Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Capítulo 3: Encendiendo El Fuego Del Espíritu De Lucha En El Corazón

Parte 6

Estaba decidido a usar este bate para el partido de la próxima semana.

En comparación con los bates de metal, los de madera requerían más habilidad para utilizarlos.

En primer lugar, los bates de metal estaban hechos de un material más duro, lo que permitía que la pelota volara más lejos. Incluso si el punto de golpeo estaba ligeramente desviado, la pelota podía llegar al outfield y volaba aunque golpearas con todas tus fuerzas.

Por otra parte, los bates de madera no volaban tan lejos si la bola no estaba centrada con precisión.

Incluso un ligero cambio en el punto de contacto podría dar lugar fácilmente a un golpe mediocre, o incluso peor, a un bate roto.

Aunque era posible enviar la pelota más lejos utilizando el rebote único de los bates de madera, sólo había una ligera ventaja que hacía que los estudiantes de secundaria eligieran especialmente este bate.

Aun así…

Llevaba un año con este bate desde que dejé el equipo de béisbol.

Te estarás preguntando qué demonios estaba haciendo cuando el verano de Yūsuke, Hirano y otros estaba en juego. Bueno, yo tenía mi propia terquedad y estética complicadas.

Al entrar en la jaula de bateo, me puse el casco e introduje mis fichas.

La velocidad máxima de la pelota era de 140 km/h^[26].

El lanzador as de la Secundaria Etsu, nuestro rival en la primera ronda, tenía una velocidad máxima de 145 km/h. Aunque la velocidad de la máquina de bolas se quedó un poco corta, fue suficiente para recuperar las sensaciones.

Decidí renunciar a los tres primeros largos para ajustar la altura y el recorrido.

El problema era el siguiente paso.

Aunque había estado trabajando en mis swings, no había estado en la zona de bateo en todo un año. A pesar de tener un conocimiento aproximado de las características, era la primera vez que iba a golpear pelotas con un bate de madera.

¿Realmente seré capaz de recuperar las sensaciones en sólo una semana?

Entré en la zona de bateo por el lado izquierdo y levanté el bate de forma relajada.

Clic, clic, retumbó la máquina.

—BOOM.

—BOOM.

—BOOOOM.

La voz temblorosa de Haru llegó desde atrás. “Umm… ¿tres strikes?”

“Podría decirse que sí.”

Mi sincronización fue correcta, y aunque todavía estaba un poco tambaleante, no hubo ningún problema con el swing.

Es que mis ojos no podían seguir la velocidad, fue peor de lo que pensaba.

—BOOM.

—BOOM.

—BOOOOM.

Había un dicho que decía que la vista era la clave del bateo.

Las bolitas blancas volaban a una velocidad de más de cien kilómetros por hora, unas veces dibujando un arco y otras cayendo. Y para golpear la pelota con este fino bate utilizando el punto exacto llamado eje del bate, por supuesto, hay que tener una vista excelente.

Especialmente para un jugador de béisbol, mi físico y mi fuerza no eran especialmente buenos.

Aun así, me había convertido en uno de los mejores bateadores de la prefectura por mi visión dinámica, mi control del bate y mi velocidad de swing.

Hacía tiempo que tenía la teoría de que el bateo no requería potencia o, para ser más exactos, una fuerza excesiva del brazo. Era el desplazamiento del peso corporal y el uso de la parte inferior del cuerpo lo que producía la velocidad.

Siempre que consiguieras la posición correcta y golpearas la pelota con precisión, podías lanzarla al aire con facilidad.

—BOOM.

—BOOM.

—BOOOOM.

“… Um, Chitose.”

“¡Lo siento por usar comentarios pomposos al estilo de un manga deportivo!”

“¿De qué estás hablando?”

Al final, el bate no tocó la pelota ni una sola vez, y la máquina se detuvo.

Salí de la jaula de bateo y me senté en un banco de descanso.

Con una expresión confusa en la cara, Haru me entregó un Pocari Sweat.

“Bueno, supongo que eso es todo.”

Después de decir eso con los pies cruzados de forma exagerada, recibí a cambio una mirada fría.

“¿Recuerdas esto? ‘Si vuelvo para ayudarlos, creo que tendrán muchas más posibilidades de ganar la primera vuelta’.”

“No sé quién dijo esas palabras, pero ese mocoso sí que era engreído.”

“¿Qué tal esto? ‘No te tomes el béisbol a la ligera’.” “¡Por supuesto!”

Para ser sincero, me sorprendió que hubiera una diferencia tan grande en mi vista.

Tomé un gran trago de Pocari.

“Chitose, ¿estás seguro de que todo irá bien? No es fácil recuperarte de un descanso de un año, ¿verdad?”

“Eso sólo si no hubiese tocado el béisbol en absoluto. Como dije antes, estoy físicamente apto para jugar.”

“Realmente no puedo verlo.”

“Es inevitable que mi vista no siga el ritmo de la velocidad de la pelota, estaba confirmando hasta qué punto era un problema. Haru, incluso para ti, si tuvieras que lanzar por primera vez en un tiempo,

¿no se desviaría ligeramente tu sentido de la distancia?” “Eso es verdad.”

“Mientras el cuerpo pueda moverse, el resto es sólo cuestión de entrenamiento.”

Con eso, volví a la jaula de bateo.

Por ahora, debería alzar el bate unos cinco centímetros. Imaginé la trayectoria del swing y levanté el bate.

—¡THUNK!

La pelota rebotó alto detrás de mí.

Básicamente, el hecho de que resultase en un foul hacia atrás era la prueba de que yo tenía razón sobre la sincronización.

Para un bateador zurdo como yo, si hacía el swing demasiado tarde, la pelota volaba hacia la izquierda. Y si empezaba a batear demasiado pronto, volaba hacia la derecha.

“¡Oh, le has dado!” Haru alzó la voz alegremente, pero eso sólo me hizo sentir un poco complicado.

El golpe aún estaba por debajo de la pelota. Intentemos subiéndolo otros cinco centímetros.

—¡THUNK!

Esta vez, fue demasiado alto y la pelota golpeó el suelo.

Cinco centímetros era demasiado alto, bajemos tres centímetros.

—¡¡¡THUUUNK!!!

El bate envió la pelota volando con precisión y golpeó la red justo al lado de la máquina de bolas.

“¡Oooh!”

Bien, esa era la trayectoria del swing.

Para ser sincero, no sabía si realmente me estaba ajustando en centímetros.

Cinco centímetros era demasiado lejos, tres centímetros era demasiado poco, y un centímetro parecía marcar la diferencia, así que sólo podía intuirlo por el tacto.

Ahora, si pudiera levantar un poco más mi muñeca izquierda…

—¡THUNK!

La pelota voló con fuerza directamente por encima de la cabeza de la máquina.

Maldición, esto se siente bien.

Como no había más clientes, hice tres sesiones consecutivas en silencio.

Cuando   salí   de   la   jaula   de   bateo,  me  esperaba una Haru emocionada.

“¡Chitose,   lo   has   conseguido!   Siento   haber    pensado que    te empujaría desde la cima del monte Asuwa si sólo fueras palabrería.”

“Eso es cruel.”

“Parece que puedes hacerlo. Toma, Pocari.” “Oh, gracias.”

Recibí la botella y me la bebí de un trago. “¿Pero no pareces muy feliz?”

Sonreí amargamente a Haru mientras me miraba a la cara. Cuando me senté en el banco, me tendió rápidamente una toalla.

“Pareces un director de equipo, Haru.”

Después de decir eso, sonrió feliz. Parecía estar de mejor humor. “Senpai~ ♡, esta miel con limones encurtidos está hecha por mí ♡” “Este tipo de kouhai parece manipuladora, pero me gusta.”

“Sobre los regalos de las fangirls ♡, ya se los he dado a los demás jugadores ♡”

“Eh, ¿y los míos?”

“Si pegas un home run en el próximo partido, seré la mánager de senpai por el resto de tu vida ♡.”

“Es difícil ser feliz después de oírte decir eso.”

Mientras me miraba de forma deliberada le di un golpecito en la frente.

“Cómo decirlo, la gente debería poder golpear la pelota en el centro de bateo.” Dije. “Incluso un anciano con una gran barriga que sólo juega al béisbol los fines de semana puede golpear las pelotas una tras otra una vez que se acostumbra. Sería extraño que no pudiera golpearla porque la velocidad y la trayectoria de la pelota son siempre las mismas.”

Haru reflexionó un rato sobre mis palabras antes de abrir la boca. “Si utilizamos el baloncesto como analogía, los entrenamientos de tiro son totalmente diferentes a los partidos de verdad. ¿Es eso lo que quieres decir?”

“Sí, algo así. En un partido de verdad, cada bola tiene una velocidad y una trayectoria diferentes, y tienes que ser capaz de distinguir los golpes buenos de los malos. También hay sliders. Las condiciones del campo y del centro de bateo son diferentes. En casos extremos, aunque el mismo lanzador lance una bola recta con todas sus fuerzas, cuanto más fuerte sea el impulso, más rápida será la bola.”

Esa era mi mayor preocupación a la hora de recuperar mis instintos.

En general, podrías compensarlo con partidos y sesiones de entrenamiento.

Estaría bien que Hirano, el lanzador principal, pudiera entrenar conmigo, pero de ninguna manera iba a dejar que sobrecargara su hombro sólo por mí, sobre todo con el primer partido la semana que viene.

Además, había otro problema grave. “—No se me da bien el bate de madera.”

“Ya lo veo.”

Sin duda había recuperado el sentido del bate. Realmente golpeaba la pelota con fuerza, la distancia tampoco estaba mal.

Sin embargo, con un bate de metal, la pelota podía volar más alto, más lejos y de forma más estable con menos esfuerzo. Utilizar el bate de madera era más difícil de lo que pensaba, por no hablar de que mi tiempo era limitado para ajustar mi forma.

Si no podía hacer que la pelota volara al menos tan bien, si no mejor, que con un bate de metal, entonces usar un bate de madera era realmente una cosa egoísta.

“La forma en que salió volando fue como si hubieses usado uno de metal.”

“Así que no hubo mucha diferencia, ¿eh?”

Básicamente, el bate de metal, que casi no se deformaba, daba la sensación literal de golpear la pelota con una barra de hierro.

Sin embargo, se decía que el propio bate de madera, que era flexible, se parecía más a un látigo.

“Eres bueno golpeando la pelota en el eje, pero la pelota salió volando antes de que se ejerciera toda la potencia. Es difícil decirlo desde la jaula de bateo, pero la pelota ni siquiera voló por encima de la cabeza del jardinero.”

“Como era de esperar, sí se notó. La pelota no salió rebotando, estuvo más cerca de salir volando con la fuerza.”

“Pero si te preocupas demasiado por eso, sólo perderás. ¿Por qué no usas un bate de metal?”

“Cállate, tengo mis razones.”

“Como aún quedan unos días para el segundo partido, la Secundaria Etsu enviará a su lanzador principal, Ikeda.”

“Dios sabe quién es.”

“¡Ese es el tipo al que venciste en las semifinales del torneo prefectural!”

“¡Oh! Ahora que lo pienso, ese tipo también puede lanzar una bola rápida fuerte.”

“Bueno, sería gracioso que perdieras contra alguien a quien has vencido una vez.”

“Por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta?” “¿Qué pasa?”

“¿Qué estás haciendo aquí, Atomu-kun?”

Por fin le hice esa pregunta a la persona con la que había mantenido una conversación profesional sin ningún interés.

“Algún imbécil cojo se tomó la molestia de decírmelo.”

Yūsuke, bastardo entrometido.

“Entonces, ¿me hiciste onigiri o algo así?”

“—Nos vemos mañana a la 1:00pm en el campo del parque Higashi.”

Ignorando mi charla despreocupada, Atomu se dio la vuelta para marcharse.

“Hey.” Le llamé a la espalda mientras se iba apresuradamente. “¿Eres tsundere?”

“¡Te mataré!”

Vaya, qué tipo más deshonesto.

Pero… Creo que ahora podría caerme bien.

Haru observó todo nuestro intercambio con un rostro inexpresivo.

***

Al día siguiente, sábado, a las 12:30pm.

Cuando Haru y yo llegamos al campo treinta minutos antes de la hora prevista, Atomu, que llevaba ropa deportiva, ya había empezado a calentar.

“Pareces muy animado.”

Como me sentía mal por haberlo hecho esperar, yo también empecé a calentar.

Haru vino conmigo debido a la suspensión de las actividades del club. Como ella también llevaba ropa deportiva, supuse que pretendía ayudarme.

Ya le expliqué el significado de nuestro intercambio después de lo que pasó ayer.

Cuando ambos bandos estaban casi listos con el calentamiento, Atomu sacó su pelota y su guante de béisbol, y yo hice lo mismo.

“¿Van a jugar a la pelota? ¿Puedo unirme a ustedes?” “Si no quieres morir, hoy deberías quedarte al margen.”

Antes de que pudiera terminar mi frase, el lanzamiento de Atomu vino volando hacia mí.

¡SPANG!

Aunque todavía estaba adaptándome a la situación, el tono hizo que todo mi cuerpo sintiera un cosquilleo y me sentí bien.

Al ver la escena, Haru pareció comprender y se retiró rápidamente.

“Aunque eras jugador de softball, te estás adaptando bastante bien.”

Atomu resopló. “Me cuesta dormirme si no hago el ejercicio adecuado.”

“¿Acaso eres un anciano?”

Eso significaba que también había estado practicando su lanzamiento.

Le devolví la pelota y continué. “Por cierto, ¿de verdad podemos usar este lugar sin permiso?”

“Le pedí a un conocido que lo organizara esto.”

“¿Por qué no le pediste a Nazuna que viniera? No estás siendo considerado.”

“¡Eres un hombre muy charlatán! Y por ello tienes que aguantar a esa chica de ahí.”

“¿Qué demonios quieres decir con eso?” Gritó Haru, que llevaba un rato en silencio.

La distancia entre nosotros se hacía cada vez mayor. Y finalmente, tras varios lanzamientos, Atomu se situó en el montículo del lanzador.

Había un cubo lleno de pelotas duras a sus pies. “¿A qué viene eso?”

“Ezaki puso esto aquí con el casco, diciendo que probablemente lo necesitaríamos.”

“Bueno, puede que sea tarde, pero ¿no se te acercó alguien durante el primer año para que te unieras al club de béisbol?”

“Fue Hirano quien vino a reclutarme. Pero renunció fácilmente por una razón sin importancia.”

“Tal vez tenía miedo de perder su posición como lanzador as.” “Si ese es el motivo, no está capacitado para ser lanzador.”

Mientras hablábamos, me metí en la zona de bateo y adecué el terreno.

“Muy bien.” Atomu golpeó la pelota en su guante. “Aquí hay cien pelotas. Vamos a practicar el doble de pelotas en este cubo hoy y mañana. Entre semana, practicaremos después de clase hasta que ya no podamos ver la pelota.”

“¿Te estás volviendo loco? Se te van a romper los hombros y los codos.”

En los últimos partidos de béisbol de secundaria, el recuento de lanzamientos era tan estricto que a un lanzador sólo se le permitía lanzar no más de quinientos lanzamientos en una semana durante un partido oficial.

Puesto que se adoptó el sistema de eliminación, una sola derrota significaba el final del torneo.

Si un equipo contaba con un lanzador as excepcional, era inevitable que el equipo confiara en ese jugador. Sin embargo, había muchos casos en los que días consecutivos de lanzamientos provocaban daños irreparables.

Esa nueva norma se diseñó para evitar que se produjeran situaciones tan desafortunadas.

Por lo general, un lanzador es sustituido después de realizar unos cien lanzamientos por partido.

En el caso de la sugerencia de Atomu, sólo hoy realizaría doscientos lanzamientos. Aunque no era un número imposible de lanzar, eso era sólo bajo la premisa de que el hombro y el codo descansarían durante un tiempo después del día siguiente.

La propuesta no era realista ni por asomo.

Sin embargo, Atomu se limitó a sonreír con arrogancia.

“Bueno, ese sería el caso de la gente corriente. Llevo haciendo esto desde niño a diario. Y aunque me rompa el hombro, no causará problemas a nadie.”

“La fatiga acumulada por la práctica de lanzamiento no es comparable a la práctica con un bateador en partidos reales.”

“¿Por qué te asustas, Chitose? Si dices que no puedes con tanto, estoy dispuesto a reducir la cifra a la mitad.”

No parecía tener intención de ceder. Como insistió tanto, no tuve más remedio que llegar hasta el final.

La oleada de excitación que brotó en mí se escupió en palabras. “—¡Que sea doble, lo que dijiste no es suficiente para mí!”

No pude aguantar más la sonrisa.

“¿Cómo podría un ex subcampeón convertirse en el lanzador exclusivo de un bateador? Qué desarrollo tan hilarante.”

“No me malinterpretes, antiguo bateador ganador. Estoy aquí para desahogarme. No voy a realizar ningún lanzamiento fácil.”

Atomu adecuó el montículo del lanzador con sus púas antes de continuar.

“Oi, chica de Chitose.” “¿Eh, a quién llamas?”

“A quien más si no a ti, enana.”