Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: La Tejedora Enfadada Y El Vaquero Llorón

Parte 2

“… ¿Tú y el club de béisbol?”

Yuuko bajó un poco la cabeza, una mirada temerosa apareció en su rostro.

Mi terquedad tras abandonar el club de béisbol probablemente la hizo dudar sobre si podía profundizar en el tema o no.

“Me pidieron que volviera.”

Al oír estas palabras, levantó la cabeza sorprendida. “Por supuesto que me negué.”

“… Ya veo”

Me   reí   por   el   tono   triste   de   su   voz.   “¿Por  qué estás tan decepcionada?”

“Porque el béisbol es muy especial para ti, ¿verdad? Incluso se puede decir que el béisbol es tu vida.”

“No puedo negarlo.”

“No importa quiénes sean, debe ser aterrador y triste perder algo tan especial en su vida.”

Yuuko estaba agarrando su culotte debajo de la mesa. No era como siempre. Normalmente, ella pondría rápidamente en un humor alegre en un momento como éste.

Como no quería seguir hablando de temas aburridos en nuestra cita, le respondí con la mayor ligereza posible.

“Yuuko, ¿tú también lo tienes?” “¿Tener qué?”

“Algo especial.”

Con una expresión de perplejidad en su rostro, respondió rápidamente. “Deberías ser tú, ¿verdad?^[7]”

“¡Eso es muy directo, al menos dilo de forma vaga!” Finalmente, Yuuko sonrió. “Hey, Saku—”

Estaba a punto de decir algo cuando… “¿Eh? ¿No son Chitose-kun y Hiiragi?”

Una voz familiar nos llamó desde atrás. “… Ugh.”

Me di la vuelta y murmuré eso sin querer. “¡Qué horror! ¿A qué se debe tal reacción?”

Los que estaban delante de nosotros eran Nazuna y Atomu. Probablemente iban de compras como nosotros, a juzgar por Atomu, que llevaba dos bolsas de papel al hombro.

“Tsk.”

Al ver su reacción deliberada, respondí a la pregunta de Nazuna. “Por aquel que acaba de chasquear la lengua, por supuesto.”

“¡Y razón no te falta! ¿Podemos sentarnos? Ya que estamos aquí, tomemos algo juntos.”

““¡De ninguna manera!””

Las voces de los dos hombres se superponían en una irritante sincronización, pero, en principio, a ella no parecían importarle nuestras opiniones.

No es que Atomu me cayera especialmente mal, es que no quería verle la cara el fin de semana. Y es un fastidio tratar con él.

Al principio Yuuko parecía querer continuar la conversación conmigo, pero finalmente su expresión se volvió algo relajada y les dio la bienvenida a los dos: “¡Ayase, aquí!” Rara vez las veo hablar en clase, pero su relación no parecía tan mala.

Había cuatro sillas alrededor de la mesa redonda de plástico. Yuuko estaba sentada a mi lado izquierdo, y Nazuna se sentó justo a mi lado sin dudarlo.

Hey, ¿eso significaba que Atomu se sentaría frente a mí? Por otra parte, tampoco quería que se sentara a mi lado.

Parecía estar pensando lo mismo que yo. Apartó su silla lo más posible de la mesa y se sentó en ángulo para evitar el contacto visual conmigo.

“En serio, ¿a qué están jugando?” Preguntó Nazuna con impaciencia.

Como no tenía sentido mirar a aquel tipo, volví la cara en dirección a Nazuna.

Llevaba una camiseta negra con un logotipo y unos pantalones cortos blancos. Aunque el estilo era relativamente sencillo, el bajo de la holgada camiseta era bastante corto y, cada vez que se movía un poco, se le notaban la cintura lisa y el ombligo bien formado, por lo que a la gente le resultaba difícil apartar la vista…

“Eh, ¿Saku? ¿Dónde estás mirando?”

La gélida voz de Yuuko me taladró la nuca. “Creo que la curva de esta silla es muy artística.”

“No es más que una silla de plástico que se puede encontrar en todas partes, ¿verdad?” Nazuna escuchó nuestra conversación y dio su opinión. “Si quieres ojearla, adelante~. De todas formas está hecha para ser vista.”

“Mira, lo dice ella misma, así que discúlpame.” “¿Saku?”

“Lo siento, me dejé llevar.”

Las dos chicas rieron alegremente, y otro sonido de alguien chasqueando la lengua se oyó desde la distancia.

“Hablando de eso…” Nazuna se volvió hacia Yuuko. “Hubo un tiempo en que parecía que Nanase y Chitose-kun estaban saliendo,

¿eso significa que ustedes dos no son pareja?”

“No lo somos. Es sólo amor unilateral de mi parte.”

Estaba acostumbrado a este tipo de reacción por parte de Yuuko, pero la persona que lo oyó parecía conmocionada.

“¿Qué? ¿No es eso cruel? Además, igual van a tener una cita así el fin de semana. Pero supongo que tampoco es fácil que te lo digan abiertamente.”

Me miró.

Yuuko se rascó torpemente las mejillas. “No es cruel, fui yo quien le pidió que hiciera esto. Le dije que no me diera una respuesta hasta que le confesara mis sentimientos como es debido, y que de vez en cuando tuviera una cita conmigo como amiga. Pero supongo que le estoy causando problemas a Saku, como tú dijiste.”

Pensé en seguir con algo, pero decidí no hacerlo porque eso podría complicar las cosas.

Cuando estábamos en primero, Yuuko me hizo esa petición.

Por supuesto, al principio me quedé perplejo, pero eso no significaba que realmente pudiera rechazar a alguien que no se me había confesado oficialmente. Más bien, cuando intenté expresar mis sinceros sentimientos en aquel momento, ella me lo impidió.

Si realmente hubiera sentido que nuestra ambigua relación era una carga para mí, habría mantenido las distancias con ella, como venía haciendo desde hacía mucho tiempo.

Sin embargo, ya había ocupado un lugar importante en mi corazón, así que no podía apartarla como hacía con otras chicas.

“Pero esta relación no puede durar para siempre, ¿verdad?” Nazuna habló bruscamente, tan afilada como un cuchillo de cocina japonés. “Tu grupo está lleno de gente linda como Nanase, Aomi y Uchida, ¿y no había una senpai bella que vino a nuestra clase hace poco? Incluso yo tengo ganas de salir con Chitose-kun. Debe haber muchas otras chicas que piensen igual.”

“…. Soy muy consciente de ello.”

“Yo soy incapaz de verlo. Bueno, como has dicho que ya eres consciente, ¿significa que aunque Chitose-kun salga mañana con una chica que conoces, no te arrepentirás? ¿Así que no te importará si se toman de la mano, se besan, tienen contacto físico o se acuestan juntos?”

“¡——!”

“Todo el mundo puede ver que recibes un trato especial de él. Es sólo que, creo que dar un trato especial debe ser agotador, lo que significa que no eres alguien con quien él pueda estar normalmente.”

“—¡Eso no es cierto!” Dijo Yuuko con voz más fuerte que antes. “Saku me trataba de forma más casual en comparación con los demás. No me trata como a alguien especial. Por eso yo quería ser especial para él.”

“¡Qué diablos, eso es tan molesto! ¡Uf!”

De repente, Nazuna se levantó. Detrás de ella, la silla de plástico barato cayó al suelo.

“Voy a comprar una bebida con Hiiragi.”

Con eso, se alejó hacia Happirin mientras arrastraba la mano de Yuuko con ella. Extendí la mano y volví a colocar la silla en su sitio.

Los únicos que quedamos atrás fuimos los dos chicos. “……”

“……” “… Oi.”

Una voz venía de alguna parte.

“……”

“….. ¡Dije oi!”

¿Estoy escuchando cosas? “¡¡¡OI!!!”

Abrí la boca de mala gana. “Ah, ¿Oi-san me está llamando? ¿Dónde estás?”

Tsk. Atomu chasqueó la lengua y continuó. “¿Qué querías decir con eso?”

“¿Qué quería decir con qué? ¿Es sobre Yuuko diciendo que le gusto? ¿O sobre Nazuna queriendo salir conmigo?”

“A quién le importan esas tonterías. Antes dijiste algo sobre el club de béisbol.”

“… ¿Estabas escuchando?”

“Aquí hay poca gente aunque sea fin de semana.”

Contemplé y miré a la persona sentada frente a mí. “Atomu, ¿por qué no te uniste al club de béisbol de nuestra escuela?”

No dijo nada, parecía que no le gustaba que cambiara de tema. Así que continué.

“No soy muy bueno recordando las caras y los nombres de la gente, pero cuando se trata del jugador que conocí en la final del torneo prefectural, me acuerdo enseguida. Eras aquel lanzador monstruoso que lanzaba una bola recta increíble a pesar de que aún eras un chico de escuela media.”

“—Haa, tienes tres hits y una base por bola contra este monstruo, incluyendo dos jonrones para un total de cinco carreras impulsadas. Tus cumplidos me suenan a arrogancia de genio.”

“Eso no es verdad. Nunca había estado tan emocionado, todo mi cuerpo temblaba de emoción. Todavía recuerdo que la primera bola era recta, con un ángulo interior bajo, y era la primera vez que me enfrentaba a una bola así. Quería golpearla, pero no lo hice.”

“¡Deja de bromear! Tenías claramente una cara relajada, ¡incluso te reías de mí como si no fuera nada desde la posición de bateador!”

“Ah, lo has entendido mal. Es mi mala costumbre, cada vez que choco contra un muro difícil de superar, me parece divertido y acabo riéndome.”

“¡——!”

“Tú también has tenido esos momentos, ¿verdad?” Atomu suspiró pesadamente.

“Dejé el béisbol por ti y por mí mismo. Ahora estoy convencido de que tomé la decisión correcta. Es sólo que…” Murmuró. “Pensé que serías tan absurdo como para llegar hasta el final, Chitose.”

Me mordí el labio, pensando que todos eran iguales. Ya había tomado mi decisión, y era cosa del pasado.

—Así que, por favor, no me pongas hagas reflejarme en un espejo, preguntándome si realmente me dejé algo en ese campo.

Ese fue el final del partido de catch-ball entre dos compañeros de béisbol.

Finalmente, Yuuko y Nazuna regresaron y, tras un rato de charla, nos separamos.

El rugido del Fukuititan sonaba algo lúgubre.

* * *

“Tōdō Mai de la Secundaria Ashi está aquí…”

Eso fue todo lo que dijo Haru antes de salir corriendo del aula. Era lunes, después de clase, y el comienzo de la semana.

Se dijo que la Secundaria Ashi había organizado partidos de entrenamiento con las mejores secundarias de la prefectura para prepararse para el Campeonato Inter-Escolar. Y la Secundaria Fuji, con la que se habían enfrentado en semifinales, tuvo la oportunidad de ser uno de sus oponentes en los partidos de entrenamiento.

Parecía que el consejero del club del equipo contrario y Misaki- sensei se conocían desde hacía mucho tiempo, así que vinieron aquí para ajustar los horarios y también para charlar.

En cuanto a por qué el as, Tōdō Mai, vino aquí, la razón no estaba clara. Podía ser simplemente una presentación, o podía ser que tuviera algo de lo que ocuparse por el camino.

Me sorprendió cómo Haru podía estar tan emocionada a pesar de haber sido derrotada por la misma persona. Al recordar sus ojos brillantes, no pude evitar soltar una risita.

Bueno, eso era comprensible.

Por supuesto, se sentía frustrada por haber perdido el combate, pero también respetaba a los que eran más fuertes que ella. No sólo los veía como adversarios, sino que también se convertía en su admiradora. Un sentimiento con el que me identifico totalmente.

Mientras pensaba que hoy no me pediría que jugara a la pelota con ella, sin querer eché un vistazo a su taquilla por el camino.

Allí encontré una bolsa de lona, que debió de traer separada de la bolsa de esmalte que siempre llevaba. Lo que había dentro era probablemente un uniforme de gimnasia.

Dada su excitación, probablemente lo olvidaría y se iría a casa directamente después del club.

Como de todos modos no tenía nada que hacer, supuse que no estaría de más recordarle la bolsa. Entonces recogí la bolsa.

Cuando entré en el primer gimnasio, vi por casualidad a Misaki- sensei, y Haru, hablando con el consejero del club de la Secundaria Ashi, y Tōdō Mai.

Las demás jugadoras, incluida Nanase, ya habían empezado a estirar, pero el entrenamiento en sí aún no había comenzado. La habitación estaba tan silenciosa que podía oír la conversación.

“Ya que has venido hasta aquí, ¿qué tal si hacemos un partido de calentamiento, Tōdō?” Haru, que sostenía la pelota, habló con orgullo. “¿Está bien, Misaki-sensei, Tominaga-sensei?”

Tominaga-sensei era probablemente el nombre del consejero del club de la Secundaria Ashi.

Comparada con Misaki-sensei, que tenía una belleza gélida a primera vista, Tominaga-sensei tenía una apariencia exótica. Combinada con su esbelta estatura que ni siquiera perdería ante Kaito, desprendía el aura de una modelo caminando por la pasarela de la Semana de la Moda de París.

Ambas mujeres tenían algo en común, y es que su aspecto era algo aterrador e inaccesible.

Sin embargo, mirándolas así una al lado de la otra, diría que Tominaga-sensei medía unos 180 centímetros, Tōdō Mai unos 175 centímetros, y Misaki-sensei unos 170 centímetros. Haru, que sólo medía unos 152 centímetros, era notablemente mucho más pequeña.

Por supuesto, la altura de las otros tres era inusual para una mujer, pero la conversación que acababa de mantener la hacía parecer una niña jugando entre adultos.

Tominaga-sensei respondió con una sonrisa amarga. “Lo siento, pero se acerca el Inter-Escolar, es mejor evitar cualquier cosa que pueda despistar al As.”

Haru no tenía intención de echarse atrás tan fácilmente. “Será sólo un enfrentamiento ligero, uno contra uno.”

“¿Puedo dar mi opinión? Es difícil decir algo así a estudiantes de otras escuelas, pero…”

Misaki-sensei saltó a la conversación.

“En otras palabras, esto es lo que ella quiere decir, Umi.” Misaki- sensei puso su mano en el hombro de Haru. “Puesto que pronto tienen que luchar contra los ases de todo el país, no quieren tener ideas extrañas o desarrollar hábitos jugando con una niña como tú.”

“¡——!”

Incluso desde un lado de la habitación, podía sentir la agitación de Haru.

“Hey, no quise ser tan dura.” Tominaga-sensei miró fijamente a Misaki-sensei bruscamente.

“Eso es porque no es miembro de tu equipo. Como consejera de su club, creo que es importante decirle la verdad claramente.”

“… Bueno, estoy de acuerdo con eso.”

Como las dos consejeras ya eran conocidas, podían hablar sin rodeos sin más. Mientras Haru escuchaba su conversación, notaba cómo apretaba los dientes y los puños.

Probablemente las profesoras tenían razón.

Para ser sinceros, era un milagro que Haru, que era incluso más pequeña que la mayoría de las chicas de su clase, siguiera jugando en primera línea como el as del equipo de baloncesto.

Sin embargo, era un caso bastante raro.

En el Inter-Escolar, habría muchas jugadoras que midieran más de 170 centímetros.

Para conseguir la victoria en un entorno como ese, ¿era necesario practicar con Haru en momentos tan cruciales? Por desgracia, la respuesta era no.

“Espero que no te hagas una idea equivocada.” Tominaga-sensei habló como si siguiera mis pensamientos. “El equipo de la Secundaria Fuji es fuerte y tiene una potencia explosiva asombrosa, por eso hemos venido aquí de este modo, con la esperanza de celebrar un partido de entrenamiento con tu equipo. No hay duda de que la jugadora en el centro de este equipo eres tú. Tu combinación con el base es una amenaza para nosotras.”

“¿Qué significa eso?” Dijo Haru en voz baja. “Aunque tiene sentido practicar con la Secundaria Fuji que tiene a Yuzuki como base… En este momento, ¿quieres decir que no valgo tanto?”

Tominaga-sensei miró a Misaki-sensei, pero ésta cerró los labios con fuerza, como pidiéndole que contestara.

Los miembros del equipo que estaban haciendo ejercicios de estiramiento contuvieron la respiración sin darse cuenta y observaron la situación.

Tominaga-sensei suspiró impotente.

“No quiero decir que el base sea más valioso que tú, simplemente creo que ustedes dos son una amenaza juntas. Francamente hablando, no creo que Tōdō tenga nada que ganar compitiendo con ustedes individualmente.”

Con la cabeza gacha, Haru estaba a punto de decir algo cuando… “—No hay problema, luchemos uno contra uno.”

Fue Tōdō Mai quien dijo eso.

Haru levantó la cabeza por reflejo, sorprendida. “¿En serio?” “Sí, ¿me prestas la sala del club para cambiarme de ropa?” “¡Mai!” Tominaga-sensei gritó en un tono agudo.

Sin embargo, fue como si su advertencia cayera en saco roto.

“No soy tan débil como para que mi forma se vea afectada sólo por esto. Y nadie sabe si me enfrentaré a un jugador más pequeño en la competición.”

“… Bueno, de todas formas no me harás caso diga lo que diga, así que haz lo que quieras.”

Al oír esa respuesta, a Haru se le iluminó la cara. Luego le habló a Tōdō como si fueran viejas amigas. “¡Vamos, Tōdō! Te mostraré la sala del club.”