Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Piscina Extraescolar Y Coletas Descubierta

Parte 6

La red protectora alrededor de la pista ondulaba suavemente.

Katsukatsu, la tiza rebotaba en la pizarra.

Alguien sacó una nueva hoja suelta, alguien destapó un rotulador con un chasquido.

Era la típica escena vespertina que se veía por todas partes.

Pass, pass. Shwp, shwp.

Volví a mirar a Haru.

Su piel, casi desmaquillada, era clara y fresca, y sus pestañas, más largas de lo que yo esperaba, proyectaban una sombra pálida bajo la cálida luz del sol.

La nariz recta se hinchaba ligeramente de vez en cuando. Sinceramente, me pareció bonita.

Normalmente, tiendo a tratarla como a uno de mis amigos, pero al ver su cara de sueño tranquilo me di cuenta de que, después de todo, era una chica.

Haru emitió un sonido “mmm” y movió ligeramente el cuerpo, dejando al descubierto su delicado cuello.

Los mechones de cabello se deslizaron hacia abajo y se posaron en sus pequeños labios, inconscientemente extendí la mano en silencio, apartando el cabello con el dedo meñique.

Mientras me preguntaba si eso le hacía cosquillas, sonrió y abrió ligeramente los ojos.

“…… Hmm, Chitose.”

Me llamó aturdida, murmuró algunas palabras ininteligibles antes de volver a cerrar los ojos.

¡Eh, eso ha sido un poco injusto! Pass, pass.

Shwp, shwp.

No se dio cuenta de mi agitación interior y reanudó su respiración regular.

Esta persona realmente se esforzaba por vivir su vida.

De repente, deseé que este periodo de tiempo pudiera ser tan largo como un día en Venus, para que ella pudiera descansar todo lo que quisiera.

Antes de darme cuenta, mi respiración se sincronizó con la de Haru, y mis párpados se hacían cada vez más pesados.

Con el pie derecho en el suelo del aula y el izquierdo en el borde del sueño, sueño y realidad se mezclaron ante mi mientras balanceaba el cuerpo, persiguiendo la coleta que rebotaba como un conejo salvaje.

* * *

—Slap, bonk.

“¡Oi!”

“¡Eso duele!”

El repentino impacto me hizo dar un respingo, y a mi lado, Haru también se frotaba la cabeza.

“Ustedes dos tienen mucho valor.”

Levanté la cabeza con precaución y, tal como pensaba, Kura-sensei sostenía un libro de texto mientras nos miraba.

Me aclaré la garganta para disimular mi metedura de pata. “Sólo estaba meditando un poco, pensando en cómo se siente el escritor.”

Haru siguió mis palabras. “… Creo que es demasiado triste que sólo regañen a Chitose, así que me desviví por convertirme en su cómplice.”

“¡Eh! Tú eres la que durmió hasta babear, ¿verdad?”

“¿Qué? ¿Cómo puede babear una chica tan bella como Haru- chan?”

—Slap, bonk.

“¡Oi!”

“¡Eso duele!”

Cada uno de nosotros fue golpeado de nuevo. Maldita sea, ¿por qué fui el único que fue golpeado con la esquina del libro?

“Nada de coquetear en mi clase.”

A causa de estas palabras, la clase se alborotó de entusiasmo. Kura- sensei sonrió malvadamente y continuó. “Por cierto, Chitose tocó los labios de Aomi mientras dormía y casi le da un beso.”

¡Este bastardo nos ha estado observando durante mucho tiempo!

Haru frunció el ceño, disgustado. “Tu…” “¡Voy a llamar a mi abogado!”

Tras observar nuestro intercambio con una sonrisa socarrona, Kura- sensei hizo un gesto exagerado y habló.

“Ahhh, esto es tan triste. Dedico mi vida a la enseñanza para que cada uno de ustedes pueda mejorar un poco sus notas y enriquecer sus mentes con hermosos escritos.”

“¿No te desviaste antes y hablaste de carreras de caballos?” Kura-sensei fingió no oírme.

“¿Cómo voy a dar ejemplo a los demás alumnos si dejo fácilmente que un estudiante se duerma en clase? Por otro lado, me partiría el corazón castigarlos pidiéndoles que se queden de pie delante de todos.”

Tengo un mal presentimiento.

El Kura-sensei de siempre no le daba importancia a cosas tan insignificantes como que los alumnos durmieran en su clase.

Debía tener algo en mente.

Fue la misma sensación que tuve cuando me obligó a tratar con Kenta.

“¡De acuerdo!” Dijo Kura-sensei con claridad. “Chitose y Aomi, ustedes dos limpiaran la piscina mañana después de clase.”

““¿Qué?””

Haru y yo gritamos al mismo tiempo.

“¿Por qué tenemos que limpiar la piscina de repente?” Pregunté. No teníamos clases de natación en la escuela.

Aunque en la escuela había un club de natación, me enteré de que el club era sólo una formalidad para participar en competiciones, y los miembros solían practicar individualmente asistiendo a clases de natación fuera de la escuela.

Kura-sensei levantó la comisura de los labios.

“El director era socio del club de natación, y está encantado de abrir la piscina de la escuela, que llevaba muchos años sin utilizarse, para que los alumnos que se clasifiquen en el Campeonato Inter-Escolar en la división individual puedan practicar.”

“Podría haber una década de suciedad debajo…”

“No te preocupes, la piscina se mantiene una vez al año. También la limpian una vez en mayo, así que no debería estar tan sucia.”

“Um…. Tengo actividades en el club.”

Haru intentó protestar, pero…

“¿Crees que la estricta Misaki-sensei te permitiría ignorar el castigo por dormir en clase y pedirte que estés en el club?”

Al oír al profesor decir eso, Haru bajó la mirada. “Esto es malo, Misaki-chan me matará.”

Me dio un poco de lástima, así que, aunque sabía que era inútil, decidí discutir.

“¿No es ya norma que los clubes deportivos limpien el lugar que utilizan para practicar ellos mismos como agradecimiento?”

“El director dijo que no podemos permitir que les ocurra algo así a los jugadores que se están preparando para los Inter-Escolares y a los demás miembros que les apoyan en los entrenamientos.”

“Y por eso te dio el trabajo, ¿verdad, Kura-sensei?”

Kura-sensei se puso entonces la mano en la frente, mirando deliberadamente hacia arriba.

“Sí, de hecho iba a acudir a un voluntario para que me ayudara a limpiar. Pero por el bien de la educación de mis queridos alumnos, no me queda más remedio que esta vez dejárselos a ustedes dos.”

“¿Quién es este ‘voluntario’, por cierto?”

“… Ya sabes, el presidente de la clase que tiene demasiado tiempo y energía en sus manos.”

“¡Tampoco es que pueda escapar del trabajo que se me asigne!”

Kura-sensei volvió al podio después de terminar su explicación. Haru y yo nos miramos y suspiramos.

* * *

Esa noche, después de cenar, me puse una camiseta y unos pantalones cortos y salí de casa.

Me paré junto al río que fluía justo delante de mí y aplasté ligeramente el suelo bajo mis pies con las suelas de mis zapatos.

El viento cálido y húmedo traía el olor bochornoso de una noche de verano.

El agua que chorreaba por el arroyo, la maleza que crecía espesa, los caminos embarrados con huellas dejadas por botas de goma, el dulce helado a punto de derretirse, finas líneas de humo de espirales de mosquito o el trasero sudoroso de alguien.

Todos esos olores se mezclaban, dando la impresión de que esta estación había llegado de nuevo.

Siguiendo mi conocida rutina, fui estirando los músculos de todo el cuerpo, terminando con un estiramiento de la articulación de la cadera. Entonces abrí el estuche que había dejado a un lado y saqué el bate de madera.

Mi nuevo compañero, era uno diferente al bate de metal de cuando estaba en el club de béisbol que utilicé para romper la ventana de la habitación de Kenta.

Este fue el bate que compré el verano pasado, más o menos cuando estaba a punto de llegar el otoño, cuando conocí a esa persona.

Después de comprobar varias veces cómo agarraba el bate, estiré el brazo frente a mi cara, incliné el bate y miré la punta.

Después   de   contar   tres   segundos,   relajé   el   cuerpo    y  agarré ligeramente el bate.

Me imaginaba a un lanzador con un lanzamiento excepcionalmente flexible.

Woosh.

… Ahora que era un tiro directo.

Balanceé el bate varias veces sin cambiar de postura.

Woosh, woosh. Whoosh, whoosh.

Aunque había pasado un tiempo desde que dejé el club de béisbol, empecé a practicar de nuevo mi swing así simplemente porque me sentía inquieto.

Al fin y al cabo, era un hábito que llevaba haciendo todos los días desde la escuela primaria, así que, más que practicarlo, se convirtió en parte de mi vida.

En cuanto al cambio del bate de metal que era la norma en el béisbol de  secundaria  al  bate  de  madera  que  se  utiliza  en  el  béisbol universitario y profesional, en realidad no significaba nada, sólo quería cambiar de aires.

Zoom, zoom.

Shoom, shoom.

A la cuenta de cincuenta, por fin pude sentir mi balanceo. Podía saber cómo me iba con solo escuchar.

Cuando mi forma estaba desordenada, el sonido era algo salvaje y arrastrado, y cuando me balanceaba con naturalidad y sin esfuerzo, el sonido era literalmente como el viento soplando en el aire.

La razón por la que tardé más de lo habitual en agarrar el ritmo fue el incidente que ocurrió durante la pausa para comer.

Era la primera vez que hablaba con el entrenador desde que dejé el club.

Woosh.

Ves, me he vuelto a sobre exigir sólo con pensarlo un poco. Respiré hondo, dejando salir el aliento sofocante de mi pecho.

Cuando estaba a punto de volver a levantar el bate y tiré del brazo hacia atrás…

“—¡Chico, eso es una bola de nudillo!” Eh, ¿qué? ¿Bola de nudillo?

Una voz salió de repente de la nada, estaba tan nervioso que mi balanceo había perdido fuerza.

“Aaah, tres strikes.”

¡Maldita sea!

Giré la cabeza, era alguien que no esperaba allí de pie. “¿Asu-nee?” “Buenas noches.”

Asu-nee me saludó con una pequeña sonrisa. Llevaba un top holgado de manga corta azul claro con una falda pantalón blanca y zapatillas de deporte, un atuendo muy informal.

Dejé el bate y me limpié el sudor de la cara con la manga. “Um,

¿qué estás haciendo aquí?”

“Bueno, me tomo un descanso del estudio y vengo aquí a tomar el aire.”

Eran poco más de las ocho de la noche, no es de extrañar que un estudiante de secundaria esté fuera a esas horas.

“¿Pero este lugar no está un poco lejos tu casa?”

Al oír mi pregunta, Asu-nee volvió la cara y se inquietó, con las manos cruzadas delante del cuerpo, como si se sintiera avergonzada.

“Eso es… cómo decirlo… Estaba caminando sin rumbo y antes de darme cuenta, acabé aquí, preguntándome si tú también aparecerías.”

Parecía tan graciosa que no pude evitar reírme. Intenté burlarme un poco de ella.

“Creo haber oído en alguna parte esta elegante frase: Somos aptos para encontrarnos de forma inesperada. Si mal no recuerdo, era una hermosa noche de luna como hoy.”

“Ya estamos otra vez, vuelves a decir cosas poco agraciadas.” Con un puchero y una mirada molesta en su cara, ella continuó. “Después de todo, no te he visto desde ese día… Y dije claramente que me pondría el vestido que compramos durante el viaje y tendría una cita contigo…”

Murmuraba cada vez más en un susurro, y la última mitad de su frase era inaudible, pero me di cuenta de que estaba disgustada.

“Hablando de eso…” Cambié de tema. “¿Qué fue eso de hace un momento?”