Chitose Kun Wa Ramune (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Piscina Extraescolar Y Coletas Descubierta

Parte 3

Sólo el equipo de béisbol, que iba a competir en el torneo, tenía una alineación de once miembros en el banquillo.

“Eh.” Mientras escuchaba distraídamente el largo discurso del director, Haru, que estaba sentada a mi lado, acercó su cara a la mía. “¿No es este tipo de cosas incómoda tanto para la gente que está delante como para la gente que los mira?”

Un aliento susurrante y cálido en mi oreja me hizo un poco de cosquillas.

“Sí, entiendo tu punto. Debe ser muy estresante para la gente que normalmente sólo hace sus actividades de club en silencio que de repente les hagan representar a la escuela.”

Aunque ahora estoy de este lado, el año pasado estuve en el otro. En la escuela media también había mítines y cada vez tenía una sensación parecida.

“¿Verdad? Era vergonzoso entrar en la sala con el uniforme del equipo entre alumnos que no lo llevan. Siempre me pregunté qué se sentiría al sentarse y mirar.”

Fue en momentos como éste cuando de repente me di cuenta de que, aunque las actividades del club y la vida escolar parecían estar una al lado de la otra, estaban sorprendentemente separadas.

Por ejemplo, cuando estaba en escuela media, aunque estuviera en la misma clase que mi compañero de club, lo veía como un miembro del mismo club de béisbol y no como un compañero de clase.

Cuanto más activo era el club, más tiempo pasaban juntos después de clase y en vacaciones, y de vez en cuando entrenaban o iban a competiciones en distintos lugares, comiendo literalmente de la misma olla.

A menudo se decía que los festivales escolares podían mejorar la unidad de la clase, pero las actividades de los clubes se celebraban con todos durante todo el año.

Inevitablemente, la relación se convirtió en algo más parecido a una familia que en simples amigos ocasionales. Y, de hecho, si el club se tomaba en serio lo de llegar a lo más alto, el tiempo que pasaban juntos en el instituto durante tres años podía ser mayor que el de padres y hermanos.

Por lo tanto, este tipo de acontecimientos podían resultar embarazosos, quizá porque te sentías como si te vieran tus amigos cuando estabas con la familia.

Cuando pensé en esto, sentí un dolor sordo en el pecho. Para engañarme a mí mismo, hablé despreocupadamente con Haru.

“¿Qué se siente al estar en el asiento del público?”

Elegí un tema al azar, pero lo que recibí como respuesta fue un tono más triste de lo que esperaba.

“Es un poco duro, siento que he perdido de verdad.” “… Sí, entiendo lo que quieres decir.”

Murmuré esas palabras en respuesta antes de que pudiera siquiera reflexionar sobre el comentario sin sentido que acababa de decir.

Haru me miró y luego me preguntó sin rodeos. “No has perdido ni una vez, ¿verdad?”

“Perdí el verano pasado.”

Antes de que me diera cuenta, los jugadores individuales habían terminado de hacer sus propósitos de participar en el Campeonato Inter-Escolar, y ahora el micrófono pasaba al representante del club de béisbol.

El que sostenía el micrófono era mi antiguo compañero de equipo, Ezaki Yūsuke.

Así que se convirtió en el capitán del equipo.

El club de béisbol de la Secundaria Fuji no puede describirse como una potencia. De hecho, cuando me uní al club el año pasado, era tan débil que corría el riesgo de no sobrevivir.

En aquel momento, sólo había diez estudiantes de tercer año en el club.

En el béisbol, donde se necesitaban al menos nueve jugadores para jugar un partido, este número era bastante precario.

Si hubiera habido menos de nueve integrantes nuevos, el club no habría podido participar en ningún partido oficial tras la marcha de los alumnos de tercer año.

Pero, afortunadamente, el año pasado contaron con diez nuevos integrantes. Incluso después de que se graduaran los de tercer año y yo me marchara, el club había conseguido continuar sus actividades.

Mirando a los miembros en el escenario, las dos caras desconocidas eran probablemente los estudiantes de primer año de este año.

“Hey.” Estaba perdido en mis pensamientos cuando Haru me dio un codazo en el brazo. “Si estás muy triste, puedo prestarte mi pecho para que te apoyes.”

Al darme cuenta de que había intuido algo, cambié de tema haciendo una broma.

“… Desgraciadamente, prefiero que mis almohadas sean suaves y mullidas.”

“Chitose♡, ¿prefieres una sandía partida por la mitad o un tomate hecho papilla?”

“Te pido disculpas, pero por favor deja de decir cosas perturbadoras con un corazón a mi nombre.”

Como estábamos bromeando, las palabras que salían del viejo altavoz ocasionalmente roto apenas se registraban en mi mente.

“—Este verano, lucharemos con todas nuestras fuerzas.”

Yūsuke concluyó su discurso e hizo una profunda reverencia junto con los demás miembros

Cuando levantó la vista, de repente sentí que nuestras miradas se encontraban, pero probablemente era sólo mi imaginación.

* * *

Aquel día, después de las clases, cuando volví a la clase tras ayudar a Kura-sensei a llevar el material didáctico, encontré a Ayase Nazuna sentada en el asiento de la ventana, mirando ociosamente al suelo.

Hacía una hora que había terminado la clase y los alumnos habían salido o se habían ido a sus clubes.

Podría ser grosero decir que hoy tenía un aspecto inusual, y debido a este aspecto inusual y algo apático, perdí el momento de llamarla.

Los clubes de béisbol, fútbol y tenis coreaban en voz alta en el exterior. Se mezclaban con los ejercicios vocales del club de teatro, que sonaban claros y enérgicos.

Mientras escuchaba atentamente, el viento que entraba por la ventana abierta mecía suavemente los rizos del cabello de Nazuna, que se había rizado ligeramente con un rizador.

Estaba apoyada sobre la mejilla con el codo en el viejo escritorio que tenía muchos arañazos. Las nubes flotaban en el cielo azul a través de la ventana. De repente pensé que era un momento que me gustaría capturar como una página de mi juventud.

Se abrió un cuaderno que alguien había dejado sobre su escritorio.

Nazuna parpadeó lenta y enérgicamente y se dio la vuelta. “¡Ah, es Chitose-kun!”

Me llamó enérgicamente y me hizo un gesto con la mano, como si el aire que la había envuelto hasta poco antes fuera un espejismo en un día de verano.

Igualé su tono y contesté. “¿Qué, te has olvidado de hacer los deberes y te han castigado?”

Mis palabras le parecieron graciosas mientras se reía. “¡No soy una estudiante de primaria! Y aunque mi aspecto sea este, mis notas no son malas.”

“… Oh.”

“Hey, ¿a qué viene esa mirada de sorpresa?”

Sonriendo ante el tono de voz que cambiaba como la música, proseguí.

“Entonces, ¿estás esperando a Atomu?” “¿Por qué iba a esperarle?”

“¿No están saliendo?”

“¿HUUUHHH?” Gritó, como si le costara creerlo. “¿Cómo podría salir con un tipo oscuro, retorcido y con malos ojos?”

“Eso es duro, no puedo evitar sentir lástima por él.”

“Bueno, me gustan más los chicos frívolos como tú, Chitose-kun, que parece que sale con chicas a menudo. Y déjame decirte que eres un bombón legítimo.”

“No estás buscando pelea conmigo, ¿verdad?”

Como yo pensaba, cuando ella y Nanase tuvieron una discusión, parecía que era el tipo de persona que hablaba de sus sentimientos con honestidad. Esta actitud directa podría causar fricciones y malentendidos entre ella y los demás, pero a mí personalmente me resultaba bastante simpática.

“Ese tipo…” Murmuró. “Se parece un poco a mí.”

No contesté y la dejé continuar. Miró por la ventana con las mejillas levantadas, igual que antes.

“Viendo las actividades del club, como era de esperar, todas son buenas.”

Atomu me había dicho que había jugado al baloncesto hasta la escuela media y que era una buena jugadora.

Tras dudar un poco, pregunté. “¿Puedo preguntarte por qué no jugaste al baloncesto después de la escuela media?”

Esbozó una sonrisa un tanto ambigua.

“Aunque soy así ahora, me tomaba en serio el baloncesto en la escuela primaria y lo hice bastante bien durante la escuela media. Aun así, sólo quedé entre los ocho primeros en el torneo de la prefectura de Fukui, no es algo de lo que pueda presumir.”

Estar entre los ocho mejores de la prefectura era un logro del que enorgullecerse, pero definitivamente ahora mismo no estaba buscando palabras baratas como esas.

La historia parecía que iba a durar más, así que me senté en el asiento frente a ella.

“¿Recuerdas cuando Atomu dijo que soy fan de Nanase?”

Se refería a la vez que ella y Nanase tuvieron un enfrentamiento en clase. Asentí con la cabeza.

“Yo estaba en el equipo que perdió contra Nanase en cuartos de final. Quiero decir, ¡mira su cara! No puedes culparme por pensar que sólo jugaba al baloncesto por diversión. Pero al final, fuimos completamente derrotadas, no pude competir con ella.”

Cuando me lo contó, entrecerró los ojos con una mirada un tanto nostálgica.

“Habría sido más fácil culpar al talento natural de la diferencia que nos separa, pero no es así. Ella simplemente corrió muchas veces más que yo y practicó el tiro docenas de veces más que yo. Sabes lo que se siente, ¿verdad?”

“Sí, más o menos.”

“Es una exageración llamarme fan de ella, pero de alguna manera, quería verla jugar más, así que fui a ver las semifinales. Allí, vi que Nanase perdió contra Aomi.” Luego de decir eso suspiró y esbozó una sonrisa. “Pensé que Nanase y su equipo ganarían definitivamente. Me habría convencido si ese hubiera sido el caso. Entonces me di cuenta de que era la forma en que podía lidiar con mi pérdida, y ese fue el final.”

“Ya veo.” Respondí brevemente.

“Jeje.” Jugueteó con las puntas de su cabello como disimulando su timidez. “Quiero decir, sólo estoy hablando de improviso, ¿lo encuentras raro?”

Sacudí la cabeza en silencio. Aunque lo hice, el ambiente seguía siendo incómodo, así que cambié de tema.

“¿Es lo que acabas de decir similar a la situación de Atomu?”

Hizo un mohín de fastidio por un momento y luego ladeó un poco la cabeza como si me estuviera espiando.

“No me corresponde a mí decírtelo. ¿Qué tal si se lo preguntas tú después de que se reconcilien^[2]?”

“¿Eh? ¿Quieres decir después de derrotarlo?” “Eres una persona muy graciosa.”

“Siempre está siendo agresivo conmigo, da miedo.” “¿No es una señal de amor?”

“Eh, ¿así que es del tipo tsundere? Espero que no.” “¿No es asqueroso?”

Nazuna se rio con ganas. Parecía comportarse de la misma manera con Atomu, que estaba en el mismo círculo. Aunque ella había preocupado a Kenta y a Yua antes, ella no tenía probablemente ninguna intención malévola.

Al recordarlo, le pregunté.

“Por cierto, ¿conoces a una jugadora llamada Tōdō Mai?”

Hizo una pausa por un momento y luego dijo con autodesprecio. “Esa es la chica que venció a Aomi en la final, qué mundo más asqueroso.”

Tras decir eso, Nazuna volvió a mirar al suelo.

De alguna manera, seguí su mirada mientras ambos observábamos en silencio el bullicioso ambiente de después de clase.

* * *

Al día siguiente, a la hora de comer, en cuanto terminó la cuarta hora, corrí a la tienda.

A partir de hoy, además de los entrenamientos matutinos y extraescolares, el club de baloncesto femenino también realizará entrenamientos durante la hora del almuerzo.

En cuanto a qué tenía que ver esto con mi situación actual, era porque Haru y Nanase me ordenaron: “¡No tenemos tiempo que perder, así que ve a comprarnos unos panes yakisoba!” Eso fue lo que pasó.

¿No me han estado tratando bastante mal últimamente?

Para ser precisos, Haru quería pan de yakisoba, pan de chuleta de cerdo con salsa y un perrito caliente. Nanase quería un sándwich mixto. El otro pedido común para ambas eran galletas con chispas de chocolate.

Por otra parte, esas galletas tenían un precio de 50 yenes, pero eran del tamaño de dos galletas de arroz normales, así que eran perfectas para llenar el estómago de los que querían comer más, ¡y eran muy populares!

Estaba un poco sin aliento, y cuando llegué a la entrada de la tienda, había cuatro cestas llenas de panes y bollos dulces sobre la larga mesa, y ya se había agolpado un gran número de estudiantes.

Aunque me di prisa, el aula de 2-5 estaba en la tercera planta del edificio escolar y el final del cuarto periodo se había retrasado un poco. El pan solía agotarse muy rápido y, si hubiera llegado un poco más tarde, quizá habría acabado con más galletas que pan.

Sin embargo, por cómo iba, creo que hoy he llegado a tiempo.

La Oba-chan de la tienda estaba acostumbrada, y la cola avanzó rápidamente y pronto me llegó el turno de comprar. Después de conseguir pan para Haru, Nanase y para mí, vi una figura que corría rápidamente desde el final del pasillo.

Sonreí irónicamente y compré otro pan y galletas.

Después de pagar y salir del mostrador, hablé con la figura al final de la larga cola, que había sacado un pañuelo.

“Yua, si sudas tanto, se te caerá el maquillaje y verán tu verdadera cara.”

“——”

“¿Puedes dejar de apretarme la carótida un momento?”

Después de decir eso, se secó el sudor del cuello y habló con voz exasperada. “Mi maquillaje no es tan espeso.”

“Estoy bromeando, es raro que vengas aquí a comprar el almuerzo.”

Yua solía traer su propia lonchera y, si teníamos una cita previa, nos acompañaba a la cafetería de la escuela, pero rara vez la veía comprando pan.

“Sí, olvidé traer mi lonchera. Pero… parece que llego un poco tarde.”

Sonrió irónicamente y miró a la fila de gente que tenía delante.

A este ritmo, las cestas estarían completamente vacías cuando llegara su turno.

“Aquí tienes, ¿bastará con pan de jamón y huevo y galletas?”

Cuando le entregué los dos objetos, me miró con expresión perpleja, así que añadí.

“Te vi venir corriendo, pero no sabía cuánto comen las chicas ni lo que les gusta, así que elegí esto sobre la marcha.”

Al fin y al cabo, me refería a la cantidad de comida que comen esas dos.

La ingesta de comida de Haru asustaría incluso a los chicos del club deportivo, y Nanase parecía preocupada por mantenerse en forma y todo eso, así que básicamente utilicé a esta última como norma y elegí un pan que llenara un poco más que un bocadillo.

Yua miró el pan que tenía en la mano y mi cara, antes de murmurar en voz baja. “Santo cielo, Saku-kun.”

“Lo siento, ¿debería haber elegido el tamaño grande de pan de pollo frito con mayonesa?