Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 12

Capitulo 4: Truco o Chica Magica

Parte 1

Esta historia tiene lugar poco antes de que comenzase del Proyecto de crianza de chicas mágicas

***

¿Era tan extraño creer sólo lo que veía con sus propios ojos, lo que experimentaba personalmente?

“¡Eso es sólo antirealismo!”

“Estás tratando de usar una palabra nueva que aprendiste en una oración, ¿no?”

El juego gratuito para teléfonos Proyecto Crianza de Chicas Mágicas convertía a uno de cada diez mil jugadores en una auténtica chica mágica… o eso decían los rumores que los niños susurraban entre ellos. Nadie sabía de dónde venían esos rumores y, al principio, cualquier persona con sentido común se había reído de ellos como si fueran cuentos chinos que sólo los niños pequeños creerían.

Pero entonces apareció el sitio web que recopila información sobre avistamientos de chicas mágicas, y una vez que aparecieron más testigos oculares, la situación cambió. Una chica afirmó que ella misma era una chica mágica; otra dijo que había salvado a alguien con una fuerza sobrehumana; una había volado por el cielo, otra había excavado en la tierra… Estas historias se sucedieron, y cuando se llegó al punto de que alguien sacó a relucir que “el traje de esa chica que fue vista puede ser reproducido en Proyecto Crianza de Chicas Mágicas”, toda Ciudad N se inundó de fervor por las chicas mágicas.

La animada amiga de esta chica, Sumire, era un poco soñadora, y su otra amiga, Koyuki, tenía las mismas tendencias, como una especie de cabeza de chorlito. Las dos hablaban de las chicas mágicas como si dieran por hecho que eran reales.

Y no eran los únicos. La hamburguesería que las tres amigas visitaron de camino a casa después de las clases estaba constantemente llena de estudiantes de escuela media, todos los cuales hablaban de chicas mágicas.

Yoshiko Yoshinoura podría ser la única persona en Ciudad N que no estaba interesada en las chicas mágicas. Suspiró y mordió una de sus patatas fritas. Ya estaba fría, y estaba demasiado salada. “Obviamente no existen las chicas mágicas.”

“Con tanta gente que dice haberlas visto, entonces tienen que ser reales.” Replicó Sumire.

Yoshiko no estaba en contra de las cosas ocultas por principio. Era lo suficientemente abierta como para que si aparecía alguna criatura sobrenatural —un espíritu o Buda o yokai o hada o persona con superpoderes o chupacabras o Sasquatch o el Monstruo del Lago Ness o un hombrecillo verde o una chica mágica— y le decía que realmente existía, entonces creería en ella. A diferencia de la primera víctima de una película de terror, podía creer que los monstruos eran reales.

Pero a Yoshiko no se le habían aparecido esos seres misteriosos. Lo único que vio fue a Sumire y Koyuki hablando de chicas mágicas. Así que no había necesidad de creer en ellas. Había algo más importante que debían hacer.

“Sumi.” Dijo Yoshiko. “¿No deberías preocuparte por los exámenes finales en vez de por las chicas mágicas?”

“¡Hey! ¡No saques ese tema, Yocchan! ¡Estoy haciendo todo lo posible para evitar la realidad!”

Diciendo: “Me pregunto si las chicas mágicas también tienen que estudiar para los exámenes…” Koyuki puede haber estado escuchando, y tal vez no.

Pero Sumire continuó con pasión: “La magia puede resolver cualquier cosa. Lo vi en un anime cuando era niña, así que tiene que ser verdad.”

“Seguro que la gente que creía en las profecías de Nostradamus a principios de siglo también era así.” Replicó Yoshiko.

“¡Estas cosas son realmente ciertas, de acuerdo! Tú sólo rechazas esas cosas de plano, Yocchan. Así que eso te hace poco sensible y te impide tener encuentros.”

“¿Poco sensible?”

“Creo que debes haber visto una chica mágica antes, o algo así. Pero has estado ignorando esas cosas sin darte cuenta. Escucha, ¿no te ha pasado nada extraño?”

“¿Algo extraño, eh…?” Cuando Yoshiko se había quedado dormida mientras jugaba Proyecto Crianza de Chicas Mágicas, una chica mágica había aparecido en su sueño. Estaba en pijama, tumbada en una nube esponjosa mientras decía cosas como “No quierooooo trabajarrrrrr”, haciendo que Yoshiko quisiera darle una patada. Pero eso había sido un sueño. No la realidad.

Repasó todos sus recuerdos, de arriba a abajo, desenterrándolos.

Pensando en todo lo que podía recordar, llegó a una conclusión.

Tragándose la patata frita en la boca, Yoshiko levantó la cabeza. “No existen las chicas mágicas.”

“¿Eh? ¿De dónde ha salido eso?” Dijo Sumire.

“El mundo es en realidad un lugar bastante aburrido. No hay sucesos ni cosas misteriosas. Mantener los pies en el suelo y vivir una vida decente es lo que te hará más feliz. Es mejor quedarse con lo que es fiable.”

“¡No me digas cosas aburridas como esa!”

Sumire gimió y se quejó, y Koyuki la miró también con esa expresión como si tuviera algo que decir.

Pero aun así, pensó Yoshiko, mientras nunca viera una en la vida real, sería mejor que no existieran.