Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: Ciudad Academia Cambiante, la Noche Anterior-La_Confrontación_del_Día_24.

Parte 1

Las reglas del juego de la muerte habían cambiado.

El pobre bastardo que se fue a la quiebra al caer bajo cero sería castigado de alguna manera.

-¡Hey, espera! ¡¡No puedo!! Este es un disfraz de reno, ¿no? ¡No hay forma de que pueda lanzar dardos en esta cosa! Quiero decir, ¡mira! ¡¡Las manos son como agarraderas!!

-Entonces, ¿preferirías ser el trineo, Touma?

-¡¡Eso ni siquiera es un disfraz!! ¡¡Es solo una caja rectangular!!

Un jugador solo se arruinaría justo antes de retirarse. Incluso si cometieron un error, volverían a estar a solo 16 o 32 puntos de ganar, por lo que podrían terminar la próxima ronda. Por lo tanto, no fue sorprendente que las reglas locales aparecieran para hacer tropezar a quien fuera que estaba ganando.

Afortunadamente, había muchos artículos para fiestas aquí.

Eso les dio muchas herramientas para meterse con quien lo estaba haciendo bien.

-Je, je, je. -Una risa malvada salió de una chica de secundaria. Misaka Mikoto estaba entrando en un leve modo de rey demonio. -Sigan haciéndose tropezar unos a otros esta Nochebuena, tontos. ¡Sí, sigue luchando mientras tiro tres 10 seguidos para pasar! Es exactamente el mismo curso cada vez, por lo que nada podría ser fácil-

-Vaya, ¿estas voluminosas astas de reno acaban de golpear algo?

-¿¡Eh!?

Cuando el extraño estímulo se frotó a lo largo de su espalda, Mikoto saltó hacia arriba.

Pero algo era extraño.

Ella se sonrojó intensamente, abrió la boca y se volvió hacia él.

-T-t-t-tú. M-m-mi s-s-sujetador… mi gancho de s-s-s-sujetador.

-¿¡Eh, qué!? ¡Juro que no quise hacer eso!

Su dardo voló fuera de curso y en realidad apuñaló justo en el centro de la diana. Con 50 puntos tomados de sus 30 puntos restantes, se fue a la quiebra.

Ajena a lo que había sucedido debajo de la superficie, Index revisó dentro de la caja de plástico del disfraz.

-Está bien, cabello corto, tienes que usar este. ¡Es Papá Noel!

-¡¿Uf, en serio?! Bueno, eso no es tan malo. Un abrigo y pantalones rojos no deberían afectar demasiado mis movimientos.

-¡¡Versión australiana!!

-¡Eso es solo un bikini rojo y una minifalda! ¡¡La peor parte es que no creo que estés siendo intencionalmente cruel!!

Mikoto se puso algo llorosa cuando ese conjunto de disfraces fue empujado a sus brazos, pero estos castigos no eran negociables. Ayudó que Kamijou Touma ya se había transformado en un reno. Después de obligarlo a hacerlo, ella no podía echarse atrás. “Maldita sea”, se quejó mientras desaparecía en la parte de atrás. Kamijou le había dicho a dónde ir: un vestidor hecho a mano aparentemente hecho con rieles de cortina comprados en una tienda de mejoras para el hogar.

-Mi turno ahora. ¡¡Es el momento de que Kamijou-san brille!!

-Ooh, ¿qué debo hacer que Touma haga si vuelve a la quiebra?

Entonces notó algo.

-¿Por qué este dardo está pegajoso? -Apretó el dardo en su mano. -Index, ¿lo usaste después de tocar los bocadillos?

-¿Eh? No lo creo.

Eso sonaba bastante simple, pero con su memoria perfecta, un “No lo creo” significaba que realmente no lo había hecho. La monja blanca inclinó la cabeza y ella misma tocó el dardo.

-No se siente pegajoso para mí.

-De ninguna manera. Definitivamente se está enganchando en mis dedos. Ninguno de los otros dardos hizo esto.

Hizo un puchero con los labios mientras abría y cerraba la mano derecha. Sin embargo, ambas manos estaban cubiertas por los guantes con forma de agarradera del disfraz de reno.

-Hey, Index. ¿Hay algo en la mano de este disfraz?

-No que yo pueda ver.

-Entonces, ¿son los dos materiales una mala combinación? Esto es muy extraño.

Limpiarlos con un pañuelo seco y pañuelos no solucionó el problema. Recordó haber visto algunos pañuelos húmedos en el baño y no pudo pensar en ninguna otra opción, así que pidió tiempo muerto y se dirigió a la parte trasera de la barra de dardos.

Después de doblar la esquina, vio el pequeño espacio rodeado por una cortina.

Ese era el vestidor.

De repente se le ocurrió algo.

(Oh, sí. Misaka aún no ha regresado. ¿Por qué tarda tanto?)

No estaba dispuesto a acercarse a esa cortina que estaba bien cerrada y revoloteaba ligeramente por el movimiento interior. Después de todo, lo asustó. Mucho. Con su desgracia, ese camerino improvisado era una seria amenaza. ¿Qué pasaría si los rieles de las cortinas cayeran del techo y expusieran a la persona que se cambia dentro? No podía esperar esquivar ágilmente el camino con este disfraz de reno y su mano derecha estaba cubierta por ese guante con forma de manopla. Además, este era el #3 de Ciudad Academia, también conocido como Railgun. No había sobreviviente de un “¡kyah, pervertido!” ataque cuando tenía el mismo golpe que el arma de un acorazado.

(Sí, es mejor darle a este un amplio margen).

Con eso, pasó con seguridad por el vestidor y abrió la puerta del baño unisex.

Sus recuerdos se desvanecieron después de eso.

Todo lo que podía recordar era el color rojo.

Lo siguiente que supo fue que estaba tirado en el pasillo.

-¿¿¿???

Realmente no tenía idea de lo que había sucedido.

Había claras lagunas en la película de sus recuerdos.

Simplemente se había encontrado acostado sobre su espalda mientras Misaka Mikoto lo montaba con su rostro sonrojándose de un rojo brillante. En lugar de su uniforme de chaqueta, por alguna razón estaba vestida de rojo. Sí, se había transformado en ese Santa Claus del Hemisferio Sur. Pero…

-¿Qué fue loque pasó? Creo que abrí la puerta y alguien se estaba cambian-

-¡¡No, para!! ¡¡No trates de recordar!! ¡¡¡Olvídalo todo!!!

Ella lo golpeó con los puños apretados, pero eso no era suficiente para remover las memorias de su cabeza.

Entonces sus ojos se abrieron como platos.

-¡Ahora recuerdo! ¿¡Por qué te cambiaste allí!?

-Porque me dijiste que fuera a cambiarme ‘en la parte de atrás’.

-¡¡Había un vestidor obvio instalado justo allí!!

-¿¡Se suponía que debía usar eso!? ¡Pero parecía algo exclusivo del personal!

¿Acaso esa cortina cerrada no había estado revoloteando por el movimiento en el interior? Pero si ella no hubiera estado allí, ¿¡entonces por qué!? Kamijou se confundió más y más por lo injusto que podía ser el mundo, pero luego escuchó un sonido retumbante en el techo. Era el aire acondicionado. Ese maldito aire cálido había estado soplando en la cortina.

-¿Oye, Misaka-san? Wow wow. Pensando en ello ahora… guau, guau, guau.

-¡¡¡¡No, dije que te olvides de todo!!!!

Santa gritó en voz alta mientras montaba un reno.

Excepto que aquí no había trineo.