Dungeon Busters (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: La Fundación de Dungeon Busters, Inc.

Parte 2

[Ministerio de Defensa – Sala de Reuniones – Varios Aventureros]

Con el paso de los tiempos, del periodo Sengoku al periodo Edo, el estilo Kusakabe pasó de ser un medio para matar a ser un medio de defensa personal. Incluso hoy en día, se enseñaba a los practicantes y a los agentes de policía como una forma de “protegerse a uno mismo y a los que son valiosos”. La razón por la que me había convertido en un aventurero era porque ahora existía una amenaza muy real y acuciante en la forma de los monstruos. Un agente de policía había muerto a manos de ellos en Osaka. Me había unido al Campo de Entrenamiento de Mazmorras y me había convertido en aventurero para aprender a luchar contra los monstruos.

En este momento, estaba viendo el vídeo del grupo de Dungeon Busters que había logrado el primer despeje de mazmorras del mundo. No tenía palabras más allá de “increíble” para el combate en sí, pero esa no era la única revelación impactante en las imágenes. El relieve del techo de la planta más baja. La existencia de los personajes de las cartas Leyenda Rara. Las sugerentes palabras en la pantalla del Núcleo de la Mazmorra. Cada una de estas cosas compitió por mi atención.

El kanji japonés de las artes marciales, 武, se escribe con los radicales de parar ( 止) un arma ( 戈). Este es el momento en que debemos demostrar plenamente el poder de las artes marciales. Por el bien del mundo.

Si mi espada puede contribuir a detener la inminente Estampida, entonces la prestaré con gusto. Pero siendo realistas, ¿qué puedo hacer? Desgraciadamente, mi yo actual no es lo suficientemente fuerte como para participar en la limpieza de mazmorras. Aunque me acompañaran todos los practicantes más fuertes de mi dojo, fracasaríamos mucho antes de llegar al piso más bajo. Eso no me deja otra opción que hacerme fuerte. Y sé cómo hacerlo. Está ahí, en la pantalla que estoy mirando. Un dechado de fuerza que está acabando con la gigantesca bestia azul incluso después de haber perdido un brazo.

***

Yo, Sumida Masayoshi, era un antiguo luchador de sumo que había ascendido hasta el juuryou, la segunda división más alta de la escena profesional. Con 193 cm de altura y 150 kg de peso, estaba genéticamente muy dotado para la profesión. Sin embargo, los daños en las rodillas y en la parte baja de la espalda se acumularon hasta el punto de no poder seguir actuando en el ring, y no tuve más remedio que retirarme en octubre del año pasado. Un luchador de sumo retirado no era más que un tipo gordo con un apetito insaciable. Justo cuando estaba preocupado por cómo iba a ganarme la vida, mi entrenador me recomendó que me convirtiera en un supuesto aventurero de mazmorras. Si eso podía curar la miopía de alguien, quizá también podría hacer algo por mis rodillas y mi espalda baja. Como decían, no hay que saber sin probar, así que me apunté a una sesión del Campo de Entrenamiento de Mazmorra cerca de fin de año.

La experiencia fue insoportable. Las cosas estaban bien en la mazmorra, pero subir y bajar las escaleras de la mazmorra era un infierno. Aun así, apreté los dientes y seguí adelante. Entonces ocurrió lo más extraño. No sabía si se debía al Elemento de Mejora o a las pociones, pero el dolor disminuía gradualmente, de forma lenta pero segura. Alrededor de las dos semanas en la mazmorra, mi peso había bajado a 100 kg, y el dolor había desaparecido por completo de mis rodillas y de la parte baja de la espalda.

Mis padres habían venido desde Suzushi, en la prefectura de Ishikawa, para animar a un fracasado como yo, y hasta mi habitación llegaron mensajes de ánimo de los aficionados. La única forma que tenía de pagar la deuda de mis padres por criar al glotón que era y el apoyo de los fans que habían estado conmigo desde el principio de mi carrera era convertirme en un buen aventurero de mazmorras y triunfar. Fue este pensamiento el que me motivó a convertirme en aventurero.

En el momento en que vi las palabras “Estampida de Monstruos” en la pantalla del Núcleo de la Mazmorra, lo primero que me vino a la mente fueron las caras de mis padres, mi hermano pequeño y mi hermana menor. Luego aparecieron las caras de mi entrenador y su mujer, seguidas de las de los novatos que me habían ayudado como asistentes durante el poco tiempo que estuvimos juntos. Y por último, pero no por ello menos importante, estaban mis fans, los que me habían animado en el Salón de Sumo Ryogoku con banderas y pancartas en la mano. No quería ver ni una sola de esas caras retorcidas por el dolor y la angustia. Mi única baza era mi gran cuerpo. Sin embargo, esto podría ser justo lo que todos necesitaban en este momento. ¡Con tal de garantizar que todos a los que me debía pudieran vivir seguros y libres, estaba más que dispuesto a luchar contra los monstruos!

***

Yo, Mukai Junpei, estaba a punto de cumplir los cuarenta y cinco años. Hasta hace poco, había sido banquero. Por el bien de mí amada esposa y mis dos hijas, soporté órdenes irrazonables y sufrí solitarios traslados de trabajo en ciudades lejanas, dedicando veintidós años de mi vida en un importante banco de la ciudad. El año pasado, sin embargo, mi banco sufrió importantes despidos. Como estaban introduciendo a gran escala la llamada ‘automatización robótica de procesos’, perdí mi trabajo. Dijeron que lo que había estado haciendo se procesaría automáticamente en adelante. Me sentí como si me dijeran que los banqueros que sólo podían realizar trabajos manuales ya no eran necesarios.

Me reí. No había nada más que hacer que reírse. Cuando entré en el banco, hace más de veinte años, estaba en un estado terrible. Durante los años noventa, nadie daba la hora a los bancos que se tambaleaban al borde de la insolvencia — incluso después de todas las inyecciones de fondos públicos — debido a toda la morosidad que habían acumulado. Al entrar en el nuevo milenio se sucedieron las fusiones, y cuando los bancos parecían estar a punto de recuperarse, estalló la burbuja de las hipotecas primas secundarias, los bancos directos cobraron protagonismo y la competencia se hizo cada vez más feroz a partir de ese momento.

Aun así, el estado de los bancos nunca cambió realmente. Hace un tiempo, un drama que describía los problemas internos de los bancos, Baegaeshi , se hizo bastante popular. Sinceramente, había dado en el clavo. Perder el tiempo y el esfuerzo en hacer la vista gorda a los superiores incompetentes. Colusión inútil que impide la toma de decisiones significativas. Guerras de facciones basadas en la rama en la que empezó cada uno. Los superiores culpan a sus subordinados de sus fracasos. Cuando el departamento de RRHH (Recursos Humanos) se dirigió a mí con la llamada ‘orientación profesional para ayudarte a vivir la vida que quieres’, les eché en cara mi carta de dimisión. Estaba harto del lugar.

Sin embargo, todavía tenía una familia que mantener. Los exámenes universitarios de mi hija mayor estaban a punto de llegar, y mi hija menor estaba a punto de entrar en la escuela secundaria. Como único sostén de la familia, tenía que asegurarme una fuente de ingresos de alguna manera. Fue entonces cuando vi la presentación de Ezoe Kazuhiko, alguien de mi edad. Pensé: “¡Esto es!”. Me convertiría en un aventurero de mazmorras, me haría asquerosamente rico, construiría una gran mansión, conduciría en coches de lujo y financiaría la educación de mis hijas en el extranjero. Eso demostraría a los imbéciles que se habían reído a mis espaldas viéndome partir. Este pensamiento fue la razón por la que decidí participar en el Campamento de Entrenamiento de Mazmorra.

Cuando me enteré de la posibilidad de la Estampida de Monstruos, maldije al cielo. Me mostró un sueño del futuro, y luego cerró la puerta a ese futuro casi inmediatamente después. ¡¿Cuántas tribulaciones pretendían hacerme pasar los cielos?! No podía permitirme morir; el sustento de toda mi familia dependía de mí. Luchar con mi vida en juego para limpiar mazmorras era lo último que debía hacer. Pero si las mazmorras se quedaban solas, era sólo cuestión de tiempo que mi familia y yo estuviéramos amenazados. ¿Qué debería hacer?

***

Akira, Mutsuo y yo estábamos sentados al fondo de la sala de reuniones porque teníamos curiosidad por saber cómo reaccionarían los demás aventureros a toda la charla sobre la Estampida de Monstruos. El resultado fue casi el que yo esperaba. En pocas palabras, vi el principio de Pareto en efecto.

El principio de Pareto era una regla social propuesta por un economista italiano basado en el análisis estadístico. Afirmaba que el 20% más rico de la población poseía el 80% de la riqueza global y que el 20% restante de la riqueza se repartía entre el otro 80% de la población. Este principio — también conocido como la regla del 80/20 — podía observarse en múltiples facetas de la sociedad. Por ejemplo, el 20% de los empleados de las empresas generaban el 80% del valor añadido de los servicios de la empresa. Del mismo modo, el 80% del código de un programa podría completarse en el 20% del tiempo total de desarrollo. Este fenómeno podría parecer bastante increíble, pero lo cierto es que se ha observado en muchos campos diferentes.

Un derivado de este principio fue el Principio de la Hormiga Obrera, también conocido como la regla 2:6:2. Dado un cierto número de hormigas obreras, sólo el 20% de ellas trabajaría duro, el 60% trabajaría moderadamente y descansaría la mitad del tiempo, y el 20% se quedaría sin hacer nada. Curiosamente, si se reuniera un grupo de hormigas supertrabajadoras, el 20% de ellas empezaría a holgazanear. Personalmente, me pareció un estudio interesante. Algunas de las hormigas incluso murieron por exceso de trabajo sólo para apoyar el sustento de las que iban libres.

En una organización, estos aprovechados eran activamente perjudiciales y debían ser eliminados impunemente. La razón era que el aprovechados era “infeccioso”. Hubo estudios en los que el número de aprovechados había crecido tanto que el nido ya no podía mantenerse y se desmoronaba. Por otra parte, pretender elevar a todo el mundo al nivel de los que se encuentran en el 20% más alto era un disparate, ya que supondría el colapso de todo el sistema en caso de que cayera una sola persona. La clave para aumentar la productividad global de una organización era renovar constantemente la plantilla y eliminar cuidadosamente a los que se quedaban sin trabajo. El nombre de este método de pensamiento era gestión de recursos humanos.

Dungeon Busters, Inc. tenía que ser una organización llena de hormigas trabajadoras. En otras palabras, de las personas que se encontraban en la sala, sólo el “20% superior” y el “60% que trabajaría” eran candidatos potenciales como nuevos miembros. El tipo de cabeza hueca que acababa de hablar formaba parte del 20% inferior del barril social que existía en toda sociedad. No importa la situación, estas personas simplemente “no pueden ser serias”. Aunque cambiaran de trabajo, se les dejara a su aire o se les avisara de que la Estampida de los Monstruos estaba a punto de llegar, no serían capaces de esforzarse hasta el mismo momento de morir. No necesitábamos a esas “hormigas holgazanas” en nuestra empresa.

“Soy Ezoe Kazuhiko de Dungeon Busters, Inc. Como compañeros de aventureros, poder intercambiar información siempre será un honor para mí. Estoy encantado de conocerlos.”

Cuando entramos en un descanso, fui acercándome a los que me habían llamado la atención durante mis observaciones desde el fondo, entregándoles mi tarjeta de visita. Tenía la esperanza de que algunos de ellos expresaran su interés en unirse a Dungeon Busters. Y al poco tiempo, la gente se puso en contacto conmigo.

“Me llamo Sumida Masayoshi. Soy un antiguo luchador de sumo. Deseo limpiar mazmorras junto a ti, Ezoe-san.”

“Lo mismo digo. Como alguien de una familia con un legado de artes marciales, no puedo pasar por alto la amenaza de las mazmorras.”

El antiguo luchador de sumo llamado Sumida Masayoshi era incluso más grande que Akira en tamaño. A pesar de ello, todos sus músculos estaban bien recogidos y tensos. Podía ser una baza efectiva de inmediato. La joven llamada Kusakabe que se había acercado a nosotros antes de la reunión tenía el sello de aprobación de Akira. Los tres hombres que la seguían también parecían ser bastante fuertes. Tanto Sumida como Kusakabe se habían acercado a mí con una luz seria en sus ojos, y las expresiones de ambos brillaban con el celo característico de alguien que se mueve por el bien de otro.

“En estos momentos estamos todavía en plena construcción de nuestro cuartel general. Sin embargo, veo que ustedes dos desean empezar cuanto antes. Fijemos una fecha posterior en la que podamos conocernos mejor y pueda daros una presentación más detallada de Dungeon Busters.”

Intercambiamos información de contacto y prometí concertar una cita lo antes posible. Aparte de estos dos, también conocí a algunos otros a los que me había acercado antes. La suerte quiso que hubiera un antiguo banquero que podría tener las aptitudes necesarias para encargarse de nuestra contabilidad y asuntos generales. Cuando se lo planteé, su cara prácticamente irradiaba entusiasmo. Por lo visto, no le importaba mucho ser un aventurero.

¿Qué pasa con el grupo desmotivado de antes, te preguntarás? Ni idea. Ya se habían borrado de mi memoria.

***

[El Kantei – Secretario Jefe del Gabinete Kasuga]

El 11 de enero a las 18:30, el Secretario Jefe del Gabinete Kasuga dio una rueda de prensa en el Kantei para dar a conocer más información sobre las mazmorras. Cuando anunció la existencia de las cartas de Leyendas Raras con personalidades reales, todos los reporteros asistentes esperaban naturalmente conocer y entrevistar a una de estas personalidades en persona. Sin embargo, entonces se enteraron de que la única forma de que estos personajes aparecieran en la superficie era que fueran materializados por un Cazador y que Ezoe Kazuhiko era actualmente el único Cazador existente. Se desanimaron, ya que todos conocían el rechazo generalizado de Ezoe a toda cobertura mediática.

“Desgraciadamente, no tenemos forma de entender a qué se refiere ese ‘DE’ en este momento. Por supuesto, el campo de la Estampida de Monstruos se ha puesto en OFF para la Mazmorra de Sapporo. La JSDF enviará un equipo de investigación a la planta 7 dentro de dos semanas para realizar un estudio más detallado del núcleo de la mazmorra.”

Cuando llegó el momento de las preguntas y respuestas, casi todos los reporteros levantaron la mano. Las preguntas que incluían las palabras clave “Carta LR”, “Materialización de la Carta” y “Estampida” se sucedieron rápidamente.

“¿Se ha interrogado al anciano que aparece en el vídeo? Además, ¿reconocerá el gobierno la propiedad de las cartas a pesar de la clara presencia de la voluntad propia?”

“Actualmente estamos solicitando la cooperación de Dungeon Busters, Inc. en la investigación de las cartas LR y la concertación de una entrevista con el anciano.”

“Ser capaz de usar cartas sobre la tierra significa ser capaz de invocar monstruos sobre la tierra. ¿No sería esto peligroso?”

“Actualmente, el único individuo que posee la habilidad de materialización de cartas es Ezoe Kazuhiko-shi. Si un monstruo aparece en la superficie, él sería inmediatamente el principal sospechoso. En tales circunstancias, parece muy poco probable que adopte este método, incluso si tiene la intención de sembrar el caos en la sociedad.”

“Si la Estampida de Monstruos parece ahora tan segura, muchos países se centrarían sin duda en reforzar sus propios ejércitos. ¿La JSDF también verá un aumento de presupuesto?”

“El fortalecimiento de las JSDF es algo en lo que ya hemos estado trabajando sin relación directa con la Estampida de Monstruos. Como la gran mayoría de las fuerzas gamericanas continúan su retirada, la responsabilidad de la seguridad nacional recae ahora sobre nuestros propios hombros. Creemos que los ciudadanos comprenden la necesidad de este cambio.”

Suspiré mientras observaba cómo el secretario jefe del gabinete Kasuga respondía tenazmente a cada una de las preguntas. A pesar de que había emitido una declaración general en la que rechazaba toda cobertura mediática, las peticiones seguían llegando sin parar . A este ritmo, podría ser más perjudicial que beneficioso seguir insistiendo en esperar hasta finales de marzo. Supongo que debería adelantarme y poner en marcha la organización antes de tiempo. Al fin y al cabo, las tareas administrativas pueden seguir realizándose desde las oficinas de alquiler.

Cogí mi smartphone para llamar a un agente inmobiliario que conocía.

***

[Ciudad de Edogawa – Mazmorra de Rango A “Abismo”]

Retrocedemos un poco en el tiempo hasta algún momento antes de la reunión con los demás aventureros en el Ministerio de Defensa.

Dos días después de haber superado la mazmorra de Sapporo, los miembros de Dungeon Busters, Inc. nos reunimos en Abismo, la mazmorra de rango A situada en Shishibone, ciudad de Edogawa. Eso significaba yo, Kinouchi Mari, Shishido Akira, Tanaka Mutsuo, así como las cartas LR Akane, Emily y Liu Fengguang. Mari también había traído a Myuu, su mascota monstruo parecida a un conejo, y a Purin, su mascota monstruo enana japonesa parecida a una ardilla voladora. Esta era la lista completa de toda la compañía hasta el momento.

“¡Jojojo! Qué chica tan guapa tenemos aquí”, dijo el enorme anciano mientras acariciaba la cabeza de Mari.

Mientras que yo esperaba que Mari le tuviera miedo, ella le miró con una sonrisa. “¡Puedes llamarme Mari si quieres! ¿Quieres que te sirva más té, abuelo Liu?”

“¡Qué oferta tan deliciosa! Sinceramente, los hombres no tienen ni idea de cómo ser considerados”, retumbó Liu Fengguang mientras se sentaba en una silla que crujía en señal de protesta a pesar de tener una carga máxima de 150 kg y daba un sorbo a la taza que Mari le había preparado antes.

Había preguntado a Akane y Emily por el anciano, pero me dijeron que no recordaban nada del resto de las 108 Estrellas del Destino, probablemente debido a que la información se había borrado de sus mentes.

“¡Viejo maestro Liu, por favor, me honraría con un encuentro de entrenamiento!” pidió Akira de buenas a primeras.

Sin embargo, Liu se limitó a volverse hacia él con el ceño fruncido y a resoplar. “¿Viejo maestro? ¡Sólo tengo 103 años! ¡Llámame ‘Shifu’!”

Eh, parecía realmente feliz cuando Mari le llamaba ‘abuelo Liu’ hace un momento, ¿no es así? E incluso en Japón, un país famoso por el envejecimiento de su población, 103 años sigue siendo bastante… no, dejémoslo.

Me adelanté para ponerme delante de Liu Fengguang. “Shifu Liu, mencionaste que estabas dispuesto a prestarnos tu ayuda el otro día cuando nos encontramos por primera vez en la mazmorra que acabábamos de despejar. En efecto, hay algo con lo que necesitamos ayuda, y creo que tú eres nuestra mejor opción.”

“¿Y qué es ese algo?” preguntó Liu, acariciando el bigote blanco como la nieve que le caía alrededor de la boca y sonriendo divertido.

“Desgraciadamente, no tengo una formación adecuada en materia de lucha. Todo este tiempo, he estado confiando en la ventaja de la superioridad de rango, pero la planta 4 de esta mazmorra de rango A me hizo darme cuenta de los límites de esta estrategia. Si incluso los monstruos utilizan técnicas de lucha adecuadas, es imposible que progrese en las mazmorras de rango B o A sin ellas. ¿Podrías enseñarme a luchar?”

“Interesante… Hasta ahora, la gran mayoría de los primeros contactos se limitaban a utilizar las mazmorras para ganar dinero antes de encontrar su muerte junto con su mundo. Parece que ese no es el caso de este mundo. No me importa enseñarte, pero antes quiero saber: ¿qué es lo que hay en tu corazón?”

“¿Qué quieres decir con eso?”

“¿Por qué luchas? El mundo en el que aparecen las mazmorras está condenado. El sistema de mazmorras se ha activado en muchos mundos antes, y todos ellos han perecido. Despejar las mazmorras en un esfuerzo por frustrar este destino es como agitar el puño al cielo. Casi todos los Primeros Contactos se desesperaron ante tal adversidad y eligieron, en cambio, disfrutar al máximo de los diez años que les quedaban de vida.”

“Ah, sí, ya he oído eso antes. Casi todos acaban así, ¿no?”

Akane había sido la que me lo había contado. Supuestamente, el Sistema de Mazmorras había aparecido en numerosos mundos antes del nuestro y los había aniquilado a todos. Debería haber habido tantos Primeros Contactos como mundos había, pero sólo un pequeño porcentaje de ellos había intentado enfrentarse al Sistema.

“¿Qué es lo que le motiva? ¿Un sentido de la responsabilidad por ser el primer contacto? ¿Deseo de las riquezas que duermen en las mazmorras? ¿Ansia de fama y de reconocimiento de los demás?”

“Hmm…”

Lo pensé un poco. ¿Por qué me meto en las mazmorras? Es cierto que siento cierta responsabilidad. Si hubiera sido más precavido, podríamos haber retrasado la activación del Sistema de Mazmorras. Como resultado directo de mi descuido, se han producido bajas. Me siento responsable de ello. Sin embargo, eso no es lo único que me obliga.

“Yo… tengo varias motivaciones. Tengo amigos y familiares. Sería una cuestión totalmente diferente si yo fuera el único que muriera, pero si el mundo entero está en peligro, no puedo permanecer como un espectador ocioso. Sin embargo, la responsabilidad y el altruismo no son lo único que siento. Dentro de mí existe un impulso independiente que es igualmente innegable.”

“¿Si tiene que ponerle un nombre a ese impulso?”

“Curiosidad. Yo… quiero saber. ¿Qué clase de existencia es la del diseñador del Sistema de Mazmorras? ¿En qué estaban pensando cuando diseñaron el Sistema? ¿Por qué introdujeron el Sistema en tantos mundos, y qué sienten al verlos todos en ruinas? ¿Qué significa el relieve de la planta 7 de la Mazmorra Sapporo? ¿Qué sería de las mazmorras después de limpiarlas todas? ¿Serán Akane y Emily liberadas del Sistema y podrán seguir viviendo en nuestro mundo como seres humanos normales? Tengo toda una montaña de preguntas. Pero la mayor de todas…”

Sentí que mi boca se curvaba en una sonrisa mientras un intenso placer me inundaba sólo con ese pensamiento.

“Cuando todo termine, quiero conocer al diseñador del Sistema de Mazmorras. Y quiero preguntarles esto: Dime, ¿cómo te sientes ahora que te hemos ganado en tu propio juego?”

“¡Whoo! Voy a preparar las palomitas”. Mutsuo rió encantado.

Akira me dio un pulgar hacia arriba, mientras que Mari asintió mientras seguía acariciando la cabeza de Myuu. Akane y Emily hincharon el pecho en una aparente muestra de orgullo.

Pero lo más importante es que el anciano que tenía ante mis ojos estalló en carcajadas.

“¡JOJOJOJOJO! ¡Interesante! ¡Interesante de verdad! No creo que haya habido otro Primer Contacto que se haya enfrentado al Sistema de Mazmorras con una voluntad tan clara. Aunque la probabilidad de éxito sea sólo una entre un millón, sigue siendo mejor que la garantía de fracaso que supone rendirse. Tu respuesta ha sido más que satisfactoria. Hagámoslo”, dijo Shifu Liu antes de ponerse en pie. Con un brillo agudo en sus ojos, continuó: “Supongo que empezaré con un poco de calentamiento en la planta 1. Al fin y al cabo, necesito aumentar mi propio rango. El resto de ustedes, acompáñenme. Quiero ver cómo están familiarizados con el uso de su cuerpo.”

Todos saltamos para hacer nuestros preparativos.

***

“Esto es extraño”, murmuré. “Hay muchos más monstruos de lo habitual.”

Mutsuo asintió. “¿Y soy yo o se están precipitando hacia nosotros?”

La planta 1 del Abismo, la mazmorra de rango A de Shishibone, estaba ocupada por goblins. Eran monstruos de un metro de altura que no estaban equipados con ningún arma, así que no era como si fueran una amenaza para nosotros. Sin embargo, hoy había muchos más de lo habitual. Tanto es así que veíamos a varios de ellos abalanzarse sobre nosotros al mismo tiempo.

“¡Jojojo! Miren con cuidado.”

Shifu Liu despachó a los goblins uno tras otro en rápida sucesión utilizando golpes de palma y de cuchillo que parecían recordar mucho al kung fu chino. Akira observó atentamente sus movimientos. Como artista marcial que es, debe haber mucho que aprender de su ejemplo, imagino.

“Cuando te enfrentas a varios oponentes, tienes que lidiar con cada uno de ellos usando una sola mano como ésta. Aunque supongo que estos goblins están cayendo demasiado rápido para ver mucho.”

Los movimientos del anciano no eran para nada rápidos. Dejando a un lado la rareza, sólo tenía el rango F. A pesar de ello, no pude evitar sentirme atraído al verle luchar. Había una cierta belleza en él.

“¿Lo ves? La forma en que mueve la cabeza, el juego de pies que utiliza… todo está en la cúspide del refinamiento. No hace ningún movimiento innecesario. Es como si el espacio mismo hubiera sido cautivo para enmarcar cada instante como una pintura.”

Parecía que Akira podía seguir y seguir con su comentario, pero yo no entendía ni la mitad de lo que decía. Lo que me resultaba más interesante, más bien, era la razón por la que se reunían los monstruos.

Akane dijo: “Maestro, podría ser el efecto de la habilidad de Cultivo de Discípulos que posee Liu Fengguang. Cuantos más monstruos haya, más elemento de mejora habrá. Lo que, a su vez, debería conducir a una subida de rango más rápida.”

Una gran parte del fomento de los subordinados consistía en permitirles experimentar cosas de primera mano. Para que eso ocurriera, había que asignarles tareas en las que pudieran acumular esa experiencia. Delegar tareas a los subordinados es exactamente el trabajo de alguien que ocupa un puesto directivo. La habilidad debe ser dibujar en estas “experiencias” para fomentar el crecimiento.

“Shifu Liu, ¿puedo probar?”

Incapaz de permanecer al margen por más tiempo, Akira se adelantó para enfrentarse a los goblins que se precipitaban hacia nosotros. Blandió ambas manos imitando lo que acababa de ver, avanzando entre la multitud con movimientos como el agua que fluye.

“¡Jo! ¡Has captado la esencia con sólo mirar! El quid de esta técnica no está en la muñeca, sino en el cambio de tu centro de gravedad. Puedes durar mucho más tiempo en la batalla simplemente mejorando la forma de sostener la cabeza, la posición de la cintura y la colocación del pie.”

“Hm, debería probarlo.”

Asumí el lugar de Akira e intenté hacer lo mismo que él. Sin embargo, Shifu Liu sacudió la cabeza y me tiró del cuello de la camisa.

“Supongo que no hay nada que hacer, pero realmente parece que no tienes talento para la batalla. No tiene sentido que hagas los movimientos a solas. Parece que vas a necesitar bastante práctica.”

Oh, por favor. Soy un antiguo consultor de gestión. Peleé usando palabras, no puños. No me pongas en el mismo saco que los musculitos.

Dejando de lado mi opinión personal, ahora entendía la utilidad de Liu Fengguang, nuestra nueva carta de Leyenda Rara. Su entrenamiento sería útil no sólo para nosotros, sino también para todos los futuros miembros. Ese poder de atraer a los monstruos fue una gran ayuda para la eficiencia. En concreto, matamos ochocientos goblins en una sola hora. Este fue el récord más alto que habíamos alcanzado en todo el último semestre . Si lo llevo a la Mazmorra de Yokohama, el ritmo de recolección de piedras mágicas también debería mejorar mucho.