hayan jugado al softball escolar en Fukui que no hayan oído su nombre. Especialmente desde que el lanzador titular de hoy fue derrotado por él en el torneo prefectural, definitivamente estará en alerta.”

¿Así que su reputación era como la de Tōdō Mai entre las jugadoras de baloncesto?

Si es así, estaba empezando a molestarme un poco.

Una vez terminada la práctica de campo, la Secundaria Fuji regresó a la zona de descanso.

En el camino de vuelta, parecía que Chitose levantaba el guante en nuestra dirección. Pero al final no pude reaccionar porque pensé que iba dirigido a Yuuko, Uchi o Yuzuki.

* * *

“Cómo se atreve esa idiota a ignorarme.”

Sonreí a Haru, que parecía no haberse dado cuenta, y me volví hacia el banco.

El vestido azul que se compró entonces le sentaba muy bien. Casi podía verle las bragas, pero, por desgracia, estaba sentada en posición muy erguida con las piernas cerradas.

No sabía por qué estaba sentada junto a Atomu, pero intenté ocultar mi enfado.

Después de todo, Yuuko, Yua, Nanase, Nazuna, incluso Asu-nee vinieron a ver el partido. Podía ver a la multitud a plena vista desde mi posición en el campo derecho.

Los días así siempre me hacían sentir bien. “¡Otra vez estás haciendo tonterías!”

Yūsuke, que había preparado bebidas y esperaba en el banco, entabló alegremente una conversación conmigo.

“Bueno, como soy un jugador estrella, debería darles un poco de fanservice.”

Al oír mi broma, el entrenador me fulminó con la mirada antes de murmurar algo en voz baja.

“Buen atrapada.” “¿Eh?”

No pude evitar quedarme helado.

Al fin y al cabo, cuando hace tiempo atrapé así la pelota en un partido de entrenamiento, no sólo me apartó de la alineación titular, sino que incluso me castigó severamente.

Especialmente cuando me gritó hace un momento. “Entiendo que ese es tu estilo.”

Así son las cosas.

El tiempo de ese hombre también se había adelantado un año. Hirano me pasó el brazo por los hombros. “¿A qué chica apuntas,

Saku? ¿La chica que antes me regañó?”

“El concepto de que las chicas se sientan atraídas por un hombre poco atractivo es aburrido. Cada una de ellas quiere conquistarme.”

“¡Que te golpees la cabeza con la valla del campo y mueras!” “Hey…”

“Pero esa chica es muy linda. Preséntamela la próxima vez.” “Lo consideraré si consigues un juego perfecto.”

“¿Contra la Secundaria Etsu? ¡No tienes ninguna intención de presentarme!”

Mientras charlábamos, Yūsuke nos dio la orden, y así nos reunimos alrededor del entrenador.

“Todos deberían saber que hoy va a ser una batalla de lanzadores.

Si anotan más de dos carreras, va a ser muy difícil para nosotros.”

“¡SÍ!”

“Por otro lado, tenemos que encontrar la manera de marcar primero y quitarle presión a Hirano.”

“¡SÍ!”

“¡Muy bien, ahora formen un círculo!”

Formamos un círculo delante del banco, apoyando los hombros unos en otros.

“Saku, hazlo tú.”

“Ese es el trabajo del capitán. Hazlo como siempre.” “Tienes razón.” Sonrió Yūsuke y me rodeó con sus brazos. “¡EL AVANCE!”

“““¡DETENLO!””” “¡EL MURO!” “““¡DESTRÚYELO!””” “¡VAMOS!”

“““¡¡SECUNDARIA FUJIIIII!!”””

Gritamos y nos alineamos frente al banquillo.

A la señal del árbitro, corrimos inmediatamente al campo y nos enfrentamos al equipo contrario a través de la base de home.

Huelga decir que nuestro equipo estaba muy escaso de jugadores, con sólo doce personas.

“¡El partido entre la Escuela Secundaria Echizen y la Escuela Secundaria Fuji comenzará ahora!”

“¡Vamos!”

Cada uno de los jugadores de la Secundaria Fuji se dispersó a sus posiciones defensivas.

Incapaz de contener la euforia que brotaba de mi interior, corrí lo más rápido que pude hacia el campo derecho.

Era hora de que empezara el tan esperado partido.

—¡BEE————————————EEEP!

Con el primer lanzamiento de Hirano, una larga señal sonora resonó por todo el estadio.

* * *

En la primera mitad de la primera entrada, Hirano hizo una caminata contra el primer bateador, pero después de eso, se encargó de forma constante de tres bateadores.

Su potente lanzamiento recto y su bola de ruptura seguían tan afilados como siempre. No sabía si había seguido mi consejo o no, pero aún no había lanzado ni un solo slider^[33].

Su sueño de un partido perfecto se hizo añicos al instante, pobre tipo.

Luego llegó la segunda parte de la entrada.

Nuestro primer y segundo bateadores golpearon ground balls^[34] en el infield. y fueron fácilmente derrotados por el lanzador contrario.

Este partido realmente iba a ser una batalla de lanzadores.

Observando desde la distancia, pude ver que el lanzador contrario sólo utilizaba el setenta por ciento de su fuerza.