Dungeon Busters (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: El Mundo Se Agita

Parte 3

[Liu Fengguang]

Ni siquiera yo sabía por qué existía el Sistema de Mazmorras. Sin embargo, lo único que sabía era que el Sistema había aniquilado mundos por decenas de miles hasta el momento. Aunque mis recuerdos se habían borrado, la emoción de ver perecer innumerables mundos aún permanecía en mi corazón. Y cada vez que aparecía en un nuevo mundo, me enfrentaba de nuevo a la fealdad y la estupidez de la humanidad. Me desesperaba. Así que cuando había sido convocado por primera vez en este mundo, todo lo que había pensado era “aquí vamos de nuevo”.

Ahora, sin embargo, había un pequeño brote de expectación que había echado raíces en mi interior. El primer contacto de este mundo ya había alcanzado el rango B antes de la activación completa, lo cual era prometedor. Si él y sus aliados seguían empujando al ritmo que habían establecido, alcanzar el Rango S podría no ser sólo un sueño. Y si este mundo lograba cultivar a más de cien aventureros de rango S, serían capaces de limpiar prácticamente todas las mazmorras que se propusieran. Esta organización que Ezoe había fundado, Dungeon Busters, Inc. reunía a aquellos con talento y voluntad. Como tal, me había encargado de entrenarlos hasta el rango S. Y ahora mismo, este mundo estaba a punto de ver nacer a su segundo aventurero de rango B.

“¡Hah!”

Después de esquivar el Golpe de Escudo entrante, Akira se acercó y clavó su palma derecha en el plexo solar de su oponente en una perfecta demostración de poder explosivo, un concepto conocido como “fajin”. La espalda del orco explotó, tras lo cual todo su cuerpo se dispersó en humo. En el instante en que Akira había lanzado su ataque, su pie había sacudido el suelo con un fuerte golpe.

“Brillante. Parece que has comprendido completamente el concepto de fajin. Pero no te conformes. Continúa tu búsqueda de las artes marciales. Si lo haces, seguramente llegarás a ser capaz de derribar incluso a un dragón algún día.”

Nombre: Shishido Akira

Título: Rompedor de Límites de Especies

Rango: B

Límite de posesión: 0 / 25

Habilidades: Gacha de cartas, Artes marciales (Lvl. 1), Espíritu de lucha (Lvl. 1)

Ezoe aplaudió. “Enhorabuena por haber alcanzado también el Rango B. Con esto, se cumplen las condiciones. Todavía estamos a mediados de febrero — y deberíamos tener tiempo más que suficiente para limpiar la mazmorra de Yokohama. Ataquemos mientras el hierro está caliente.”

“Aniki, ¿qué te parece si nos tomamos un pequeño descanso? Estás cansado, y yo también necesito un respiro.”

“Hmm… ¿Qué opinas, Shifu Liu?”

“Ustedes dos pueden tener ese descanso después de que cada uno derrote a mil más. Después de todo, si no aprenden a aguantar cuando ya se sientan agotados, pueden olvidarse de limpiar las mazmorras de rango S.”

Mi petición no me pareció especialmente descabellada. Para subir aún más y alcanzar el rango A, tanto Ezoe como Akira iban a tener que esforzarse más que todo lo que habían experimentado hasta ahora. Quien se quejará de algo de este nivel, sería mejor que se rindiera y disfrutará del resto de su vida en la indulgencia. Mira, Ezoe ya se ha adelantado.

***

[Ciudad de Kanazawa – Ezoe Kazuhiko]

La prefectura de Ishikawa estaba salpicada de fuentes termales, entre las que destacan las de Wakura Onsen, en la península de Noto, y las de Kaga Onsen, cerca de la frontera de la prefectura con Fukui. Sin embargo, si todo lo que uno quería era una buena fuente termal, no había necesidad de buscar más allá de Yuwaku Onsen, que estaba situado a una distancia mucho más razonable de Kanazawa. De las nueve posadas que componían el complejo, decidimos alojarnos en la Villa Manrakusou. Teniendo en cuenta la escasa oportunidad que se nos presentaba, decidí materializar a Akane, Emily y Shifu Liu para que nos acompañaran. Una sola noche no haría daño, ¿verdad?

Shifu Liu suspiró satisfecho. “Este… es un baño bastante bueno.”

Akira, Shifu Liu y yo estábamos disfrutando de un chapuzón en el baño al aire libre que habíamos alquilado, mientras que Akane y Emily estaban en el baño de mujeres. Debido al gran número de huéspedes que se alojaban en la posada — estaba prácticamente llena a pesar de ser un día laborable — me preocupaba que Shifu Liu hubiera llamado demasiado la atención si nos hubiéramos limitado a ir al baño de hombres.

“He hecho arreglos para que la posada nos sirva su cena kaiseki de varios platos más cara en nuestra habitación esta noche. Siéntanse libres de comer y beber todo lo que quieran.”

“¡Mm! El alcohol de esta tierra parece tentador. Estaré deseando que llegue.”

“Aniki, ¿qué te parece si nos vamos de viaje con todos los de Dungeon Busters cuando terminemos de limpiar la Mazmorra de Yokohama? Podemos invitar a Maririn y a su madre también.”

“Esa es una idea maravillosa. No podemos ir por nuestra cuenta. Un lugar sin mazmorra estaría bien. ¿Qué te parece Okinawa?”

Como todas las habitaciones de la Villa Manrakusou eran suites, no había problema en que nos quedáramos los cinco juntos. Había una habitación separada para que Akane y Emily durmieran por la noche.

“¡Esto es increíble! ¡Maestro, quiero saber más sobre este mundo!” exclamó Emily, con los ojos deslumbrados cuando las camareras entraron en nuestra habitación con bandejas en las manos.

Uno a uno, los platos con las delicias locales de la prefectura de Ishikawa — bistec de ternera de Noto, sashimi de cangrejo de Echizen y abulón, por nombrar algunos — fueron colocados ante nuestros ojos. En cuanto al sake, nos decantamos por el Kukurihime Daiginjo, elaborado en Ishikawa, que Shifu Liu parecía estar disfrutando mucho. Como esta noche evitamos conscientemente hablar de mazmorras, Emily nos acosó a Akira y a mí con preguntas sobre nuestro mundo. Respondimos lo que pudimos, y yo también mencioné las delicias locales de otros lugares.

“Con el tiempo, también iremos al extranjero. No dudes en hacerlo. Muchos países tienen culturas alimentarias drásticamente diferentes a la de Japón. Hay tantos tipos de alcohol como cocinas. ¿Y los dulces que tanto te gustan, Emily? Su número es literalmente incontable.”

“¡Jo! Ahora estás hablando mi idioma.”

“¡Entonces tenemos que limpiar las mazmorras de este país lo antes posible! ¡Voy a probar hasta el último tipo que hay!”

En medio de toda la conmoción, Akane se acercó a servirme una taza. Sus ojos parecían buscar algo. El baño al aire libre se podía reservar en bloques de tiempo, y yo recordaba que había bloques disponibles. Asentí con la cabeza para indicar que me daría otro baño después de la cena, y luego me tragué toda la taza de sake frío de un solo trago.

***

[Ministerio de Defensa – Oficina de la Directora General]

“Gracias por terminar el estudio de la Mazmorra de Kanazawa. ¿He oído que ahora tienes el rango B?”

Después de regresar a Tokio, visité el Ministerio de Defensa en persona. La directora general Ishihara asintió con la cabeza mientras hojeaba el informe que había redactado y enviado por correo electrónico de antemano. Por supuesto, no escribí nada sobre lo que habíamos comido.

“Entonces, ¿piensas abordar Kanazawa después de Yokohama, supongo? Supongo que la aparición de una mazmorra digna del Campamento de Entrenamiento en el lado del Mar de Japón es el lado positivo de todo esto. Los cuarentones y cincuentones con enfermedades de adultos o con riesgo de desarrollarlas están acudiendo en masa al Campo de Entrenamiento. Necesitamos desesperadamente aumentar nuestra cuota de admisión. Cuantos más participantes tengamos, más podremos aliviar la carga de los futuros seguros sociales, entre otras cosas.”

El Campo de Entrenamiento de Mazmorra que se celebraba en l Mazmorra Yokohama era 3 veces por semana sólo tenía una capacidad de 20 participantes cada vez. Eso significaba 60 personas cada semana, o 3.000 en un año. Si hubiera sólo tres mazmorras más en las que se pudiera celebrar el Campo de Entrenamiento, entonces más de 10.000 adultos de mediana edad podrían recuperar cuerpos mucho más jóvenes. Esto afectaría sin duda no sólo a las primas de los seguros médicos, sino también a las tasas de natalidad. En realidad, ya se habían formado numerosas parejas entre los compañeros del Campo de Entrenamiento.

Cuando Ishihara y yo terminamos de hablar sobre la Mazmorra de Kanazawa y el Campo de Entrenamiento de Mazmorras, de repente me tendió una carpeta. Los documentos que contenía estaban en inglés, e incluían fotos de hombres y mujeres jóvenes que parecían ser extranjeros.

“¿Qué es esto?”

“Un nuevo pedido para Dungeon Busters, Inc. El cliente es el Papa Francesco de la Santa Sede.”

“Eh… ¿Eh?”

Un ruido de estupefacción se escapó de mi garganta mientras veía a la directora general levantarse y marcar números en su teléfono de extensión. Poco después, un hombre de mediana edad entró en la sala. Es… el director de la División de Política Internacional, ¿no?

“Ese expediente llegó ayer; por eso aún no está traducido”, explicó Ishihara. “Mi director le explicará todos los detalles.”

Y el director me lo explicó. Cuando escuché el nombre “Cruzados”, casi escupí mi bebida. ¡Hablando de estar anticuado — están equivocados por casi un milenio!

“La Santa Sede es totalmente seria. Y con 1.300 millones de fieles en todo el mundo, su red de inteligencia es increíblemente formidable. A cambio de aceptar este trabajo, se ofrecen a proporcionarnos toda la información que reciban respecto a las mazmorras.”

Según el director, no sólo recibiríamos las coordenadas, sino también lugares cercanos que podrían servir de alojamiento, información sobre el terreno local y detalles sobre los monstruos y las estructuras que se encuentran en él. Además, todas las iglesias católicas del mundo se convertirían en puntos de contacto para nosotros. Yo no era de los que se lo tomaban todo al pie de la letra, pero al menos tenía que reconocer que aquello sonaba a muy buenas condiciones.

“Además, pagarán a Dungeon Busters, Inc. una remuneración de 10 millones de euros por cruzado, por un total de 60 millones de euros. Y la Santa Sede cubrirá todo el coste del viaje de ida y vuelta del grupo a Japón, sus gastos de alojamiento, comida y cualquier otro gasto diverso.”

“Ahora entiendo lo que quieres decir cuando dices que van en serio. Es cierto que, si la Iglesia Católica no contribuye ahora, su influencia se vería muy reducida en el mundo posterior a las mazmorras. Además, la remuneración es bastante generosa. Definitivamente podemos usar ese dinero para hacer nuevas inversiones. ¿Pero los seis cruzados son extranjeros? ¿Saben japonés?”

“Dos de los seis son comparativamente fluidos. Son Alberta Langenbach, de la Orden Teutónica, y Chloé Fontaine, de los Caballeros Hospitalarios. Alberta está muy interesada en los samuráis y ha pasado un año de intercambio en Japón. También posee el rango más bajo de cinturón negro en kendo. Chloé supuestamente asiste a la Expo Japón — una convención celebrada en París — anualmente y ha estudiado japonés debido a su amor por, ejem, Magical Girl Lyrica ☆ Moe-tan.”

“¿Lyri — qué?”

Tenía un poco de mal presentimiento sobre este grupo. Honestamente hablando, quería rechazar esta petición. Sin embargo, la Directora General Ishihara me cortó primero antes de que tuviera la oportunidad de decir algo.

“Desgraciadamente, a la luz de las repercusiones diplomáticas, no hay forma de que el gobierno japonés diga que no en este asunto. Pero oye, si necesitas un poco más de incentivo, el mismísimo Papa elogiará a Dungeon Busters, Inc. una vez completado este trabajo. Esto debería ser bastante grande para ti, ¿verdad?”

“Que Su Santidad nos elogie en persona será un honor increíble. Sin embargo, ¿podría darnos al menos hasta que terminemos de limpiar la Mazmorra de Yokohama? No debería llevarnos más de dos semanas. Durante ese tiempo, asegúrate de que los seis obtengan al menos un nivel básico de japonés. Ah, y una cosa más. Si están aquí para ser entrenados por nosotros, no los trataremos como invitados. No los dejaremos morir, pero el entrenamiento seguramente les hará desear estar muertos. Por favor, asegúrate de que los seis entiendan bien el hecho de que no hay ningún Dios en las mazmorras .”

En el contexto de la historia de la Iglesia, el término “cruzada” definitivamente no tenía connotaciones muy positivas. Su intención de utilizar el Fenómeno del Brote de las Mazmorras para reforzar su propia influencia como organización religiosa era bastante evidente. Sin embargo, estaba dispuesto a pasarlo por alto, ya que sus intereses estaban alineados con los míos.

Al fin y al cabo, la limpieza de las mazmorras tenía prioridad absoluta sobre todo lo demás.

-FIN DEL VOLUMEN 2-