Toaru Majutsu no Index – Genesis Testament (NL)
Volumen 1
Capítulo 1: Justo Como un Parque de Diversiones-Traje_Rojo,_Gran_Bolsa_y_Trineo_Volador.
Parte 4
Con eso, había comenzado su agradable Nochebuena.
Sus voces resonaron a través de la barra de dardos que se creó a partir de unos pocos contenedores de almacenamiento unidos.
-¡Hurra! ¡¡Tengo el ojo de buey!! ¿Qué hay sobre eso? -dijo Mikoto. -Espera, ¿por qué no bajaron mis puntos?
-Vaya, mi error. Olvidé presionar el interruptor para terminar mi turno, -dijo Kamijou. -Jajaja. Lo lamento.
-¡Idiota! ¿Cómo hacer trampa es lo único que aprendiste de mi lección? ¡¡Deja de usar la puntuación de la máquina para asustarme!!
-Está bien, pelo corto, eso significa que tu diana no contó, -dijo Index. -Listo, presioné el botón por ti, así que puedes intentarlo de nuevo. No te preocupes. ¡Aún tienes la oportunidad de rehacerlo!
-¿Y por qué acabas de quitarme el dardo, monja cabeza hueca? ¡Si hubieras presionado el botón y lanzado el dardo con el dedo, habría obtenido los puntos que me correspondían! Esa fue una diana. ¿¡N-nadie se pondrá de mi lado aquí!?
El niño y las dos niñas se divirtieron mientras lanzaban dardos al tablero. Las cosas se pusieron más salvajes una vez que establecieron una regla local de que tenías que dar en el blanco para volver a llenar tu bebida. El grasiento pollo frito y las papas fritas en el plato frente a ellos era una vista tentadora, pero comerlos sin beber les daría demasiada sed para concentrarse. Y tan pronto como empezaste a pensar que tenías que dar en el blanco la próxima vez, se volvió imposible hacerlo. Kamijou podría haberlo logrado por suerte de principiante en otras circunstancias, pero no cuando había algo en juego.
-Ya memoricé el movimiento, así que ahora soy imparable. -dijo Index. -Mira cómo reduzco mi puntaje a 32 puntos.
-Oh mira. Tienen un plato de postre cubierto de pequeños pasteles. -dijo Mikoto.
-Me encanta cómo sacan las cosas en el instante en que las pides aquí en Japón, -dijo Kamijou. -Está bien, reclamemos todos los que se ven más sabrosos antes de que Index termine con su turno. Le tengo echado el ojo a ese bizcocho y a ese pastel de queso poco común.
-Hm, entonces iré por el Mont Blanc y el pudín de caramelo.
-De ninguna manera voy a dejar ir esta escultura de azúcar de Santa.
-Realmente, estoy más interesado en el plato de chocolate con un mensaje escrito en él. Oh, no dejes que te molestemos, pequeña. Tómate el tiempo que necesites. Aunque una vez que regrese aquí, es posible que lo único que quede sea la gelatina con frutas enlatadas tiradas dentro.
-No hablemos mal de los alimentos enlatados, señorita Elegante. Si no quieres ese, entonces lo estoy reclamando. Oye, gatito. Parece que incluso tienen un pastel de gato diseñado solo para ti.
-Espera, ¿¡dónde está el mío!? -Interrumpió Index. -¡Dame tiempo para concentrarme!
Pasó el tiempo y se convirtieron en una parte más del ruido, como todos los demás.
-Oh, estamos casi al final de nuestro quinto juego. -dijo Kamijou. -Entonces, quien gane este puede decir la línea.
-¿¡Eh!? Espera, ¿¡por qué no el que ganó la mayor cantidad de juegos!? -dijo Mikoto. -Tengo una ventaja dominante cuando se trata de victorias, ¿¡verdad!? ¿¡Verdad!?
-¡¡Feliz navidad!! -dijo Index.
-¡Oye, no salgas y lo digas sin ganar primero! -dijeron los otros dos.
Puede que por eso no se dieran cuenta.
Si bien el lugar servía un almuerzo saludable ahora, normalmente era un bar y, por lo tanto, las ventanas estaban hechas para que nadie pudiera ver desde afuera. Por eso solo tenía una iluminación indirecta tenue a la mitad del día.
Y todavía.
Sin embargo.
Los ojos de un observador seguían cada movimiento realizado por el grupo de Kamijou.
***
Entre líneas 2
Esa era una habitación sin ventanas.
El simple hecho de no poder ver el exterior era suficiente para que el lugar se sintiera aislado del flujo normal del tiempo. Nadie que mostrara el interior de esa habitación podría haber adivinado que era el 24 de diciembre. De hecho, no podrían haber dicho si era verano o invierno, día o noche.
Sin embargo, un monstruo había elegido colocarse allí.
Él era el verdadero #1 que abrumaba incluso a los otros Nivel 5 dentro de Ciudad Academia.
Sin embargo, también había reclamado el poder de presidente de la junta como propio.
-Irónico, ¿no? -se burló el monstruo blanco.
Pero su desprecio no estaba dirigido a Yomikawa, sino a sí mismo.
Pensando en retrospectiva, él siempre había sido este tipo de persona. Todos lo habían admirado como el más fuerte y él había reinado en la cima como un objetivo del miedo, pero su corazón siempre había estado dominado por la alienación y el desprecio por sí mismo. Esa puede haber sido la razón por la que esa pequeña niña se había aferrado a él de esa manera. La pareja podía parecer extraña, pero probablemente había sido lo más natural del mundo para ellos.
Esa chica no estaba aquí.
No había flujo de aire aquí. Sólo una opresiva sensación de encarcelamiento.
En otras palabras…
-Realmente tengo el mundo entero a mi alcance, pero elegí enterrarme aquí. Tal vez los humanos tengan una tendencia a retirarse de la libertad cuanto más tienen.
Yomikawa Aiho, a quien se le había “permitido” sentarse en el asiento frente a él, había estado hablando con ese monstruo durante un rato. No había pasado mucho tiempo, pero ahora no era el momento de dejar que eso la molestara. De hecho, daba miedo que le hubieran permitido incluso esto. Su expresión estaba lejos de ser brillante. Las palabras del Presidente de la Junta influirían directamente en el destino de los 2.3 millones de habitantes de Ciudad Academia y sacudirían las vidas de más de 7 mil millones de personas que dependen de la ciencia y la tecnología.
No había respuestas correctas absolutas en el mundo de la tecnología.
Por ejemplo, estaba perfectamente bien odiar los microplásticos que nunca se descompondrían, pero producir en masa exactamente la misma cantidad de pajitas y vasos de papel acabaría con la selva amazónica en muy poco tiempo. Hacer lo que se consideraba “correcto” no necesariamente te conduciría al futuro que deseabas. El mundo se distorsionaría. Una declaración descuidada del nuevo presidente de la Junta podría cambiar el curso de la historia. Fácilmente podría redirigir el mundo entero de derecha a izquierda. Y ese curso podría llevarlos a un mar repleto de plástico o continentes secos en desiertos. Y así como hacer lo correcto no necesariamente te conducirá al futuro que deseas, evitar los errores ante tus ojos no necesariamente te llevará a un futuro libre de errores.
Yomikawa Aiho estaba hablando con alguien que controlaba el mundo.
Le gustara o no, estaba participando en un juego de dioses.
No más delincuencia, no más enfermedades, no más accidentes, no más desastres naturales, no más guerras y no más tragedias.
Todos podrían pensar en esos dichos, pero si realmente los dijeras aquí, ¿a quién apuntaría el monstruo a continuación y cómo influiría en el resto del mundo? Tenía que considerar esos asuntos. Ahora que estaba sentada aquí, no podía alegar ignorancia.
Este no era un problema de seleccionar una carta de un mazo predeterminado.
Si iba a guiar a este nuevo presidente de la junta, tendría que hacer que proponga una nueva opción que aún no esté sobre la mesa.
Y en ese sentido…
(Su elección es ciertamente impresionante).
-¿Estás realmente seguro de esto? -ella preguntó.
-¿Acerca de?
-Realmente creo que tenía que haber otras opciones. Esto podría ser lo correcto, pero claramente estás aceptando una tragedia aquí.
-No me hagas reír.
-No estaba encantada de escuchar sobre eso, ¡puedo decirte eso!
-Entonces, ¿qué vas a hacer al respecto?
El monstruo sonrió un poco.
Sus labios se separaron silenciosamente y se extendieron en forma de luna creciente.
-¿Vas a detenerme? Como una amabilidad especial, estoy dispuesto a dejar de lado toda mi autoridad adulta. Pero, ¿qué puedes hacer después de descender al mundo de nosotros, los niños?
-…
-¿Ahora lo entiendes? Estoy seguro de que lo hiciste desde el principio. No tienes miedo del título de Presidente de la Junta, pero tampoco tienes miedo del apodo #1 de Ciudad Academia. …Ya sabes que esta es la elección correcta. Sabes que no puedes argumentar lo contrario, así que no puedes agarrarme del cuello para darme un sermón o lo que sea. Y eso está bien. Ese orgullo endeble es una virtud. No puedes decidirte a hacer una rabieta frente a un niño, ¿verdad? Eres mucho mejor que esos Kiharas y otros como ellos.
-¡¡Pero!!
-Vamos a ser ambiciosos, ¿de acuerdo?
Estas fueron las palabras juveniles pero crueles del niño creado por los adultos.
Era casi como perder el control del satélite que habían lanzado y que les cayera sobre la cabeza. Y dado que ese satélite se había fabricado con la mejor tecnología de la humanidad, estaba cargado con un peligroso reactor destinado a ser utilizado en el espacio exterior que utilizaba enfriamiento de sodio y deuterio.
Yomikawa sintió que “justa retribución” podría ser el mejor término para esto.
Pero, ¿de quién es el merecido?
-Piensa en todos los pequeños detalles molestos como si fueras un maldito presidente de la junta. Ustedes, los adultos, se han metido tanto con mi cerebro para sus propios fines, así que ahora que han dejado toda esta autoridad en mi regazo, espero que estén listos. Porque ahora es mi turno. No tienes derecho a quejarte si uso este cerebro inteligente que me has dado para utilizar este nuevo poder al máximo.
-…
-Te di mucho tiempo, así que estoy seguro de que tienes todo listo. Sé que no habrías mostrado tu rostro aquí de otra manera. No estoy aquí para molestarte con tu progreso, así que date prisa y dime que todo está en su lugar. Por eso te llamé aquí. Sabía que eras el mejor para el trabajo.
Yomikawa Aiho apretó suavemente los dientes.
-Esto lo cambiará todo.
-Ciertamente lo hará.
-No solo para los niños de esta ciudad. ¡¡Esta elección que has hecho por tu cuenta afectará el destino de todo este planeta de 7 mil millones de personas!!
-No valdría la pena hacerlo de otra manera.
Sabía muy bien lo que estaba haciendo.
Yomikawa Aiho era parte de Anti-Skill, por lo que estaba destinada a proteger a los niños de Ciudad Academia. Si arrastrar a ese monstruo blanco al suelo y ponerle una llave en el brazo evitaría que esta bola de nieve rodara colina abajo, lo habría hecho sin dudarlo. Este era el #1 que era mucho más poderoso que el Railgun #3 que podía crear y controlar corrientes de más de mil millones de voltios o el #5 Mental Out que podía controlar las mentes de las personas. Sabía exactamente cuál era su temible poder, pero aun así lo habría agarrado con sus propias manos. Pero ella entendió que hacer eso no detendría lo que él había comenzado.
Eso no protegería a nadie.
No hacía falta ser un genio para entenderlo, pero salvar a la gente no era tan sencillo.
-El gatillo está listo para ser jalado, ¿no es así?
-…
-Estoy diciendo que te quiero a cargo de esto. Pero si no lo haces, buscaré a alguien más. ¿Serás parte de la conclusión del mundo, o no? Elige. ¿Cuál será?
Cuando llegó el momento, Yomikawa Aiho era solo un maestro y este era el nuevo presidente de la junta que tenía autoridad sobre todos ellos.
No importaba lo que alguna vez habían sido el uno para el otro, eso ahora era un hecho inevitable.
Se sintió avergonzada
Ella escupió una última cosa mientras no podía hacer nada más.
-Has cambiado.
-Y tú eres uno de los que me cambió.
Ya había comenzado debajo de la superficie.
El plan de esta nueva era se conoció como Operación Esposas.
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